Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Romanos 12:1-2
De la obra que cada uno permita que el Espíritu Santo haga en sus vidas,
depende que la iglesia se levante con vuelo de águila (Is. 40:29-31). Por tanto,
quisiera que Dios obrara en cada uno de nosotros de tal manera que vivamos,
como lo que decimos ser, y que de esta manera glorifiquemos al Dios de los Cielos.
I. PRESENTA TU CUERPO
II. NO TE CONFORMES A ESTE SIGLO - SINO TRANSFORMÁTE
III. COMPRUEBA LA VOLUNTAD DE DIOS
I. PRESENTA TU CUERPO
Romanos 12:1
A. ESTA PETICIÓN VA DIRECTAMENTE A LOS CREYENTES
2. Dios requiere una entrega de algo vivo y santo, como dice el texto:
“que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo,
agradable a Dios…” Esta entrega tiene que ser voluntaria en la
medida en que oramos al Señor para que tome nuestro cuerpo, el
Iglesia de Convertidos a Cristo 3
Autor: Pastor Arq. José R. Mallén Malla “Edificación”
cual ha sido vivificado por la obra del Espíritu, como se nos ha dicho
en Romanos 8:11. Dios no quiere muertos ofrecidos en su altar
(como hacían los israelitas, los cuales llevaban corderos sin vida
para el sacrificio).
2. No hay sacrificio más hermoso para Dios, aparte del de Cristo, que
ver que sus hijos, cada día de su vida, presentan voluntariamente su
cuerpo para su uso eterno para la gloria de su Padre. Es como si
estuviéramos presentándole una ofrenda viva y permanente con la
disposición de que él haga de nosotros lo que quiera. Es así como
se distinguen los que son verdaderos cristianos, dispuestos a dar
todo lo que el Señor les pida.
3. Es muy bueno decir que somos cristianos, pero sin estar en disposición
de que se nos pida algo que no deseamos ofrecer. Es en estos
momentos es que demostramos lo que somos. Cuando Dios nos
pida algo de valor y tengamos que entregarlo voluntariamente,
sabiendo que estamos ofreciendo un servicio espiritual entonces ahí
comprobaremos que somos verdaderos creyentes.
Romanos 12:2
2. Esta demanda del apóstol Pablo nos hace discernir los diferentes
estilos de vida que los creyentes pueden estar llevando.
Evidentemente que hay muchos que dicen ser creyentes que viven
un estilo de vida conformado a las corrientes de este siglo, las
cuales están manejadas por su príncipe y señor. Esto es
inconcebible para Dios.
CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN:
Esta debe ser nuestra oración a Dios, en cuanto a nuestra presentación,
“Señor, no se haga lo que yo quiero, sino lo que tú quieras”, recordando las
palabras de Nuestro Señor Jesucristo en el huerto de Getsemaní, cuando iba hacia
el Calvario. Así que pregúntate ¿Eres oruga o mariposa?