Está en la página 1de 6

Universidad del Valle de México

CAMPUS COYOACAN

Función y Disfunción de los Sistemas II


Mayra Consuelo Chávez Rodríguez

Resumen artículo: Nefroblastoma en un Koi (Cyprinus carpio)

Celia Angélica Huitron Welhs

2 de Noviembre, 2020
Nefroblastoma en un Koi (Cyprinus carpio)
Se reporta el caso de una carpa Koi de 2 años de edad, con un peso de 720g que llegó
al Hospital de Enseñanza Médica Veterinaria de la Universidad Texas A&M
presentando una distensión progresiva bilateral del celoma (en un período de un mes) y
anorexia con duración de dos días.
En la anamnesis el propietario menciona que mantuvo una natación normal pero
permanecía en el fondo, la adquirió aproximadamente 6 meses antes de la
presentación de los signos donde menciona que convivía con otras 20 carpas Koi en un
estanque con aproximadamente 30, 000 litros de volumen, destacando que ningún otra
carpa del estanque mostró signos de enfermedad. Explicaron las condiciones que
mantenía el estanque donde destacan la adición de un enriquecimiento artificial para
estimular el desove, el cual no tuvo efecto en el paciente ni en los otros peces.
Al momento de trasladar al paciente, se menciona que el transporte del pez hacía el
hospital tuvo una duración mayor a una hora, pero a pesar de esto se consideró que el
agua se encontraba dentro de los límites normales al momento de la examinación.
En el examen físico, el animal se mostraba demacrado, con frecuencia respiratoria
elevada pero sin percibirse anomalías branquiales. Se observó una notable expansión
del celoma caudal, el pedúnculo caudal se apreciaba adelgazado y, sobre el dorso
destacaba una pérdida de masa tisular. Presentaba dos áreas de decoloración espesa
y obscurecida en la aleta caudal distal con un tamaño aproximadamente 1 a 2 mm.
Todos los demás parámetros del examen físico se encontraban dentro del rango
normal. Se le realizaron pruebas diagnóstico de raspado de piel donde no hubo
resultados notables.
Para mayor investigación, le realizaron un ultrasonido centrado en la zona del cuerpo
afectada. Las imágenes ecográficas revelaron líquido en la cavidad celómica y una
masa de tejido blando que abarcaba casi la totalidad de la cavidad celómica caudal
donde se observaron también grandes vasos atravesando la masa y, para verificar la
vasculatura activa dentro de la masa se usó una ecodoppler, que con toda probabilidad
indicaba ser neoplásica. No se identificaron huevos o tejido gonadal dentro de la
cavidad celómica, por lo que se decidió realizar una biopsia por aspiración con aguja
fina recolectando 3ml de líquido serosanguinoso como muestra.
A la citología, el aspirado contenía pocas células nucleadas intactas y se observaron
numerosos eritrocitos en un fondo proteináceo espeso y turbio. Las células nucleadas
estaban compuestas principalmente por pequeños linfocitos. Se observaron agregados
de células peculiares, gruesos y desorganizados, que parecían estar compuestos por
una población monomórfica relativamente uniforme de células. Además, estaban
presentes pequeños y uniformes agregados peculiares de 3 a 4 células fusiformes. Al
no ser diagnóstica la muestra, el propietario sugirió y acordó una cirugía exploratoria
consciente de un mal pronóstico.
Antes, se extrajo sangre de la vena caudal de la cola y se le realizaron pruebas
hematológicas de diagnóstico mediante una química sanguínea que se evaluó en un
analizador químico de rotor (Abaxis VetScan Classic). El perfil químico se comparó con
los intervalos de referencia que proporcionan 3 libros diferentes respecto a la
bioquímica en plasma para un koi. Cada libro tiene sus valores de referencia mínimos y
máximos para la medición de cada analito.
El análisis reveló hipoalbuminemia, ácido úrico elevado, creatinquinasa elevada e
hiperkalemia. Esto es indicativo aparente de una insuficiencia renal.
El nivel de potasio plasmático revelado estaba ligeramente elevado respecto los
valores de Carpenter(2005) mientras que para los dos autores restantes, se encontraba
considerablemente superior con respecto al rango establecido.
La creatinquinasa respecto a los tres valores de referencia se encontró
considerablemente elevada, lo que se traduce en una gran retención de creatinina en la
sangre. El ácido úrico elevado señala una falla en el metabolismo de este. Este
aumento intravascular de componentes nitrogenados derivados del catabolismo de las
proteínas, se denomina azotemia.
Al realizar la exploración quirúrgica, cierto volumen de líquido escapó de la cavidad
después de que se hizo la incisión inicial, confirmaron que la naturaleza macroscópica
del líquido imitaba a la del aspirado.
Se identificó una masa de tejido blando multinodular pálido y suave que posteriormente
se extirpó. La consistencia de la masa era grasa y gelatinosa a mucosa. Una vez
retirada, tenía un peso de 170g, bastante considerable respecto al peso completo del
animal(720g).
Se enviaron muestras del tejido para histopatología. Las muestras de la biopsia
quirúrgica consistieron en varias masas coalescentes mal delimitadas y no
encapsuladas de tejido tumoral que tenían áreas centrales de necrosis.
El tejido tumoral formó tres patrones histológicos en los que predominaba un
componente estromal de células fusiformes sobre un blastema de tamaño intermedio y
patrones tubulares epiteliales más pequeños. El tumor de los tres componentes se
infiltró y diseccionó fibras de músculo liso preexistentes de
una estructura preexistente borrada por este tumor.
El gran componente estromal de células fusiformes
hipercromáticas formaba patrones sueltos y entrelazados
de un huso delgado para engrosar células fusiformes
consistentes con el de un sarcoma de células fusiformes.
Mostraban gran actividad mitótica. (Figura A)

Figura A. Patrón histológico


de la masa, componente
estromal de células
fusiformes.
El componente blastema tenía patrones difusos, nodulares
y complejos en los que las pequeñas células tumorales
poligonales que tenían núcleos oscuros con nucléolos
indistintos también exhibían frecuente actividad mitótica.
(Figura B)

Figura B. Patrón histológico de la


masa, blastema de tamaño
intermedio.

El componente epitelial, más pequeño y menos denso, estaba


formado por células pequeñas de diferente tamaño y forma
dependiendo su ubicación(túbulos revestidos o intersticio). No
eran células hipercromáticas a diferencia de los otros dos tipos
y tenían una actividad mitótica mas baja. (Figura C)

Con base en la presencia de los tres patrones de células


neoplásicas, las características principales y ubicación del
tumor, se considera que el diagnóstico más ideal es de
Figura C. Patrón histológico de la nefroblastoma, también conocido como nefroma embrionario o
masa, patrones tubulares
epiteliales. tumor de Wilms.

El nefroblastoma se define como la más común de las neoplasias renales


primarias(Trigo Tavera, 2015), son de origen embrionario siendo un derivado de células
del riñón embrionario y está compuesto por tejido conectivo neoplásico con áreas de
túbulos renales abortivos, glomérulos primitivos, cartílago, hueso y músculo (Florey,
1964).

El paciente se recuperó con éxito de la cirugía y comenzó a comer 3 días después. Al


cuarto día fue dado de alta, no reaparecieron signos de distensión o anorexia pero
finalmente murió al día siguiente. No se realizó examen post mortem, por lo que se
desconoce si ocurrió metástasis en este caso.
Conclusión
En el pez koi la presencia del tumor era clínicamente evidente y la citología sin duda
demostraba una naturaleza maligna del mismo. A pesar de que las patologías renales
en peces son raras, cuando ocurren, asociarlo a un nefroblastoma es común (Masahito,
1992).
El mesonefros, que en otras especies sólo tiene una función embrionaria, para los
peces tanto como para los anfibios constituye el riñón definitivo. Es por esto que las
diferencias entre los filos taxonómicos determinan que los nefroblastomas pueden
surgir de diferentes tejidos. Surgiendo en peces y anfibios del opistonefro (Zwart, 1970
& Cecil, 2006). El opistonefro es el riñón adulto funcional en la mayoría de peces y
anfibios, formado a partir del mesonefros extendido junto con los túbulos. Esto nos
indica que los nefroblastomas en peces no necesariamente serán únicamente un tumor
embrionario ya que lo encontraremos en especies adultas también.
Aunque en este caso, el tumor era muy evidente macroscópicamente, existen informes
de nefroblastomas que se desarrollan sin alteración alguna en la condición corporal. En
los peces, los nefroblastomas surgen del riñón posterior, por lo que sólo tienen la
oportunidad de desplazar el riñón anterior(Masahito, 1992). El grado de afección de
cada riñón fue desconocido debido a que no se realizó un hemograma completo, eso
aunado a que no existió necropsia del koi después de la muerte, deja en duda si
presentaba metástasis o no.
Los resultados demostrados en el análisis de química sanguínea, a pesar de estar
relacionados con una insuficiencia renal, se justificaban también no necesariamente
siendo causados por daño renal, cómo el aumento de ácido úrico. En los peces, las
branquias son la principal vía de excreción de nitrógeno(Singer, 2003). Cuando pasan
tiempo prolongando sin alimentarse, los peces catabolizan su músculo antes de utilizar
las reservas de glucógeno o lípidos. La carpa tiene la capacidad de descomponer el
ácido úrico en urea en el hígado, pero no en el riñón (Truszkowski, 1933). La
hiperkalemia puede señalar o no problema asociado a insuficiencia renal, ya que en los
peces el riñón no es el órgano principal de excreción de potasio, la osmorregulación en
los peces involucra varios tejidos epiteliales extrarrenales.
Lo que realmente ayudó de la química sanguínea al diagnóstico fueron los resultados
de creatinquinasa junto con la hipoalbuminemia que se justificaron al coincidir con la
información proporcionada por el propietario en la anamnesis.
Al ser tan confusa la determinación de esta enfermedad por las diferencias
morfológicas que la especie presenta, se sugiere que con las consideraciones
anteriores, se incluya esta neoplasia como diagnóstico diferencial a cualquier pez que
presente distensión celómica progresiva.
Referencias
• Stegeman N, Heatley J. J, Rodrigues A, Pool R. (2010). Nephroblastoma in a Koi
(Cyprinus carpio). Journal of Exotic Pet Medicine, Vol 19 (4). pp: 298 - 303.
• Trigo Tavera FJ, Valero Elizondo G. (2015). Patología Sistémica Veterinaria (6a ed).
México. Secretaria de Desarrollo Institucional.
• Carpenter JW (2005). Exotic Animal Formulary Avian and Exotic Pets. (3a ed). St.
Louis, MO, Saunders/Elsevier.
• Tripathi NH, Latimer KS, Lewis T, et al. (2003). Biochemical reference intervals for koi
(Cyprinus carpio). Comp Clin Path 12:160-165.
• Palmeiro B, Rosenthal K, Lewbart G, et al. (2007). Plasma biochemical reference
intervals for koi. J Am Vet Med Assoc 230:708-712.
• Florey H (1964). General Pathology. London, Lloyd-Luke Medical Books.
• Masahito P, Takatoshi I, Okamato N, et al. (1992) Nephroblastomas in the Japanese
eel, Anguilla japonica Temminck and Schlegel. Can Res 52:2575-2579.
• Zwart P. (1970) A nephroblastoma in a fire-bellied newt, Cynops pyrrhogaster. Cancer
Res 30:2691-2694.
• Cecil T. (2006). Amphibian renal disease. Vet Clin North Am (Exotic Anim Pract)
9:175-188.
• Truszkowski R, Goldmanowa C. (1933) Uricase and its action: distribution in various
animals. Biochem J 27: 612-614.
• Singer MA. (2003) Do mammals, birds, reptiles, and fish have similar nitrogen
conserving mechanisms? Comp Biochem Physiol 134:435-558.

También podría gustarte