Está en la página 1de 1

5 de octubre de 1935 ASESINANDO AL PRIMER PROPULSOR DEL SOCIALISMO VENEZOLANO 

Después de tenerlo trabajando en una carretera con una pesada bola de hierro en el tobillo, llego
al castillo el joven Pió Tamayo, para salir moribundo.   A este mártir, se le negara
premeditadamente asistencia medica, cuando se tiene seguridad de su imposible curación fue
entregado a sus familiares para morir 10 meses después.   Puede ser considerado como precursor
de las doctrinas marxistas en Venezuela, trazó las grandes líneas para una nueva concepción de la
historia, la educación, el arte y la vida misma.   Fundo la ‘Carpa Roja', una escuela de Idealidad
Avanzada, y dicto para sus compañeros de cautiverio clases de formación política y los inicio en la
filosofía marxista.  Carta enviada a su madre desde el castillo:   “Estuve amenazado por la muerte.
Hoy estoy agarrado por las tenazas de sus manos y antes de morir le hago mis letras postrimeras, a
los 20 días de hemorragia frecuente, con las manos sin fuerzas porque la sangre la falta ya a mis
venas. Muero asesinado por los verdugos que asesinan a Venezuela. Me matan con crueldad
calculadora. (…) Hace seis meses durante la convalecencia de una gravedad, me separaron de mis
compañeros y me incomunicaron, encerrándome en este calabozo donde falta hasta el aire para
respirar. (…) Me voy, supe que mi condena obedece a que el gobierno ha tenido noticias de que
mantengo escuelas de comunismo en el castillo. No propiamente de comunismo, pero si de ideas
de avanzada (…) El General Gabaldón, mensajero de este adiós, le contara de estos días crueles y
le dirá como supe sonreír bajo el dolor y permanecer sereno ante la dureza del ataque. Que las
palabras de mis amigos y la seguridad de que las sendas del bien eran el camino que yo quería
recorrer, ponga un poco de consuelo en el corazón, madre querida…”

También podría gustarte