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"El bebé que amé y no pude arrullar"

¿como afrontar la muerte prematura de un hijo?.

Andrés de González Argüelles Guasque

Antes de concebirte, ya te quería. Antes de que nacieras, ya te amaba,


Antes de que tuvieras una hora de nacido, ya moría por ti…

Si tú estás leyendo estas líneas, y tuviste un aborto, queremos decirte que es una gran pérdida,
porque un ser humano nuevo en tu vientre es lo más increíble, hermoso y tierno que puede
sucederte. Queremos compartirte algunos tip´s y estrategias para que puedas caminar a lo largo
de tu duelo, recibiendo el consuelo de los que te aman, de ti misma y de otras mujeres que han
pasado por lo mismo. También podrás encontrar una breve descripción de una ruta muy posible
que vas atravesar, llena de sentimientos encontrados, sinsabores, incomprensiones, y
momentos de gran identificación con quienes realmente entienden y comparten tu dolor.

Veremos cuáles son los posibles momentos o etapas de duelo que se presentarán y los retos o
tares del duelo.
Esperamos que con esta información puedas entender mejor tu duelo y buscar la manera de
volver a disfrutar el amor de los que te quieren y tú misma puedas ir recuperando la paz y la
esperanza.

El duelo por aborto, sin importar el número de semanas en que el bebecito muere, es
uno de los duelos menos comprendido.

Las personas expresan palabras verdaderamente tontas, odiosas y que solo lastiman
a la mujer que aborta:

“al fin que eres muy joven, puedes tener otros bebés”

“creo que fue mejor, que tal si el niño venía deforme”

“ Dios necesitaba un angelito en el coro del cielo”

“ anímate, solo era un feto ”

Que se muera tu bebé en tu hermoso y bendito vientre, es un dolor muy grande, muy
profundo, desgarrante, genera un vacío, una depresión post aborto terrible. Solo una
madre sabe lo que se siente, y aunque fuera el primer embarazo, ya eres mamá.

Esa bellísima criatura te hizo madre, aunque solo fuera por unos días o semanas de
embarazo.

Ahora bien, el padre biológico, no siempre está tan involucrado o sensibilizado ante el
embarazo al grado de que sienta un dolor muy grande con la muerte del bebé o la beba.
En los casos que el padre ( pareja o esposo) se duele verdaderamente, la pareja se dará
consuelo mutuo más fácilmente, si abren sus corazones y no esconden sus
sentimientos.

Es muy recomendable compartir las lágrimas, no aguantarse, ya que cuando se


reprime alguno de ellos o los dos, se privan de un hermoso y profundo consuelo
recíproco, que es lo que puede curar en parte, ese gran dolor.

Socialmente el aborto es tan poco reconocido, que ni siquiera existe un nombre que
darle a los padres que pierden al bebé, mientras la muerte del esposo (s) se dice viudo;
la muerte de padres, se dice: ahora es huérfano.

Dolor y apego

Cuando nos preguntamos ¿Qué determina el grado de dolor en una pérdida? ,


generalmente se dice que es el grado de apego o amor que se tiene por la persona o
cosa perdida. Pues bien, un nuevo ser humano que se ha añorado, deseado, esperado,
buscado con tanto cariño y anhelo, que además se concibe generalmente como
producto del amor entre hombre y mujer, y que se engendra en el vientre de la madre y
allí se le cuida, alimenta, y protege hasta su nacimiento, pues es algo increíble,
maravilloso, un verdadero milagro que llena de gozo y esperanza a los padres de la
criatura.

Otro factor de mayor apego puede ser el antecedente de otros abortos o infertilidad y
la consecuente búsqueda del embarazo a través de diversos tratamientos especiales
con clínicas de fertilidad, o médicos especializados en ello.

El Hospital

Por si fuera poco, hablando de la magnitud del dolor, existen otros agravantes muy
significativos que generan un panorama más desolador, lacerante e indignante. Veamos
que muchas de las veces, en los hospitales se da un trato rudo, frío, y a veces hasta
con un toque de maltrato a la pacientita que está embarazada. No siempre el personal
médico y paramédico tiene la amabilidad, la atención, el trato respetuoso y sutil que
reclama una mujer embarazada o con riesgo de aborto.

Largas esperas, salas frías e incómodas, mal trato, errores médicos en el manejo de la
paciente , y también abusos de médicos inexpertos o apenas en formación que
practican el tacto directo ( indebido y contraindicado). Una pacientita me platicó en mi
consultorio que un médico abusó sexualmente de ella aprovechando la confusión del
momento ( la paciente estaba tan aturdida, tan adolorida y confusa, que no pudo gritar o
impedir que ese “medico” abusara de ella) .

Otro evento super traumático y doloroso consiste en la “interminable espera” - en


ocasiones de muchas horas - para la realización del legrado o parto inducido, cuando
resulta que el bebé ya murió .

Compañeras de sala

Hay espacios del hospital en donde se escucha que otras madres están pariendo, el
llanto de bebés nacidos, las pláticas de mujeres que esperan con gozo el nacimiento de
sus bebés. Realmente se convierte en una sala de tortura emocional, psíquica y a veces
física.

No existen áreas especiales (privadas) para las mujeres que van a abortar, porque la
madre viene muy estresada, dolida, con miedo, dolor físico y al escuchar a los bebés
recién nacidos, verdaderamente se les parte el corazón.

Ver a su bebé

Una vez que se da el aborto o legrado, es muy impresionante para la madre ver a su
bebecito, a veces los médicos en una actitud realmente inhumana: sin tacto y de
manera autoritaria, no permiten un tiempo razonable para que la madre se despida del
bebé ( aunque sea muy pequeñito) lo cual también sería una prueba de realidad que
testifica que el objeto amado ha muerto. Es una necesidad normal de cualquier persona,
es como la importancia de ver el cadáver de un familiar que ha fallecido por ejemplo.

Todo este ambiente se complica ante sentimientos de culpa, miedo , profunda tristeza
y demás pensamientos que agobian a la mujer que llega con gran estrés al hospital.

¿Cómo afrontar un duelo tan especial, por la pérdida del bebé o la beba?

El gran Shakespeare lo expresa de la siguiene manera:

“Dad palabras al dolor; la pena que no habla murmura


en el fondo del corazón, y lo invita a romperse”

“El pesar oculto, como un horno cerrado,


quema el corazón hasta reducirlo a cenizas”

1.- Lo primero que debemos tener en cuenta al tener un dolor tan grande, es la
imperiosa necesidad de compartir los sentimientos, si nos guardamos esa pesadumbre
nos quemamos por dentro. En las parejas es común que el varón no expresa gran cosa
de sus sentimientos, debido a una cultura ancestral en donde el hombre debe ser
“fuerte” y si mostrara sus sentimientos significa que es débil. O también el hombre
cree que ocultando sus lágrimas, la esposa mejorará o vencerá el duelo más pronto.
Pues esto es falso, la mujer necesita verse reflejada en las lágrimas y el dolor del
esposo para recibir consuelo y mejorar. Cuando el dolor se comparte, disminuye
( cuando la alegría se comparte, aumenta) .

Cuando no se comparte el dolor de manera abierta, se corre el peligro de que la mujer


crea que al esposo no le importa la muerte del bebé, y esto trae graves consecuencias,
incluso la separación o divorcio.

2.- Es muy importante despedirse del bebe desde el hospital, de preferencia (si las
condiciones lo permiten) arrullarlo, expresarle con palabras todo lo que se le ama y
cuánto se le va a extrañar. Si es posible, darle sepultura según las creencias de los
padres, incluyendo las ceremonias religiosas que correspondan.

El contar con un espacio para condolencias y convivencia íntima con los más
cercanos, se facilita recibir el consuelo, amor y comprensión de los seres amados
( familiares y amigos). Puede ser un velorio tradicional o una convivencia incluso con
niños de la familia para realizar una ceremonia en memoria del bebé o la beba, juegos,
lanza globos y/o palomas al cielo, etc.

3- Darle un nombre al bebé nos permite identificarnos mejor con é o ella, recordarlo y
homenajearlo cuando se desee.

También se le puede inventar un arrullo para cantarle y recordarlo.

4.-Elaborar un documento con un buen diseño, el cual sería como una especie de Acta
de Nacimiento, en la cual se puede especificar su fecha , hora y lugar de nacimiento
( en caso de que el bebé haya salido del vientre de la madre vivo), y los nombres de los
padres; en caso contrario, si el bebecito ya nació sin vida, un documento que
especifique la fecha aproximada en que se engendró el bebé, con una imagen de
ultrasonido de alguna de las visitas al ginecólogo y el nombre de los padres ( pudiera
incluir la foto de papá y mamá).

Oficialmente, en México se pueden extender dos tipos de documentos, pero solo en


caso de que a la madre se le haya entregado el cuerpecito en el hospital.

El primero, en caso de que el bebe haya nacido vivo, se le otorga un acta de


nacimiento y un acta de defunción; mientras que si el bebé nació sin vida, solo se
extiende un acta de defunción fetal.

5.- Las personas (madre, padre, abuelos, hermanos) que lo deseen, y han perdido un
bebé, pueden elaborar lo que se llama un cuaderno continuo, que consiste en una
especie de diario en donde se podrá escribir diariamente algunas líneas, o párrafos
enteros en donde se plasman los sentimientos, las angustias, los pensamientos en
torno a la pérdida del bebé. Se trata de un cuaderno muy personal, a nadie se
le tiene que enseñar si no se quiere. Permite deshaogarse, y mirarse en esas palabras,
descubriendo los propios pensamientos y sentimientos, reconociéndolos para
afrontarlos, sanarlos, superarlos. Esto puede tomar, 5, 10, 15 minutos al día.

6.- Construir una red de apoyo de familiares y/o amigos, quienes comprenden la
situación de duelo y están dispuestos a dar ayuda, apoyo, soporte emocional. Otras
parejas o mujeres que perdieron también un bebé, son las personas que más te podrán
comprender y consolar

7.- Espiritualidad.

Reconocemos que el hombre y la mujer estamos conformados por cuerpo físico, alma-
mente, emociones y espíritu. Por ello es necesario también atender la parte espiritual,
como cada quien la entienda. Con respeto a tu forma de creer y pensar, si no eres
creyente, cultiva el amor, el cariño, la ternura, el respeto y la convivencia fraterna.
Podemos dar un salto del ego-mente-emociones, a algo muy sutil, sublime y profundo
que es el ser humano. Considero que la esencia es el amor, por ello la mujer que pierde
un bebé, es golpeada en lo más profundo y maravilloso que es la maternidad. Una mujer
y su pareja que han perdido un precioso ser, merecen todo nuestro respeto, cariño y
alta consideración por el profundo y degarrante dolor que esto provoca.
Tareas o retos del duelo
Si bien podemos afirmar que el duelo por aborto es durísimo y muy profundo, conviene que
los dolientes vayan superando su duelo, porque si se atoran en él , corren el riesgo de que se
convierta en un duelo crónico (para siempre) , ó un duelo atorado que impide seguir la vida
con ánimo, alegría , dando y recibiendo amor con los demás. También, la persona que se
atora o se le convierte en un duelo crónico; puede quedarse en un estado depresivo,
irascible, ansioso, o vulnerable,. Hay quien trata de refugiarse y mitigar el dolor bebiendo
alcohol, consumiendo drogas, etc. Todo esto puede favorecer de manera importante el
divorcio o la separación de la pareja. Y si hay otros hijos, pues vendrá también el daño y
pérdida para ellos por la separación.

1.- El primer reto, que se irá logrando poco a poquito, es el de


aceptar la pérdida de esa beba o bebé.

2.-Este segundo reto se refiere al manejo de los sentimientos y emociones que se dan a lo
largo del duelo. Reconociendo que es totalmente natural sentir dolor, pues el duelo es una
respuesta normal y saludable ante una pérdida si se vive y desarrolla, siempre y cuando se
supere, aunque lleva tiempo.

3.- Adaptarse a una nueva vida sin ese bebé esperado con tanto amor. Aquí también cabe
señalar que la mujer y el hombre que perdieron a su bebé, ya son papás, con un hijo o hija
que murió.

4.- El cuarto reto consiste en reinventarse a sí misma (o), renacer, inventar o descubrir un
nuevo propósito de vida o afianzar alguno que ya se conocía.
Recordemos que el duelo es un proceso dinámico de reconstrucción, reorganización y
transformación de la persona.

Ayuda del TANATÓLOGO

Los duelos complicados, fuertes, profundos, no es fácil sacarlos adelante sin la ayuda de un
profesional. El trabajo del duelo con el tanatólogo permitirá un acompañamiento al que padece
dolor y sufrimiento. El objetivo de este acompañamiento es orientar, proporcionar y descubrir
juntos tip´s y estrategias para afrontar la pérdida, descubriendo la (los) paciente el camino
específico personal para lograr avanzar en las tareas o retos del duelo descritos más arriba.

Si bien, se han establecido etapas del duelo, en las cuales coinciden una gran cantidad de
especialistas en el tema, la realidad es que cada persona recorre un sendero personal, único,
que puede tener características específicas, para ello, el tanatólogo irá junto con la paciente
identificando cual etapa o etapas se están viviendo y cual dinámica, estrategia y abordaje
puede ser el más adecuado..

Si bien no todos los estudiosos de la tanatología están de acuerdo con el modelo tradicional
de etapas del duelo, hemos podido comprobar en nuestra práctica tanatológica de más de 20
años, que el modelo de etapas es muy útil para comprender ese mismo proceso que se vive
por la pérdida de un bebé o cualquier otra pérdida. Cabe señalar que las principales etapas
que hemos identificado son

Shock; negación; juicio-culpa, ira; negociación; depresión; perdón y superación

Aunque se desarrollan de diferente manera en cada persona, y también a veces se


entremezclan, incluso algunas etapas no se presentan.

Invitamos a quienes han perdido un bebé, que busquen ayuda profesional, les ayudará
grandemente en su recorrido a lo largo del duelo.

Cualquier duda por favor comuníquense con su servidor, tanatólogo Andrés de González,
cel 4441200784 Face: Tanatólogo Andrés de González Argüelles

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Claro que al principio del proceso de coaching tanatológico, el doliente necesita sentirse
verdaderamente acompañado y comprendido, para poder motivar e iniciar un camino a lo
largo del duelo que lo llevará a un proceso de crecimiento y superación para mejorar, para
soltar, para transformar como el oro ("en el horno de la aflicción y el dolor somos probados,
como pasados por fuego para forjar nuestro carácter. Así el oro se vuelve más puro en el
fuego" D. Figueroa-Pérez)

Es decir, el duelo podemos transformarlo en un maestro de crecimiento , en vez de asumirlo


como una catástrofe que destruye nuestras vidas.

Ahora bien, por lo que se refiere al ámbito hospitalario, el tanatólogo contribuye a los
pacientes y familiares que se sientan acompañados y comprendidos en su dolor y que captan
profundamente las oportunidades que brinda la enfermedad para estrechar lazos entre las
personas, motivar el perdón y reencuentro, la restauración de las relaciones, y la aceptación
de la enfermedad con una toma de responsabilidad sobre la misma.]]]
Los abortos provocados

Ojo ver pastoral post aborto https://www.vaticannews.va/es/iglesia/news/2019-04/celam-


pastoral-post-aborto-encuentro-latinaomericano.html

http://www.celam.org/mensaje-final-del-encuentro-latinoamericano-de-acompanamiento-
pastoral-post-aborto-2220.html

https://www.google.com/search?
rlz=1C1AOHY_esMX708MX708&sxsrf=ALeKk03FpPMNfo2qSGcXlV7Ms08zblVZYQ
%3A1602879849323&ei=aQGKX5eWE4K0tAb8g52QDQ&q=Documentos+del+Encuentro+Lati
noamericano+de+acompa
%C3%B1amiento+pastoral+post+aborto&oq=Documentos+del+Encuentro+Latinoamericano+d
e+acompa
%C3%B1amiento+pastoral+post+aborto&gs_lcp=CgZwc3ktYWIQAzoHCCMQsAIQJ1CxHFicL
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