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† Capitulo 1 ‡ ¿Qué Tal Un Matrimonio Político? †

El continente de Varno estaba dividido por la mitad por una cordillera llamada la
columna vertebral del gigante. Las tierras del este y oeste eran el hogar de varios países,
tanto pequeños como grandes. En medio de ellos se encontraba una pequeña nación que
se forjo un lugar para sí misma, en un valle en la punta más septentrional de las
montañas.
Conocido como el reino de Natra.

♦◊♦

Los ciudadanos de Natra se desanimaban cuando los primeros signos del otoño
comenzaban a aparecer en su reino.
El viento le daba una gentil advertencia que el breve verano había acabado y que
una temporada larga de invierno estaba a punto de tomar su lugar. Cuando la fría briza
rozaba sus cuerpos, era costumbre para la gente del pueblo temblar y morderse la lengua
en disgusto, mientras comenzaba a prepararse para los fríos días venideros.
Pero este año era diferente.
Los rayos del sol de verano estaban menguando. El otoño estaba a la vuelta de la
esquina. Y pesar de ello, las personas estaban llenas de alegría. De hecho, la nación
vibraba con entusiasmo.
La razón para su júbilo era debido a la invasión por parte de la nación vecina de
Marden y la subsecuente guerra que había explotado justo antes del verano.
Con el actual rey postrado en cama, él mando había recaído en el príncipe heredero
a la corona Wayne Salema Arbalest, quien lidero a las tropas en la batalla, haciendo

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retroceder a su enemigo. Pero él no se detuvo ahí. También invadió Marden e incluso
capturo su preciosa mina.
Y cuando Marden levantó un ejército de treinta mil para tomarla de vuelta, Wayne
se las había arreglado para mantenerse firme con tan solo cinco mil de sus hombres.
Este logro histórico fue más que suficiente para elevar alabanzas hacia su príncipe, las
personas olvidaron completamente sobre el frio venidero.
Lo mismo podría decirse acerca de la capital real de Codebell
“Justo como se esperaba de su alteza.”
“Cuando escuche que el rey había enfermado, me preguntaba qué sucedería con
nosotros por un tiempo, pero…”
“El príncipe es poderoso y misericordioso. Nuestra nación estará a salvo mientras
el este aquí.”
Esta clase de discusiones podían ser oídas en todo lado. No había necesidad de
esforzarse para conseguir tal información de la multitud. La reciente guerra había dejado
una fuerte impresión sobre las personas.
Imagino que continuaran estando contentos por un tiempo… Pensó una jovencita,
mientras caminaba a través de la calle principal con un saco de arpillera.
Con su cabello blanco casi translucido y flameantes ojos rojos, ella tenía la
apariencia de una muñeca. Pero era un humano de carne y hueso, Ninym Ralei, la que
servía como ayudante al sujeto de tantos rumores—Príncipe Wayne.
“¿Y que si ganamos contra una nación vecina? Fue solo una vez. No significa que
de repente seamos más fuertes como nación o que otras naciones ya no representen una
amenaza para nosotros.”
Sería incorrecto llamarla pesimista. Después de todo, ella encontró la victoria
favorable, y estaba encantada de que su maestro se haya ganado el respeto de estos
sujetos como resultado. Pero como alguien envuelta en políticas nacionales, Ninym se
preocupaba más por los peligros futuros que de los logros pasados.
“Me preocupa que la reputación de Wayne este sesgada a un lado.”
De manera informal, la población general conocía varias facetas de Wayne, y todos
estaban de acuerdo con que era un gobernador benevolente. Todos había escuchado
acerca de cómo Wayne recordó todos y cada uno de los apellidos de sus soldados y los
apoyaba como individuos. O de cómo había liberado personalmente a los residentes de
la mina de un gobierno abusivo. Habían mentiras y verdades, pero sobretodo, Wayne
era visto como compasivo y amable ante los ojos del público.
Esto no era necesariamente algo malo. Ciertamente no, pero Ninym era muy
consiente que una reputación sesgada podría causar problemas bajo la línea.
“Me pregunto cómo se siente Wayne sobre eso.”

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Ella decidió preguntarle sobre ello más tarde. Con su mente clara, Ninym se
apresuró hacia el palacio, donde ella imaginaba que el príncipe estaría esperando su
llegada.

♦◊♦

Construida por el rey Salema, el primer gobernado del reino de Natra, el palacio de
Willeron era una estructura con una gran y rica historia.
Dicho eso, hace apenas doscientos años. Con repetidas reparaciones, el reino había
logrado mantenerlo en un estado funcional y restaurar su exterior. Pero el palacio estaba
a punto de ser demolido y reconstruido… Al menos, la idea había sido considerada en
reuniones desde hace varios años.
Pero no había signos de que sucediera por lo pronto. No era por respeto a valor
histórico del palacio o apego sentimental de sus ocupantes. Todo se reducía a los
cálculos: no había margen de maniobra en el presupuesto para acomodar este proyecto.
Bajo ese “histórico” pasillo, un joven paseaba a través de él, seguido de una manada
de funcionarios gubernamentales. Su nombre era Wayne Salema Arbalest. Llevando el
legado del nacimiento del reino en su segundo nombre, se rumoreaba que él era la
rencarnación del rey fundador.
“Su alteza, el canal a lo largo del rio Torito se ha completado sin incidentes.”
“¿Cómo están los niveles del agua del rio principal y sus afluentes?”
“Se estima que ambos encajan en el rango de nuestras expectativas. Hemos
calculado que la posibilidad de inundación ha caído significativamente. Todo de
acuerdo con el plan.”
“No sean demasiado optimistas. Empieza a creer que controlas la creación, y
regresara para morderte. Mantén un ojo sobre eso.”
“Sí, claro que sí.”
Cuando un oficial inclinaba su cabeza y daba un paso hacia atrás, otro llenaba su
lugar.
“Acerca del rio Torito. Hemos tenido reportes de disputas con las tribus locales
mientras nuestra gente viajaba por sus afluentes.”
“Eso debería ser el trabajo de los magistrados enviados. O, ¿Acaso me estás
diciendo que no pueden llegar a un acuerdo con las comunidades locales?”
“Lamento informarle que las palabras y apelaciones a la autoridad no han logrado
influir en ellos.”

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“Supongo que no se puede evitar. Dile a Raklum que se dirija allá con sus tropas y
los calle. Que haga hasta lo imposible para evitar el derramamiento de sangre, que reúna
la mayor cantidad información sobre el área que pueda y presente un informe detallado.”
“¡Entendido!”
Las órdenes de Wayne eran rápidas y precisas, medidas políticas exigentes con
elegancia y magnanimidad. Los oficiales con corazones nobles lo consideraban un
príncipe ideal al cual servir.
“Su alteza, tenemos un reporte del General Hagal, quien se encuentra defendiendo
nuestras fronteras del reino de Cavarin. El desea recibir su aprobación sobre algunos
asuntos.”
“Le daré un vistazo antes de enviar una respuesta. ¿Cavarin y las pocas tropas de
Marden que aún están envueltos en escaramuzas?”
“Si. Los soldados restantes están unidos bajo el mando de los sobrevivientes de la
familia real de Marden.”
“No sabemos cómo se desarrollara la situación. Formen relaciones diplomáticas con
ambos bandos. No se olviden reforzar la vigilancia y de enviar más espías.”
“Entendido. Nos haremos cargo de ello inmediatamente.”
Wayne continúo con sus vasallos hasta que la puerta de su oficina se hizo visible y
había llegado a su destino.
“Su alteza. Me disculpo por el retraso. Tengo el reporte financiero para la guerra y
el presupuesto para cada uno de los departamentos reestructurados. Aquí.”
Wayne tomo el reporte y lo miró por un momento. “¿Estás seguro de que esto es
correcto?”
“Absolutamente.”
“…Ya veo. Lo revisare en mi oficina. Entra si necesitas algo.” Él anunció.
Los oficiales se detuvieron e inclinaron sus cabezas una vez que Wayne entro en su
oficina.
“…Phew.”
Cuando finalmente estaba solo, coloco el reporte sobre su escritorio, estiro sus
extremidades, y respiro profundamente.
“¡SOLO QUIERO VENDER ESTE PAIS E IRME DE ESTE LUGAR!” Wayne
gimió. “Oh chico. El tesoro nacional se está acabando… ¿Enserio?... Como, si, sé que
tal vez nos fuimos por la borda con la guerra en contra de Marden, pero no pensé que
sería así de malo…”
Él miró hacia el reporte sobre su escritorio con miedo. Las figuras despiadadas
escritas ahí harían que cualquier político se estremezca.

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Wayne tuvo una nueva idea. “…Espera. Cálmate. Podría haber leído mal todo el
asunto. Si, tiene que ser eso. Si reviso el reporte nuevamente, ¡Apuesto que los cofres
resultaran ser más grandes por al menos dos o tres figuras…!”
Wayne cautelosamente coloco sus manos sobre los documentos que había tirado,
manteniéndolos lo más alejado de él hasta donde sus manos podían permitírselo.
Levanto una esquina del documento y hecho un vistazo rápido.
No había error esta vez.
Wayne puso su cara sobre el escritorio mientras entro por las puertas con su saco
de arpillera.
“…No me digas que simplemente estás perdiendo el tiempo, Wayne,” Se lamentó
con una voz cubierta de exasperación cuando ella lo miró.
Lo que ella no esperaba era que el respondiera con una risa audaz. “Heh-heh-heh,
¡Me pregunto si tú podrás mantenerte tan calmada después de ver esto…!”
“Esto es… Oh, es el costo de nuestra guerra.” Ninym hojeó las páginas. “…Parece
correcto. Justo como lo habíamos estimado. Es horrible ver la primera vez como
también la última.”
Ellos no habían entrado en la guerra a la ligera, pero la guerra es un esfuerzo costoso.
Y como en Natra no era una nación prospera para empezar, esto tomo un gran mordisco
de su presupuesto. Puede que ellos hayan anexado un pedazo del territorio de Marden y
que tomaran su vida, pero tomaría varios años antes de que pudieran conseguir algo de
dinero.
“Bueno, supongo que estos nuevos presupuestos departamentales se basan en este
reporte… Hey, Ninym, ¿Sabes sobre el dinero que tenemos para cubrir los gastos de la
familia real’”
“Si, el presupuesto para uso privado.”
En otras palabras, un subsidio para la realeza que sobrepasaba por mucho lo que un
plebeyo promedio podría esperar ver. Ellos eran los representantes de la nación entera,
después de todo.
Bueno, en teoría.
“Esta es mi cantidad actual.”
Wayne sacó un pequeño saco de tela de su bolsillo en el pecho y despacho su
contenido. Una simple moneda de oro reboto sobre la mesa.
“… ¿Eso es todo?”
“Pues sí, eso es todo,” Wayne refunfuñó. “¡Argh! ¡Pensar que nos protegí de
Marden, robe su mina, y todo mientras mantenía el presupuesto para la guerra al
mínimo! ¿Y mi recompensa? ¿Una mísera moneda de oro? Realmente una
decepción…” Se desinfló, cayendo sobre su escritorio.

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Ninym revisaba los informes mientras mantenía a Wayne en su periferia. “¿No
podrías haber reducido otros gastos? Como, el militar.”
“Ellos ya ni pueden llegar a fin de mes. Tenemos que compensar la mano de obra
pérdida y el equipamiento, y si lo reduzco aún más, las tropas planearan un golpe de
estado y me matara.”
“Entonces eleva los impuestos. Simple.”
“Las personas se revelaran y me mataran.”
Ninym asintió enérgicamente diciéndole. “Entonces, simplemente renunciemos.”
“¡NOOOOOO!” Wayne se retorció en agonía—tal imagen hizo que ella se
compadeciera.
De repente una idea surgió en el fondo de la mente de Ninym. “… ¡Ya se! ¿Wayne
por qué no piensas sobre esto desde otra perspectiva?”
“¿Cómo qué?”
“Piensa de esta manera: Fuiste a la guerra a la cabeza de un país pobre y regresaste
con lo suficiente como para permitirte una moneda de oro.”
“……” Wayne cruzó sus brazos. “Tienes un punto.”
“¿Cierto? Si hubiera sido cualquier otra persona, estaríamos con números rojos, sin
lugar a duda,” Ninym sinceramente le aseguró.
Nadie más podría haberlos liderado en la batalla y haber logrado la misma hazaña.
Como si estuviera de mejor humor, Wayne comenzó lentamente a inflar su pecho y
lanzó un suspiro exagerado. Ninym podía sentir su ego inflarse, solamente un poco.
“Bien, tienes razón. Después de todo, no hay nadie en este país con más poder,
popularidad, y sabiduría que yo. Este es el único resultado lógico cuando enseño aunque
sea solo una fracción de mi potencial. Ahora, ¿no es así?”
Con una arrogancia abundante de confianza, Wayne comenzó a jugar con la
moneda. Él estaba siendo un poco imbécil, pero era peor tener que lidiar con el cuándo
estaba malhumorado.
Ninym presionó. “Exactamente, Wayne. Se podría decir que esa moneda es una
prueba de tus habilidades.”
“Uh-Huh.”
“¡Lleva el peso de una nación que nadie más puede sostener!”
“¡Tienes razón!”
“¡Puede que sea una simple moneda para los demás, pero es invaluable!”
“Whoa, whoa, whoa, señorita Ninym. ¡Me estás dando demasiado crédito! Me harás
demasiado confiado, ¿Sabes?”
“Pero simplemente estoy diciendo la verdad.”
“¿Y quién soy yo para detenerte? Por dios, ¡Es demasiado difícil tener siempre la
razón! ¡Es demasiado duro ser un genio!”

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Ninym sonrió, “Aparte de eso, ahora puedes pagarme el dinero que te presté cuando
eras un estudiante de intercambio.”
“¡¿QUEEEEEE?!” Wayne gritó mientras la moneda era arrebatada de sus dedos.
¡¿Acaso eres un demonio?!”
“Tengo todo el derecho.”
“¿Hello? ¡Hay una pequeña cosita llamada ‘tiempo’!”
“¿Quieres que le agregue intereses?”
“Es toda suya, ¡Señorita Ninym…! ¡Oh, por favor déjeme masajearle sus
hombros…!”
Wayne se despidió de su moneda de oro con el corazón roto, pero mitigar el interés
acumulado fue más fuerte que su orgullo.
“Te daré esto a cambio. Disfrútalo.” Ella abrió la bolsa y sacó un poco de fruta
envuelta en papel. “Es un pastel de conejo del Oso Polar.”
“Woah, esto me cambia por completo. No tenía idea que de aun estuvieran
atendiendo.”
El Oso Polar era un restaurante escondido en la esquina de la ciudad que rodeaba al
catillo. Wayne y Ninym solían escabullirse en la ciudad cuando eran niños.
“¡Aw sí! Esta gruesa losa de corteza de pastel, el abrumador sabor de las hierbas y
la sequedad de la carne de conejo… Mmm, exactamente como en los viejos tiempos.”
“Puedes ser sincero y decir que sabe mal.”
“Todos nos convertimos en poetas cuando recordamos.” Wayne lentamente giro
para mirar fuera de la ventana mientras le daba un bocado al pastel. “Tú sabes que no
he sido capaz de inspeccionar la ciudad últimamente.”
“Lo cual tiene sentido. El tiempo es esencial cuando actúas en representación del
rey, y por tu seguridad tienes que comportarte de acuerdo con tu nueva posición.”
“Lo que significa que no hay forma en la que tú y yo podamos escapar por nuestra
cuenta como antes.”
“Supongo que podríamos. Si te apetece ser asesinado.”
“Ni pensarlo, estoy bien.”
El reino de Natra consideraba a Wayne como el hombre del momento, pero había
mucho más que algunos pocos que consideraban este desarrollo una molestia. Que
incluía a los vasallos quienes ignoraban a Wayne, aristócratas quienes habían estado
esperando por un rey ingenuo y tonto antes que a uno sagas, y un numero de naciones
envidiaban el rápido desarrollo de Natra.
Por supuesto, había más personas agradecidas por la existencia de Wayne, aunque
algunos acechaban en las sombras esperando la oportunidad de tomar su cabeza.
“¿Cómo estaban las cosas en la ciudad?”

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Supongo que este humor festivo va a continuar. No recibimos buenas noticias a
menudo. No puedo decir que culpo a la gente, pero estoy preocupada de que tu nombre
se esté convirtiendo en sinónimo de compasión y benevolencia.”
Las expresiones de Wayne se volvieron sombrías como si dijera, Ah, cierto.
“Está bien ser popular con las masas, pero será un problema, si ellos no me toman
con seriedad.”
Eso era exactamente lo que le preocupaba a Ninym. A ningún político le disgusta el
favor de la gente. Popularidad significa apoyo. Un mayor rango de aprobación significa
que es más sencillo mover a una nación para cumplir los objetivos propuestos.
Pero incluso si un gobernador es amado por las personas, no es lo mismo a ser
inmune de ser despreciado. Ganarse la falta de respeto de las masas incluso solo una vez
podría conducir a la población a burlar las leyes y la autoridad política, sumergiéndose
en el crimen mientras el país cae en pedazos.
Para prevenir eso, los políticos tenían que mantener un delicado balance: ser amados
y temidos por las personas.
Bueno, era más sencillo decirlo que hacerlo. Demasiadas naciones habían caído por
poder mantener este equilibrio.
“Todo estará bien si puedo gobernar sin ganarme su desdén. Pero si se llagan a sobre
exaltar…”
“¿Qué harás?”
“… ¡Me convertiré en un dictador!”
“Um, espera.”
“¡Dictadura! ¡Tiranía! ¡Despotismo! ¡Totalitarismo!... Oh, ¡Como se acumularan
los cadáveres! ¡Podemos lograr la paz enviando a las masas hacia un perpetuo estado de
duelo y resentimiento!”
“Si eso sucediera, ellos te aplastaran—literalmente. Ese no es el tipo de bromas que
alguien en política debería de hacer, Wayne”
“Si, señora.”
Solo porque Wayne tuvo un logro bajo su cinturón, no significaba que su posición
estaba segura. Ellos necesitaban evitar cualquier cosa que pudiera tirar malograr su duro
esfuerzo logrado.
“Bueno, esperemos y veamos cómo van las cosas. Mantente alerta sobre lo que se
dice en las calles.”
“Lo hare.”
“Bien, con eso resuelto, ¡puedo divertirme un poco!”
“Espera.”
Ninym tiró del collar de la camisa de Wayne mientras el intentaba escapar de su
silla.

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“¿Estas soñando? Aún hay trabajo que hacer.”
“…Heh, sabía que dirías eso. Pero piensa en esto por un segundo, Ninym. Es raro
para mi estar así de ocupado.”
Ella le lanzo una mirada. ¿De qué diablos estás hablando?
Él continúo. “Primero que nada, en mi opinión, un país está compuesto de cientos
de vasallos especialistas y un monarca generalista.”
“Uh-huh.”
“Dentro de la nación se encuentran una variedad de industrias, como la agricultura,
la cría de animales, construcción, transporte, y las fuerzas armadas. Pero ninguno
requiera de liderazgo o de un monarca para funcionar. Es suficiente tener vasallos
especializados en esos campos.”
“Ya veo. Continua.”
“Es el trabajo del monarca decidir las políticas de las industrias y de supervisarlas.
Nosotros determinamos que investigar, designamos los fondos necesarios de acuerdo
con los presupuestos designados, mantenemos en línea la corrupción, y revisamos si las
industrias están progresando de acuerdo a lo planeado. Para hacer eso, necesitamos
conocer nuestros países desde adentro hacia afuera. Pero el objetivo final es el de estar
atentos a la corrupción y los errores, y no de entrometerse con las mismas industrias en
sí.”
“Hay algo de verdad en eso.”
“¿Cierto? ¡Sería raro para mí tener que entrometerme con el progreso y la
investigación! ¡Mi único trabajo debería ser el de revisar los reportes de cada
departamento y repartir el dinero en efectivo! ¡Y ya hice eso hoy día! En otras palabras,
¡Estoy libre! ¡¿No puedes argumentar contra eso?!”
“¿Acabaste de soñar?”
“¡NIIIIIINYM!” Gritó Wayne. “¿Qué demonios? ¡¿Cómo puedes tener problemas
con mi razonamiento?!”
“Primero, una pregunta: ¿Cuántos de esos ‘especialistas’ hay en Natra?”
“……” Él astutamente desvió su mirada.
Ninym puso la cara de Wayne entre sus manos y lo forzó a mirar hacia ella.
“Hay, uh… suficientes para contar en una mano… Al menos, eso espero…”
“En ese caso, tendrás que encontrar a otros para llenar los faltantes, Sr. Generalista.”
“Si…pero—”
“E intencionalmente no mencionaste las relaciones diplomáticas. Esa es una parte
de tus deberes principescos. No es común perder un lugar en la mesa de negociaciones
si no puedes soportar un mano a mano con los peces gordos.”
“Si…Esta eso, también.”

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“Además, estas programado para hablar con el recién nombrado embajador imperial
de Earthworld después de esto. Y pienso que sabes quién es la única persona que puede
decir estar en igualdad de condiciones.”
“Bien, ¡Lo entiendo! ¡Mensaje recibido! Lo hare. ¡¿Estas feliz ahora?!” Wayne
refunfuñaba desesperadamente. “Agh, ¡¿Porque la señorita de grandes tetas tuvo que
irse a casa, de todos modos?!”
“Porque tú la sobrepasaste.”
“Maldición, ¡es verdad!”
El imperio de Earthworld estaba posicionado en la mitad septentrional del
continente dividido de Varno y era un poder mayor que había estado expandiendo
agresivamente su territorio en años recientes. Eso hasta que su cabeza el emperador
enfermo algunos meses atrás, y ahora las nación estaba experimentando una gran
convulsión.

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Hasta hace un tiempo, una mujer llamada Fyshe Blundell había estado estacionada
en Natra como la embajadora del imperio. Pero ella retorno a casa después de perder su
trabajo y posición en un juego de diplomacia en contra de Wayne. Su remplazo
finalmente había sido enviado, y estos días marcarían su primera reunión oficial.
“Acerca de este nuevo embajador…”
“El embajador Teord Talum. Un hombre de mediana edad.”
“Aburrido.”
“En términos de carrera, él ha acompañado al embajador en una gran cantidad de
naciones en el extranjero. Gracias a ello, tiene una vasta red de conexiones en naciones
extranjeras y provincias pero no en su tierra natal.”
“Y… ¿Alguna amiga linda?”
“Ninguna en absoluto.”
“Aburriiiiiido.”
“Esta es su primera vez asistiendo como embajador, pero aparentemente ha estado
quejándose de que es demasiado viejo para esto y desea regresar al imperio… Wayne,
presta atención.”
“Si, estoy escuchando.” Wayne agitó su mano perezosamente. “Suspiro. ¿Cuándo
seré capaz de retirarme?”
Sus tareas despiadadamente continuaban apilándose sin final a la vista.

♦◊♦

“La mina de Jilaat es una de los más importantes depósitos de oro del continente
entero, pero sus rendimientos han estado circulando principalmente solo en el oeste
hasta ahora. Estoy seguro de que es consciente de esto, su Alteza.”
Teord fue directo al grano desde el comienzo de la reunión.
“Pensar que un aliado está actualmente en posesión de la mina. No puede ser nada
más que un acto de ayuda divina. La demanda del oro es extremadamente alta en nuestro
imperio. Recomiendo encarecidamente que nos venda su suministro,” Él continuó con
fuerza.
Era como si su discurso fuera la encarnación del entusiasmo y fervor.
Y la observación era correcta. Para Teord Talum, el actual embajador de imperio
estacionado en Natra, esta reunión con el príncipe era de máxima importancia. El había
servido como un diplomático extranjero para el imperio por más de quince años y para
ser franco, no era alguien muy competente.

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Después de todo, él había nacido como plebeyo, e incluso el mismo Teord no podía
considerar que fuera competente exactamente. Es por eso que había llenado las
embajadas nacionales con poco personal, realizando tareas de rutina y acompañando al
embajador regional en este o aquel viaje. Y cuando Teord terminaba con sus tareas, lo
cambiarían hacia otra embajada para repetir todo el proceso nuevamente.
Todo el tiempo, había decenas de personas más jóvenes e inteligentes que él,
quienes habían sido ascendidos a través de rangos en el imperio, la cual se enorgullecía
de su meritocracia. Teord se había sentido avergonzado por esto más de una vez.
Pero le había caído una oportunidad inesperada. Después de que si predecesora
perdiera su posición, él había sido seleccionado para remplazar a la embajadora Fyshe
Blundell.
Por supuesto, la razón más grande para este desarrollo fue que el imperio
difícilmente podría permitirse perder a sus trabajadores más importantes en puestos en
el extranjero, considerando su inestabilidad de su estado actual de las cosas. Sus
superiores le habían ordenado que no dijera nada más que era estrictamente necesario.
¡Pero no puedo simplemente seguir sus instrucciones esta vez!
Una vez que la tormenta del conflicto interno pasó a través del imperio, Teord estaba
destinado a ser despedido de sus deberes, y otro tomaría su lugar. Si él no podía dejar
su marca, seria dejado nuevamente en su posición fija como suplente.
Teord ya se encontraba en sus cuarenta, y estaba llegando a la edad donde
comenzaba a ser más difícil viajar por el mundo constantemente. Además, él tiene una
familia en su patria. Él tenía suerte si podía verlos una vez al año.
Tengo que demostrarles lo que puedo hacer y asegurarme un puesto seguro en mi
país. ¡Por mi familia…!
Teord había sido impulsado por sus circunstancias personales mientras se dirigía al
palacio real del reino de Natra para reunirse con Wayne. No hay nada de malo en estar
motivado, cualquiera sea la razón para ello.
El problema, sin embargo, fue que su trabajo estaba en el ámbito de la diplomacia
internacional.
Ahora, ahora. No te enojes.
Wayne pudo leer todos los pensamientos de su oponente demasiado bien no era que
requiriera poner demasiado esfuerzo de su parte, ya que era obvio por los ojos de Teord
que apuntaban directamente hacia su yugular.
Lo estas pidiendo, si vas a enseñar tus manos así de rápido.
La diplomacia internacional se trataba de regatear en beneficio del país de uno. Y
considerando como los efectos del éxito o el fracaso podrían ondular a través de miles
de individuos, incluso la información más intrascendente tenía que ser manejada con el
máximo cuidado.

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Pero Teord ya había revelado sus demandas. Lo que significaba podría investigar
las circunstancias y antecedentes que están detrás de esta solicitud, así como las acciones
futuras a seguir. Básicamente, esto le di a Wayne más que suficiente información para
formar una estrategia.
Y el imperio no necesitaba hacer ninguna demanda sobre asuntos relacionados con
la mina si ellos tomaban en cuenta la situación de Natra. Natra tenía débiles relaciones
con el este, y ellos compartieron su frontera este con el imperio. Siempre y cuando el
imperio no los subestimara, Natra, eventualmente, se acercaría a ellos para hacer un
trato de manera natural.
Pero él quiere apresurarme y cerrar el trato. He oído rumores de que quiere
regresar a su país. Parece que necesita hacer su marca, y rápido, Wayne lentamente
analizó.
“Aprecio su propuesta, Embajador. El oro puede cautivarnos con su deslumbrante
brillo, pero no es suficiente para iluminar nuestros oscuros inviernos o de siquiera
darnos un respiro. Me gustaría convertirlo en algo que pueda ayudar a mi gente
directamente.”
“En ese caso—”
“Sin embargo.”, pero
Teord parecía como si estuviera listo para morder, pero Wayne lo detuvo.
“Creo que ha escuchado acerca de nuestra difícil pelea con Marden. En términos de
daños, nosotros sufrimos más que solo bajas. La verdad es, que ya que la mina de Jilaat
fue nuestro principal campo de batalla, perdió la mayor parte de su funcionalidad.”
No era una mentira. Ellos habían colapsado varios túneles para así poder ganar. Los
caminos de transporte y las casas de los mineros también habían sido destruidos, y las
reparaciones aún estaban en marcha.
“Gracias a ello, las condiciones para la minería son menos que ideales, y todas las
operaciones se han detenido… Es difícil decir cuánto excavaremos una vez que todo
esté listo y funcionando. Lo que significa que es difícil hacer un trato ahora mismo.”
“N-nghhh…”
Está bien, puede que haya un poco de mentira en lo que dijo. Ellos habían reiniciado
las operaciones en conjunto con las reparaciones. Y ya habían estimado la producción e
ingresos esperados de la mina, lo que significaba que Wayne tenía más que suficiente
información para elaborar el esquema inicial de un acuerdo, incluso si no pudiera
cerrarlo de inmediato.
Si ese era el caso, ¿Por qué mintió? Pues, Wayne sabía que al asegurar este trato,
este sería considerado como una gran victoria para el embajador. Era importante esperar
por alguien con el potencial de establecer una conexión favorable, a largo plazo con
Natra.

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Un embajador designado actuaba como un canal directo hacia otras naciones.
Además, no existían garantías de que en alguna vez habría una gran oportunidad para
fortalecer su vínculo con el imperio en el futuro. Eso hizo dudar a Wayne de poder llegar
a un acuerdo con un embajador si valor quien podría ser despedido en cualquier
momento.
Si la embajadora Blundell estuviera aquí, podría llegar a un acuerdo—con algunos
bonos a cambio para nosotros, por supuesto pero no estoy seguro de este tipo.
Teord habría explotado en un ataque de ira si hubiera escuchado los pensamientos
de Wayne. Pero en la mesa de negociaciones, Los años sustanciales que tenía sobre
Wayne no nivelarían el campo de batalla. Así que todo se reducía al talento.
“Entonces, su alteza. ¿Cuándo considera que se reanudaran las operaciones en la
mina’”
“Difícil de decir. Es un activo crítico para nuestra nación, y estamos planeando
construir un sistema impecable, lo cual tomara tiempo.”
“Pero eso es…”
“Hey, no necesita preocuparse. Sé que es importante para nosotros mantener lazos.
Una vez que la mina este lista y funcionando, planeo mencionar nuestro trato
inmediatamente.”
Wayne esquivó su intento de acosarlo y le ofreció una pequeña sonrisa.
La reunión continuó con el embajador tratando de conseguir una “entrada” pero
Wayne permaneció evasivo sin prometer nada. Al final, Teord dejó caer los hombros
abatido.
…No parece que tenga mucho más para ofrecer. Simplemente dejare que esta
conversación muera.
La ultima mano marco el final del juego. No había nada para ninguno de ellos,
incluso si la conversación se prolongaba.
“¿Podría sé que no se está sintiendo bien? Sé que es más pronto de lo planeado, pero
¿podemos darnos la…?”
“N-no, ¡Estoy perfectamente bien!” Teord ajustó su postura, dándose de cuenta del
desánimo que estaba mostrando. “Es solo que… Estoy impresionado por su inteligencia,
especialmente considerando su joven edad.”
Wayne rio entre dientes. “Estoy avergonzado al oír eso viniendo de un talentoso
oficial del imperio. Aún estoy aprendiendo como funciona esto, pero lo intento y pongo
una frente audaz.”
‘Aprendiendo como funciona”, Huh… Me he encontrado con bastantes miembros
de la realeza a través de mi carrera, pero siento una claridad en usted que no es menor a
la de cualquier gobernador de otro país.”

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“¿No es esa una enorme cantidad de elogios para mentirle a un joven soltero,
Embajador Talum?” Wayne respondió casualmente, dirigiéndole una sonrisa torcida.
Los ojos de Teord repentinamente se abrieron. “Pónganse a pensar en esto, ¿está
comprometido, su alteza…?”
“¿Hmmm? Ah, bien… los vasallos aparentemente están buscando candidatos, pero
no tengo un anillo reservado para nadie aún.” Se encogió en hombros. “Si me enamorara
de una plebeya, pasaría a la historia, pero cuando cierro mis ojos, todo lo que veo son
montañas de papel.”
“…Ya veo.” Teord asintió y le dirigió una pequeña sonrisa, su cara se marcó con
deliberación. “El matrimonio es algo bueno, su alteza. Hace la vida más rica.”
“Pero dicen que no puede haber fortuna sin infortunio, ¿No es así?”
“Un conyugue te acompañara, incluso en los malos tiempos.”
“…Ya veo. Cuando lo pones así, no suena tan malo.”
Wayne y Teord hablaron por un largo tiempo hasta que llegó la hora de que su
reunión finalizara. Ningún nuevo lazo se había formado entre las dos naciones.
Simplemente fueron el príncipe y el nuevo embajador presentándose. Basados en el
resultado, eso fue todo lo que todos supusieron que había sucedido.
Pero algo inesperado había sucedido. A pesar del indeseable resultado, La cara de
Teord no mostraba signos de decepción, al contrario, estaba iluminada por un brillante
faro de esperanza.
…La mina de oro puede no haber funcionado, pero hay potencial aquí.
Mientras formulaba un plan en su mente, el embajador salió enérgicamente del
palacio.

♦◊♦

Wayne miraba por la ventana como Teord se alejaba.


Ninym quien estaba a su lado le hablo. “… ¿Y? ¿Está bien solo dejarlo ser?”
“¿Huh?”
“¿No lo notaste’” Ninym hablo con ligero disgusto. “El… planea encontrar una
esposa para ti en el imperio.”
“Eso parece.”
Ese fue el plan de último minuto de Teord. Desde la perspectiva de un forastero,
Wayne era un joven príncipe rebosante de sabiduría y más importante, estaba soltero.
Par las chicas y mujeres del mundo, era una raro hallazgo. Si Teord le presentaba a la

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una mujer que se convertiría en su princesa, el embajador seria bien visto por sus
superiores.
“Puede que haya sido un último esfuerzo, pero fue bastante valiente.” Wayne sonrió
con ironía.
No había nadie más aterrado que Ninym y Wayne. El dúo no solamente había visto
a través del plan de Teord, sino que también habían tomado en cuenta sus siguientes
movimientos.
“Bueno, no será sencillo que él lo logre, ¿Cierto, Ninym?”
“…Si. Si él va a presentar a una mujer a la realeza de otro país, los plebeyos están
fuera de discusión. La hija de un varón o un vizconde tampoco serian apropiadas. Al
menos querría a la hija de un conde, pero no pienso que el embajador tenga alguna
conexión apropiada para eso.”
“Además, aunque las leyes del imperio permitan los matrimonios morganáticos, la
nobleza necesitaría la aprobación del emperador para unirse a una familia real en otro
país. Y con el trono de su país vacío, no hay mucho que puedan hacer.”
No era raro para los matrimonios entre familias nobles venir cargados de
restricciones, especialmente cuando se trataba de uniones con extranjeros influyentes.
Estos tenían el potencial de deshacer el equilibrio del poder interno o de invitar a otras
naciones para lidiar con sus asuntos, lo que significaba que varias naciones permanecías
vigilantes en contra de estos matrimonios. Sin embargo, el imperio estaba en el lado
indulgente para hace concesiones. Existían algunos reinos en el este con estrictas
jerarquías sociales que prohibían rotundamente los matrimonios con extrajeras o entre
personas de diferente rango social, como aquellos entre plebeyos y nobles. Solo uniones
iguales a las líneas de sangre eran aceptables.
“Puede ser extremadamente improbable, pero aún es posible. El embajador puede
conocer gente con suficiente influencia política para llevar a cabo su plan aun sin el
emperador.”
“Si, pero ¿Por qué alguien con esa cantidad de poder haría todo lo posible para
molestar a la familia real? Especialmente cuando el imperio está en ruinas. Si ellos
consiguieran a una chica con edad para casarse, mi suposición es que la familia querrá
priorizar las relaciones internas primero.”
“Hmmm… Tal vez están listos para abandonar el imperio.”
“No lo creo. Sería una posibilidad si el imperio estuviese a punto de disolverse. El
imperio podría dividirse pero está lejos de hundirse por completo. Sería demasiado
pronto decir que están acabados.” Wayne se detuvo y sonrió. “En otras palabras, no me
voy a casar con nadie del imperio. Así que, alégrate.”
“…No estoy molesta.”

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“¡Mentirosa, Mentirosa, cara de osa! ¡Estas totalmente molesta conmigo! Aw,
Ninym, te ves tan linda cuando te sonrOWOWOWOWOWOW?!”
“He estado pensando por un tiempo que probablemente ahora podría añadir unas
cuantas más articulaciones en tus brazos…”
“¡No! ¡Por favor! ¡Solo necesito una! ¡Sosteniendo mi codo!”
Ninym soltó el brazo de Wayne indignada. “No me estaba sonrojando.”
“Lo sé. Discúlpame. No te estabas sonrojando y tampoco estabas de mal humor.
Eres la misma destacada y súper linda chica de siempre. ¿Estamos bien ahora?”
“Si.”
“¿Enserió…?”
Después de estremecerse ligeramente mientras Ninym asintió satisfecha, Wayne se
recuperó.
“En cualquier caso, será imposible para el embajador encontrar alguien digna de mi
rango, e incluso si lo hace, no planeo aceptar ninguna propuesta. Incluyendo a los nobles
en Natra.”
Los ojos de Ninym ligeramente se abrieron ante esto. Tendría sentido evitar quedar
enredado con alguien del imperio tomando en cuenta el tumultuoso estado actual de
este. Pero ¿Qué podría motivarlo a no querer comprometerse con alguien de su propia
gente’”
Eso golpeó fuerte a Ninym.
“Wayne, ¿Podría ser…” Ella pregunto con una voz temblorosa, “…que estés
interesado en los hombres?”
“Voy a apretar tus tetas.”
“Cada apretón te costara un dedo.”
“Señorita destacada adorable, ¡¿No considera que ese es un alto precio a pagar?!”
“Dime tu razón, y te daré un descuento.”
Que mal práctica comercial. Wayne respondió. “No es tan complicado, ¿Sabes?
Quiero decir, a que básicamente—voy a vender el país el momento en el que tenga la
oportunidad de todas formas.”
“……” Ninym puso sus manos sobre sus ojos.
“Desde la perspectiva de una novia esperanzada, vendrán aquí con la expectativa de
convertirse en la reina de un futuro rey. Pero esos sueños serán completamente borrados.
Me siento mal por ello.”
“…Si eres capaz de tener algo de simpatía en absoluto. Diría que debería dejar de
considerar cometer traición.”
“Nop, definitivamente lo hare, ¡mi corazón está decidido a abandonar el deber y la
responsabilidad y disfrutar la vida de ocio!”
“…Ya veo.”

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“¿He respondido a tu pregunta? Y ¿Cuánto cuestan tus tetas ahora?”
“Dos dedos.”
“¿Enserio estas elevando el precio?”
Ninym dio un suspiro exagerado. “Honestamente… Pienso que prefiero rezar para
que el embajador traiga a alguien a quien no puedas rechazar.”
“Buena suerte encontrándola. ¿Quieres apostar’”
“Bien. Si yo gano, meteré una papa hervida en tu nariz.”
“Oh, de eso es lo que hablaba. No tienes oportunidad.”
Con el desafío puesto, Wayne dejo salir una risa.

♦◊♦

“Lo he hecho.”
“¿Huh?”
Unas pocas semanas han pasado desde su primera reunión. Al comienzo de su
segunda interacción, esa fue la primero que salió de la boca de Teord.
“¿ Qué hiciste…?” Wayne pregunto nerviosamente.
Teord respondió con algo de vacilación. “Puedo haber sido presuntuoso de mi parte.
Después de escuchar que usted estaba soltero, busque por todas partes dentro del
imperio a una persona adecuada para fortalecer los lazos entre nuestras naciones.”
“Ya veo, sí, eso… hubiera apreciado una advertencia.”
“Mis disculpas. No podría decir con certeza si yo sería capaz de encontrar una chica
adecuada, usted sabe…”
Teord tenía un punto. Si él no hubiera podido cumplir, habría perdido la cara. Y el
realmente no podría haber tomado ese riego durante su última reunión. Y Debido a que
Wayne lo entendía, no presiono más el tema. Además él tenía otros problemas.
“Entiendo. Sigamos adelante… ¿Está diciéndome que usted la encontró?
“Si.”
“……”
Wayne indirectamente miro a Ninym, quien estaba de pie junto a él como su
ayudante. Ella estaba sonriendo brillantemente. Era la sonrisa de alguien quien estaba
preparada para enterrar una papa en su nariz.
Cerrare esto si es lo último que hago. Pensó.
“Primero que nada, Embajador Talum, permítame expresar mi agradecimiento.
Después de todo, pasaste grandes dolores para mi beneficio. Pero soy un miembro de la

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familia real. No se ha quien ha encontrado, pero el criterio para escoger a la futura reina
son estrictos,” advirtió Wayne.
Teord asintió sin dudarlo. “Soy consciente de ello, por supuesto. Y no… hay
problemas en ese aspecto.”
“Hmph…”
Wayne considero el comportamiento de Teord. El embajador debe de haber estado
seguro de que Wayne y la chica que encontró se enamorarían a primera vista si insistía
en que no existirían problemas. Pero algo estaba mal. Si Teord hubiera estado actuando
como lo hizo en la reunión anterior, no le hubiera parecido extraño que estuviera
nervioso. Pero ¿Por qué estaba tan nervioso ahora?
Supongo que ella cumple todos los requisitos… pero tiene algún punto malo. ¿Tal
vez? El especulaba mientras hablaba.
“Embajador Talum, luce nervioso. ¿Podría ser que hay algo acerca de esta candidata
por lo que deba preocuparme?”
“¡N-no! ¡Absolutamente nada de eso!” La voz de Teord se elevó en pánico. “Sus
rasgos son perfectamente elegantes, y usted no podrirá pedir una disposición más
apropiada para una dama. Ella es suficientemente perspicaz, incluso yo lo digo. Creo
que ella hará que suspire, Su alteza. Pero…”
Él se calló de manera progresiva.
Hermosa, apacible, e inteligente. Ante todo eso, la reacción de Teord solo podía
significar—
“¿Qué hay de su linaje?”
“——” Los hombros de Teord se sacudieron ligeramente.
En el blanco, pensó Wayne.
Justo como Ninym asumió, el embajador no tenía ninguna conexión con noble
influyentes. Lo que significaba que él debe de haber buscado a un aristócrata de bajo
rango al borde de la ruina.
En ese caso, sería sencillo rechazarla. Wayne adopto un tono relajado.
“Sé que estoy repitiendo lo que ya dije antes, pero soy un miembro de la familia
real. No conozco a esta chica, pero no puedo aceptar a nadie que no sea de una familia
con una posición inferior.”
Wayne presento una razón justificable para el rechazo de barreras sociales. En este
punto, su oponente tendría más opción que retirarse. Se sintió confiado en su victoria,
pero Teord habló justo en el momento que Wayne imaginaba la patata imaginaria
desvanecerse de su mente.
“Um, no hay problema con eso, tampoco.”
“¿Huh?” Wayne parpadeó.

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“Bueno, debería decir que si hay algo acerca de sus estatus que usted debería tener
en cuenta…”
“… ¿Hmmm? ¿Qué? Si dices que no hay problema, es poco probable que ella sea
la hija de un barón o un vizconde. ¿Encontraste a una dama de la casa de algún conde
famoso?”
“……” Teord se mantuvo en silencio.
Pero Wayne se dio de cuanta que no era debido a que había dado en el clavo. ¿Por
qué no habla?
Wayne finalmente se dio cuenta de algo: Teord no estaba nervioso por ansiedad o
impaciencia sino por no cumplir lo parámetros que se le asignaron.
Era el pánico de un hombre humilde quien había recogido una cosecha mucho más
grande de lo que podía manejar.
“Embajador Talum. ¿Acaso ella tiene un rango… superior a la de la hija de un
conde?
“…Si.”
“… ¿Un marques?”
“…Mas alto.”
“… ¿Un duque?”
“…Uno más arriba de ese.”
“…Espera, eso nos dejaría con…”
La mejilla de Wayne se torció, y Teord asintió. Su voz tenía una mezcla de
nerviosismo y miedo.
“Su alteza, la interesada en convertirse en su prometida, es nuestra segunda princesa
imperial del Imperio de Earthworld… Su alteza real Lowellmina Earthworld“

De esta repentina propuesta de matrimonio que había aparecido de la nada, un nuevo


viento sofocante surgió en Natra, donde los fríos días de invierno se avecinaban. Con el
tiempo, esta época sería mejor conocida como La gran guerra de los Reyes.
Las cortinas para el segundo acto estaban a punto de levantarse sobre una persona
en singular: Wayne Salema Arbalest.

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† Capitulo 2 ‡ Una Visita De La Princesa Imperial †

El matrimonio es una herramienta de estrategia política para la realeza y nobleza.


Puedes preguntar por qué. Después de todo, es un hito significativo, pero no
encadena a las personas físicamente. Simplemente significa que todas las partes
interesadas reconocen que la pareja está casada. ¿Por qué seria esto un problema
político?
Lo importante es que es un reconocimiento. Esta información puede alterar
circunstancias y convertirse un catalizador de cambio. Incluso las familias enemistadas
tendrán motivos para estrecharse las manos si sus hijos se casan, ofreciendo alivio
inmediato ante la violencia y tranquilizando al público. Tales garantías les permiten a
todos retomar toda su atención a los negocios y a la agricultura, lo cual casusa un auge
en la economía. Todo esto puede sonar como una broma, pero los matrimonios de la
realeza y nobleza tienen el poder para hacer esto realidad.
Lo cual era por lo que la gente reconocía la seriedad de este asunto. Y el potencial
de ganancias naturalmente daba lugar al concepto de matrimonio político.
Era perfectamente normal que se convocara una reunión con los vasallos veteranos
para discutir un posible matrimonio entre Wayne y la princesa imperial del imperio de
Earthworld.
“Es un buen arreglo.”
Este asunto fue bien recibido por la mayor parte.
“La princesa imperial es una candidata adecuada para el príncipe Wayne. Si se
establece esta unión, asegurara la alianza entre nuestras naciones y promete más
prosperidad.”
“No será así de sencillo.”
Por supuesto, había aquellos listos para dar su honesta opinión.
“Sin su emperador, el imperio está en llamas ahora mismo. Hemos sido capaces de
mantener nuestra distancia como aliados independientes, pero ese no será el caso si
tenemos lazos con la familia imperial.”
Había algo de verdad en eso, pero no era suficiente para convencer a los otros.

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“Ya hay una buena posibilidad de que vayamos a ser envueltos en su desastre
independientemente del matrimonio. ¿No sería mejor para nosotros unirnos a ellos
ahora?”
“Si. Agitación o no, la autoridad del imperio está viva y bien. Con Cavarin al oeste,
debemos tener mucho cuidado, así que por lo menos, deberíamos establecer fuertes
relaciones con el este.”
“Pero solo mira la diferencia de fuerza entre nosotros y el imperio. Si nuestra
relación con el imperio termina mal, ellos nos anexaran.”
“¿Estás seguro que no estás diciendo eso debido a que quieres que tu hija sea la
princesa?”
“¡¿Qué significa eso?!”
“Ahora, ahora, vamos a calmarnos. No es el momento para discutir.”
Esta fue la manera en la que reunión continuo por un tiempo. Uno de los vasallos
giro hacia Ninym, quien había estado parada en la esquina.
“Señorita Ninym, ¿Se reunirá con nosotros la princesa imperial en este lugar bajo
su propia voluntad?”
Ninym asintió y dio un paso adelante con el documento en mano.
“Con su solicitud para discutir el matrimonio, recibimos la noticia de que el imperio
desea enviar un representante antes del invierno bajo el pretexto de confirmar y
fortalecer nuestra alianza. Pero la representante no es otra que la princesa imperial
Lowellmina. Lo que significa que esto marcara el comienzo de su cortejo, dando a sus
altezas la oportunidad de conocerse mejor.”
Los vasallos se miraron el uno al otro.
“Supongo que se puede llamar a esto como ‘proactivo’ de su parte.”
“No, es imprudente.”
“¿Ninguno de sus criados aconsejo en contra de eso…?”
Sería una cosa si hubiera un compromiso oficial, pero ellos aún estaban en las etapas
preliminares de discusión. ¿Extraer a un miembro de la realeza de un palacio
fuertemente resguardado para reunirse con miembro desconocido de una familia real en
el extranjero? Todo estaba tan mal como caminar en la noche dentro de un bosque con
solo ropa interior.
Aunque el imperio estaba atravesando algo de agitación interna, su poder tenía que
haber estado bien anclado, lo suficientemente fuerte como para que ellos pudieran estar
seguros que nada escandaloso pasaría en esta situación. Pon a una mujer seductora en
frente de cualquier hombre sano, y el caerá en la tentación, sin dudarlo. Sería ridículo
no considerar el riego de un asunto premarital.
En efecto, el imperio debe haber calculado esta posibilidad. Y aun así, la princesa
Lowellmina iba a hacerles una visita.

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“Hmph… ¿Qué opina sobre esto, su alteza?”
La atención de los vasallos veteranos se volvió hacia Wayne, quien había mantenido
silencio a la cabeza de la mesa.
“Hmmm…” Wayne miro a cada uno de los vasallos y se encogió en hombros
cómicamente. “Debemos arreglar las grietas en la pared exterior antes de que su alteza
la princesa llegue.”
La sala estallo en risas.
“Si, tenemos que mantener las apariencias, más o menos.” “¿De dónde vendrá el
dinero para la pintura?” “¿Por qué no tratamos de cubrirla con pintura?” “Buena idea, y
luego se derretirá sola en la primavera.”
Los vasallos bromearon y rieron entre ellos por algún tiempo. Y una vez que
finalmente se calmaron, Wayne continuó.
“Estoy seguro que esto ha sido impactante para todos. Honestamente, me sentí de
la misma manera. Estoy seguro que hasta el día de mañana llegara la noticia de que todo
esto fue un error.”
La risa abrumadora casi llega a estallar nuevamente entre los vasallos.
Wayne presionó. “Pero si no hay ningún error, quiero ver esto con optimismo.”
Sus caras se tensaron. Wayne solo había expresado su opinión, pero como su jefe,
él tenía suficiente poder sobre todos los involucrados como para ponerlos en su lugar.
“Existe una preocupación innegable de que seamos atrapado en los problemas del
imperio. Pero forjar una conexión con la familia imperial nos proveerá de grandes
ventajas. No podemos dejar pasar esta oportunidad.” Wayne pauso para soltar una
sonrisa irónica. “Dicho esto, no tengo idea de si podré manejar ser un hombre casado
en este momento.”
“Bueno, no existe nadie más bendecido con sabiduría y benevolencia que usted, su
alteza.”
“Estoy seguro que la princesa se dará cuenta a su llegada de que tomo la decisión
correcta al escogerlo.”
Los vasallos asintieron al unísono, y Wayne sonrió.
“Entonces, asegurémonos de darle una cálida bienvenida a su Alteza la princesa,
cuento con todo ustedes.”
““¡Entendido!””
Con eso, las preparaciones para la llegada de la princesa imperial comenzaron.

♦◊♦

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—Un poco más tarde.
“¡REALMENTE QUIERO RECHAZARLAAAAA!”
Wayne volvió a agarrarse la cabeza en su oficina como siempre.
“Es una trampa, ¡Cien por ciento seguro! ¡Es simplemente raro de que la princesa
quisiera discutir casarse conmigo! Maldición, como, ¡Piensa en la brecha de poder!”
Veamos un ejemplo de dos condes.
En el contexto del sistema de nobleza superior. Ambos son del mismo rango, pero
profundizando en sus bienes individuales y poder militar, no es para nada raro para el
más poderoso ser tratado con mayor reverencia.
El mismo principio funciona para las familias reales.
Los miembros de la realeza tienen un estatus único en sus tierras y una línea de
sangre que los pone encima de cualquier otro ciudadano. Pero su verdadero valor
depende en gran medida del poder de su nación. Si la brecha entre las naciones es
astronómica, esto se reflejara en la posición de sus familias reales. E indudablemente,
este era el caso entre Natra y el imperio. Cualquiera con sentido común podría ver que
la princesa imperial estaba fuera de la liga de Natra.
Aun así, la realidad era que una propuesta de matrimonio había sido puesta en su
camino.
“En otras palabras, debe haber una seria razón política detrás de esta decisión,” dijo
Ninym.
Wayne refunfuñó. “Si, eso así mucho más sentido… ¿Cuál crees que es el motivo?”
“Mi suposición es que tiene que ver con las disputas entre las facciones que
respaldan a las diferentes princesas del imperio.”
Actualmente, las tres princesas del imperio estaban compitiendo por el trono. Aún
no habían recurrido al uso de la fuerza, pero no parecía haber un final a la vista, y
existían rumores de que solo era cuestión de tiempo para que estallara guerra civil.
“Supongo que la princesa esta aliada a una de esas tres facciones. ¿Tal vez la estén
enviando para formar un lazo con Natra con la esperanza de darle a su facción una
ventaja en esta carrera?”
“Eso parece,” Wayne asintió de acuerdo. “—Bueno, esa es la mentira que quieren
que creamos.”
Ninym le lanzo una mirada dudosa. “Una trampa… ¿Estás diciendo que existe una
razón más grande?”
“Si. Y para ir un paso más allá, diría que no tienen planes de pasar por el matrimonio
en lo absoluto.”
Wayne observo que Ninym abrió sus ojos en su periferia mientras el continuaba
amargamente.

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“Estoy seguro de que estás de acuerdo, Ninym, de que viniendo aquí antes de que
el matrimonio esté formalizado es una locura.”
“Parece sospechoso.”
“Bueno, ¿Por qué estas actuando de esta manera? Debido a que existe una razón
subyacente por la que ellos quieren llegar a Natra antes del invierno. Ellos prepararon
un representante como pretexto para sentar las bases e incluso organizar la conversación
sobre el matrimonio para promover sus motivos ulteriores. Si ellos están llevando esto
así de lejos, no podemos rechazar su llegada.”
“……” Ninym cruzo sus brazos.
Como dijo Wayne, si esto hubiera sido tan solo una visita o una propuesta, podrían
haber sido capaces de denegar la oferta del imperio, pero no si estaban presionando los
dos al mismo tiempo. Hacer lo contrario sería permitir que su alianza cayera en pedazos.
“Y el mayor peligro es que el matrimonio aún no ha sido resuelto. Si el objetivo
final es alinear a Natra con la facción, deberían estar presionando obstinadamente este
matrimonio sobre nosotros en lugar de arrastrar las cosas. No es como que podamos
negarnos. Sabiendo la diferencia de poder.” Wayne continuó. “Pero no han hecho eso.
Aunque están tomando un gran riesgo quiero decir, su princesa está visitando una tierra
extranjera definitivamente tendrán alguna excusa, como personalidades incompatibles,
para soltarlas a último minuto. ¿Empieza a sonar sospechoso?”
Ninym involuntariamente refunfuñó. Cuando él lo ponía de esa manera, había algo
de verdad en ello, pero surgía una pregunta.
“…Entonces, ¿Por qué irían tan lejos y vendrían por todo este camino a Natra?”
Wayne sonrió. “¡No tengo ni idea!”
El continuo mientras ella lo miraba con reproche.
“Bueno, ¿Qué quieres que haga? Lo he visto desde todos los ángulos, y no puedo
entenderlo. Mi mejor pista es que ellos especificaron que su llegada seria antes del
invierno, así que solo puedo asumir que tiene que ser muy urgente.”
Wayne se quejó mientras ponía su barbilla en sus manos. “Si el matrimonio fuera
una fachada desde el comienzo, sería ridículo que recolectáramos un presupuesto para
vino y para invitarlos a cenar. Solo quiero decirles que se queden en casa.”
“Pero tu posición no permitirá eso.”
“Tristemente.” Wayne se mordió la lengua en disgusto. “Maldición, esos bromistas
obviamente tiene personalidades podridas. Ya estábamos en bastante mal estado desde
antes de ir a la guerra. ¿Cómo esperan que obtengamos más dinero?” Wayne miro hacia
el techo con irritación.
“¿Es correcto no decirle esto a tus vasallos?”
“Planeo decirles a algunos, pero dejare que la mayoría simplemente se prepare para
la llegada de la princesa. Tenemos que mostrarle a la representante el debido respeto,

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sin importar sus intenciones. Para ser totalmente honesto, mis vasallos no saben cómo
emplear tácticas psicológicas para para cubrir motivos ulteriores y mantenerse
exteriormente hospitalarios al mismo tiempo.”
“Eso es… Bueno, supongo que no es completamente falso.”
A Ninym no le disgustaban los señores vasallos de Wayne, quienes eran a los que
uno podía llamar simples, almas honestas para mejor o peor.
“Por cierto, ¿Existe alguna posibilidad de que estés sobre pensando las cosas?”
“Claro. Pero no explica porque la princesa viene a verme directamente.”
“Hmmm…” Ninym pensó por un momento, entonces golpeo su puño en contra de
su palma en una repentina revelación. “Como, por ejemplo, ella podría haberse
enamorado al verte lucir todo sexy en el campo de batalla y… Upsi. Estaba a punto de
decir algo imposible.”
“Me hubiera gustado que terminaras ese pensamiento, ¡Señorita Ninym! También
tengo sentimientos, ¡sabes!”
“Oh, no lo malentiendas. Tú eres el joven príncipe heredero al trono quien nos
dirigió hacia la gloriosa victoria en la batalla en contra de Marden. Amado por tus
súbditos, yo incluida, eres un magnifico… chico de aspecto promedio.”
“Oh, ¡Vamos! Si vas a exagerar tanto, ¡Lo menos que puede hacer es llamarme
sexy!”
“Como la principal criada, cometer calumnias seria indecente de mi parte.”
“¡Siempre me estas mintiendo! ¡¿Quién piensas que eres?!”
“Yo.” Ninym apretó las comisuras de sus labios con sus dedos para formar una
sonrisa sin el menor indicio de miedo.
Wayne dio un leve Grrr y replicó. “…Muy bien, ¡Tengo una idea!”
“¿Una idea?”
“¡Me quedo con tu idea! ¡La princesa se ha enamorado de mí debido a que soy
atractivo!
“¿Qu…?” La cara de Ninym tenía una mescla de exasperación y confusión.
“Sabes que mi suerte ha sido terrible últimamente, ahora que pienso sobre ello: el
emperador paso a mejor vida en el peor momento posible; la mina esta toda seca; y
¡Marden fue destruida!”
“También tenías mala suerte antes de eso”
“¡Cállate! De todas formas, ¡Ya casi es tiempo de que me recupere! ¡La señorita
suerte me está sonriendo, y seré bendecido con una inocente princesa quien me
encuentra totalmente irresistible y una vida de ocio y lujos!”
“Haaa.”
“Ugh.”
La mano abierta de Ninym golpeo a Wayne en el torso.

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“¿Ya te tranquilizaste?”
“No me diste muchas oportunidades…”
Ninym continuó mientras Wayne se frotaba el costado. “En cualquier caso, vamos
dejar en claro algo, mientras afinamos nuestro plan con el imperio. Podemos repensar
las cosas un vez que hayamos reunido más información sobre lo que la princesa podría
estar planeando, si es el caso.”
“Si. Pensare acerca de dónde puedo buscar algunos fondos.”
Con su plan en orden, Ninym dio media vuelta.
Wayne gritó mientras ella se alejaba. “Ah, por cierto, Ninym.”
“Si, ¿Cualquier cosa que pueda ser?”
“¿Realmente no soy atractivo?”
Ninym miro fijamente por un momento, entonces mostro una pequeña sonrisa
mientras levantaba la boca con los dedos.
“Su majestad es un magnifico chico de aspecto promedio.”

♦◊♦

Desde tiempos antiguos, no ha existido una forma de hacer que las personas paren de
hablar esto era especialmente verdad cuando se trataba del sensacional tema del
compromiso del príncipe.
Era lo suficientemente grande como para esparcirse como incendio forestal, luego
de hablar de la victoria de Natra, desde el palacio hasta la ciudad en el chasquido de
dedos.
La mayoría de las personas recibía esto con los brazos abiertos como un golpe de
buena suerte, la alianza con el imperio, mejorando su favorable precepción de Wayne.
“Nuestra alianza con el imperio va a ser solidad como una roca.”
“Estoy seguro que esto pondrá a gusto nuestro enfermo rey.”
“¿Me pregunto cuáles serán los nombres de sus hijos?”
“Ha-ha-ha, no te dejes llevar.”
El matrimonio aun no había sido anunciado, pero las personas de la ciudad ya
estaban al borde de la celebración. Y esta conversación estaba en el lado racional de las
cosas para comenzar, especialmente ya que nadie en este país sabía la apariencia de esta
princesa imperial. Naturalmente, eso significaba que ella era objeto de gran cantidad de
especulaciones y dramatizaciones.

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Los rumores corrieron a través de la ciudad: los más llamativos eran sobre como la
voz de la princesa era más hermosa que cualquier joya, y que lucía más impresionante
que los mismos dioses. Los más salvajes suponían que la princesa y el príncipe tuvieron
un pasado mientras él estaba estudiando en el imperio y que se habían encontrado en
secreto.
Todo era una tontería, por supuesto, pero Wayne no quería ser aguafiestas, así que
dio la orden de dejar que continuara. Incluso Ninym no encontró razón para objetar.
Y ella no se opuso pero la situación había cambiado últimamente, no eran los
ciudadanos, sino aquellos en el palacio quienes habían llevado las cosas hacia una
extraña dirección.
Ninym fue la razón para este cambio.
Después de todo, era innegablemente verdad que Wayne había dependido en Ninym
en gran medida. Como la asistente del príncipe, todos en el palacio asumieron que ella
era su concubina favorita. Por lo cual ellos iniciaron la pregunta: ¿Qué pasara con ella
una vez que Wayne se case?
“¿Huira desesperada del palacio?”
“¡De ninguna manera! Pensar que nuestra señorita se iría su lado…”
“Pero la princesa imperial tal vez no pueda perdonarlo por tener una amante,
dependiendo en su disposición, e incluso ella podría intentar alejarla.”
“Hmmm… Es de su ayudante de quien estamos hablando. Me gustaría pensar que
la princesa no será capaz de hacer algo imprudente.”
Estos susurros silenciosos que hacían eco a través del palacio eran la razón por la
que Ninym lucia preocupada. Ella estaba considerando como abordarlo mientras aun
lidiaba con los asuntos gubernamentales, pero…
“¡¿Qué opina de la situación, señorita Ninym?!”
“¿Enserió? ¿Realmente me estas preguntando eso en mi cara…?”
Al cerrar su discusión con el imperio, Ninym estaba recuperando el aliento en el
pasillo cuando unas cuantas jóvenes señoritas de la corte se acercaron a ella.
“Por supuesto que sí. Todos tienen curiosidad, después de todo.”
“Es cierto. El triángulo amoroso entre su alteza el príncipe, la princesa y la señorita
Ninym es muy irresistible de dejar pasar.”
“No recuerdo estar en un triángulo amoroso…”
¿Cuán exagerados se habían vuelto los rumores?
Con asombro y confusión, Ninym respondió, “Hare saber que no tengo intención de
abandonar el palacio. Estoy segura que quien sea que vaya a ser la prometida de su
alteza, yo y ella nos llevaremos bien.”

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Estos eran sus verdaderos sentimientos. Después de todo, ella enfrentó una montaña
de desafíos políticos que se le presentan a ella a diario. ¿Cómo podría ser más difícil
ganarle a una princesa mimada?
“Ahora que he aclarado esto, dejen saber a los otros y no permitan que estos rumores
se esparzan mucho más. Es difícil decir cómo se sentiría su alteza si esos rumores
llegaran a sus oídos.”
Esto era la puso nerviosa. Ella no se preocupaba por los rumores particularmente,
pero Wayne era humano, también, lo que significaba que él podía desatar su furia si lo
provocaban. Había una decente oportunidad de que los rumores circulando en todo el
palacio pudieran molestarlo.
“Tch, bien.” “No eres divertida, señorita Ninym.” “Ahora, ahora. ¿Qué esperaba?”
Ella suspiro internamente hacia las damas de la corte, quienes de manera recia
obedecían sus deseos. Como una frecuente mediadora entre Wayne y sus vasallos, ella
era consciente de su posición y su trato con los demás: Para aquellos que eran venerados,
ella era lo más educada posible. Para aquellos perceptivos de su brutal honestidad, ella
era más casual. Su relación con las damas de la corte era armoniosa en la mayor parte,
pero lamentaba no tener una posición más dominante y fría en esta situación.
Dicho eso, era difícil complacer a todos.
Ninym rápidamente cambio el tema. “Bueno, regresare al trabajo. Déjenme repetir
que ustedes deben evitar la ira de su alteza. Estoy segura de que son conscientes de que
sucedió con aquellos que provocaron a su majestad en el pasado. Les dejare saber que
incluso yo no seré capaz de detenerlo.”
Al oír la amenaza directa, las damas asintieron inconformemente. Con eso resuelto,
Ninym dio media vuelta de manera concluyente.
Ahora que he acallado eso, debería clamarse, ella pensó, semi-ilusionada.
Dicho eso, con su entusiasmo… Si Wayne esta en lo correcto y esto es una trampa
sin planes reales de matrimonio, todos se desanimaran.
Mientras caminaba por el pasillo, ella reflexiono sobre la hipótesis de Wayne en su
mente. Ella conocía el fondo de su prudencia. Un pedazo de sabiduría en algunos de sus
comentarios era suficiente para enviar escalofrío por su columna vertebral y recordarle
de no tomarlas a la ligera.
Al mismo tiempo, ella se preguntaba dentro de su corazón si considerar que esto era
una trampa era llevar las cosas muy lejos. Incluso Wayne había dicho que estaba
inseguro del verdadero motivo del imperio.
Pero si Wayne se equivoca, y realmente es la estratagema de alguien para
fortalecer su facción…
…entonces justo como les había dicho a sus vasallos, él se casaría con la princesas
sin fallar. Todo era político. Ella entendió eso. Él era un miembro de la familia real de

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Natra, lo que significaba que él nunca podría tomar a una mujer sin riqueza y estatus
como su esposa.
“…..” Ninym abofeteo sus cachetes suavemente. “Mejor regreso con Wayne.”
Ella apresuro su paso por el corredor hacia la oficina, intercambiando bromas y
conversaciones breves con los guardias y vasallos ocasionales, cuando “Ninym” una
voz severa llamó desde detrás de ella.
Ninym se detuvo y dio media vuelta. No muchos en el palacio la llamaban solo por
su primer nombre. Estaban el rey, el príncipe Wayne, su hermana menor Falanya y…
“Maestro Levan.” Ella le inclinó reverentemente mientras se dirigía hacia él.
Levan tenía una rigidez que era obvia a simple vista. Sus rasgos eran severos; el
orden y la disciplina eran evidentes en su andar; y despedía la impresión de acero
forjado.
Pero más inusuales eran su cabello y ojos, los cuales eran blanco y rojos,
respectivamente. En otras palabras, él era un Flahm, como Ninym.
“Podemos hablar ¿Tienes un minuto?” él preguntó.
“Por supuesto. ¿Podría estar relacionado con la propuesta de matrimonio?”
“Naturalmente.”
Los dos hablaron mientras caminaban juntos por el pasillo.
“Las noticias han llegado a los oídos de su majestad real. El desea saber los
detalles.”
“Si ese fuera el caso, hubiera venido con gusto si me lo hubiera pedido.”
Levan resopló. “Heh, no puedo pedirle algo irrazonable al próximo jefe de la
familia.”
Ninym rio con ironía. “Lo dice el actual jefe, Master levan.”
Desde tiempos antiguos, los Flahm habían sido perseguidos por todo el continente
particularmente en el este. Aquellos que se habían establecido en el reino de Natra
después de vagar a través de varios lugares solo eran un subgrupo. El rey en ese
momento había aceptado a los oprimidos Flahm y dio la bienvenida a su profundo
conocimiento de una vida de viajar por el continente. Entre ellos estaba el líder de su
gente, un Flahm llamado Ralei, quien había estado a favor del rey y servido como su
ayudante de por vida. Desde entonces, una línea sucesiva de talentosos descendientes
Flahm han sido escogidos para las nuevas generaciones de reyes.
Tres tradiciones nacieron en el proceso.
Primero, los Flahm debían ser cuidadosamente seleccionados por la familia real
para servir como sus ayudantes.
Segundo, a aquellos Flahm se les daría el apellido Ralei.
Y finalmente, el ayudante de quien ascendiera al trono se convertiría en el jefe de
los Flahm.

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Levan Ralei había servido como el ayudante del actual rey, lo que significaba que
él era el actual jefe de los Flahm que vivían en Natra.
“¿Y cómo va la discusión actualmente?”
“En términos del reporte del emisario, la oferta luce legitima. La misma princesa
imperial Lowellmina visitara Natra antes de las discusiones oficiales.”
“Oh dios. Supongo que no es una broma.”
“Pero su alteza cree que algo más está sucediendo…”
“Hmmm… ¿Tienes algún reporte sobre la princesa Lowellmina de los
subordinados?
Como los otros países, Natra tenía una red de espías. Pero esta era especial al tener
una segunda red extendida de los Flahm esparcidos por el continente. Levan una vez la
había manejado, pero ahora esa tarea había sido dejada a Ninym.”
“Nada substancial. La princesa usualmente se encierra en el palacio, pero ha
aparecido en ceremonias y en fiestas en ocasiones. Pero ninguna información ha
resultado útil.” Ella sacudió su cabeza. “Con la pelea política entre las tres princesas
imperiales causando caos, los reportes dicen que una mayor investigación sobre la
princesa tomara tiempo.”
“Ya veo… tengo que preguntar si alguien instó a esta niña mimada al matrimonio.”
“¿Piensa que alguien está moviendo las cuerdas detrás de la princesa?”
“Eso es a lo que me inclino a pensar… Bueno, sería diferente si su alteza y la
princesa estuvieran familiarizados el uno con el otro. ¿Lo están?”
Ninym sacudió su cabeza. “No. Parecería ser así por los rumores, pero en
realidad…”
Wayne y Ninym esencialmente eran muy similares, coordinando constantemente.
Esto había sido verdad incluso cuando él estaba estudiando en el imperio. Por supuesto,
había ocasiones en las que ellos trabajaban separados pero era imposible pensar que él
pudo haber conocido y haberse vuelto cercano a la princesa en esos cortos periodos de
tiempo. Además, el mismo Wayne había dicho que no la conocía.
“Ya veo… y él aún no ha rechazado la oferta, ¿cierto?”
“Si, eso es correcto. Él tiene la intención de seguir adelante con esto.”
“Entonces todo está bien sería un desastre si el los hiciera enojar debido a que él no
está de acuerdo con esto.”
“……”
Como ella esperaba, las demás personas tenía la impresión de que Wayne no podía
rechazar esta propuesta. Ellos no vieron nada raro en esto. Las palabras de Wayne acerca
de Natra siendo atraída por el imperio cruzaron por detrás de su cabeza.
Me pregunto si hay otro motivo aquí tal y como Wayne sospecha…
Mientras ella consideraba esto, Levan continuó como si hablara consigo mismo.

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“Pero estoy seguro que su alteza entiende que sería una tarea imposible—
especialmente siendo quien es él. Incluso a una temprana edad, el controla sus propias
emociones y sobresale al ver todo el panorama… Mirando a su majestad real y a su
alteza demuestra claramente que nuestra familia real proviene de un linaje
verdaderamente monstruoso.”
Ninym pauso sus pensamientos y frunció la frente. “Maestro Levan, no pienso que
iría tan lejos como para llamarlos ‘monstros’”
“No estoy equivocado.” El tono de Levan fue sorpresivamente brusco y se detuvo
en el lugar.
Sintió un latido antes de que ella girara para mirarlo. Él tenía una expresión lejana.
“Han pasado cerca de doscientos años desde la fundación del reino de Natra. Su
majestad real es el catorceavo rey, él ha sido sabio y grande desde su juventud, tal y
como Wayne… pero es imposible para una familia real mantener la autoridad necesaria
para dirigir una nación por tantas generaciones.”
“Eso es.”
Era verdad. Incluso si alguien retrocedía para ver la historia entera del continente,
no existían muchos países que hubieran durado tanto como Natra. Aquellos con un ápice
de sabiduría y una sucesión de reyes quienes fueron proactivos al liderar la nación, eran
aun menores. En la mayoría de los casos, los reyes de largas dinastías no tenían interés
en políticas y eran propensos a hundirse en la indulgencia hedonista. Su autoridad y
política podría debilitarse y por ultimo ser comida vida por la bestia mejor conocida
como “ruina”
“El poder corrompe a las personas. La primera generación que construyo el país
con sangre y sudor pudo soportar esa tentación. La primera y la segunda generación
tuvieron un sentido de la disciplina. Pero entonces golpearon con un obstáculo. Si la
nación se convertía solidad como una roca, las dificultades pasadas se convierten en
historia, y toda la sangre y el sudor es borrado. Ellos se convierten en una larga línea de
miembros de la nobleza y realeza quienes carecen de conciencia del miedo o angustia.”
Levan dio un profundo suspiro.
“No tienen ningún conocimiento o experiencia para pelear por algo. Todo se les ha
sido dado en bandeja de plata desde una temprana edad. Y durante sus etapas de
desarrollo, cuando aún no están en control de sus emociones y egos, escuchan decir a
otros, ‘Tú eres especial,’ y ´Tienes sangre noble,’ como una maldición.”
“¿Estás diciendo que es natural que los gobernantes se vuelvan retorcidos?”
“Es cierto. Para ser perfectamente honesto, incluso los miembros de la realeza son
humanos. Tiene sentido que ellos crecerían deformados. Es extraño tener la autoridad y
no abusar de ella.”
Esto era lo que hacía a Wayne y a su familia monstruosa.

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No volverse deformada, extravagante o indisciplinada. Levan estaba comentando
sobre la habilidad de la larga línea de miembros de la realeza que continuaban llevando
a cabo sus deberes honorablemente como si fuera algo natural.
“Considerando que incluso el mismo Rey fundador Salema tuvo un pasado poco
ortodoxo… Si, tal vez fue transmitido por la sangre. Nuestro ancestro Ralei tuvo buen
ojo al escoger Natra. Al apoyar a esta nación, estoy seguro de que nuestro deseo algún
día se hará realidad“
“Maestro Levan.” Ninym interrumpió la creciente pasión en las palabras de Levan.
Él se contuvo y emitió una leve tos, recuperando el aliento. “En cualquier caso,
ahora entiendo la situación. He tomado bastante de tu tiempo. Regresare con su majestad
real.”
El rey actual se estaba recuperando de una enfermedad fuera del palacio, y su
cuidado había sido confiado a Levan. Debido a eso, ambos apenas se habían encontrado
recientemente.”
“Entiendo que este ocupado, pero por favor dígale al príncipe Wayne que lo visite
pronto. Podemos hacer que la princesa Falanya lo visite casi a diario, pero su majestad
real desea ver a su hijo en ocasiones.”
“Entiendo.”
“Buen día.” Levan dio media vuelta y se fue para regresar al lado del rey.
Mientras ella lo miraba alejarse, Ninym dio un solo suspiro grave.
“Finalmente terminaste de hablar.”
“¡¿AaaACK?!” Ninym físicamente salto en el air al oír la repentina voz detrás de
ella.
Ella dio media vuelta para enfrentarse a esa persona un chico de su edad, tal vez un
poco más joven. Él no tenía mucha presencia, pero tenía cabello blanco y ojos rojos,
indicando que él era otro Flahm.
“Eres tan distraída, Ninym. Y pensar que se supone que también sirves a Wayne
como su guardia”
“…Lo hubiera notado si no fueras tú.” Ninym estabilizó su respiración acelerada.
“And, Nanaki, deja de llamarlo ‘Wayne’ donde otras personas puedan escucharte.”
“Somos los únicos alrededor.”
“Tu orgullo te meterá en problemas.”
“Maldición, Ninym. Tan molesta como siempre.”
“Tú… ni pensarlo, solo olvídalo.”
Al darse cuenta de que no estaban llegando a ninguna parte, ella rápidamente mostro
sus verdaderos sentimientos mientras sus mejillas temblaban ligeramente.
“Bueno, ¿Qué quieres? ¿Es algo que no puedes decir en frente del Maestro Levan?”
“No, simplemente no dije nada antes debido a que no me gusta lidiar con él.”

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“…Bueno, ¿Qué es?”
“Quiero que veas a Falanya.”
“¿La princesa Falanya?” Ninym parpadeó.
Falanya Elk Arbalest. La princesa del reino de Natra. Con una alegre y benevolente
disposición, era menor que Wayne por dos años y amada por todos en el palacio. Y este
chico en frente de Ninym, Nanaki Ralei, era el Flahm escogido para servirle como su
guardia.
“Piensa en esto, he estado tan ocupada que no he sido capaz de verla últimamente…
¿Te pidió que me llamaras?”
“No.” Nanaki sacudió su cabeza. “No estoy seguro porque, pero ha estado
desanimada últimamente. Holly dijo que sería mejor para ella verte.”
Holly era la chambelán quien cuidaba principalmente de Falanya, y era excelente al
entender los estados emocionales de las personas, al contrario de Nanaki. Ninym
considero por un minuto el por qué Holly podría llamarla a ella, antes de llegar a una
conclusión.
“…Ya veo, así que es eso.” Ella miro a Nanaki. “¿Dónde se encuentra la princesa
Falanya ahora?”
“Ahora ella debe de estar estudiando en su habitación.”
“Bien. Vayamos.”
Ninym y Nanaki hicieron su camino hacia la habitación de la princesa.

“El clima templado del área alrededor del lago Waiulles en la parte sureste del
continente lo había bendecido con fértiles tierras, causando que cambie de manos con
frecuencia desde tiempos antiguos debido al conflicto.”
Una voz ronca resonaba dentro de la habitación.
“Esta pelea llego a su fin hace dieciséis años atrás cuando se formó un país con
suficiente poder militar para suprimir la región. Ese país se hizo conocido como
‘Earthworld’”
El dueño de la voz era un hombre mayor llamado Claudius. Originalmente un jurista
del este, él era un sabio erudito quien también había sido el instructor de Wayne en su
infancia.
Se había vuelto más hábil y consiente de la justicia en su vez. Pero como no tenía
miedo de criticar a la realeza y nobleza que él consideraba malvadas, la mayor parte de
su vida había pasado recibiendo invitaciones de aquellos de influencia, solo para ser
expulsado una vez una vez que los hacia enojar. Más de un asesino había ido tras él.
Pero este hombre no solamente era inteligente: Él era un espadachín de primera

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categoría. El continuó cambiando las tornas de sus atacantes hasta que finalmente llego
a Natra. Y debido a que Natra le convenía a él o a su vejez, renuncio a sus formas
antagónicas y comenzó una carrera de educación de niños.
“Pero su intento de suprimir a la fuerza a otros países resulto en matanza, dejando
desorden y caos a su paso. Para prevenir que estos países y sus tribus se rebelaran, el
imperio eligió usar la fuerza y el poder militar para establecer su fuerza interna y
extranjera.”
La persona quien escuchaba esta lectura era una chica con una cara de bebe. Su
nombre era Falanya Elk Arbalest. Con su segundo nombre que refleja el del rey Elkard,
quien lidero el resurgimiento del reino de Natra, ella era la princesa de la nación.
“El imperio absorbió naciones grandes y pequeñas, siendo los más notables
Burnoch, Codlafy, Fufart y Todrelan. También el estado de Gairan, el cual compartía la
frontera este con Natra y originalmente era conocido como el reino de Antgadull. Pero
a diferencia de las otras naciones, cuando se le ofreció al soberano que sirviera al
imperio” Detuvo su conferencia repentinamente.
Con un pequeño suspiro, el advirtió con una penetrante voz: “Princesa Falanya.”
“¡¿Quuueee?!”
Bang. Golpeando el escritorio, Falanya levanto la cabeza en pánico y enderezo su
postura como si ella hubiese estado prestando la mayor atención a su lección todo el
tiempo.
Pero Claudius había visto este mismo truco cientos de miles de veces.
“Ack… lo siento,” Ella se disculpó, en lugar de poner alguna escusa. Ella era pura
de corazón.
Pero como el tutor real, Claudius tenía que reprenderla.
“Como realeza, debes recordar que tus palabras y acciones son intrínsecamente
políticas. ¿No te he enseñado a no disculparte tan fácilmente?”
“Ah, lo sien… Quiero decir, si, por supuesto. Si recuerdo.”
“Muy bien… No hay necesidad de ser formal conmigo, pero hasta que puedas
separar tus acciones públicas y privadas, debes poner tu mejor cara incluso conmigo
para familiarizarte con el comportamiento adecuado.”
“Entiendo. Gracias, Claudius.”
El viejo hombre sonrió. “Muy bien. Paremos aquí por hoy día.”
“¿Qué? Pero…”
“No tiene sentido intentar aprender si no está dispuesta a escuchar, su alteza.”
Claudius reunió sus materiales y se retiró de la habitación.
Ninym se acercó a Falanya y se arrodillo. “Princesa Falanya, recibí la noticia que
una sombra se ha posado en su corazón. He venido a hacerle una visita atrasada.”
“Ninym… Um.”

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“Entiendo. ¿Estoy en lo correcto al asumir que se trata del matrimonio de Wayne?”
Ninym especulaba.
“……” Falanya asintió.
Lo sabía, la ayudante lo noto mentalmente.
No era un secreto que Falanya veneraba a su hermano Al punto en el que ella se
había desanimado cuando él se fue a estudiar al imperio. Ahora ante la posibilidad de
un próximo matrimonio, Falanya estaba preocupada de que él pueda dejar su lado e irse
muy lejos.
“No necesita preocuparse, princesa Falanya. Incluso si su alteza escoge casarse, no
hay manera de que él vaya a dejar el país. Después de todo, él es el príncipe heredero a
la corona de Natra.”
Ninym no se dio de cuenta que Falanya había parado de responder hasta que ella
acabara de hablar.
“¿Princesa Falanya?”
“Sé que él se quedara aquí incluso si contrae matrimonio… pero dudo que las cosas
siempre vayan a ser iguales,” ella admitió con uno voz tensa. “Es justo como cuando
me las arregle para entender que mi padre estaba enfermo y Wayne se convirtió en
regente, y ahora existe esta nueva posibilidad de que él vaya a casarse.”
Falanya bajo su mirada, mirando fijamente a sus dedos. Sus ojos reflejaban dos
pequeñas manos sin nada en absoluto.
“Se siente como si todo estuviera cambiando. Y soy la única que se queda atrás.”
“……”
Falanya no estaba jugando a la víctima o siendo paranoica.
De hecho, el reino de Natra se estaba abriendo a la posibilidad de una revolución
con Wayne como su epicentro. Falanya no podía ser la única quien se sentía sola y
ansiosa acerca de esta situación.
Ninym sabía que Falanya no necesitaba ser persuadida. Así que hizo que su propio
corazón encontrara la respuesta.
“Tienes razón. Nuestro país está experimentando un gran cambio. Incluso yo me
ahogaría en este furor si pierdo el enfoque.” Ninym junto sus manos sobre los dedos de
la princesa. “Pero no es como si todo vaya a ser diferente. Todos tenemos cosas que
queremos mantener constantes en nuestras vidas, sin importar que.”
“¿Cómo…?”
Ninym sonrió. “Como tú y el príncipe abrazándose con cariño.”
Con esta afirmación, Falanya no pudo contenerse de sonrojarse, lo cual enterneció
el corazón de la ayudante.

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“Digamos que este cortejo lleva a Wayne a formar una unión. Incluso entonces, él
nunca te descuidará, princesa Falanya. Pienso que tú eres tan importante para él, como
él es importante para ti.”
“……”
“¿Acaso no confías en el príncipe Wayne?
“Quiero hacerlo, pero tengo mis dudas… ¿Es eso extraño?”
“No, para nada. Y sé cómo resolverlas.” Ninym tomo su mano. “Vamos a hacerle
una visita al príncipe para compartir tus ansiedades y deshacerte de ellas. Lo que
necesitas ahora más que nada es pasar tiempo con él.”
“…Me preocupa que pueda perjudicarle.”
“Repitiendo las palabras de tu hermano, ‘Cualquier hermano mayor que piense que
su hermana menor es una molestia es un fracaso como hermano.’ Entonces”
Animada por Ninym, Falanya se puso de pie tímidamente y con voz baja le hablo a
Ninym como si fuera una hermana menor pidiendo ser mimada.
“¿Vendrás conmigo, Ninym?”
“Por supuesto.” Ninym sonrió gentilmente y salió junto con la princesa.

“Te entiendo.”
Wayne había estado escuchando en silencio dentro de su oficina a Falanya.
Él le dio a ella un pequeño asentimiento. “Lo siento, Falanya. Hice que te sintieras
sola.”
“No tienes porqué disculparte, Wayne.” Ella sacudió su cabeza de lado a lado.
Él le paso los dedos por el cabello. “Sentiste que estabas siendo dejada de lado,
huh.”
Él le estaba dando vueltas al asunto mentalmente. Era sencillo consolarla, pero era
temporal. No resolvería nada cuando ella necesitaba algo que la hiciera sentir segura.
Ella necesitaba apoyo emocional que pudiera evitar que estos sentimientos de
alineación e impotencia la aplastaran.
…Esperaba aguantar hasta que tuviera mayor poder político. Pero supongo que no
se puede evitar.
Wayne le lanzó a Ninym una mirada veloz, la cual ella inmediatamente entendió y
dio un asintió levemente de acuerdo.
“Muy bien. En este caso, Falanya, ¿Crees que podrías ayudarme con algo de mi
trabajo?”
“¿Tu trabajo… actuando en lugar de padre?”

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“Si. Como sabes, el imperio enviara una comisión de representantes en los próximos
días, e imagino que pasare todo mi tiempo con ellos durante su estancia. Pero no es
como como si mi lista de deberes y problemas puedan ser dejadas de lado.”
Era más como, que las malas cosas tendían a desencadenarse y acumularse, una
después de otra. Considerando eso, Wayne quería tanta ayuda como pudiera obtener.
“Por supuesto, Ninym y los vasallos se harán cargo de todo lo demás mientras tenga
mis manos llenas. Pero imagino que habrán cosas que necesitaran mi aprobación y
presencia.”
“¿Y yo lo haría…?”
“Exactamente.” Wayne asintió. “No hace falta decir nada, pero no sabes lo
suficiente como para enfrentar problemas complejos en la política nacional. Hare que
mis vasallos de confianza estén a tu lado si necesito que hagas algo por mí. Si algo
necesita mi consentimiento o compromiso, pregunta por su opinión y sigue sus
instrucciones. En otras palabras, estarás como gobernadora sustituta.”
“Sin embargo,” El continuó, “Tu estatus como realeza es suficiente para poner las
cosas en marcha en situaciones que priorizan la autoridad y el procedimiento. Y podrías
ganar algo de experiencia simplemente participando y observando las cosas por ti
misma. ¿Qué piensas? ¿Quieres intentarlo?”
Era una pregunta retórica. Él ya sabía la respuesta, basado en el espíritu decidido
que acababa de presenciar estallar en el rostro de ella.
“Lo hare. No, insisto en que me dejes hacerlo, Wayne.”
Wayne asintió satisfecho. “Eso espero. Entonces seguiré adelante con mis planes
con eso en mente.”
El concluyó, “Falanya, déjame decir una cosa más. En este mundo, la determinación
no es suficiente para garantizar el resultado deseado. Pero se necesita coraje para dar el
primer paso por pura voluntad. Como tu hermano mayor, estoy orgulloso al ver que
posees esa fuerza.”
“...”
Falanya quedo sorprendida por un momento antes que su rostro se iluminara
mientras sonreía de oreja a oreja.

♦◊♦

Ninym y Falanya caminaron por el pasillo lado a lado. Falanya caminaba de manera
contenta y parecía estar tarareando.

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“¿Ninym lo escuchaste? Wayne dijo que estaba orgulloso de mi.”
“Lo hice. También estoy feliz de poder presenciar cómo va creciendo, Princesa
Falanya,” Ninym respondió con una sonrisa.
“¡Daré lo mejor de mí, Ninym! ¡Me asegurare de no defraudarlo!”
“Es posible que no pueda hacer demasiado, pero te ayudare de cualquier manera
que pueda. Pero sea cuidadosa de no sobre esforzarse demasiado. Necesitamos
conservar nuestra energía hasta que la comisión llegue,” señalo Ninym.
Falanya se calmó un poco. “Tienes razón. Comenzare una vez que la comisión y la
princesa imperial lleguen”
Ella se detuvo poco antes de acabar su oración, poniéndose en silencio por algunos
pocos segundos, como si pensara en algo antes de mirar a Ninym.
“…Hay una cosa que me gustaría preguntarte.”
“Pregúnteme lo que sea.”
“¿Ninym, cómo te sientes acerca del matrimonio de Wayne?
“……”
Esta pregunta. Ninym sabía que llegaría tarde o temprano. Con los últimos rastros
de preocupación desvaneciéndose de su corazón, en este momento Falanya tenía
suficiente paz mental para poder considerar la situación de Ninym.
Y si ella tuviera que comentarlo, Falanya no aprobaría ninguna pregunta.
Por supuesto, la verdad de la situación era que era difícil saber lo que el imperio
estaba pensado. Pero dejando eso de lado por el momento, era innegable que una unión
entre la princesa y el príncipe significaba que la relación de Natra con el imperio se
volvería más fuerte que nunca y reforzaría a Natra.
Pero era evidente que Falanya o estaba preguntando por sus pensamientos como la
jefa de los vasallos.
“Asumí que se casaría contigo,” Falanya continuo antes de que Ninym pudiera
contestar. “Quiero decir, siempre están juntos. Se llevan bien y se cuidan el uno al otro…
Es por eso que estaba segura que intercambiarías votos con el algún día. Además, eso
te haría mi cuñada, lo cual me encantaría. Pero…”
Pero Wayne había aceptado la propuesta de la princesa extranjera para discutir la
unión.
Se esperaba que un gobernador durmiera con otra mujer aparte de su esposa para
asegurar un heredero, pero también era posible que la princesa imperial pudiera prohibir
concubinas y amantes.
“…Me honra que tenga una opinión tan buena de mí, princesa Falanya.” Ninym
miro suavemente. “Pero bajo ninguna circunstancia podría unirme en matrimonio con
Wayne. Incluso sin esta situación con la princesa.”
“¿Por qué no?”

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“Debido a que él es Wayne Salema Arbalest, el príncipe heredero a la corona, y yo
soy Ninym Ralei, una Flahm.”
Los Flahm eran una raza perseguida en el oeste, usados como esclavos y detestados
en algunas regiones. Natra al compartir frontera con el oeste, seria indignante si el
príncipe tomara a una Flahm como princesa.
“Si el príncipe dijera que se casaría conmigo, me temo que tendría que cortarme la
garganta como castigo por seducirlo.”
“No… ¿Estas bien con eso?”
“Si,” Ninym respondió sin vacilación.
No podía salir de ninguna habitación con Falanya para esperar lo contrario. Ninym
había respondido con esta resolución en mente, pero se desmorono en el instante en el
que vio a Falanya al borde de las lágrimas.
“Ah. ¡En realidad no me mataría! Es una metáfora.” Ninym se apresuró para
encontrar las palabras correctas. “Eso solo te lo diré a usted, princesa Falanya: Existe
una parte de mí que esta triste debido a que nunca me convertiré en su esposa. Pero ya
se me ha otorgado un mayor honor.”
“¿Qué…?”
“Soy su corazón.” Ninym puso una mano abierta en su pecho. “El príncipe se casara
algún día. Y es absoluto. Pueden ser una, dos o tal vez hasta tres esposas. Y con sus
amadas princesas elegidas, él tendrá hijos y los amara de la misma con toda su alma.”

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Ninym sonrió. En algún momento, sus palabras se habían vuelto más apasionadas.
“Pero no importa la cantidad de esposas o hijos… el solo tiene un corazón. Tal y
como solo existe una luna y un sol. Y hasta el día en el que su largo viaje llegue a su
final, solo yo podre llenar esa posición.”
Su reacción hizo que Ninym, quien tosió levemente, volviera en sí.
“B-bueno, míralo de esta forma: El matrimonio no es el objetivo final para todas las
relaciones con el sexo opuesto. Ahora, retirémonos a tu habitación por el resto del día.”
Al cambiar forzadamente el tema, Ninym acelero su paso mientras dejaba a Falanya
detrás.
Y así, el día de la llegada de la princesa imperial se acercaba.

♦◊♦

En el reino de Natra, la corta estación de otoño estaba llegando a su final, y ya estaba


empezando a nevar. Dentro de un mes, los ciudadanos se acostumbrarían a ver un
mundo de plata en el exterior.
“Muy bien, lo explicare una vez más.”
Ninym estaba hablando al lado de Wayne mientras el observaba el paisaje
lentamente cubrirse con nieve.
“La princesa imperial Lowellmina Earthworld. La segunda hija del último
emperador. Es la más joven de cinco hermanos: tres príncipes y 2 princesas. De acuerdo
a documentos oficiales, ella tiene la misma edad que nosotros. En el día a día, ella
permanece dentro del palacio, y rara vez es vista por otros. Hay bastantes vasallos que
jamás la han visto, pero se dice que tiene una belleza sin igual la cual encanta a los
caballeros cuando rara vez aparece en las noches.”
“Ella suena más ficticia que humana.”
“Estoy de acuerdo. Pero varios nobles se enamoraron de ella, está claro que no es
una fantasía o un espejismo. Algunos de sus más conocidos pretendientes incluyen a los
hijos del Conde Lubid y el Marques Antgadull.”
“Maldición, ambos son básicamente hijos pródigos obstinados e intransigentes al
punto que incluso nosotros hemos oído los rumores acerca de ellos en Natra. La princesa
debe tener sus manos llenas lidiando con esos pretendientes… Ninym, te dije que esta
ropa sería muy cargada.”
“Se paciente. Estas recibiendo a la realeza imperial. Tienes que lucir
apropiadamente."

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Wayne jugueteaba con el cuello de su atuendo. Como Ninym había dicho, todo
estaba en preparación para la llegada de la princesa imperial más tarde en ese día.
“Bueno, en cuanto a los tres príncipes que compiten por el trono… Hice un poco de
investigación y encontré que ella ha estado distanciada del caos político. Y ellos están
luchando para hacer el control de daños, desde que este arreglo aparentemente los tomo
por sorpresa,” Ella continuó.
“Lo que significa que esto no fue planeado por uno de los hijos. La proposición cada
vez se está volviendo más sospechosa… ¿Ninguna de las facciones intento detenerla?”
“Creo que lo estaban planeando, pero el único con la autoridad para detenerla es el
emperador. Ahora que el trono está vacío, pueden hacer muchas cosas.”
“Así que nadie puede detener a la princesa de irse. Lo cual nos lleva al día de hoy.”
“Ellos insistieron para acelerar este proceso bajo el pretexto de llegar a Natra antes
de que comience el invierno, pero adivino que su verdadera motivación es llegar aquí
antes de que uno de los príncipes se convierta en emperador y ponga fin a la pelea. Ella
no será capaz de tomar decisiones por ella misma cuando eso pase.”
“Lo que significa que esta es su única oportunidad, cualquiera que sea su objetivo.
Sabes, no me hubiera imaginado que el imperio estaría en problemas por tanto
tiempo…”
Han pasado seis meses desde que el emperador murió, y aun no hubo un gobernador
que tome su lugar, lo que incluso tomo a Wayne de sorpresa y él era un extranjero. Él
no podía imaginar cuan preocupados e impacientes se estaban sintiendo acerca de todo
este problema aquellos en el imperio.
“Las facciones se han vuelto más hostiles entre ellas. Y sus provincias individuales
también están divididas entre sus candidatos elegidos para el trono...”
“Se ha estado diciendo que cada facción ha comenzado a acumular armas,
¿verdad?”
“Si. En este punto, se dirigen hacia una guerra civil. Si uno de los príncipes se
retirara y se aliara con otro, esto se resolvería en un instante, pero sería difícil para
cualquiera de ellos retroceder teniendo el trono frente a ellos.”
“Quiero decir, si hay alguien más que pueda hacer el trabajo, preferiría dejar que lo
hagan.”
“Eres el único que piensa de esa manera, Wayne.”
Él se encogió de hombros como si dijera no sé qué responder.
“De cualquier manera, supongo que la agitación en el imperio esta allá para
quedarse…” Wayne se quejó antes de dejar salir una risa con ironía.
Ninym puso su cabeza de lado pensativa. “¿Qué?”
“Solo pienso que esos muchachos deben de estar pasándola mal.”
“Por cierto, quieres decir…”

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“Los tres de la academia militar.”
Ah. Ninym entendió inmediatamente.
Tiempo atrás cuando el dúo estudió en el imperio por dos años, Wayne había
mentido sobre su identidad para entrar a la academia militar. Él había abandonado la
escuela justo antes de la graduación, después de que el rey de Natra había caído enfermo.
Pero inesperadamente, él era querido, particularmente por tres personas.
Sus nombres eran Glen, Strang y Lowa.
“Si todo fue de acuerdo a sus respectivos planes, apuesto a que Glen esta en las
tropas imperiales y Strang debe haber retornado a su ciudad natal en las provincias para
trabajar como burócrata… lo que significa que ellos dos deben sentirse incomodos
acerca de la pelea por el trono.”
“¿Y qué hay de Lowa?” Wayne preguntó.
“Me gustaría decir que ella probablemente aseguro su posición como algo, ya que
es una aristócrata… Pero sus familiares son nobles de bajo rango del campo. Ella me
dijo que había regresado a casa después de la graduación. De los tres, ella es la que se
encuentra más lejos de este problema.” Ninym rio. “¿Qué tal si ella dejo todo este
problema de lado y está dando vueltas con el objetivo del matrimonio, justo como tú?”
“¿Alguien querría pedir la mano de Lowa en matrimonio? Señálame a un chico que
quisiera a esa molestia por esposa. Cualquier chico.”
“Quiero decir, ella era popular en la escuela. Es hermosa. Además, hizo un gran
trabajo ocultando su verdadera personalidad. Bueno, nadie se acercaba a ella debido a
que se juntaba con nosotros—los alborotadores.”
“Y ahora no estamos ahí para protegerla del mundo, estoy seguro que los chicos se
enamoran de ella en todos lados. Es su propia culpa el no saber juzgar el carácter, pero
dios, mis condolencias para el chico que termine casándose con ella.”
Ninym suspiro. “Ahí vas de nuevo, chismoseando… ¿Qué tal si te digiera que ella
y tu tienen mucho en común?”
“¿Nosotros? ¿Enserio? ¿Cómo?”
“Me refiero a que los dos son buenos para actuar ser inocentes. Se ponen a ustedes
primero y van agresivamente tras sus metas. Y envuelven a otros en sus problemas,
además”
“Espera. ¿Piensas que soy un engreído quien finge inocencia y que arrastro a las
personas en mis problemas?”
“Si, ¿Y qué hay de eso?”
“Pero eso es… Oh…” Wayne reprodujo sus acciones pasadas en su cabeza, y “…no
es verdad” dejo de hablar.
Un golpe vino desde la puerta de la oficina, y un oficial del palacio entro.
“Su alteza, la comisión de la princesa ha llegado.”

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Wayne y Ninym se miraron el uno al otro.”
“Empieza.”
“Si, vayamos a recibirla, su alteza.”
Acompañado de Ninym, Wayne se dirigió hacia afuera de la habitación. ¿Su
destino? La entrada delantera del palacio. Si escuchaban de cerca, podían oír una charla
distante.
Los dos llegaron al final. En la sala de recepción, un grupo desconocido se
encontraba alineado en un gran espacio. La delegación imperial.
Y parada al frente y al centro estaba una chica con un vestido y un velo que tapaba
su cara.
“Gracias por venir hasta aquí. Bienvenidos al reino de Natra,” saludó Wayne,
entrando al gran salón.
Todos en el salón se giraron hacia él.
La comisión lo examinó con una mirada de precaución y evaluación. Hubo un
puñado en la audiencia que lo califico como inexperimentado. Sus miradas colectivas
fueron suficientes para perforar a través de Wayne.
Bueno, cualquier persona normal perdería la compostura, pero él tomo las miradas
como si no fueran nada más que una gentil briza. Wayne camino hacia adelante hasta
estar justo en frente de aquella mujer.
“En lugar de mi padre enfermo, le ofrezco el más cordial saludo. Soy el príncipe
regente, Wayne Salema Arbalest.”
“…Yo soy Lowellmina Earthworld,” Ella respondió con una voz digna. Uno podría
decir que su voz era suave.
Incluso los oficiales que los observaban con gran expectación dejaron escapar un
suspiro de asombro.
…¿Hmm?
Mientras tanto, Wayne tuvo una reacción completamente diferente al oír su voz. No
había duda de que era encantadora. Pera dejando eso de lado, el sentía como si la hubiera
escuchado antes en algún otro lugar.
“¿Sucede algo, príncipe Wayne?”
“Ah, no. Perdóneme. Su voz es tan encantadora que casi capturo mi corazón… Pero
se siente extrañamente familiar. ¿Ya no habíamos conocido antes?”
Wayne buscando en cada recuerdo, tratando de pensar en el momento en el que se
podrían haber conocido, y no encontró nada. Lo que significaba que todo era un error,
y ella lo corrigió… o eso es lo que debería de haber pasado.
“O por dios. Te diste de cuenta rápido.”
“¿Huh?” Gruñó patéticamente.
La princesa levanto su velo, revelando totalmente su rostro.

46
Era el rostro de alguien que Wayne había visto antes junto con Ninym, quien estaba
parada detrás de él.
“Ha pasado un tiempo, Wayne,” Ella susurro solo para que Wayne escuchara.
Y entonces Lowellmina Earthworld, quien también era conocida como Lowa Felbis,
le sonrió.

47
† Capitulo 3 ‡ Un Encuentro del Destino, Una Reunión Predestinada †

“¡NOOOOOO! ¡¿POR QUE?! ¡¿POR QUE NO PUEDO GANAR?!” gritó una voz
que hizo eco a través de toda la clase.
En la habitación estaban dos hombres y una sola chica, alrededor de un gran
escritorio marcado con símbolos geográficos y peones para representar las posiciones
de soldados. Tres piezas estaban destinadas a los ejercicios militares de la mesa.
“Eso hace treinta y dos derrotas de treinta y dos juegos… ¡Pensé que tenía la sangre
de nuestros orgullosos soldados corriendo a través de mis venas! ¡Pero resulta que soy
una completa desgracia…!” refunfuño uno de los miembros—el chico más corpulento
de los cuatro, llamado Glen.
“Cálmate, Glen. Sigues perdiendo de la misma manera,” Habló el chico delgado en
frente de él. Su nombre era Strang. “Si no puedes ganar con fuerza, tienes que considerar
otras estrategias. Quiero decir, mantener el rumbo suena bien en teoría, pero estas siendo
descuidado, especialmente si tu terquedad te impide mejorar. Además, esta
inflexibilidad te costara la vida de cientos de miles de soldados.”
“Maldición, ¡Lo sé! ¿Piensas que ni siquiera puedo contar las vidas de mis
camaradas? ¿Piensas que soy una bestia?”
“Bueno, incluso un animal aprendería después de treinta derrotas, lo que te hace
peor.”
Escuchando su conversación, el tercer chico se echó a reír. Wayne.
“¡Ha-ha-ha! Se está burlando de ti nuevamente, Glen. ¿Acaso tu linaje es pura
apariencia?”
“¡Maldito sea, Wayne! ¡No perdonare a nadie quien se atreva a insultarme—mucho
menos a mi familia!”
“Hey, hey, hey. Sé que esta frustrado por que era la deshonra de tu familia, pero no
te desquites conmigo.”
“Ngh… ¡Imbécil! ¡Te la estás pasando bien humillándome!”
“¡Me estoy divirtiendo mucho!”

48
“¡Lo estas pidiendo, imbeciiiiiil!”
Y eso comenzó su pequeña pelea.
Desde una corta distancia, Ninym observaba con una sonrisa sus travesuras del día
a día dentro de la academia militar imperial.

“¡Esto solo puede ser resuelto con un duelo! ¡Hagámoslo afuera, Wayne!”
“¿Enserio? ¿Quieres golpearme simplemente porque no puedes ganar un juego de
mesa? ¿Y Debería mencionar que esa es tu especialidad? ¿Dónde está el honor? ¿Dónde
está el orgullo?”
Strang intervino. “Uh-uh. No tan rápido, Wayne. Es una de las tácticas más básicas,
evitar tus debilidades y usar tus fortalezas para vencer a enemigo. Y el ‘orgullo’ tiene
más que ver con la victoria que cualquier otra cosa.”
“Oh, no pensé que usarías ese argumento. Pero si llamas a eso “estrategia”, no estoy
obligado a abordarlo de frente.”
“Tienes razón.” Strang asintió antes de sacudir su cabeza dramáticamente. “Bueno,
puedo ver el por qué ensucias tus pantalones al pensar que iras en contra de Glen.”
“¿Que?”
“Quiero decir, fue el primero que hizo que mordieras polvo, a pesar de que
obtuviste el puntaje más alto en casi todas las clases.”
“¿Qué dijiste sobre mí?”
“No te culpo, hombre. Es la táctica más básica para evitar tus debilidades.”
“¡¿QUE DEMONIOS DIJISTE SOBRE MI?!” Wayne gritó. “¡¿De qué hablas
pequeña mierda? ¡No tengo razón para estar asustado! ¡¿Quién te dijo eso?! ¡Podría
derribar a Glen con un solo golpe!”
“¡Patrañas! Tu esgrima es muy patético, ¡Nunca serás rival para mí! ¡Incluso si
practicaras por cientos de años!”
“¡No es así! Fui imprudente antes, pero si doy todo de mí, ¡Barreré el suelo
contigo!”
“Wayne,” Ninym lo llamó, quien había estado observando en silencio hasta ese
momento.
“¿Qué sucede? ¿No me pedirás que renuncie, cierto?”
“Bueno, no te detendría por eso. Me encantaría ver como él te gana una o dos veces.”
“¿Entonces qué?”
“Detrás de ti.” Ninym señaló.
Junto con los otros dos muchachos, Wayne se giró hacia la puerta de la clase y
divisó a una jovencita quien lucía familiar.

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Ella también era una estudiante de la academia, pero ella nunca había interactuado
antes con ella. De hecho, nadie en la habitación había hecho alguna conexión con esta
chica.

“¿Puedo ayudarte?” Wayne vocalizó sus pensamientos.


Bajo la mirada colectiva, ella respondió, “Tengo curiosidad por ustedes. ¿Me
dejarían observarlos?”
“¿Observarnos? No creo que vayas a encontrarnos muy interesantes.”
“Eso no es verdad.” Con pasos agiles, ella vino a pararse en frente de Wayne. “Pude
ver a que se debe que los llamen los alborotadores de la escuela. Los rumores fueron
ciertamente precisos. Quiero decir, incluso de este intercambio, puedo ver que todos
ustedes son muy entretenidos.”
“‘Entretenidos,’ huh.” La boca de Wayne se torció. “Bueno, cualquiera que piense
eso como su primera impresión es un imbécil o un idiota con un falso sentido de
superioridad. ¿Qué opinas?”
A pesar de su ataque verbal, ella mostro una sonrisa. Su actitud estaba lejos de
vacilar. “Estoy de acuerdo. Bueno, supongo que debería añadir que de hecho soy
superior a ti.”
“…Ya veo. Eres divertida.” Wayne sonrió y ofreció su mano. “Soy Wayne. Un
plebeyo sin valor.”
“Lowa Felbis. La insignificante hija de una familia noble de las afueras de la
ciudad.”
Wayne Salema Arbalest y Lowellmina Earthworld.
Y así fue como dos miembros de la realeza pasaron el tiempo juntos, escondiéndose
detrás sus falsas identidades.

♦◊♦

El banquete para dar la bienvenida y entretener a la comisión fue sin problemas desde
el comienzo hasta el fin. No era sorprendente, ya que el reino de Natra y el imperio
estaban en buenos términos, con valores compatibles.
Y el propósito de la visita diplomática era para discutir la unión potencial del
príncipe heredero a la corona y la princesa imperial. Fue una ocasión propicia.
Nadie estaba de humor para provocar un problema innecesario.

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Por supuesto, esta no era la única razón por la que este boquete estaba saliendo de
mil maravillas. Como los anfitriones, los empleados del reino habían puesto un
significativo esfuerzo para prevenir cualquier ofensa trivial. Al sumergirse
generosamente en su cada vez menor oferta de tiempo y dinero, fueron meticulosos en
casi todos los aspectos, seleccionando cuidadosamente a aquellos que ayudarían en la
cocina, los cubiertos y los manteles adecuados.
De particular interés fueron los platos, los cuales habían sido escogidos en base a
las preferencias de Wayne y Ninym.
“Debo admitir mi sorpresa al ver que somos capaces de disfrutar de la cocina
imperial en tu reino.” La princesa Lowellmina sonrió desde su asiento como la invitada
de honor, dirigiéndose hacia Wayne, quien estaba sentado directamente frente a ella.
“Pensé que desearía probar algo más familiar después de un largo viaje. Para esta
noche, imaginé que podría adaptarse a tu paladar mejor que nuestra comida tradicional.”
“Aprecio su consideración, príncipe Wayne”
Estas gentiles interacciones entre las dos personas más importantes en la habitación
eran unas de las razones para el ambiente relajado, permitiendo que la habitación vibre
con conversaciones confortables entre los que asistieron.
“Wow. Había escuchado los rumores, pero la princesa Lowellmina es
absolutamente preciosa.”
“Bueno, déjeme decir que el príncipe Wayne es tan magnánimo como había
escuchado. Estoy completamente maravillado de su maravilloso trabajo como suplente
de su Majestad real.”
“Y parece que su conversación está fluyendo. Imagino que harán una espléndida
pareja una vez que se casen.”
“En efecto… Por cierto, aprecio que hayan considerado nuestra fatiga por el viaje
al preparar este festín. Pero debo admitir que estoy decepcionado de haberme perdido
la oportunidad de probar sus platos tradicionales.”
“No hay de qué preocuparse. Se nos pasó por la mente que esto podría ocurrir y
también preparamos de nuestra comida. Les pediré que la traigan.”
La fiesta continuaba sin ningún problema en lo absoluto al menos superficialmente.
Ahora, ¿Qué tenemos aquí? Pensó Wayne mientras hablaba con Lowellmina.
Él recordó algo que sucedió antes de la velada.
“¡ES UNA TRAMPA! ¡Cien por ciento seguro!” Wayne se quejó, desplomándose
sobre su silla en la oficina, mirando como si el mundo se fuera a acabar en cualquier
momento. “¡¿Alguna posibilidad de que podamos pretender que todo esto es un
sueño?!”
“Nope.”

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“¡Lo sabiaaaaaa!” Con sus manos agarrando su cráneo, Wayne golpeo azotó su
cabeza contra el escritorio.
Al lado de él, Ninym tenía una expresión de preocupación. “Y pensar que Lowa era
la princesa imperial… He investigado los pasados de tus amigos, pero supongo que caí
en la desinformación. Mi culpa.”
Luego de su repentina reunión, Wayne había logrado mantenerlo unido para darle
la bienvenida a la cabeza de la delegación, la princesa Lowellmina. En ese momento,
ella estaba tomando un rápido descanso en la habitación preparada para ella.
Seguido a esto estaba el banquete programado, donde se esperaba que Wayne
recibiera formalmente a la princesa y establecieran su conexión.
Palabra clave: Se esperaba.
“¿Un aristócrata del campo? Oh, ¡Vamos! ¡Mintiendo cuando en realidad eres parte
de la familia más poderosa de todo el maldito imperio! ¡Si tienes sangre azul, solo asiste
a la escuela sin ocultarlo!”
“Wayne. Eso también podría decirse de ti.” Ninym interrumpió con compostura,
pero aun así él se lamentó.
“Oh, ¿Por qué las cosas resultaron así? Todo lo que quería hacer era casarme con
una princesa imperial y navegar hacia el ocaso para vivir mis días de pereza…”
“Eso aún no está fuera de cuestión necesariamente. Esto no cambia el hecho de que
la princesa imperial vino a Natra para discutir tu mano en matrimonio… El único
problema es que ella es Lowa.”
“¡El cual es el mayor problema de todos!” Wayne gritó. “¿Recuerdas lo que sucedió
después de que ella se unión a nuestro grupo en la academia militar? Terminamos en
una situación riesgosa.”
“Oh, nunca podría olvidarlo. Movilizar a los aldeanos para suprimir a los bandidos.
Destitución de los burócratas corruptos. Incautar bienes de contrabando de comerciantes
corruptos para venderlos nosotros… Ahora que pienso sobre ello, seriamente pasamos
por algunas cosas.”
“Si, ¡Todo gracias a Lowa!”
Al unirse a su pequeño grupo, Lowa encontraría y buscaría cada problema que tenía
el potencial de ser intervenido por su grupo. En ese entonces, él se preguntaba cómo le
hacia Lowa para librarse de esas situaciones, pero en retrospectiva, Wayne supuso que
ella recolectaba información de todos los lugares gracias a su posición como princesa.
“Quiero decir, ¡Esas tareas eran obviamente peligrosas! ¡Pero Glen y Strang siempre
la seguían! Es por ello que constantemente estábamos en la brecha de ser expulsados.”
“Recuerdo que tú eras el más interesado.”
“……” Wayne desvió su mirada.

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Ninym puso sus dos manos sobre los cachetes de Wayne para que no tuviera otra
opción más que mirarla a los ojos.
“Bueno, ¡Ella sugería cosas como intercambiar la pintura de un espelúznate
aristócrata con una falsificación para humillarlo! ¡Lo que sonaba muy divertido! ¡Como,
daa! ¡Por supuesto, que lo haría!”
“Y yo era la que tenía que sufrir mientras limpiaba sus desastres. Oh, el solo pensar
en eso me hace enojar.”
“Bien, volviendo al tema,” Wayne forzadamente ordenó. “Prosigamos. Para Lowa,
conspirar es tan natural como respirar. No hay forma de que ella viniera aquí solo para
hablar. Ella está tramando algo, sin duda alguna.”
“No tengo objeciones. Y supongo que esto hace que tu hipótesis fue correcta.”
Ninym extendió sus cachetes. “Nuestra más reciente pieza información es que Lowa es
la princesa. A parte de eso, la situación no ha cambiado. Aún no sabemos cuáles son sus
motivos. Necesitamos escarbar un poco más para saber qué es lo que piensa.”
“¿Cuánto tiempo se quedara la comisión?”
“Dos semanas. Ese es el plan.”
“Que es lo suficientemente largo para sugerir que definitivamente están tramando
algo…” Wayne se lamentó, deprimido.
El perfil de Ninym estaba marcado con cautela. “Ella debe tener algo en mente.
Como anfitrión, estarás involucrado en varios eventos. No debería ser difícil hacer
contacto.”
“Excepto que encontrar sus verdades motivos será más difícil que hacer hervir el
océano.”
“Bueno, en el futuro cercano, no hay duda de que ella estará atiborrada de comida.”
“Supongo que debo de esperar a que eso la haga soltar los labios.”
Ninym se encogido de hombros. “No solo puedes esperar a que ella abra la boca.
Necesitas extraerla de ella. Ya casi es hora.”
Wayne asintió y se levantó para dirigirse hacia la sala del banquete con Ninym.
Lo cual nos trae a la siguiente escena. Wayne sentado en frente de Lowellmina.
Supongo que no tengo más opción que sacarla de ella.
Basado en su comportamiento, Lowellmina no parecía alguien que se soltara en
entornos formales como lo hacía en la academia. Wayne no tenía problema con eso.
Esto le permitía usar su autoridad para arrinconarla.
“Princesa Lowellmina, ¿Puedo preguntar si fue usted quien sugirió esta visita?”
“Si. Podrías burlarte de mí por actuar de una manera inapropiada para una princesa,
pero deseaba conocerte en persona, príncipe Wayne.”

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“Nunca lo haría. Hablar con una hermosa mujer es el mayor honor para cualquier
hombre... Pero me temo que yo solo soy el príncipe de una nación remota y pequeña.
¿Por qué querrías conocerme?”
“Por favor. Te estas subestimando,” Lowellmina respondió, con una sonrisa.
“Después de todo, hemos escuchado las noticias de ti llevando la nación en lugar de tu
enfermo padre hacia la victoria contra Marden. Como miembro de la familia imperial y
como mujer, debo de admitir que eso pico mi interés.”
“Me preocupa que pueda decepcionarte. ¿Qué opinas? ¿He cumplido las
expectativas del imperio?”
“Ah, sí, bueno… No diría que las alcanzaste exactamente,” Ella bromeó
maquiavélicamente. “Después de todo, las sobrepasaste.”
“Bien, bien. Me tienes.” Wayne trató de ocultar su vergüenza con una riza torcida,
lo cual dibujo otra sonrisa leve en la cara de Lowellmina.
“Mis hermanos mayores me aconsejaron no venir, pero sabía que esta era la decisión
correcta.”
“Ah. ¿Te encontraste con la oposición?”
“Oh, como no puedes imaginar. Pero cuando escuche que estabas buscando por una
princesa, no lo pude evitar… Para ser honesta, mis hermanos fueron quienes me
prestaron a su gente para actuar como mis guardias. Les dije que con un pequeño número
habría bastado, pero ellos insistieron que era peligroso. ¿No estás de acuerdo en que
ellos son demasiado sobreprotectores?”
Wayne respondió como si estuviese preocupado. “Como hermano mayor, me temo
que debo tomar el bando de los príncipes.”
“Ah, sí, tienes una hermana menor.”
“Mi orgullo y alegría. Te la presentare temprano el día de mañana.”
En el fondo de su mente, reflexionaba sobre las palabras de Lowellmina.
Todo podría ser atribuido a su imprudencia, si esta situación fuera analizada de
manera sencilla. En la agonía de la pubertad, Lowellmina había sido encantada por un
príncipe extranjero e se había invitado forzosamente hacia su castillo, viajando al
exterior con su delegación.
Al menos, esa es la coartada que uso para salirse con la suya.
Por supuesto, Wayne no creía su historia ni por si acaso.
Excepto por una cosa. Era extremadamente probable que la comisión que la
acompañaba fueran los subordinados de sus hermanos, viendo que ella no debe haber
tenido suficientes personas reportándose directamente hacia ella. Aunque ella pertenecía
a la realeza imperial, aún era una mujer joven y la pequeña de los cinco hermanos,
después de todo.

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Si ella me está ofreciendo esta información intencionalmente, eso solo puede
significar…
Su conversación continuo mientras los engranajes de movían en su cabeza.
“Dicho eso, Natra es mucho más fría en el invierno de lo que esperaba.”
“Debe de ser duro para usted. Después de todo, nuestras empinadas montañas y
nuestro duro clima son todo de lo que el imperio carece. Bueno, aun nos encontramos
al principio del invierno.”
“¿Llega a ser más frio aun?”
“A mitad del invierno, los arboles arrastrados por el viento a menudo se congelan
por la nieve. Eso es lo que será el invierno en Natra para ti.”
Esto fue suficiente para hacer que ella luciera una cara de preocupación,
desencadenando una nueva idea en la mente de Wayne.
“¡Aha! Si le interesa, pudo enviarle nuestra vestimenta tradicional. Sé que las
prendas imperiales son resistentes y tienen un hermoso diseño, pero puede que no pueda
brindarle un buen abrigo debido al clima de Natra.”
“Aprecio su amabilidad. Tiene razón al decir que nuestra ropa no ha sido suficiente
para protegernos de este clima.”
Con eso, Lowellmina mostro un guiño juguetón. “¿Estoy en lo correcto al asumir
que elegirás algo que se verá en mí?”
“Por favor. Como hombre, no puedo rehusarme a esta propuesta. Parece que debo
esforzarme.”
“Hee-hee-hee. Estaré esperando.”
Después de eso, los dos continuaron hablando sobre temas sin importancia hasta
que fue hora para que Wayne de las observaciones finales. Cuando finalmente el
banquete llego a su final, ya era bastante entrada la noche.

♦◊♦
Para dar la bienvenida a un invitado de honor del extranjero, se preparó la suite
exclusiva para Lowellmina, con el más mínimo detalle de perfección para que incluso
la princesa imperial pudiera apreciar.
No era llamativa ni resplandeciente, pero era inmaculada de esquina a esquina.
Sobre las paredes colgaban piezas de arte antigua de buen gusto. A través de la ventana,
la luz de las estrella iluminaba suavemente la habitación como si se tratara de un sueño,
y justo afuera, la luz de hogueras dispersas parpadeaban en la noche oscura.
Ella imaginaba que su estancia en esta habitación seria tranquila pero confortable.
Justo cuando Lowellmina llego a esta conclusión, alguien golpeo su puerta.

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Cuando ella concedió la entrada, una asistente entró a la habitación.
“Me disculpo por interrumpir su descanso, princesa Lowellmina. Un regalo del
príncipe Wayne,” La asistente explicó, señalando bolsas fuera de la habitación.
Cada una era lo suficientemente larga como para que una persona cupiera dentro.
Tres en total.
“Las hemos revisado completamente. Contiene ropas.”
“Oh, no pensé que llagarían tan rápido. Por favor mételas dentro.”
“Entendido.” La asistente llamo a unos cuantos sirvientes para completar la
petición. “¿Le gustaría probarse algunas?”
“No, lo hare mañana. Por favor déjeme por ahora.”
“Por supuesto.”
Después de que todos dejaran la habitación, Lowellmina se encontraba sola una vez
más, pero no cerro su boca, hablándole a las bolsas de ropa.
“Muy bien, pueden salir ahora.”
“Phew.” Un muchacho inhalo con fuerza, empujando las capas de ropa aún lado
para salir de la bolsa.
Era Wayne.
“¡Maldita sea! Quería asustarla. ¿Cómo se dio de cuenta?”
Saliendo de otra bolsa apareció Ninym. “Por supuesto que lo haría. Es tan obvio.”
“Tal vez la siguiente vez, usare una cuerda para romper y entrar por la ventana.”
“Bien, y yo estaré a cargo de romper la cuerda.”
“Um, ¿señorita Ninym? ¿Por qué tan sanguinaria?”
Escuchando su animada conversación, Lowellmina rio entre dientes, uniéndose a su
conversación. “Hee-hee-hee. Es como si los dos estuvieran de vuelta en la academia.”
“¿Puedes creer esto, Ninym? La princesa imperial se ríe de nosotros.”
“Después de ver sus payasadas. En mi humilde opinión es un pequeño precio a
pagar.”
“Buen punto.”
Lowellmina se echó a reír, y cuando finalmente contuvo su respiración, ella miro
hacia Ninym.
“Tuve la oportunidad de saludar a Wayne antes, pero no a ti. A pasado un tiempo,
Ninym. Me alegra ver que aun estas a su lado.”
“Me complace saber que se encuentra sana, Lowa. ¿O preferiría que la llame
princesa Lowellmina?”
“Oh, no seas tan formal conmigo. Somos amigas.” Lowellmina tomo las dos manos
de Ninym. “Solo llámame Lowa.”
“Muy bien. Estamos en privado.”
Lowellmina asintió y observo a los dos. “No han cambiado nada en lo absoluto.”

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“Oh, lo hicimos. Por ejemplo, me he vuelto más alto y muuucho más apuesto, y
Ninym ha crecido por todos lados menos en la parte de sus pechos… ¡Espera, Ninym!
¡Baja ese puño! ¡Solo bromeaba!”
“Lo que significa que es el momento en el que de un puñetazo, ¿Cierto?”
“… ¡Lowa, ayuda!”
“¿Hmmm? Erm… Hey, Wayne, ¿Luzco algo diferente?”
“Tu trasero se hizo grande, supongo.”
“Ninym, pégale con todo lo que tengas.”
“Entendido.”
“¡¿Qué?! ¡No me digas que mi don de la palabra es inefectivo!”
Mientras Wayne se encontraba en un verdadero aprieto, la puerta de la habitación
se abrió suavemente.
“¿Princesa Lowellmina? Escuche una voz— ¡¿Qué?!”
Era la asistente quien había dejado las bolsas con las ropas, sus ojos se abrieron de
par en par al ver a Wayne y Ninym. Sus caras estaban igual de sorprendidas.
“¿Embajadora Blundell?”
Parada al otro lado de la puerta estaba Fyshe Blundell, la ex embajadora quien había
sido designada a Natra y despedida luego de perder en una batalla de ingenio contra
Wayne. No había duda de su identidad.
“Justo a tiempo, Fyshe. Por favor vigila afuera. Si alguien viene, dile que me he
retirado por esta noche.”
“Si, ah, no, pero el príncipe…”
“Fyshe,” advirtió Lowellmina, lanzándole una dura mirada a su asistente.
Ella trago sus respuestas y se inclinó reverencialmente. “…Entendido. Estaré justo
afuera de la puerta. Por favor llámeme si necesita algo.”
“Cuento contigo.”
Cuando Fyshe se deslizo por la puerta, Lowellmina miro hacia Wayne.
“¿Sorprendido?”
“Si.” Wayne asintió. “Pero todo esto tiene más sentido ahora. Me preguntaba como
el embajador Talem logró abordar el tema del matrimonio con la princesa imperial, pero
ahora lo entiendo. Fue todo a través de la embajadora Blundell… su predecesora.”
“Estas en lo correcto. Ella se cambió del cuerpo diplomático para servir a mi lado.
Gracias a cierta persona, ella había sido forzada a hacer un trabajo de baja categoría, y
yo logre conversar con ella para que se convirtiera en mi asistente.”
“Siéntete libre de agradecerme cuando quieras.”
“Olvidare tu insolencia de antes.”
“Yay.”
“Pero yo no,” Ninym murmuró.

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“Nooo.”
Su puño se hundió en la mejilla de Wayne.
“Bueno, sentémonos antes de continuar con nuestra charla.”
“Si, hagámoslo. ¿Ninym?”
Ninym respondió a la orden, dirigiéndose hacia la tercera bolsa que permanecía
cerrada, abriéndola para buscar un juego de vaso y vino.
“Así que viniste preparado. ¿De que esta hecho?”
“¿Recuerdas cuando intercambiamos una botella de vino mientras estábamos
cambiando las pinturas de aquel aristócrata? Es la misma botella.”
“… ¿No me dijiste que se había roto?”
“Si la rompemos esta noche luego de terminarla, no habrá ninguna diferencia.”
“…Realmente no has cambiado.”
Los tres se sentaron alrededor de la mesa, vertiendo vino en lo vasos en frente de
cada uno de ellos.
“Un brindis,” sugirió Wayne.
“¿Debido a que?”
Wayne sonrió. “Por nuestra reunió, por supuesto.”
Su fuerte voz hizo eco por toda la habitación.

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59
♦◊♦

“Es difícil creer que tú seas la princesa imperial, Lowa,” Wayne comenzó, apuntando
a que la conversación avanzara. “¿Sabías acerca de Ninym y yo desde el principio?”
“Por supuesto.” Lowellmina asintió. “Quiero decir, los dos pretendían ser plebeyos,
pero no es como si se hubieran esforzado mucho para esconder sus verdaderas
identidades.”
“Eh, yo oficialmente estaba estudiando en el imperio como el príncipe heredero, así
que supongo que sería obvio si seguías mis movimiento. Además, utilicé mi nombre
real, ya que hubiera sido una molestia cambiarlo.”
En primer lugar, se suponía que todos los registros de sus inscripciones habían sido
borrados de la faz de la tierra luego de que retornaran a Natra. Wayne no tenía idea de
lo que sucedió luego de que se fueron.
“Estaba más preocupada de que me descubrieras. Especialmente debido a que tu red
de espías en el imperio es bastante grande.”
Ninym refunfuño, molesta por que no había sido capaz de descubrir la verdadera
identidad de la chica quien estaba cerca de su maestro.”
“A decir verdad. Habría confiado en ti si me hubieras sido franca conmigo. Es por
eso que le pregunte a Ninym si alguna vez fuiste una plebeya.”
“Lo recuerdo.”
“Cierto. Y dijiste que sí.” Lowellmina la enfrentó. “Ninym Ralei. ¿Por qué le
mentirías a tu querido amigo?”
Por un segundo, su mirada fue lo suficientemente aterradora como para hacer que
la sangre se coagulara. Pobre de ti si te atreves a darme una excusa, expreso en silencio.
Pero Ninym no se inmutaba. “Porque, no mentí de ninguna manera.”
Al ser quien trabajaba al lado del príncipe, ella estaba acostumbrada a estar bajo
constante presión.
“Solo fue un error,” Ninym declaro con orgullo. “Si somos amigas, me perdonaras,
¿Cierto? Su alteza imperial, princesa Lowellmina Earthworld.”
Ellas se miraron la una a la otra por unos cuantos segundos más antes de que
Lowellmina mostrara una gran sonrisa.
“Por supuesto, Ninym. Oh, amo eso de ti. ¿Puedo darte un abrazo?”
“Siempre intentas buscar pelea con potenciales rivales. Realmente considero que
deberías hacer algo con eso… Hey. No me abraces sin antes darte mi consentimiento.”
“Es parte de mi personalidad.” Lowellmina apretó a Ninym con toda su fuerza.

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Wayne se encogió en hombros mientras observaba tal escena. “Hablando de un
dolor real en el trasero.”
No eres quien para hablar. Comunico Ninym con una mirada, y Wayne pretendió
que tal acción no le afectaba en lo absoluto.
“Cierto. No te he expresado mi agradecimiento. Por entender mis intenciones y
responder apropiadamente.”
“Oh, te refieres al banquete.”
Ellos se estaban refiriendo a Lowellmina diciéndole a Wayne en la velada que la
comisión pertenecía a sus hermanos. Había sido un código para Los ojos de mis
hermanos están en todas partes, lo que significaba que sería difícil encontrarse a solas
a menos que el fuera proactivo.
Cuando Wayne se dio cuenta de eso, él preparó cajas con compartimentos secretos
para llegar a la habitación de Lowellmina junto con Ninym.
“No necesitas agradecer. Pero ahora que nos llamaste a este lugar, tienes que ser
honesta con nosotros. Dime la verdadera razón por la que viniste hasta Natra con la
fachada de una potencial unión.”
“Si, por supuesto.” Asintió Lowellmina.

“Wayne, déjame ser franca con mi propuesta. ¿Quieres robar el imperio junto
conmigo?”

El silencio se apodero del lugar.


Los tres intercambiaron miradas, lo cual los enredo en una intrincada red y chispas
por todo lugar a través del silencioso momento.
Wayne fue quien finalmente habló. “Lowa, ¿Estas sugiriendo que expulsemos a los
tres príncipes, para ponerte a ti en el trono?”
“Precisamente.”
“…Maldición, pides lo imposible.”
“¿Lo hago?” Lowellmina fingió ignorancia.
Wayne se giró para mirarla y sacudió su cabeza. “Asumo que sabes sobre la cantidad
de poder que poseemos como nación. Puedes buscar alto y bajo, pero nunca encontraras
fuerza suficiente de nuestra parte para ir en contra del imperio.”
“Lo sé. Si el imperio liberara su poder total, podría eliminar a este reino de la faz de
la tierra. Pero,” Lowellmina continuó, “Es debatible. Estoy segura de que estas consiente
acerca del actual estado interno. Con esta batalla entre los hermanos por el trono, el
imperio no puede funcionar a su capacidad total.”
“…” Wayne no respondió, pero su rostro decía que era verdad.

61
“Permíteme contar los eventos que nos llevaron hasta este momento. Empezare
desde el principio. El catalizador para esta situación fue que nuestro padre enfermara.
El emperador del imperio,” Lowellmina empezó. “Su condición fue lo suficientemente
seria para nublar su consciencia e incapacitarlo para pararse o hablar. Realizar sus
deberes administrativos estaba fuera de cuestión, lo que significaba que era razonable
encontrar a alguien que lo represente en su lugar. Pero el emperador aún no había
nombrado a un sucesor, y el palacio cayó en un completo caos.”
Fue cuando Ninym intervino.
“…Eso me ha molestado por un tiempo. ¿Por qué no nombro a un sucesor? He
escuchado varios rumores, pero no sabría decir cuál es verdad.”
“Hmm, nunca se lo he preguntado directamente, así que solo puedo especular. Esto
debería tomarse con cuidado, pero… Me pregunto si tiene algo que ver con los eventos
antes de que ascendiera al trono.”
Ninym inclinó su cabeza pensativamente. “¿Y eso sería…?”
“Él tuvo muchos hermanos, los cuales lo colocaron muy debajo de la línea de
sucesión. Pero él no podía darse por vencido de sus aspiraciones por el trono. Solo
cuando demostró sus habilidades fue reconocido como un digno heredero. Él siempre
decía: ‘La adversidad te fortalece o te destroza.’”
Wayne resopló. “Ya veo. El punto es que nunca olvido sus propias dificultades, y
presiono para que sus hijos siguieran su camino.”
“Eso es lo esencial.” Lowellmina sonrió con ironía. “Honestamente pienso que él
quería hacer que su hijo mayor fuera su sucesor dentro de su corazón. Pero mi hermano
mayor descansaría en sus laureles, negándose a recuperarse, sin importar cuantas veces
fuera amonestado. Debido a eso, debe haberse abstenido de tomar tal decisión para
intentar reencaminar a su primer hijo hacia el buen camino.”
“Pero fue atacado por su enfermedad antes de que eso pudiera suceder.”
“Cierto. Hubiera sido una historia diferente si mi hermano mayor hubiese dado
cuenta de sus errores, unificando el palacio, y poniendo a los otros dos en su lugar. Pero
en su lugar, los otros dos hermanos menores aprovecharon la oportunidad para romper
su autoridad política en secreto mientras que el mayor se sentía abrumado por sus
deberes. Controlar el palacio jugo en su contra.”
“Pero el emperador recupero la conciencia una vez más después de eso, ¿Cierto?”
Comentó Ninym.
Lowellmina asintió. Incluso Natra había recibido la información de que el
emperador se había recuperado.
“Todos dentro del palacio suspiraron de alivio cuando escucharon la noticia. Por
supuesto, ellos no estaban conformes con su recuperación, principalmente por que

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esperaban que pueda llevar a su final a la pelea por el trono. De hecho, él llamo a todos
sus hijos, yo incluida.”
Lowellmina sacudió su cabeza.
“Pero todo lo que nos esperaba era un regaño. Él expreso su desilusión para con su
hijo mayor, por no poder unir al palacio y a los otros dos por no lograr expulsar a su
hermano mayor. Nos anunció que retomaría sus deberes oficiales y que nadie era digno
de convertirse en su sucesor.”
Ninym suspiró. “Que tonto. Él tuvo una oportunidad de nombrar un heredero y de
poner un final a este desorden, pero dejo que sus emociones sacaran lo mejor de él. Y
luego murió, invitándolos a continuar con su batalla… Mis condolencias para los
súbditos del imperio.”
Wayne se encogió de hombros. “Entiendo la razón de tu padre para tomar esa
decisión. Quiero decir. Un líder capaz y fuerte es indispensable, especialmente para un
imperio enfrentando una rápida expansión. Si tus hermanos están abrumados por los
problemas del mismo palacio, sería difícil confiar en que ellos puedan manejar las
relaciones internacionales…. Personalmente, pienso que deberían poner a cualquier
persona con mayor capacidad en el trono, en este punto.”
“Estoy de acuerdo.” Lowellmina levanto su mano. “Y pienso que yo debería tomar
ese puesto, lo que nos lleva al principio. ¿Me ayudaras?”
“……Ninym.”
“No hay ninguna ley dentro el imperio que impida que un princesa pueda tomar el
trono. Tiene todo el derecho de heredarlo. Dicho eso, todos los sucesores han sido
hombres hasta ahora, y hay una creencia dentro del imperio de que esta tradición debe
continuar.”
“Sé que nadie con influencia dentro del imperio me apoyara. Todos están con alguno
de mis tres hermanos, sin prestarme atención. Es por ello, que tuve que recurrir a viejos
amigos. ¿No piensas que esto será entretenido’”
“Totalmente.”
“WAAAYYYYNNNE.” Ninym advirtió con una estridente voz, su mirada se
dirigió hacia Wayne mientras el asentía ansiosamente.
“Lo sé, lo sé. Si estuviera en la academia, podría participar en esta prueba, pero
ahora soy el príncipe heredero de Natra. Basado solo en eso, no puedo estar de acuerdo
con esta proposición.”
“¿Te estas negando? Podrías ser el marido de una futura emperatriz, sabes.”
“Ha-ha-ha, ¡Ese es un castigOW!” Wayne se froto su pierna. Lowellmina lo miraba
desde su lugar. “Bueno. Sabía que no aceptarías desde el principio. De todos modos,
hemos hablado suficiente. Sera mejor que lo dejemos aquí por hoy.”
“Lo que significa que tienes más trucos bajo la manga para hacer que acepte.”

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“Naturalmente. No soy tan excéntrica como para haber viajado a través de todo el
continente para llegar a este lugar con las manos vacías.”
Wayne sonrió “Bien. Ya deseo que llegue mañana, Lowa.”
Lowellmina mostro una sonrisa tranquila, “Prepárate para ser asombrado.”
Ninym suspiró. “Sabía que ustedes dos eran tal para cual…”

♦◊♦

¿Cuánto tiempo había pasado desde que esta reunión clandestina se había empezado?
Fyshe Blundell se inquietaba mientras hacía guardia fuera de la habitación, incapaz
de relajarse.
Ella había escuchado que Lowellmina había sido amiga de Wayne y Ninym en la
academia y que supuestamente habían estado cerca el uno del otro. Pero eso fue en sus
días de escuela. Ahora, cada uno tenía una posición diferente que llenar, lo que
significaba que su amistad no permanecería necesariamente. Además, eran dos personas
de sexos opuestos y de edad de casarse, lo cual acrecentaba sus preocupaciones.
Volando en el momento hay una emergencia… ella continuaba diciéndose a sí
misma.
Ella originalmente había sido una diplomática, lo que significaba que ella no tenía
ningún conocimiento sobre artes marciales, por supuesto. Como la asistente de
Lowellmina, intento aprender formas básicas de auto defensa, pero lo único que salió
de eso fue que se diera cuenta de su propia condición física.
Su pecho era especialmente un problema. En sus días de diplomática, todo su
cuerpo podría ser armado, pero ahora, se balanceaban demasiado cunado ella se movía,
haciéndolas dolorosamente sensibles. Siempre se meten en mi camino.
¿No podrían ser más salidas y un poco más pequeñas? Ella se quejó internamente.
La ayudante que se encontraba lejos de la puerta se hubiera mordido la lengua en
disgusto si pudiera escuchar los pensamientos de Fyshe.
La ex embajadora de repente sintió que la puerta se abrió detrás de ella, dando media
vuelta para ver a Wayne y Ninym abandonar la habitación mientras Lowellmina los
despedía.
“Una noche productiva, princesa.”
“La pase muy bien.”

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Wayne cortésmente tomo la mano de Lowellmina. “Hablaría por más tiempo con
usted si pudiera. Pero, ya es hora para que incluso las estrellas se vayan a dormir. Me
despido.”
“Estaré esperando por mañana y espero que nadie lo moleste en el camino. Ve con
cuidado.”
“No necesita preocuparse. No hay nadie que conozca el palacio mejor que yo.”
Wayne soltó la mano de Lowellmina y miro hacia Fyshe. “Nos vemos, señorita
Blundell.”
“Ah… S-sí.” Fyshe se incline con nerviosismo.
Puede que haya sido la embajadora antes, pero ahora no era nada más que una
simple asistente, lo que significaba que no estaba en posición de esperar que el príncipe
se dirigiera hacia ella directamente. Pero así era Wayne generoso y más.
Y con Ninym a su lado, Wayne se despidió.
Lowellmina llamo a su asistente, quien observaba al par alejarse. “Fyshe, ¿Algún
problema durante nuestra reunión?”
“No, ninguno.”
“Ya veo, entonces, pasa.”
“Si.” Fyshe observó el área una vez más antes de entrar dentro de la habitación.
“¿Cómo salieron las cosas, su majestad imperial?”
“Simplemente esplendidas,” respondió Lowellmina. “Todo de acuerdo con nuestro
esquema. Le dije que mi plan era tomar el trono.”
“Maravilloso. En ese caso…”
“Seguiremos adelante con nuestro pequeño plan y continuaremos nuestras
discusiones… todo para llenar mi verdadero motivo.”
Una mirada de ansiedad se esparció a través de la cara de Fyshe. Después de todo,
ella sabía el peso de las verdaderas intenciones de la princesa.
“… ¿Cree que el príncipe lo descubra?” Ella preguntó.
Pese a que lo había hecho sonar como una pregunta, Fyshe ya sabía la respuesta.
Incluso antes de oír la respuesta de Lowellmina.”
Y la princesa llego a la misma conclusión.
Lowellmina mostro una sonrisa con tranquilidad.

“Todo es una patraña,” Wayne repetía eso mientras paseaba a través de corredor
vacío del palacio.
Lowellmina había venido bajo el disfraz de discutir una potencial unión con Wayne.
Su verdadero motivo aparentemente era hacer que Wayne la ayudara a tomar el
trono.

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Lo cual también era una mentira. Él podía decir que existía una tercera razón oculta
que no le estaba diciendo.
“¿Y tus pruebas?” Ninym pregunto, caminando detrás de él, imperturbable debido
a que había sentido lo mismo.
“Es imposible que ella no tenga gente que la apoye en el imperio. Quiero decir, ella
es una princesa imperial soltera, por el amor de dios. Y ella tiene un legítimo derecho
al trono. Debe de haber hordas de personas tomando ventaja de caos para ganarse su
simpatía.”
“Bueno, tal vez no pueda encontrar a alguien útil. Cualquiera que quisiera tener
mayor ventaja se hubiera ido al lado de uno de los príncipes.”
“¿Y el primer lugar que fue para encontrar apoyo fue Natra? Por favor. No hay razón
para ello. Estamos muy lejos del imperio militarmente y políticamente.”
Era inusual que surgieran problemas sobre quien se convertiría en el siguiente
gobernador. Si una conversación civilizada fuera suficiente para resolver una crisis de
sucesión, el siguiente paso lógico sería usar fuerza militar.
Pero Natra no era nada más que un aliado para el imperio. No tenía el poder de
intervenir en sus políticas internas. Ellos podían apoyar a Lowellmina, pero sería difícil
para ellos hacer algún progreso.
En la otra mano, silenciar por la fuerza a los tres príncipes era simplemente
irrazonable. Incluso si la princesa dividiera el poder del imperio en tres, Wayne sabía
que nunca tendría una oportunidad.
No había forma de que Lowa no se hubiera dado cuenta de eso.
“En ese caso, es incluso un mayor misterio el por qué ella nos visitó.”
“Si. Pero encontré algunas pistas durante nuestra charla.” Wayne sonrió. “Déjamelo
a mí. Lo descubriré todo.”

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† Capitulo 4 ‡ Esquemas Circulares †

“¿Qué opinas del imperio?”


Una escena de tiempo atrás en la academia militar.
Ellos se encontraban pasando el rato en una esquina de la clase, sin hacer nada en
lo absoluto, cuando Lowa había hecho esta pregunta a los cuatro repentinamente.
“¿Qué pensamos?” Glen repitió después de que los cuatro intercambiaran miradas,
comenzando a hablar. “Estoy orgullosos, por supuesto. Earthworld es gloriosa. Como
soldado, ¡Es un honor servir al país!”
“Excepto que aún no te has enlistado,” Wayne interrumpió.
“Ngh.” Glen refunfuño. “Bueno, sí, pero si mis notas indican algo…”
“Te refieres a todas las clases en la que te he ganado, ¿Qué no sean artes marciales?
¿Esas notas?”
“… ¡AaaaaaaAAAAAARGH!”
“¡¿Whooooa?! ¡Tramposo! ¡No puedes golpear a alguien, así de la nada!”
“¡Cállate! ¡Te acabare!”
Wayne y Glen comenzaron a luchar entre ellos, encima de las mesas y sillas,
mientras Lowa se giraba hacia Strang. “¿Cuál es tu opinión?”
“¿Le preguntas a un provinciano?” Strang le preguntó de vuelta con una sonrisa
amarga.
Las provincias eran naciones que habían perdido contra el imperio, convirtiéndose
en sombras de su antigua gloria. Era fácil de ver el porqué de alguien de esas áreas
pudiera tener sentimientos complicados acerca de sus conquistador.
“….Para responder a tu pregunta, pienso que es impresionante. Tú sabes, apoderarse
de sus tierras e integrar a personas y culturas hacia la de uno. Se convirtieron en los
gobernadores de la mitad oriental del continente en un parpadeo. No es una hazaña fácil
de lograr.”

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“Bueno, eso es lo que los perdedores tienen que decir, por otra parte, tendrían que
admitir sus propias fallas,” Añadió Wayne.
“¡¿Por qué simplemente no cierras tu boca?!”
“Es mi misión provocar a otros en cada oportunidad.”
“¡Renuncia a tus estúpidos delirios!”
Lowa se río de la discusión entre Wayne y Strang antes de girarse hacia Ninym. ¿Y
que hay sobre ti?”
“Bueno… Como una Flahm, pienso que es sencillo vivir aquí.”
El imperio era hogar de una amplia gama de etnias. Como una meritocracia, Existía
menor discriminación, relativamente. Incluso aquellos en las provincias o personas
enfrentados la opresión en el oeste podrían tener éxito sobre las bases de sus habilidades
y logros.
“Cierto, he escuchado que el prejuicio en contra de los Flahm es muy malo en el
oeste.”
“¿Quién necesita a esos chicos? El imperio podría deshacerse de ellos sin más,”
proclamo Glen antes de mirar a Wayne. “…Hey, ¿Por qué no estas molestando a
Ninym?”
“¿Qué? ¿Provocar a otros? Eso es lo peor. ¿Por qué haría tal cosa, Glen?”
“¡Realmente eres….!” Glen gritó.
“Obvio nepotismo,” remarcó Strang.
Lowa miro de reojo a Glen quien reaccionaba con indignación y Strang quien
sonreía con ironía antes de plantear la pregunta al último miembro.
“¿Y cuál es tu opinión sobre el imperio, Wayne?”
“Apto para su uso,” respondió con franqueza.
“¿A qué te refieres con eso?”
“Pues a eso. No lo amo ni lo odio, pero hay formas en las que puede servirme. Eso
es todo.” Dijo Wayne, sin mayor importancia. “Quiero decir, que la relación entre un
ciudadano y un país no debería de ser un mal trato. Si se encuentran en desacuerdo, el
ciudadano es libre de irse a cualquier otro lugar. Pienso que el patriotismo y la devoción
nacional son una gran molestia en el trasero.”
“Nghhh…”
“Eso es tan de ti.”
“Bueno, estoy impresionada de que el imperio me deje pensar de esta manera,”
Admitió Wayne, girándose hacia Lowa. “Pero más importante, ¿Qué opinas tú del
imperio?”
“¿Yo? Lo amo, por supuesto,” Ella respondió, sin dejar lugar a un debate. “Nací y
crecí en este lugar. Pero supongo que es por eso que estoy frustrada por algunos aspectos
de esta.”

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“¿Oh? ¿Por ejemplo?”
“Bueno…” Lowa adoptó un tono maquiavélico. “Como el hecho de que aún no has
sido arrestado, Wayne.”
“No puedo argumentar contra eso.”
“Pienso que algo de adversidad le hará un poco de bien.”
“¡Hey! ¡Son de lo peor! ¡Lo saben, ¿Cierto?!
Lowa se reía mientras observaba a sus amigos comenzar un alboroto, sintiendo una
furia apasionada en lo profundo de ella que nadie podía ver.

♦◊♦

“No tengo idea…”


Ha pasado algún tiempo desde que la comisión imperial llegara a Natra.
Wayne estaba solo en su oficina, arañando su cabeza.
“No puedo entender que es lo que está pasando por su cabeza… enserio. ¿Por qué
vendría Lowa a este lugar…?”
Desde su reunión secreta, él había observado cada uno de los movimientos de ella
en busca de un motivo. Y ya que Wayne era el único entreteniéndola, existían varias
oportunidades de mantener un ojo sobre ella.
Pero no podía encontrar nada. Sabía que ella estaba visitando Natra bajo el pretexto
de enriquecerse, pero no logro ver nada sospechoso. Parecía realmente estar haciendo
turismo.
“Pero sé que ella trama algo…” Wayne cruzo sus brazos, pensando sobre ello,
cuando alguien golpeo la puerta de su oficina.
“¿Puedo pasar?” Su hermana menor, Falanya apareció en la puerta.
Wayne rápidamente se enderezó y sonrió. “Oh, eres tú, Falanya. ¿Cómo fue la
reunión?”
“Estoy súper exhausta… y pensar que tú hacías eso todos los días.” Falanya dejó
escapar un largo y cansado suspiro, sonando como si ella se desinflara.
Según su discusión anterior, a Falanya se le había encargado un puñado de sus
deberes individuales mientras Wayne se encargaba de la comisión imperial. Atender a
sus reuniones era parte de eso.
“Dale tiempo, y te acostumbraras. Cuando yo empecé, mis hombros siempre se
ponían rígidos,” Wayne la consoló, moviendo sus dedos a través de su cabello una vez
que ella hizo su camino hacia él.

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Falanya comenzó a cerrar sus ojos.
“Una vez que ellos se vayan, todo regresara a la normalidad. Ten paciencia
conmigo. Internarte mantener tus responsabilidades al mínimo,” Él le aseguró.
Ella hizo un puchero. “¿Realmente no soy confiable?”
Wayne parpadeó. “Lo siento. No quise decir eso… lo estás haciendo bien, Falanya.
Pediré más de tu ayuda cuando la oportunidad se presente. ¿Está bien?”
Falanya soltó una sonrisa. “Por supuesto. Déjamelo a mí, Wayne.” Ella le dio un
gran abrazo.
“Nada hace más feliz a un hermano mayor que ver a su hermanita crecer,” Él añadió,
acariciando su cabello.
Falanya hablo con mayor entusiasmo. “Tengo que trabajar aún más duro para
alcanzarte.”
“Ha-ha, no hay necesidad de apurarse. Hablare con Ninym y veré como podemos
incrementar la cantidad de trabajo que manejas poco a poco.”
Ella asintió antes de darse de cuanta de algo. “De todos modos, Wayne, ¿Dónde está
ella?
“¿Hmmm? Oh, Ninym esta…”

En el reino de Natra, incluso los plebeyos tomaban baños.


No era que ellos fueran quisquillosos o aseados. Dado el duro clima actual, era de
sentido común que el agua caliente podría ayudar a vencer el frio. Además, Natra era
un continente bendecido con una abundante fuente de agua que permitía su uso
deliberado. En ciertas áreas, existían aguas termales que brotaban del suelo, aunque no
era suficiente para hacer que Natra fuera un lugar vacacional u otra cosa aparte.
Los baños públicos eran primordiales en grandes ciudades. En el momento más frio
del invierno, poder relajarse en sus cálidas bañeras era considerado el máximo placer
para los ciudadanos de este reino.
Naturalmente, no era diferente para la realeza.
“…Es tan esplendido como la primera vez.”
Aquí en el palacio yacía uno de los baños construidos para servir a la elite. Tenía la
capacidad para unas cuantas pocas docenas, pero actualmente estaba reservado para el
uso de una persona desde la llegada de la comisión imperial. Y no era otra que la
princesa Lowellmina, quien se encontraba tomando un baño en este preciso momento.
“El agua se siente más cálida que en el imperio. Debe ser debido a que esta frio
afuera.”
“Estoy encantada de que le haya complacido, su alteza imperial,” respondió Ninym
con una voz teñida de preocupación. “Pero…”

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“¿Cuál es el problema?”
“… ¿Por qué debo de acompañarte?”
Ninym se encontraba desnuda en la bañera al lado de Lowellmina. Ella había sido
invitada por la princesa, lo que significaba que no podría negarse, pero tenía precedente
que una criado extranjero se bañara con la realeza.
“Pero, ¿Acaso no hacíamos esto todo el tiempo en la academia?”
“Nuestras posiciones sociales son diferentes ahora.”
“Digamos que las hicimos a un lado junto con nuestras ropas.”
No seas ridícula, Advirtió Ninym con su expresión.
Lowellmina continuó diciendo cosas sin sentido. “Lo que significa que tú no puedes
ser más informal conmigo.”
“……” Las mejillas de Ninym temblaron mientras miraba a otro lado
“Um, su alteza imperial,” sonó una voz tímida desde su línea de visión. “Si usted
desea reavivar su amistad, creo que sería mejor que yo me fuera de aquí…” sugirió la
ayudante de Lowellmina, Fyshe Blundell.”
Ella se había desnudado para entrar a la bañera, mostrando sus generosos pechos
desde los confines de su ropa sin ninguna vergüenza.
“Fyshe, ¿Acaso eso no me dejaría totalmente sola con la extranjera? ¿Qué pasaría
si algo me sucediera?”
“Usted ya se ha encerrado a solas con ellos en sus múltiples reuniones secretas.”
“Y de repente, no puedo recordar.”
“¿Y que hay con sus comentarios de ignorar los estatus sociales?”
“¿Por qué no mejor nos enfocamos en el futuro?”
““……”” Ninym y Fyshe intercambiaron miradas después de oírla ser tan
despreocupada, enfatizando en las cargas de la otra.
“…Solo esta vez. ¿Qué tal eso?” Ninym le pregunto a la ayudante antes de que ella
lo hiciera.
“No veo por qué no.”
Ninym extendió su mano, la cual Ninym tomó. Por solo este momento las dos
habían vencido las fronteras para convertirse en amigas.
“¿Me están dejando afuera? Ustedes dos me harán llorar.”
“Detente. No es algo para tomarse en broma.”
“Entonces hablemos. Fyshe, ¿Te gustaría comenzar?”
“Si… puede que este no sea un tema muy sofisticado, pero… he escuchado que
ustedes fueron compañeros en la academia militar. ¿Cómo fue su tiempo juntos?”
Ninym y Lowellmina se miraron la una a la otra.
“Veamos. Había dos más aparte de Ninym, Wayne y yo. Glen y Strang. Los cinco
siempre estábamos juntos. Los chicos populares de la escuela.”

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“Mejor dicho alborotadores. Pasaban por alto nuestras travesuras, gracias a nuestras
notas.”
“No puedo negar que hay algo de verdad en eso. Pero no hay duda de que éramos
populares. Especialmente Ninym. Luego de toda la situación con aquel duelo, incluso
las mujeres sentían respeto hacia ella.”
“¿Un duelo…?” Ninym parpadeó.
Ninym suspiro a lado de ella. “Alguien me insulto por ser una Flahm. Yo las rete a
un duelo y les di una buena paliza. Eso es todo.”
“¡Por favor!, hubieron varios caballeros que resultaron encantados por tu dignidad.
Sé que hubo varias cartas de amor que tuviste que rechazar manualmente. ¿Acaso
miento?”
Ninym asumió una expresión amarga, pero no era algo que ella no pudiera manejar.
“¿Es así como será esto? Podría decir lo mismo de ti, Lowa. Incluso en Natra, hemos
escuchado acerca de la gran cantidad de nobles cortejándote. Recuerdo haber oído que
Antgadull y Lubid no se darán por vencidos.”
“…A decir verdad, esos dos se han plagado con cosas.” Lowellmina suspiró. “Les
di algunos consejos cuando ellos luchaban por recordar la etiqueta adecuada en una
velada y lanzaron una avalancha de cartas y regalos… y todo de mal gusto.”
“Eso raro que tú digas eso, Lowa.”
“¿Te gustaría enseñarme algunas de tus cartas? En la superficie, cada uno insiste en
que tiene todas las cualidades necesarias para ser el esposo perfecto para una princesa
imperial. Lo cual significa que solo me ven como una joya de la corona para adornarse
a sí mismos. Agrégale un gusto horrible en joyas baratas, y estoy segura que sentirías lo
mismo si lo vieras de primera mano.”
“Tienes mis… más profundas condolencias.”
Lowellmina comenzó a susurras como si rezara. “Espero que esta visita los motive
para que se den por vencidos.”
En eso, Ninym sacudió su cabeza, casi con crueldad. “Ellos son del tipo tenaz en mi
opinión, y esto podría encender su pasión.”
“Ya la escuchaste, Lowa.”
“…Fyshe, cuenta cada uno de los detalles de tus encuentros románticos. Escúpelo.
Ahora.” Lowa se burló de Fyshe. Quien había ofendido seriamente a Fyshe.
Ellas continuaron charlando por un largo rato después de eso.

“Y esa es la razón por la que Ninym se encuentra en medio de un baño con


Lowellmina.”
“Hrm.” Falanya gruño como un pequeño animal. “¡No es justo! ¡Incluso yo no he
sido capaz de tomar un baño con Ninym últimamente…!”

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Desde el punto de vista de Falanya, la princesa imperial ya había intentado robarle
a su hermano, lo que significaba que no tenía una opinión favorable de Lowellmina
desde el principio. ¡La princesa imperial tenia lago de descaro intentando alejarla de
Ninym también!
Falanya juró que nunca perdonaría a Lowellmina hasta que se disculpara.
“No hay necesidad de que te pongas así,” aseguró Wayne, apretando sus mejillas.
“Le diré que se tome algo de tiempo para que este contigo.”
“¿Enserio? Nosotros tres podemos tomar un baño.”
“¿También yo? Hmmm… Creo que somos demasiado viejos para eso.”
“Estará bien. No me importa en lo absoluto.”
“Bien, bien, pensare en ello,” Wayne aplacó con la astucia de un político una
promesa para considerar una petición con cero intención de cumplirla.
Él rápidamente cambio de tema. “De todos modos, Falanya, ¿Cómo van tus
estudios? ¿Algún progreso?”
“Ack.”
Su reacción fue más que suficiente para que Wayne comprendiera la situación.
Él se rio entre dientes. “No hay necesidad de preocuparse. Puede que Claudius no
perdone a sus estudiantes por estar tonteando, pero es paciente con aquellos quienes
necesitan un poco más de ayuda. Si quieres aprender, lo harás.”
“Pero últimamente he estado ocupada con otras cosas, y no he estado prestando
atención a mis lecciones. Pienso que aún se enfada conmigo,” respondió excusándose.
Wayne acaricio su cabello. “No te preocupes, él hubiera muerto en ataque de ira
mientras me enseñaba si existiera alguna oportunidad de que pudiera ser verdad.
Veamos… Para compensar el tiempo perdido, ¿Quisieras tener lecciones correctivas?
Creo que puedo sacar algo de tiempo para enseñarle a mi única hermanita.”
Sus ojos se abrieron con sorpresa y luego con alegría. “Me encantaría.”
“Muy bien. ¿Qué has estado aprendiendo de Claudius?”
“Um, acerca del imperio. Continuaba haciendo más y más grande, conquistando a
una gran cantidad de países. Y que existieron algunas naciones destacables.”
“Entendido. Burnoch, Codlafy, Todrelam… Cada país tiene una historia de su caída,
pero supongo que no tenemos tiempo para cubrir todo. En ese caso… Vayamos con
Antagudull.”
Wayne tomo una pluma sobre su escritorio y una pieza de papel de una pila de
documentos. Él comenzó a dibujar en los márgenes, creando un mapa de la parte
septentrional del continente.
“Nuestro reino está posicionado en el centro del continente en la punta más al norte.
Hacia el oeste, tenemos a Marden, el cual ahora es un país difunto. Al hacia el este,

73
tenemos el estado Gairan, aka territorio imperial. Falanya, ¿Sabes en que se especializan
ellos?”
“Textiles. He oído que la calidad es muy buena.”
“Especialmente aquellas que han sido teñidas sobre espejo lo cual produce una
misterioso acabado brillante. Usualmente han sido utilizadas por sucesivas generaciones
de emperadores de Earthworld. Es raro encontrarlas en el mercado.
“Si tan solo ofrecieran sus productos al por mayor en Natra.” Wayne se quejó
internamente. “El estado de Gairan originalmente era llamado el reino de Antagull. Y
el imperio lo anexo un poco antes de que nosotros naciéramos… pero los eventos que
lo dirigieron hacia su caída le pertenece a su rey el más grande imbécil del continente.”
“¿A qué te refieres?”
“En el momento, que el imperio había derrotado a las naciones en el sur, Burnoch
y Codlafy. Ellos estaban hambrientos de hacer un rápido progreso, pero todo tendemos
a golpear a aquellos que son diferentes de nosotros. Las naciones restantes en el este
empezaron a sentir el calor. Existía una gran oportunidad de que pudieran unirse para
derribar a esta amenaza. Y fue así como la alianza en contra del imperio se formó.”
Wayne escribió una lista de naciones en la alianza sobre el mapa. Entre ellos se
encontraba Antgadull. Bloqueando los territorios imperiales en negro, era bastante claro
como varias naciones en el este habían unido manos para pelear en contra del imperio.
“La alianza preocupaba al imperio, anexando sus territorios conquistados. Si esto
hubiera continuado, el imperio podría no haber existido hoy en día.” Wayne continuó.
“Pero la situación cambio cuando el rey de Antgadull juró lealtad al imperio.”
“¿Qué? ¿El mismo se hizo un vasallo? ¿Bajo su propia voluntad?”
“Si. Mira el mapa. Antgadull se encuentra en la parte más al norte del continente y
el imperio se encuentra al sud este. Ellos son tan pequeños como nosotros, pero la
alianza en contra del imperio había sido apuñalada por la espalda. Falanya, ¿Qué
considera que debieron haber hecho ellos?” Preguntó Wayne mientras marcaba
Antgadull en negro.
Falanya pensó por un momento. “Creo que debieron haberse enfocado en Antgadull
e intentar haberlos derribado.”
“Eso hubiera sido ideal. Pero su rey previo que eso pudiera pasar. El compro tiempo
haciendo que la alianza tropezara con sus habilidades de negociación. Mientras que el
imperio los atrapaba, aplastado a cada nación en el grupo.”
El mapa estaba coloreado de negro. Apenas había algunos espacios en blanco.
“Al final, la alianza colapsó, asegurando la supremacía imperial en el este. Las
familias reales derrotadas eran despojadas de sus títulos y borradas de sus reinos o
ejecutadas…excepto por el rey de Antgadull. A él le fue otorgado el título de Márquez

74
y se le dio el control de su propia colonia. Ese es el porqué de que sea llamado un
charlatán,” concluyó Wayne.
Falanya exhaló. “Traicionar a la alianza y dejar su monarquía… ¿Por qué haría
eso?”
“Incluso si la alianza hubiera ganado, fácilmente hubiera desembocado en una era
de rivalidad de señores de la guerra. Antgadull sabía que sería aplastada tarde o
temprano. En sus memorias, el rey escribe que pensó que sería mejor dejar ganar al
imperio y asegurarse un lugar entre ellos.”
Pero Wayne sabía que no significaba que esa era la única razón.
“¿Sus memorias? No sabía que existía una.”
“El las escribió en su últimos años, un extraño tomo con solo treinta copias. Yo
tengo una en mi biblioteca. Eres libre de leerla.”
Falanya asintió, entonces inclinó su cabeza. “…Espera, ¿A qué te refieres con sus
‘últimos años’?”
“El rey ya había pasado a mejor vida. Él ya se encontraba bien en sus años antes de
convertirse en vasallo, y su hijo es el segundo Márquez. Bueno, ‘hijo’ entre comillas.
Él tiene hijos mucho mayores que nosotros.”
“¿Tanto así?”
“No tengo ninguna experiencia de primera mano con él, pero he oído ciertas cosas.
Vulgar. Déspota. Conocido por eludir sus deberes. Carece de apreciación por las artes.
Ni siquiera es conocedor de los asuntos militares. Todo lo que ha adquirido de su padre
son apariencias y ambición sin coraje ni valentía.”
Falanya adoptó una expresión compleja.
“Es famoso por no llevarse bien con el gobernador general del estado de Gairan,”
Él prosiguió. “Uno es el Márquez que posee las mitad del estado, el otro un gobernador
general enviado por el gobierno central con la autoridad de actuar como magistrado.
Supongo es muy natural que eso les harías chocas cabezas”
Un golpe vino de la puerta de la oficina.
“Perdóneme Ah, princesa Falanya. También está aquí.”
“Oh, Ninym.” Falanya corrió hacia Ninym ni bien la vio entrar a la habitación.
“Wayne me dijo que estabas tomando una ducha con la princesa imperial.”
“Fui relevada de mis deberes hace un momento… ¿Por qué pareces disgustado?”
Wayne rio. “Nuestra pequeña hermana está enojada de que alguien se llevara a su
hermana mayor.”
“Ya veo… Me asegurare de sacar algo de tiempo para que nos demos un baño
juntas, princesa Falanya.”
“¿Enserió? Prométemelo, Ninym.”
“Lo juro.”

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Ellas concluyeron su conversación en términos amigables.
Wayne habló. “De todos modos, ¿Dónde está la princesa Lowellmina?”
“Ella se ha retirado a su habitación.”
“¿Alguna información?”
“Te diré todo con todo detalle más tarde, pero no hay una pista sólida,
desafortunadamente…”
“Hmm.” Wayne cruzó sus brazos.
Él quería saber los motivos de Lowellmina y rápido, pero sería difícil.
“Hey, escucha esto, Ninym. Wayne acaba de contarme las historia de cómo
Antgadull le juro lealtad al imperio.”
“Qué bueno. Imagino de su alteza real debe haber hablado con gran entusiasmo. Él
siempre pensó que el rey de Antgadull era un estándar dorado entre los monarcas.”
“¿Eso es verdad? Hey, Wayne”
“¿Hmmm? Si. Pero solo es mi opinión.”
El rey de paso había visto a través delos tiempos cambiantes y encontrado el tiempo
correcto para vender el país a mas alto precio posible. El rey de Antgadull había logrado
el acto de traición perfecto que Wayne soñaba cometer.
Cuando Wayne aprendió esta historia del pasado, inicialmente lo maldijo diciendo
cosas como, ¡Maldición, él lo logro! Pero este ataque de celos no le impidió de darse
cuenta de que su meta si tenía un precedente. Uso todos los medios para encontrar los
mas que pudiera acerca del rey de Antgadull y cualquier cosa relacionada con él. Incluso
llegó hasta el punto de adquirir sus memorias. Así es como sabia tanto acerca del actual
Márquez.
“Los países en la alianza lo detestaban, pero no existían dudas sobre sus habilidades.
Si hay algo que pueda ser aprendido aquí, es que la historia personal es inconsecuente.”
“Como se esperaba de ti.” Falanya miró hacia él con gran respeto. “Hubiera sido
bueno, si el actual Marqués fuera como tú. Si su padre era tan genial, es una vergüenza
que no pueda continuar con su legado.”
“¿Aprendiste acerca del actual Márquez?” Ninym pregunto con una sonrisa con
ironía. “Es inusual que la grandeza de transmita a la siguiente generación.
Particularmente para la realeza. Viaja por el continente y te encontraras con hordas de
miembros de la realeza quienes han alejado de sus tronos. Incluso el Márquez Antgadull
alguna vez estaba destinado a ser el rey de su propia nación. Existen rumores de que él
está insatisfecho con su rol como vasallo.”
Y existía cierta persona que estaba a punto de renunciar a su corona junto con ellos.
Antgadull, huh… Algo se estaba moviendo en la parte posterior de la mente de
Wayne mientras repetía su lección con Falanya. Tengo el sentimiento de que nos
llevaríamos bien. Tal vez. O tal vez no…

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Sentía como si las respuestas que buscaba se encontraran al alcance de sus manos,
pero no podía distinguirlas a través la niebla. El intentaba conectar piezas de
información mentalmente, pero no encajaban de manera que tuvieran sentido.
No había suficiente información. Él estaba obviando algo. Si tan solo lo supiera. Si
tan solo algo sucediera
¡No, no, no! Casi había deseado algo estúpido.
Él ya tenía sus manos llenas atendiendo a la comisión. Absolutamente, no existía
ninguna razón para que deseara que algo sucediera encima de todo eso.
Es cierto. Sería mejor si nada sucediera en lo absoluto. Entonces, incluso no
importaría lo que Lowa esté planeando. ¡No estoy esperando la verdad sino la paz!
¡Tranquilidad! ¡Días felices! Lo que significa
“Perdóneme, ¡Su alteza real!” Un oficial entro rápidamente en la habitación. “¡Un
emisario ha llegado con noticas de Sir Raklum! ¡Hay signos que la batalla se ha desatado
en su territorio designado!”
“……”
Esta es la razón por la que rogaba de que nada raro sucediera. Pero sus esperanzas
habían sido destruidas. Ni siquiera tuvieron una oportunidad.

♦◊♦

Tal y como el imperio de Earthworld, el reino de Natra era hogar de una variedad de
grupos étnicos.
Pero se convirtieron diversos por diferentes razones.
El imperio había absorbido a la fuerza a varias razas y tribus a través de actos de
guerra, mientras que aquellos de este y del oeste llegaron al reino de Natra bajo su propia
voluntad.
No es que fuera un país atractivo de cualquier manera. Su clima era duro. Sus tierras
eran infértiles. Era carente en todas las formas de industria y entretenimiento.
Virtualmente nadie llamaría a este país un lugar fácil para vivir, incluso por adulación.
¿Entonces por qué la gente llegaba a este lugar?
Debido a que no tenían otro lugar donde al que pudieran ir.
Aquellos que habían cometido crímenes. O aquellos quienes había sido perseguidos
por su raza o ideología. O aquellos quienes habían perdido sus hogares en la guerra o
sufrido a manos del gobierno o enfermedad.

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Habían sido expulsados de sus países sin ningún lugar donde empezar de nuevo.
Mientras vagaban de lugar en lugar, finalmente habían tropezado con u lugar entre el
este y el oeste, asentándose en silencio en medio del clima imperdonable de Natra.
Era un barrio podre en escala nacional. Al menos, así era como Wayne lo describía.
Aquellos que llegaban al país generalmente eran minorías sin buenos recuerdos del
sistema e instituciones. Lo que significaba que sus pensamientos sobre el reino eran
diferentes. “¡Gracias por aceptarnos! ¡Comprometemos nuestras vidas a esta tierra!”
Este no era el comienzo de un cuento inspirador.
“Conseguiré mi venganza…”
“Déjanos solos…”
“Si gobierno piensa aprovecharse de mí, yo mejor…”
Terrible. Pesimista.
Pero los meses se convirtieron en años, y aquellos sentimientos de desvanecieron
mientras lograba encajar con el resto de la población. Y aquellos que se encontraban a
su lado en la capital real eran tolerantes y leales a su nación.
Dicho eso, los recién llegados de tribus locales y villas algunas veces llegaban a
proyectar sus propias experiencias hacia los ciudadanos alrededor de ellos, tomando su
rabia amarga pelea tras pelea. Los instigadores usualmente eran pequeños racimos de
grupos improvisados. Y cuando no había derramamiento de sangre, estas peleas
mayormente eran resueltas por aquellos involucrados antes de que el gobierno se diera
cuenta.
Palabra clave. Mayormente.
“Ignorando nuestro decreto de detenerse y preparándose para la guerra por su
cuenta…” Wayne refunfuñó luego de leer el reporte en su tienda.
“Mis disculpas. No me imagine que eso llegaría a este punto.” Raklum inclinó su
cabeza ante Wayne.
“No te preocupes por esto. Fue mi propio juicio erróneo.”
Todo esto había iniciado con la construcción del canal en el río Torito.
El río Torito estaba bajo el control directo de la familia real, y se desbordaba de vez
en cuando. Bajo las órdenes del rey, se estaba construyendo un nuevo caudal para el río
para minimizar el volumen de río principal, construyendo un afluente que correría hacia
otro lugar en un territorio distante.
Todo este proceso había continuado bien después de que Wayne se convirtiera en
regente y finalmente había llegado a su conclusión hace unos días.
Pero fue donde los problemas se elevaron.
Dos tribus en el área por donde el nuevo afluente cruzaba habían comenzado a
pelear.

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Los magistrados enviados intentaron persuadirlos para bajar las armas, pero esas
suplicas habían caído en oídos sordos y la animosidad solo se había profundizado
mientras el tiempo pasaba. Pero eso no era a lo que Wayne se enfrentaba, ya que no era
inusual que se desataran peleas entre sus ciudadanos. En su experiencia, estos
advenedizos militantes estaban pobremente armados en mayor parte, y fue por eso que
asumió que estas hostilidades podrían ser anuladas con las tropas entrenadas enviadas
por el gobierno.
Y esa contramedida había sido efectiva por un corto tiempo. Con la presencia de los
soldados del gobierno, el magistrado intentó iniciar conversaciones una vez más, pero
entonces un desarrollo inesperado ocurrió.
“No puedo creerlo. Ambas tribus han obtenido una gran cantidad de armas.”
La demostración de fuerza del gobierno fue la única cosa que trajo a las tribus
guerreras, ahora respaldados con proveedores de armas, nuevamente hacia la mesa de
negociación. Todas las suposiciones iniciales de Wayne se habían derrumbado.
“¿No hay ninguna información o fuente de las armas?”
“Me temo que no. Sabemos que fueron adquiridas por un comerciante, pero no
estamos seguros de la cadena de suministros.”
“Ya veo… Muy bien.”
Esto le molestó, tomando una posición en desventaja para suprimir a las tribus.
“Su alteza real. Me gustaría preguntarle algo,” Raklum solicitó nerviosamente.
“La persona por allá…” Raklum apuntó a la esquina de la tienda hacia una chica
con una sonrisa relajada Lowellmina Earthworld.
“No me de importancia. Estoy aquí de observadora.”
“Ya la escuchaste.”
“Biiiiennnn…”
“De todas formas. Me gustaría llamar a algunos soldados, Raklum,” Ordenó Wayne.
¿Enserio? Raklum expreso silenciosamente con una expresión confusa.
Wayne dejo salir un suspiro en su mente. Maldición, honestamente me pregunto
por qué paso esto, pensó, refunfuñando internamente, mientras repetía mentalmente la
secuencia de eventos que lo llevaron a este punto.

Los reportes de un disturbio habían dejado a Wayne atormentado a su cerebro.


El necesitaba ir y ver las cosas por sí mismo en esta situación. No había duda sobre
ello.

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Solo había un problema. La princesa imperial Lowellmina aún se encontraba de
visita. Así que no podía dejar a su invitada de honor simplemente esperando.
Supongo que puedo enviar a Ninym… O escabullirme si esto se puede resolver
rápidamente…
Wayne había estado ocupado cambiando los engranajes en su mente cuando
Lowellmina apareció.
“Parece que tienes problemas.”

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Nunca se le ocurrió preguntarse como ella se dio de cuenta. Después de todo, ella
se estaba quedando en un palacio extranjero, que tiene una buena cantidad de secretos,
y no sería ni un poco extraño que ella estuviera usando a sus guardias para reunir
información discretamente.
Además, era totalmente posible que Lowellmina estuviera envuelta en esta
confusión. Con esto en mente, Wayne jugo sus cartas para sorprenderla.
“Nada grave. Iré yo mismo hacia allá y resolveré este problema inmediatamente.”
Declaró Wayne. Esto significaba que sería negligente con su invitada de honor.
¿Acaso Lowellmina intentaría frenarlo de irse o lo dejaría ir amigablemente? Él iba
a evaluar su reacción para ver si ella era parte de todo este esquema
“Ya veo. Entonces, iré contigo.”
¿Qué?
Esto hizo que Wayne se revolviera junto con toda la delegación de ella.
No había forma de que los guardias pudiera llevar al a princesa imperial hacia un
potencial campo de batalla, aunque ellos perteneciera una facción diferente. Para logra
que ella cambie de parecer, intentaron persuadirla de que dejara esto, con Fyshe al
mando.
“Vinimos con el propósito de confirmar si debemos continuar con nuestra alianza
con Natra.” Respondió Lowellmina. “Con la amenaza de la guerra avecinándose sobre
todo el continente, esta es una buena oportunidad para mí, poder ver al príncipe Wayne
un líder considerable en acción.”
“Pero es peligroso y…”
“Una preocupación infundada. Tendré al regente de esta nación a mi lado. Nada
podría ser más seguro,” Ella afirmó.
Y fue así como Wayne fue obligado a ir con Raklum y Lowellmina a remolque.

“…Muy bien. ¿Qué sucede?” Wayne le pregunto a Lowellmina, ahora que los dos
estaban solos en la tienda.
Ninym no estaba detrás de él; al contrario, ella se encontraba en el palacio
manejando asuntos gubernamentales.
“¿Qué sucede? Ya te lo dije. Mi objetivo es confirmar tus habilidades para el bien
de nuestra alianza, Wayne.”
“Suficiente con eso,” Él respondió despectivamente.
Pero Lowellmina era inmutable. “Hmm, Solo digamos que quería captar un
resquicio de tu gallardía liderando a tu ejército. ¿Qué tal eso?”
“……”

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Él sabía que ella no respondería con honestidad.
Lowellmina rio. “Pero suficiente sobre mí. Mejor hablemos de ti, ¿Cómo pretendes
manejar esta situación?”
“… ¿Cómo más?”
De acuerdo con el reporte, las tribus guerreas se llamaban Heinoy y Eisho. Ellos
habían peleado por el poder antes, pero no fue que hasta el último conflicto, que sus
escarnamusas habían sido pequeñas. Dicho eso, las noticias de la construcción del
afluente y su utilidad como una fuente de agua había intensificado el conflicto entre
ellos, y cada uno había movilizado una fuerza de un máximo de cien personas, casi
todos ellos habían sido armados con armas.
En la otra mano, el gobierno había enviado doscientos soldados. Estaban
emparejados en números, pero ahí era donde acababan las similitudes.
“Podemos neutralizarlos si peleamos como normalmente lo hacemos. Quiero decir,
nuestro soldados están en ligas superiores que ellos.”
Al final del día, sus oponentes eran desordenados sin ningún entrenamiento formal.
Ellos podrían empuñar armas, pero no tenían ninguna oportunidad en contra de un
comandante habilidoso liderando soldados capacitados.
“Cierto. Especialmente bajo tu comando, Wayne. Dicho eso, imagino que habrá
derramamiento de sangre.”
Lowellmina estaba en lo correcto al estar preocupada: era irrealista pensar que las
tropas saldrían ilesas. Incluso con un excelente comandante al mando. Sería una batalla
después de todo.
“Pero es Wayne Salema Arbalest de quien estamos hablando. Sé que no dejaras que
las cosas salgan así… Sé que tienes algo bajo la manga. ¿No es verdad? Algo inusual
para evitar cualquier víctima de tu lado.”
Eso estaba disfrazado de pregunta, pero había convicción en los ojos de ella
mientras lo evaluaba, preguntándose qué peculiar milagro haría Wayne para solucionar
este problema.
Wayne lo tomó. “…Lo siento, creo que no entendiste bien, Lowa.” Él tomo aire y
sonrió. “ No pretendo dejar morir a nadie en esta batalla, incluso a mis enemigos."
Sus ojos se abrieron de par en par en sorpresa antes de que ella cambiara su opinión
totalmente y sonriera, poniendo la cara de un niño mirando a su ídolo.
“Estoy entrando, ¡Su alteza!” Raklum hizo notar su presencia mientras entraba.
Detrás de él estaban tres soldados.
“Traje a los soldados que me pidió.”
“Buen trabajo.” Wayne miro al trio. “Torace de Heinoy. Caldia y Zold de Eshio.”
“¡¡Señor!!” Ellos se pusieron firmes y respondieron cuando él los llamaba por sus
nombres.

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Wayne continuó. “¿Están al tanto de la situación?”
“Si… Mis disculpas por los problemas que nuestra gente ha causado.”
“No es su culpa. ¿Tienen alguna conexión con sus tribus?”
“Si. Yo regreso a casa cuando el tiempo me lo permite…”
“También yo. Pero me temo que será difícil convencerlos…”
Los soldados deben haber pensado que Wayne estaba planeando usar sus
conexiones para llevar las conversaciones adelante. Pero él tenía algo completamente
diferente en mente.
“Eso no fue por lo que los llame… Asumo que no quieren que todos en sus hogares
mueran.”
Los tres involuntariamente se miraron el uno al otro.
Uno hablo en voz baja. “...Por supuesto. Es terrible que esto llegara a este punto.
Pero son nuestras familias. Nosotros crecimos y nos criamos con ellos.”
“¿Estarían dispuestos a arriesgar sus vidas por ellos?”
Los tres se miraron el uno al otro antes de asentir en unísono. “¡Lo haremos!”
Wayne sonrió. “Entonces lo dejare en sus manos. Asignare sus deberes ahora. Mis
disculpas, Raklum, pero tendrás que recibir el castigo por esto.”
“Raklum respondió con reverencia. “Tomare con mucho gusto cualquier
responsabilidad por su alteza.”
Wayne comenzó a informar a los soldados su plan mientras Lowellmina observaba
con alegría.

♦◊♦

Los Heinoy originalmente eran aquellos del oeste quienes se habían juntado,
trabajando duro para sobrevivir cada día. Pero no serían encontrados en ningún escrito
registro, ya que confiaban en una tradición oral para transmitir su historia. Lo que
significaba que existían una gran cantidad de cosas inexactas y omisiones incluyendo el
punto en el cual sus relaciones con Eshio se habían vuelto volátiles.
No había un solo Heinoy que supiera la razón de sus peleas, el cual era el mismo
caso para Eshio.
La única cosa que alguien pensaba que sabían con certeza era que los de Eishio
habían llegado del este por lo cual era natural que ellos chocaran.
Nada une más a la familia y amigos que un enemigo común.

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“¡Oh! ¡Estás de vuelta, Torace!” Desde su llegada a la villa que formaba el núcleo
de su tribu, Torace fue bienvenido con brazos abiertos.
“Justo a tiempo. Estamos a punto de iniciar la guerra con Eishio.”
“Tu serviste mientras estabas en la capital, ¿Cierto? Eso es bueno. Tenerte es como
conseguir a otros cien hombres.
“No te preocupes. Nos aseguramos de tener armas. No hay forma de que perdamos.”
Los aldeanos le hablaron uno tras otro.
Torace habló con una expresión preocupada. “Escuchen. No tenemos tiempo para
eso.”
Inmediatamente todos hicieron silencio por su peculiar estado.
“Las tropas del gobierno vienen hacia acá. No estoy seguro de si ya lo sabían. Hasta
hace poco estaba con ellos.”
El grupo de aldeanos se agito mientras su excitación se convirtió en desconfianza.
Desde su punto de vista, los soldados del reino no tenían cabida en sus asuntos
personales. Además, sus nuevas armas le dieron mayor confianza que nunca.
“¿Nos estas traicionando?” uno de ellos lo acusó.
“¡No! ¡Están cerca!” Torance elevó su voz. ¡Puede que sea uno de sus soldados,
pero nunca olvidaría mis raíces como Heinoy! ¡He venido para comunicarles acerca de
toda su estrategia! ¡Quien está al comando es un nombre llamado Raklum, y su plan es
absolutamente ridículo! Escuchen esto.”
Se detuvo por un momento. “¡Él quiere demoler el terraplén de río…!”
Sentimientos de conmoción y confusión se apoderaron a través delos ciudadanos.
El terraplén era esencialmente su pared de agua. Fue construido para evitar daños
causados por el agua debido al nuevo canal. La región seria inhabitable si esta fuera
destruida. Y cualquier intento de reconstruirla requeriría bastante tiempo y mano de
obra.
“¡¿Qu-que?! ¡¿Por qué?!”
Una obvia respuesta.
Teniendo en cuenta que esta construcción había sido hecha bajo la vigilancia de la
familia real, no podían pensar en cualquier razón lógica del por qué los soldados
gubernamentales elegirían destruirla.
“Las tropas enviadas están aquí para destruir esta tierra., aunque su alteza desea
evitar el derramamiento de sangre. Pero Raklum quiere apresurar las cosas y hacer
desaparecer este problema ¡Destruyendo el terraplén! Entonces el culpara a los Heinoy
y Eishio, ¡Y nos aplastara en el nombre de la justicia…!”
Todos los presentes estaban sin palabras. No todos le creyeron inmediatamente, por
supuesto, pero los aldeanos sabían que eran los que pondrían las tropas entre la espada

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y la pared. Y nadie se atrevía llamar a esto una mentira cuando esta amenazaba con
poner de cabeza la disputa territorial entre Heinoy y Eishio.
“¿Qu...Que hacemos si eso sucede?”
“D-deberíamos informar al príncipe.”
“No seas estúpido. Ellos se aseguraran de que el mensaje nunca llegue a él. Además,
¡No es como que él tenga alguna razón para creernos! ¡Y tomaría demasiado tiempo
para que el mensaje llegue a él en primer lugar!”
“Tiempo… ¡Torance! ¡¿Cuándo?! ¡¿Cuándo destruirán el terraplén?!”
Torance adopto una expresión llena de preocupación. “No estoy seguro. Yo me
escabullí para advertirles a todos. Pero si Raklum de apresurar las cosas, podría ser tan
pronto como esta noche.”
Ellos se imaginaron el peor escenario, lo que les envió un escalofrío a sus espaldas.
Su plan original era terminar el de poner fin a su gran enemistad con Eishio para
tomar control de la cuenca y prosperar. Ahora, todo lucia como si fueran a perder las
tierras que les pertenecía por derecho, ser acusados de un crimen falso, y luego ser
forzados a sufrir una campaña militar. Era completamente inaceptable.
“¡¿Qué hacemos…?! ¡¿Cómo pudo pasar esto?!”
“¡¿Qu-que hay de la posibilidad de intentar reconciliarnos con Eishio?!”
“¡No hables estupideces! ¿Unirnos con ellos? ¿En este punto? ¡Olvidalo!”
“Entonces, ¿Qué?”
Fue cuando Torance elevó su voz.
“¡Tranquilícense! Mientras perdemos el tiempo discutiendo, ¡las tropas pueden
estar moviéndose en este preciso momento!”
“¡Es cierto! ¡Tenemos que enfocarnos en ellos primero!”
“Si ellos planean destruir el terraplén, ¡Tenemos que detenerlos!”
“¡Reúnan a cualquiera que pueda luchar! ¡Estableceremos posiciones a la orilla del
río y acorralaremos al enemigo!”
La tribu comenzó a moverse con prisa. Nadie notó que Torance había dejado escapar
un gran suspiro de alivio mientras el ayudaba con las preparaciones.

♦◊♦

Desde que se habían estado preparando para ir a la guerra, los Heinoy tenían a su
gente y provisiones listas para partir.

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Ellos tenían menos de cien personas, y cada persona estaba armada. Identificaron el
lugar del objetivo basados en la información que Torace les había brindado. Era de vital
importancia que emboscaran a las tropas tan pronto llegaran, lo cual naturalmente les
hizo acelerar su ritmo.
Pero el grupo se detuvo en seco.
“¡Hey, Aquellos son de Eshio!”
En el otro lado de la colina se encontraba otro grupo armado de cien hombres.
Mientras los dos grupos se veían, se detuvieron para observar la situación con
perplejidad.
“¿Qué deberíamos hacer…? ¡¿Vamos por ellos?!”
Torace se giró mientras todos apretaban sus armas cada vez más. “¡Esperen! Si
peleamos contra ellos aquí, ¡¿Cómo detendremos a los soldados del reino?!”
“¡Es cierto! ¡Primero hay que detenerlos a ellos de destruir el terraplén!”
“…Muy bien, ¡Vamos! Pero si los de Eishio vienen hacia nosotros, no se abstengan,
y ¡No bajen la guardia!” Grito su representante.
Los Heinoy partieron hacia el terraplén, al igual que los Eishio quienes comenzaron
a marchar hacia exactamente la misma dirección, manteniendo la distancia de otro.
“¿Qué demonios están haciendo…? ¡No me digas que también se dirigen al mismo
lugar!”
“Esa sería mi suposición. Deben saber que las tropas gubernamentales tienen sus
ojos sobre ese lugar.”
Ambos grupos llegaron al punto designado.
En la parte de arriba, las tropas aún no habían llegado, lo que quería decir que el
terraplén permanecía intacto. Pero eso solo significaba que lo habían hecho a tiempo
para el peor escenario. Cada uno comenzó las preparaciones para el asalto contra los
soldados.
Era una escena peculiar. Los dos grupos opuestos permanecieron observándose
entre ellos trabajando con la misma meta en mente.
“…Supongo que debería hacerlo”
Mientras el sol comenzaba a ponerse, las dos tribus terminaron poniéndose en una
formación básica de defensa.
“Todos estamos cansados. Hagamos patrullas en turnos. De esa manera, todos
puede descansar un poco.”
Si este hubiera sido un examen, su repuesta merecería pasar las marcas por lo
menos. No había duda que su sentido del propósito los sostendría si las tropas venían.
Pero no tenían idea de que mantener sus mentes y cuerpos alerta por una
indeterminada cantidad de tiempo sería tan de difícil.
“No hay señal de los soldados…”

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“Si… ¡Maldición! ¡Si van a venir, entonces háganlo de una vez…!”
“Hey, ¿Escúchate algo?”
“Ya dijiste ese hace un momento. Todo está en tu cabeza.”
“¿Cuánto tiempo más continuaran gritando ustedes dos? ¡Duerman…!”
Mantenerse vigilante, pero no demasiado alerta. De otra manera, solo crearías
preocupación innecesaria, lo cual no permitirá a los inexperimentados lograr descansar
nada. El peso de un cuerpo somnoliento y un corazón preocupado no son cosas
inconsecuentes.
Desde la puesta de sol hasta el amanecer las fuerzas gubernamentales no montaron
ningún ataque, y la tribu Heinoy no consiguió descansar ni un poco en ese tiempo.
“…Hey, Torace, ¡¿Qué sucede?!”
“¡¿No iban a atacarnos?!”
Pero incluso sus voces frustradas carecían de energía.
Cerca de ellos, los Eishio no parecían pasarla mejor. Cualquier tercero notaria el
obvio aire de fatiga que yacía sobre ellos. Después de todo, las tribus habían llegado
sosteniendo armas desconocidas, y carecían de un descanso apropiado. Con manos
temblorosas y corazones al borde, el grupo estaba agotado por completo sin ver un solo
momento de combate.
“Este es su objetivo. Ellos atacaran. Estoy seguro de eso.”
“Preguntamos cuando—“
“¡H-hey! ¡Espera! Puedo escuchar…”
Las pezuñas de caballos golpeando la tierra.
Pero no solo eran uno o dos caballos. Eran docenas aproximándose.
“¡Están aquí! ¡Están aquí! ¡Agarren sus armas!”
Con gran compostura, los soldados aparecieron ante el grupo en pánico corriendo
para formarse.
“¡Es-eso es…!”
Todos ellos mantuvieron su respiración.
En una demostración de un movimiento perfectamente sincronizado. La tropa se
movió en forma de un dragón gigante. Y aunque todos ellos eran humanos, había una
enorme diferencia entre sus suaves movimientos y los erráticos movimientos de Heinoy.
Incluso su formación era inestable.
“Y ahora, tenemos que pelear con ellos…” Alguien dijo eso con una voz
temblorosa.
Pero era claro que no tendrían ninguna oportunidad.
Los corazones y las mentes de las personas de las tribus estaban en sus límites. Y la
digna aparición de los soldados regulares desalentó su moral. Era un milagro que nadie
hubiera intentado escapar. Pero una vez que la batalla estallara, las tribus serian

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eliminadas, junto con el llamado ‘milagro’. En sus mentes, el peor futuro posible, salió
como un hombre de caballería salió de una fila de soldados de entre sus camaradas.
“¡Traigo noticias para los Henoy y Eishio! ¡Somos soldados del reino de Natra! ¡No
toleraremos ningún disturbio en esta tierra! ¡Bajen sus armas y ríndanse!” El hombre de
caballería advirtió con una voz ronca.
Si hubiera sido el día anterior, las tribus de Heinoy y Eishio les habrían enseñado
sus dientes y se hubieran mantenido firmes. Pero ya ni siquiera tenían la fuerza para
hablar fuerte.
Dicho eso, permanecieron quietos en su lugar, sabiendo que el infierno se desataría
si el terraplén era destrozado.
Esa es la razón por la que todos fueron sacudidos por las siguientes palabras del
hombre de caballería.
“¡Escuchen! Nuestro ex capitán ha sido despedido. Nuestro actual capitán es su
alteza, el príncipe Wayne. ¡Él ha viajado hasta este lugar desde la capital real! Bajo su
ordenes, ¡Perdonaremos las vida de todo aquel que se rinda y reinicie las negociaciones
con las dos tribus!”
El alboroto que siguió a las palabras del heraldo se esparció no solo hacia los
Heinoy, sino que también hacia lo Eishio.
“¡¿Qué?! ¿Su alteza está al mando…?”
“¿Acaso no es él, el líder con suficiente valor para derrotar a treinta mil soldados
de Marden…?”
“Cierto. Pero dicen que él extiende su buena voluntad incluso a aquellos de naciones
extranjeras.”
“Eso fue lo que oí, también… ¿Eso es verdad? ¿Hablara el con nosotros si bajamos
nuestras armas?”
Ellos luchaban con contradicción y esperanza.
Si aceptaban la situación pacíficamente, podrían haberse dado de cuenta que las
cosas habían tomado un giro antinatural. Las tribus habían venido al terraplén para
prevenir su destrucción basada en la información de alguien cercano. Quien había
regresado de la nada. Y una vez que llegaron y se forzaron a sí mismos hasta sus límites
físicos, su enemigo había aparecido solo para ofrecerles misericordia. Si alguien hubiera
estado mirando todo desde afuera, ellos hubieran encontrado que esta situación era muy
inusual.
Pero ninguna de las dos tribus lo notó. Después de todo, había sido parte del plan
aplastar sus mentes y corazones hasta el punto máximo.
“¡Lo diré de nuevo! ¡Arrojen sus armas y ríndanse! ¡Su alteza no tiene el deseo de
derramar sangre sin necesidad!” El hombre de caballería gritó para impulsarlos.
Entonces, uno de los Heinoy tiro su arma al suelo.

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Y como una reacción en cadena, los otros comenzaron a hacer lo mismo, uno por
uno, haciendo que lo Eishio hicieran lo mismo. Cuando todas las personas de las dos
tribus habían tirado sus armas, la pelea por el nuevo canal termino sin derramar ni una
sola gota de sangre.

♦◊♦

“Maravilloso. No tengo nada más que decir.”


Al comprender todo el plan de Wayne, Lowellmina estaba completamente llena de
admiración.
“Fabricaste un plan inexistente de batalla, enviaste a tus espías, manipulaste al
enemigo… Sencillo decirlo, pero difícil hacerlo. Como se esperaba de ti, Wayne.”
“Si no fuera por mi reputación de derrotar a Marden, apuesto que hubiera sido un
poco más complicado.”
Los dos se encontraban dentro de una tienda. Afuera, los soldados y los guerreros
rendidos estaban compartiendo una comida.
Wayne había alimentado a las tribus bajo el disfraz de ayudarlos a recuperarse de
su fatiga, pero tenía algo más en mente, por supuesto.
“Y ahora, tu plan es aprovechar esta oportunidad para hacer que las dos tribus se
reconcilien. Eres tan astuto como siempre, Wayne.”
“Eres forzado a confiar en la creatividad cuando tu reino está en problemas.”
Incluso si todo estaba bien y tranquilo por el momento, los Heinoy y Eishio
inevitablemente pelearían de nuevo si no cortaban de raíz la profunda hostilidad que se
tenían. Fue la razón por la que Wayne planeaba que los dos se convirtieran en uno para
hacer más segura la región.
“Discúlpeme, ¡Su alteza!” Raklum apareció, junto con tres soldados de Heinoy y
Eishio.
“Vinimos a petición suya.”
“Si. Relájense… Torace, Caldia, Zold. Fue una tarea arriesgada, pero lo hicieron
bien. Todo esto es gracias a ustedes. Me encargare de recompensarlos después.”
““¡Señor!””
Ser felicitado y recompensado personalmente por el príncipe era el mayor honor
que un soldado podía recibir. Ellos sonrieron de oreja a oreja mientras se inclinaban
reverencialmente ante Wayne.
“Raklum, te puse en problemas.”

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“Una pobre reputación generará más miedo. No hubiera sido capaz de evitar el
derramamiento de sangre si me hubiera dejado a cargo. Comparado a eso, esto no es
nada que valga la pena,” le aseguró al príncipe, aunque su oportunidad de valor le había
sido arrebatada por él.
Eventualmente lo compensare, Pensó Wayne antes de girarse hacia los otros tres.
“De todas formas, están solteros, ¿Cierto?”
“¿Qué? Um, bueno, yo estoy, pero…” Admitió uno de ellos, asintiendo con
confusión.
Los otros siguieron el ejemplo.
“¿Alguna amante o novia?
Los tres sacudieron sus cabezas, haciendo su desconcierto aún más pronunciado.
Wayne lanzó una bomba sobre ellos. “Ya veo, ya veo. En ese caso, Esto será rápido.
¿Qué opinan acerca de casarse con una mujer de una tribu opuesta?”
““¡¿Qué?!”” Gritaron los tres, en pánico.
Wayne prosiguió. “Intento usar esta oportunidad para reconciliara a los dos grupos
para prevenir que esto no vuelva a ocurrir nunca más. Sera rápido y sencillo si podemos
formar relaciones familiares entre las tribus. Ustedes tres serán los pioneros.”
“No, eso es, um.”
“¿No dijeron que arriesgarían sus vidas por sus tribus?” Wayne puso una mano
sobre el hombro de Torace. “Lo que significa que están preparados para cavar sus
propias tumbas metafóricamente.”
Pero esa es una historia diferente, el trio silenciosamente protestaron con sus
expresiones, que se mezclaba con sorpresa y confusión.
Wayne rio entre dientes. “Bueno, nadie los está forzando. Solo sé que basados en
nuestros registros reales, hubo un tiempo cuando las dos tribus estaban juntas. Asumir
que no pueden vivir en armonía no es nada más que un prejuicio. Pueden irse ahora.”
Raklum y los soldados abandonaron la tienda.
Lowellmina había estado observando la situación desarrollarse y habló una vez que
sus pasos habían desaparecido. “Wayne, ¿Realmente estuvieron juntos en el pasado?”
“Por supuesto. Estoy seguro que los registros se materializaran una vez que regrese
al palacio.”
“Ya veo… El trabajo de un sucio estafador.”
“Si siendo un estúpido honesto traerá riqueza a mi país, con gusto cortare mi
lengua,” respondió Wayne, riéndose entre dientes con ironía mientras se ponía de pie.
“Bueno, tengo una reunión con los líderes de las tribus ahora. No puede dejar que algún
extranjero este presente. Lo siento.”
“Has hecho todo lo posible para complacerme. Me comportare mientras te espero.
Pero regresa rápido. Odio estar sola.”

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“Entonces reza para que la reunión salga bien.” Wayne se despidió y salió de la
tienda.
“Lo estaba esperando.” Raklum se había adelantado hacia una tienda instalada en
un área ligeramente remota.
Detrás de él estaban incontables paquetes de armas.
“Estas son las armas confiscadas de ambas tribus.”
“Buen trabajo.”
El catalizador de esta enemistad fue la construcción a lo largo del río, pero se había
salido de control debido a estas armas. Si las tribus no se hubieran enterado de ellas, las
tropas enviadas habrían resuelto esto sin ningún problema.
¿De qué lugar del mundo vinieron las armas? Wayne intentaba descubrirlo, pero era
información sensible que necesitaba ser tratada con cuidado. Esa era la razón del por
qué él le había mentido a Lowellmina y mantenido fuera de esto.
“Por lo que puedo decir, son nuevas,” Raklum continuó. “Pero no son productos de
Natra…”
Digamos que fueron hechas en el extranjero. ¿Cómo llegaron hasta Natra? Si
alguien está intentando vender un manojo de armas en un lugar como este, sus precios
deberían ser híper rebajados.
Lo que significaba que tenía que haber un país en algún lugar con un superabundante
suministro de armas. Esa sería la única forma de encontrar de encontrar a un vendedor
que estaría bien con tal gran descuento. Y habían pocas razones para que un país
acumulara tantas armas sino es para la guerra.
Mientras el razonamiento de Raklum pasaba por su mente, Wayne habló con
amargura. “…Esto es malo.”
“¿Su alteza?” Raklum estaba nervioso por el inusual estado de si estado.
Wayne se recuperó en el siguiente momento y se giró hacia él.
“Raklum, tráeme un bolígrafo y algo de papel. Tengo un mensaje para Ninym.
Empieza a preparar la retirada de las tropas. Al haber confiscado las armas de las tribus,
hemos roto el espíritu de estas. Por el momento, dejaremos las negociaciones al
magistrado sin presencia militar.”
“¡S-señor!” respondió Raklum sin perder el ritmo.
Wayne lo vio alejarse de su periferia antes de girarse hacia la tienda donde
Lowellmina estaba esperando.
“Gracias por nada, Lowellmina.”

♦◊♦

92
Lowellmina amaba el imperio.
Ella lo amaba por su diverso conjunto de naciones, personas, ideologías, y creencias
mezcladas en un total desorden.
Esa es la razón del por qué ella había dedicado su vida entera al imperio. Ella soñaba
ayudar a su nación y devoraba el conocimiento con avaricia. Ella no tenía duda de que
ella seria recompensada si seguía así.
Pero esos sueños fueron desvanecidos en un banquete.
El emperador había interrogado a su hijo mayor sobre política. Cuando su hijo fue
incapaz de responder, el estado de ánimo del emperador cambio drásticamente,
cambiando el ambiente de toda la fiesta.
Fue en este punto que Lowellmina ofreció la respuesta correcta desde su lugar. El
emperador la alabó, y los vasallos remarcaron que no esperaban menos de su princesa
imperial. El hermano mayor se había puesto rojo por la vergüenza, pero ella no le prestó
atención. Para Lowellmina, era más importante convertirse en una roca para lo más
pronto posible.
Pero desde ese día hacia adelante. Las circunstancias alrededor de ella cambiaron.
SU tiempo para aprender política se hizo abarrotado con lecciones de poesía y
danza. Los vasallos envueltos de política nacional mantuvieron su distancia. Y encima
de todo esto, fue forzada a parar de sentarse en los asuntos de la corte imperial como se
le había permitido antes. Fue cuando se hizo claro que esto estaba sucediendo de acuerdo
a la voluntad de alguien.
Inicialmente pensó que era obra de su avergonzado hermano mayor, pero no era el
caso.
Todo esto fue bajo las órdenes del emperador.
Como padre, el emperador amaba a Lowellmina, pero no tenía la más mínima
intención de nómbrala su sucesor debido a que era mujer.
El imperio era un país con el credo del talento sobre el estatus. Y aun así, el
emperador tenía la creencia de que las mujeres estaban mejor cuando solo se levantaban
y hablaban en voz baja, con melodiosas voces. Ellas no estaban destinadas a soportar el
peso de política nacional.
Pero Lowellmina fue sacudida hasta el corazón con los siguientes eventos.
Cuando entendió que la voluntad del emperador era inquebrantable. Comenzó a
tratar de trabajar a través de los vasallos. Pero ninguno solo le prestaba algo de atención.
Tenían miedo de invocar el descontento del emperador o eso se podría pensar.

93
En realidad, las mayorías de los vasallos estaban de acuerdo con el emperador en
que las mujeres no deben involucrarse en asuntos gubernamentales. Incluso las mujeres
de la corte estaban de acuerdo con que era una verdad incondicional.
Y la parte más terrorífica de todo: Ellos no querían hacerle daño. Con buenas
intenciones y estas creencias, las mantenían lejos de la política, sabiendo muy bien que
ella era más que capaz. No quería que ella sepa la infelicidad que significaba tener que
lidiar con estos asuntos.
¿Cómo podría describir Lowellmina su conmoción?
Ella no estaba enfrentado una conspiración de tan solo una o dos personas. Y no
solo era en el palacio sino que casi todo el país estaba en su camino. Era una barricada
de personas que compartían esta hegemonía cultural. Y cuando Lowellmina descubrió
este sistema de creencias, se dio de cuenta que no había nada que pudiera hacer para
cambiarlo.
Desde entonces, ella se encerró dentro del palacio, sintiendo que se asfixiaría al
mirar su biblioteca personal, sabiendo que el estudio no tenía sentido. Dejo de cambiar
las páginas. Ella saco su frustración con aquellos que estaban a su alrededor. Lamentaba
haber nacido como mujer.
Pero el tiempo era despiadado y continuaba pasando sin ningún cambio.
Un día, su hermana mayor le hizo una propuesta. No podía soportar verla de esa
manera: ¿Qué tal si ella fuera a la academia militar para un cambio de ritmo?
Lowellmina estuvo de acuerdo. Planearon que ella asistiría bajo el pretexto de
buscar potenciales pretendientes. Por supuesto, nadie dentro de la familia imperial
podría escoger a sus propias parejas matrimoniales. Pero incluso el emperador debía
haber estado preocupado por su querida hija. Con el apoyo de su hermana, fue un trato
hecho.
Mentiría sobre su estatus social al entrar a la academia. Había varias razones para
esto, pero el verdadero motivo era que si no era ella misma, Lowellmina podría al menos
escapar de este sentimiento de asfixia.
Lo que la condujo a su reunión.

“Wayne, la pintura final está aquí.”


Strang llevaba un lienzo a la habitación. Era una pieza de un artista famoso. Su valor
era suficiente para causar que las manos de los que sabían su nombre temblaran al
sostener su marco.
Pero Strang y Wayne lo manejaban sin cuidado no porque fuera raro o algo así, ya
que era falsa.

94
“Bien. Mejor de lo que esperaba.”
“Si. Tendrías que tener buenos ojos para notar las diferencias en nuestras
falsificaciones.”
“Pero no puedo creer que fueras capaz conseguirlos, Strang.”
“Tengo algunas conexiones con artistas. Glen, ¿Cómo van las cosas contigo?”
“Encontré un camino para colarnos en la mansión como también una ruta de escape,
en caso de que algo salga mal.” Glen mostró una mirada amarga mientras respondía.
“¿Pero realmente haremos esto? Ese tipo es un aristócrata imperial.”
“Whoa, whoa, whoa, es un poco tarde para eso, Glen. Recuerda: Nuestro objetivo
explota a sus súbditos, ¿Cierto?”
“Bueno, sí, pero…”
“Vamos, no es como que vayamos a asesinarlo. Él usó dinero sucio para conseguir
su innecesaria colección de pinturas, y nosotros solo vamos a intercambiarlas con las
piezas de arte de Strang. Te juro, que nadie se dará de cuenta.”
“Tiene razón, Glen. El tipo no tiene ojo para el arte. Las ofreceremos a alguien que
entienda su verdadero valor y distribuya el pago a su gente. ¡La justicia será servida!”
“Justicia… Cuando lo pones de esa forma… ¡Cuenten conmigo!”
“Tan crédulo como siempre”
“Tienes razón. Me preocupa que sea engañado por gente mala.”
“¿Dijeron algo?”
““Nada”” Wayne y Strang respondieron juntos, sacudiendo sus cabezas hacia los
lados.
Ninym apareció en la habitación. “Cerré el trato. Nuestras pinturas estarán listas
para ir al oeste.”
“Muy bien. Vayamos en busca de las pinturas.”
El grupo comenzó a transportar las pinturas fuera de la habitación una por una.
Justo cuando Wayne iba tras otra, se giró. “¿Qué sucede, Lowa? Luces distraída.”
Lowellmina había estado completamente quieta en una esquina de la habitación. Su
cara tembló ligeramente luego de que dijeran su nombre.
“…Simplemente observo.”
“¿Observas? ¿Qué?”
“A ti.”
Wayne parpadeó y mostró una sonrisa pomposa. “Supongo que ya te diste de cuenta
de que soy atractivo.”
“Para nada.”
“Oh.”
“Ni en lo más mínimo.”
“Solo tienes que decirlo dos veces, huh…”

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“Imposible.”
“¡¿Realmente era necesario decirlo una tercera vez?!” Wayne refunfuño, amasando
y estirando su propia cara.
Y pensé que era bastante guapo, Su expresión se quejó en silencio.
Lowellmina dejó escapar un suspiro pesado. “¿Cómo debería decirlo? Supongo que
estoy celosa de que luzcas como si vivieras sin ninguna preocupación en el mundo.”
“¿Qué? ¿Intentas pelear? ¿Estabas tratando de agitarme todo este tiempo?”
“No es eso. Quiero decir. Te envidio.” Ella admitió en una forma melancólica.
Wayne la observó antes de darle un pequeño asentimiento, como en simpatía. “Todo
bien. Genial. Nos vemos.”
“Espera.” Ella tiro de su cuello mientras él se giraba. “Creo que esta es la parte
donde me escuchas.”
“¡De ninguna maneta! ¡No tengo absolutamente nada que hacer con tu molesto
problema…!”
“¿Después de todo lo que he hecho para planear esta excitante aventura para
intercambiar los trabajos de arte de un aristócrata? ¿Y aun así vas a ser tacaño…?”
“Ahora. Escúchame, Lowa. Piensa en mí como un idiota que se mira a sí mismo
como un copo de nieve especial. Puedes burlarte de mí cuando hago algo vergonzoso,
como, ¡Hah! ¡Lo tienes bien merecido! Soy el tipo de chico que hará a un lado cualquier
cosa que pueda crearme un problema, incluyendo, ¡Escuchar los problemas de las
adolescentes!”
“¡No deberías inflar tu pecho mientras dices eso!”

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“Bueno, cuando no tienes nada de lo que avergonzarte, tu postura se vuelve recta,”
Wayne lo declaro mientras arrojaba su cabello hacia atrás con estilo dramático, pero
Lowellmina mantuvo su mano firme en su nuca.
Wayne continúo imponente. “…Uh, así que, debería ir con Ninym para eso. Si,
Ninym. Ya que ustedes dos son chicas. Probablemente sea mejor de esa manera.”
“No puede ser Ninym. Tienes que ser tú.”
“¿Por qué?”
“¿Por qué no?”
Sus miradas perforaron al otro en ese momento.
Wayne finalmente cedió. “Ugh, bien, entiendo. Solo escúpelo de una vez. Prometo
no gruñir demasiado.”
“…Es acerca de mi familia.”
“¡Oh por favor! ¡Aquí esta! En la parte superior de las listad de los problemas más
molestos de todos los tiempos, ¡Problemas familiares!” Él bromeo.
Lowellmina lo miró, pero eso no molestó a Wayne en lo más mínimo.
“Ooh, déjame adivinar. Tu familia te mantiene alejada de hacer ciertas cosas porque
no es apropiado para una señorita, Y estas harta de eso, ¿Cierto?”
Eso hizo sobresaltar a Lowellmina. “¿C-como lo…?”
Ella pensó que de alguna manera él se había dado cuenta de que ella realmente era
la princesa imperial, pero el probó lo contrario.
“Has obtenido las mejores notas de la academia. No actúas tímida con los chicos y
te mantienes firme. Además, un montón de otras cosas. Es lo suficientemente sencillo
adivinar lo que está en tu mente.”
Eso para nada era un asunto simple. Esto confirmo sus suposiciones de que Wayne
poseía una rara visión.
“Si planeas pedirme un consejo, he preparado un respuesta tonta y una real. ¿Cuál
quieres?”
“La verdadera,” Ella dijo sin vacilar y Wayne respondió.
“Empieza una guerra.”
“…… ¿Qué?” Lowellmina parpadeó ante su desconcertante respuesta.
Wayne debió haber sabido que esa sería su reacción.
“Escúchame. Esto no es acerca de tu familia. Tu problema es la culminación de la
cultura misógina del imperio no, del continente entero, la cual lleva años intentando
adoctrinar. No puedo ni imaginar el peso y la profundidad de esto. “Wayne continuó.
“Pero este es un producto hecho para las personas y para ellas mismas. Tal como el
lenguaje y la etiqueta, no es nada más que una regla local que aplica a los humanos.”
“…Nunca pensé en ello de esa manera.”

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Ella entendió lo que él estaba diciendo. Comparados con absolutos como el
envejecimiento y la gravedad, ideologías y culturas no eran nada más que reglas locales.
Podían cambiar de acuerdo a las circunstancias de un país o su gente. De hecho, tenían
una historia de hacer exactamente lo mismo.
Bien, pero ¿Por qué sugieres que lo cambie yo misma…?
Lowellmina sabía la verdadera identidad de Wayne y que él había recibido una
educación avanzada. Pero lo mismo podría decirse acerca de ella. Y aun así, a diferencia
de él, ella no había sido capaz de tomar una decisión atrevida.
Aunque no era como si Lowellmina tuviera la culpa. La mayoría tenía la misma
mentalidad que ella.
Wayne era el raro por pensar de qué su solución era perfectamente natural.
“Por ejemplo, todos solíamos comer solo con nuestras manos, pero actualmente, es
de sentido común usar cuchillo y tenedor. ¿Por qué? Debido a que alguien así lo quiso
alguna vez y lo esparció por todo lugar, y la gente lo hizo parte de la cultura establecida.
Como resultado, comer con las manos fue eliminado. Lo mismo puede pasar con el
chauvinismo.”
“… ¿Estás diciendo que podemos cambiar? Por nuestras propias manos.”
Wayne asintió inquebrantablemente. “No existe nada inherentemente bueno o malo
acerca de las ideas y las creencias. Son iguales como las fuerzas y debilidades. Al igual
como la gente débil pierde o los países sin poder son destruidos. De la misma manera,
las creencias inestables pueden ser eliminadas. Es por eso que, Lowa, si quieres rechazar
una idea generalizada, no puedes hacer nada más que solidificar tus ideales y comenzar
una guerra.”
“Dices que tengo que hacerlos solidos… Pero, ¿Cómo?”
“Una idea es más sólida cuando más personas la respaldan. Encuentra a otros
quienes este insatisfechos y conviértete en sus amigos. Nombra y da una voz a tus metas
para esparcir la palabra. Has una apelación emocional para ganar simpatía de las masas.
Toma ventaja de tu elocuencia para ganarle a los intelectuales.”
Wayne respondió de manera tan suave que Lowellmina no pudo evitar estremecerse.
¿Realmente los dos tenían la misma edad? El sonaba como un hombre sabio quien ha
vivido por una eternidad.
“Gana la batalla de ingenio, y tus ideas se convertirán ‘verdaderas’. Nuestras normas
culturales son lo suficientemente fuertes para golpear a cualquier otra creencia. También
lo experimentaste, y pueden mantenerse firmes ante otras ideologías debido a que son
‘verdaderas.’ Tienes que usurpar su lugar si no quieres ser aplastada.”
“…Realmente tienes una forma de declarar lo imposible.”

99
Wayne le había dado a Lowellmina más que suficiente información para clasificar
y digerir. De hecho, ella estaba tan abrumada que no había pensado en un plan de acción.
Pero entendió que él le estaba sugiriendo el camino menos transitado.
“Dependiendo de la situación, tus sugerencias terminara en mi muerte.”
“Pero si no hace nada, te rendirás ante la sociedad. La muerte de tu alma. ¿Acoso
no ayuda pensar de esa manera? Morir físicamente o psicológicamente. La elección
depende de ti.”
“Eso no ayuda en lo absoluto…” Lowellmina se lamentó, suspirando y sacudiendo
su cabeza.
Wayne decía algo absurdo. No era nada práctico.
Por el otro lado, su corazón se sentía mucho más liviano por alguna razón. Incluso
si no era realista, ahora había un camino para confrontar la pared que la estaba
bloqueando. Eso transformo sus creencias al enterarse de que algo así existía.
“…Hey, Wayne.” Le sorprendió escuchar la amabilidad y esperanza en su voz. “Si
escojo pelear… ¿Me apoyarías?”
“¿Qué? De ninguna manera.”
Lowellmina golpeó a Wayne en su talón.
“¡Ow! ¡Maldición! ¡¿Por qué fue eso?!”
“¡Este! ¡Momento! ¡Es! ¡Cuando! ¡Normalmente! ¡Dirías! ¡Que! ¡Sí!”
“¡No seas estúpida! ¡También tengo cosas que hacer!”
“¡¿Y que podrían esas cosas?!”
“¡Tengo demasiadas cosas que hacer! ¡Demasiadas! …Bueno, a decir verdad, todos
ellas son una verdadera molestia. Hay una buena probabilidad de que haga la mitad.”
“¡Entonces deja esas cosas y ayúdame!”
“¡¿Acaso no dices tonterías?!”
“¡Pues ya somos dos!”
Ellos continuaron gritándose entre ellos por algún tiempo mientras se desenredaba
el argumento. Cuando sus cabezas finalmente se enfriaron, Lowellmina lanzó un gran
suspiro.
“Bien. Tienes razón. Este es mi problema. Debería ser yo quien lo resuelva.”
Cuando ella pensó sobre esto, había sido descarada al demandar ayuda encima de
pedir el consejo. Sin mencionar que Wayne era el príncipe heredero a Natra, de lo cual
él no era consciente de que ella sabía. Cuando ella considero la posición de Wayne, era
obvio de que no había forma de que él aceptara. Lowellmina reflexiono sobre su
necedad.
“Gracias, Wayne. He encontrado mi objetivo, gracias a ti. Tengo mucho en que
pensar.”

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“Encantado de oírlo. Te estaré apoyando,” respondió Wayne mientras Lowellmina
inclinaba la cabeza profundamente.
La voz de Ninym sonó afuera de la habitación. “¡Wayne! ¡Lowa! ¿Qué están
haciendo? ¡Estamos listos para marcharnos!”
“Whoops. Supongo que nos entretuvimos con nuestra conversación.”
“Eso parece. Salgamos de aquí, Wayne.”
Los dos salieron de la habitación y caminaron juntos por el pasillo.
Después de que habían caminado por algún tiempo, Wayne hablo vacilando. “Ah…
Bueno, Lowa.”
“¿Qué sucede?”
“Si necesitas ayuda, supongo que puedes involucrarme en tu caos si quieres.”
Lowellmina se detuvo sin pensar, Wayne continuo caminando como si nada hubiera
pasado. En un nervioso estado, ella se apresuró a alcanzarlo.
“… ¿Estarías dispuesto a quedar envuelto en esto?” Ella preguntó con una tenue
esperanza.
“Nop, lo evitaría a toda costa.”
Maldigo a este hombre, pensó ella después de ver que sus sueños se desvanecieron.
Pero Wayne aclaro sus verdaderas intenciones. “Ve hacia adelante y trabaja duro
para envolverme en esto. Si no puedo escapar entonces, probablemente termine dándote
una o dos manos.”
“……” Ella no rompió el paso esta vez.
Manteniendo el paso, hablo con calma luego de una gran pausa. “Eres alguien
extraño, Wayne.”
“Eres a la última persona que quiere escuchar decir eso.”
“Bueno, solo digamos que somos tal para cual.”
Mientras Lowellmina se reía ella sola, su alegría pronto alcanzo a Wayne. Los dos
continuaron caminando juntos hacia donde sus amigos los estaban esperando.

♦◊♦

“——Mmm.”
Lowellmina abrió sus ojos mientras el sol golpeaba en su cara.
“Bueno días, princesa Lowellmina,” Fyshe la saludo.
Desde que había llegado a Natra, ella había estado a cargo de despertar a
Lowellmina cada mañana en la habitación del palacio que se le había designado.

101
Después de que la disputa entre las dos tribus había sido resuelta, Lowellmina había
regresado al palacio con Wayne.
“Buenos días, Fyshe… bostezo.”
“¿Durmió bien?”
“Si. Tuve un sueño nostálgico.”
“Por su rostro, supongo que fue uno encantador.”
“Bueno… Es una recuerdo muy importante para mí.”
Aunque probablemente era ella la única que se sentía de esa manera.
Después de todo, cundo se colaron dentro de la mansión del aristócrata, pasaron
varios eventos inesperados, uno tras otro, y la situación se había convertido en alboroto
caótico. No había duda de que todo recuerdo de su charla había sido borrado de la mente
de Wayne.
“Fyshe, no tengo nada particular en mi agenda el día de hoy, ¿Verdad?” Confirmo
Lowellmina mientras se estiraba ligeramente.
Desde que vino a Natra, cada día ha estado lleno de cenas y visitas a varios lugares,
incluyendo un campo de batalla, pero había recordado que no había nada in particular
este día.
Pero la respuesta fue diferente de lo que pensaba.
“El príncipe la invita a tomar el té.”
“El Príncipe Wayne, huh.” En el momento en que ese nombre se registró en su
cerebro, su mente somnolienta saltó a la vida.
“¿Qué debo hacer?” Fyshe preguntó.
“Por favor infórmale que lo hare encantada.”
“Entendido.”
Era de Wayne de quien estaban hablando. No había forma de que él la estuviera
invitando para hablar solo un poco.
¿La perseguiría obstinadamente? ¿O acaso él tiene otras intenciones por completo?
Acepto su reto, cualquiera que pueda ser.
Lowellmina puso una sonrisa valiente y se levantó de la cama.

Un cielo azul y despejado se extendía sobre el reino de Natra, y la calidad luz del
sol llenada el aire, lo cual era inusual para esta época del año. Bajo circunstancias
normales, sería imposible sentarse cerca de la ventana mientras el viento soplaba, pero
combinándolo con la calidez de los rayos del sol y una taza de té, era casi agradable.
“He sido impresionada una y otra vez desde que llegue a este país, incluyendo el
sabor del té.”

102
Después de su llegada, Lowellmina estaba disfrutando una taza de té que había
vertida en una taza de porcelana blanca.
“Su rico aroma, su color, un carmesí claro sin una pisca de oscuridad. Asombroso.
Imagino que sería de gran demanda en el imperio. ¿Por qué no la han exportado aun?”
“Bueno, las hojas de té solo crecen en las cordilleras,” respondió Wayne
directamente frente a ella. “Hemos estado trabajando con algunas cosas, pero la
producción en masa está completamente fuera de alcance en un futuro cercano. Lo que
significa que la mayoría de este es consumido domésticamente.”
“Es una pena.”
“¿Quieres llevarte algo a casa?”
“Me encantaría.” Lowellmina sonrió y sorbió su té.
Si hubiera habido un artista o alguien inspirado, hubieran tomado un papel o un
lienzo para capturar la perfecta belleza de la escena. Pero no había nadie más en la
habitación aparte de Lowellmina y Wayne, y tampoco un artista, desafortunadamente.
“Supongo que pronto regresaras a casa. Lowa.”
“Si. La he pasado muy bien aquí.”
Habían pasado casi dos semanas desde que la delegación llegó. Como Wayne
acababa de decir, el día en el que ella regresaría al imperio rápidamente se aproximaba.
“Mi único arrepentimiento es que hasta el día de hoy, no pude conseguir que
aceptaras apoyar mi plan de usurpar el imperio.”
“¡BWA-HA-HA!” Wayne rio antes de detenerse. “Eres audaz. Sé que eso no es lo
que has estado planeando todo este tiempo.”
Esto causo una grieta entre ellos.
Una mirada preocupada cruzo la cara de Lowellmina en esa fracción de segundo.
“Dices cosas extrañas.” Ella obviamente fue sacudida, como si hubiera sido
falsamente culpada de haber hecho algo malo. “¿Por qué mas hubiera venido? ¿Para
rencontrarme con un viejo amigo? ¿Para hacer turismo por Natra? ¿Para investigar la
mina de oro de la que tu reino se apoderó?”
“Nah. Solo hay una razón por la que te pondrías en riesgo viniendo aquí, Lowa.” Su
mirada la atravesó. “Todo es para salvar al imperio. ¿Me equivoco, Lowellmina
Earthworld?”
La agitación se evaporó de su rostro.
Ella se rio. “Me gustaría decir bravo, Wayne, ese eres tú… pero no sabes nada en
lo absoluto. ¿Cómo podrías vincular este viaje con salvar el imperio?” Lowellmina
preguntó maquiavélicamente.
Wayne adoptó una expresión amarga. “Supongo que no me la dejaras fácil. Bien.”

103
Él continuó. “Muy bien, seré franco. Supongo que al primer indicio de verano, las
naciones conquistadas de la ex alianza organizaran una revuelta en contra del imperio
con otros territorios. Y tu estas aquí para prevenir que eso suceda.”
“…Bien, bien, bien.” Lowellmina tomó un elegante de su té. “Y, ¿Te importaría
decirme como llegaste a esa conclusión?”
“Me llegó cuando vi las armas de los Heinoy y Eishio. Fueron producidas en el
oeste, lo que significaba que llegaron Natra a través de un punto de tránsito en el este.
Lo que significa que son solo un bocado de un alijo de armas que el imperio preparo en
caso de una guerra civil.”
“… ¿Estás diciendo que nuestro glorioso imperio usa armas del oeste? Que tema
tan desagradable. Dicho eso, no es tan extraño. Sé que el equipamiento del imperio es
de un alto calibre, pero con tres facciones luchando por ella, apenas hay suficientes.
Como último recurso, ¿Acaso no es lógico adquirir armas de oeste el siguiente paso?”
“Si, pero solo si no las hubieran dividido igualmente entre ustedes.” Wayne arrojó
una pila de documentos sobre el escritorio. “Movilice a mis tropas para investigar todas
las manos en el mazo. Miramos el inventario de armas en cada territorio y encontramos
que de alguna manera todas ellas habían sido esparcidas entre las tres facciones de los
príncipes del imperio.”
Lowellmina tomó los papeles y refunfuño suavemente. “Descubrir esto en tan poco
tiempo… Tu red de espías no debe ser subestimada.”
Wayne continúo. “Miramos las metas futuras de aquellos en los territorios
ocupados: Conexiones, extorsión, fama, avance… Desde afuera, luce que se han
alineado con uno de los príncipes por una variedad de razones—y esto dio como
resultado la actual pelea de poder. Pero siguiendo el flujo de las armas. Veras que esta
situación fue creada con un claro propósito en mente.”
“……”
“Hablar de una rivalidad entre las facciones. Aumentar la preocupación por una
guerra civil. Distribuir equipamiento en masa a los territorios ocupados bajo el pretexto
de prepararse para un conflicto interno. Usar esta oportunidad para empezar una
rebelión en estas áreas para destruir el imperio de una sola vez. Ese es el escenario actual
que se aproxima en el lado este del continente, Lowa. ¿Qué tal eso?” Wayne expuso las
cosas con elocuencia y verdadero poder.
Pero ella lo desvió.
“Te quedaste corto. Asumamos que tu hipótesis es correcta. ¿Por qué estoy aquí? Si
dices que sabía acerca de esto todo el tiempo, ¿No debería estar advirtiendo a mis
hermanos?”
“Apuesto que los hiciste. Simplemente no te escucharon. O te escucharon y
eligieron no hacer nada. Sería difícil cubrir por completo estas trampas para la rebelión.

104
Si fuera yo, esparciría de manera intencional información falsa y daría a mis oponentes
una falsa sensación de seguridad. Asumo que los tres príncipes han sido informados
acerca de la inminente revuelta pero piensan que será mucho menor de lo que es
realmente. En vez de suprimir la rebelión antes de que comience, apuesto que cada plan
ha sido usado como una oportunidad para apartar a las otras dos facciones del trono.”
Wayne resopló antes de continuar. “Bueno, para ser preciso, aquellos alrededor de
ellos guiaron a los príncipes a pensar de esa manera. Los vasallos deben estar tramando
que sería mejor construir conexiones con el oeste especialmente con el emperador
abatido por la enfermedad y sus sucesores incompetentes.”
Y fue donde el estatus de Lowa causó un gran impacto
Aunque el imperio era una meritocracia, los hombres encabezaban la política en
mayor parte. No había lugar para las mujeres. Y Lowa no tenía logros notables en el
ámbito político, lo que significaba que no importaba si advertía a sus hermanos de una
revuelta inminente. Sus desleales criados fácilmente podrían ponerla en su lugar.
“Y cuando te diste cuenta que no podías confiar en tus hermanos, hiciste una gran
apuesta: para presionar a una de las fuerzas a empezar su rebelión lo antes posible,
convencer a tus hermanos para que reconozcan el peligroso, y tu escogiste hacer eso
en…“
“Natra. Y el estado de Gairan junto a él—Donde el Márquez Antgadull tiene su
fortaleza.” Lowellmina libero un suspiro lamentable y miro a Wayne.
“Increíble… Has llegado a la conclusión correcta.”
“¿Es cuando digo que estoy honrado de recibir tus elogios?”
“Te ofrezco un beso como recompensa.”
“Paso.”
Lowellmina se encogió de hombros como si dijera Que desafortunado.
“En el gran esquema de las cosas, eres perfecto. Sentí que algo estaba mal acerca
de las facciones, así que hizo que Fyshe investigara. Me entere de todo esto cerca del
verano, pero fui incapaz de persuadir a mis hermanos. No puedo lograr nada por mí
misma. Por lo cual pensé que me usaría a mí misma como cebo para inquietarlos.”
“Con tu reclamo nominal al trono.”
Lowellmina asintió. “Asumo que las naciones de oeste quieren marchar al otro lado
del continente una vez que el imperio caiga en ruinas. Pero aquellos en la ex alianza
tienes planes completamente diferentes. Esperan levantarse como naciones
independientes y lograr distinción, necesitan absorber el poder del imperio la
interferencia del oeste.”
“Si la rebelión tiene éxito, los príncipes serán asesinados; sin lugar a dudas,” Wayne
añadió. “Y tu hermana mayor, la princesa que se casó con un aristócrata imperial, será
otro probable objetivo para ser ejecutada. Eso nos dejaría con la más joven, y soltera

105
princesa imperial. Tú. Al capturarte, el captor puede tomar el legado del imperio para el
mismo… De hecho, incluso podrían llamar a su nación ‘el segundo imperio.’ Eso no
estaría fuera de las posibilidades.”
“¿Y qué piensas que podría suceder si esa personas en cuestión dejan el palacio sin
una guardia adecuada?”
“Se harían camino para atraparte, incluso si fuera difícil.”
Esta chica está loca, Pensó Wayne.
Él entendió su razonamiento. No había otra forma de escapar de este dilema, lo que
significaba que era todo lo que ella podía hacer. Dicho eso, lo humanos tienden a caer
en indecisión cuando no se sabe el resultado, y él sabía que ella era inusualmente
valiente por caminar metafóricamente en esta cuerda floja.
“Reflexione sobre quien podrida caer, engancharse y hundirse y me decidí por el
Márquez de Antgadull. Sabía que él era parte de la rebelión, pero su familia tiene una
mala reputación por traicionar a la alianza en el pasado. Estaba segura que él me
quedaría como un peón, sin importar que.”
Fue cuando Lowellmina sonrió.
“Fue alrededor del tiempo que escuche que estabas buscando a una princesa. Un
salvavidas real. Fui capaz de posicionarme dentro del alcance de tus vecinos Para la
toma del Márquez Antgadull.”
Lo que significaba que ella había venido a Natra antes de que el invierno comenzara
para darle al ejército del Márquez la oportunidad de ser capturada.
Su captura no sucedería hasta la mitad del invierno, lo que significa que las fuerzas
imperiales tendrían problemas de operar a su máxima capacidad. Las fuerzas del
Márquez solo necesitarían detener sus avances hasta la revuelta en primavera. No había
duda que ella podría contar con el Márquez Antgadull haciendo esta suposición.
Ella se había quedado en Natra el tiempo suficiente para comprarle tiempo al
Marqués para que construyera su ejército. Lowellmina habló de su plan de manera
casual, pero era un esquema horriblemente elaborado.
Es por eso que Wayne tenía un punto que no entendida.
“… ¿Qué harías si te entregara al Márquez?”
“Sé que no lo harías. Y cuando llegue a Natra, tuve la certeza de que ese no sería el
caso.”
“¿Por qué?”
“Debido a Ninym.”
Esto era inesperado. Wayne fue tomado por sorpresa.
Ella recordó. “Cuando estábamos en la academia militar, hubo un tiempo en el que
Ninym se batía en duelo con los otros estudiantes.”
“… ¿Y que con eso?”

106
“Pensaba que era debido a que ellos la discriminaban por ser una Flahm. Pero
generalmente era tranquila y sensata. Algo estaba mal con eso. ¿Entonces por qué
peleaba? … ¿Qué tal si dijera que ella quería resolver esos problemas con sus propias
manos para prevenir que tu derribaras a los estudiantes?”
“……”Wayne no pudo responder.
Pero su silencio lo decía todo.
“Ninym y tú comparten un enlace especial. Creo que tiene prioridad sobre todo lo
demás. Si fueras a entregarme, la revuelta comenzaría y daría paso a una oleada de
influencia occidental. Con Natra en la frontera entre los dos lados, serias incapaz de
escapar. Fue por eso que supe que no lo harías. Hay un lugar del cual nunca te pondrías
de su lado: El oeste, donde ellos tratan a los Flahm como esclavos.”
“…Es por eso que estabas complicidad de ver a Ninym aun a mi lado.” Wayne llevo
su cabello hacia atrás mientras suspiraba. “Pensaba que era extraño, pero ahora entiendo
lo que estabas intentado decir.”
“Por supuesto, quiero decir que también lo digo como amiga. En cualquier caso,”
Lowellmina continuó, “Esos eran mis secretos. Eso es todo. Estoy segura del que el
Márquez Antgadull elevara a sus fuerzas para invadir Natra y me capturara en breve.
Tú lo detendrás por mí y yo salvare al imperio.”
Si Wayne se negaba a entregarla, eso significaba que un choque con las fuerzas de
Antgadull era inevitable. Y ya que era sabido a través de todo el lugar que las fuerzas
imperiales estaban aquí por negocios, tampoco podía insistir en alegar completa
ignorancia.
“… ¿Has perdido la fe en mí? Pensar que te llamo mi amigo y que te use para la
seguridad del imperio.”
Cualquiera con un alto sentido del oído podría haber detectado el suave temblor en
la voz de Lowellmina.
De cualquier manera, Wayne solo tenía una respuesta. “Claro que no, eso es lo que
te hace la Lowa Felbis que conozco.” Él sonrió. “pero déjame preguntarte esto:
¿Ralamente vendrá a invadirnos el ejército de Antgadull?”
Lowellmina frunció las cejas. “…Ya veo. Hiciste tu propio movimiento.”
Cuando ella pensó acerca de esto, él había estado tranquilo mientras revisaban
juntos sus respuestas e hipótesis. Era natural pensar que ya había puesto en marcha un
plan.
Pero no debería tener nada de tiempo…
Él probablemente llego a esta conclusión luego de sofocar el conflicto entre las
tribus. No hubo mucho tiempo para que él hiciera un plan desde ese momento hasta
ahora.

107
De hecho, el movimiento de Wayne había sido uno simple. “¿Qué? No es gran
cosa. Solo le escribí una carta al príncipe Antgadull.
“¿Una carta…?”
“Si, una pequeña que dice que cierto aristócrata de gran rango se dirigirá hacia su
mansión luego de completar su estancia en nuestro reino.
Lowellmina adopto una mirada de sorpresa y preocupación. “… ¿Qué se supone
que hará eso? No es nada.”
“Lo cual es el mejor acercamiento. Es crudo y descuidada, y es por eso que el caerá.
No será capaz de evitarlo. La idea de hacerle pensar que no tiene ninguna razón de
luchar ya que tú caerás directamente en sus manos. Él podría invadir Natra si tú estás
aquí, pero ese no será el caso. Especialmente porque el Márquez es la clase de persona
a la que le gusta el camino de menor resistencia.”
“……”
“Tienes razón de que no quiero estar bajo el mando del oeste. Pero tampoco no
planeo ir a la guerra contra Antgadull por ello. Perdón, pero te sugiero pensar en otra
manera de frenar al rebelión.”
Lowellmina estaba rascándose la cabeza seriamente.
Si no podía hacer que Antgadull se levantara en armas en el momento exacto, su
plan colapsaría. Dicho eso, no le haría ningún bien enviarle otra carta clamando que la
carta anterior fue un error. Después de todo, era sabido que ella estaba aquí por asuntos
oficiales. Además, con su retorno al imperio acercándose rápidamente, cualquier carta
que fuera enviada no llegaría a su destino antes de su partida.
Incluso el viaje original a Natra ha sido una petición casi imposible. Si ella expresara
sus deseos de extender su estancia, sabía que la mayoría de la delegación se opondría.
Y sería difícil de anular.
“Ya veo. No anticipe que mis planes serian frustrados. Que sorpresa. Bueno, si
realmente me detuviste, eso es todo.”
Lowellmina sabía que esas probabilidades eran escasas.
Ella no se había dado de cuenta que él había investigado al hijo, el actual Márquez
de Antgadull, mientras también investigaba a su predecesor. Incluso si ella lo hubiera
hecho, él aun así habría pensado lo mismo.
Ella confiaba que su plan se haría realidad.
“No me sorprendería si Ninym entrara corriendo por esa puesta en pánico para
informante de una invasión enemiga.”
Pero cuando se trataba de confianza, Wayne no se quedaba atrás.
“Nah, no sucederá,” Él proclamo en voz alta. “Hagamos una apuesta. ¡Yo digo que
el ejército no se moverá!”

108
Justo cuando el acababa de decir eso, hubo un dinámico ¡Bang! y la puerta se abrió
de golpe.
“¡Su alteza!” Ninym se arrodillo rápidamente ante Wayne y Lowellmina. “Me
disculpo por interrumpir su discusión. ¡Tengo noticias urgentes…!”
Lowellmina miro hacia el atontado Wayne con una sonrisa triunfante.
“¿Qué decías? Ah, cierto… Algo acerca de hacer un apuesta, ¿Cierto?”
“… ¡No, no, no, no, NO-NO-No! ¡Espera! ¡Espera! ¡Solo un segundo! Tiene que
haber algún error.
“Nunca sabes cuándo rendirte, Wayne. Seré lo suficientemente generosa como para
reclamar mi deuda en un futuro. Asuntos de mayor importancia tienen prioridad.”
Lowellmina se giró hacia Ninym.
“Entonces, Ninym, dinos acerca del ejercito de Antgadull. ¿Dónde se encuentran?
No estoy completamente involucrada. Creo que tengo el derecho de oír.”
Ninym parpadeó. “—No hemos tenido reportes de actividad militar.”
““¿Qué?””
Ninym tomó aire. “El hijo del Márquez de Antgadull, Lord Gerald Antgadull,
¡Acaba de llegar al palacio!”
““¿Queeeeeee?”” Wayne y Lowellmina dejaron escapar un grito de asombro.

109
† Capitulo 5 ‡ Choque de Opiniones †

Grinahae Antgadull veía su posición como Márquez imperial sirviendo al imperio de


Earthworld como un acto completamente involuntario.
Mi padre fue patético… Desempeño su papel como un hombre sabio, ¡Olvidando
su orgullo como rey y cediendo su propio trono!
Grinahae era un descendiente directo de la familia real, destinado a ser rey. Y aun
así, su predecesor el último rey de Antgadull había jurado lealtad al imperio y
consignado a su línea de sucesores al humillante rango de Márquez.
¿Y que nos ha traído eso? El imperio nos robó la mitad de nuestra tierra. Las
naciones aliadas nos ven como traidores. La nobleza imperial nos desprecia como
recién llegados. Tenemos un título imperial sin voz en políticas imperiales.
Estas eran las semillas que su padre había sembrado. Y Grinahae estaba a cargo de
limpiar este absurdo desastre Grinahae, la persona que debería ser el siguiente rey de
Antgadull con todo derecho.
Si él se hubiera quedado en la alianza y aplastado al imperio, Antgadull hubiera
hecho incluso mayores avances bajo mi mando.
Esa era la teoría que Grinahae apoyaba.
Pero los hijos no tienden a entender las intenciones de sus padres.
El rey de Antgadull había visto a través del hecho que su hijo carecía de la sabiduría
que requerida de un gobernador. Y eso con la caída del imperio, haría que la mitad
oriental del continente cayera en una era de guerras constantes entre los reyes, y
Antgadull inevitablemente terminaría con el reinado de su hijo.
En realidad, Grinahae no estaba haciendo un trabajo estelar dirigiendo el país,
aunque le habían dejado gobernar solo la mitad del área de que sus predecesores habían
administrado. Las tierras habían caído en la ruina, y los corazones de su gente se hacían
más y más distantes.

110
Fue por eso que el rey Antgadull había traicionado a la alianza para unirse con el
imperio. Había llevado al reino de Antgadull a su final y permitido que su nombre se
manchara por siempre en la historia del continente, todo para que su hijo tuviera una
oportunidad para pelear.
Luego de que su nación le jurara lealtad al imperio, el rey se había asegurado de
quedar afuera de las políticas imperiales. Sabía que su hijo seria comido vivo si él
muchacho asomaba su cabeza dentro de la guarida de ladrones del palacio, así que tomo
medias de mantenerlo fuera de todo eso.
Pero Grinahae no se daba cuenta. Lo cual no era sorprendente. Si no hubiera sido el
tipo de persona que llegaría a esa conclusión por su cuenta, el rey de Antgadull no
hubiera tenido que tomar ninguna de esas decisiones en primer lugar.
Entonces, a principios de ese verano, una oportunidad cayó en sus manos.
“Lord Grinahae, tengo buenas noticias para usted…” Un hombre llamada Owl le
habló.
Ellos habían sido presentados por primera vez por un vasallo. Owl inicialmente
había clamado ser un mercader, pero luego de repetidas reuniones, revelo que también
provenía de una nación en ruinas. Owl le dijo que la ex alianza había estado hablando
acerca de levantarse en contra del imperio una vez más.
Grinahae inmediatamente salto a bordo. El reino de Antgadull podría ser restaurado
a su anterior gloria, y entonces, todo estaría bien de una vez. Sería su momento de brillar.
El creía eso con la mayor sinceridad.
Y entonces el declaró su apoyo por uno de los príncipes imperiales por consejo de
Owl sin dudar. Comenzó a reunir armas bajo el pretexto de preparar una guerra civil.
Aunque la influencia de Antgadull en el estado de Gairan había recibido un gran golpe
en el pasado, aun sonaba con fuerza. Él reunía más y más armas y soldados. Todo estaba
marchado bien o así parecía.
Pero fue donde sus malos hábitos salieron a flote.
¿Realmente funcionara?
Se decía que Grinahae era un hombre que había heredado la apariencia de su padre
y sus ambiciones pero nada de su valentía e ingenio. Esos días, no hizo ningún intento
de ocultar las críticas hacia su predecesor, pero cuando su padre estaba vivo, no objetó
ni una sola vez a ninguna de sus opiniones. El joven Antgadull era un cobarde.
Eso significaba que no había forma de que el fuera capaz de unirse a este plan
extremadamente entusiasta y de mantener el nivel que se requería. En su ataque de
ansiedad, Grinahae constante había demandado que Owl le dijera los detalles y
probabilidades de éxito, intentando calmar su abarrotada mente. Pero Owl siempre
esquivaba sus preguntas, citando la necesidad del secreto absoluto. Esto había causado
que Grinahae se pusiera incluso más nervioso, acrecentando sus sospechas.

111
Él quería algún tipo de garantía una carta bajo la manga que el pudiera usar para
defenderse si algo sucedía. Era simplemente natural que Grinahae pensaría de esa
manera. Era parte de su disposición.
Cuando llegaron las noticias de que la princesa imperial estaría visitando el país
vecino de Natra, Grinahae no podría haber pedido un momento mejor. Ella sostenía un
reclamo al trono; su sequito era escaso; Natra apenas había acabado de pelear contra
Marden hacen un tiempo atrás; sus soldados tenían que estar exhaustos. La princesa
estaría en sus manos para la mitad del invierno, y la dura capa de nieve frustraría el
avance de respuesta de las tropas imperiales. Una vez que la primavera llegara, su
rebelión comenzaría.
Era un plan perfecto. Tanto que podría decir que era voluntad divina.
Ya que se había estado preparando para la revuelta, él podría enviar soldados
inmediatamente. Todo lo que quedaba era partir a Natra con él a la cabeza.
Pero todas sus actividades se detuvieron cuando una carta de Natra llegó a sus
manos.

♦◊♦

En una habitación de su mansión, Grinahae se encontraba mirando hacia la persona


frente a él, sin ninguna intención de ocultar su ceño fruncido.
“Según su petición, aquí están los nombres de aquellos participando en nuestro plan,
mi señor…”
Sentado al otro lado de la mesa frente a él con una expresión reverente estaba Owl.
Grinahae no tenía idea si ese era su nombre real o no, no era que le importara
particularmente. Lo más importante era que este hombre era la conexión con el
levantamiento.
“Como puede ver, cada persona en esta lista es digna de pararse a su lado. Dejo esto
con usted solo porque tengo la mayor fe en su sabiduría e perspicacia. Para lograr
nuestro objetivo, todos debemos observar la precaución y la disciplina. Le pido que se
abstenga de cualquier movimiento imprudente…”
“¡No tienes que decirme eso! ¡Lo sé!” Grinahae explotó, levantando su voz mientras
cerraba de golpe los documentos sobre la mesa.
Grinahae había estado molestando a Owl por información de los miembros de su
plan, y hasta este momento, Owl no había hecho ningún movimiento que le sugiriera
estar obligado.

112
Pero todo cambio un vez que Grinahae comenzó a organizar a sus soldados.
Por supuesto, Owl se había puesto nervioso cuando se dio cuenta que el objetivo era
la princesa imperial Lowellmina, quien actualmente residía en Natra. Grinahae estaba
confiado de su éxito, pero ese resultado no importaba. Owl veía eso como un
movimiento que pondría en peligro sus planes para la revuelta, fue por eso que busco el
favor del Grinahae al proporcionarle el documento con la firma. Pero incluso Grinahae
no podía evitar irritarse por este obvio cambio.
Ni mencionar que ahora estaba lidiando con un problema incluso más grande.
“¡Suficiente! ¡Vete! ¡Me asegurare que los soldados se queden en el territorio!”
“…Entendido.” Owl arrastro sus pies fuera de la habitación, agobiado por su
disgusto.
Pero Grinahae rápidamente olvido su insolencia. Encima de eso, solo le dio una
mirada superficial a los documentos que había estado desesperado por obtener antes de
tirarlos a un lado. En cambio, agarró una carta.
La misma que había recibido del príncipe del reino de Natra, como un hecho.
Si contenido era simple: Un aristócrata deseaba visitar la mansión del marqués
Antgadull luego de su estancia en Natra.
Pensar que recibiría tal noticia…
Uno obviamente pensaría que se trataba de la princesa Lowellmina.
Pero él tenía unas cuantas preguntas: ¿Por qué la princesa quiere visitar Antgadull?
¿Y por qué lo contactó a través del príncipe? No había respuestas claras.
Pero al escudriñar la carta lo suficiente como para atravesarla, leyó entre líneas que
era la propia voluntad de la princesa Lowellmina, que ella quería que lo mantuviera en
secreto.
En otras palabras, no quería que las facciones supieran sobre esto.
Tenía sentido. Ella estaba rodeada de personas que pertenecían a cada una de las
facciones de los príncipes imperiales. Si ella fuera a enviar una carta por ella misma, su
contenido será censurado antes de que pudiera parpadear. Fue por eso que ella lo hizo
por medio del príncipe.
Bueno, asumiendo que todo en la carta era verdad.
No puedo encontrar ninguna razón por la que la princesa Lowellmina quiera venir
acá…
Él lo había abordado desde cada ángulo pero era este punto el que no podía entender,
por lo cual Grinahae no podía confiar completamente en el mensaje.
Bueno, sería más preciso decir que si hubiera sido más creativo con sus conjeturas,
habría podido concluir, erróneamente, que ella estaba intentando superar a las tres
facciones y fortalecerse a ella misma en una pelea por el trono. Pero en un cerebro lleno
de misoginia, este pensamiento no se le hubiera ocurrido a él incluso en sus sueños.

113
Grinahae quería creer en la carta. Si todo era verdad, la princesa Lowellmina caería
justo en sus manos sin ninguna necesidad de enviar a su ejército. Era una bendición
divina que parecía confirmar su destinado retorno como rey.
Al mismo tiempo, cruzó por su mente que era demasiado bueno para ser verdad.
Oh, ¿Qué hacer?
Él contemplo y razonó por unos pocos días.
Pero entonces sus problemas se resolvieron de una manera inesperada, gracias al
coincidente regreso de su hijo Gerald de la capital imperial.
Gerald Antgadull era el hijo imperial más representativo de los hijos rebeldes. No
mostraba interés en la política, por supuesto, tampoco en artes marciales, ni en estudios.
El no hacía nada todo el día, excepto huir de la realidad a través del romance. Se había
metido en problemas más de una vez por ello, y era el tipo de persona que usaba su
estatus para escapar de ellos.
Incluso Grinahae lo encontraba vergonzoso. Le preocupaba seriamente que tal
horrible hijo pudiera haber salido de sus venas. Pero bueno, un hijo es un hijo. Incluso
si tenía una mala reputación, aun así era su preciado sucesor, y Grinahae era optimista
en que su hijo cambiaría su camino tarde o temprano.
Había escuchado que este hijo suyo había crecido enamorado de la princesa
Lowellmina. Cuando Gerald se entero acerca de la carta que le habían enviado a su
padre, exclamó, “¡Mis sentimientos por fin han alcanzado a la princesa! ¡Obviamente
quiere verme!”
Gerald había llegado a afirma que las anteriores respuestas desfavorables eran sin
duda debido a que los príncipes verían sus avances con la princesa como una amenaza
política.
“¡Debo ir a encontrarme con mi futura esposa lo más pronto posible!” Declaró antes
de salir corriendo si retraso.
Incluso Grinahae quedó estupefacto por la imprudencia de su hijo. Al mismo
tiempo, fue llenado con un sentimiento de ¿Y qué tal si es verdad?”
Si Gerald y Lowellmina se unían en matrimonio, los Antgadull se convertirían uno
con la familia imperial. Además, un futuro emperador podría nacer de su línea.
Grinahae tenía fe en su propia capacidad. Pero si la rebelión tenía éxito y el actual
imperio cayera en ruina, un periodo de estados en guerra estaba a punto de comenzar.
¿Realmente podría expandir su territorio tanto como el dominio imperial? Pensar sobre
ello hizo desinflar su ego.
Hay valor en esperar hasta que su hijo confirme que sus sospechas son realidad.
¿Raptarían a la princesa Lowellmina de Natra y continuaría con la revuelta en contra
del imperio?

114
¿O conseguirían que la princesa Lowellmina contraiga matrimonio con Gerald y
harían que la línea de sangre de los Antgadull se convirtiera parte de la familia real?
La balanza se movía en el corazón de Grinahae.
Él nunca se dio cuenta que las balanzas habían sido fabricadas por dos mentes
maestras.

♦◊♦

La mansión de Grinahae estaba en el centro de la gran ciudad portuaria de Salude en


el estado de Gairan. Originalmente había sido una villa para la familia real de Antgadull
pero renunciaron a su palacio luego de declarar vasallaje al imperio e hicieron de esta
mansión su fortaleza como nuevos marqueses.
Salude normalmente un lugar animado con una prospera industria pesquera, pero la
ciudad actualmente estaba llena de soldados de Grinahae, quienes causaban líos donde
quiera que iban. Incluso cuando la gente apeló a su señor feudal, él no les presto interés
ni les prestó atención a sus quejas. Los soldados efectivamente no se encontraban bajo
el mando de nadie, y los residentes, temían que pudieran volverse locos, todos
aguantaban esta situación sin poder hacer nada y se encerraban en sus casas.
Owl había dejado la mansión, observando el estado de la ciudad de reojo y
ocasionalmente mirando por sobre su hombro mientras caminaba por un callejón.
Finalmente se detuvo en frente de una puerta de una pequeña casa. El golpeaba dos
veces, paraba por un segundo, luego volvía a golpearla tres veces más. Esta se abrió
insonoramente y él se deslizo dentro.
Había unos pocos hombres vestidos en atuendo civil, pero su comportamiento
acarreaba una peligrosa tensión.
“¿Cómo le fue, Capitán? ¿Alguna noticia de Grinahae?”
“La palabra ‘estúpido’ fue hecha para él.” Owl chasqueo la lengua mientras
observaba a los hombres alrededor.
Como implicaba su título, Owl lideraba a estas personas. Su objetivo era la
destrucción del imperio, Grinahae no sabía que fuerzas hostiles se estaban reuniendo en
secreto bajo sus narices.
Lo que Owl le había dicho a Grinahae no era mentira. Pero tampoco le había dicho
exactamente toda la verdad. Como de dónde provenía.
“¿Y que hay sobre Gerald?”

115
“De acuerdo con mis hombres escondidos entre los sirvientes, pronto llegara a
Natra.”
“Supongo que no será capaz de detenerlo… ¿Y las investigaciones con respecto a
la princesa imperial y el príncipe?
Un subordinado sacudió su cabeza. “No son buenas. Ha sido difícil acercarse a
ellos…”
“Totalmente lo contrario a cierto idiota que conocemos,” Owl escupió eso sin
intentar esconder su desprecio, y miro a todos los presentes. “En cualquier caso, vigilen
a Gerald, al príncipe y a la princesa imperial. Para derrocar al imperio, ni siquiera
podemos pasar por alto un hilo suelto.”
““¡Si, señor!””
Con sus nuevas órdenes, los subordinados empezaron a moverse. Owl miraba al
oeste mientras los observaba marcharse hacia Natra.
Maldición, pensar que lo imposible pasaría…
La visita de la princesa a Natra había arruinado sus planes, el cual había ido sin
problemas hasta ahora. Ahora incluso Gerald estaba intentando saltar dentro del
remolino.
¿Qué está sucediendo en Natra de todas formas? Owl no podía evitar preguntarse.

♦◊♦

“Así, que tú eres el príncipe, huh.” Escuchó Wayne en el momento en el que entró a
la sala de entrada.
Ahí se encontraba un hombre que rondaba los veinte años con un sequito de una
docena y un cuerpo regordete que parecía que nunca se había perdido una comida en su
vida. Su débil perfil no había sido cincelado por las dificultades. Sus ropas estaban
hechas de la mejor tela de calidad y llena de preciosas ornamentaciones.
Uno podría decir que derramaba extravagancia o que se estaba ahogando.
“Es la primera vez que nos encontramos cara a cara, Príncipe Wayne. Soy el hijo de
Grinahae Antgadull, Gerald.”
“…Bien, bien, bien, una calidad bienvenida para usted, Lord Gerald,” Wayne
respondió monótonamente. “He pensado durante algún tiempo que me gustaría entablar
amistad con usted un importante vasallo imperial. Un placer conocerte. Pero debo
admitir que estoy sorprendido por su visita. ¿En qué puedo ayudarle?”

116
Gerald puso su entusiasmo en plena exhibición mientras proclamaba, “He venido
por mi única y adorada flor, la princesa Lowellmina, por supuesto.”
HEY, ¡¿ESTE TIPO HABLA ENCERIO?! Wayne involuntariamente gritó dentro de
su cabeza.
Lo dijo sin importarle que este era el palacio en el reino de Natra. Era la columna
vertebral de un gobierno nacional, dirigido por un conglomerado de gente importante
con Wayne a la cabeza. El complejo estaba fuertemente asegurado, por supuesto, y no
era un lugar para invitados sin invitación en el que pudieran deambular sin aviso. En
ocasiones, dignatarios de naciones extranjeras eran invitaos al palacio pero no sin
meticulosos arreglos de antemano.
En resumen, un aristócrata que entra al palacio con su sequito no era sino
simplemente descortés. Eso hacia preguntar a las personas acerca de su cordura.
¡Y para decir que estas aquí por Lowa…!
Había escuchado por Ninym que Gerald estaba enamorado de Lowellmina. No
había duda que él había sido quien leyó la carta de Wayne para el Márquez. Parece que
so encendió una llama en Gerald que lo impulso a llegar al palacio. Lo cual nos trae
aquí.
Bueno, Lowellmina se había invitado a sí misma también, en la superficie. Pero su
visita había sido planeada antes de tiempo. No era nada comparado a su locura.
Amigo, no me podría importar menos si me desaíras, pero, como, ¡Lo menos que
podrías hacer es pretender mostrarme respeto!
Desde su llegada, Gerald no se había molestado ponerse en un aire reverencial hacia
Wayne. Él probablemente se veía como igual a Wayne o superior. Si el reino de
Antgadull hubiera retenido su independencia, él también hubiera sido un principie. No
es difícil adivinar el porqué de que se sienta de esa manera.
Dicho eso, esto puso a Wayne en una situación difícil, ya que dio un mal ejemplo
para aquellos en la habitación quienes respetaban a Wayne como su señor.
“Entiendo.”
Wayne decidió que tenían que llevar esta conversación a otro lugar, pronto. Tomo
esta oportunidad para tranquilizar a aquellos a su alrededor al poner a Gerald en su lugar,
dándole una probada de su propia medicina.
“Nos cegamos por amor, de acuerdo a antiguos proverbios… y parece que usted no
puede escapar de sus garras, Lord Gerald”
“Si, tienes razón.”
¡Estaba siendo sarcástico! ¡Date cuenta! Wayne suplicó.
Gerald continuó, apresurando sus oraciones. “¿Y? ¿Dónde espera mi princesa,
suspirando por mí?”
Ella no está suspirando por nadie. Wayne mantuvo a raya sus pensamientos.

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“No hay necesidad de apresurarse, Lord Gerald. Sabe que lleva tiempo para una
chica arreglarse. Y para conocer un hombre de tu calibre, no puede tener ni siquiera un
simple mechón de pelo fuera de lugar. Se generoso con tu tiempo. ¿Acaso no es eso lo
que hace o rompe a un hombre?”
“…Tienes razón. Supongo que perdí un poco mi compostura ahí.”
Bueno, más que un poco, pero no había razón para señalar eso.
“He preparado una habitación para que usted descanse por el momento, y tendremos
un banquete para ustedes dos por la noche.”
“No me importaría aceptar.”
Mientras era escoltado, Gerald caminaba alrededor como si fuera dueño del lugar
con sus asistentes detrás de él. Tan pronto como los vio desaparecer, Wayne murmuró
con agobio.
“Entonces Ninym.”
“Si. Ahora mismo.” Ella lo guio a cierta habitación.
Nadie estaba allí, excepto ellos dos. Wayne dejó escapar un leve suspiro de sus
labios.
“¡¿POR QUÉ DEMONIOS VENDRIAS AQUÍ, GERALD?!” Gritó. “¿Enserio,
amigo? ¡¿Quién en su sano juicio vendría aquí?! ¡¿Al palacio?! ¡¿De un país vecino?!
¡¿Cuándo nadie te ha invitado?!” Refunfuñó Wayne.
Él miró a Ninym. “Hey, ¿No estás de acuerdo con…?”
Él se detuvo debido a que Ninym estaba en el peor estado de ánimo posible.
“¿U-um, Ninym?” Wayne preguntó tímidamente. Su frustración se evaporó en un
instante.
Ella habló. “…Gerald te miro como menos todo el tiempo.”
“S-sí, bueno, es el heredero de un Márquez imperial. Está bien.”
“No, no lo está.” Ella afirmó. No había lugar para un argumento contrario. “No hay
nada bien con eso.”
“……”
Si él hubiera dicho algo en ese momento, él sería el siguiente objetivo.
Wayne escogió sus palabras cuidadosamente. “Si, tienes razón. Pero no deberías
estar enojada con él en mi lugar, Ninym.”
“No tienes el derecho de decirme con quien puedo estar enojada, ni por qué.”
“Pero lo hago. Tú eres mi corazón. Y no lo perdonare por monopolizarte.”
Esto hizo sentir incluso a Ninym sorprendida. Y Wayne no iba dejar pasar esta
oportunidad.
“Además, estar enojada solo te hará tropezar. Mejor piensa en algo que te haga
feliz.”
“… ¿Cómo qué?”

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Wayne pensó por algunos segundos. “Como, en mí,” bromeó.
Ninym adoptó una expresión seria y hablo con calma. “Este bien.”
“Entonces, todo bien.”
Wayne podía sentir disminuir su rabia. Ella parecía estar de acuerdo con su idea.
Mientras era superado por el alivio, se sentó sobre una silla cercana, y Ninym salto
sobre su regazo como si fuera perfectamente normal.
“… ¿Ninym?”
“No me molestes.”
La cual era una petición irrazonable, pero Ninym estaba empeñada en seguir con
ello.
“Fue un golpe de suerte que no fueran sus soldados quienes llegaron. Honestamente
pensaba que no tendríamos escapatoria esta vez,” admitió ella.
Cerca del tiempo en que las dos tribus se reconciliaron, Wayne se había dado cuenta
del objetivo de Lowellmina y envió una carta al Márquez, Wayne no hubiera sido capaz
de detenerlos.
“Tuvimos suerte de que él no hiciera el llamado para movilizarse hasta el último
minuto.” Ella continuó como si nada de esta situación fuera anormal.
Wayne se rindió de intentar apartarla de su regazo. “…Me imaginó que ha estado
indeciso hasta el último momento posible. Aun así, sé que podríamos haber estado en
una situación difícil.”
“¿Basados en tus descubrimientos acerca del rey de Antgadull?”
“Cierto,” Wayne asintió. “Grinahae Antgadull es un hombre que huye de la
decisión, se esconde de la responsabilidad, y espera que la respuesta correcta caiga del
cielo para salvarlo. No podía hacer un juicio en frente de algo que podría cambiar el
destino del continente entero… Bueno, el rey vendió su nación al imperio para salvar a
su hijo, así que es bastante imprudente también.”
Que cuento de comedia. Pensar que el príncipe de una nación vecina entendería las
intenciones de su padre mejor que su propio hijo.
Pero Wayne no podía comprender lo que Gerald estaba pensando.
“¿Qué piensas hacer? ¡Quiero que ese imbécil se vaya de aquí lo más pronto
posible!,” añadió Ninym.
“Si hacemos eso, su ejército realmente podría darnos una visita… Una de las cosas
de mi lista de cosas por hacer es detener a Lowa. Apuesto que ella está en un loco pánico
justo en este momento.”
Luego de que Ninym les informo sobre la llegada de Gerald, Lowellmina y Fyshe
regresaron a su habitación. Con su plan hecho pedazos, Lowa había sido forzada a hacer
revisiones.

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“Bueno, Lowa quiere que vayamos en contra de Antgadull. ¿Crees que intente
boicotear el banquete esta noche?”
“De ninguna manera. No tiene nadie que le apoye en el gobierno imperial.
Necesitaría una razón para acusar a Antgadull como que son traidores quienes intentaron
raptarla o algo así. No será suficiente para nosotros participar en nuestra disputa habitual
con Antgadull.”
“Bueno, ¿Qué piensas que hará ella?”
Wayne mostro una sonrisa seca. “Supongo que ella—”

“Tendré a Gerald Antgadull comiendo de mi mano,” Lowellmina declaró en voz


baja, frente a Fyshe en su habitación.
“Y luego, hare que este a mis pies con la propuesta de matrimonio. Hare que él
proporcione evidencia y testifique acerca de la rebelión.”
“Ya veo… ¿Esta segura que quiere continuar con esto?”
“Absolutamente no,” Lowellmina continuo luego de suspirar. “Sabía que Gerald
estaba enamorado de mí, pero nunca imagine que llegaría de esta manera a este palacio.
Hemos perdido. No podemos apegarnos a nuestro plan original, o incurriremos en más
perdidas.”
“Creo que la carta del príncipe lo llevo a este imprudente comportamiento. ¿Lo
presionaras con eso?”
“Desprecio que esto esté saliendo como Wayne quiere, pero estoy segura de que ya
tiene una excusa lista. Lo dejare ser por ahora. No conseguiré nada haciendo que Natra
sea un villano.”
Después de todo, su prioridad más importante era frenar la rebelión que causara
estragos en toda la parte oriental del continente. Y eso no cambiaría, sin importar que.
“Imagino que Wayne va a intentar que Gerald y yo hagamos contacto en el
banquete.”
“¿Está diciendo que cooperara con el príncipe?”
“Bueno, sí. Nuestros intereses se intersectan en ese punto. Pero,” Lowellmina
continuó. “Cualquier cosa que pase después es una asunto aparte. Me ganaré a Gerald y
los estimulare. Y entonces”

“Hay más del plan de Lowa.” Wayne comenzó.


Ninym inclinó su cabeza con curiosidad. “Más… ¿Luego de que frene la revuelta?”

121
“Si. La cosa de la que realmente está detrás… la corona.”
Ninym parecía más confundida que sorprendida. Ella sabía que Lowellmina era una
verdadera patriota, y que podrían entender por qué la princesa por que llegaría a tales
extremos, usándose ella misma como carnada para salvar al imperio.
Pero convertirse en emperatriz era una historia diferente.
“Sera difícil hacer que eso suceda.”
“Es debido a eso que estamos en esta situación. Escucha,” Wayne continuó. “Lowa
planeaba atraer a Antgadull para atacar Natra. De esa manera, ella podría revelar los
detalles de la revolución. Lo que la lleva de nuevo a replantear su plan… Pero considera
esto desde el punto de alguien ajeno a todo este problema. ¿No parecería como si Natra
se pusiera del lado de Lowa?”
La sorpresa se impregnó en la cara de Ninym. Ellos podrían estar haciéndose más
fuertes ante un peligro inminente, pero luciría como si ellos estuvieran uniendo fuerzas
con la princesa imperial.
“Pero incluso si fuéramos sus aliados, su apuesta por el trono…”
“…No cambiara. No tenemos el poder para entrometernos con sus asuntos internos.
Pero le enseñaríamos al imperio que ella tiene alguien que la apoya. Además, ella podría
mostrar su ingenio incansable para superar a los príncipes y salvar el imperio.
Cualquiera de esas cosas por si solas no haría mucho ruido. Pero juntas, es una historia
completamente diferente. ¿No estás de acuerdo?”
“……” Ella lo estaba.
Aquellos que no habían tomado nada de atención sobre ella empezarían a prestarle
atención. No era difícil de imaginar. Y si Lowellmina mostrara la realización de una
emperatriz, habría algunos quienes abandonarían a los príncipes y se alinearan con ella.
“…Pero su plan fallo. Si ella se gana la voluntad de Gerald, Antgadull no tendría
razones para pelear.”
“Cierto… Es por eso que creo que ella ira por el camino contrario.”
“¿A qué te refieres?”
Wayne sonrió.

“Y gracias a Gerald, hare que Grinahae Antgadull me obedezca.”


Los ojos de Fyshe le abrieron de susto. “Si alteza imperial. ¿Qué demonios trata…?”
“Sera posible frenar la rebelión con Antgadull como nuestro aliado. Pero digamos
que quiero incluirlos como una fuerza detrás de mi apuesta por el trono. Su participación
pasada en el plan de revuelta no me haría ver bien. Necesito que todo su pasado sea
borrado.”
“¿Y hará que Gerald ataque a su propio padre?” Fyshe tembló.

122
Lowellmina asintió casualmente.
“Este es el plan, Gerald ha sabido acerca del plan de su padre todo el tiempo, y da
la casualidad de que recibió una invitación de la princesa imperial, insinuándole que la
visite en una nación vecina. Allí, él le cuenta todo acerca de la terrible situación. Y
Cuando esto le llame la atención a ella, los dos dominaremos juntos al traidor. Eso
básicamente.”
Fyshe gimió mientras múltiples pensamientos aparecían en su mente.
Era de Lowellmina de quien estábamos hablando. Ella probablemente podría
llevarlo a cabo y ganarse a Gerald para hacer que las cosas vayan de acuerdo al plan.
Pero había un problema.
“Su alteza, nuestro números son escasos, y su sequito es pequeño. Como para
subyugar a Antgadull…”
“”Es insuficiente.” Lowellmina mostro una brillante sonrisa. “Así que, prestémonos
algunos de Natra.”

“Eso es lo que ella está tramando, y ¡NO ES NADA DIVERTIDO!” Wayne gritó.
“Si, sería una gran molestia que el oeste me mande luego de la caída del imperio.
Digamos que no me importaría ayudar si se trata de evitar ese resultado por el bien de
la discusión. Aun así no me apuntaría para pelear por el trono. No tengo nada de interés
en movilizar mis fuerza.”
“Mejor dicho nos estamos quedando cortos de efectivo.”
Los gastos de la reciente batalla con Marden pesaban duramente sobre ellos. Si se
convirtiera en una batalla contra Antgadull, quemarían todo su tesoro hasta que no
quedara nada más que cenizas.
“Todo bien. Nuestro plan es apoyarla en su plan para engañar a Gerald sin dejarla
que me acorrale para enviar soldados para a Antgadull.”
“Suena como una dura conversación.”
“Bueno, funcionara de alguna manera. Tú seguirás a los vasallos. Apuesto que están
confundidos por las llegada de Gerald, especialmente cuando se suponía que yo
estuviera discutiendo mi matrimonio con Lowa. Y emborracha a su sequito lo suficiente
como para que revelen algo de información útil. Como por ejemplo su personalidad.”
“Entendido. Me hare cargo de eso.”
Wayne asintió y miro hacia arriba con aplomo.

123
“Que es lo que Wayne estará pensando. Pero eso no funcionara. Debo conseguir a
su ejército a toda costa.”
“¿Deberíamos tomar ventaja de lord Gerald?”
“Si. Pienso que es de vital importancia establecer relación con él. Especialmente si
es para heredar Antgadull o convertirse en mi esposo. Sé que Wayne intentara hacer que
Gerald explote por cualquier medio posible. Y yo lo atrapare con la guardia baja.”
Lowellmina miro a Fyshe. “Yo me hare cargo de esto. Estoy segura que los vasallos
de mis hermanos en mi delegación están en pánico ahora mismo, y me gustaría que los
silencies.”
“Déjemelo a mí.”
Lowellmina asintió y silenciosamente cerró sus ojos.

Maldición, esa maldita me envolvió en su estúpido desorden.


Pensaba que lo tenía perfectamente arrinconado, pero se las arregló para
evadirme. Como había esperado de Wayne.
Pero
Sin embargo…

124
125
***

— ¡Seré quien ría al último!

Dos maestros del ingenio se dirigieron hacia el banquete, seguros de la victoria.


Pronto, seria claro cuál de los dos estaba muy equivocado.

♦◊♦

“Maravilloso, Lord Gerald. Que perspicaz.”


“Es una gran pérdida que usted no haya tomado mayor relevancia en el imperio, Sir
Gerald.”
“Por favor, bwa-ha-ha.”
La luna estaba en su punto más alto. Entre los invitados al banquete, Gerald estaba
viviendo la mejor vida en medio de Wayne, el príncipe heredero a la corona, y
Lowellmina, la princesa imperial del imperio.
“Escuchar eso de la princesa y el príncipe. Deténganse. Me estoy sonrojando.”
Ahora mismo, ellos estaban llevando a cabo la fase uno de sus respectivas
estrategias: Wayne y Lowellmina trabajarían juntos para alagar a Gerald y liberarlo.
“¿Eso es todo lo que tienes que decir?” Wayne se rio entre dientes de una manera
tranquila. “Solo digo la verdad. No baño a otros con falsos halagos y un discurso florido
cuando en realidad no hay nada que demostrar. Soy un hombre de palabra y estoy
orgulloso de eso.”
Oh, que mentiroso. La mirada de Lowellmina se dirigió con fuerza hacia Wayne.
Pero el la ignoró, por supuesto.
“Él tiene razón.” Esta vez, Lowellmina mostro una sonrisa fugaz. “Aunque te has
convertido en uno de los grandes pilares que sostienen al imperio, llevas la sangre de la
familia real de Antgadull. Con tu linaje, siempre nos quedaríamos cortos con nuestras
palabras.”
¿Quién piensas que eres? Los ojos de Wayne se movieron rápidamente, pero
Lowellmina no le prestó atención.
“Ha-ha-ha. Bien, me atraparon.”
Todo estaba yendo acorde al plan.
Gerald era todo sonrisas al ser alabado por aquellos del calibre de Wayne y
Lowellmina.

126
Y por supuesto, no sentía ni un poco de desconfianza. Si comparáramos su ego con
un contenedor: Ahora mismo, sus palabras doradas lo estaban llenado hasta el tope,
flotando tan libremente como el alcohol.
Por otro lado, las demás personas alrededor adoptaron expresiones complicadas. En
el lugar se encontraban los sirvientes de Gerald y uno pocos de la delegación imperial,
junto con los vasallos del reino de Natra quienes hacían de anfitriones. Mientras que los
sirvientes estaban complacidos de ver a Gerald de buen humor, los demás estaban
confundidos por la manera en que los dos lo elogiaban.
La delegación estaba más que un poco preocupada y se podía sentir su descontento.
Aunque Fyshe había hablado con ellos de antemano, ella no podía revelar todo
acerca del plan de Lowellmina ya que las personas de la delegación eran leales a los
príncipes imperiales. Ella solo podía decir que con la llegada de Gerald, se había sido
decidido que la princesa y el príncipe lo recibirían juntos.
Eso hizo que pareciera que había interrumpido negocios oficiales. Y aunque la
princesa imperial lo había recibido gentilmente frente a su insolencia, ellos no podían
creer que Gerald sería tan irrespetuoso con ella. Ellos estaban a punto de explotar de
furia.
Por supuesto, ellos no podían decir nada ya que el hijo de un Márquez, pero todos
ellos pensaban que el sería una terrible plaga en la reputación de la nobleza imperial.
Tampoco se les había dicho la verdad a los vasallos de Natra. Wayne se dio cuenta
que sería una gran molestia si se daban cuenta que Lowellmina estaba intentando
meterlos en un guerra. Pero no estaban tan perdidos como la delegación imperial. Todos
ellos confiaban en Wayne, y su objetivo era seguir las órdenes de Wayne y actuar tan
hospitalarios como sea posible.
Por lo cual fue que el banquete progresó, sus alrededores se empezaron a llenar con
susurros: “¿Qué está pasando?” o “No tengo ni idea…”
Pero todo eso era sonido blanco para Gerald, debido al que el par de mentes maestras
lo estaban manteniendo ocupado. Era el resultado obvio; Aunque, este grupo de ensueño
solo estaba cooperando para dopar a Gerald, y una vez que alcanzaran la fase dos de sus
planes, todas las apuestas se cerrarían. Wayne y Lowellmina comenzaron a pisarse los
talones en su lucha para tomar la ventaja.
“Nuestro reino de Natra está encantado de ayudar en tu reunión. Estoy seguro que
tu padre, el marqués Antgadull, estará complacido de oír las noticias,” Wayne diría.
“Bueno,” Lowellmina respondería. “Entonces él nos pedirá que regresemos a casa
lo más pronto posible. Pero este es un encuentro destinado, Sir Gerald. No quisieras
mantener esto entre nosotros dos, ¿Para disfrutar de nuestra compañía a solas?” Ella
susurró en su oído.
Traduciendo todo esto al español.

127
“Dile a Grinahae que retire a su ejército, pronto.”
“No puedo dejarte hacer eso. Seguiré frenando hasta que Grinahae lo pierda.”
Por supuesto, Gerald no se percató de eso para nada. Con un cerebro empapado en
alcohol y casi sin nada de ejercicio, él tomaba sus palabras literalmente.
Y desde que ambos entendieron eso, una guerra de ingenio comenzó.
“Princesa Lowellmina, si piensa casarse, sería un asunto serio en Antgadull ni
pensar en el Imperio. Imaginaria que estas noticias asegurarían sus temas durante su
tiempo de necesidad. ¿No es el deber de la familia real lanzar una declaración oficial lo
más pronto posible?”
(Traducción: Simplemente has equipo con Antgadull y aplasta la revuelta de una
vez.)
“Pero me dolería dejar Natra sin pagarles por su amabilidad. ¿Te importaría unirte
a nosotros en el imperio, Wayne? Te recibiríamos con manos abiertas como quien nos
unió.”
(Traducción: Lo pensaré si anuncias que Natra nos brindara apoyo.)
“Gracias. Pero debo proteger esta nación en nombre de mi padre. Entiendo tu
posición como un miembro de la familia imperial, pero no puedo abandonar mi lugar.”
(Traducción: No iré a ningún lado. Descubre cómo ser una emperatriz por ti
misma.)
“Ya veo… Bueno, podemos anunciar esto por carta tan pronto como hoy día. Solo
puedo imaginar la sorpresa en las miradas de mis hermanos y el Márquez Grinahae.”
(Traducción: ¿Quieres que exponga tu carta?”
“En ese caso, también lo pondré en una buena palabra. Si es por el futuro Márquez
y su esposa, estaré encantado de ayudar.”
(Traducción: ¿Qué? ¡No tengo idea de lo que estás hablando!)
La conversación entre los dos continúo por algún tiempo, pero cambio su rumbo sin
previo aviso.
“Su alteza, por favor perdóneme por la interrupción.” Ninym le entregó suavemente
documentos desde atrás. “Estos requieren de tu confirmación.”
Wayne escaneo los papeles. Superficialmente, lucían ser sus informes comerciales
promedio. No sería un problema si otros le echaran una mirada a estos documentos.
Sobre las páginas había un código que solo Wayne y Ninym podían descifrar.
“Discúlpenme por un momento. Por favor disfruten de la compañía del otro
mientras tanto.”
Lowellmina tomo la oportunidad para lanzar su ataque sobre Gerald. Wayne
descifró las paginas mientras la escuchaba, leyendo los reportes sobre Gerald que le
había pedido a Ninym.

128
Hmm, veamos. “He confirmado que el regreso de Gerald a Antgadull no fue una
coincidencia…” Oh por dios. ¿Enserio?
Wayne instintivamente miró a Ninym por confirmación mientras procesaba este
inesperado desarrollo. Ella asintió para indicar que no era una broma.
Bien, pero, ¿Qué significa si no es un accidente…?
Él estaba perplejo pero continuó leyendo, y la historia de la vida de Gerald se revelo
ante sus ojos.
Gerald Antgadull nació como el hijo mayor de un Márquez imperial y creció sin
carencias. Mientras que en el territorio de su familia, el no experimento agonía,
conflicto, frustración o arrepentimiento alguno. Como carro en camino pavimentado, su
vida fue un suave 6 desde el punto A hasta el punto B.
Pero todo eso cambio cuando el llego a la capital. El había sido protegido por el
privilegio toda su vida hasta que se convirtió en el objetivo del desprecio despiadado
como Antgadull el traidor.
Para alguien quien había sido mimado desde el día en que nació, esto estreso a
Gerald más allá de lo creíble. Y como resultado, había recurrido al alcohol y los
amoríos, derrochando oro y joyas, y rodeándose a sí mismo con hombres que le lamieran
los pies. Él había ganado una notoria reputación como hijo prodigio, incluso en el
imperio.
Y entonces tuvo la oportunidad de encontrarse con Lowellmina en cierta velada.
Había intentado llamar su atención varias veces desde ese entonces.
Si esto hubiera sido amor a primera vista, la situación podría haber sido salvada.
Pero la realidad era diferente. Gerald tenía conocimiento de que ella era popular y
pensaba que sería aceptado si podía ganarse su afecto. Él deseaba a Lowellmina más
allá de su inconsciente complejo de inferioridad.
Pero sus insanos avances nunca capturarían su corazón, y ella continuaría
evadiéndolo con frialdad. Pronto, se volvió furioso. ¿Cómo se atrevía a descartar al hijo
de un Márquez? princesa imperial o no. ¿Acaso creía ella que él dejaría pasar estas
tonterías?
Al oír las noticias sobre su visita en Natra. Gerald no pudo evitar su rabia a punto
de estallar, explotando en un a taque de rabia. En la superficie, ella estaba disfrutando
de un viaje en el extranjero. Pero Gerald había escuchado que era para discutir
matrimonio con su príncipe. Se desquito con todos y cada uno de sus sirvientes y maldijo
a Lowellmina al tal extremo que hubiera sido arrestado por insultar a la familia imperial
sin no hubiera sido el hijo de un Márquez.
Y entonces, regreso a Antgadull de la capital imperial.
¿Por qué?
Para atacar al sequito de Lowellmina en su camino de regreso al imperio.

129
¡¿Haaaaa?! Wayne se aceleró internamente tan pronto en que leyó esto. ¿Esto es
enserio…?
Inmediatamente se giró hacia Ninym, quien asintió calmadamente. Su mejilla
tembló suavemente, que debe haber sido debido a que ella no había esperado que Gerald
llevaría las cosas a tal extremo.
Incluso Wayne nunca espero que el hijo de un Márquez pudiera planear atacar a la
princesa imperial por un pequeño resentimiento personal. Basado en lo que leyó, tenía
completo sentido que Gerald actuara de esta manera. Él creía que Lowellmina lo había
traicionado, y no estaría tranquilo hasta que le hiciera entender por su propia mano.
Pero eso cambio con la carta en cuestión.
Después que Gerald la leyera, dejo caer lágrimas de sus ojos sin importarle que otros
lo estuvieran viendo.
“Ohhhhhh, sabía que podía confiar en ella. Finalmente entendió mis sentimientos.”
El hecho de que alguna vez la hubiera maldecido había sido borrado de su mente.
Tomando su lugar la imagen de su esposa, Lowellmina, a su lado mientras era adorado
por los ciudadanos del imperio.
Por eso le dijo a su padre que iría a Natra y se apresuraría a recogerla.
……Ya veo. Wayne soltó un pequeño suspiro mientras terminaba de leer los
documentos. Realmente está loco.
Wayne retrocedió en disgusto.
Él había pensado que Gerald era un poco raro, pero esto. Era algo más. Si hubiera
habido alguien más a quien Wayne pudiera utilizar, lo haría sin dudar.
Que cruel truco del destino. Pensar que tenía que encontrar una manera de hacer
que este chico y su amiga contraigan matrimonio.
Bueno, lo que sea.
Si un segundo de duda, Wayne encontró su solución. Mis necesidades vienen
primero. Además, ¡Lowa se buscó la mitad de esto! ¡Ella mismo se hizo esto!
Si la persona en cuestión pudiera oír sus pensamientos, su cara temblaría, sin duda
alguna.
Wayne miro fijamente a Lowellmina como si la estuviera provocando. Por otra
parte, si ni siquiera eres capaz de controlar a este chico, puedes comenzar a despedirte
de tus sueños de convertirte en emperatriz, Lowa.
Ella debió haber sentido su mirada, porque ella esbozo una pequeña sonrisa.
A diferencia de Wayne, Lowellmina no tenía peones para que investigaran a Gerald
por ella, pero ella debe haber notado su temperamento en su tiempo en la capital
imperial. Ella sabía que no podía lidiar con él usando métodos normales.
E incluso entonces, sabía que podría lograr que él hiciera lo que ella quería. Ella les
demostraría a todos. Su sonrisa era una de confianza y orgullo.

130
Pero fue entonces cuando el sujeto de su pelea hablo, al notar a Wayne y
Lowellmina se comunicaban sin hablar.
“…Oh si, ustedes dos me enviaron esa carta. ¿Acaso son viejos conocidos?”
Pregunto Gerald, un celo oscuro se gestaba en su voz.
Los dos se dieron cuenta de esto. De hecho, esperaban que albergara resentimiento,
lo que significaba que no estaban desconcertados en lo más mínimo.
“Si, desde que estaba estudiando en el imperio. Pero wow. Qué pena. Si te hubiera
conocido en ese tiempo, Lord Gerald, habría entablado una relación contigo.” Wayne
agitó la verdad con mentiras.
Gerald dio un pequeño asentimiento. “…Huh. Pase un gran tiempo en la capital,
pero no he oído ningún rumor sobre usted, príncipe Wayne. ¿Cómo pasaste tus días
allí?”
Si hubiera sido un estúpido honesto y hubiera dicho que había falsificado su
identidad para asistir a la academia militar y obtenido las más altas calificaciones de su
clase, Gerald hubiera torcido su cara más allá de sus límites.
Wayne hablo a medias verdades. “Quería sumergirme en las artes marciales, pero
había mucho por aprender en el imperio. Pase la mayor parte de mi tiempo en una
mansión. La única forma de entretenimiento que tuve vino de balancear mi espada.”
Si eso fuera verdad, no sería extraño que Gerald no hubiera escuchado acerca del
él. Pero en un inesperado cambio de eventos, Gerald se aferró a algo.
“Huh… ¿Eres bueno con una espada?”
“…Bueno, tengo un mínimo de familiaridad.”
Wayne sintió que esto podría dar un giro para peor, pero no tenía tiempo para frenar
a Gerald de seguir presionando.
“Que coincidencia. Estoy bastante confiado de mi esgrima.”
Tienes que estar bromeando. Solo tomó un tiempo para que Wayne y Lowellmina
llegaran a la misma conclusión.
Bueno, todos en la habitación pensaron lo mismo. Basados en su cuerpo, masa
muscular, juegos de piernas y todo lo demás, él tenía que estar lo más alejado posible
de un espadachín.
Entonces, ¿Por qué mentiría?
Está enojado de que Lowa y yo seamos tan cercanos. Seguro está conspirando para
vencerme en una batalla de espadas y ponerme en mi lugar, Supuso Wayne.
Si esa fuera la meta, cualquiera diría que el debería haber elegido otro reto. Pero
Gerald no había escogido una lucha de espadas aleatoriamente.
Ellos no sabían que Gerald brillaba con satisfacción cuando el ganaba contra sus
sirvientes de forma regular. Bueno, era más como que no era consciente de que sus

131
sirvientes luchaban a diario para pensar en la mejor manera de ser derrotados. Todo para
evitar invocar su ira.
En cualquier caso, Gerald no estaba mintiendo cuando dijo que era habilidoso con
la espada. Al menos, él no pensaba que lo hacía.
Maldición. ¿Qué hago? Los ojos de Wayne se aferraron a Lowellmina.
Ella respondió con su propia mirada de sorpresa. No tienes elección más que darle
una pelea decente. Apacígualo.
Um, lo siento. ¿Una pelea ‘decente’? Esa es la parte difícil.
Te animaré. Woo-hoo. Puedes hacerlo. Vamos. Lowellmina se veía bastante bien,
dado que solo iba a animar.
Maldita seas, Wayne maldijo.
“¿Así qué? ¿Qué dices? Demostremos nuestra esgrima ante la princesa
Lowellmina,” proclamo Gerald.
Su declaración revolvió la habitación. Por supuesto, que lo hizo. Ambos, Gerald y
Wayne eran figuras importantes. Si alguno de los dos salía lastimado, sería un gran
problema.
“Su alteza…” Ninym dio un paso hacia adelante desde detrás de Wayne.
Wayne sostuvo su espalda con una mano. “No te preocupes. Será un buen
espectáculo. Las espadas de madera,” él ordeno, arrojando su abrigo y tomando una.
Se paró en el centro del salón. Los vasallos y los sirvientes escaparon a los bordes
de la habitación para hacer espacio.
Gerald lo enfrento con una espada de su propiedad. “¿Y las reglas del juego?”
“Cualquiera que tire primero su espada, pierde.”
Ellos se miraban mientras adoptaban una postura.
Aquí era donde todos estaban seguros de la victoria de Wayne.
No era debido al nepotismo. Su oponente era inestable en los pies, temblando en su
lugar. Comparado a eso, las respiraciones de Wayne, su mirada, y su espada eran
constantes, haciendo la diferencia clara entre sus habilidades.
Pero los dos luchadores estaban pensando completamente en otras cosas.
Hare que el príncipe baile en mis manos. Gerald estaba seguro de su propia victoria.
Todo bien, voy a acabar con esto con el mínimo daño. Wayne estaba ocupado
desconectándose, pensando acerca de sus reputaciones y lo que podría seguir después.
Necesito que Gerald consiga toda la gloria si quiero que mi plan funcione, pero también
tengo que estar a la altura de mi nombre. No puedo perder sin dar pelea.
Lo que significaba que su mejor opción era la espada de madera en las manos de
Gerald.
Su agarre era débil, y sería fácil de vencer. Wayne soltaría su espada al mismo
tiempo que Gerald. Sería un empate.

132
Es por ello que había escogido esa regla como condición para la victoria.
Si soy honesto, esta tan desparramado que no puede balancear esa espada. Se
cagara. Lo dejare sin aliento con unos cuantos golpes y entonces hare mi movimiento.
Con ese plan en mente, las cosas empezaron a moverse.
“¡HYAAAJH! Gerald gritó mientras pateaba el suelo, como si ya no pudiera
soportar el silencio, saltando hacia Wayne.
No había nada deliberado sobre sus movimientos cuando se adelantaba. Sería fácil
contratacar, pero no era la victoria que necesitaba.
“Heh—”
Las espadas de madera chocaron, y un golpe seco hizo eco a través del salón.
Luego dos veces, tres veces en sucesión.
Wayne analizaba los movimientos de Gerald y la posición de su espada mientras
pretendía ser empujado hacia atrás.
Con el tiempo, la respiración de su oponente se volvió pesada y sus ataques se
debilitaron, justo como Wayne había esperado. El momento había llegado. Wayne tomó
un respiro, calculó su tiempo y.
¡Ahora!
El atacó.
Gerald tropezó sobre sus piernas.
“¿Queeee?”
¿Era debido a que estaba mareado o era debido a que fue empujado por la fuerza de
su oponente?
La respuesta no era clara.
Gerald perdió su balance como si estuviera en perfecta sincronía con el ataque de
Wayne.
Se lanzó hacia adelante, su cabeza, y curiosamente, se impulsó hacia la espada que
Wayne había balanceado con la intención de hacer volar la espada de Gerald de sus
manos.
¡HE AHOOOOORA! Wayne gritó internamente. En este punto, la cabeza de Gerald
se convertiría en una horrible obra de arte que nadie se atrevería a mirar dos veces.
¡NOOOOOOOOO! ¡GIRAAAAA! Wayne enfocó todas sus fuerzas en sus manos.
Y respondiendo a sus músculos y plegarias, la espada de madera milagrosamente
cambio su trayectoria, casi rozando la cara de Gerald, se estrelló contra la espada en su
puño suelto.
Un sonido sordo y uno agudo sonaron al unísono. Uno cuando Gerald cayó, y el
otro cuando su espada hizo ruido en el suelo. Wayne se quedó congelado en su lugar
luego de que hiciera su ataque. Lentamente rompió su postura y soltó su espada.
Los aplausos explotaron alrededor de él

133
Desde una perspectiva exterior, lucia como una perfecta victoria para Wayne.
Ya que la reputación de Gerald recibió un disparo desde un principio, incluso la
delegación imperial estaba aplaudiendo uniéndose a los vasallos de Natra, quienes lo
habían estado apoyando desde el principio.
Wayne estaba siendo bañado con aplausos, y Lowellmina estaba espectando.
Ambos estaban pensando interiormente.
¡SANTO CIEEELO! ¡LA JODI GANADO!
¡¿POR QUÉ DEMONIOS HARIAS ESO?!
Sus gritos silenciosos sonaban al unísono.
Debido a que había usado todas sus fuerzas para cambiar la trayectoria de la espada,
no había sido capaz de dejarla ir cuando impactaron la una con la otra.
Lo que significaba que no tuvo la oportunidad de hacer un empate.
¿Tal vez pueda engañarlos al arrojar la espada ahora…? Wayne intento ese
pequeño truco, pero el público no se lo iba a creer.
Todos los engranajes en su mente giraron mientras luchaba por encontrar algo más
que pudiera hacer.
“¡Su alteza!” Ninym lo llamó.
Wayne se dio la vuelta, y allí, con una cara llena de vergüenza y rabia, estaba Gerald.
Quien agarro su espada del suelo, intentando atacar a Wayne.
—Oh, mierda.
En ese momento, Wayne entro en pánico por el ataque sorpresa bueno, él podría
haberlo hecho, si fuera alguien más. Wayne fácilmente podría defenderse con su espada.
Pero eso haría más daño a Gerald, quien estaba actuando como un cobarde por atacar a
Wayne pese a su innegable derrota. Seria increíblemente difícil que Gerald salvara las
apariencias.
Podría defenderme. Pero eso no cambiara el hecho que el me ataco. Desviarlo
haría lo mismo. En cualquier caso, no tengo otra opción más que evitarlo. Y
naturalmente, ¡Hacer que parezca que no lo estoy esquivando!
¿Podría hacerlo?
No tenía otra opción.
Wayne espero hasta justo antes que Gerald estuviera cerca, calculó el ataque con
todo
Y lo esquivó, girando para enfrentarlo mientras pasaba uno al lado de otro.
¡Es perfecto!
El podría insistir que Gerald había acabado de tropezar y comido tierra mientras iba
a recoger su espada.
Mil disculpas por revelar esta información tan tarde en el juego, pero es necesario
mencionar que el banquete estaba siendo llevado a cabo en el segundo piso.

134
Y mientras ellos estaban peleando, los dos se habían movido precariamente cerca
de las paredes.
Y por supuesto, las paredes tenían ventanas, como era usual.
Y Gerald se dirigió directo hacia una de ellas.
“Ah,” Dijo Wayne.
El cristal de la ventana se rompió en pedazos en una colisión desgarradora.
“Oh,” dijo Lowellmina en sorpresa.
Gerald no solo rompió la ventada con su momentum. Su parte superior atravesó la
el marco.
“”Espe… ”” Los dos elevaron su voces, viendo su mitad inferior levantarse…
Y Gerald se deslizó por la ventana.
Ellos escucharon un golpe pesado contra el suelo.
——
“ ”
Todos en la sala quedaron congelados por la sorpresa al presenciar esta escena.
Ninym fue la primera en responder instantáneamente y recuperar suficiente
movimiento. Ella había estado esperando en la parte de atrás y camino con fuerza a
través de la multitud, apoyándose sobre el marco de la ventana para brincar. Saltar desde
el segundo piso no era nada para ella.
Y luego en orden, Wayne, Lowellmina, y los sirvientes se asomaron por la ventana
y miraron por encima de su repisa.
“¡¿S-sir Gerald?!”
“¡Ninym!, ¡¿Él se encuentra bien?”
Con todos mirando, Ninym se arrodillo a lado de Gerald, quien estaba tendido en el
suelo, y examino su condición. Unos pocos segundos pasaron antes que ella mostrara
una sombría mirada.
“Bueno. No sé qué decir.” Ella miro hacia donde se encontraban los dos y hablo
nerviosamente. “Realmente lo siento pero ha pasado a mejor vida.”
Wayne y Lowellmina giraron para mirar al otro en perfecta sincronía.

135
† Capitulo 6 ‡ Doble Ingenuidad †

Era el día después del banquete.


Un ambiente sombrío se cernía sobre la oficina entera.
La fuente de todo esto era Wayne, quien se encontraba extendido sobre su escritorio,
exudando misterio.
“…Oye, Ninym.” Él la llamó, con su cara firmemente sobre su escritorio.
“¿Si?”
“Escúchame, digamos, por ejemplo, que él hijo de un aristócrata de un país vecino
es llamado a nuestro país por una carta que es súper sospechosa.”
“Uh-huh.”
“Y que muere allí.”
“Uh-huh.”
“¿Cómo luciría para todos los demás?”
Ninym pauso por un momento. “Como si hubiera sido asesinado. Sin duda.”
“¡LO SABIAAAAA!” Wayne aulló, levantando la cabeza y golpeando sus manos
contra la mesa.
“¡Por favor! ¡Vamos! ¡¿Por qué tuviste que morirte, Gerald?! Te vuelves loco de
envidia y me retas a una pelea de espadas ¡en la que no tenías oportunidad de ganar! Y
luego intentas desfogarte conmigo por perder ¡Lanzándome un maldito ataque sorpresa!
Pero de alguna manera eso te guía hacia tu caída por la ventana… ¿Y te rompes el
cuello? Tú ¡Es imposible! Por favoooooor!”
“Él realmente se levantó y murió, huh…”

136
137
“¡Y probablemente yo soy el siguiente! No solo nuestro plan se fue por la borda
¡Sino que se hizo pedazos! A este punto, probablemente vayamos a la guerra contra
Antgadull, ¡Sin mencionar al imperio!”
Lo cual tenía sentido, dado que Gerald había sido el hijo del Márquez Antgadull.
Una persona bastante famosa en el imperio la auténtica nobleza.
Considerando que Gerald había muerto en un país que había solicitado su presencia,
las dos fuerzas tenían más que suficiente justificación para invadirlos.
“Oh, Porque… ¿Por qué las cosas salieron de esta manera…? Solo quería lamerle
los pies y conseguir que Lowellmina se fuera con él…” Wayne refunfuño para sí mismo,
como si echara una maldición, enterrando su rostro entre sus manos.
Incluso Ninym se compadecía. ¿Cómo podrían haber predicho que las cosas
saldrían de esta manera?
Pero no podían dejar la situación tal como estaba.
“Prometo escuchar todas tus quejas cuando esto acabe. Pero ahora mismo, tenemos
que arreglar las cosas. Pensemos en un plan desde ahora en adelante,” Ella razonó con
él.
“Guuurgh…” Él dejo escapar un fuerte gruñido como un espíritu errante antes de
salir de su mirada melancolía. “Primero es lo primero. No creo que el imperio vaya a
hacer algo por lo pronto.”
“Estoy de acuerdo. Ahora mismo, ellos están divididos en tres facciones en la lucha
por el trono. No tienen la libertad para invadir Natra inmediatamente.”
“Luego está el Márquez Antgadull… ¿Hemos asegurado a los sirvientes que
acompañaban a Gerald?”
“Asegurado y puesto bajo arresto domiciliario, en su mayor parte. Pero faltan dos
de ellos. De acuerdo a los testimonios de los otros sirvientes, esos dos eran nuevos.”
“Son bastante rápidos los sirvientes de ese imbécil…”
“¿Crees que las noticias de su muerte lleguen pronto a su padre?”
“Las probabilidades son altas. Además, las personas de la delegación de
Lowellmina son testigos oculares. Ellos querrán reportar su muerte una vez que regresen
a su país. Y no es como si pudiéramos ponerlos bajo arresto. Lo que significa que el
Márquez Antgadull escuchara sobre esto tarde o temprano. Pero,” Wayne continuó. “no
actuara en el mismo instante en que se entere. Puedo apostar que perderá el tiempo
pensando, debatiendo, preocupándose por los motivos del asesinato de su hijo.”
“Y nunca adivinara que fue una muerte accidental. Ni en un millón de años.”
“Si, ¡No mierda! ¡Ni yo tampoco! AAAAAAAAA,” Wayne gimió.
Ninym intentó calmarlo. “Así, así. Relájate. Tenemos que tomar medidas ante que
ellos.”

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“Tienes razón…” Wayne lanzó un enorme suspiro. “Mis pensamientos, los
pensamientos de Lowellmina, los pensamientos de Antgadull, y todo lo demás… todo
es un lio revuelto en este instante. Quien sea que tome la iniciativa ganara una gran
ventaja. En otras palabras, ¡El campo de batalla es incluso…!”
“Más como si estuviéramos arrinconados en una esquina cerrada.”
“¡Cállate! No seas tan pesimista. Sé que en retrospectiva esto es un veinte- veinte.
Y si me quedo a la cabeza, tendré una buena oportunidad para que esos conspiradores
se disculpen… ¡Eso creo…!”
Un golpe vino de la puerta de la oficina. El oficial a cargo de acoger a la delegación
imperial apareció frente a ellos.
“Perdóneme, su alteza. La princesa Lowellmina acaba de solicitar una reunión de
emergencia.”
¡¿EUQUEEEEEEEEE?! Wayne estaba a punto de explotar en llanto internamente.
“¿Qué desea hacer?”
“……No podemos denegar una petición de la princesa. Tráela aquí.”
“Entendido.” El oficial partió, cerrando la puerta al salir.
Unos cuantos segundos de silencio pasaron entre ellos.
Ninym susurró, “Y ella está tomando la iniciativa.”
“¡NNGHAAAAAAAAA!” Wayne gritó. “¡Esto es realmente malo! ¡No he
descifrado lo que ella está haciendo…!”
“¿Tal vez presentara un queja formal en tu contra por dejar morir a un miembro de
la nobleza bajo tu vigilancia?”
“Posiblemente. Y si ella lo hace, apuesto que lanzara algunas de sus propias
demandas…”
Pero los pensamientos de Wayne no corrieron lo suficientemente rápido debido a
que otro golpe vino de la puerta antes de que pudiera llegar a una conclusión.
“La princesa Lowellmina ha llegado.”
¡Maldición! ¡Podrías haberte tomado tu tiempo! Reprendió mentalmente al oficial.
Lowellmina entro y se inclinó ante Wayne. “Mis disculpas por quitarle parte de su
tiempo de su ocupado día.”
“…No hay una sola puerta en Natra que esté cerrada para usted, Princesa
Lowellmina,” respondió Wayne con una sonrisa rígida. “Pero hemos estado lidiando
con el incidente de la noche anterior. Apreciaría si esto fuera breve.”
Encontraría que hacer mientras la mantenía bajo su control. Wayne estaba lleno de
determinación.
Dámelo. Dámelo bien. ¡Me juró a mismo que te ganare…!
No podía dejar que Lowellmina tomara el liderazgo aquí. No sabía cuáles serían sus
demandas, pero no importaba porque él las rechazaría. Esa era la única respuesta.

139
“Seré breve.” Lowellmina aclaró su garganta.
Wayne Contuvo su aliento.
“Me rindo.”
“—Perdón, ¿Qué?” Wayne no pudo evitar dejar salir de sus labios un chirrido
descompuesto.

♦◊♦

“¿Gerald…esta…muerto?”
Grinahae dejó caer los documentos en sus manos cuando las noticias de su
mayordomo se registraron en su cerebro.
“¡¿QU…QUE?! ¡¿Por qué tuvo que morir?!”
“U-um, los sirvientes simplemente llegaron y nos informaron que él murió en el
palacio de Natra...”
“¡No seas ridículo! ¡Esto debe ser un error!”
“Eso lo que pensaba... hasta que me entregaron esto…” El mayordomo le paso una
daga a Grinahae.
Nunca confundiría sus joyas con incrustaciones.
“De acuerdo con el sirviente, quien apenas logró escapar, todos los miembros de su
sequito fueron capturados por los soldados de Natra…”
Grinahae sintió como si sus piernas perdieran fuerzas. Colocó sus manos cerca de
un escritorio cercano para estabilizarse.
El habló en una voz suave. “¿Dónde se encuentra el sirviente en este momento…?”
“Está descansando para recuperarse del cansancio extremo. Después de todo, no
han comido nada desde que huyeron de Natra…”
“…Entiendo. Pregúntales todos los detalles cuando se recuperen. Y déjame solo.
Necesito pensar por un momento. No dejes que nadie se acerque a esta habitación.”
“Si señor…” El mayordomo dio media vuelta y se fue.
Una vez solo, la angustia se arrastró por la cara de Grinahae.
“¿Qué está sucediendo…? ¿Cómo pudo….?” Grinahae dejó escapar
inconscientemente esas palabras de sus labios.
Estas preguntas habían tomado el control de su corazón.
Gerald estaba muerto. Había muerto en un país extranjero.
¿Por enfermedad…? ¿Por un accidente…? No.
Gerald había sido asesinado. No había duda de eso.

140
Todo esto comenzó con esa carta. ¡Fue una trampa para atraerlo!
Después de descubrir que Gerald se había enamorado de la princesa Lowellmina, el
enemigo había esperado hasta el momento exacto de la llegada de Gerald a la mansión
para enviar la carta para atraerlo. En otras palabras, todo esto había sido planeado por
Natra. El hecho de que capturaran a sus sirvientes era una prueba. Tuvo que ser para
silenciarlos.
¿Por qué Natra necesitaba matarlo?”
Podrían haber guardado rencor contra el… Pero, ¿Por qué irían tan lejos? Quiero
decir, somos de la nobleza imperial… y él es mi muchacho el hijo de un Márquez. .
Grinahae estaba expresando su problema en reversa para pensar mejor sobre ello,
cuando una duda apareció en su cabeza.
…¿Qué tal si ella sabía sobre este complot de asesinato todo el tiempo?
Después de todo, aunque la carta había sido enviada bajo el nombre del príncipe, su
contenido fue escrito de acuerdo a su voluntad. Si el príncipe no solo hubiera trabajado
solo sino que hubiera enviado la carta con el permiso de ella… eso significaría que ellos
están trabajando juntos.
¿Por qué la princesa imperial y el príncipe de Natra unirían fuerzas para asesinar a
un aristócrata imperial?
“No puede ser.” El cuerpo de Grinahae se estremeció por una premonición.
Ellos deben haber… descubierto acerca de nuestra rebelión,
Para él, era el peor escenario posible.
Lowellmina posiblemente no podía saberlo todo. Si hubiera descubierto la plenitud
de su plan, ella no hubiera actuado de esta forma. Dicho eso, la pisca de información
que ella tenía debió haber coadyuvado en su participación. Fue entonces cuando ella
había empezado a hacer un plan, haciendo un trato con el príncipe para atraer a Gerald.
Y desde allí, ellos habían intentado hacer que él hablara sobre los detalles de la revuelta.
Y si ellos lo mataron… eso significaba que consiguieron lo que querían… ¿Cuánto
sabia Gerald…?
Cuando se trataba de la revuelta, incluso Grinahae no había dicho un pio a nadie ni
siquiera a su hijo. Pero existía una posibilidad de que Gerald hubiera visto a los soldados
y las armas que su padre estaba recolectando. El debió haber sentido que algo estaba
mal. Si Gerald hubiera sabido todos los detalles y los hubiera revelado, entonces no
podían perder tiempo peleando contra Natra. Había una oportunidad que el imperio
hubiera recibido las noticias y enviado sus tropas para confrontarlo.
Movernos y levantar nuestras defensas… Espera. ¿O pienso en una excusa…? ¿O
tal vez debería capturar a la princesa?... Um… Pero…

141
Sus pensamientos daban vueltas alrededor de su cabeza, pero él no podía llegar a
una conclusión ya que sentía que la fatalidad inminente pesaba sobre él.
La situación había empujado a Grinahae más allá de sus límites.
Sin otra opción más de la que pensar en algo. El continuaba vagando a través un
laberinto mental que no tenía salida.

♦◊♦

“¡Qué demonios…!”
Grinahae no había sido el único en recibir la noticia sobre la muerte de Gerald.
Hubo un sirviente quien había escapado de ser capturado enviado en secreto por
Owl. Era uno de sus subordinados, y esta información acababa de llegar a sus oídos.
“Gerald murió, huh… Mierda. En un momento como este.”
“El príncipe y Gerald estaban demostrando su esgrima para la princesa Lowellmina
cuando el murió, pero…”
“¿Supongo que fue asesinado? Aunque hay una buena probabilidad de que fuera un
accidente.”
“Tiene que ser más que eso. Ni siquiera Gerald seria capas de simplemente ir sin
permiso y morir en un país extranjero.”
Pero si ese fuera el caso, ¿Cuál era su motivo?
Por supuesto, Owl llego a la misma pregunta que Grinahae aunque a diferencia del
Márquez, él sabía algo más importante que encontrar la respuesta correcta.
Si Natra y Antgadull van a la guerra, eso atraerá todas las miradas y oídos. Nuestro
plan de rebelión no está completo. Debemos evitar cualquier atención no deseada.
Owl pensó en las posibilidades y llego a una decisión.
“Díganle a todos. Que cambiaremos nuestra estrategia.”

♦◊♦

Antes de que Lowellmina se hubiera dirigido hacia la oficina de Wayne, ella miró a
Fyshe y gruño.
“Es un problema…”

142
Ella había estado planeando usar a Gerald para arrastrar a Natra dentro de sus planes
y acusar al Márquez Antgadull de su traición. Pero esa táctica había sido destruida en
un millón de pedazos. Wayne no era el único agarrándose la cabeza y lamentándose que
cualquier esperanza se había desvanecido.
“Fyshe, ¿Estas absolutamente segura de que está muerto?”
“Si… Inspeccione el cuerpo yo misma. No hay ningún error o duda acerca de la
causa. Se rompió el cuello. Muerte instantánea.”
“Ya veo… Lo cual me hace pensar que no ha sido asesinado. Claramente fue un
accidente.” Lowellmina exhaló largo y despacio.
La mirada de la princesa se agudizo, pero Fyshe no vaciló.
“Nuestro plan ha estado pendiendo de un hilo desde el principio. Para que funcione,
teníamos la garantía que nadie sabía de este plan. Pero el príncipe vio a través de este,
y nuestro plan de usar a Lord Gerald no ha servido de nada. Mientras los vasallos de sus
hermanos puedan estar sacudidos por su muerte, ellos sospecharan, si usted intenta
extender su estadía. Aconsejo que mejor no forme ninguna nueva estrategia en este
lugar. Solo traerá más problemas.”
Su argumento era sólido.
Ellas habían sido capaces de convencer a la delegación de permanecer en Natra
citando la muerte de Gerald, pero la mayoría no tenía idea porque había aparecido de la
nada o porque Wayne y Lowellmina lo habían recibido tan cálidamente. No había duda
que ella sería el objetivo de sus sospechas tarde o temprano.
“Soy consciente de su deseo por salvar al imperio y de heredar el trono. Sé que este
plan originalmente tenía el mayor potencial volverse realidad. Pero”
“…Esa oportunidad ahora está perdida.”
“Si…” Fyshe asintió con gran angustia.
Incluso ella era torturada por su situación. Fyshe estaba en deuda con Lowellmina
por sacarla de la oscuridad luego de que perdiera su posición como embajadora. Ella le
había concedido otra oportunidad para servir al imperio con su bendición.
Y Fyshe sentía admiración por Lowellmina por pelear por el trono siendo mujer,
especialmente debido a que ella misma se había estrellado contra una pared invisible de
prejuicios aun siendo una diplomática exitosa. Ella quería ayudar a Lowellmina a
derrocar todo este sistema.
Además, la sabiduría de la princesa y el amor por su nación eran absolutos. ¿Cuántos
miembros de la familia real se colocarían voluntariamente en un país extranjero como
carnada?
Si tan solo el plan hubiera funcionado.
Pero no había nada que pudieran hacer.

143
“Estancarnos con nuestra presa perdida solo nos dejara en peligro. Regresemos a la
capital y pensemos en nuestro siguiente plan.”
En esta situación, la seguridad, de la princesa tenía prioridad. Incluso si Lowellmina
se resistiera, al final igualmente llegaría a salvo a su país. Ese era el trabajo de Fyshe, y
ella se aseguraría que eso suceda.
“…Fyshe,” Lowellmina la llamó, sonora pero con frialdad.
El corazón de Fyshe se contrajo.
Como una vasalla, ella sabía que era un gran deshonor mantener silencio por miedo
a desagradar a su superior. Puede que haya sido designada a su posición tan solo unos
meses antes, pero era consiente que Lowellmina merecía su honestidad.
Fyshe iba a decirle todo con firmeza sin sentir miedo a las represalias, sin importar
que.
De la nada, Lowellmina la abrazo, apretándola con fuerza.
“Ah, uh, ¿Su alteza?” Fyshe tartamudeó, con los ojos abierto de par en par en
desconcierto. “¿Qu-que, umm, significa esto…?”
“A decir verdad, siempre he querido esto. Ser amonestada por un vasallo de
confianza. Nadie, nunca, me ha puesto en mi lugar.”
Oh, que infantil, Fyshe pensaba cuando se dio cuenta de algo: la princesa era una
adolecente. Su ingenio hacia que fuera fácil de olvidar.
Pero ahora no era el tiempo para esto, Fyshe endureció su corazón.
“Muy bien, suficiente pérdida de tiempo. Estamos en una carrera en contra del
tiempo. Esto debe esperar hasta después.”
“Si, entiendo.” Lowellmina dejo ir a Fyshe y habló. “Cada palabra de tu advertencia
era real. Si nos quedamos por más tiempo, mi vida estará en peligro.”
“Entonces,” Ella comenzó.
“Pero mi vida es irrelevante.”
Fyshe casi deja escapar sus ojos.
Lowellmina continuó. “Con mi camino hacia el trono frustrado, debo priorizar la
paz en el imperio como princesa imperial y como patriota.”
“¿Y piensa arriesgar su vida para ver que eso suceda?”
“Si sé que el para mejor.”
Las dos se miraron la una a la otra en silencio.
Sus ojos reflejaban su determinación, sus voluntades impactando la una contra la
otra.
Era obvio que Fyshe era quien se dio por vencida.
“…Usted es la legitima princesa del imperio de Earthworld. No pude desperdiciar
su vida así por así. Nunca debe olvidar esto.”
“Gracias, Fyshe.”

144
“No hay necesidad de que me agradezca. Soy su vasalla. Y no es como que hayamos
resuelto nuestro enigma,” Fyshe razonó.
Incluso si la voluntad de la princesa estaba arraigada a la roca, la superarían las
dificultades que se encontraban en su camino.
“Acerca de eso… Pretendo visitar al príncipe.”
“¿Podemos confiar en él?”
“Ambos deseamos preservar el imperio. Si me doy por vencida de mis metas
personales y trabajo solo por el bien del imperio, estoy dispuesta a apostar que él
cooperara.”
En teoría. Pero las personas tenían emociones. Desde su punto de vista, somos
enemigos acérrimos quienes hemos traído la calamidad a Natra. Pensar que estará de
acuerdo…”
“No hay necesidad de preocuparse. Él es el tipo de persona que puede ignorar sus
sentimientos personales si algo puede beneficiarlo.” Declaró Lowellmina con una
sonrisa irónica. “Bueno, si se niega, lo elogiaremos lo mejor que podemos aunque no sé
qué tan lejos nos lleve eso.”
“Si todo se reduce a eso, la acompañare.” Fyshe dio una pequeña reverencia ante la
resolución de su maestra.

♦◊♦

“Y así es como están las cosas.”


Lowellmina tomo un sorbo del té negro que Ninym le había ofrecido mientras
terminaba de explicar la situación.
“Fue mi arrogancia lo que me hizo pensar que podría engañarte si se daba la
oportunidad. Pero me he dado por vencida en tomar esta oportunidad para brillar en el
mundo. Desde ahora en adelante, me enfocare en detener la rebelión. ¿Te unirías a mí
para armar una estrategia?”
“……” Wayne se sentó directamente en frente de ella,
Él le lanzó una mirada a Ninym. ¿Qué opinas?
Wayne puso mala cara y gruñó. “Honestamente estoy pasando por un mal momento
por confiar en ti.”
“¿Qué? ¿Dudar de una amiga? ¿Acaso crees que intentaría engañar a ustedes dos?”
“Tengo el sentimiento de que nos pides que cooperemos debido a que tus sucias
estrategias no funcionaron. ¿Estoy en lo correcto?”

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“Bueno, sí, no estas equivocado.” Lowellmina ladeó su cabeza hacia un lado. “¿Y
qué puedo hacer para que confíes en mí?”
“Quiero decir, tu eres quien está haciendo la petición. ¿No deberías ser tú quien
venga con algo?”
“Tienes razón. Veamos… ¿Qué tal si me quito la ropa?”
“No te detendré si piensas que la confianza puede ser tomada de manera tan ligera.”
Wayne se encogió de hombros. “Pero me subestimas. No soy tan estúpido como para
caer por artimañas femeninas. Cualquiera con ojos puede ver lo que estas intentando
hacer.”
“Fyshe se unirá a mí. Ella está esperando afuera.”
“¡Dame más detalles…!”
“Hyah.” La pluma de Ninym apuñaló la parte trasera de la cabeza de Wayne.
“Wayne, no tenemos tiempo que perder.”
“Si, si, lo sé,” Wayne se quejó, frotando el área herida. “Para confirmar, Lowa:
¿Estas dispuesta a hacer cualquier cosa para frenar la revuelta?”
“Claro que sí. Ya no me encuentro en la posición que me otorgue cualquier otra
opción.”
“…Muy bien. Entonces dime todo lo que sabes acerca de Grinahae y Antgadull.”
Lowellmina asintió y divulgo toda la información que pudo. Y ella sabía un montón,
viendo que ella originalmente había planeado hacer que Natra derrote a Antgadull por
ella. Ella tenía un profundo conocimiento de su poder militar y geografía.
“A lo máximo, ellos tienen cuatro mil hombres, huh…” Wayne parloteó. “Sé que el
estado de Gairan sería capaz de reunir el doble, pero supongo que eso suena bien si
estamos hablando de Antgadull. Y todas sus armas son del oeste. Dicho eso, están cortos
excomandantes y su grupo actual no es muy eficiente.”
“También tienen un número insuficiente de caballos. Si se trata de la guerra,
supongo que sus fuerzas principales estará compuesta de soldados a trote.”
“Cierto. Si se trata de la guerra,” Declaró Wayne.
Lowellmina inclino su cabeza hacia un lado. “Fuiste capas de suprimir una riña
entre tribus sin derramar ni una gota de sangre. ¿Podría ser que de hecho te hayas
convertido en filántropo?”
“Como si fuera posible. Simplemente no quería desperdiciar soldados. Hubiera sido
una perdida para ambos lados usar mis tropas para enfrentar a mi gente. En cuanto a
nuestra situación actual, quiero evitar la guerra por una simple razón… debido a que
estamos en quiebra.”
“Bien, pero, ¿De qué tan mal estamos hablando?”
“Prepárate para ser sorprendida. No pensemos en la defensas por ahora. Con nuestro
actual presupuesto, podemos desplegar quinientos soldados.”

146
Los ojos de Lowellmina prácticamente saltaron de su cabeza. “… ¿Bromeas
verdad?”
“Es la verdad. Aun no nos hemos recuperado de nuestra guerra contra Marden del
todo. ¿Verdad, Ninym?”
“Si movilizáramos a alguno más, correríamos el riego de afectar nuestros asuntos
gubernamentales.”
“Y no tengo la confianza de poder ganarle a cuatro mil soldados con quinientos.
Podríamos tener una oportunidad con Hagal al comando, pero no tenemos el tiempo
para hacer que regrese desde su puesto en las fronteras occidentales. Lo que significa
que no hay forma para nosotros de que podamos desafiar a Antgadull, al menos no de
frente.” Wayne expuso.
Lowellmina asintió a regañadientes. “Ya veo. Entiendo por qué tiene que evitar la
guerra a toda costa. Pero si eso queda fuera, ¿Cómo deberíamos resolver este
problema?”
“Echemos otro vistazo al problema. ¿Nuestro objetivo es derrotar a Grinahae con
fuerza militar? No. Nosotros queremos una confesión verbal acerca de la rebelión, para
poner un alto a este problema de una sola vez. En otras palabras, hacemos que Grinahae
se vuelva loco y se rinda sin perder ni un solo centavo.”
Wayne sonrió. “Además, hemos estado haciendo lo imposible desde nuestros días
de escuela. Vamos. Pensemos en una artimaña.

♦◊♦

Han pasado acerca de diez días desde que Grinahae recibió la noticia de la muerte de
su hijo.
El invierno estaba a la vuelta de la esquina. Incluso aquellos en las áreas urbanas
lejos de las montañas habían anunciado avistamientos de nieve.
“Maestro, los ciudadanos han presentado peticiones pidiendo que amoneste a los
soldados por su violento y tosco comportamiento.”
“Y esos mismo soldados se han disgustado por cómo los ciudadanos los tratan. En
este punto, es solo cuestión de tiempo antes de que tengamos desertores…”
“Tenemos correspondencia del gobernador estatal y el magistrado, maestro. Por
favor eche una mirada a esto.”
Los problemas en su territorio continuaban apareciendo, negándose a descansar,
incluso si había perdido a su propio hijo. Y en una situación normal, el debería haber

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priorizado los reportes que llovían sobre el rápidamente en sucesión. Pero Grinahae no
podía ahorrar la energía mental.
“¡Cállense! ¡Ustedes háganse cargo de esas cosas pequeñas! ¡Natra es primero!
¡¿Cómo van las investigaciones en su reino?!”
Estos diez últimos días, Grinahae no había tomado ninguna acción. O más
precisamente, él no podía. Había estado pensando en invadir y capturar a la princesa
Lowellmina. Pero justo cuando estaba a punto de movilizar a su ejército, sentía miedo
de que los soldados del imperio llegaran. El nunca emitió la orden.
Bueno, hubo una cosa que si hizo: poner la mansión bajo estricta guardia. Ordenó a
los ciudadanos que refuercen la vigilancia, pero no había suficientes personas para
manejar el asunto. Ya que Grinahae tampoco estaba en lo más alto, nada cambiaba.
“No hemos recibido ninguna noticia de la investigación…”
“¡Tontos inservibles! ¡Mierda! ¡¿Qué hay del sirviente que escapó?!”
“Acaba de recuperarse, y…”
“¡Tráelo! ¡Le preguntare yo mismo lo que paso!” Grinahae le rugió a su
subordinado, desquitándose con su subordinado en un ataque de ira.
Para empezar su dignidad había sido escasa. A estas alturas casi todo había sido
tirado por la ventana, ofreciéndole un respiro del miedo constante de que el peligro lo
encontraría.
Un sirviente llego volando a la habitación con nerviosismo. “¡Maestro! ¡Terribles
noticias!”
“¡Disminuye el tono de tu voz! ¡¿Qué sucede?”
“L-lo siento. Tenemos… Tenemos invitados en la puerta delantera.”
“¿Invitados? ¡Idiotas! ¡Díganles que se larguen! ¡No tengo tiempo para
entretenerme!”
“Entiendo que tiene sus manos llenas, pero se trata de…”
“——”
Grinahae salió corriendo de la habitación al momento que escucho el nombre.
Corrió a través del corredor, bajando por las escaleras, y patino hasta detenerse en
la puerta delantera del edificio. Vio a unas cuantas personas amontonas.
“Es un placer conocerlo, Márquez Antgadull.”
Y en el centro se encontraba un muchacho con un semblante regio que indicaba
linaje noble.
“Tú estás… Tú estás aquí.”
“En efecto.” Él giro hacia Grinahae con una sonrisa audaz.
“Soy el príncipe heredero a la corona del reino de Natra, Wayne Salema Arbalest.”

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♦◊♦

Todo bien. Hora de nuestra batalla principal. Pensó Wayne.


Grinahae lo miro boquiabierto de sorpresa, confusión, y miedo todo un surtido de
emociones. Wayne pronto se encontró con su mirada.
¿Cómo podría romper el espíritu de Grinahae y gastar la menor cantidad de dinero
posible?
La respuesta era simple y obvia. Ir a enfrentarlo de frente. Esa era la razón por la
que Wayne había llegado a Antgadull.
Pero por supuesto, estaba asumiendo un gran riesgo.
“¡Guardias! ¡Atáquenlo!” Gritó Grinahae, y los soldados rápidamente corrieron a
su lado con armas.
Suena bien.
Grinahae no era solo como una polilla que sería atraída a la luz. Era mucho más
grande que eso.
Pero Wayne ya había dado cuenta de eso. Y él ya tenía una predecesora quien había
marchado hacia territorio enemigo con su sequito por su propia voluntad. Wayne no
tenía razón de estar preocupado.
…Mierda, podría morir.
O tal vez si la tenía. Basados en los soldados reuniéndose en masa y luciendo como
si estuvieran listos para atacar en cualquier momento. Esto hizo que incluso Wayne diera
un paso hacia atrás.
“Su alteza.” Raklum estaba entre los guardias que había llevado consigo.
“Espera. Aún no.” Wayne levanto su mano para detenerlos antes de que proyectara
su voz. “Marqués Antgadull. Apreciaría que detuviera a sus soldados. No estoy aquí
para pelear.”
“¡Como te atreves a decirme eso! ¡Tú mataste a mi hijo Gerald…!”
“Esa es la razón por la que estoy aquí. Parase que hay un gran malentendido entre
nosotros. He venido yo mismo para explicarle y hacer concesiones.”
“¿Un malentendido, dices? ¡¿Y qué seria?!”
Wayne puso una cara cargada de intenciones tacitas. “Si usted lo desea, divulgare
los detalles… ¿Pero eso es lo que usted quiere? ¿Qué yo lo diga en este lugar?”
La aprensión paso a través de Grinahae. Wayne vio directo a través de su reacción.
Él tiene algo en mente. Y no está sorprendido de que yo lo sepa. Lo que significa
que piensa que la muerte de Gerald tiene algo que ver con la revuelta. Bien.

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Wayne decidió sobre la marcha con una velocidad que Grinahae no pudiera siquiera
soñar igualar.
“Márquez Antgadull, ¿No considera que esto sería mutualmente beneficioso para
los dos sentarnos y hablar? Tengo un mensaje de la princesa Lowellmina para usted. Y
me gustaría entregarle los restos de su hijo.” Wayne señalo hacia afuera.
Había un carro cargado encima con un ataúd apto para un aristócrata.
“¿Y no le gustaría evitar el derramamiento de sangre frente a su hijo?”
“Ngh, Grr…”
No fue para apelar a su lado emocional. Pero al invocar en nombre de Gerald,
Wayne le había dado a Grinahae una razón para hacer que sus guardias bajen sus armas
o una salida.
Y efectivamente, Grinahae asintió con disgusto. “…Bien. Arreglare una reunión.”
Wayne sonrió. “Maravilloso. Prometo que será productiva.”

♦◊♦

“¡¿El príncipe de Natra está aquí?!” Owll gritó instintivamente de asombro por el
impactante informe.
“¡No hay ningún error…! Acaba de llegar a la mansión Antgadull justo ahora.”
“…Bueno, ¡Mierda! ¡Un problema después de otro!” Owll pateó una silla cercana,
mandándola a volar a través de la habitación.
Owll se desahogó debido este desagradable desarrollo mientras reunía sus
pensamientos.
“¿Y qué tan grande es su grupo?”
“Solo cinco.”
“……”
¡Qué estúpido! ¡Pensar que un príncipe heredero vendría a una nación extranjera
con nada más que un carente sequito!
Al mismo tiempo, fue así como había logrado mantener su visita en un perfil bajo,
ya que había hecho lo inimaginable. Si hubiera llevando a un grupo de cientos, ellos lo
hubieran detectado antes que llegara a la ciudad.
Pero Owll estaba seguro que este intrépido movimiento le costaría la vida al
príncipe. Después de todo, los peones de Grinahae no eran los únicos en la ciudad.
“¿Y cuantos de tus hombres están listos para partir?”
“Casi diez.”

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“Reúne a todos. Si el príncipe sobrevive y deja la mansión, estaremos allí para
derribarlo.”
“¿Qué hay sobre los nuestros que están envueltos en la otra situación? ¿Les diremos
que regresen?”
“…No hay necesidad. Trabajaremos en dos grupos.”
“¡Entendido!”
Mientras Owll escupía sus órdenes a sus subordinados, tuvo la aguda sensación de
que se estaban quedando atrás. No había duda de que el príncipe de Natra había tomado
la iniciativa.
¡Es por eso que yo voy a…!
Con una nueva resolución, Owll empezó a hacer sus preparaciones.

♦◊♦

“Primero, deseo extender mis más sinceras disculpas por la muerte de Lord Gerald.”
En la habitación arreglada para ellos, Wayne expresó sus remordimientos primero
mientras se sentaba cara a cara con Grinahae.
“Debe encontrar esto difícil de creer, pero no tenía la intención de que muriera.”
“No hay forma en que pueda confiar en ti.”
Si, ya me di cuenta. Wayne podría simpatizar con la furia de Gerald. Si o lo hubiera
visto de primera mano, también hubiera pensado que era una muerte premeditada.
¿Quién hubiera pensado que el muchacho se arrojaría por la ventana?
“Digamos que te creo. ¿Por qué murió?”
Era la pregunta que Wayne había estado esperando.
“Debido a que fue la voluntad de la princesa.”
“¡¿Qué…?!”
“Seré franco, Márquez Antgadull… Su princesa imperial lo sabía todo.”
Aquellos con mucho que esconden no pueden evitar sentirse ansiosos cuando otros
les dicen que saben todo. Era particularmente mayor cuando tenían a la autoridad
encima de ellos, y la mirada en la cara de Grinahae mostraba que su ataque había sido
efectivo.
“¿Sabia…que cosa?” Su voz temblaba mientras Grinahae hacia lo mejor para
aparentar inocencia.
Wayne continuó sin piedad. “Acerca de su participación en la próxima revuelta, por
supuesto.”

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“¡Qu…!”
“¿Un consejo?” Wayne detuvo a Grinahae, quien lucía como si estuviera a punto de
objetar. “Cualquier oportunidad de escapar de esto ya no existe. Tengo pruebas. Incluso
si ocurre que muero en este lugar, supongo que las fuerzas imperiales vendrán aquí tarde
o temprano.”
“No seas estúpido… ¡Yo nunca haría…!”
Tenía que ser una trampa. Wayne no tenía ninguna evidencia. Grinahae
teóricamente podría zafarse de esto.
Vamos, agarra la carnada…
Wayne sabía que una trampa no sería suficiente para hacer que caiga. Wayne estaba
soltando migajas para guiar a Grinahae.
“No hay forma que yo… ¡Es todo! Si me estás diciendo la verdad, entonces, ¿Por
qué estás tú aquí? ¡¿Estás diciendo que viniste para entregar el cuerpo de Gerald y dame
mi sentencia de muerte?!
Anzuelo, línea y plomo.
Wayne no dejaría pasar este momento. “¿Te reirías si dijera que vine para salvarte?”
“¿A…a que te refieres?”
“La princesa Lowellmina tiene la intención de aplastar este lugar. Como una
verdadera patriota, ella no tiene misericordia con los enemigos del imperio. He
cooperado con ella desde que nos hicimos amigos cuando estaba estudiando en el
impero, pero… parece que nuestros objetivos son ligeramente diferentes.”
No había forma que Grinahae lo notara.
Él no había notado que se estaba perdiendo en el completamente creíble cuento de
Wayne donde la ficción se acumulaba sobre la ficción. Él comenzó a ver esas
fabricaciones no por lo que eran sino como una verdad absoluta.
“Sería muy bueno para nuestro reino si el estado de Giran podría continuar siendo
un vecino comprensivo. Si ustedes son derrotados, este lugar seria confiscado, y el
gobernador estatal llegaría a heredad su poder. Eso sería una molestia. Ese hombre no
tiene respeto por la sangre real.”
“Hmph…”
“Quiero decir, que aunque usted se haya convertido en vasallo del imperio, usted
lleva sangre real. Un futuro donde la nobleza es expulsada; días posteriores donde las
masas se salen con la suya, ignorantes de las líneas de sangre adecuadas. ¿No le parece
terrible?”
No hace falta decir que de hecho, Wayne no creía eso ni siquiera un poco.
Siempre pensó que el linaje no importaba tanto. Sin embargo, mucha gente a través
del continente pensaba que era importante, y él sabía que esta creencia especialmente

152
prevalecía entre los aristócratas. Y si ese era el caso, no tendría reparos en usarlo en su
favor. Wayne era un político no un filósofo.
Y el tema del linaje bajo la guardia de Grinahae.

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“Eso… es verdad. Tienes razón. Pero, ¿salvarme? ¿Qué planeas hacer?”
“No hay que temer… por la raíz de todo mal, Lord Gerald, ¡Esta muerto después de
todo!”
“¿Explícame de nuevo…?” Grinahae estaba estupefacto.
Wayne lo miro con una grotesca sonrisa. Si alguien más hubiera visto, podrían haber
jurado que estaban viendo hacia la cara de un demonio.
“¡Una historia desgarradora! ¡Oh, encantador! ¡Él olvidó su lealtad hacia el imperio,
mantuvo a su propio padre encerrado en esta casa por el bien de su causa, y tomó ventaja
de la revuelta por un deseo de independencia! ¡Una bestia en forma humana!”
“…Espera, no puedes estar…”
“Pero cuando consideras su reputación en el imperio, mucho estarían de acuerdo ¡O
incluso simpatizarían contigo! La princesa Lowellmina se la arregló para olfatear su
naturaleza malvada, dejo caer la trampa, ¡Y lo mato! ¡Nada menos que magnifico!”
“¡Maldito! Culpando de todo a Gerald—”
“Quiero decir, ¡Por supuesto!” Wayne interrumpió a Grinahae. “Por supuesto, ¡La
culpa seria puesta sobre ti! ¡Es su deber como padre expiar las obras de su hijo! Pero la
princesa jura resolver el asunto reduciendo tu territorio en tamaño— ¡Si traes pruebas
de tu participación en este plan y testificas que fuiste incapaz de detener a tu hijo de
intentar promulgar su plan…!”
“Ngh——” Grinahae tembló. Encogiéndose de hombros en repuesta a la temible
energía de Wayne.
“Así es como están las cosas, Márquez Antgadull. Usted es una víctima, soporte el
deshonor con distinción y ruegue por la misericordia de la princesa Lowellmina en
Natra.”
Wayne estaba dejando caer su veneno poco a poco mientras guiaba a Grinahae hacia
una ruta de escape. Cuando los humanos son dirigidos hacia una esquina, tienden a
golpear. Pero si hay algo que se asemeje a una salida, tiende a Salir por allí.
“Lo que significa que Gerald,” Grinahae empezó con una voz delgada, “realmente
fue asesinado.”
“Llegó al final de un camino amargo. Pero era un necesario acto de justicia.”
Esa era una gran mentira. El murió en un accidente. Pero ahora que se había ido,
Wayne torcería todo a su disposición para tomar ventaja, incluyendo la pésima
reputación de Gerald y la causa de su muerte. Los muertos no pueden hablar. Solo
podían ser elogiados por los vivíos.
“Un sacrificio… necesario… huh…”
“Entiendo que usted este de luto por la muerte de su hijo. Pero la supervivencia de
su linaje toma precedencia. Continúe con el nombre de Antgadull, y le aseguro que usted

155
verá la luz del día en otra vida. Vamos. Es tiempo de hacer una decisión sensible…
como tu difunto padre hubiera deseado.”
“……” Grinahae estaba en silencio. Su mente debió haber estado corriendo más
rápido que nunca.
¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos! Wayne rezaba mientras esperaba que Grinahae tomara
una decisión.
Hubo una larga, larga pausa antes que él hablara.
“…Me preparare para partir. Deme algo de tiempo.”
¡OHHH SIIIIIIII! Wayne apretó el puño vigorosamente en su mente. En la
superficie, el asintió en satisfacción y extendió su mano.
“Ha tomado la decisión correcta. Estoy seguro que todo se resolverá.”

♦◊♦

Wayne firmemente rechazó la oferta de Grinahae de tener una habitación preparada


para él, dejando la mansión con sus guardias. Su destino era la posada de la ciudad.
Cuando los nobles salían de excursiones, no era como si pudieran salir con nada
más que sus ropas en sus espaldas. Tenía que escoger guardias y ayudantes para que lo
cuidaran, preparar fondos y suministros que pudiera necesitar en el viaje, y
cuidadosamente seleccionar la ruta de su destino y planificar cualquier parada de
descanso. Solo entonces partirían.
Grinahae había insistido que necesitaba unos cuantos días de preparación.
Pero Wayne sacudió su cabeza. “¿Acaso no le dije? La princesa está al tanto de
todo.”
Después de todo, Grinahae había estado al borde de invadir Natra, lo que significaba
que él tenía todo en lugar para partir en cualquier momento. Y cuando Wayne hizo un
comentario en su omnisciencia, Grinahae se retractó de su declaración, anunciando que
estaría listo el día siguiente.
Grinahae tenía unas cuantas razones por las que quería comprar algo de tiempo para
sí mismo.
Uno, debido a que nunca sabia cuando rendirse.
Dos, debido a que necesitaba prepararse mentalmente para su encuentro.
Y tres
“Su alteza,” Raklum lo llamo, uno de los guardias de Wayne, de repente a lado de
él.
“Si, lo sé.”

156
La ciudad estaba llena de un misterioso silencio aunque era medio día.
Habían escuchado que los ciudadanos se habían encerrado en sus casas como
resultado del libertinaje de los soldados. Estaban disgustados por la actitud de no
intervención de Grinahae, pero
Esto era diferente.
La atmosfera general había cambiado a la de la primera vez que habían entrado a la
ciudad. Alguien estaba alejando a las personas de manera intencional. Wayne tenía un
ojo inherentemente perceptivo para ver esto, al igual que Raklum con su intuición
natural.
“¿Y podemos evadirlo?”
“…No, ellos están en frente y detrás de nosotros. Estamos acorralados.”
Mientras caminaba tranquilamente a lo largo del camino empedrado, Raklum se
giró hacia los otros guardias y les dio órdenes con gestos. Ellos se amontonaron
alrededor de Wayne.
“Supongo que también están posicionados a lo largo de las calles laterales.”
“Han cubierto todas sus bases.”
No eran los subordinados de Grinahae. Este plan había sido planeado antes de
tiempo, despejaron a la gente, y montaron una emboscada. Ninguno de los peones de
Grinahae podría logar eso.
Entonces, ¿Quién podrían?
Antes de que pudieran descubrir la respuesta, siluetas humanas aparecieron desde
todos los ángulos, bloqueando su avance y retirada, tapando las rutas de escape.
“Los atravesaremos. No se queden atrás.”
“Entendido. ¡Adelante!”
Con sus guardias, Wayne desenvaino su espada y corrió hacia los atacantes.

♦◊♦

Había una capilla cerca de la mansión Antgadull. Grinahae la había mandado a hacer
a petición de los ciudadanos, ya que él no era profundamente religioso.
Pero ahora él se encontraba ahí. Junto con el ataúd que contenía al cadáver de su
hijo.
“……”

157
Gerald lucia en pacifico en la muerte. Grinahae podía decir que Natra no había sido
respetuoso en el manejo de su cuerpo. Mientras miraba a su hijo, él lucia como un padre
vagando sin rumbo en la vida por la pérdida de su hijo.
Pero eso estaba lejos de la verdad. No había ni un poco de tristeza en su corazón.
“…Estúpido hasta el final,” Murmuro con decepción y una risa autocritica. “No…
No debería estar sorprendido. Tú eras mi hijo, después de todo.”
Pensó en su anterior conversación con Wayne. Era Grinahae quien había sido puesto
bajo presión. Él era un Márquez del imperio, y aun así había sido superado por el
impulso de alguien veinticuatro años menor.
Oh, todo está regresando hacia mí. Lo mismo había ocurrido cuando se reunió con
su padre, el rey Antgadull.
Justo como padre. O incluso mayor que él…
Marchar hacia territorio enemigo. Persuadir al enemigo con elocuencia. Retornar
con tranquilidad a casa. Lucirían como acciones de un héroe imbécil, pero Wayne lo
logro. Él tenía todas las marcas de grandeza. Al igual que el rey Antgadull. En el futuro,
se convertiría en un hombre de importancia y se convertiría en una fuerza impulsora en
la historia del continente.
Grinahae siempre había querido eso para él. Había querido convertirse en alguien
tan bueno como su padre. Incluso superior.
Y aun así cuando se enfrentó a ese joven. Se enfrentó contra la fría y dura verdad.
Esto nunca sucedería. Tal hazaña estaba a años luz de él.
“Heh—Heh-heh-heh.”
¿Cómo podría llamar al sentimiento que surgía en su interior?
No era furia o resentimiento. No era hermoso como una flama ni esplendida como
el agua. Era torpe y sencillo. Como una roca.
“Ahora que pienso en ello, no creo haberte elogiado ni un asola vez.”
Grinahae y Gerald. Padre e hijo. El hijo había perdido su vida, y el padre no estaba
lejos de hundirse en el mar de la historia.
“Sé que llorar por ti o te devolverá la vida.”
Obstinación. Si. Ese era el nombre del sentimiento.
Él estaba a punto de poner una apuesta de todo o nada por primera y última vez. Eso
era todo lo que él podía hacer como una piedra en el camino.
“Piensa en esto como una ofrenda. Desafiare al joven héroe por ti.” Grinahae dio
media vuelta y dio órdenes a los sirvientes que esperaban afuera.
“Reúne a cualquier soldado que pueda pelear. ¡Capturaremos al príncipe de Natra y
luego agarraremos a la princesa Lowellmina…!

158
♦◊♦

El estridente sonido de espadas chocando contra otras resonaba en el callejón. Wayne


y sus guardias estaban encerrados en batalla contra sus asaltantes.
Esto es malo… Wayne se mordió la lengua internamente mientras juzgaba la
situación.
Había diez atacantes, mientras que Wayne tenía seis guardias. El enemigo sostenía
la ventaja.
Pero sus soldados eran de elite. Escogidos de las mejores tropas de Natra. No
retrocedían, manteniendo su posición mientras aseguraban el área alrededor de Wayne.
Estamos siendo atraídos.
Mientras estaban ocupados evitando a sus atacantes, estaban siendo dirigidos hacia
un callejón. Él podía decir que esto era intencional.
No pasara mucho tiempo antes que los ciudadanos escuchen esta pelea y la
reporten a las autoridades o las patrullas se den cuenta y vengan corriendo a la escena.
Lo que significa que nuestros enemigos quieren una batalla corta y decisiva. Y debe
haber una trampa esperando por nosotros al final del callejón.
¿Dónde estaba? Mientras se apoyaba contra una pared para prevenir cualquier
ataque desde atrás, sus ojos un rápido escaneo del área. Las callejuelas eran estrechas,
haciendo que una trampa de gran escala fuera imposible. Tenía que ser una artimaña
que fuera rápida y repentina, un dispara para derribarlos
“¡Mierda!”
En ese momento, la pared que Wayne había jurado que lo protegería fue penetrada
por una lanza desde el lado opuesto atravesándola para apuñalarlo.
“¡Tch!” El asaltante quien había torcido su empuje Owll chaqueo su lengua.
Embistió de nuevo, pero Wayne repelió su ataque con su espada.
“¡Su alteza!”
“¡Estoy bien! ¡Enfócate en el enemigo en frente de ti!” Le instó a Raklum, quien
entro en pánico.
Wayne no rompió su mirada ni una sola vez con el hombre ante él.
“Lograste escapar, huh. Movimiento afortunado.”
Wayne resopló. “¿Eso luce como suerte para ti? Esta debe ser la primera vez que no
vemos pero podrías necesitar que te revisen los ojos.”
¡Mierdaaa! ¡NO puedo hacer eso una segunda vez! ¡De ninguna forma! ¡De ningún
modo! Wayne pensó, forzándose a sí mismo a mantener la calma, pero su corazón estaba
listo para saltar a fuera de su pecho.

159
Ellos lo pusieron en marcha cuando este tipo apareció. No hay duda que él es su
ancla emocional. Si lo derribo, los otros caerán con él. Pero…
Vio a Owll preparado con su lanza y sabía que sería un formidable enemigo. No
había jadeos visibles para precipitarse. ¿Y quién sabía por cuanto tiempo duraría en
defensa?
Lo que significa…
Wayne sonrió descaradamente. “Ustedes son los tipos quienes involucraron a
Antgadull en la revuelta.”
“……”
“Debería haber supuesto que no responderías. Entonces déjame decirte lo que
pienso. ¿Sus identidades reales? Sobrevivientes de los países conquistados en la ex
alianza” Su voz era penetrante. “Oficialmente, de cualquier forma. Realmente son espías
del este.”
Owll arremetió con su lanza. Con el lado plano de su espada, Wayne desvió su
trayectoria con un golpe pesado. Un hormigueo se disparó en su mano.
“Supongo que ustedes son un grupo persistente si se esforzaron por reclutar a un
Márquez en medio de la nada. Pero tengo que decirte que escogieron al candidato
incorrecto. Un golpe de mala suerte. Fue por eso que sus planes fracasaron, ¿Cierto?”
“……”
“Tu cara me dice que piensas que tienes una oportunidad de arreglar las cosas. Pero,
¿Enserio la tienes? Apuesto que tienes otros amigos en la ciudad. Pero ellos tienen sus
manos llenas con otras cosas y no pueden ayudarte. ¿Estoy equivocado?”
Por primera vez, la inquietud cruzó por la cara de Owll.
“Responderé por ti. Su trabajo es silenciar a Grinahae para siempre, asesinándolo.
Entonces, ellos borraran toda prueba del levantamiento en la mansión. Ya que la
mansión está llena de actividad ahora mismo. Estoy seguro que ellos piensan que
tendrán un momento fácil promulgando sus pequeño plan.”
¡Este muchacho…! Owll se estremeció internamente.
Todo lo que Wayne había supuesto era verdad.
El joven príncipe de Natra había leído a través de cada uno de sus movimientos
mientras estaba en Natra.
Sin embargo, había llegado a su límite. No importaba si él era un libro abierto. Sus
hombres ya se habían infiltrado en la mansión. Y Wayne estaba siendo retenido aquí, lo
que significaba
“¿Quién dijo que estos eran mis únicos soldados?”
Owll abrió sus ojos de par en par con incredulidad.

160
♦◊♦

La mansión del Marqués de Antgadull se encontraba en una ráfaga de actividad desde


arriba hasta abajo. Los soldados corrían de aquí para allá para llevar a cabo sus órdenes,
las cuales ocasionalmente eran gritadas en un tono alto. Era como si una tormenta
estallara a través de la mansión, aun así algunas personas estaban paradas al margen,
observando sin ninguna preocupación en lo absoluto.”
“¿Qué está sucediendo?”
“¿Quién sabe? Apuesto que el maestro ha salido con otra idea.”
Charlando sobre una conversación agradable se encontraban algunas sirvientas de
bajo rango. Sus deberes estaban relacionados con el mantenimiento de la mansión, y no
tenían ningún interés o rol en participar en nada más allá de eso.
“De cualquier forma, aquí vas. Asegúrate que el joven reciba su material.”
“Cierto, cierto.”
Con eso, una sirvienta se dirigió hacia la habitación de un enfermo con una bandeja
de fruta donde uno de los sirvientes de Gerald estaba descansando. Ellos habían llegado
hace diez días atrás con una condición crítica.
“Pero, hmmm,” ella hablo sola mientras caminaba por el pasillo. “Vi al maestro
Gerald salir antes de su partida, pero no creo que ese niño estaba entre los sirvientes…
Hubiera recordado haber visto a alguien tan bonito, después de todo,” Ella murmuró,
dirigiéndose hacia la habitación del enfermo.
Ella de repente vio la silueta de un humano al final del pasillo.
“¿huh? Pero ahí es donde…”
En la mansión, había un número de habitaciones donde los sirvientes no estaban
permitidos acercarse, mucho menos entrar. Ella había escuchado que guardaban tesoros
y documentos importantes, pero no tenía forma de saber los detalles. Lo importante era
que una de esas habitaciones estaba al final del salón donde ella había visto la figura
sombría.
Ella asumió que era un soldado que no conocía el diseño de la mansión.
Debido a que ella estaba en medio de una entrega de comida, ella pensó que sería
mejor no entrometerse pero eso podría amargar el estado de ánimo del maestro
Grinahae. Y eso significaba correr el riesgo de que él criticaría a todos los sirvientes.
No se puede evitar. Ella caminó por el pasillo y echo un vistazo.
“Um, no se supone que entremos…” Ella se detuvo a media oración.
Cuando ella doblo la esquina, ella fue confrontada por dos hombres vestidos como
soldados, y ellos se voltearon sorprendidos por su llamado.

161
Y ella estaba igual de sorprendida por uno de los soldados arrodillado quien estaba
frente a la puerta intentando abrir la cerradura.
“Um, ¿Que están…?— ¡ahhhh!” Ella chillo cuando uno tiro de sus brazos,
arrastrándola con fuerza hacia la esquina.
La bandeja se deslizó de sus manos y se estrelló en el suelo.
“¡Te dije que vigilaras…!
“Lo siento. Me hare cargo de esto.”
Fue aquí cuando ella finalmente entendió que estaba pasando y que le pasaría a ella.
Estos dos eran ladrones y ella era una testigo.
Ella tenía que llamar a alguien. Pero su decisión llego muy tarde. Justo entonces, la
mano de un hombre le tapó la boca mientras el otro agarraba una daga.
Ah, d-deténganse. Ella se retorcía y sacudía. Tratando de escapar
desesperadamente.
Pero ellos la superaban, y ella era incapaz de zafarse de su alcance. La hoja desnuda
se acercó, deslizándose sobre su cuello y
“¿…Huh?”
La daga que solía estar en su mano sobresalía de su cabeza.
Ella no entendía que estaba sucediendo. Extrañamente, el hombre y la mujer
adoptaron la misma expresión antes de que el saliera volando encima de ella. Y mientras
ellas luchaban por procesar estos eventos, un chico había aparecido detrás de ella antes
de que ella tuviera una oportunidad de notarlo. Ella reconoció su cara. Era el sirviente
quien había llegado corriendo a la mansión hace casi una semana antes.
“La comida. La trajiste hasta aquí. Lo siento por eso.”
Al mismo tiempo, ella estaba incluso más perpleja que antes. Cuando ella lo había
visto, él tenía el pelo negro. Pero quien se encontraba frente a ella tenía el pelo tan
blanco como la nieve.
“No te preocupes. Esto acabara pronto,” él lo dijo secamente.
El muchacho era Nanaki Ralei.

“¿Proteger a Grinahae?”
En este día, Wayne había llamado a Nanaki a su oficina para darle una orden. El
Flahm no podía esconder su confusión.
“¿Por qué tengo que hacer eso?”
“Porque estoy casi seguro que Grinahae será asesinado,” Wayne respondió,
sinceramente. “Los culpables son espías del oeste quienes lo dirigieron hacia su plan de

162
rebelión. Quieren matarlo para prevenir que estropee aún más su esquema. Quiere que
protejas a Grinahae y te asegures que no muera.”
“…Que molestia. ¿A quién le importa si muere?”
Wayne sacudió su cabeza. “No podemos dejar que eso pase. Si muere ahora, será
un gran problema. Necesitamos que viva, para que pueda confesar.”
Nanaki gruñó con insatisfacción. “Pero Falanya es mi maestra. No puede dejarla
sola.”
“Entiendo eso. Mientras estés fuera, tengo la intención de aumentar su seguridad.”
“… ¿Por qué no se lo pides a alguien más?”
“Tienes que ser tú,” Wayne afirmó. “Este trabajo requiere a un maestro del disfraz.
Solo una persona llena esa descripción. Y ese eres tú, Nanaki.”
Los Flahm son buenos en el maquillaje. Este era una antiguo dicho en el continente
oeste que surgió debido a sus característicos ojos rojos y cabello blanco.
Un pueblo perseguido en el oeste, los Flahm generalmente tenían una apariencia
que era un obsequio de su origen racial. Para eludir esto, se dice que comenzaron a tratar
de engañar a otros cambiando el color de sus ojos y cabello.
El dicho fue creado originalmente creado por despecho para burlarse de ellos. Pero
esta tradición se convirtió en una habilidad esencial para los Flahm. Los padres se lo
pasaban a sus hijos, quienes a su vez se lo enseñaban a sus propios hijos. La leyenda
dice que la habilidad pasó a través de varias generaciones a lo largo del continente.
Y así, Nanaki fue una elección excelente como maestro de su talento.
“…Supongo que no tengo elección. Bien, ¿Cómo debería colarme?”
“A través de la puerta frontal.” Dijo Wayne mientras sacaba la daga de Gerald.
“Lleva esto contigo, llámate a ti mismo sirviente de Gerald, y diles que está muerto.
Actúa lo más débil posible. Ellos te dejaran descansar en la mansión mientras Grinahae
fortalece su seguridad alrededor de él, saltando a las sombras. De esta manera, los
asesinos no serán capaces moverse a su gusto.”
“¿Lo que significa que no tengo que hacer nada después de que entre?”
“No exactamente. Planeo llegar poco después. Esto probablemente resultara en un
gran escándalo. Los asesinos tomaran esa oportunidad para sacar a Grinahae y descartar
la evidencia. Detenlos y asegura la prueba.”
“Lo haces sonar demasiado sencillo.”
“¿No lo es? Para ti, de cualquier forma.”
Sin responder, Nanaki tomo la daga y la puso en su pechera.
Antes de dar media vuelta, él pregunto. “Una última cosa. ¿Esto ayudara a
Falanya?”
“Por supuesto. ¿Alguna vez te he mentido?”
“Si, un montón de veces.”

163
Wayne miro hacia otro lado, y Nanaki resopló.
“Bueno… Supongo que nunca me has mentido cuando se trata de Falanya.”
Nanaki dejo la habitación, su figura se desvaneció entre los alrededores, y sin que
nadie se diera cuenta, el partió hacia la mansión Antgadull

“¡¿Qu-quien demonios eres tú?!”


Lo cual nos trae de vuelta al presente. El confrontó a los asesinos.
“¿No puedes decirlo al mirarme? Estamos en el mismo negocio.” Nanaki pateo el
suelo, apuntando al hombre.
Aunque no se había recuperado por la sorpresa, el hombre intento alcanzar la daga
en su cintura, pero fue demasiado tarde. Antes de que sus manos pudieran alcanzar su
empuñadura, Nanaki se acercó en silencio, quitándosela de sus manos y perforándola a
través de la mandíbula del hombre.
“¡¿Gah…?!” El hombre gruño, arañándose la cara para sacar la daga, pero perdió
toda fuerza y se estampo contra el piso.
“……” Nanaki echó un vistazo momentáneo al silencioso cadáver, y luego se dio
media vuelta. “¿Lo ve? Le dije que no tomaría mucho tiempo… Hey.”
Cuando él le hablo a la chica, se dio cuenta que se había desmayado antes de que
fuera capaz de zafarse de abajo del cadáver que la inmovilizó. Observando a dos
personas ser asesinadas justo antes sus ojos había sido demasiado traumático para ella.
“…Bueno, lo que sea. Me ahorra tiempo.”
Ahora que había detenido a los asesinos, Nanaki tenía que conseguir evidencia de
la rebelión. Eso significaba esconder los cuerpos y moverse.
“Me pregunto si Wayne también estará en sus límites.” Nanaki murmuraba mientras
cargaba a la chica inconsciente para ponerla en un cuarto para descansar.

♦◊♦

Justo como Nanaki sospechaba, Wayne estaba llegando al clímax de su propia escena.
“Me estás diciendo que tienes hombres escondidos en la mansión”
“Un poco tarde, pero gracias por notarlo.” Wayne encaró a Owll con una sonrisa
descarada que parecía malvada. “Tengo excelentes soldados. Estoy casi seguro que ya

164
han evitado el asesinato y reunido toda la información en la mansión justo ahora. Bueno,
¿Qué piensas? ¿Tienes tiempo para perder conmigo?”
“¡Ngh…!” Owll gruñó mientras la incertidumbre comenzaba a burbujear en su
corazón. “Si ese es el caso, ¡solo tengo que apresurarme y matarte para que yo pueda
correr hacia allá!”
El rugió, dejando salir un grito de guerra mientras con toda su fuerza lanzaba un
solo ataque.
“Si, eso es verdad ¡Sabia que intentarías eso!”
Wayne había anticipado sus movimientos, logrando desviar la lanza y balanceando
su espada hacia el cuello de Owll.
Owll tampoco era alguien para ser subestimado. El evadió el prefecto contrataque
por un pelo y uso ese abertura para seguir con un ataque, desatando su fuerza cuando se
dio cuenta de algo.
En la otra mano de Wayne, algo brillaba a la luz.
¡¿Un arma oculta?! Pero está apuntando hacia mi hombro. Incluso si logra atacar,
no sería fatal, pensó.
Fue cuando una voz lo atravesó. “Veneno.”
Cuando escucho eso, Owll se movió como poseído, contorsionando forzosamente
su cuerpo y evitando el arma oculta cuando esta estaba a punto de impactarlo. Si no
hubiera sido Owll, esto hubiera sido imposible. Pero incluso para él, fue un milagro que
llego a costa de todo lo demás.
“No puede dejar escapar a ningún asesino.”

Sin perder su oportunidad, Wayne rebanó una de los brazos de Owll.


“¡¿GYAAAAGH——?!”
Si hubiera sido alguien más, ellos hubieran aullado y colapsado en el suelo, pero
Owll rodó para distanciarse de Wayne. La herida obviamente era severa.
Comprimiendo la hemorragia con su otra mano, Owll grito con una respiración
áspera, “¡Maldita realeza, usando un arma oculta…!”
“Llámala un as bajo la manga, pero ya que soy el hijo de un rey, eso lo hace decreto
real.” Wayne lanzó una sonrisa insolente.
Pero no había nada de veneno en ella. Eso lo hubiera hecho difícil de cargar, y
Wayne hubiera estado en una situación crítica si era usada en contra de él.
“¡Urg…!”
Owll se dio cuenta que todo había estado planeado. Al recordarle a Owll que
necesitaría reunir evidencia de la mansión, él había creado una pared mental que frenaba
a su oponente de hacer algo demasiado riesgoso. El menciono el veneno con un cálculo

165
exquisito y esto fue toxico para su psique. Uno podía decir que Owll tuvo suerte al solo
perder un brazo.
“¡Capitán! — ¡¿Aaack?!”
Tan pronto como su líder se desmorono, los otros asaltantes empezaron a sentir los
efectos. Y una vez que eso sucedió, era imposible que ellos se recuperaran.
“Bueno, ¿Y ahora qué? ¿Quieres continuar?”
Owll rechinó los dientes como para aplastarlos. “Iré por tu cabeza… Wayne Salema
Arbalest.”
“No necesitar hacerlo.”
Owll gritó. “…Todas las fuerzas, ¡Retírense! ¡Retrocedan!” Gritó.
Los atacantes retrocedieron como una ola. Los guardias los persiguieron por un
momento, pero Wayne los detuvo.
“Déjenlos escapar. Hay algo más importante…”
Al salir de los callejones, Wayne miro hacia la mansión. Podía sentir a un grupo de
personas viniendo hacia su dirección.
“Ellos no… están… aquí para ayudarnos.”
“Se ha reducido a esto…”
Había tres razones por las que Grinahae quería comprar tiempo.
Por testarudo. Y la necesidad de mentalizarse.
La tercera razón era para descubrir si podría capturar a la princesa Lowellmina y si
tenía sentido romper el trato con Wayne.
Debido a que Wayne había sentido ese motivo oculto, él había presionado a
Grinahae para estar listo lo más pronto posible. Ya que era del Máquez indeciso de quien
estaban hablando, Wayne pensó que se le acabaría el tiempo antes de que pudiera llegar
a una conclusión. Sin embargo esa suposición se había puesto de cabeza. Wayne no
sabía la razón, pero una mano invisible estaba alejando a Grinahae de la vista de Wayne.
“Su alteza, ¿Qué debemos hacer?”
“No hay mucho más que podamos hacer. Tendremos que ir con el plan B.”
“¿Lo que significa?”
Wayne contrajo sus hombros. “Huir con nuestras colas entre nuestras piernas.
Robaremos algunos caballos en el camino y pondremos distancia entre nosotros.”
“¡Entendido!”
Siguiendo los pasos de Owll, Wayne escapó de la escena con sus soldados detrás.

166
♦◊♦

Una vez que comenzó a trata de mover todas las cosas, Grinahae fue atrapado por la
gran magnitud de su incompetencia.
Primero, no pudo reunir que había planeado movilizar.
Ellos nunca habían tenido ningún tipo de disciplina o reglas. Cuando los llamó, a la
mayoría no le importo responder. Y los que se presentaron estaban desenfocados debido
a que no tenían suficientes comandantes. Incluso si Grinahae elevaba su voz y les
advertía que lo obedecieran, era obvio que ellos lo patrocinaban a él.
Mientras estaba intentando dar lo mejor de sí para ponerlos en forma, los soldados
enviados para capturar a Wayne le habían enviado un mensaje.
“Mi lord. Tenemos la confirmación de que el príncipe Wayne y sus guardias no
regresaron a la posada.”
“En un asunto relacionado, tenemos reportes de gente que coinciden con sus
descripciones físicas robando caballos y dejando la ciudad, asumo que fueron ellos.”
“¡Ngh…!”
Fue un duro golpe para Grinahae. Su plan había sido el de tiran a Natra al caos
capturando a su pilar, Wayne. Luego de que hubiera usado esa apertura para invadir y
capturar a la princesa Lowellmina.
Si esto hubiera pasado antes que Grinahae probara un pedazo del Wayne real, él
habría fingido confianza, declarando que no era un problema. Sin embargo, ahora que
había atestiguado la verdadera capacidad de grandeza de Wayne, esto solo confirmaba
a Grinahae que si el muchacho dirigiera un ejército, sería más amenazante de lo que
podría imaginar. No se le debe permitir escapar, sin importar que.
Grinahae elevo su voz. “¡Cierren las trancas de las rutas que se dirigen a Natra!
Soldados a pie, ¡Prepárenles para salir! ¡Liderare la caballería yo mismo e iré tras él!”
“¿Usted liderara la persecución?”
“¡¿Algún problema?!”
“N-no…”
El subordinado había dudado decirlo. Pero incluso Grinahae se dio cuenta que este
era un acto desesperado. Si el dejaba su base para ser capitán, eso no solo lo pondría en
peligro, sino que también retrasaría cualquiera de sus órdenes y estrategias por el plan
mayor.
Sin embargo, Grinahae había decidido que tomaría las riendas como capitán y
lideraría la persecución. En parte porque, no habían otros subordinados capaces de

167
manejar esta tarea, y también debido a que quería capturar a Wayne el mismo, solo para
probar que podía hacerlo.
En cualquier caso, selecciono cincuenta de sus jinetes más veloces de cuatrocientos
hombres de caballería que había logrado reunir y los saco de la ciudad.
Sus oponentes, cinco en total. Cincuenta hombres de caballería deberían ser más
que suficientes. El problema era si serían capaces de atraparlos. Sus objetivos deben
haber cubierto una distancia considerable desde su partida. Pero Grinahae estaba
confiado en ese punto. Las trancas a lo largo de la frontera de Natra estaban enviando
señales de humo para notificarles del bloqueo preparado. Por supuesto, había otras
formas de eludirlos pero eso requeriría tiempo.
Y tenían un reporte de un avistamiento en la segunda tranca. Justo cuando recibieron
la señal de poner un bloqueo, una cuantos jinetes habían intentado abrirse camino.
Debatían si debían dejarlos pasar o no. Les había tomado algo de tiempo a los jinetes
abrirse paso por la fuerza. Acababan de irse.
“¡Persíganlos con todo lo que tenemos! ¡Captúrenlos vivos!” Grinahae cabalgaba
con rapidez mientras emitía su manifiesto.
En línea recta a lo largo del horizonte, sus objetivos aparecieron a la vista.
“¡Allá! ¡Por allá!”
Él pensó que Wayne prepararía soldados pasando justo la frontera. Si sus enemigos
se refugiaban en el otro lado, no habría nada más que pudiera hacer. Pero su mejor
selección de caballos podía alcanzarlo a esta distancia. Y cuando lo hicieran, sus
números determinarían el resultado de esta batalla sin dudar.
¡Lo haremos! ¡Definitivamente lo haremos…!
Con su grupo, Grinahae se acercó a una pequeña colina. Una vez que la cruzaron,
habría una cuenca esperando por ellos. Ese era el destino de Wayne.
Solo mírame, Gerald. ¡Atrapare al mocoso que te mato con mis propias manos!
Y cuando llegaron a la cima de la colina de un solo tirón, una formación de cientos
de soldados de Natra esperaba en la cuenca ante ellos.

♦◊♦

“Hay una posibilidad del cincuenta por ciento que las negociaciones romperán el
espíritu de Grinahae.” Dijo Wayne en la reunión con Ninym y Lowellmina para discutir
su estrategia de batalla.

168
“Lo que significa que tendremos que planear a futuro en el evento si esto no
funciona.” Respondió Lowellmina.
Wayne respondió. “Digamos que fallamos. Grinahae no es el tipo de persona que
pueda hacerme algo con un juicio rápido. Nos saltaremos la ciudad mientras aún se esté
volviendo loco.”
“¿Serás capas de escapar por todo el camino de regreso a Natra?” Fue la pregunta
de Ninym.
Él sacudió su cabeza. “Lo dudo. Por lo cual enviaremos a unos cuantos soldados
para que se infiltren en el territorio del Márquez para que no seamos capturados.
Basados en la velocidad de los caballos, la posición de las trancas, y la geografía…
reunámonos cerca de esta cuenca.”
Wayne señalo una sola ubicación en el mapa extendido sobre la mesa. Lowellmina
le había ofrecido este detallado mapa para ayudar en la victoria de Wayne, y la geografía
del territorio enemigo ahora estaba al descubierto. No sería difícil colocar a los soldados.
“Una vez que Grinahae sepa que me he escapado de ahí, seguramente me perseguirá
con sus soldados. Pero si prioriza la velocidad, solo debería ser capaz de tomar a lo
mucho unos cuantos hombres de caballería con él.”
“…Ya veo. Así es como reducirás a su ejército de cuatro mil a cien. De esa forma,
incluso nuestro pequeño grupo puede derrótalos,” Comento Ninym.
“Todo para hacer que el Márquez Grinahae pierda su voluntad de pelear. El pensara
que solo tiene pocos oponentes y seleccionara solo a sus fuerzas más elitistas, mientras
cientos de tus soldados esperaran al acecho.”
Ninym y lowellmina asintieron en admiración, pero Wayne aún no había acabado.
“Hey, hey, ustedes dos. ¿No es un poco pronto para estar satisfechas? Eso no es
todo.”
“¿No es todo?... ¿No solo pretendes arrestar a Grinahae?” Cuestionó Ninym.
“¿No te lo dije? Mi objetivo no es derribarlo: Es romper su voluntad. Si lo capturo,
solo se pondrá más terco y se negara a cooperar.”
Wayne sonrió maliciosamente.
“Aún tengo algo guardado.”

♦◊♦

“Ri…Ridículo.” Grinahae no pudo evitar encogerse de hombros ante la escena frene


a sus ojos.”

169
Estas eran las tierras del Márquez de Antgadull. ¿Por qué estaban los soldados de
Natra en este lugar?
Fue una pregunta natural que Grinahae se hizo, pero no tenía tiempo para buscar
una respuesta.
“¡Retirémonos, mi señor!”
Las tensas voces de sus subordinados se elevaron. Sus amonestaciones eran ciertas.
La diferencia entre ellos era clara como la noche y el día. Los números de Natra
rondaban los cuatrocientos, y su formación de batalla era hermosa incluso desde el punto
de vista de un enemigo.
Por otra parte, vino con cincuenta hombres de caballería quienes ya estaban
cansados por el viaje. Esto afirmaba que enfrentar a Natra en una batalla sería
imprudente, incluso si se quedaban en este territorio.
Pero Grinahae no llegaba a una decisión. O mejor dicho, sería más preciso decir que
no podía. Él sabía que no podía ganar. Pero rendirse aquí esencialmente significaba
darse por vencido de capturar a Wayne. Casi podía escuchar sus planes ser aplastados,
dejándolo estupefacto.
Si Natra atacara en ese momento, su equipo colapsaría más rápido que un castillo
hecho de arena.
Pero eso no fue lo que paso.
Lo que realmente ocurrió estaba aún más lejos de su imaginación.
“—— ¿Hmm?”
La advertencia fue el temblor de los pies sobre la tierra, seguidos por un pesado y
bajo sonido desde atrás. Cuando sus soldados se dieron la vuelta para ver que estaba
sucediendo, vieron una nube de arena. Emergiendo de ella se encontraban las tropas,
viniendo hacia ellos.
“¡Vienen! ¡Desde la parte trasera! ¡Sus números… son en miles!” Un subordinado
grito de miedo.
Eso era de esperarse. Una fuerza secreta se había manifestado detrás de ellos. Las
fuerzas enemigas se encontraban alineadas en frete. Habían bloqueado cada ruta de
escape.
“¡¿De-de quien es esa bandera?! ¡¿De Natra?!”
No importaba quienes eran ellos o como llegaron allí. Si era Natra, las únicas dos
opciones eran admitir la derrota o tener una honorable muerte. Grinahae fue
sobrepasado por la ansiedad era como si sus entrañas se hubieran convertido en hielo.
El esperaba por la respuesta de su subordinado.
“¡No… es! ¡Es el imperio!”
“¡¿QUÉ?!”

170
¿Acaso eran los soldados que había dejado en el imperio, lo siguieron? Rápidamente
sacudió su cabeza. Estos hombres habían llegado mucho más rápido.
¿Entonces quienes podían ser?
Él no lo sabía. Pero tenían que ser tropas imperiales, lo cual significaba que estaban
aquí para apoyarlo. Era un marqués del imperio después de todo.
“¡Rápido, fusiónense con el ejército detrás nuestro! Mostraremos nuestra bandera y
nos retira—”
“¡M-mi señor! ¡Por favor espere!” Uno de sus subordinados los interrumpió con una
voz temblorosa y señalo hacia el centro del ejército que se acercaba. “¡Mire, esas… esas
banderas!”
Grinahae miro hacia adelante y vio tres banderas levantadas.
Una era del imperio.
Otra del estado de Gairan.
“¡¿La bandera de la princesa Lowellmina…?!”
Lowellmina. La persona de quien él estaba detrás. Ella estaba liderando sus tropas
y acercándose cada vez más.

♦◊♦

“Sheesh, No permitiré estas tontería otra vez.”


Varios de los soldados quienes conformaban sus fuerzas eran del estado de Gairan.
En el centro estaba un hombre viejo a caballo quien habló sinceramente, rodeado de
soldados de elite quienes lo custodiaban de cerca. Él era en gobernador del estado de
Gairan.
“Entiendo. Estoy eternamente agradecida,” respondió una chica sobre su caballo al
lado de él, Lowellmina. “Me asegurare de transmitir su consideración a mis hermanos.”
“E incluya las formas tan varonil de su alteza.”
Tal y como su consejo entro por una oreja salió por la otra, un mensajero se acercó
sobre su caballo.
“Tengo un reporte. Hemos confirmado avistamientos de tropas tanto de Natra y
como de Grinahae en la cuenca.”
“Ya veo. Bien, entonces, por favor llamen al príncipe y al Márquez a este lugar,”
respondió el gobernador.
“¡Entendido!”

171
Mirándolo desde un costado mientras emitía ordenes, Lowellmina murmuro
silenciosamente, “Entonces, llevemos las cosas hacia un final.”

♦◊♦

¿Esto es realidad? ¿Estoy soñando? Grinahae había comenzado una reflexión sobre
estos extremos. Este era su actual estado mental.
Actualmente se encontraba caminando a través de soldados estatales que estaban
armando un campamento. Con Natra en frente y el estado detrás, no había donde
escapar. Había sido convocado por la princesa Lowellmina, a quien era incapaz de
negarse. Mientras lo escoltaban hacia ella, sus pasos se habían tornado como los pasos
de un criminal a punto de ser ejecutado. Empezó a pensar si preferiría caminar por ese
camino para siempre, pero sus oraciones quedaron sin respuesta. Llego al frente de una
gran tienda.
“Traje al Márquez Antgadull.”
“Entra.”
En este llamado, el entro a la tienda, donde tres personas esperaban por él: Wayne,
Lowellmina y el gobernador del estado. “Yo, Antgadull, estoy a su servicio…” Él se
arrodillo ante Lowellmina.
Mientras miraba hacia el suelo, en su mente, su futuro paso ante sus ojos. Había
varios caminos que esto podía tomar. Y la mayoría terminaban en su muerte.
¿Qué hago? ¿Qué demonios hago…? Su mente estaba divagando.
¿No había alguna salida? Algo. Lo que sea
Fue entonces que vio a Wayne mirándolo directamente.
“Bueno entonces, empecemos” Lowellmina empezó.
“¡Su alteza imperial!” Grinahae la interrumpió forzosamente. “Antes de eso, ¡Por
favor respóndame solo una pregunta!”
“¡Márquez Antgadull! ¡Sepa su lugar!” El gobernador lo reprendió.
“No importa… ¿Cuál es tu pregunta?”
Grinahae tomo un respiro profundamente y miro hacia Wayne. “¡¿Por qué esta aquí
el príncipe de Natra…?!”
Insistió tercamente. “¡Este es territorio imperial! ¡Y aun así el príncipe de Natra está
presente con sus fuerzas armadas! ¡¿No muestra eso intención de invadir?!”

172
El planeaba atacar verbalmente a Wayne. Ese era el medio de escape que Grinahae
había visto. Si Wayne perdía una razón legitima para estar aquí, Grinahae pensó que el
príncipe no estaría en una posición de juzgarlo.
Por supuesto, si todos aquí estaban conspirando juntos, no importaría si era legítimo
o no aunque de alguna manera había logrado concentrarse en ese punto de presión, para
Wayne y Lowellmina quienes conspiraban juntos, pero el gobernador no.
“De todas las cosas que decir.”
Pero por supuesto, el par no era del tipo negligente al sentar las bases para el
gobernador.
“Me he estado preguntando por que traerías estos soldados y fallarías al enviar
correspondencia. ¿Vino aquí sin saber nada, Márquez Antgadull?” Preguntó el
gobernador.
“¿A qué se refiere…?”
El gobernador suspiró, dándole un revés con exasperación. “Es obvio es por qué su
alteza real está aquí. Natra se unirá al imperio para un ejercicio militar, después de todo.”
“¿Qué?”

♦◊♦

“Supongo que comenzaran el ejercicio ahora mismo,” Murmuro el embajador


imperial Teord Talum en contemplación en el palacio de Natra.
“Si todo está yendo de acuerdo al plan, para este punto, las fuerzas de Natra,
Antgadull, y el estado deben estar reunidos,” respondió Ninym. “No podemos
agradecerle lo suficiente por su apoyo.”
“No hay de qué. Sería una gran pérdida que la reunión entre la princesa Lowellmina
y el príncipe Wayne no llegara a nada debido a las acciones de lord Gerald.”
Talum había viajado alrededor de varias provincias durante su carrera como
diplomático. Y durante su tiempo, había conocido al gobernador del estado de Gairan.
Armado con esta información, Wayne lo había seleccionado como mediador para las
negociaciones con el gobernador y formo un plan para realizar un ejercicio militar en
conjunto. Debido a esto, a Natra se le había otorgado el derecho legal de entrar en
terreno imperial. De ninguna manera era motivo de censura.
Y el pretexto para esto era atender los deseos egoístas de Lowellmina. En público,
ella era conocida como una marimacho que se había invitado a si misma a Natra,

173
suspirando por Wayne e incluso yendo tan lejos como para seguirlo al campo de batalla.
Por eso su insistencia en venir a verlo al mando no lucia particularmente antinatural.
“Acerca de la mina de oro en nuestra discusión anterior…”
“No se preocupe, embajador Talum. El príncipe es una persona de acción, no de
palabras. Su cooperación será recompensada.”
Ellos habían usado la mina de oro como moneda de cambio para persuadir a Talum.
Ellos habían planeado que el imperio se hiciera cargo de la mina tarde o temprano. No
era exactamente un triste adiós.
“Ya veo. Bueno, en ese caso, todo lo que sobra es esperar que regrese a salvo.”
“Tiene razón,” Ninym asintió con una ligera sonrisa.

♦◊♦

“Un…ejercicio… militar…”
¿De qué están hablando? Pensó Grinahae.
El no había escuchado nada acerca de eso. Pero una mirada al gobernador, y él sabía
que no le había mentido.
“De todo lo ridículo…”
No era algo que pudiera ser logrado en uno o dos días. Uno tendría que haber
pensado a futuro y prepararlo.
En otras palabras, Wayne ya tenía todo planeado para el momento en que llego a la
mansión.
Persuadir a Grinahae, o fallar y huir para atacar a Grinahae con los ejércitos de Natra
y Gairan. Todo estaba planeado. Wayne, incluso, había pensado el usar ejercicios
militares como pretexto.
“¿Podría… realmente… esto… suceder?
El considero tomar represalias. Eso por si solo era completamente imposible. Sin
embargo, todo estaba en la palma de alguien más. Un muchacho de más de dos décadas
más joven que él había visto a través de sus pensamientos y acciones.
No importa lo que haga, nunca ganaré. Y cuando acepto esto, toda fuerza dejo su
cuerpo.
“…No se ve bien, Márquez Antgadull.” La vos de Lowellmina era clara y hermosa
pero fría como una guillotina. Mis disculpas, gobernador. ¿Podría preparar el ejercicio
militar solo con las fuerzas de Natra y Gairan?”

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“Sin soldados y su comandante en esta condición, supongo.” El gobernador asintió
y dejo la tienda.
Tan pronto como desapareció, Lowellmina habló. “Bueno, ¿Qué piensas hacer
ahora?”
“… ¿Qué pienso hacer?”
“Aunque tampoco me interesa particularmente.”
Incluso Grinahae podía inferir que Lowellmina le estaba diciendo que escoja si
quería vivir o morir. Ella le estaba preguntando quien había tirado un trato como un
pedazo de papel, retractándose de su palabra para intentar capturar a Wayne.
Ella le estaba extendiendo el último pedacito de compasión.
“Yo Yo…”
Quería ser un gran hombre.
Pero él sabía que eso era imposible.
Entonces, por lo menos, quería manchar la historia de los héroes. Pero si incluso eso
era demasiado para él.
¿Qué quedaba?

“Pido su benevolencia, su alteza imperial”

La única cosa que Grinahae podía hacer era inclinar su cabeza.

175
† ‡ Epílogo †

Con la corta estación de otoño, el reino de Natra se encontraba en pleno invierno.


Ninym miro fuera de la ventana en el corredor, capaz de distinguir la cordillera a la
distancia cubierta bajo la nieve. A tiempo, incluso las tierras planas de las áreas urbanas
más allá de las montañas estarían cubiertas bajo su blancura.
De hecho, su aliento ya era blanco mientras empañaba el cristal de la ventana. Ella
estaba a punto de limpiarlo con sus dedos cuando alguien la llamó.
“Oh, si es la ayudante,” dijo uno de los oficiales, dirigiéndose hacia ella, desde el
otro lado del corredor.
Ninym aparto la mirada de la ventana.
“Justo a tiempo. Nuestros suministros de emergencia para el invierno acaban de ser
entregados. Y aquí están los reportes.”
“Ah. Gracias.” Ella tomó los reportes del oficial y los reviso. “…Ya veo. Con la
visita de la delegación, me preocupaba como se tornarían las cosas cuanto tuvimos que
retrasas nuestras preparaciones. Pero esto estará bien.”
“Concuerdo. Deberíamos ser capaces de sobrevivir al invierno… Supongo que
nuestro único arrepentimiento es acerca de cómo el potencial matrimonio entre la
princesa imperial y el príncipe Wayne no llego a nada.” El oficial suspiró. “Pensar que
una emergencia en el imperio causaría que lo dejaran de lado.”
Aunque una de seria de inesperados incidentes había surgido, la delegación logro
tener un viaje seguro de regreso al imperio. Cerca del mismo tiempo, noticias de una
revuelta en proceso se había esparcido a través del imperio, desencadenando agitación
en cada territorio bajo su mando. El caos continuaba, convirtiéndolo en un momento
inadecuado para que la princesa imperial hablara sobre matrimonio. Toda discusión fue
suspendida hasta que los asuntos del estado estuvieran en orden. Y varios sujetos en
Natra encontraron esto decepcionante.
“…Absolutamente,” Ninym respondió suavemente, pero su mente recordó los
eventos que sucedieron antes de eso.

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“Adiós por el momento.”
Volviendo al momento antes de que la delegación regresara a casa.
Ninym y Lowellmina estaban sentadas una frente a la otra, alrededor de una pequeña
mesa. Wayne estaba ausente en su fiesta de té privado de ellas.
“Fui salvada por ti y Wayne, pese a todas la complicaciones. Gracias.”
“No es necesario. Hice lo que tenía que hacer.”
“Tan fresca como siempre. Pero esas es otra razón por la que me agradas, Ninym.”
“Si, sí. Gracias,” Ninym respondió cortante. “De todos modos, Lowa, ¿Es verdad?”
“¿Qué cosa?”
“Que has puesto la discusión sobre matrimonio en espera.”
“Oh.” Lowellmina entendió. “Bueno, para expandir mi influencia dentro del
imperio, es más beneficioso para mi mantenerme soltera que casarme con la realeza
extranjera. Además, si digo que está suspendida debido a revuelta inminente, nadie
pensara que es sospechoso,” ella razonó sin problema en absoluto.
“Herm…” Ninym gruñó en respuesta. “Pero te gusta Wayne, ¿Cierto?”
La taza en la mano de Lowellmina se cayó sobre el escritorio con un fuerte sonido
metálico.
“……” Lowellmina la levanto como si nada hubiera pasado. “B-bueno, cierto.
Como una amigo.”
“Quiero decir, como mujer.”
“……” Sus manos temblaron ligeramente, agarrando la taza de té. “¡¿Qu-
queeeeeeeé?! Oh, ¡Por favor! ¿Por qué lo haría? ¿Por qué me tendría que gustar ese
rarito? ¡¿De quién escuchaste eso?!”
“Muy bien, baja la taza. Tu ropa se ensuciara,” sugirió Ninym.
Lowellmina se obligó. Luego de un largo silencio entre ellas, ella preguntó
tímidamente, asustada por la respuesta. “¿D… desde cuándo?”
“Desde que estábamos en la escuela.”
“¡¿ENCERIO FUI UN LIBRO ABIERTO?!”
“Más o menos.”
“……” Lowellmina coloco sus manos sobre su cara y miro hacia abajo. Sus orejas
estaban rojas.
Para conseguir una delegación y llevarlos a Natra, Lowellmina tenía algunos
supuestos motivos para su visita.
Ante el ojo público, ella era un miembro de la delegación. Detrás de puertas
cerradas, ella estaba aquí para discutir matrimonio. Más allá de la fachada, ella había

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venido a este lugar para solicitar la ayuda de Wayne para convertirse en emperatriz. Y
ese fue un engaño para salvar al imperio de la angustia jugando el papel de carnada.
Pero al final, esa no era la verdad. Dentro de su corazón, ella quería ser parte de la
delegación para aprender más acerca de Natra, aunque sería bueno si pudiera casarse
con Wayne, y quería de su ayuda para convertirse en emperatriz. Lo que significaba que
hasta la última razón de su visita resultaba ser verdad en todo momento.
Bueno, no es como que no hayamos dado cuenta hasta mucho más tarde, Ninym
admitió.
La cara de Lowellmina finalmente recupero la compostura. “…Lo admito. Me
siento así. Pero no me molesta este resultado.”
“¿Cómo princesa imperial?”
“Eso es parte de esto. Hmm, ¿cómo debería decirlo…? Me gusta Wayne, pero
también me gustas al igual que él.”
Ninym parpadeó ante esta inesperada respuesta. “…Bueno, no siento lo mismo.”
“Eso no es a lo que me refería… ah, cierto. Llámalo admiración. Siempre me he
admirado la relación entre ustedes dos.”
Uno era de la realeza; la otra, una miembro de gente oprimida. Por todos los
derechos, ellos dos deberían haber sido incompatibles, pero sabían que siempre podían
contar con el otro. Para Lowellmina, quien conocía sus verdaderas identidades desde
que estaban en la academia, era a la vez extraño y precioso.
“Hubieron varias veces que quise ser parte de su pequeño círculo. Para que seamos
los tres, no dos. Pero con estas series de eventos, he llegado a la conclusión que aún no
soy lo suficientemente buena como para unirme a sus filas. Es por eso que estoy bien
con la manera en que las cosas resultaron.”
Este era el corazón al descubierto de Lowellmina. Debido a que los atesoraba tanto,
sentía que no era digna.
“Ninym, reinare como emperatriz. Sin duda. Y cuando me convierta en su igual,
tengo la intención de unirme a ustedes dos como la tercera,” ella declaró en medio de
ellas.
No era una broma. Lowellmina estaba enseñando sus verdaderos sentimientos.
Ninym dio un pequeño asentimiento y sonrió. “En ese caso, no hay mucho más que
decir. Como tu amiga, te apoyare.”
“Y eso es todo lo que pido.”
Después de eso, conversaron hasta que el tiempo lo permitió seguras de que
volverían a reunirse.

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“¿…Um? ¿Pasa algo?” El oficial la estaba llamando.
Ninym hizo a un lado sus pensamientos, volviendo en si con un sobresalto.
“Mis disculpas. Parece que aún estoy un poco somnolienta. Gracias por los reportes.
Se los llevare a su alteza.”
“Por favor.”
Ninym se dirigió hacia la oficina mientras el oficial la despedía.

♦◊♦

Al retornar a la capital, la primera cosa que Lowellmina hizo fue hacer los arreglos
necesarios para los vasallos. Ella había obtenido evidencias de los planes para la
revuelta, además de testigos. Pero si solo revelaba esta información al público,
probablemente esto invitaría la ira de aquellos con planes de participar.
Era por eso que ella se contactaría con vasallos de confianza, para debilitar a
aquellos participando en la rebelión.
Ella tenía que apresurarse pero no podía correr. Este era el balance que tenía que
alcanzar. Lowellmina constantemente encontraba aliados entre los vasallos.
“Haciendo un buen progreso, princesa Lowellmina,” comento Fyshe, complacida.
Lowellmina respondió asintiendo. “Pero esta información se filtrara poco a poco.
No pasara tanto antes que el caos engolfe el imperio. Tenemos que estar preparadas
antes de que eso suceda.”
“Entendido,” respondió Fyshe, obedientemente.
Mirando hacia ella, Lowellmina reflexión. Como Fyshe había denotado, las cosas
iban bien. Pero no fue solo por su poder. Ella miro hacia atrás, en el momento en que
se separó de Wayne.

“Wayne, imagino que tenías otras estrategias que eran menos complicadas.
¿Verdad?”
Su plan había sido un éxito romper la voluntad de Grinahae y forzarlo a jurar lealtad
a la alianza de Lowellmina. Pero ahora que todo había terminado, Lowellmina no podía
creer que ese era su único plan.
“Como, ¿Que si… hubiera enviado a Grinahae a espiar la revuelta, y Gerald hubiera
sido asesinado por un conspirador como resultado? Entonces tú podrías haber

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persuadido a Grinahae sin manchar el legado de su hijo. O podrías haber abducido a
Grinahae para interrogarlo.”
Wayne respondió su pregunta con facilidad. “Considere algo así, pero sabía que
sería más sencillo controlarlo si rompíamos su espíritu. ¿No estás de acuerdo, Lowa?”
Una respuesta inesperada.
Ahora, Grinahae era leal a Lowellmina. No era probable que el mostrara algún
antagonismo hacia ella por el momento. Aunque esto beneficiaba a Lowellmina, Wayne
no ganaba nada de esto. Ella miro a Wayne mientras pensaba sobre eso, y dibujo una
pequeña sonrisa.
“Hice una promesa en ese entonces. ‘Si no puedo escapar, probablemente termine
en problemas’”
“Oh…” Un escalofrió recorrió su columna.
“Bueno, eso es lo más lejos que llegare. De lo mejor de sí desde ahora, futura
señorita emperatriz.”
“…Por supuesto.”
Ella no había sido la única que había recordado y atesorado esa conversación trivial
el que guardaba en su corazón.
Y más que cualquier cosa, eso hacia feliz a Lowellmina.

Prometo ver las cosas hasta el final.


Su amiga había expuesto todo esto para ella. Responder apropiadamente ese era el
verdadero significado de la amistad.
…Además, una cosa más me preocupa acerca de ese día.
Cuando Lowellmina había estado preocupada, Wayne le había dicho a ella que el
verdadero enemigo eran las ideologías culturales de las personas. Mirando hacia atrás,
tuvo el sentimiento de que ese no había sido un comentario extravagante. Tenía que ser
algo en lo que él hubiera estado pensando por algún tiempo.
Y cuando ella le había solicitado su cooperación. Wayne se había negado, citando
que había cosas que tenía que hacer. En términos de ideas culturales que él
potencialmente tomaría una posición en contra, ella solo podía pensar en una cosa.
La discriminación en contra de los Flahm…
No era nada más que una conjetura. Ella había intentado sondear a Ninym en su
fiesta de té de despedida, pero Ninym no emitió ninguna pista de que supiera lo que
Wayne estaba haciendo.
Pero ciertamente era posible que Wayne hiciera algo así.

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Él prepararía un plan para matar a una temible bestia que acechaba el continente
todo por una chica. Todo para que pudiera vivir su vida sin que nadie la molestara.
Digamos que es verdad. Si me envuelvo en esto de alguna manera…
…Ella se opondría a la bestia al lado de él. Justo como el había hecho con ella.
Para hacer eso, primero tenía que concentrarse en la pelea frente a ella.
“Fyshe, ¿Qué sigue en mi agenda?”
“Tiene una reunión con el ministro por la tarde”
Había pasado medio años desde que el emperador pasó a mejor vida debido a su
enfermedad.
La princesa Lowellmina había esparcido la palabra de los planes para un
levantamiento en contra del imperio.
Cuando las facciones descubrieron que ella había sentado las bases exitosamente
para prevenirlo y los tres príncipes habían caído en su trampa también, preocupados en
su propia pequeña disputa para notarlo—fueron inundados con la tensión y purga
política. Como resultado, sus facciones se hicieron menos estables mientras algunos las
abandonaban para unirse a Lowellmina.

♦◊♦

“Ugh… estoy agotado.” Wayne soltó un gran suspiro mientras liberaba toda su
fuerza, apoyado sobre el escritorio de su oficina. “No puedo creer que todo esto
comenzara con un potencial propuesta de matrimonio y terminara con un viaje hacia el
estado de Gairan…”
“Lowa te tubo a su merced,” Ninym comento con una sonrisa irónica.
Si hubo un ganador en todo este caos, fue Lowellmina sin duda. El camino había
sido uno largo, pero ella había logrado exactamente lo que se había propuesto.
“Bueno, no es tan malo. Todo salió bien al final.”
“Dices eso, pero, ¡Todo fue gratis! Todas esas horas, ¡Sin paga! El imperio puede
que este cubriendo los gastos de los ejercicios militares, pero, ¿Y la delegación?
Debemos estar en números ¡Rojos! ¡Rojos! ¡Rojos!”
“Pero Nanaki robo documentos importantes de la mansión Antgadull en adición con
la otra evidencia. Seremos capaces de utilizarlos para hacer un trato con el Márquez
para que nos venda textiles de calidad al por mayor.”

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“¿Y? ¡Iremos a la quiebra aun así! Además, el campamento de Lowa se ha
apoderado del territorio de Antgadull, lo que significa que el comerciar con ellos nos
hará ver como si no estuviéramos uniendo a su facción…”
“Lo dices, como si no fuera ya demasiado tarde.”
“¡No lo es! ¡Somos neutrales! ¡No tenemos relación con la pelea interna del
imperio!” La terquedad de Wayne tomo las riendas esta vez.
Ninym habló con indiferencia. “¿Qué tal si te casa con Lowellmina y te zambulles
en sus políticas de cabeza? Si ganas la guerra entre facciones, apuesto que serás capas
de vivir la lenta y sencilla vida de tus sueños.”
“Lowa puso en pausa el matrimonio.”
“Eso es lo que ella quiere. ¿Qué hay de ti?”
Wayne se encogió de hombros. “Piensa en esto. No tenemos en cuan buenas son sus
probabilidades de ganar esto. Pero digamos que lo logra. ¿Honestamente piensas que
me dejara retirarme?”
“Pues… no.”
“¿Cierto? No hay duda. Me veré envuelto en un problema tras otro. ¡Terminare más
ocupado que nunca! Hare todo lo que pueda para evitar eso.”
“…Sera una lucha estar de pie a la misma altura que él, Lowa,” Ninym murmuró,
dejando escapar un suspiro tranquilo.
Al lado de ella, Wayne comenzó de nuevo. “De todos modos, volveremos a donde
estaban las cosas, ahora que la delegación se ha ido. Y también mantener vigilado al
imperio ante cualquier cambio, por supuesto.”
“Estoy de acuerdo. En ese caso…” Ninym deposito una montaña de papeles en
frente de Wayne con un ruido sordo.
“… ¿Qué es esto?”
“Documentos que esperan tu aprobación apilándose desde que viajaste al estado de
Gairan.”
“……”
“Y peticiones de cada departamento puesto en espera durante la estancia de la
delegación. Y he reservado tus dos próximas semanas para reunirte con figuras
destacadas. Tenemos mucho por delante.”
“………”
“Oh, y debido que tu matrimonio con Lowa fracaso, estoy segura que habrán
aristócratas poniendo los ojos brillantes y sus colas ásperas, presionando a que escojas
a sus hijas te tomen como esposo. Si no quieres casarte, te recomiendo que hagas lo
mejor para evitarlas.” Ninym sonrió. “Bueno, volvamos al trabajo como siempre.”
“¡SOLO QUIERO VENDER ESTE PAIS Y SALIR CORRIENDO DE AQUÍ!”
Sus quejas de lastima resonaron por todas partes, una y otra vez.

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