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SOCIEDAD / LA HISTORIA Del 4 al 10 de mayo de 2007 // ALBA

ALBA entrevista a la monja que rezó veinte años, desde el silencio de su clausura, por la conversión del ‘rey del aborto’

■ JESÚS GARCÍA
La otra mano de Dios
Cuenta Nathanson en su biografía que la mano de Dios le tocó. Pero debió de dije al Señor: “Yo quiero leer
ser ‘una mano de Dios’, porque hay ‘otra mano de Dios’ que le ‘empujó’. Se este libro [La mano de Dios].
Se estaba fraguando en la re- No sé cómo me va a ser posi-
dacción de ALBA el viaje a
encuentra en Robledo de Chavela, se llama Francisca y es monja de clausura. ble, porque yo no puedo salir
Nueva York para entrevistar bro autobiográfico La mano de mi clausura a comprarlo,
al Dr. Nathanson (ver páginas de Dios (Ed. Palabra). pero Tú me vas a conseguir un
16 y 17), cuando una persona Unas horas antes de que bienhechor que me lo traiga”.
afín a este semanario contó esa historia llegase a sus ma- Unos minutos más tarde, co-
“por casualidad” una increi- nos, la hermana Francisca ha- mo soy la hermana portera,
ble historia: “Conocí la sema- bía tenido una seria conversa- sonó el timbre y llegó ese ami-
na pasada a una monja de ción con su director espiri- go común que nos ha puesto
clausura que llevaba rezando tual. “Yo estaba pasando una en contacto”.
por la conversión de Nathan- temporada de mucha oscuri- La hermana Francisca se
son veinte años, hasta que se dad. Y le dije al Señor que siente muy unida al Dr.
enteró por ALBA (especial sentía que mi oración no era Nathanson, y para él mandó
¡Viven!), en Semana Santa, escuchada, que cuando leía el un recado que ha quedado en-
que ya se había convertido”. Evangelio, nada tenía que ver tre ellos dos. Pero Nathanson
La consigna desde enton- conmigo. Fue una temporada no es el único no creyente por
ces fue clara. Si se iba a entre- dura. Esa tarde de Miércoles el que la hermana Francisca
vistar a Nathanson, había que Santo se lo comenté al sacer- entrega su día a día. “Cuando
entrevistar también a esa dote que me dirige”. era novicia, simplemente
monja que había rezado cada ‘pensaba’ en los no creyentes.
día por su conversión. Y así se El Señor sigue actuando Pero los últimos años la luz ha
presentaron dos redactores Y llegó el Jueves Santo. La sido más clara. Entiendo que
una tarde de sábado en el con- hermana Francisca unía el do- los hombres están tan sordos,
vento que tienen las Religiosas lor de la Pasión del Señor a su tan llenos de ruidos, que si no
de la Cruz del Sagrado Cora- particular ‘noche oscura’ tienen una gracia especial de
zón de Jesús, en Robledo de cuando, como cada semana, Dios que les llegue al corazón,
Chavela. Allí, con una sonrisa llegó a su casa el ejemplar de una luz fulgurante que les ha-
en la cara y un ejemplar de ALBA. “Esa tarde leí en su se- ga caer como a san Pablo, no
ALBA en la mano, les atendió manario que Nathanson se ha- habrá manera. Tengo esa con-
la hermana Francisca. bía convertido hacía años. In- vicción de que he de pedir
mediatamente se encendió conversiones al Padre, porque
La verdad completa dentro de mí una luz, que me en este momento es muy difí-
“Esto empezó cuando yo era decía ‘Sí, el Señor sigue ac- cil que capten la luz de Dios,
novicia, hace veinte años. Es- tuando’. Eso me ha enseñado que habla en el silencio del co-
taba en la capilla y leí en una que hay que tener una fe dura razón. Tiene que ser una ex-
revista que este señor Nathan- en los momentos oscuros y se- periencia interior muy fuerte.
son, del que no había oído ha- guir creyendo, simplemente. Ésa es para mí la inquietud
blar nunca, decía que estaba Me impresionó mucho eso más profunda”.
en un proceso de conversión, que decía Nathanson de que
que había hecho muchos “estoy totalmente convencido A por Jack Nicholson
abortos y que desde hacía de que las oraciones de mucha La hermana Francisca tiene su
tiempo buscaba la verdad. Yo, gente por mí fueron escucha- “lista de los que no creen” por
como estaba en la capilla, le das por Dios”. Yo en ese mo- los que reza. Y todo hace pen-
dije al Señor que iba a pedir mento estaba en mi habita- sar que el próximo puede ser
por él todos los días de mi vi- La hermana Francisca entrega su vida por los no creyentes. ción, me puse de rodillas y le el actor Jack Nicholson -por
da hasta que se convirtiera, cierto, otro convencido del
pero que si este señor buscaba
la verdad, tenía que hallar la La vocación movimiento pro life-. “Leí que
Jack Nicholson decía: ‘Hay
verdad completa, y que si yo La hermana Yo no sabía qué me cuadraba, no momentos en los que me gus-
iba a rezar por él cada día, Francisca es era eso, ni se me lo entendía, y mi taría creer y saber rezar, sobre
Nathanson tenía que hacerse Hermana de la había pasado madre me llevó a todo cuando pienso en la
católico”. Cruz del Sagra- por la cabeza, ver a unas mon- muerte’. Yo ahí me arrodillé
La hermana Francisca es do Corazón: pero en cuanto jas -nunca había en su nombre y le dije a Dios:
mexicana. Su acento perma- “Nuestro caris- lo dijo, no se me visto ninguna- y ‘Si él no sabe rezar, yo sí sé’. Y
nece impasible y su voz serena ma es dar con- quitó de la men- en cuanto las vi, empecé a rezar por Jack”, co-
al contar cómo se enteró de su suelo al corazón te. La palabra con mi miedo, menta impasible ante el desa-
conversión. “Pasaron los de Jesús. En ‘Dios’ me lo dijo supe que eso era liento. “Nathanson tardó
años, muchos, y de vez en nuestras casas le todo. Es un mis- lo mío, lo cual es veinte años, pero ya ven: al fi-
cuando, yo le decía: ‘Jesusito, tenemos ex- terio en el que te un don, porque nal, caen”.
¿cómo le va a Nathanson? ¿Ya puesto siempre, sumerges, que muy pocas lo te- Por cierto, esa tarde uno
se hizo católico?’. Pero nunca salvo Viernes y no le ves fondo, nemos tan claro de los redactores de ALBA
más supe de él, hasta el pasa- Sábado Santo”. pero que ahí es- desde el princi- llevaba a la hermana Francis-
do Jueves Santo”. “Un sacerdo- tá. Yo veía que pio. Eso es la vo- ca, sin saber nada ninguno del
La semana anterior, ALBA te del Opus Dei las señoritas del cación: un don, otro, un ejemplar de La mano
había publicado la historia de me preguntó si Opus Dei eran un regalo del de Dios. Una vez más, la ora-
la conversión de Nathanson, quería consa- seglares y no que dispone- ción de esta hermana contem-
según él mismo cuenta en el li- grarme a Dios. monjas, y eso no mos”. plativa había sido escuchada.

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