Las formas de criminalidad se pueden observar desde dos ópticas, la primera la Convencional y la segunda la No Convencional. La Convencional. Es aquella que percibimos sin esfuerzo, la común, casi siempre es denunciada, la que comete el pueblo, la que esta tipificada, se caracterizan por producir un daño directo a la víctima de los delitos, promover la cercanía entre el actor y la víctima, ser delitos individuales y lesionar bienes jurídicos personalísimos.
Dentro de la Criminalidad Convencional se pueden señalar las siguientes
categorías:
- Microcriminalidad: Es la criminalidad pequeña, de todos los días, como los hurtos
raterismo, al asalto callejero, al hurto, al robo en viviendas y negocios etc., para diferenciarla del crimen organizado que se refiere a bandas delincuenciales de mucha tecnología, preparación y planificación, que asaltan bancos, roban vehículos, trafican con drogas y armas, y realizan toda clase de delitos que van más allá de las fronteras y que operan como bandas. - Aparente, Oficial o Registrada: La totalidad de hechos punibles e infractores conocida por las autoridades. o Global: Se generaliza sin discriminar. o Específica o Discriminada: Se especifica en tiempo y espacio en un bien jurídico en concreto. - Legal: Es el conjunto de decisiones importantes, no definitivas tomadas en un tiempo y espacio determinado. - Judicial: Cantidad de sentencias en un lugar y tiempo determinado. - Tratada: Total de sancionados que han purgado sentencia condenatoria bajo el régimen penitenciario, no fugados, sustitutivas de la prisión. - Retrograda: Aquella clase de criminalidad, modus operandi del pasado que ha sido superada.