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Luz

lateral

Por

Jack Stars










14 días
Erase un 14 de febrero,
en el principio no había nada,
esa obsesión se hizo volcán,
los moldes se cocieron a fuego lento.

Primer día,
que se haga el mar,
tus ojos se inundaron en redes lejanas,
las pestañas ovacionaron las despedidas de las gaviotas,
el aliento frenó la tormenta.

Segundo día,
que se haga la tierra,
de tus labios brotaron cultivos y la aurora mañanera.
Las uñas sirvieron de fertilizantes.
El goteo se trasformó en enredadera.

Tercer día,
que aparezca la luz,
se prendió tu piel por luciérnagas chismosas,
ellas se juntaron para vivir,
faroles de cinco dedos,
escriben las estrellas en clave Morse.
Cuarto día,
surge la hierba,
tu cabello ensortijado pastó los campos verdes,
los pinos florecían en el tumbado del mundo,
el jardín se quedó sin césped.

Quinto día,
que se divida las tinieblas,
tu cabello detuvo manojos de piedra,
satélites naturales que adornaron tus manos
la noche se alojó en los rincones de las extremidades.

Sexto día,
llamó Dios a tu alma día y a tu cabello noche,
fue la tarde y la mañana un día,
tus lamentos eternos,
la luz se quedó en el desagüe.

Séptimo día,
desde la frente hasta los pies,
cambiando de estaciones,
tus pupilas pintaron hojas secas,
la nieve rellenó los hombros.

Octavo día,
mis ojos te saludaron,
ponían freno a tus besos,
te recrearon a imagen y semejanza,
desenvolvieron tu corteza,
Ahhhh vastedad de paraíso.

Décimo día,
con tus brazos mi sonrisa canta,
como yedra subiste a mis hombros
es un deseo del cielo,
letra de recuerdos.

Onceavo día,
soy una pared muerta que exhibe grafitis,
al pie de la fachada firman tus besos
no había espacio para creaciones,
la materia gris fue repintada.

Doceavo día,
desnuda tu cuerpo,
estatua temerosa,
aunque te falte un botón,
no ves que el amor se bebió rostros,
miradas, narices y sonrisas tomentosas.

Treceavo día,
le llamaba linda y ella sorfeaba en el espejo,
ya no cuenta,
ningún piropo le queda flojo,
90 que divide la mitad del mundo,
paralelo cero no medible,
60 de pantalones negros.

Día catorce y regreso a la creación,


al principio del paraíso,
me enamoré de su esencia,
navegando en un velero de arena,
ni la religión me arrancó de sus posturas,
el inconsciente cayó del séptimo piso,
la creatividad se fue a brincos,
detrás de las palmeras,
quedó escrito en el cuadro de la pared.
Nota: ¿Por qué dejó sus uñas en la máquina de escribir?
14 flechas
La flecha fue al corazón,
pero apenas se alojó en el talón,
bombea fuerte ,
latidos apretados,
Cupido se ríe,
a dos cuadras, San Valentín reconcilia parejas,
en la otra esquina un ebrio contrató mariachis,
una chica desde el balcón mojó unos cuantos,
resulta que el amor embruteció a todos.

La población creía,
las flores cayeron del cielo y los globos salían de los árboles,
algunos inflaban las bocas,
ellos abrazaban sin sentido,
la enredadera desnudó a todos,
el sueño no solo estaba en las camas,
el cerebro quedó en segundo plano,
el instinto no razona.

Se pegaron las manos,
la caricia invadió la espalda,
el olfato no se despega del cuello,
los susurros están en primera plana,
también se conocían desde antes,
la risa hecha de juegos compartidos,
el camino abierto de almas gemelas,
la resta de las penas.

El camino descalzo,
triángulo de 24 horas,
la amistad y el amor fueron amantes.
El éxtasis había cambiado de horario,
el incendio comenzó en la piel,
las miradas vigilaban las calles,
batalla campal de besos.

Desde el paraíso tus ojos se posaron en el espejo,
estoy perdido detrás,
la paz está en tus labios,
me encuentro en una cicatriz,
en el universo de tu alma,
vivo en silencio,
la correspondencia traía encuentros,
la red se adueñó de los amores virtuales,
traída de los cabellos se oye una voz desde el horizonte.

La soledad quería compañía,
los náufragos venían de todas partes,
el viento llevaba fragancias,
la sangre moldea pétalos,
que la luna se lleve las ilusiones,
las pisadas están hechas,
bajan los abismos,
ellas se detuvieron en el monte de Venus….

Nota: ¿Por qué los flechazos se alojaron en el vientre?….
¿La placenta sirvió de tiro al blanco?….





Amor humilde
La ira apagó los latidos de antaño y
lanzaste gotas fuertes a la cara,
tus besos se fosilizaron en la roca,
como si tuvieras frío,
respirabas acordeón de huesos,
besos que caminaban a trote.

El amor como un gato que se balanceaba en el último ladrillo de la casa,


sus maullidos no la derrumbaron,
escurridas se fueron por el tiempo,
las telarañas llenaban los cuarteados de la casa,
se adueñaron de los años y los retratos…

Te había visto en los troncos de los árboles,


eran sitios para los encuentros casuales,
hasta la yerba conocía tus encantos,
las manos descalzas modelaban la cintura,
tus pezones marcaban la ropa,
la palma de tu mano no pedía riquezas,
se balancean las paralelas en el punto exacto,
los abanicos no tapaban nada.
Tres triángulos delimitaron tu cuerpo,
se resbalaban los intentos,
la grasa suplantó los moldes de yeso,
medidas perfectas se quedaron en el cómic,
siluetas de papel se pintaron en la naturaleza,
el mejor tronco estaba en tu columna,
ponías tu olor en los abismos,
tierra mojada que empujaban en tus encuentros,
la cabalgata se fundió en espuelas,
sonrisa libidinosa que atraía a los Don Juanes.

Los rayos x explicaban lo sucedido,
ahora se aclararon los ojos y se perfilaron las orejas,
se fracturó el estómago,
en el latido de las vísceras humanas,
la calavera que hay en mí se rió.
Seguí la sombra del bing bang.
La creación se quedó …
Nota: El amor humilde es a calzón quitado.




Imaginario callejero

El pantalón regado en las piernas,


10 pies apoyados en el adobe,
aquella gorra que no sabe para qué sirve la visera,
mangas delgadas.

El movimiento epiléptico y las tachuelas en los zapatos,
eco callejero,
tranquilidad para los que se visten así,
tres piernas se acomodan en cada manga,
identidad bajo el brazo,
metralleta de palabras amedrentadas y
esa esquina no es de nadie.

Trago de sangre,
miedo que se escurre entre las puertas,
los perros no saben qué pasa,
esos sujetos astronautas dejaron de confiar en la palabra,
el saludo torcido,
roce de manos.

El hombro y la sonrisa que saca orejas,
chasquidos y ya se pertenecen,
la botella que remeda a las campanas,
una pipa de palo es el quid del asunto.

La vestimenta se adueña de la calle,
habrá más en los rincones,
parpadea la licuadora,
una cabeza que moldea el piso,
la mirada de la sinrazón es muerta a palos…..
Nota: Podría marearse la tarde,
pero un líquido rojo se desbordaba por las alcantarillas…..

La noche tiene cola


La noche se murió como gato negro,

de un salto invadió balcones,

la cola se enroscó en los árboles,

los pinos se llenaron de bigotes,


maulla la luna.

La lengua servirá para que se rasquen los mendigos,

Las pisadas construirán senderos para los que se levantan temprano,


Iris brillantes para los bulevares,

vigilarán a los que no saben,

la angustia se come pelos,


siempre cobija a todos en cuatro patas,

rasguña a los que van de pasada.



Las astillas se quedaron en los asientos,

las garras grafitearon la piel,

los oídos salen de cacería,

la noche huele a orina de siglos,

a veces marca su territorio,

esconde lo prohibido,

deja ver siluetas con cola,

el olor embriagante se confunde con la soledad,

la basura da de comer a algunos.

Los ovillos de hilos se tejieron entre los postes,

una travesura se marcó siete veces,

los tejados son escondites para todos,

la vida tiene trampolines y no siempre se cae parado,

dispuesto al ataque.

Los dientes nocturnos mordieron los hombros,

rebaños impersonales que saltaban edificios,

la noche de espaldas en el firmamento,


limpia su rostro y se desdibuja en el amanecer,

no sabía que la obscuridad se anclaba en el pecho.



En contravía había marcas felinas,
anclado a la sombra y unido en la luz,
no hay matices,
ahogo paralizante,
me apuñaló en la frente,
me quedaron seis vidas,
la energía como espada se estancó en las calles,
y la persecución se demoró cuesta abajo.

Nota: La noche podrá procrear gatos,
se erizará en la mañana y limpiará sus patas en el arenero?….

La roja Navidad

No sé desde cuándo Papa Noel calma la sed con una Coca Cola,
cambia el pesebre por el trineo,
los pastores por los duendes de caramelos,
el pañal y la paja por la tundra del Polo Norte,
José y María fueron arquitectos de juguetes,
la palmera y el eucalipto pasaron al pino de plástico fino,
la estrella se quedó en las luces.

Las ovejas se disfrazaron de renos,


igual llegan los regalos, aunque no haya chimenea,
la bota se desborda de delicias.

Resulta que la Providencia ahora se viste de rojo,


la barba sigue pareciéndose a los abuelos,
los regalos salen del viernes negro,
no despega la Navidad para el comercio,
desapareció en los abrazos comunes.

Animales domésticos del consumo,


ahora las necesidades ocultan las contradicciones,
la tarjeta eliminó desigualdades sociales.

El hombre moderno ya no se refleja en los objetos,


a duras penas se apropia de ellos.
Los objetos nos informan cómo debe ser la Navidad,
sugieren nuestros comportamientos,
cuál de esos, le haría más feliz a los niños,
del trompo saltamos a una tablet,
de una canica al videojuego,
el celular se adueñó de las emociones.

Nadie imaginaría que Papa Noel se metió en nuestra billetera,


nos robó los sueños y los centavos de alegría.
De todos modos, la última cena no será con los apóstoles,
porque el pavo se embriagó primero antes de ser servido en la mesa…

Nota: La Navidad debe hacernos humanos


para que los objetos dejen de ser reflejos de nuestra personalidad.
La navidad no es roja, puede ser verde o blanca,
los sentimientos no tienen colores.

La tempestad
La tempestad se me subió por el hombro,
dando volteretas me jala de la oreja,
se alojó en el lado flaco de la congoja,
la calma se puso de espejo ,
comencé a respirar de nuevo,
el viento me llevó a tierra firme,
el ancla se quedó en mi espalda,
tus manos me sujetan en las olas,
el desagüe se quedó en la arena,
un pie a la vez.

Las costillas prendieron fuego,


las uñas alimentaron a los peces,
los talones sirvieron de estacas,
los naufragios siempre terminan en tus muslos,
el atardecer vino con el mañana,
la sonrisa apareció de encaje....

Otra puerta abrió perspectivas,
conducía a una máquina de toboganes,
la resbaladera dejaba el asiento en el mismo sitio,
la vida se acortó en el laberinto,
algunos cabellos no daban con la salida,
una mano empujó el vaso de agua a la boca….

El remolino se atoró en el estómago,
el timbre de voz se fue a otro teléfono,
podría llegar a alguna parte,
nadie miraría el sin fin,
hasta el almuerzo se fue por la azotea…
Pensar que en las calles te dan significados,
antorchas de coronación,
que los televisores sean los nuevos ojos,

que las garras sean sus nuevos brazos,
que los cohetes sean sus puños,
caballo enemigo,
lobo nervioso,
aliado de la luna.

Alianza enemiga de humanos,
libertad desplegada en las nubes,
el enemigo está muerto,
espoleó con todas sus fuerzas,
al infierno se fue a galope,
danza del fuego…
Unicornio azul……
Las herraduras se quedaron en el ombligo………….
Nota: Todo comenzó con un vaso de agua…….

Magia
Hueco de falsos estudiantes,
dormidos en la penumbra de fresnos,
caminaban sin buscarse para encontrarse,
paraguas sacrificado en el atardecer,
espejo de mano repetido,
la lluvia cae como renuncia al destino.

Viejo libro que no hacía preguntas,


el alma tenía moho,
matador de brújulas
inmovilidad callejera
renuncia de máscaras,
los elegidos fueron otros.

Signos acampados,
las lápidas se asentaron en el cuerpo,
pierna enferma por cada escalón,
el humo del cigarrillo dejó el camino abierto,
tiembla la luna en mis manos.

Las vocales se unieron en las peceras,


diálogo de pintores,
nubes rojas que se cuelgan en las quebradas,
pájaros desbocados en espejismos,
velas derretidas en las calles…
los lagartos invadieron la boca,
dejaron sus colas en los dientes….
Nota: Fantasma de carnaval que sonrojaba los recuerdos….
Del sombrero ya no salieron conejos,
eran las quejas de los churos.
























Migajas
Se podrá vivir lo absurdo,
rompiendo lo infinito,
nadie se acuesta con las palabras,
migajas detrás de los ojos,
los bolsillos llevan lo que se busca,
las ojeras se ponían a saltos,
otredad poseída,
timbre que aplaude a los desesperados,
40 manos desobedientes.

Títeres de sombras,
podrían empedrar el camino,
buscaban salidas en los balcones,
enfermo de sueños,
los pájaros impusieron el laberinto,
por cada tripa un bocado,
ni las hormigas harían comida de las cenizas.

Aurora de valores,
escuela de calumnias,
picotazos de pantalla,
un rayo y es la falta a las costumbres,
lo sobrenatural en las cartas.

Los objetos nos tienen comiendo de sus manos,


tecnología de elección,
esclavitud de lo anónimo,
el mundo se come las uñas….
Nota: las migajas alimentaron a los miedos y a los monstruos.

Mujer maravillosa
Ser Mamá un aprendizaje continuo,
el dolor desde el vientre,
el cordón umbilical del mañana,
dos pequeños que jugaron desde siempre.

El uno terco desde los instantes,


la otra acurrucándose en el seno,
a veces el desorden trae gritos,
la reprendida siguió los correteos,
la comida se alineó en tres asientos.

La dedicación no tiene horario,


las horas de sueño no tienen cabida,
me detengo un instante, aguardo,
siento latir mi corazón,
escudriño con la mirada el cuidado de todos,
irreversibilidad del tiempo y ellos seguirán creciendo.
los miedos se hacen pequeños con los abrazos,
la ternura y la firmeza se desborda de las manos.
Nota: Los polluelos cruzaron la puerta,
el vacío se llenó de enojos,
se desvaneció la leche materna………


Otro centro
Las hormigas panzonas en hilera timbraron los relojes de la burocracia,
mientras el comercio está a vista y paciencia de todos,
las colas de canas pagaron los impuestos.

El poder se fue en la paciencia,


desgastado por los años,
hasta un pito dejaría la retirada,
los canastos de frutas se escondieron del control.

En otra parte, aquellos estropajos,


se sentaban en la piedra a calentar el aguardiente,
un costal negro y los tesoros servían para el descanso,
los escotes y las minifaldas no tenían fronteras,
los correteos llenaban los hostales,
una descarga por cada ficha.

La restauración se quedó en los edificios,


el placer sube la rodilla de la Rocafuerte,
la carne sazonada sigue de venta,
subiendo varias gradas,
las redes se tejían entre San Juan y El Panecillo.

Un idioma extranjero pregunta verdades,


aquella mano que se apropia de lo ajeno,
los grafitis desnudan lo formal,
podrían derribar los rumores y aquellos que no sueltan el poder,
500 gradas para saborear la cumbre,
podría regresar en trampolines,
pero el aliento se quedó en el horizonte.

5 tentáculos unidos por unas plazas y


puntos que circulaban en cada trecho,
pantomima de religión y
las campanadas hacían conciertos de ecos,
el centro se hunde entre la política y los feligreses.

Techos de tejas que podrían sortear las aguas,


crucigramas de ladrillos,
otra vez la inconformidad en las paredes,
el acordeón de música nacional saca monedas,
la única visión de futuro de los no videntes,
aplausos que acallan sin sabores,
ser inmortal, sencillamente porque la muerte es un concepto.

Es malo no parecerse a nosotros dicen algunos,


los videntes son incapaces de curar las enfermedades,
la única caricia que acontece es a través del dinero,

imposición de las manos en el cuello resbaladizo.


La lluvia rayó el horizonte,

me descolgué de los campanarios,

el hábito no hizo al monje,

el pan de oro no les luce a los mendigos,

la casa de la moneda se hubiera repartido entre todos,

había cargado la cruz 7 veces en la García Moreno,

las nubes expulsaron venas luminosas,

mientras la tierra se lavaba por dentro……

Nota: El Casco Colonial se descentró por las laderas,
las lomas se precipitan como molinos de viento,
tus manos acomodaron las casas,
las estacas se hicieron gradas en el firmamento….





















Pasito tun tun

Tun,,tun,
enmudece la libertad entre dedos,
muero dos veces al nacer,
le conocí y me inundó su amor,
reloj arenoso que llegó tu tiempo a la tierra,
yo soy la risa ahogada en sorbos de agua,
ondas luminosas expandidas en la garganta,
fierros quebradizos en la ausencia espacial.

El combustible que desgasta suela,
titulares sangrantes que desfilan en las calles,
masoquismo que lanza monedas a la providencia,
los pájaros pincelan gotas escamosas,
luciérnagas dispersas en la velocidad de los sentidos,
leves movimientos piden el amanecer,
negras las mariposas que confunden las burbujas.

Su figura se quedó mi mente,
bailarina de salsa,
sazona mis abrazos,
pisado la cara hasta llenar el bache con asfalto,
aplastado por serpientes políticas,
pinturas vírgenes por tanta lengua,
tejidas en la vejez de los labios,
saliva y sudor del cascajo.

Duerme el páramo y el silencio,
me llegó desde sus cabellos,
palmeras panzonas que esparcen caretas sobre la playa,
luna asesinada por el baile de las olas.
La esperanza a flote,
dos semillas que suman 10 años,
bostezo saludos cada mil metros,
hay una gotera en el cielo,
se mancha el atardecer de esponjas lanudas.

La sociedad se queda en pobre cine mudo,
los testigos no evidencian lo nuestro,
en las sombras se derrite la desesperación,
en tus ojos como abismos vegetales,
mis manos modelan tu feminidad,
no hay tiempo, las ancas de rana volvieron al estanque,
desde la faz del cemento,
le dibujo en las nubes.

El rostro viaja a reencontrar lo desvanecido,
labios gasificados,
tomo el olvido como laxante,
flota su feminidad en todos los rincones,
cuento las arrugas de los retratos empolvados.

En la historia del universo,
la identidad del ser,
producto de la escritura de Dios,
el puñeteo en las paredes,
sueldos de otoño capital,
martillazos de erotismo,
senos volcados en los índices de las páginas.

Nota: las cosas están escritas y el tiempo es cercano…
Los pasos encontraron la salida.
Pocas palabras
Caminantes no se fijan en el cocido de las piedras,
varias clases sociales habían pisado lo mismo,
mendigos y turistas se toleran en el pie.

El azar cambia multitudes,


el comportamiento evadió la ley,
los zapatos son iguales,
unos desgastaron más las veredas,
todos tiene las mismas necesidades.

Los flashes congelaron los pasos,


los lustrabotas sacaron brillo de la saliva,
la moneda se hizo tinta,
el betún se quedó en el rostro.

Cambió la sazón de la diatriba,


los espejos al revés se quedaron en las suelas,
un olor obscuro se vino de las esquinas…..
Nota: el spanglish se congeló en el lente…







Signos
Los signos deben repetirse para existir,
el tráfico lento debe perpetuarse en las cuadras,
para que los agentes hagan señas,
la madrugada se desprende del signo del horizonte.

Las luces se apagan y las caminatas llenan las calles,


las sirenas quitarían estorbos,
los noticieros dan nombres a las cosas como son,
los buses insultan el camino,
todos se colgarían en el destino.

Las mismas gradas para llegar al asiento,


las mismas manos dibujando computadores,
las mismas palancas embragando ruedas,
si no se mueve no es ciudad.
Sin peatones naufraga el comercio,
las colas designan respeto,
el dinero que entra y sale de ventanillas,
el valor se queda en el empleo,
los días de la semana son señales de tránsito.

Cada uno sabe qué hacer,


cómo levantarse,
desayunar en la pista,
la carrera viene desde los sueños,
no hay cámara lenta en los días,
el aroma a pan inunda los pinceles.

La ciudad cobra vida entre cada aplauso,


una pitada y los frenos se escabullen en pasadas,
el trabajo deja su chaqueta en el escritorio,
el tiempo va más de prisa,
el trabajo se quedó en 8 horas,
por cada timbrada una actividad,
el uniforme que decide ser corporativo,
la bandera de cabeza y el himno les dio patria a los individuos….

El ceder paso es frecuente,


Pare de sufrir,
No entre, olvidar,
curva con la mano,
solo peatones,
no mascotas alienígenas,
café con aroma de mujer,
Murcielagario,
Corre el choro…..
Nota: La conducta se quedó cruzada de brazos y
le puso nombre a las cosas,
cualquier gesto sería un signo.





Sombra de brazos
Olía a sopa desde siempre,
hasta un fideo gigante tapaba su frente pronunciada,
dos cebollas se quedaron debajo de los brazos,
los zurcidos en 3D no se borraban de la piel,
los codos apuntalaban la espalda,
esquema prefabricado de cosas y hiel.

Cierto humo ensortijado salía de la unión de sus piernas,


paralelas alzadas indicaban el encuentro,
marea de seriedad hecha cenizas,
cabellos abultados que tapaban la cintura,
sus pies economizaban zapatos,
los recuerdos se asentaban en sus labios y ojos cerrados.

Boca elegida por los azares,


senos cíclopes que se miran,
profundidad que se quedó en el rostro,
mejillas mojadas por las sombras,
la obediencia al deseo era interminable,
noche blanda de temores,
el vaivén sedujo los suspiros,
el metal complejo de roces.

Muchos abrazos sujetaban el espaldar de la cama,


otros se posaban en la unión de las nalgas,
por cada codo una moneda,
por cada codo un desvarío,
nubes aplastadas en el torso,
el vaivén se hizo trizas.

Los calambres se acostumbraron a las poses,


un par de abrazos había atrapado la cintura,
su cuerpo requería un abrazo hacia atrás,
camisa de fuerza cruzada de brazos,
el olor no necesitaba taparse,
se escapaban los pulmones,
había que detenerlos con las manos,
diálogo continuo de sudores,
parece que los brazos buscan los rincones,
pensar que solo se necesita su presión para curar espantos,
saca el aire del contacto,
ángulos peludos,
se desinfla el codo……
Nota: Esos encuentros cambian ánimos,
aunque los desconocidos aprieten las costillas,
los brazos se quitaron de los hombros,
Alguien necesitaba más de sus usos……….







Suerte
¿Es necia la mala suerte cuando se presenta en tu destino?

los naipes te señalan un objetivo,

alfileres que se prende en las uñas,

cruz porque la cara se quedó en el piso,

te levantas como reflejo moderno.


El ritual del pie izquierdo se ha convertido en liturgia formal,

hasta la sombra se perdió por unas monedas,

los titulares se amontonan en la frente,

por cada letra una tragedia,

una dominación desde el miedo.


La fatalidad está trazada,

te levantas y vuelve a suceder,

la economía se quedó sin empleo,

la prensa libre se hizo fundamentalismo intolerante,

despolitización de conflictos.


El Tarot definiría la historia,

y la reencarnación en dos extremos,

todos a flote, colgados del ancla al cuello,

el rumbo desbordado en sal,

ya no importa el cruce de escaleras,

la marca de perro se quedó en el talón,

hasta los accidentes se impregnaron en las vértebras,

ladrillos apilados en tragedias…

Nota: El azar evita desgastes,

La luz y la obscuridad salen de las manos,

sigo de pie ante la tempestad…..






















Testamento
Ya estaba en el ataúd y
el deslave se me viene como sábanas blancas,
cuentan chistes y me río de la muerte,
todos vertieron sus velas de consuelo,
asistieron por el agua negra y
vino una galleta de murmullos.

Se quemó el ataúd por el mal aliento,


confundiéndose con el asfalto,
ceniza se hizo la carroza,
rumbo al cementerio.

En la retina,
como niño,
era gallinazo que picoteaba mi propio cordón umbilical,
rompí la placenta,
los malos pensamientos se me fueron por el caño,
me di un abrazo conversando con mi ego,
Acaba de abortar mi apariencia muerta.

Letra muerta,
según termina la vida,
dada la vuelta cuando hay triunfos,
después de volver a nacer,
solo enterraron mi nombre,
hicieron del agua de la fuente,
traguito en cada turno y descanso.
Los gusanos por los tufos,
vomitaron desde el más allá.
Es un comercial de funeraria.

Nota: Las líneas blancas forman cruces cuando estás desahuciado.


¿Por qué el piso es negro, las uñas negras y el vello transparente?
¿Sabrá el forense?.........




















Tierra temblorosa
Mientras los cables se cruzan en las esquinas,

los rugidos denotan sueños,

las cortinas detienen amaneceres y

las horas caen lentamente al piso.


Me rasguña la incertidumbre entre paredes,

cruzado de brazos se quedó el sol entre las ramas de los árboles,

nadie intentó bajarlo,

como sonidos de huesos se me fue la melancolía.


Las puertas niegan la entrada de pisos,

la ira se quedó en el picaporte,

la rueda de la fortuna está lejana,

no existe norte,

la brújula se detuvo en el azar,

los ojos cerrados claman plegarias,


la tierra se fracturará por causa del universo.

Dios se fumó una nube entre los dedos,


las rodillas se asentaron en los pies,
mientras el sudor secó las caricias.

En un dos por tres el humo cambió de escenario,

las alfombras dejaron polvo y

los edificios dependieron de los cimientos.


El movimiento invadió las venas,

estallaron las cicatrices de sangre,

ambulancias acallaron los gritos,

en polvo se convirtieron miles de muertos.


La asfixia no da tregua,

las autoridades alimentan las grietas,

la política definió los movimientos.


El capricho de las inclinaciones impulsó el miedo,

7.1 resolvían las capas tectónicas,

el Apocalipsis castigaba al epicentro,

las casas de papel no vieron las grietas de los muros,


sitios seguros se transformaron en alberges estáticos,

radios inconclusas que acrecientan el pánico,

una mano temblorosa apagó la radio,


la angustia explicó que todo se detuvo…..

Nota: ¿El Parkinson que llevo dentro tendrá epicentro?



Única Madre

Una madre y la sonrisa de su vientre,
el escapar de su interior y del mundo exterior,
el chillido que abortó sus entrañas,
la afectividad regada en sus manos.

Creada para crear vida,


de un soplo y una costilla,
de un abrazo,
un seno descubierto y su comida.

“Es la fuerza que te lleva,


que te empuja,
que te espera,
es la furia del corazón”.

Trébol de cinco hojas:


tres para protegernos del viento,
una para atajarme de la angustia,
el dolor,
la tristeza y el invierno.
La última para que simbolice los labios y
la voz que duerma la música más ruidosa.

Única madre que extiende la generación,


en un mar de cantares,
entre la piedra de lavar y el hambre que convoca su cocina,
la que estaciona nuestras actividades,
en el espacio laberíntico de la casa,
En fin…rosa que sigue abriendo sus botones a pesar del cansancio dormido de
sus pasos.
Feliz día de tus días mamá!
Me mantengo para siempre en tu frecuencia.

Nota: La orfandad me había buscado en muchas madres,
esas caricias determinaron las personalidades.

Agua Santa
Sentada dos veces,
aquella imagen se resbalaba por un Manto de Novia,
arañando las gotas de agua desde la cabeza de la montaña hasta sus pies,
se regaba la quebrada hasta unirse con un río negro.

La única forma de tocarlo era cruzando con una tarabita,
algunas veces prefería pasar por las aguas amarillas,
calientan la piel y los movimientos musculares,
un puente de entrada al valle,
misterio entre las montañas altas y el temblor de los cañonazos.

Ciudad rodeada de muros verdes,


faros que transmiten lo que son,
mezcla de turismo y comercio de lo sagrado,
vivienda con caída de agua.

Los pacientes se recuperan cuando ven paisajes,


sabemos que todo es energía,
confusión con el sonido de la cascada,
tobogán de roca,
elementos de fuego, aire y agua,
hadas que protegen la ciudad.

Almas de niños muertos que no recibieron el bautismo,


desafíos de la naturaleza,
ante el enojo del volcán,
la suave brisa transporta la lluvia para dar vida.
Los traslados de sobrevivencia,
concesión de deseos,
agua bendita de la iglesia,
agua de güitig que brota de la peña,
cajas y monederos de fuentes,
relación mitológica con todos.

Vikingo ligado a su espada,
rompía a su muerte y era enterrado con ella,
sobraba una prenda de vestir,
enfermo que cuelga de un árbol,
pozo sagrado de manantial,
la enfermedad se transferirá al objeto,
y la persona curará su alma.

Caballero de cabaña
canción melancólica,
música no conocida,
olvido de cosas cotidianas,
hechizo de oídos.

Nota: magnificencia de montañas,


ramas que protegen humanos,
recipientes mágicos de avellanas,
verbenas, maleficios y encantos,
era la muerte del sujeto.
Sombras de antaño
Sonrisa lenta como eclipse solar,
ese es tu rostro de los días,
ni sombra traes,
intriga,
curiosidad encendida,
no necesitas abrigo,
un cuchillo acabó con todo.

Envoltura de mar,
parálisis de horizontes,
apunta los rostros y
son las medias lunas de los ojos.

Pordiosero de cruz mordida,
el sol se detiene debajo del árbol,
me abraza cuando adelanto los pasos,
los párpados aplauden en el dormido silencio.

Por el estómago salió los labios,
ingredientes completos,
una pizca de cosquillas,
sazón de piel,
nos gusta comer intimidades.
Dionisios cambió el vino por tus besos.

Desabotonas tu encanto,
traes una vela en el cuerpo,
luz salada,
y los días se congelaron en el calendario,
sudores de espanto,
cadera galopante,
los dientes devoraban pétalos de rosas,
desperté y mis manos ya no tenían uñas.

Tiene cola de traje negro,
el viento examinaba su pulso,
no tenía ojos,
ellos cayeron en tu vientre,
el cuerpo se derramó en lágrimas de cera,
llama pura,
te salieron escamas negras.

Mañana cantarán en los mares en el arrecife,
mis barbas apenas se mantienen en pie,
cuando las marejadas las consumen en lamidos,
no temas soy la otra mitad del valor que emanas,
un coco rodó cuesta abajo.

El futuro está en la mesa,
no aletees confusiones,
la vida en un vaso de agua,
los dos en cada marejada,
envainaba la espada,
eran los primeros tiempos,
desaparecíamos en la arena.




Nota: Una figura espectral vaga las piedras,
esperando que aparecieran otros naufragios,
el barco encalló dentro de una botella.



Diablo Huma

Tras el sueño dormido,


pasión revolcada en varios sitios,

el abandono no pidió dinero,

borrachera de la esquina y los besos de las otros.



Sueños en quichua,

botones tiernos,
empujón desde atrás,

trenzas destruidas a quemarropa.

Un empujón desde atrás daba la final del encuentro.



Infelicidad con la propia vida,
pérdida de identidad,
miedos del blanqueamiento,
desinterés de la comunidad.

Ayahuasca y Guayusa para evitar la realidad,
hacía el amor a mujeres panteras,
de los árboles salían mariposas,
los sapos se comían a la gente,
Se robó el alma de cóndor y dominaba la cordillera.

Superhombre reproductor de la humanidad,
por cada gota,
se iba por el caño la madurez y la conciencia.
La fe le martillaba en el oído,
el placer rompía la regla,
fusionaría las partes de cada mujer en su físico,
una imagen mental engañosa a millares surgir.

Aparece en la penumbra,
envuelve los ojos de las víctimas,
mostraba los dientes como una guarnición,
sonrisa de choclos podridos,
siempre salía en una noche de luna,
se tendía en una barca recogida las velas,
sin timón y sin remos,
contemplaba la bóveda del cielo.

Siempre al acecho en las olas verdes,
la luna desaparecía debajo del puente,
le hubiera gustado que trepara su resplandor,
zapateo de bailarines que hacía temblar el suelo,
había dos caras e intenciones en la misma cabeza,
hipnosis de churos,
pies cubiertos por plumajes,
los talones taconeaban hacia adelante.

Los zamarros se mezclaban con las alpargatas,
la faja se unía con la chalina en diversos colores,
grandes cuernos hacían juego entre las orejas y la nariz,
un “juete” sería suficiente para someter,
claramente decía el testimonio que había testigos.

Nota: el llanto se hizo presa fácil del más allá,
las visitas continuaban cada Día de Muertos,
un poco de fritada y chicha de Jora,
mientras la colada se hacía negra y,
la guagua de pan lloraba sangre….
La cruz se hizo Diablo Huma.

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