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1. Preguntas sobre el documento de Flores, A. (2014) Glocalidad: el reto


de la construcción de ciudadanía en un mundo hiperconectado:

A. ¿Cuáles son las cinco dimensiones de la ciudadanía que analiza


Flores en su artículo y cuáles son las características principales de
ellas?

 Dimensión civil: se expresa en los derechos de igualdad entre ciudadanos.

 Dimensión política: describe los derechos y obligaciones en el ejercicio del


poder político al ciudadano.

 Dimensión social: corresponde a los derechos a condiciones materiales


que atiendan las necesidades humanas.

 Dimensión económica: rige las relaciones de poder entre obreros y


patrones.

 Dimensión cultural: correspondiente al derecho de acceder a los bienes


culturales.

Las dimensiones de la ciudadanía, Ramírez Saiz atañe una serie de ejes


estructurantes, los cuales otorgan instrumentalizada a la cualidad del ciudadano:

Eje jurídico: representado por la forma en que las instituciones reconocen al


ciudadano.
Eje antropológico o cultural: se expresa en la percepción propia del carácter
ciudadano y, por tanto, la pertenencia a una comunidad política.
Eje de la práctica o agencia ciudadana: se logra mediante las formas colectivas
para el ejercicio de derechos y responsabilidades.
Eje institucional: engloba a las instituciones que defienden o administran los
derechos de los ciudadanos.

 ¿Cómo se han transformado los conceptos de ciudadano y


territorio? ¿Puede observar implicaciones reales de estas
transformaciones en su territorio local? (para responder inicie
indicando de qué territorio local proviene)

Oriunda del departamento Santander, específicamente de la provincia


Metropolitana, municipio de Piedecuesta.
Los conceptos de ciudadano y territorio son cambiantes, evolucionan a partir de
las transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales.

La ciudadanía es la condición que da carácter al individuo y establece su


pertenencia a un colectivo social en el cual tiene los mismos derechos y
obligaciones que otros, en igualdad de circunstancias.
El concepto de ciudadano se mantiene en constante construcción. Los nuevos
entornos que ahora incluyen la presencia de nuevas tecnologías, que modifican la
percepción de la distancia y el paso del tiempo, han influido en la
conceptualización de lo ciudadano.

Inicialmente se puede llamar ciudadano al miembro de una ciudad, reconocido


como tal para ejercer derechos, cumplir las obligaciones socialmente aceptadas
con la ciudad de la que forma parte y establecer relaciones públicas y privadas
con otros ciudadanos.
Desde el punto de vista político, la ciudadanía establece no sólo la pertenencia a
una sociedad determinada, sino el carácter de cualidad jurídica representado por
los derechos y obligaciones a los que se tiene acceso.

La inmersión de los individuos, en calidad de ciudadanos, en un mundo


globalizado a través de lo digital, ha producido una gran transformación del
concepto, que en la mayoría de los casos pretende reducir el ejercicio de lo
ciudadano a su soporte netamente tecnológico, es decir se deshumaniza su
condición social. Es por esto que actualmente se escuchan conceptos como, ciber
ciudadanía, ciberespacio y ciudadanía global, entre otros.
La ciber ciudadanía no es una “nueva” ciudadanía, sino una práctica que incluye a
los que se comunican a través del ciberespacio, entendiéndose este, como   la
«red», que es el nuevo medio de comunicación que surge de la interconexión
mundial de los ordenadores; el término designa no solamente la infraestructura
material de la comunicación numérica, sino también el oceánico universo de
informaciones que contiene, así como los seres humanos que navegan por él y lo
alimentan.

La ciudadanía global hace referencia al compromiso que se asume como


cibernauta en el momento de participar en un entorno virtual o ciberespacio, en el
cual se interactúa con diferentes culturas y se crean vínculos, en donde es
importante conocer y valorar lo propio y lo foráneo. 

En cuanto a territorio, la primera imagen que se nos proyecta es la de espacio


físico. Toda cultura está relacionada con el territorio, el cual es socialmente
construido e interiorizado por quienes lo habitan (Szurmuk y McKee, 2009, pp. 79-
80).

El territorio ciberespacial, lugar “virtual” en el que se desarrollan las nuevas


relaciones de poder, se sucede la interacción entre lo político, lo económico y lo
cultural; es el lugar al que los sujetos acceden a configuraciones y adquieren
carácter de usuarios, su ubicación real es ambigua pues se encuentran dispersos
en el espacio geográfico pero reunido en el virtual.

El concepto de ciudadano y territorio se han transformado en mi territorio local,


que es Bucaramanga, y se evidencia en la gran cantidad de usuarios virtuales,
que a diario se conectan al ciberespacio para acceder a información de último
minuto, constantemente nos enteramos de lo que sucede en todo el mundo, sin
ser necesario desplazarnos de nuestro territorio real; en las pasadas elecciones
del 27 de octubre de 2019, se hizo evidente esto, ya que un candidato que no era
muy popular, Juan Carlos Cárdenas, usó las redes sociales para dará conocer sus
propuestas, acudió y convenció a los ciudadanos virtuales, resultando electo por
voto popular, con una alta votación que lo apoya. Una de sus propuestas de
gobierno está dirigida a mantener informada a la ciudadanía a través del
ciberespacio, en torno a las licitaciones públicas, en donde se mantendrán más de
40 o 50 proponentes.

Todo a la luz pública para que los cibernautas se conviertan en los veedores de
los procesos de la administración pública, para que esta sea transparente, con
información en línea y oportuna, para que no existan intermediarios.

 Preguntas sobre el video de De Zubría y Restrepo (2015) Ética del


posconflicto.
¿Y ahora qué?
Sergio de Zubiría señaló que existen en la actualidad una serie de enfoques que, a
su juicio, no le aportan a la educación para la paz y deben ser mirados con
cautela. Según él, cuando un tema se pone de moda, como la paz, se llena de
sustitutos. Entre esos enfoques mencionó los siguientes: la educación para la paz
no es educación para la no violencia, es decir, la educación pacifista, puesto que
este modelo evita temas complejos como la relación entre violencia y cultura o el
estudio de la violencia y a educación para la paz no es educación en derechos
humanos. El listado de esos derechos humanos no resuelve el problema de la paz
puesto que esos derechos tienen falencias (son antropocéntricos y no son
pluriculturales), La educación para la paz no es educación en competencias
ciudadanas. Según él, esto es antipedagógico porque la ciudadanía no es la
característica esencial de nuestra época. La educación para la paz no es el
multiculturalismo; La normatividad para la cátedra de paz es problemática. El
decreto de la paz delega el tema en los ministros, pero no en las comunidades
académicas. Esto no es participativo ni democrático. En sus palabras, el tema de
la educación de la paz es muy serio como para que esté en manos del Congreso o
los tecnócratas, y se tramitan los conflictos sin violencia alguna las diferencias a
partir de las virtudes y la ética llamada valentía del corazón del amor y la paz.

 ¿Cuáles son las formas que propone Sergio de Zubiría para tratar los
conflictos o los mecanismos que se pueden implementar para
transformarlos y resolverlos desde formas no violentas?

El profesor Sergio de Zubiría propone cambiar los conflictos para mejorarnos


como seres humanos, transformarlos con no violencia, con virtudes, desde la
creación estética y artística, desde el diálogo, para no llegar a la eliminación y
exterminación del otro.

Definitivamente, si se pueden transformar los conflictos desde formas no violentas,


a través de las virtudes éticas, como son: la valentía del corazón, el amor a la paz,
y los presupuestos subjetivos del cuidado de uno mismo.

Propone tener cuidado de la mirada, del lenguaje, de la conversación, de las


relaciones y el saludo diario. Es importante retornar a la ética contemporánea,
desde las virtudes y emociones morales, como la vulnerabilidad, la tensión entre
virtudes es así como aparece la ética y el perdón de “lo imperdonable”.

 ¿Por qué la apatía de la sociedad frente a las cuestiones sociales y la


resignación de los individuos por aspirar a mejores niveles de vida y
aceptar situaciones de violencia, son reflexionados por los autores
como formas de violencia que impiden la construcción de la paz?

Lo más violento de una sociedad es la apatía y aceptar la violencia como algo


propio; en la medida en la que la sociedad sustituya la apatía por voluntad de
cambio, de lucha de transformación, va en el camino de la eticidad y esto
conducirá a la voluntad inagotable de transformar la vida.

La resignación por aspirar mejores niveles de vida, también se convierte en algo


violento, que conduce al hombre a conformarse y a no querer el cambio. Existen
diversas concepciones de violencia en la filosofía contemporánea, que parten de
una idea base; no podemos confundir la violencia, con la violencia subjetiva y
física que es la más visible y directa, si solo nos quedamos en esta, no podremos
hacer nada para transformarla. Hay otras clases de violencia son más graves: la
estructural y sistémica, en donde la sociedad, totalmente injusta acepta los niveles
de miseria e injusticia, la violencia del lenguaje, la cultural y la simbólica; es
importante que todos nos comprometamos a analizarlas, a resolverlas por
separado, porque si no hacemos acciones en este campo seremos promotores de
lo que se llama la venganza, el odio, el resentimiento. La retaliación, que
definitivamente, no permiten la construcción de la paz.

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