Biioom

yoéddiiccaun 2
segundo 2001188 ;;38
3 8 ::13
1 3--88 Primer informe de Dioctophyma renale en Colombia
doi: https://doi.org/10.7705/biomedica.v38i4.4042

PRESENTACIÓN DEL CASO

Primer informe de Dioctophyma renale

(Nematoda, Dioctophymatidae) en Colombia
Ángel A. Flórez 1, James Russo 2, Nelson Uribe 3
1 Facultad de Ciencias Exactas, Naturales y Agropecuarias, Programa de Medicina Veterinaria, Laboratorio de
Parasitología, Universidad de Santander, Bucaramanga, Colombia
2 Escuela de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Instituto Universitario de la Paz (UNIPAZ), Barrancabermeja,
Colombia
3 Línea de Parasitología Humana y Veterinaria, Grupo de Investigación en Inmunología y Epidemiología
Molecular (GIEM), Facultad de Salud, Universidad Industrial de Santander, Bucaramanga, Colombia

La dioctofimosis es una enfermedad parasitaria zoonótica causada por Dioctophyma renale ( Goeze, 1782). Tiene una distribución mundial y
afecta a un gran número de mamíferos domésticos y silvestres.
Aquí reportamos el primer caso confirmado de dioctofimosis canina en Colombia. El animal fue encontrado muerto en las calles del
municipio de Yondó, Antioquia, y su cadáver fue trasladado a la Instituto Universitario de la Paz ( UNIPAZ) para realizar una
necropsia.
Se encontró un gusano parásito en el riñón derecho y se envió para su identificación al Laboratorio de Parasitología del Universidad
de Santander ( UDES). El espécimen fue identificado como un macho de D. renale al observar la típica bursa copulatriz ovalada y
transversalmente alargada en forma de campana con una espícula y sin radios. Otro factor importante para confirmar el diagnóstico fue
la ubicación anatómica en el riñón. Esta es la primera vez D. renale se reporta en un perro callejero en Colombia.

Palabras clave: Dioctophymatoidea; Infecciones por enoplida; estudios de caso; Colombia. doi:

https://doi.org/10.7705/biomedica.v38i4.4042

Primer reporte de Dioctophyma renale ( Nematoda, Dioctophymatidae) en Colombia

La dioctofimosis es una enfermedad parasitaria zoonótica causada por Dioctophyma renale ( Goeze,
1782), deampliadistribuciónmundial, queafectaaungrannúmerodemamíferos silvestres y domésticos. Se reporta el primer caso
de dioctofimosis canina en Colombia. El animal fue encontrado muerto en las calles del municipio de Yondó, Antioquia. Su
cadáver fue llevado al Instituto Universitario de la Paz (UNIPAZ) donde se practicó la necropsia.

En el riñón derecho se encontró un parásito, el cual fue enviado al Laboratorio de Parasitología de la Universidad de Santander
para su identificación. El espécimen se identificó como un macho de D. renale por la típica bursa copulatriz oval y alargada
transversalmente en forma de campana, sin rayos y con una espícula. Otro factor importante para confirmar el diagnóstico fue
la ubicación anatómica en el riñón. Se reporta por primera vez la presencia de D. renale en un perro mestizo callejero en
Colombia.

Palabras clave: Dioctophymatoidea; infecciones por Enoplida; estudios de casos; Colombia. doi:
https://doi.org/10.7705/biomedica.v38i4.4042

El nematodo Dioctophyma renale ( Goeze, 1782) pertenece al
orden Enoplida, familia Dioctophymatidae (1); puede medir
hasta 100 cm de largo y
1,2 cm de diámetro (2,3). Se le llama comúnmente gusano de riñón
gigante y es uno de los nematodos más grandes que parasita a los
vertebrados.
Se ha informado que este nematodo infecta a animales domésticos
carnívoros y salvajes como perros, zorros, visones, coyotes,
hurones, nutrias, gatos, cerdos, caballos, ganado e incluso
humanos (4-7). El parasitismo que causa se ha extendido por
muchas partes del
mundo, con la posible excepción de África y el continente
australiano. En América, se ha reportado en Argentina, Brasil,
Canadá, Estados Unidos, Paraguay y Uruguay (8).
Autor correspondiente:
Ángel A. Flórez, Laboratorio de Parasitología, campus universitario Lagos
del Cacique, Universidad de Santander, Bucaramanga, Colombia
Teléfono: (577) 651 6500, extensión1395
angelflorezmvz@hotmail.com
Recibido: 24/08/17; aceptado: 21/03/18

Contribuciones del autor:

Todos los autores contribuyeron a la identificación del parásito, la discusión, la revisión de la literatura y la redacción del manuscrito.

13
Flórez ÁA, Russo J, Uribe N
En la revisión de la literatura que realizamos para la dioctofimosis en
Colombia, encontramos solo un estudio en una población de nutrias
neotropicales ( Lontra longicaudis)
que reporta huevos con características similares a D. renale, pero
no se reportaron parásitos adultos (9).
Dioctophyma renale se describe comúnmente en perros.
Brasil y Argentina son los países con mayor número de casos
notificados en mamíferos (5,10). En Brasil, se han notificado
casos en varios estados, incluido Rio Grande do Sul (3,11-
20). De manera similar, la dioctofimosis canina se ha reportado
en varias regiones de Argentina (10,21-26) y Uruguay (27,28).
El ciclo de vida de D. renale es indirecta y puede involucrar a
diferentes tipos de hospedadores hasta que el parásito alcanza la
madurez. El perro se define como el hospedador definitivo (11,29).
El anélido acuático Lumbriculus variegatus es el huésped
intermediario específico y los peces de agua dulce y Chaunus
ictericus ( Bufonidae) se consideran huéspedes paraténicos
(13,29,30). El huevo no segmentado es ingerido por el hospedador
intermediario, eclosiona en el interior y la larva se desplaza para
alcanzar la tercera etapa que infecta al hospedador definitivo o al
hospedador paraténico. Los huéspedes definitivos se infectan al
ingerir el huésped intermediario o el huésped paraténico. La larva
del tercer estadio penetra la pared del estómago o duodeno, y luego
migra por el hígado y la cavidad peritoneal hasta llegar al riñón,
predominantemente el derecho, pero algunos parásitos se quedan
en la cavidad peritoneal (8,31-33). Sin embargo, el parásito también
se ha encontrado en el riñón izquierdo, la cavidad abdominal, la
cavidad torácica, los uréteres, la vejiga y el tejido subcutáneo de
perros y otros huéspedes definitivos (11,13,34-36).
Normalmente la infección en perros es subclínica (11,34), pero
los animales afectados pueden presentar atrofia compresiva del
parénquima, dilatación de la pelvis renal y obstrucción ureteral.
La lesión más llamativa es la destrucción progresiva del
parénquima renal, que en los casos más graves puede llegar a
un estadio en el que solo una fina cápsula contiene el parásito y
el exudado hemorrágico (37,38).
La presentación clínica de la dioctofimosis puede ser
inicialmente asintomática porque el riñón no infectado suele ser
capaz de asumir las funciones del infectado. Los individuos
suelen presentar síntomas que incluyen cólico renal, hematuria
y piuria. Si el parásito migra al uréter y la uretra, bloquea el
flujo de orina, lo que puede provocar la muerte por uremia y
anuria.
14
Biomédica 2018; 38: 13-8
Las ubicaciones ectópicas del parásito en el hígado, el estómago, la
región de la ingle y la glándula mamaria diferencian la presentación
clínica, así como el número de parásitos en el hospedador definitivo
(13,16-18).
La importancia de estos parásitos para la salud pública reside en
su potencial zoonótico demostrado por el informe de varios casos
clínicos humanos (8,39-43).
La dioctofimosis es una enfermedad zoonótica en la que el ser humano
puede ser el hospedador definitivo, aunque la localización del parásito
en el riñón no es la característica más frecuente, ya que el peritoneo y
la piel son las localizaciones más frecuentes en el ser humano (38-42).
Los factores de riesgo para la infección humana incluyen una alta
prevalencia de caninos infectados, un alto nivel de contaminación
superficial, el uso de ríos como medio de transporte, recreación y
pesca de alimentos (peces, ranas y anguilas) (10).
Aquí informamos el primer caso de D. renale en Colombia
detectado en la necropsia de un perro hallado en el municipio de
Yondó, Antioquia, ubicado cerca del río Magdalena donde el
perro posiblemente consumió alimentos contaminados con el
parásito. Nuestro informe describe las lesiones encontradas en el
perro y analiza cómo pudo haber sido infectado con este
importante nematodo no reportado previamente en el país.
Presentación del caso
En agosto de 2015, el cuerpo de un perro muerto hallado en las
calles del municipio de Yondó (Antioquia) fue trasladado al
Instituto Universitario de la Paz para realizar una necropsia. El
perro era un macho mestizo de unos 8 años y su peso era de 10
kg. Se encontró un parásito en su riñón derecho y se envió a la Laboratorio
de Parasitología del Universidad de Santander ( UDES) para
identificación.
materiales y métodos
Se realizó un examen post-mortem completo con fines
didácticos, prestando especial atención a las cavidades
torácica y abdominal. El parásito se conservó en alcohol y se
envió al Laboratorio de Parasitología en el Universidad de
Santander ( UDES) en Bucaramanga.
Para la identificación del parásito se tomaron en consideración las
características morfológicas de las estructuras genitales externas
del género, así como el tamaño y color del nematodo y su
localización anatómica (44,45). Una clave taxonómica definitiva
para la identificación de esta especie es la presencia en los
machos de una bursa copulatoria acampanada sin radios y una
espícula de 0,5 a 0,6 cm de largo (46).
Biomédica 2018; 38: 13-8 Primer informe de Dioctophyma renale en Colombia

Discusión

Las características macroscópicas observadas en la necropsia,

como la ubicación del parásito en el riñón y su color rojo, llevaron a
la identificación de D. renale
de forma casi definitiva por su gran tamaño, lo que hace de
este procedimiento un importante método de diagnóstico. La
identificación final del parásito como macho de D. renale se
basó en sus características morfológicas, principalmente la
típica bursa copulatriz acampanada sin radios y una espícula
saliente de 0,5 a 0,6 cm de longitud (3,30,35,47,48), que son
características de esta especie (figura 1 ). El nematodo medía
17 cm de largo y 3 mm de diámetro (figura 2). Durante la
necropsia, no se observaron lesiones macroscópicas
significativas. Figura 1. La gran bursa copulatriz en forma de campana con una espícula que sobresale
y sin rayos, característica de Dioctophyma renale

En la revisión de la literatura que realizamos sobre dioctofimosis en

Colombia, solo encontramos un estudio en una población de nutrias
neotropicales ( L. longicaudis).
Solo huevos con características similares a D. renale
fueron reportados, por lo que no hubo certeza sobre la presencia
de parásitos adultos o sobre huevos que efectivamente
correspondan al parásito (9).

El cadáver del perro no presentaba lesiones significativas y

tampoco mostraba indicios de haber sido atropellado por un
automóvil. El parénquima del riñón derecho quedó
completamente destruido y solo quedó la cápsula del órgano
(figura 3). Figura 2. El parásito medía 17 cm de largo y 3 mm de diámetro; se observó
una coloración rojiza.
En la necropsia, un espécimen masculino de D. renale
se encontró en el riñón derecho del animal. Esta ubicación
anatómica del espécimen coincidió con la mayoría de reportes
de este parásito (3,11,12,27,37,49-51) y está relacionada con
la posición anatómica de este órgano frente al duodeno, donde D.
renale frecuentemente sale del intestino durante su ruta
migratoria (52). La localización del parásito en el riñón
izquierdo es menos frecuente, ya que ocurre cuando atraviesa
el estómago en la curvatura mayor o desarrolla un quiste
alrededor del hígado asociado a su migración por la curvatura
inferior del estómago (11).

En un estudio retrospectivo de 16 casos de D. renale

infección en perros, todos los diagnósticos se basaron en los
hallazgos de la necropsia (11). En la mayoría de los casos, la
Figura 3. Parénquima del riñón derecho completamente destruido por el parásito
infección parasitaria por D. renale en estos animales se encontró
después de comerse el interior del riñón dejando solo la cápsula renal del órgano.
durante la necropsia. El diagnóstico clínico es difícil dado que los
signos y síntomas no tienen especificidad y muchos individuos son
asintomáticos (11,34,37,38,53).
de la cavidad abdominal (38). Además, en los casos en los que
exista una pérdida de parénquima renal con hipertrofia
En algunos casos, la dioctofimosis canina se puede diagnosticar concomitante del riñón no parasitado, el diagnóstico se puede
mediante un examen parasitológico de la orina (34,35) o durante hacer mediante la realización de una ecografía (Oliveira LL,
una laparotomía exploratoria. Attallah FA, Santos CL,

15
Flórez ÁA, Russo J, Uribe N
Wakofs TN, Rodrigues MC, Santos AE. O uso da
ultrassonografia para o diagnóstico de Dioctophyma renale em
ca˜o – relato de caso. En: Anales V Conferência Sul-americana
de Medicina Veterinária. Río de Janeiro, Brasil, 2005) o una
radiografía (54).
En el caso que informamos, solo se encontró un parásito adulto en
el riñón derecho del perro. Sin embargo, se reportó un caso inusual
de dioctofimosis canina en Brasil, en el cual se encontraron 28
gusanos de ambos sexos en la cavidad abdominal de un canino
macho de 2 años y un solo parásito en el riñón derecho (3). Este
puede ser el caso con el mayor número de especímenes de D.
renale en perros jamás reportados.
El perro de nuestro reporte fue encontrado en las calles del municipio de
Yondó (Antioquia), con acceso al río Magdalena. Es muy probable que
este perro haya pasado toda su vida viviendo en las calles,
alimentándose de basura y comida desechada. Teniendo en cuenta estos
factores de riesgo, puede haber ingerido el huésped intermedio o el
huésped paraténico de D. renale. Esto concuerda con otros informes de
diferentes autores en los que la dioctofimosis canina se encontró
predominantemente en perros callejeros (11,13,34) y puede sugerir que
los perros callejeros son más susceptibles a la infección, pero la
condición definitiva está asociada con el tipo de enfermedad. alimentos
que consumen estos perros, a diferencia de los perros de raza pura o las
mascotas domésticas que normalmente permanecen en el interior y se
alimentan con una dieta sana y equilibrada (11,13). En un informe del sur
de Brasil, un perro callejero fue alimentado con pescado y sus vísceras,
que se consideró la principal fuente de infección (3).
Este primer caso de D. renale en un perro callejero en Colombia
indica que el parásito puede completar su ciclo biológico en las
condiciones locales del lugar donde fue encontrado y que, por lo
tanto, podría estar circulando en esta región. Por tanto, es
necesario realizar estudios epidemiológicos en la zona para
determinar los factores de riesgo de transmisión de la infección e
investigar si hay más casos de la enfermedad en perros e incluso
en humanos, teniendo en cuenta que se trata de una zoonosis.
El presente reporte de caso prueba por primera vez la presencia
del nematodo D. renale en un canino en Colombia, lo que puede
indicar que en ambientes similares sería posible encontrar el
huésped intermedio o paraténico de este gusano riñón gigante.
Expresiones de gratitud
Quisiéramos expresar nuestro profundo y sincero agradecimiento
a la Laboratorio de Parasitología del Facultad de salud a Universidad https://doi.org/10.5433/1679-0359. 2003v24n1p177
Industrial de
dieciséis
Biomédica 2018; 38: 13-8
Santander ( UIS) y al profesor Jesús Antonio
Betancourt-Echeverri por su apoyo en la identificación del
parásito en estudio.
Conflictos de interés
Ninguno para declarar
Fondos
Universidad de Santander (UDES)
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