UNA TRISTE DESPEDIDA

A veces pienso que las despedidas no son fáciles, mucho menos cuando nuestros
sentimientos tienen antítesis tan profundas como las que me embargan en este
momento, estoy tranquilo porque sé que a la distancia tu estarás bien, porque a
partir del momento en que me transmitiste esa confianza la vida dejo de ser gris
para mí y empecé a confiar en la mujer que lleno con sus ojos grandes y su
sonrisa y sus regaños casi furtivos a este personaje que no es fácil de entender
pero al cual tu lograste comprender en esos días de oscuridad y tinieblas.

No sé si esta carta es triste o feliz, te cuento que cuando me senté a escribir los
ojos estaban cansados y medio cerrados, pero eso sí, con el corazón abierto y
dispuesto a seguir amándote, así como hasta ahora lo has permitido. Creo que
nuestros corazones se han llenado mutuamente del dulce aroma del amor, y
pienso que cada uno de nosotros ha llenado el vacio de no estar solo, ese vacío
que nació el día que dos personas extrañas jugaron con nuestro ser y los
convirtieron en elementos de negación de eso tan bello que es el amor. Mi
princesa no me canso de decirte que te amo, y que te amo con todo mi corazón, y
que aunque el tiempo sea corto entre los dos y la distancia furtiva, me harán falta
tus regaños, tus ganas de que mi columna se mantuviera derecha día a día, o
simplemente las peleas sin fundamento racional que sosteníamos por teléfono,
como no olvidar los fines de semana en los que te consentía y veíamos los huesos
de películas que mostraban en los obesos canales de nuestra televisión por cable,
o simplemente como olvidar los besos que nos dimos hasta hoy o los momentos
que vivimos los tres, nuestros dos corazones al lado del corazón de nuestra
chiquita, esa pequeña que también logro robar algo más que un simple
sentimiento cargado de amor.

Te cuento amor mío que me vas a hacer falta, pero en medio de todo estoy feliz
porque voy a poder venir en Julio y poder abrazarte de nuevo, voy a poder estar
contigo nuevamente, y lo que me hace más feliz es que vas a estar en diciembre
junto a mí, cumpliendo la promesa que alguna vez me hiciste, estaremos en una
de las ciudades más románticas del mundo y esta ciudad será para los dos. Bueno
amor mío en realidad para los tres porque nuestra Sofí será cómplice y participe
de esos bellos momentos.

Amor solo te digo que te amo te amo y te amo y que mi corazón ya te pertenece
solo a ti, ya está marcado con la letra C y la letra S esas dos iniciales que me
cautivaron y me llevaron al limbo de mi existencia, por eso será que te amo tanto
porque existes y estas en el mundo y además porque solo a tu lado logre
convertirme en el hombre más feliz de todo el mundo, gracias Claudia Helena por
este año y medio, gracias por hacerme el hombre más feliz de todo el mundo, por
hacer que en mi mente queden todos los momentos de felicidad que me diste y
que seguro me vas a seguir dando hasta el final de nuestros días, porque en el
fondo estoy seguro que llegaremos a viejos los dos y así como nos conocimos y
nos hicimos jóvenes por un momento, el momento de la muerte seguro nos
acompañara, quiero morir a tu lado siendo el viejito más feliz de todos, quiero
morir al lado de la mujer que un día 16 de octubre robo mi corazón y logro meterlo
en una cajita llamada felicidad, eternidad o bueno como se llame, no conozco el
lenguaje del amor, lo único que sé es que tú te convertiste en mi otro yo, en el ser
más esperanzador de todos, gracias mi amor y mil gracias.

No siendo más me despido no sin antes decirte que te amo y que estoy dispuesto
a hacer lo que la vida me dicte para hacerte la mujer más feliz de todo el mundo y
para que nuestra niña pueda cumplir cada uno de sus sueños.

Gracias mi amor

Cordialmente

Tu amor