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Dragón

Ray Bradbury
Aspectos formales del escrito
Narrador Tiempo Elocución

El narrador de la historia está encasillado en lo El tiempo de la historia es de tipo lineal debido a Narración: los diálogos son acompañados
que se denomina “Narrador en tercera persona” y que los sucesos que ocurren en el escrito van narración de un narrador objetivo por ende
siendo más específicos es de tipo objetivo o apareciendo en un orden cronológico. No se varios momentos se ve la intervención de
equisciente, puesto que la historia es narrada a evidencia un punto de partida en medio del texto o
partir de un ser externo a los personajes de este al final para contar los eventos anteriores. Ejemplo:
cuento, además de solo contar los sucesos que él
puede ver, dejando de lado las sensaciones, Los dos hombres se quedaron quietos.
emociones y estados de ánimos que los personajes
sienten. Aguardaron largo tiempo, pero sólo sin
temblor nervioso de la piel de los caball
tamboriles de terciopelo negro que repicab
argollas de plata de los estribos, sua
suavemente.
Dialogo: a lo largo del texto se evidencia l
interacción entre dos caballeros y al final l
pequeña intervención entre los maquinista

Ejemplo:

-¡No, idiota, nos delatarás!


-¡Qué importa! -dijo el otro hombre-. El d
puede olernos a kilómetros de distancia. D
frío. Quisiera estar en el castillo.
-Es la muerte, no el sueño, lo que buscamo
-¿Por qué? ¿Por qué? ¡El dragón nunca en
pueblo!
_________________________________

-¿Viste? -gritó una voz-. ¿No te lo había d


-¡Sí! ¡Sí! ¡Un caballero con armad
atropellamos!
-¿Vas a detenerte?

Descripción: el texto posee la magia de la


descripción, sabiendo hacer uso de este
dependiendo del escenario o el evento que
presentando. Esta descripción se ve en su
en las intervenciones del narrador objetivo

Ejemplo:

La noche soplaba en el escaso pasto de


No había ningún otro movimiento. Des
años, en el casco del cielo, inmenso y tene
volaba ningún pájaro. Tiempo atrás, s
desmoronado algunos pedruscos convirtié
polvo. Ahora, sólo la noche temblaba en e
los dos hombres, encorvados en el desiert
la hoguera solitaria; la oscuridad
calladamente en las venas, les
silenciosamente en las muñecas y en las si
Las luces del fuego subían y bajaban por l
despavoridos y se volcaban en los oj
jirones anaranjados. Cada uno de los
espiaba la respiración débil y fría y los p
de lagarto del otro. Al fin, uno de ellos
fuego con la espada.

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