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EL INFLUJO DEL CONTEXTO SOCIAL EN LA HERMENÉUTICA DE LIBERACIÓN.

Introducción:

Cuando hablamos de la teología de la liberación hablamos de una teología de la


praxis, es decir, una teología que se basa en la realización del hacer y quehacer de
Jesucristo; esta teología ha impacto a América Latina (especialmente a las regiones más
pobres y necesitadas de justicia social) pues se basa en la liberación del hombre de todos
los medios de opresión existentes.

Suena bien, loable y magnifico, pero… ¿realmente están basando su trabajo en


interpretación bíblica o solo en el influjo de su contexto social?

Este trabajo tiene como objetivo hacer un breve análisis de la influencia del contexto social
en la interpretación de la teología de la liberación, para esto, usaremos dos puntos que nos
ayudarán a comprender lo que queremos hacer, uno de ellos es conocer la hermenéutica de
la liberación (conocer su interpretación principal y su método hermenéutico) y el otro será
el análisis crítico de esta hermenéutica (el fin del trabajo), finalmente las conclusiones nos
ayudaran a dar resultados del análisis y poder dar sugerencias al trabajar con esta
hermenéutica.

El influjo directo de la cultura.

¿Qué es la hermenéutica de la liberación? Responde a esta pregunta uno de sus


máximos exponentes: Jon Sobrino "la teología de la liberación apunta a la llaga de América
Latina". Su origen está en una nueva experiencia histórica y espiritual: la experiencia
histórica de pobreza y esperanza de los pobres y la experiencia espiritual de un "encuentro
con el Señor" en los pobres de este mundo”.

Continúa diciendo:

“Es por ello una teología profética, pues tiene que denunciar la opresión y
muerte de los hijos de Dios; y se comprende por ello como una teología
orientada a una práctica para descubrir y superar los mecanismos de la
opresión y de la muerte. Pero es también una teología positiva y cada vez
sistemática, pues desde esa experiencia puede ir desarrollando la totalidad de
la fe en Dios, en Cristo y en la Iglesia, sin reducir esa fe sino concretándola y
enriqueciéndola desde su experiencia original. Es una teología que analiza
los problemas estructurales y por ello en un principio aprecia cualquier
instrumento que dé luz sobre sus causas y sus soluciones. Pero es una
teología también espiritual que remite una y otra vez al encuentro con el
Señor. Es una teología latinoamericana, pero abierta a otras para
enriquecerse y que se ofrece a otras para invitarles a que consideren al menos
su inspiración original desde los pobres. Es una teología, por último, que ha
sido desdeñada en los comienzos por otras del primer mundo, formalmente
más acabadas, pero que ha sido cada vez más aceptada y defendida por
teólogos como K. Rahner. E. Schillebeeckx, I. Congar, MD. Chenu, J.B.
Metz, por mencionar sólo a los más prominentes.”1

¿Qué podemos decir ante esto? Podemos decir que la teología de la liberación está
altamente influenciada por las corrientes culturales, políticas y sociales, así como a la
diversidad de los pensamientos de la era en que vivimos; esto es el influjo directo de la
cultura, directo en el vértice de impacto, es decir: la cultura ejerce una carga ideológica de
manera efectiva, así es como los problemas sociales, las diversas castas y distintos medios
de opresión se hacen presentes y dominan los procesos hermenéuticos de interpretación
moderna.

En el trabajo de Bruno Chenu2 menciona el sentido de una teología que primeramente tiene
un sentido con el acto liberador del hombre, ¿Qué es el acto liberador? El acto liberador es
el acto de amor que realiza Cristo; Cristo no está en contra de nada, sino a favor del amor,
de la espontaneidad y de la libertad. Leonardo Boff 3 parafrasea Rom. 14:23 y dice que todo
lo que no viene del amor es pecado; liberar es conducir al hombre al acto de amor de
Jesucristo en todos los sentidos, el amor libera, el amor de Cristo mostrado en su sacrificio
en la cruz salva al hombre, es deber del hombre amado amar, ya no es más esclavo del
pecado sino siervo del amor.

El acto liberador depende de la cultura 4, el ejemplo más claro es el de América Latina


(donde surge está teología), para los teólogos de la liberación latinoamericanos el Jesús
histórico es el punto de partida de la cristología, eclesiología y teología, este Jesús es
analizado en su persona, actividad, actitudes, procesos y destino. El Jesús histórico de los
liberacionistas no es el Jesús meramente biográfico, ni el estructural, ni es el Jesús en
contra del kerigma; el Jesús histórico de los liberadores es el de los pobres, los necesitados,
el que vive en su momento histórico, actúa y combate, es el que opera activamente sobre su
realidad y la transforma. Es el Jesús que invita (y exige) a proseguir su práctica liberadora.

Es así como la teología de la liberación es plenamente influenciada por su cultura, por el


entorno en el que vive y por las necesidades circundantes de su sociedad.

La teología de la liberación ve su ser en relación con el mundo, ve su fe desde la opresión5,


su hermenéutica es trabajada en la opresión como “el lugar más apto” en situaciones del
tercer mundo, su reflexión es esa, su signo es el de los oprimidos.

1
https://www.revistacontroversia.com/index.php?
journal=controversia&page=article&op=viewFile&path[]=431&path[]=pdf_210, consultado el 25/05/18.
2
Bruno Chenu, teologías cristianas de los terceros mundos, (Barcelona, España: Herder, 1989) pp. 53-54
3
Leonardo Boff, Jesucristo el Liberador, (Madrid, España: SAL TERRAE, [s.f.]), pp. 82-83.
4
Jon Sobrino, Jesús en América Latina, (San Salvador: SAL TERRAE, 1982) pp. 102-109.
5
Jon Sobrino, Jesús en América Latina, Jesús en América Latina, (San Salvador: SAL TERRAE, 1982) p. 251.
“ese signo es siempre el pueblo históricamente crucificado, que junta a su permanencia la
siempre distinta forma de crucifixión. Ese pueblo crucificado es la continuación histórica
del siervo de Yahvé, al que el pecado del mundo sigue despojándole de todo, le siguen
arrebatando hasta la vida, sobre todo la vida”6.

Análisis crítico de la hermenéutica de la liberación.

Una vez que ya hemos analizado el fin hermenéutico de la teología de la liberación,


lo que es, lo que estudia y como se mueve, podemos analizar críticamente esta teología
contemporánea.

Para ello haremos uso de algunos autores y observaciones personales surgidas tras el
análisis de las hermenéuticas liberacionistas.

Primeramente debemos observar que para la hermenéutica de la liberación la opción por los
pobres y distintas circunstancias sociales son usados como criterio hermenéutico 7, su
método hermenéutico enfoca la praxis ante la teología, para los liberacionistas la práctica
supera lo analítico y lo teológico.

Gutiérrez dice:

“La reflexión teológica sería entonces, necesariamente una crítica a la


sociedad y de la iglesia, en tanto que convocadas e interpeladas por la
Palabra de Dios; una teoría critica, a la luz de la palabra aceptada en la fe,
animada por una intención práctica e indisoluble unida, por consiguiente, a la
praxis histórica”8

Uno de los principales críticos de la teología de la liberación es el Dr. Theo Donner en su


libro “teología contemporánea” plantea los siguientes puntos críticos 9 con respecto a la
teología de la liberación, me permito resumirlos para este trabajo:

 Es una teología que se preocupa meramente por los pobres e ignora a los ricos.
 Es una teología que se preocupa solamente por el aquí y el ahora, no se preocupa
por el pecado sino solo en las “instituciones de pecado”.
 Utiliza una exegesis trunca, pues no justifica sus interpretaciones con ambos
testamentos.
6
I. Ellacuría, Diakonía 17, 1981, p.58.
7
http://www.anabaptistwiki.org/mediawiki/index.php?title=Revista_de_Interpretaci%C3%B3n_B
%C3%ADblica_Latinoamericana_(RIBLA), consultado el: 30/05/18, en esta revista se puede constatar la
importancia de los grupos sociales en el acercamiento al texto, podemos notarlo a primera vista en sus
títulos y con más profundidad si leemos un poco de ellos; encontramos títulos como: “la opción por los
pobres como criterio de interpretación” (núm. 3) y otras más, es en este punto donde entendemos la
hermenéutica de la liberación como sujeta enteramente a la cultura.
8
Gustavo Gutiérrez, teología de la liberación perspectivas (Barcelona, España: verdad e imagen 1972) p.34
9
https://es.scribd.com/document/342042144/Theo-Donner-Teologi-a-Contempora-nea, consultado el:
31/05/18
 Usa métodos de la neo-hermenéutica y es fácilmente llevada por su pre-
comprensión del texto.
 Al usar métodos científicos, políticos y sociológicos hace un énfasis en la teoría
marxista, esto afecta a la praxis propuesta por sus teólogos.
 Usa una interpretación completamente alegórica-histórica y justifica la propuesta de
la liberación con el Éxodo de Israel.
 Propone una liberación por las armas como última instancia, negando así al Dios de
la paz y la armonía.

Los teólogos liberacionistas comparten (en su mayoría) estas ideas, aunque no las dejen ver
claramente, en sus escritos podemos ver implícitamente esta relación con ideologías
revolucionarias, violentas y sobre todo sin una interpretación teológica principal aparente.

La teología de la liberación pondera la praxis sobre la reflexión, pondera la acción sobre el


pensamiento y en muchas ocasiones olvida el quehacer teológico concreto de la iglesia.

Conclusiones y sugerencias.

Hemos analizado la interpretación de la liberación y con la ayuda de los críticos


hemos encontrado puntos débiles y fuertes de esta hermenéutica.

Es en este momento donde ordenaremos los resultados, intentaremos llegar a un veredicto y


daremos algunas sugerencias de trabajo…

La teología de la liberación es aquella teología que ve por los pobres y los necesitados de la
sociedad, funda su interpretación hermenéutica en esto, hace uso de ideologías políticas y
socio-culturales para apoyar su interpretación, toma tintes violentos de última instancia para
lograr la libertad de los oprimidos; es la teología de la acción y praxis que (en muchas
ocasiones) ignora el acto reflexivo de la teología.

¿Cómo trabajar con esta teología? En primer lugar debemos admitir que sus ideales no son
negativos ni (en su mayoría) anti- Bíblicos, es una teología que puede ayudarnos a trabajar
en sociedad y nos anima a una labor teológica más allá de los escritorios, la teología de la
liberación anima a los teólogos protestantes a visualizarse al lado de los necesitados, y es en
este punto donde puedo sugerir una forma de trabajo distinta; en primer lugar debemos
conocer quiénes son los necesitados de nuestra sociedad, recordemos que los necesitados
del evangelio son los “enfermos” (Mt. 9:12) los enfermos de los que habla Jesús no solo
son aquellos que están postrados en cama, son aquellos que viven en pecado, enfermos por
sus iniquidades, dolientes por el peso de su iniquidad, es a ellos a los que el Evangelio va
dirigido, ya no solo nos enfocaremos en los pobres y marginados sociales, ahora debemos
enfocarnos en los verdaderamente pobres, aquellos pobres en espíritu (Mt. 5:3), ahora
nuestra visión será dirigida ante la verdadera institución de pecado: nosotros mismos.
Para trabajar con la teología de la liberación debemos enfocar nuestro esfuerzo en entender
el contexto social, pero conocer también que los ricos y beneficiados socialmente también
necesitan del evangelio, no debemos ignorarlos.

Otra sugerencia para el trabajo con esta corriente teológica moderna sería ignorar el sentido
revolucionario y marxista y enfocarse únicamente en el sentido bíblico de la teoría.

Hablando de teoría un error común en estas teologías es decir que la praxis es mayor que la
reflexión, tampoco debe ser lo contrario (la reflexión mayor que la praxis), antes bien, la
praxis y la reflexión teológica deben ir de la mano, fortaleciéndose el uno al otro para llegar
a un quehacer teológico saludable que impacte a las iglesias, las vidas y las sociedades.

En resumen debemos reformar la teología de la liberación, trayéndola a las Escrituras


fuente de toda autoridad, reflexión y praxis del cristiano.

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