Las Raíces Zamoranas de la En esta zona rural las pugnas sociales se manifiestan
Revolución Bolivariana. Intensamente, “el ganado de los latifundistas destruye
El Árbol de las Tres Raí
ces es un símbolo
que pretende representar el fundamento ideológico de
la Revolución Bolivariana. Sus tres raíces se
sumergen en lo profundo de la tierra venezolana para
extraer de su historia las ideas lecciones y
experiencias presentes en el desarrollo histórico de la
patria, para alimentar cual savia, el cuerpo doctrinario
de la Revolución Bolivariana.
La Raí
z Bolivariana nos alimenta con el
pensamiento del Libertador, sus ideales y su lucha
por la libertad e integración de los pueblos de
América. Es la doctrina del Bolivarianismo con la
que enarbolamos las banderas de la libertad y
autodeterminación de los pueblos, la confraternidad y
la integración solidaria, frente al Panamericanismo y
su política de intervención, explotación y dominación
de los pueblos por parte del Imperio.
La Raí
z Robinsoniana recoge la máxima del
Libertador sobre la Moral y las Luces del
conocimiento y nos recuerda el peligro que supone la
propia ignorancia para nuestra libertad. Bajo los
ideales de Simón Rodríguez, promueve una
educación popular, revolucionaria y emancipadora,
vinculada a la realidad social, fundada en los valores
de la solidaridad, la cooperación, el compromiso
social, la pertenencia e identidad nacional, que acabe
con los mecanismos de subyugación, engaño y
manipulación la clase dominante. La Revolución
Bolivariana es fundamentalmente una revolución
educativa que persigue poner al alcance de todos, el
conocimiento útil y necesario para la creación del
Hombre Nuevo y el desarrollo social, cultural,
económico y tecnológico de nuestro pueblo, y así
alimentar la emancipación de su espíritu para que
nunca más sea dominado por la oscuridad y la
ignorancia.
La Raí
z Zamorana, por ultimo y no por eso
menos importante, nos alimenta con los ideales de
Libertad, Igualdad y Justicia presentes en todas las
luchas revolucionarias. Esta Revolución es
profundamente campesina y obrera. En las luchas del
general Zamora se concentran los gritos desesperados
de campesinos, esclavos, peones, artesanos y
trabajadores del campo por alcanzar una vida digna y
una reivindicación de sus derechos humanos en
cuanto a la igualdad de oportunidades, la igualdad
jurídica y libertad plena. Por eso esta Revolución
busca instaurar en forma definitiva la justicia
reivindicativa en el campo, la abolición del latifundio
como ultimo vestigio de un régimen colonial y
opresor, y alcanzar la soberanía y seguridad
alimentaría para el pueblo. ¡Tierras y hombres libres!
Ezequiel Zamora y el programa
de las masas campesinas.
“La Villa de San Luís de Cura, donde habita Ezequiel
Zamora en 1838-1846, es un vecindario de escasa
población urbana, pero de gran importancia
económica, rodeado de ricos latifundios ganaderos y
agrícolas.”
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las siembras de los pisatarios. Los comerciantes
usureros rematan los bienes de los pequeños
propietarios. Los esclavos huyen. Los trabajadores
rurales son reclutados compulsivamente para el
ejército. El estado reprime cruelmente la mas leve
protesta del pruebo trabajador.”
Vivir en este medio le brinda a Zamora excelentes
oportunidades para el desarrollo de sus habilidades
políticas. Los argumentos que usa son débiles desde
el punto de vista teórico pero de gran valor
agitacional y acorde con la mentalidad rural.
Utiliza expresiones sencillas e impactantes para llegar
a la gente. “A la Ley de Hurtos que condenaba a la
horca, la llamo Ley Mecate.” A veces recurría a
imágenes “Dios hizo iguales a todos los hombres en
cuerpo y alma, ¿Por qué entonces un puñado de
ladrones y facciosos van a vivir del trabajo de los
pobres, especialmente de quienes tiene el pellejo
negro?”
Expone y defiende sus ideas con pasión. Estas, son
producto de sus lecturas sobre las luchas libertarias
de los esclavos en la Roma Imperial y sus
conversaciones con curas amigos empobrecidos.
Su modesta bodega se transforma en un centro de
lucha revolucionaria. Los corredores de la pulpería se
llenan de parroquianos para escuchar las
conversaciones del CATIRE. “a la luz de las bujías y
de los candiles de sebo, sus rostros macilentos,
terrosos, famélicos, pero con unos ojos que denotan
una inteligencia común a pocos pueblos, se
distinguían jubilosos, llenos de vida, la vida que
insufla la fe en la lucha por la vida mejor para todos”
¿Pero de que les hablaba Zamora? Era simple:
Comunidad de las tierras, Hombres Libres, Elección
Popular y Horror a la Oligarquía. Aunque expresado
en forma sencilla, exponía las motivaciones del
movimiento. Abogaba por la Liquidación del
Latifundio al reclamar la comunidad de las tierras,
reclamaba la Libertad y la Igualdad cuando aludía la
Abolición de la Esclavitud y la Ampliación de la
Democracia Política. Y la consigna de Horror a la
Oligarquía constituía un repudio a la política de
opresión y explotación de las clases dominantes.
Ezequiel Zamora quedo definitivamente afianzado
como la figura democrática y revolucionaria de
mayor importancia en los Valles de Aragua y mas
tarde en todo el país. Posición merecida “no por
riquezas y bienes materiales, de los cuales carecía,
sino por la abnegación y pasión con las cuales lucho
por los desheredados de fortuna”.
Preparado por:
David A. Herrera
Caracas. Mayo 2008
Fuentes:
1. Tiempo de Ezequiel Zamora. Federico Brito
Figueroa. Ediciones EBUCV. 1981. pp 55-58
2. Escritos personales. David Herrera. Mayo 2008