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INTRODUCCIÓN

La madre de todas las ciencias forenses es la Medicina legal, pero con el tiempo y el
empleo de las modernas técnicas forenses, se ha ido creando especialidades, una de ellas
es la Criminalística. Hay tantos campos de investigación forense, por ejemplo, la
antropología forense, la aplicación de antropología física en una escena legal,
normalmente para la recuperación e identificación de esqueletos o de restos humanos.
La arqueología forense. La biología forense para el análisis de tipo de sangre, de las
huellas genéticas, de fluidos fisiológicos con el propósito de la identificación e
individualización. La entomología forense para el examen de insectos en, y alrededor
de los restos humanos para ayudar en la determinación de tiempo o data de muerte. La
geología forense se trata de la evidencia del rastro en el formulario de tierras, minerales
y petróleos. La odontología forense en el estudio de la singularidad de dentición, en las
arcadas dentarias. La patología forense es un campo en que se aplican los principios de
medicina y patología para determinar una causa de muerte o lesión en el contexto de
una pregunta legal. La toxicología forense en el estudio del efecto de las drogas y en el
envenenamiento. En cada una de ellos, se han ido creando campos de especialización o
de super- especialización, forense.

Pero todas usan técnicas de investigación criminalística, aunque su trabajo sea más de
laboratorio y su trabajo se demuestre en los informes periciales. Por tanto, una de las
pocas ciencias, que concurre al escenario de los hechos, es la Medicina y además puede
realizar trabajos en la misma escena de los hechos, a este ámbito de trabajo se puede
denominar Medicina Criminalística.
MEDICINA LEGAL CRIMINALIZADA

En 1850, Victor Hugo, novelista francés, escribía en su libro: “Los Miserables”, el


siguiente aforismo: “la sociedad mantiene irremisiblemente fuera de ella a dos clases de
hombres, a los que la atacan y a los que la cuidan”, y más adelante metafóricamente
agregaba “el dogo asusta tanto como el lobo”. Porque la investigación criminal no
conoció más que los torpes procedimientos denominados en el argot francés “passage a
tabac” lo que hoy llamaríamos “hábil interrogatorio” que no es otra cosa que la
aplicación de tormentos, llegando a tener en el sistema inquisitivo, la famosa frase de
“la confesión es la reina de las pruebas.”

Pero la idea de la investigación criminal, mejoro con escritores como Arthur Conan
Doyle, quien estudió la medicina en la Universidad de Edimburgo, (1876 a 1881) y creo
el famoso: Sherlock Holmes, sus novelas eran de ficción, pero usando la ciencia forense
como uno de sus métodos investigación. Su personaje, no se contentaba con sus
deducciones, sino que acudía a los conocimientos de química, física y medicina, para
corroborar en su laboratorio todos los datos materiales que pudieran derivarse de
cualquier objeto recogido en el lugar del hecho y sus inmediaciones, desde la colilla de
un cigarro hasta el barro de las ruedas de un choque. Es de aceptar que, con las novelas
de Arthur Conan Doyle, aparecía lo que hoy denominamos: “Indicios”, que tras el
trabajo en laboratorio se convierten en “pruebas”.

La respuesta de la criminalística Moderna al reto del sistema acusatorio, está dada en la


formación integral de profesionales multidisciplinarios capaces de analizar un hecho
sucedido bajo normas científicas y técnicas basadas en las Normas Internacionales de
Estandarización y que sean aceptada dentro del contexto de la Comunidad científica,
emitiendo un informe pericial conclusivo; con base en la evidencia recogida en el lugar
de los hechos, que sea sustentable, valorable y estandarizado, de manera que sea una
prueba incuestionable técnica y científicamente.

Se define la medicina criminalística como la ciencia aplicada del dominio de la


medicina legal, que permite descubrir, verificar científicamente un hecho y determinar
el autor.

Una de las grandes divisiones que han surgido en la medicina legal, madre de todas las
ciencias forenses, es la Medicina Criminalística, que se define como la ciencia aplicada,
del dominio de la medicina legal, que permite “descubrir, verificar científicamente un
hecho y determinar el hecho y la causa”. Permitiendo el paso desde un hecho biológico
a un hecho jurídico en el que un tribunal resuelve con decisiones que se haga lo
necesario para recuperar el estado de salud, se indemnice a quien o a quienes sean
dañados y se castigue al causante responsable del hecho lesivo. Más allá de esto el
juicio penal en ocasiones se complementa con la pericia psiquiátrica especializada para
calificar el grado de imputabilidad del enjuiciado como la autopsia psicológica.

La medicina criminalística opera con principios, procedimientos y técnicas


multidisciplinarias en la escena de los hechos, por lo que el perito forense al tener que
trabajar con expertos en tan diversas ramas de la ciencia, debe estar en continuo
aprendizaje para ser capaz de elaborar un informe pericial, que determine la existencia o
participación de elementos físicos o humanos en la producción de un hecho con bases
científicas y actualizadas.
MEDICINA CRIMINALÍSTICA

Requisitos:

 Médicos con maestría en medicina legal y forense o Médicos licenciados en


criminalística

Ámbitos de actuación:

 Asesorar a las autoridades competentes en la realización e interpretación de los


resultados de pruebas criminalísticas relacionadas con manchas, huellas,
proyectiles de armas de fuego entre otras.
 Asesorar a los fiscales, así como al resto de los organismos auxiliares de la
administración de justicia en la interpretación de las pruebas científico-técnicas
para esclarecer hechos criminales, civiles y/o laborales.
 La Investigación del reconocimiento, identificación e individualización de la
evidencia física, colectada en la escena, en orden a preparar la mejor manera de
la reconstrucción de la escena para la inspección ocular.
 Investigación mediante el Estudio de ropas, Estudio de armas, Estudio de
vidrios, Estudio de instrumentos del delito, Estudio de manchas: leche, calostro,
meconio, semen, orina, saliva, líquido amniótico, etc., en los más diversos
objetos materiales: pañuelos, ropa de cama, ropa interior, etc.
CONCLUSIÓN

En resumen; la medicina criminalística, es una parte de la ciencia de la criminalística,


que permite el paso desde un hecho biológico a un hecho jurídico con un informe
pericial, que será presentado ante un tribunal de forma oral, para que tomen decisiones.

En la escena de los hechos, siempre que exista un cadáver, debería acudir el médico
forense criminalista y el psiquiatra forense. Por lo menos en la actualidad vigente,
debería acudir el médico forense, por la importancia de obtener datos e información
fidedigna de la escena de los hechos. Este trabajo, la visión e información de la escena
de los hechos desde el punto de vista médico, se puede considerar como una
subespecialidad, dentro de lo que se considera la medicina criminalística.

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