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El Perfil Profesional

Orientación de Conducta
Mariela Irene Arteaga Rietveldt

Concepto de orientación profesional


Según Rodríguez Moreno (1991a, 31), “el trabajo marca las pautas de vida de la
mayoría de las personas. Generando, además de un progreso imparable, distintos
niveles de competitividad y varios tipos de problemas asociados a su condición.
Por eso, y a pesar de su natural inclinación al trabajo, el ser humano no nace con
las destrezas necesarias para su total eficacia, sino con las suficientes para
sobrevivir. La capacitación y habilidad adulta para el trabajo vendrán
condicionadas por eventos individuales que tienen lugar en el seno de una
compleja matriz de exigencias sociales, de expectativas individuales, de
estructuras ya dadas de profundas tradiciones arraigadas. Los niveles de
eficiencia y de compromiso exigidos como resultados del trabajo van a ser
condicionantes de la labor de la formación continua y de la orientación profesional
sobre personas que presentan distintas destrezas para trabajar, aunque siempre
en función de las exigencias sociales en su propio y único entorno empresarial y
social”. Esta afirmación es una excelente presentación académica de la
orientación profesional.

La Orientación obtiene una importancia creciente en el mundo estos últimos


años debido a las nuevas orientaciones de las políticas activas de empleo que, a
través de ellas, intentan extender las posibilidades de empleabilidad e instaurar
sistemas capaces de responder a las distintas situaciones que van saliendo a lo
largo de toda la vida laboral de las personas. Sin embargo, esta necesita de un
marco académico adecuado.

Los profesionales que aprueban a esta labor lo hacen desde distintos espacios
formativos y gran parte de su ejercicio profesional lo desenvuelven de forma
independiente, siguiendo las pautas de sus propias habilidades y conocimientos.
Así, desde algunas disciplinas académicas se han tomado prestados contenidos
que han resultado útiles para el trabajo de los orientadores La interdisciplinaridad
de la orientación se observa claramente al ser necesarias para la correcta
realización de esta labor la aportación de disciplinas como la Economía,
Sociología, Derecho, Psicología o Pedagogía o Psicopedagogía, entre otras.

Al finalizar los estudios del doctorado en orientación de Conducta, se


conseguirá trabajar en organizaciones, en la administración pública, en
universidades, centros de formación e investigación o como profesional
independiente a través del ejercicio libre de la profesión.

El doctorado en Orientación de la Conducta, asegura una formación que les


permite dar asistencia a consultantes, evaluar el comportamiento, ajustarlo,
manejar la toma de decisiones y el asumir responsabilidades, siendo su objetivo
principal proveer competencias asistenciales, pedagógicas y de investigación.
COMPETENCIAS GENÉRICAS
Instrumentales
Capacidad de análisis y síntesis.
Capacidad de comunicación oral y escrita en la lengua materna (español).
Capacidad de comunicación en una lengua extranjera.
Interpersonales
Capacidad de trabajar en equipo.
Capacidad de convivir en paz, promoviendo el respeto a la diversidad,
multiculturalidad y los derechos humanos.
Capacidad de demostrar compromiso ético.
Sistémicas
Capacidad de promover en los alumnos el desarrollo del aprendizaje autónomo,
crítico y creativo a lo largo de toda la vida.
Capacidad de gestionar la prevención y el manejo de riesgos psicobiosociales y
naturales.
Pedagógico Didácticas
Capacidad de gestionar proyectos educativos aplicando metodologías de
investigación cuantitativa y cualitativa.
Capacidad de diseñar y operacionalizar estrategias de enseñanza
aprendizaje según los contextos y niveles.
Capacidad de aplicar la evaluación en su función pedagógica, para la mejora de la
calidad institucional, educativa y profesional.
Capacidad de planificar, organizar, y evaluar su práctica profesional en función del
desarrollo del conocimiento y las necesidades socio educativas a nivel institucional
y comunitario.
Capacidad de gestionar proyectos socio educativo que vinculen a las instituciones
educativas con la comunidad de forma interactiva permanente y sostenible.
Disciplinares
Capacidad de diseñar, ejecutar y evaluar programas institucionales de desarrollo
estudiantil.
Capacidad para desarrollar procesos de ayuda en las distintas modalidades de la
consejería aplicando un enfoque integrativo contextualizado.
Capacidad crítica, propositiva, no directiva y participativa para la toma de
decisiones en los procesos de ayuda.
Capacidad para organizar y dirigir procesos de asesoría y tutoría académica.
Capacidad para diseñar, aplicar y evaluar procesos de consulta colaborativa
atendiendo a la multiculturalidad.

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