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La pirotecnia y sus efectos nocivos en Niñ@s

Observatorio de Niños, Niñas y Adolescentes

Walter Martello

Defensor del Pueblo Adjunto de Gestión

Trabajo de Campo

Lic. Bárbara Bravi

Edición

Lic. Eduardo Miguez

Lic. Marina Malagamba

Colaboración

Ana Finocchi

Milagros Lacalle

Ficha Técnica

Universo: Población de la Provincia de Buenos Aires

Fecha de trabajo de campo: 21 al 28 de Noviembre de 2017

Muestra: 450 casos efectivos con asignación por cuota de edad y sexo
Técnica de recolección: Entrevistas telefónicas con cuestionario administrado
por entrevistador, y respuestas on line con cuestionario autoadministrado

Diseño: Cuestionario cerrado en estudio no probabilístico

Selección de entrevistados: Partido de La Plata, Esteban Echeverría, Lomas de


Zamora, Mar de Ajó, San Nicolás, Bahía Blanca, Mar del Plata, Olavarría, Junín,
Chascomús y Castelli.
Introducción

Se denomina artefacto pirotécnico a todo artefacto destinado a producir efectos


visibles, audibles o mecánicos, mediante la utilización de procesos de
combustión o explosión. La pirotecnia ocasiona la reproducción de gases
capaces de producir sonidos y/o fuego. Son verdaderas “armas” de divertimento
casero de niños y adultos.

Esta época del año reflota un debate sobre los usos de la misma, debido a los
peligros que conlleva su utilización. Se trata de elementos sonoros que son
perjudiciales para la salud de amplios sectores de la población, entre los que
podemos mencionar las personas que poseen sensibilidad auditiva, niños con
TEA y TGD, adultos mayores, y las mascotas sufren de manera particular estas
explosiones.

Cada año se reabre el debate por la prohibición de la pirotecnia, pero hasta el


momento no se ha sancionado una ley provincial que la prohíba. Algunos
Municipios cuentan con Ordenanzas que impide su venta, y es así, como año a
año se suman más personas a las Campañas de Pirotecnia Cero.

Además, la utilización de artefactos de pirotecnia representa un riesgo para la


salud debido a que su manipulación incorrecta puede ocasionar graves lesiones
físicas, tales como quemaduras, problemas auditivos y daños oculares
irreversibles, que pueden incapacitar a la persona.

Las partes del cuerpo que suelen resultar más afectadas por accidentes de
pirotecnia son las manos, los ojos, la cabeza y el rostro.

Estadísticas

Los niños representan una parte desproporcionadamente elevada de lesionados


por pirotecnia (constituyen el 65% de las víctimas). El grupo de 10 a 15 años es
el más afectado, y en todas las edades, 3 de cada 4 lesionados son varones.

Más de mil personas por año son asistidas en instituciones sanitarias del país a
raíz de lesiones provocadas por la manipulación indebida de pirotecnia, y la
mitad de ellas son niños, según advierten los especialistas, quienes vuelven a
exhortar a no utilizar esos productos en las fiestas de Navidad y Año Nuevo,
cuyo impacto, por ejemplo, constituye “una catástrofe” para quienes sufren
autismo.

Según un informe de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), más de mil


personas por año deben ser asistidas en instituciones sanitarias por lesiones
causadas por el uso indebido de pirotecnia. El 50 por ciento de esas personas
asistidas son niños, mientras que el 75 por ciento del total de adultos afectados
por lesiones provocadas por pirotecnia son varones, sostuvo el estudio. El
mayor porcentaje de heridos graves se registra en chicos de entre cinco y 14
años.

La jefa de la Sala de Quemados del Hospital de Niños “Sor María Ludovica” de la


ciudad de La Plata, Laura da Costa Firmino, manifestó que “más de la mitad de
los niños heridos suelen estar supervisados por un adulto al momento del
accidente”, y destacó que “no es necesaria la manipulación directa para
lesionarse”. En ese sentido, la médica sostuvo que “entre el 25 y el 50 por ciento
de los niños afectados son espectadores de la manipulación de artefactos de
pirotecnia al momento de los accidentes”.

Así, las lesiones más graves se producen en las manos y dejan “secuelas graves,
con limitación de la movilidad y necesidad de tratamiento quirúrgico”, entre los
que la doctora Firmino mencionó “el toilet con extracción de cuerpos extraños y
pólvora, hasta amputaciones de falanges y realización de cirugías reparadoras”.
“La zona del cuerpo más afectada por las lesiones son las manos y la cabeza; en
ojos es del 15 al 30 por ciento, mientras que en manos y dedos, entre un 20 a
40 %”, sostuvo.

¿Cómo se producen las lesiones?

No es necesaria la manipulación directa de pirotecnia para lesionarse: entre el


25 y el 50% de los lesionados son solo espectadores u observadores. En
menores de 5 años la proporción de niños y niñas lesionados en forma pasiva
es aún mayor (entre el 70 y el 80%). Hay espectadores con lesiones graves hasta
una distancia de 30 metros del origen del artefacto. Los niños se pueden
lesionar con artefactos pirotécnicos aunque sean supervisados por adultos (se
ha visto estadísticamente que más de la mitad de los niños lesionados estaban
“supervisados” por un adulto), por lo tanto no alcanza con no permitir el uso de
pirotecnia a los niños

Las lesiones que se pueden producir son:

-por acción térmica directa (llamas, chispas, partículas calientes),

-por fuego de un incendio iniciado por el artefacto,

-explosión excesiva,

-elementos cortantes,

-restos del contenedor o de elementos que se usan como sostén o caja de


resonancia (ej. Botellas).
¿Qué tipos de artefacto pueden producir lesiones?

Todo tipo de artefacto pirotécnico puede producir lesiones: petardos, bengalas,


fuegos de artificio. Ninguno es inofensivo y aún las estrellitas pueden provocar
incendios o lesionar los ojos.

¿Cuáles son las lesiones más comunes?

-Lesiones son en la cabeza (siendo el ojo el lugar afectado en el 30% de estos


casos)

-Lesiones en miembros superiores (manos y dedos)

-Lesiones en miembros inferiores (algunos en los pies, por pisar los artefactos)

-Lesiones en el cuerpo y genitales por llevarlos en los bolsillos.

Las lesiones en los ojos son en su mayoría leves y temporales, pero algunas son
severas y pueden provocar la pérdida del ojo o de la visión. Las lesiones del ojo
pueden ser: quemaduras, laceraciones o abrasión en conjuntiva, córnea o
párpados, también lesiones penetrantes y cuerpos extraños.

El oído puede sufrir trauma acústico por pirotecnia ya que las detonaciones de
los petardos alcanzan hasta 190 decibeles, superior a los 85 decibeles (límite
aceptable en materia de salud sonora). Se pueden sentir zumbidos o silbidos
luego de las detonaciones y si bien luego disminuyen su intensidad, pueden no
desaparecer totalmente durante varios días.

Recordemos que los artefactos clandestinos siempre producen lesiones más


severas que los que responden a normativas legales del Departamento de
Armas y Explosivos de la Dirección General de Fabricaciones Militares.

Los que la sufren

Personas ancianas a los que les resultan traumáticos los estruendos, enfermos
cardíacos, personas con discapacidades cognitivas o neurológicas que no
comprenden la causa de explosiones, tales como Síndrome de Down, Asperger,
Autismo, y otras, bebés y niños con mayor sensibilidad auditiva.

Para los que padecen TEA y TGD

El estallido prolongado de los artículos pirotécnicos puede causar verdaderos


estragos en la salud de muchos niños que padecen Trastornos del Espectro
Autista y Trastornos Generalizados del Desarrollo (TEA y TGD). La sensibilidad
auditiva es una de las que se ve más afectada. Sus oídos son sumamente
sensibles, es por eso que se tapan muy fuerte y en ocasiones tienen crisis de
llanto.

El TEA, conocido comúnmente como autismo, tiene entre sus síntomas la


hipersensibilidad en sus sentidos y sobre todo la auditiva. Las personas que
presentan dicho trastorno son súper sensibles a los estímulos externos: sonidos,
imágenes, olores, y por lo tanto la pirotecnia los afecta directamente.

Generalmente, como reacción a estos estímulos tan fuertes pueden responder


tapándose los oídos muy fuerte, teniendo crisis de llanto, de gritos, o hasta
llegan a autolesionarse. Toman, por lo general, una posición agresiva para
comunicar que los ruidos les molestan.

Como vemos, es un problema a nivel sensorial, más que un riesgo en sí mismo,


justamente por esta dificultad sensorial de procesamiento. Como suele ser una
carga de estímulos muy alta, por el ruido o por las luces, los fuegos artificiales
tienden a desorganizar en exceso a los chicos con TEA.

Respecto de las personas con autismo pueden ubicarse diversos grados de


exposición al stress generado por la pirotecnia. Dado que se trata de un
espectro (Trastorno del Espectro Autista), no todos los sujetos con TEA sufrirán
stress relacionado a la pirotecnia. Quienes se encuentren mayormente afectados
por dicho stress serán aquellos sujetos que tuvieran, dentro del espectro, mayor
compromiso de sus funciones mentales. Los sujetos con grados severos de un
TEA sufren de un modo impactante los efectos anímicos nocivos de la
pirotecnia. El factor común a todos ellos es la imposibilidad de procesar
psicológicamente el impacto que produce la explosión masiva y el destello de la
pirotecnia.

Dichos efectos nocivos residen en el carácter sorpresivo, impredecible,


estruendoso y destellante de las explosiones. Si los sujetos con TEA sufren stress
por la pirotecnia es, fundamentalmente, porque luego de advenido el estruendo
y/o destello sorpresivo no cuentan con la capacidad para generar el
entendimiento y la lectura del contexto. Un sujeto normal puede pensar y
anticipar que a determinado horario comenzaran los ruidos y los destellos, que
ello durara algunas horas, que está referido a un festejo y que no ocurre nada
grave. Todo ese entendimiento de la situación requiere de una alta
conservación de las facultades mentales.

Para las mascotas

Los estallidos de pólvora afectan al sistema nervioso de los animales, generando


cuadros de estrés e inestabilidad emocional y agravando su salud. Palpitaciones,
taquicardia, jadeos, dificultad para respirar, hipersalivación, temblores, náuseas.
Los animales sufren afectaciones en el tímpano, perturbando su capacidad
auditiva. El fuerte estruendo les provoca una reacción de desconcierto,
aturdimiento, miedo y angustia, pérdida del sentido de la orientación.

El uso de pirotecnia genera taquicardia, temblores, falta de aire, náuseas,


aturdimiento, pérdida de control, miedo y/o muerte. Los efectos en los animales
son diversos y de diferente intensidad y gravedad. Los perros suelen sentir
temor y al huir pueden ser víctimas de accidentes o perderse. Las aves
reaccionan frente a los estruendos con taquicardias que pueden provocarles la
muerte; los gatos suelen correr detrás de los explosivos por simple curiosidad
pudiendo ingerirlos, perder la vista o lesionarse; los insectos y otros animales
pequeños poco pueden hacer para no ser dañados, la pirotecnia es para ellos
un explosivo de gran tamaño.

Pero los animales que permanecen en sus casas también sufren. Los animales
tratan de esconderse y ocultarse por miedo.

Los fuegos artificiales "significan una grave contaminación sonora en el medio


ambiente y genera riesgos a la propiedad, a la salud y a la vida humana".
Resultado de la Encuesta
¿Dónde compra pirotecnia o
fuegos artificiales?
Opiniones de Especialistas

Dr. Ricardo Miguez, Pediatra Neurólogo

“Los estudios científicos han revelado que el 15.5% de los niños en edad escolar
de la población general tiene dificultades con la regulación sensorial de su
entorno (Reynolds, et al, 2008). Esto significa que algunos niños pueden
presentar más dificultades que otros en el procesamiento de las diferencias
entre estímulos emocionales, motrices y sensoriales que son necesarias para la
vida diaria.

El Desorden de Procesamiento Sensorial también puede ser descrito como una


condición por la cual el sistema nervioso recibe mensajes de nuestros sentidos
pero tiene dificultades en el procesamiento de la información sensorial para
trasmitir adecuadamente las respuestas motrices y comportamentales.

Las personas con el Desorden de Integración Sensorial malinterpretan la


información sensorial cotidiana como el tacto, el sonido y el movimiento. Ellos
pueden sentirse abrumados por la información sensorial y pueden buscar
ciertas experiencias sensoriales y evitar otras.
Algunos ejemplos de conductas externas incluyen ser hipersensibles a las
sensaciones tales como la textura de la ropa, el contacto físico cercano, la luz
brillante y ciertos sonidos que pueden ser abrumadores o causar irritación en
estos niños.

Es frecuente encontrar esta condición en pacientes con trastornos del desarrollo


(Autismo, Sindrome de Asperger, y otros) pero no necesariamente se
encuentran sólo acompañando a estos trastornos. Pueden darse en niños
normales con características sensoriales ¨distintas¨.

La pirotecnia es una estimulación sensorial externa, no manejable para estos


pacientes. El procesamiento sensorial inadecuado, genera reacciones motrices y
psicoemotivas no adaptativas o disgregadas, generando además miedo,
angustia y desadaptación”.

Dr. Antonio Ponce de León, Médico Psiquiatra

“Todos hemos disfrutado alguna vez de los fenómenos luminosos que tienen
que ver con la priotecnia en las épocas de las fiestas navideñas o de fin de año.
Se trata de un espectáculo muy lindo de ver. Pero no tanto de oir o escuchar ya
que no todas las personas tienen la misma capacidad de poder tolerar ciertos
ruidos y ese es el caso de algunas personas como los que padecen autismo, que
como otras particularidades que tienen, poseen ciertas dificultad para poder
procesar los sonidos. Por una cuestión de maduración de los filtros dentro del
sistema nervioso central en el cerebro. No tanto en el oído sino más bien en el
cerebro”.

“Lo que quiero decir, es que hay zonas de llegada del sonido que normalmente
todos procesamos para atenuar las intensidades auditivas y hacer tolerable la
percepción del sonido. El individuo con autismo tiene poco desarrollada esa
parte del cerebro. Tiene poca nivel de maduración, no tiene esa zona
mielenizada lo suficientemente y por lo tanto el ingreso de la información del
sonido es absoluto, es total, sin ningún tipo de filtro. Por lo tanto la intensidad
es dañina, la intensidad de los sonidos de mucho nivel vibratorio agudo o las
frecuencias muy graves. Es decir que no pueden regular la intensidad de los
ruidos”.

“Imaginen entonces lo que ocurre en el caso de una explosión o de un ruido


como de un cohete usado en los días de las fiestas cuando la pirotecnia es
usada sin ningún tipo de control. Por eso es necesario que concienticemos para
entender que más allá de la distracción que nos genera podemos disfrutar no
necesariamente con ruido, sobre todo cuando hay personas que sufren mucha
hiper sensibilidad”.
Marco Normativo

Propuestas legislativas

En la actualidad del derecho comparado, como así también, en el público


provincial y municipal, existe un claro posicionamiento restrictivo respecto a la
pirotecnia.

En efecto, muchos municipios y provincias han prohibido la tenencia,


fabricación, comercialización, depósito y venta de todo elemento de pirotecnia
y cohetería, sea o no de venta libre y/o fabricación autorizada.

En el orden municipal bonaerense se han sancionado ordenanzas como el caso


de Bahía Blanca o de Florencio Varela. Otros municipios han seguido este
mismo camino a lo largo del país tales como Coronda, Puerto General San
Martín, provincia de Santa Fe; La Falda, Río Tercero de la provincia de Córdoba;
San Carlos de Bariloche, provincia de Río Negro; Eduardo Castex, Macachín,
Winifreda, Luan Toro y en Guatraché, provincia de La Pampa.

En nuestro país, la provincia de Tierra del Fuego fue pionera y dispuso mediante
Ley N° 306 en el año 1996 la prohibición del uso de la pirotecnia. El caso de la
legislatura de la provincia de Neuquén que sancionó en el año 2012 la Ley N°
2833 que prohíbe la utilización, tenencia, acopio, exhibición, fabricación y
expendio al público de artificios de pirotecnia y cohetería.
El art. 55 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, dispone: “ El
Defensor del Pueblo tiene a su cargo la defensa de los derechos individuales y
colectivos de los habitantes…”

El uso de la pirotecnia genera, claramente, la vulneración de diversos derechos


humanos que se interrelacionan dinámicamente.

Por ello la pirotecnia sin ruido de tiene como objetivo fundamental


resguardar la salud e integridad de las personas, sobre todo ancianas, veteranos
de guerra, enfermos cardíacos, personas con discapacidades cognitivas o
neurológicas que no comprenden la causa de explosiones, tales como Síndrome
de Down, Asperger, Autismo, y otras; bebés y niños/as con mayor sensibilidad
auditiva y eventual daño irreparable, entre otros. Asimismo se busca proteger a
los animales y el medio ambiente.

La protección del derecho a la salud constituye un bien fundamental en sí


mismo, que, a su vez, resulta imprescindible para el ejercicio de la autonomía
personal. El derecho a la salud, desde el punto de vista normativo, está
reconocido en los tratados internacionales con rango constitucional (art. 75, inc.
22, Constitución Nacional.) entre ellos, el art. 12 inc c del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales; inc. 1ero. arts. 4 y 5 de la
Convención sobre Derechos Humanos -Pacto de San José de Costa Rica- e inc.
1ero. del art. 6to. del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
extensivo no sólo a la salud individual sino también a la salud colectiva.

Como ha reafirmado la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires, es


necesario un intervención activa en materia de salud “Tras la reforma
constitucional del año 1994, la preservación de la salud integra el derecho a la
vida, por lo que existe una obligación impostergable de las autoridades
públicas de garantizarla mediante la realización de acciones positivas (cfr. arts.
42 y 75, inc. 22 de la Constitución Nacional)”. SCBA LP A 70736 S 21/12/2011.

Como bien lo señala la Observación General N° 14 del Comité de Derechos


Económicos Sociales y Culturales respecto la referencia que en el párrafo 1 del
artículo 12 del Pacto se hace al "más alto nivel posible de salud física y mental"
no se limita al derecho a la atención de la salud.

Por el contrario, el historial de la elaboración y la redacción expresa del párrafo


2 del artículo 12 reconoce que el derecho a la salud abarca una amplia gama de
factores socioeconómicos que promueven las condiciones merced a las cuales
las personas pueden llevar una vida sana, y hace ese derecho extensivo a los
factores determinantes básicos de la salud, como un medio ambiente sano.

Asimismo en la misma Observación General se establece que las violaciones de


las obligaciones de proteger dimanan del hecho de que un Estado no adopte
todas las medidas necesarias para proteger, dentro de su jurisdicción, a las
personas contra las violaciones del derecho a la salud por terceros, tal como
ocurre frente a la inadecuada o insuficiente normativa sobre pirotecnia.

Otro bien jurídico que se intenta resguardar frente el abuso de la pirotecnia en


es el ambiente y, con él, la vida.

Ligado íntimamente a este concepto se encuentra lo establecido por los arts. 41


de la Constitución Nacional y 28 de la Constitución de la Provincia de Buenos
Aires, cuando imponen como un deber la conservación y el cuidado del
ambiente no sólo en favor de la generación actual sino también de las futuras.

Los artículos citados establecen un nuevo derecho fundamental en favor de los


habitantes: “a gozar de un “ambiente sano”, e indican también que las
autoridades deberán proteger este derecho.

El ambiente se lo define como “entorno vital del hombre” entendido como


marco de elementos, condiciones, y circunstancias naturales en que desarrolla
su vida. (Dres. Aníbal Falbo y Tomás Hutchinson, pág. 23, en la obra “Derecho
Administrativo Ambiental en La Pcia. Bs. As., Librería Editora Platense, 2011”)

Así, también en la citada obra, se expresa que, cuando se adjetiva como “sano”
el ambiente al que los habitantes tienen derecho, ello implica -como mínimo-
una referencia al parámetro humano de salud, es decir que, con este término se
toma como pauta un componente preponderantemente antropocéntrico para
definir el derecho al ambiente.

La Organización Mundial de la Salud, en su Constitución de 1948, por su parte,


definió a la salud como el completo bienestar, físico, mental, social y no sólo la
ausencia de afecciones o enfermedades. El ambiente será sano, si no degrada,
perjudica ese estado de bienestar físico, mental, social.

Así entonces, desde el ámbito jurídico, el ambiente pasa a ser un derecho


colectivo que debe ser protegido por el Estado. Es un bien jurídico
constitucionalizado, como lo son, entre otros, la salud, la educación.

La Ley 11.723 (Ley de Protección, conservación, mejoramiento y restauración de


los recursos naturales y del ambiente en general), en su artículo 36, dispone: “En
los casos en que el daño o la situación de peligro sea consecuencia de acciones
u omisiones de particulares, el afectado, el defensor del pueblo y/o las
asociaciones que propendan a la protección del ambiente podrán acudir
directamente ante los tribunales ordinarios competentes ejercitando: b) Acción
de reparación tendiente a restaurar o recomponer el ambiente y/o los recursos
naturales ubicados en territorio provincial, que hubieren sufrido daños como
consecuencia de la intervención del hombre.”

En el uso de la pirotecnia está en juego además de la salud y el medio


ambiente, el derecho colectivo a la preservación del patrimonio natural y
cultural. La degradación del ambiente perjudica a toda la población, porque es
un bien que pertenece a la esfera social y transindividual, y de allí deriva la
particular energía con que la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos
Aires debe actuar para hacer efectivos estos mandatos constitucionales, y
derechos colectivos conf los arts. 41 y 43 de la Constitución Nacional.

Tal como lo hemos señalado la pirotecnia ha causado daño, heridas o muerte


en animales por parte de personas en su contra. La temática de la pirotecnia
representa una indelegable prevención y concientización contra el maltrato y la
crueldad animal dentro las políticas públicas de la Provincia.

Tomar conciencia es un reto imprescindible de la importancia del respeto a los


derechos de los animales, mediante una serie de acciones contra el maltrato
que comprometa a todos los y las habitantes Es vital fomentar la conciencia y la
participación en el cuidado de nuestros animales procurando que se aborde a
los animales, respetando sus derechos y no como cosas.

Debemos remarcar que la Liga Internacional de los derechos del Animal adoptó
en 1.977 “La Declaración Universal de los Derechos de los Animales”, que luego
fue también aprobada por la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y la
UNESCO.

La Liga Internacional de los Derechos del Animal, desde su preámbulo y con


sabias palabras señaló “que todo animal posee derechos, que el
desconocimiento y desprecio de dichos derechos han conducido y siguen
conduciendo al hombre a cometer crímenes contra la naturaleza y contra los
animales, que el reconocimiento por parte de la especie humana de los
derechos a la existencia de las otras especies de animales constituye el
fundamento de la coexistencia de las especies en el mundo, que el hombre
comete genocidio y existe la amenaza de que siga cometiéndolo, que el respeto
hacia los animales por el hombre está ligado al respeto de los hombres entre
ellos mismos, y que la educación debe enseñar, desde la infancia, a observar,
comprender, respetar y amar a los animales”.

A tal efecto aún dentro de la vetusta Ley 14.346 de Protección Animal se


expresa que Art. 3º: Serán considerados actos de crueldad y señala: lastimar o
arrollar animales intencionalmente, causarles torturas o sufrimientos
innecesarios, o matarlos por el sólo espíritu de perversidad.

Por otro lado es dable señalar que la Ley Nacional de Armas y


Explosivos  RENAR 26.216 que certifica que la pirotecnia es un arma de fuego.

Merecen resaltarse el espíritu de organizaciones en defensa y protección de los


animales y otras para evitar nuevos accidentes en las personas o daños
materiales mediante el uso de la pirotecnia.

La posición que manifiesta esa preocupación no es reciente ni aislada.


Contamos con numeroso antecedentes legislativos, a saber: D- 1100/11-12- 0
;D- 1147/11-12- ; D- 3011/11-12; D- 3051/11-12; D- 197/13-14- 0 ; D- 198/13-
14- 0 ; D- 632/13-14- 0 ; D- 922/15-16- ; D- 2813/16-17; D- 247/17-18- 0; D-
268/17-18; D- 535/17-18- 0 ;E 539 2016 - 2017, E 280 2001 - 2002, etc., etc.

Recientemente, la Cámara de Senadores bonaerense aprobó y giró a Diputados


un proyecto de ley (E 539 2016 – 2017) que prohíbe la venta y utilización de
todo elemento de pirotecnia.

La iniciativa incluye en esta prohibición a la cohetería de tipo explosiva con


efecto audible o sonoro cualquiera fuera su característica y naturaleza, sea ésta
de venta libre o no, y/o fabricación autorizada.

En virtud de los antecedentes señalados es necesario sugerir a la Legislatura


Provincial sancione una la ley que disponga la prohibición en todo el territorio
bonaerense la tenencia, fabricación, comercialización, depósito, circulación y
venta al público, mayorista o minorista, así como la manipulación y uso
particular de todo elemento de pirotecnia y cohetería de tipo explosiva con
efecto audible o sonoro cualquiera fuera su característica y naturaleza, sea éste
de venta libre o no, y/o fabricación autorizada.
Además, creemos necesario que se establezca una campaña de concientización
dentro de las escuelas ya que la falta de educación respecto a esta problemática
se manifiesta en los accidentes evitables que persisten cada año.

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