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Editorial UOC

Capítulo VI

Grupos, movimientos colectivos e instituciones sociales


Miquel Domènech i Argemí

Introducción
Prácticamente desde su nacimiento la psicología social ha sido sensible a los fenómenos
grupales, colectivos e institucionales. Los ha asumido como parte de su objeto de
análisis y ha ofrecido modelos de inteligibilidad para los mismos.. Pasamos de centrar
nuestra atención en procesos que regulan las interacciones entre las personas a centrarla
en fenómenos que implican un enorme número de individuos. Semejante nivel integra
los anteriores procesos y muestra algunos de los fenómenos más interesantes que se
desarrollan en el interior de nuestras sociedades.
El grupo detenta una importancia capital en nuestra vida cotidiana. Nacemos, nos
educamos y vivimos en pequeños grupos. Realizamos nuestro trabajo en grupos
organizados, pasamos el tiempo de ocio en grupos informales, etc. Resulta
prácticamente imposible imaginarse un individuo al margen de cualquier clase de
agrupación. Pero ¿qué es un grupo? Su definición no es tan sencilla como puede
parecerlo. Algunos autores han puesto el acento en la percepción común que tendrían
todos sus miembros, otros en la dimensión afectiva y motivacional, y más
frecuentemente se insiste en la estructura e interdependencia que se observa en el
interior de los grupos. Además, hay que decir que no todos los grupos son similares.
Existen tipologías. Las más conocidas son las que contrastan el grupo primario (el
elemento que lo caracteriza es la relación directa, íntima y personal que se establece
entre sus miembros) con el secundario (caracterizado por relaciones formales, indirectas
e impersonales), y el de referencia (colectivo al que un individuo se vincula o aspira a
vincularse psicológicamente, es decir, grupo con el que desea identificarse) con el de
pertenencia (aquel al que pertenece realmente un individuo).
en un grupo se observa una pauta de estructuración que no aparece en una agregación
azarosa o circunstancial de individuos. Tal cosa permite hablar de estructura y dinámica
grupal. Ésta se rige por la aparición de posiciones diferenciadas, estatus, roles y
fenómenos de liderazgo. También presenta procesos de cohesión, toma de decisiones y
estructuras de comunicación. La dinámica grupal es tan poderosa y efectiva que hace
del grupo el marco de referencia para sus miembros.
En el capítulo se revisan dos de las principales teorías que explican el mismo: la teoría
realista del conflicto y la teoría de la identidad social. Si bien la primera insiste en que
en una situación de conflicto hay una competencia por conseguir unos recursos
objetivamente escasos, la segunda arguye que la formación de una identidad social
positiva es el elemento que permite entender la diferenciación grupal y la posible
aparición posterior de un conflicto.
Por último, el capítulo analiza los fenómenos que implican a grandes cantidades de
personas. Entre los más importantes destacan los fenómenos de multitudes, los
movimientos sociales y las instituciones. Cada uno de estos tres fenómenos presenta un
nivel distinto de organización y estabilidad. Así, los movimientos sociales son más
complejos y organizados que las multitudes, las cuales presentarían un alto grado de
precariedad y desorganización y las instituciones son entidades tan organizadas que, a
su vez, determinan la organización de otros patrones de acción social y presentan
enormes raíces en el universo vital de un colectivo.
Los objetivos básicos del capítulo pretenden:
a) definir qué es un grupo;
b) la correcta comprensión de los fenómenos grupales, su tipología y dinámica
c) entender los rudimentos de las relaciones intergrupales; y
d) discriminar entre procesos colectivos, movimientos sociales e instituciones sociales.

l. Definición y tipos de grupos


hemos agrupado algunas de las cuestiones introductorias con las que se tendrá que
familiarizar para poder profundizar después en el estudio. Básicamente, se trata de hacer
un breve repaso de los orígenes próximos del estudio de la dinámica grupal, y también
de delimitar conceptualmente qué se entiende por grupo y de qué tipologías de grupo se
habla habitualmente.

l.l. El inicio del estudio de los grupos


dado que no es un ejercicio de historia ni de filosofía lo que pretendemos hacer aquí,
nos limitaremos a centrarnos en la búsqueda de los inicios de la investigación grupal
como campo científico diferenciado, en torno a la fecha de los años treinta.
Efectivamente, es en esta década que podemos localizar algunas de las investigaciones
que más influyeron en el desarrollo del estudio de los grupos tal como hoy lo
entendemos. Concretamente, queremos hablar de Moreno, de los estudios en la planta
Hawthorn, de Sherif y, muy especialmente, de Lewin.
A Moreno le debemos la concepción de la sociometría como método para medir la
atracción y el rechazo entre los miembros de un grupo. A partir de un cuestionario
donde los sujetos indican a qué compañeros de su grupo escogen o a cuáles rechazan
para hacer alguna tarea o actividad, como también cuáles creen que les escogen o les
rehúsan, esta técnica permite elaborar un mapa del estado de las relaciones
socioafectivas del grupo que se llama sociograma:
Figura 6.1
Tal como señalan Cartwright y Zander (1968), la importancia de la sociometría de
Moreno reside en el hecho de haber proporcionado a la dinámica de grupos una técnica
útil para investigar los fenómenos grupales y haber dirigido la atención hacia rasgos del
grupo como la posición social, los patrones de amistad o la formación de subgrupos,
remarcando la importancia de la estructura informal del grupo.
Los estudios en la planta Hawthorn de la Western Electric, en los que tomó parte como
investigador más conocido E. Mayo, supusieron una fuerte ruptura con todo lo que se
creía hasta entonces en materia de organizaciones. El objeto de los estudios era poner en
evidencia la incidencia que tenían ciertos factores ambientales y biológicos en el
rendimiento de los trabajadores. Sus resultados alcanzaron gran variedad de cuestiones,
habría que remarcar que pusieron de manifiesto la importancia que tiene conocer la
organización social del grupo de trabajo para entender las relaciones entre los
trabajadores y sus jefes o los niveles de productividad de los trabajadores.
“en evidencia que los individuos no responden en absoluto a las condiciones materiales
de su entorno sólo tal como son, sino tal como las sienten, y que la manera como las
sienten depende de las normas y del clima del grupo al que pertenecen y de su grado de
pertenencia a este grupo.”
Sherif, con sus experimentos sobre el efecto autocinético, representa una aportación
fundamental a la comprensión de la influencia del grupo en la formación de normas y de
actitudes, y también en el estudio experimental de los fenómenos grupales. El
planteamiento de Sherif lo podríamos resumir de la siguiente manera:
“El fundamento psicológico para el establecimiento de normas sociales, tales como los
estereotipos, las modas, las convenciones, las costumbres y los valores, es la formación
de marcos de referencia comunes como producto del contacto de los individuos entre
ellos. Una vez que estos marcos de referencia son establecidos y son incorporados al
individuo, contribuyen, como factores importantes, a determinar o modificar sus
reacciones en las situaciones que afrontará más tarde [...]”
Finalmente, como decíamos antes, la referencia a Lewin tiene que ser un poco especial.
De hecho, es a él a quien se atribuye la invención del concepto de dinámica de grupo y
el primero en crear un centro especializado para el estudio de los fenómenos grupales: el
Research Center for Group Dynamics en el MIT. De hecho, Lewin es, probablemente,
uno de los autores al que más paternidad y acciones pioneras se atribuyen en este
campo. Lewin introdujo la noción de que la pertenencia grupal es, psicológicamente
hablando, un trasfondo determinante de la conducta del individuo en una multitud de
entornos y que habría de ser tomada en consideración siempre que se trate de cambiar o
influir a los individuos.”

1.2. Definición y concepto de grupo


Desde el momento en que el concepto de grupo puede abarcar cosas tan diferentes como
una banda de ladrones, una familia o un equipo de fútbol, está bien claro que los
problemas que pueden surgir a la hora de definirlo pueden ser muy importantes.
Definición de grupo según el Diccionario de psicología social y de la personalidad
"Forman un grupo dos o más personas que interactúan entre sí, comparten un conjunto
de metas y normas comunes que dirigen sus actividades, y desarrollan un conjunto de
roles y una red de relaciones afectivas."
R. Harré y R. Lamb (Dir.). (1986). Diccionario de psicología social y de la personalidad
(p. 211). Barcelona: Paidós, 1992.
con el paso de los años, algunos psicólogos sociales han preferido decantarse por
definiciones de grupo lo más flexibles posible. Como ejemplo ponen la definición que
proporciona Forsyth, que reduce el concepto de grupo al hecho de influirse.

Definición según Forsyth


"Para enfatizar la importancia de la influencia mutua entre los miembros, podemos
determinar un grupo como dos o más individuos que se influyen mutuamente por medio
de la interacción social."
La otra posibilidad es repasar las diferentes definiciones disponibles y clasificarlas
según el énfasis que ponen en uno u otro aspecto. En este sentido, Shaw (1979) ofrece
una revisión, que se ha convertido ya en clásica, a partir de seis criterios:
1) Las percepciones de los miembros del grupo: para que el grupo exista hace falta,
según las definiciones que se incluirían aquí, que los miembros perciban la existencia
del grupo.
2) La motivación: los individuos se adhieren al grupo porque piensan que puede
satisfacerles alguna necesidad.

Definición a partir de la motivación


“La definición que parece más esencial es la de que un grupo es un conjunto de
organismos en el que la existencia de todos [...] es necesaria para la satisfacción de
ciertas necesidades individuales de cada uno.” catell
3) Los objetivos del grupo: son definiciones muy relacionadas con las anteriores.

Definición a partir de los objetivos grupales


“[...] son unidades compuestas de dos o más personas que entran en contacto para lograr
un objetivo, y que consideran que dicho contacto es significativo.”
Mills.
4) La organización del grupo: es la que da preferencia a los elementos estructurales.

Definición en términos estructurales


“El grupo es una unidad social consistente en un cierto número de individuos que se
encuentran en un estatus y que desempeñan unas relaciones de rol más o menos
definidas, y que poseen un sistema propio de valores y normas que regulan la conducta
de los individuos miembros [...].”
Sherif y Sherif,
5) La interdependencia de los miembros

Definición a partir de la interdependencia


“[...] un conjunto de individuos que comparten un destino común, es decir, que son
interdependientes en el sentido de que un hecho que afecta a uno de los miembros es
probable que afecte a todos.”
Fiedler.
6) La interacción: que de hecho podría considerarse una forma de interdependencia.

Definición a partir de la interacción


“Puede considerarse al grupo como un sistema abierto de interacción en el que las
acciones determinan la estructura del sistema (...)”
Stogdill.
Obviamente, ésta que acabamos de reproducir no es la única clasificación posible.
En este caso, Brown (1988):
1) El factor crucial consiste en compartir un destino común: por ejemplo, Lewin.
2) La clave está en la existencia de algún tipo de estructura social, sea formal o
informal: por ejemplo, Sherif y Sherif.
3) Lo que es determinante es que se produzca una interacción cara a cara: por ejemplo,
Bales o Homans.
4) Definición en términos de autocategorización. Un grupo existe cuando “dos o más
individuos [...] se perciben como miembros de la misma categoría social”.
1.3. Tipos de grupos
Tipologías grupales. Qué es lo que se entiende por grupo.

1) Grupo primario-grupo secundario


El concepto de grupo primario lo debemos a Cooley, que lo elaboró para referirse a
aquel tipo de grupos en los que el elemento caracterizador fundamental es la relación
directa, íntima y personal que se establece entre sus miembros.
El resultado de tan estrecha relación es -desde un punto de vista psicológico- una cierta
fusión de individualidades en un todo colectivo de tal manera que el propio yo se
identifica con la vida y los objetivos comunes del grupo, al menos con muchos de ellos.
Tal vez la forma más sencilla de describir a esta comunidad sea decir que (el grupo) se
convierte en un 'nosotros' [...].”
Cooley.
El tipo de grupos en los que Cooley está pensando son la familia, el grupo de juegos de
los niños, el vecindario, etc.; son, en este sentido, grupos que proporcionan una
experiencia temprana del todo social, que funcionan como agentes de socialización.
Contrapuesta a esta noción de grupo primario, tenemos la de grupo secundario. En este
caso ya no se trata de un grupo pequeño donde priman las relaciones estrechas como el
anterior, sino que más bien hay que tener en mente la idea de organización, donde las
relaciones son más formales, indirectas e impersonales.

2) Grupo de referencia-grupo de pertenencia


El concepto de grupo de referencia obtiene su importancia a raíz del uso que hacen de él
Merton y Kitt (1950) al reinterpretar los datos de un estudio clásico sobre las actitudes
de los soldados llamado The American Soldier. Según estos datos, se constataba que el
número de soldados inexpertos destinados a las unidades de soldados veteranos
predispuestos a desplazarse a una zona de combate (28%) era significativamente menor
que el de las unidades formadas exclusivamente por soldados inexpertos (45%). La
explicación de este fenómeno, que de otra manera resultaba incomprensible, se
encuentra en el hecho de que los soldados veteranos eran muy poco proclives a entrar en
combate (15%), y que los soldados inexpertos que llegaban a sus unidades tomaban a
los veteranos como grupo de referencia. Merton y Kitt (1950) afirman que esto es así a
causa de la doble función del grupo de referencia: ayudan al individuo a acceder a este
grupo y facilitan su integración una vez es miembro de él.
- Kelley (1952) constata que la expresión “grupo de referencia” ha sido utilizada para
describir dos clases de relación de una persona con un grupo. Unas veces se utiliza para
referirse a aquel grupo por el que una persona aspira a ser aceptada o a mantener una
aceptación. Con el fin de conseguirlo, ordena sus actitudes según aquello que percibe
que es aceptado entre los miembros del grupo. Éste sería el caso de Merton y Kitt, por
ejemplo. Otras veces, este concepto se utiliza para designar a un grupo del que una
persona se sirve con el fin de elaborar juicios sobre ella misma o sobre los otros. A
partir de aquí, Kelley (1952) resume en dos las funciones del grupo de referencia en la
determinación de las actitudes:
a) Función normativa
“un grupo funciona como grupo de referencia normativo para una persona en la medida
en que las evaluaciones del grupo se basan en el grado en el que la persona se conforma
con ciertos estándares de comportamiento o de actitud y en la medida en que la
administración de recompensas o de castigos está condicionada por estas evaluaciones.”
H. Kelley (1952).
b) Función de comparación
“un grupo funciona como grupo de referencia comparativo para un individuo en la
medida en que el comportamiento, las actitudes, las circunstancias u otras características
propias de sus miembros constituyen las normas o los puntos de comparación según los
cuales este individuo formula juicios y evaluaciones.”
H. Kelley (19.52).
Es obvio decir que por “grupo de pertenencia” se entiende aquél al que pertenece
verdaderamente el individuo y que, a veces, puede coincidir con el de referencia.

2. Estructura y procesos grupales


“En un equipo de baloncesto, como cualquier otro deporte, se van formando a lo largo de
la temporada una serie de escalafones, de clases y de roles, de manera que, cuando llegan
los momentos decisivos, todo el mundo -jugadores, técnicos y aficionados sabe quién
tiene que asumir la responsabilidad.”
Si en lugar de una periodista deportiva hubiera escrito la crónica una psicóloga social,
quizás habría dicho que a lo largo de la temporada se va desarrollando una pauta
subyacente de relaciones estables entre los miembros del grupo
Al hablar de estructura, acostumbran a ser diferentes las dimensiones que los autores
escogen como fundamentales para su descripción. Sin embargo, hay dos elementos que
no faltan nunca, el estatus y el rol.

2.1. Estatus y roles


De hecho, de lo que queremos hablar es de rol y de estatus, pero hemos incluido el
concepto de posición porque a menudo se confunde con el de estatus y llegan a
utilizarse los dos como equivalentes (Linton, 1936).
Así, si dejamos por definida la posición como el lugar social que una persona ocupa en
un grupo, nos quedan por definir y tratar un poco más bastamente los conceptos de
estatus y de rol, sin los cuales, por otra parte, queda cojo el concepto de posición.
E1 estatus hace referencia al prestigio que tiene un miembro de un grupo.
En lo referente al estatus, se han estudiado los efectos que puede tener en la relación
entre los miembros de un grupo. Así, por ejemplo, parece que los miembros con estatus
más alto son tratados con más tolerancia y reciben valoraciones más altas por parte de
los otros miembros del grupo. Al mismo tiempo, parece también que un mayor estatus
confiere un mayor impacto en las decisiones grupales.
Incluso, se ha llegado a decir que el estatus podría tener una repercusión en la
autoestima de las personas: cuanto más estatus, más autoestima.
En cuanto al concepto de rol, ya hemos dicho que estaba íntimamente ligado al de
posición y estatus.
Es así, pues, que podemos entender el rol como aquel conjunto de conductas asociadas a
una posición particular dentro de un grupo.
Brown (1988) explica esta diferenciación de roles en función de tres razones básicas:
1) Los roles implican una división del trabajo entre los miembros que a menudo facilita
la consecución de las metas grupales.
2) Los roles ayudan a aportar orden a la existencia grupal dado que permiten la
predictibilidad de la conducta de los miembros.
3) Los roles forman parte de nuestra autodefinición dentro del grupo. Un rol bien
definido contribuye de manera importante a la identidad.
Tradicionalmente, los teóricos de los grupos han diferenciado dos tipologías básicas de
roles: roles relacionados con la tarea y roles socio-emocionales. Los primeros serían
aquellos que tienen como prioridad realizar la tarea que el grupo tiene como objetivo y
los segundos hacen referencia a aquellas acciones que van encaminadas a satisfacer las
necesidades afectivas de los miembros del grupo.

Roles relacionados con la tarea


Iniciador: recomienda nuevas ideas, nuevas maneras de acercarse a los problemas.
Informador: proporciona opiniones, valores, sentimientos.
Coordinador: muestra la relevancia de cada idea y su relación con el conjunto de los
problemas.
Evaluador/crítico: somete a análisis las realizaciones grupales y evalúa la eficacia de los
procedimientos.
Roles socioemocionales
Alentador: recompensa a los otros dando acuerdo y afecto.
Armonizador: hace de mediador en los conflictos entre los miembros.
Observador/comentarista: señala los aspectos positivos y negativos de la dinámica
grupal.
Seguidor: acepta las ideas dadas por los otros y sirve como audiencia para el grupo.
Roles individuales
Agresor: pone en duda la competencia de los otros, desaprueba sus acciones.
Bloqueador: negativista, resistente, a menudo en desacuerdo sin razones objetivas.
Buscador de reconocimiento: llama la atención sobre él mismo, sus méritos o éxitos.
Dominador: intenta imponer su control sobre el grupo.
No querríamos terminar esta sección sin una breve referencia a algunos de los
problemas que se han estudiado respecto a los roles. Nos centraremos en dos cuestiones:
la ambigüedad de rol y el conflicto de rol. En cuanto a la primera, ocurre cuando no son
claros los requerimientos de conducta específicos de un rol determinado, lo que es
especialmente relevante en los contextos laborales cuando una persona entra de nuevo
en una organización y no tiene suficiente información sobre su rol o desconoce cuáles
son las expectativas que tienen de él sus nuevos compañeros. Por otro lado, ocurre un
conflicto de rol cuando una persona, por su rol, tiene que realizar conductas que no
quiere realizar, y también cuando una persona, a causa de sus diferentes roles en
diferentes grupos, tiene que atender al mismo tiempo a demandas que son
contradictorias.

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