Está en la página 1de 28

Epílogo de una vida

Epílogo de una vida, 2016

Carlos Castro, 2016

Editorial independiente, México 2016

Primera Impresión; Noviembre 2016

ISBN: 124236-336-33

Diseño y Diagramación;
Mágico

Hipertexto

Queda prohibida la reproducción de este material

1
Carlos Castro
Epílogo de una vida

EpílogoDE UNA VIDA

2
Carlos Castro
Epílogo de una vida

EpílogoDE UNA VIDA

Carlos Castro

D I SE Ñ O : M ÁG IC O E M P R E S A C R E AT I VA

3
Carlos Castro
Epílogo de una vida

Para la mujer que me enseñó que el amor, es un


súper poder.

4
Carlos Castro
Epílogo de una vida

Me urge besarte la boca, las manos, los pies, me urge


morderte el lóbulo de la oreja, rosando el fantasma
que dibuja a milímetros de ti, el bello de tu cuerpo.
-Jose de la serna-

5
Carlos Castro
Epílogo de una vida

Capítulo Primero “CONFUSIÓN”

R esulta realmente difícil encontrar un título para algún texto,


y es que en ocasiones nos encontramos escasos de imaginación.
Es posible que entre esta escases no pensemos en nada, si, en nada
antes solía pensar que no era posible, pero alguien me enseño que sí.
Después de tanto pensar y de tan poquito leer me di cuen-
ta de que cuando usamos la palabra nada es porque nos es-
tamos refiriendo a un todo, resulta ser que la nada se en-
cuentra inalcanzable e impensable, resulta que es NADA.

6
Carlos Castro
Epílogo de una vida

Por ejemplo, si llegáramos a pensar en el universo nos encon-


traríamos pensando en la nada, así de inmensa se comporta
esta palabra, no es tan difícil cuando lo leemos de esta mane-
ra, claro que si a esta nada la componemos de sentimientos,
resulta que lo vacío se encuentra lleno, como un vaso a la mi-
tad, no sabemos si esta medio vacío o medio lleno, solo nos
conformamos con saber que está a la mitad, y así se comporta
el ser humano para todo, se vuelve conformista al pasar de sus
años, no está ni medio lleno ni medio vacío simplemente esta.
Y es común que esta conformidad individual en el ser se
traspase a otra persona como por ejemplo en un matrimo-
nio, al principio todos sabemos que las risas y las miradas
te lo suelen dar todo, pero después de un tiempo necesitas
alimentar ese sentimiento (que ahora es nada) y cuando en
verdad uno de los dos individuos no alimenta este senti-
miento ocurre el fenómeno al que conocemos como DIVOR-
CIO, es entonces cuando interviene el recuerdo, y es que:

7
Carlos Castro
Epílogo de una vida

“EL AMOR ES UNA HISTORIA QUE SE ESCRIBE


DE A POQUITO Y SABE MEJOR CON EL SABOR
DEL RECUERDO Y BUENO, QUE MEJOR RECUER-
DO QUE EL DE TENERTE ENTRE MIS BRAZOS”…

Y es justo así como me di cuenta del significado de la


palabra, “TE AMO”.
La verdad no sé si una mujer sea más inteligente que un
hombre, o que el hombre mismo sea más escaso de sen-
timientos que una mujer.
Lo que si se es que cuando un hombre da a conocer su
primer te amo, lo hace por mera cotidianidad no sabe
aún en el problema en el que se mete.
La segunda vez es porque ya se encuentra más consiente
del significado social que tiene esta palabra en la socie-
dad, y muchos o la mayoría de los hombres se confor-
man con solo saber eso y se estancan en la cotidianidad
del tiempo, solo están por estar, las risas, los besos, las
miradas, las caricias, los abrazos, se vuelven una parte
más de su vida diaria y les aseguro que a mí también me
paso.
Pero justo cuando vemos el amor perdido definitivamen-
te es entonces cuando deberíamos utilizar nuestro tercer
te amo, quizá ya nos dimos cuenta de nuestros errores y
ahora bueno, queremos repararlos y les cuento…

8
Carlos Castro
Epílogo de una vida

Deberíamos ir a buscarlas con el pretexto más absurdo, o


quizá sin ningún pretexto, quizá solo para verla, llenarla de
rosas y chocolates para que engorde suele ser innecesario,
pues el que adorna mucho es porque siente poco lo común
en estos casos es comportarse como un verdadero caba-
llero, darle su espacio para que ella sepa quién es, pues el
verdadero hombre es aquel que primero logra enamorarla
de ella misma y después consigue que ella se enamore de
el al final y por sobre todas las cosas el sentimiento puro
y verdadero siempre sobre sale por cualquier circunstan-
cia y quizá volveremos a estar con aquella mujer deseada.

9
Carlos Castro
Epílogo de una vida

Claro está que no tienes que hacerme caso porque de lo


contrario estarías siguiendo un método y es por eso que
yo, me decidí a escribirte un libro para que veas que tan di-
ferente me encuentro y que no reacciono igual que los po-
límeros que constituyen una gran base de nuestro entorno
cotidiano, deberíamos aprender a distinguir los conceptos
de macromolécula, polímero y plástico que son sinónimos
ya que macromolécula es un concepto químico que se apli-
ca a cualquier molécula muy grande, el polímero es una
macromolécula formada por la repetición de varios iguales
y los plásticos son productos industriales cuya propiedad
característica es precisamente la plasticidad y que si bien es
cierto que su base química es el polímero, contiene además
todo un conjunto de aditivos, como cargas , colorantes,
plastificantes, etc. Los plásticos están presentes en numero-
sas aplicaciones que han desplazado de sus usos a materia-
les tradicionales como la madera, el vidrio, los metales, etc.

10
Carlos Castro
Epílogo de una vida

Lo vez esto que acabas de leer no tiene sentido alguno

11
Carlos Castro
Epílogo de una vida

Capítulo Segundo “UN POEMA”

“Existen diferentes tipos de personas y todos suelen


conformar un todo, pero yo no necesitaba a todos;
te necesite a ti”

12
Carlos Castro
Epílogo de una vida

E s que así es el amor, simplemente es una palabra y al lla-


marlo palabra quiero decir que es una parte de un lenguaje o
alguna forma de comunicación como un poema

“EL POEMA ESTA HECHO DE PALABRAS NECESARIAS


E INSUSTITUIBLES, TODO LENGUAJE ES COMUNICA-
CIÓN”.

Toda la palabra implica dos el que habla y el que escucha. Este


será un caso distinto pues ni te hablo ni me oyes simplemente
me lees y me entiendes, y espero entiendas que no suelo ser
el mejor, pero me esfuerzo, no se jugar ningún deporte, no
me emociono los domingos por la tarde para ver al equipo de
futbol jugar, simplemente quisiera quedarme en casa para ha-
certe de comer y acobijarte, darte los buenos días para cuando
despiertes.

13
Carlos Castro
Epílogo de una vida

NO ENTIENDES QUE A MI ME GUSTARIA SER COMO


AQUELLOS AMOROSOS QUE DESCRIBE JAIME SABI-
NES, QUE QUISIERA SER COMO TU TARUMBA ENTE-
RO, TU LIBRO LLENO DE TEXTOS QUE COMIENZAN
EN PROSA Y ACABAN DICIENDO POR SIEMPRE, QUE
QUISIERA CAMINARTE POR LA CALLE CON LA NOCHE
LLENA DE OJOS, VIGILANDO, OBSERVANDO, PERO SIN
VER NADA, PERO QUE AMAREMOS? A QUIEN AMARE-
MOS? SEREMOS PUES AMANTES DE LA IGLESIA, ESA
QUE HABLA PERO NO DICE NADA, ASI COMO YO AL
VERTE Y AL TENERTE QUE QUIERO TODO, PERO NO
QUIERO NADA, SOLO QUISIERA SER ESA SERPIENTE
DEL LIBRO, LA QUE HINCHA CABEZAS, HINCHAR LA
TUYA PERO DE AMOR Y DE TERNURA, QUE TUS LA-
BIOS SEAN LA MAREA QUE ME ARRULLA Y ME AHO-
GA AL MISMO TIEMPO, QUE TUS OJOS SEAN MI SOL Y
MI LUNA ESTRELLADA, AQUEL LUGAR SOÑADO QUE
SOLO ENTRE TUS RISAS Y LAS MIAS SE CONOCE ESTE
LUGAR, ¿Cómo LLAMARLO? O AMAREMOS AMAR-
NOS Y SER CONFORMES CON LA MONOTONIA DEL
TIEMPO? NO LO SE, SOLO SE QUE SI ESTE AMOR, ESTA
MAREA, ESTA LUNA, ESTE INFIERNO, Y TU COMO MI
CALENDARIO PERECEMOS SEREMOS MAS EFIMEROS
QUE EL MISMO SEGUNDO EN EL TIEMPO ASI PODRE-
MOS DECIR QUE TODO PASO, CUANDO AL FINAL NO
PASO NADA…

14
Carlos Castro
Epílogo de una vida

Y SI AUN NO LO ENTIENDES TE JURO QUE NO ME COS-


TARA NADA EXPLICARTE QUE NO ES NADA DE TU
CUERPO LO QUE ME TIENE ASI, NO SON ESAS PAL-
BRAS ABSURDAS, NI TU CARA DE MARFIL AL FUEGO,
NO, NO LO ES, NI SON TUS PIERNAS PERFECTAMEN-
TE TORNEADAS, NI ESAS CADERA BIEN DEFINIDAS,
NO ES TU SONRISA DE CUARTO MENGUANTE NI TU
PIEL CANELA, NO SON TUS OJOS QUE SEMEJAN LA
NOCHE, NI AQUELLAS PERLAS QUE USAS EN LOS OI-
DOS, NO ES TU OLOR PERO TAMPOCO SON TUS PA-
LABRAS TE JURO QUE NO ES NADA DE TU CUERPO,
SOLO ES ESE LUGAR EN EL QUE ALGUN DIA ESTUVISTE;

ESTOS MIS BRAZOS TERCOS.

TE DEJO MIS PALABRAS ESTAS NECIAS Y TERCAS


QUE AL FINAL TERMINAN POR NO DECIR NADA.

15
Carlos Castro
Epílogo de una vida

“Sin ti, mis sentimientos serian como la piel


muerta de lo de ayer”.

16
Carlos Castro
Epílogo de una vida

Capítulo Tercero “VOLVER A COMENZAR”

“Si hiciera una lista de mis errores, de los menores


hasta los peores...”
-CAFE TACVBA-

17
Carlos Castro
Epílogo de una vida

Antes quería descubrir la fórmula del amor, para que


supiera que hacer cuando me sintiera enamorado, era
como llevar un método científico, después de tiempo
me di realmente cuenta que el amor no se siente solo se
piensa.

Una serie de error tras error, fue lo que me hizo re-


flexionar sobre lo que antes escribí, y me di cuenta que
lo que acabas de leer solo son palabras, me encontra-
ba muy vacío por dentro, era como solo ser superficial.
Cuando te deje o me dejaste, (jamás me quedo claro
como terminamos) estuve justo 3 días y dos noches
dentro de un cuarto oscuro inhabitable sentado en
una silla pensando, pero no logre nada, fue ahí cuan-
do pensé que podría tenerlo todo, pero sin ti nada.

18
Carlos Castro
Epílogo de una vida

Escuche una y otra vez la canción que me dedicaste, la


aprendí de memoria, es ridículo porque ahora esa can-
ción es mi favorita, la escucho a diario, porque solo así te
siento a un lado mío, puedo escuchar tu voz, ver tu son-
risa, sentir tus labios, es casi como si estuvieras a mi
lado, me recuerda a que hueles, me recuerda también
a tu piel, a tus brazos, y a todo eso que te hace ser tú.

“Solo sabes que la quieres cuando la dejas marchar”


-passenger-

Recuerdo también esa noche que íbamos camino a tu casa y


puse esa canción y comenzamos a cantarla como si estuvié-
ramos algo locos, también cuando te enseñe a manejar, y lo
hiciste de maravilla o cuando fuimos ambos a ese concierto
que era gratis, y escuche la mejor canción del mundo, solo
fue la mejor porque tú estabas a un lado mío, todos ese día
se quedaron perplejos con tu hermosa sonrisa, fue como
que nada nos importara ni el agua nos podía alejar en ese
instante.

19
Carlos Castro
Epílogo de una vida

Descubrí de poco en poco la excelente mujer que eres, ad-


mire cada parte de ti, te adore con brackets, te quise cuando
comimos juntos por primera vez, y te ame cuando te fuiste
de mi lado.
Claro que ahora es tarde para querer llegar y solucionar las
cosas, supongo que de poco en poco te perdí.
Ahora de que sirve decir todo esto, si bien soy un cadáver,
deja que te cuente la historia.
Después de que te fuiste como dije, me quede sentado en
una silla por tres días y dos noches, no podía ver ni mis
manos a menos de un metro de distancia recorrí mi cabeza
de izquierda a derecha divagando entre mis pensares al ter-
cer día una fuerza descomunal me hizo salir de ese cuarto
y comencé a sentir que mis manos y mi pies reaccionaban
al cantar de los pájaros, me sentía libre, era menos pesado
de lo que ya era antes, pensé que el estar esos días ahí aden-
tro sin comer me habían echo bajar de peso. Todo lo que
era oscuro ahora tenía un color hermoso rojo carmín, rosa
mexicano, amarillo canario, azul celeste, y una gama infini-
ta e inexplicable de colores vibrantes, se me venían las ideas
como un diluvio una tras otra, estaba en el punto máximo
de mis pensares y comencé a escribir y escribirte, milímetro
a milímetro, espacios sin culpas y sin remordimientos.

20
Carlos Castro
Epílogo de una vida

Desborde de pasión era lo que tenía en mi mente experi-


mente un estado de éxtasis total, escuche el cantar de los pá-
jaros y me sentía como ellos, creía que podía también volar,
me sentí el agua que brotaba de las montañas, y las estrellas
que alumbraban la noche, era distinto, pero no duro dema-
siado tiempo este estado de inmensa felicidad, cuando co-
mencé a recordar cómo es que había llegado hasta ese punto
en el que me encontraba me di cuenta que jamás había sa-
lido de ese cuarto, solo cerré los ojos por unos momentos
más, cuando, con todas mis fuerzas pude levantarme, mire
hacia atrás y vi mi cuerpo inerte sobre el suelo frio y estáti-
co, observe mis manos y estaban llenas de luz me espante,
no sabía bien lo que estaba pasando, quería salir corriendo
pero no podía dejar mi cuerpo ahí tirado, en un abrir y ce-
rrar de ojos estaba en otra posición, ya no contaba con casi
nada, me senté en el piso de esa habitación y a un lado mío
una persona me acompaño, esta tenía una túnica larga, que
le cubría de pies a cabeza, jamás dijo nada, ella respeto mi
pena y me acompaño a velarme, sonó una canción, durante
unos minutos, fue un sonido que acompaño al ambiente, se
escuchó el cantar de un pájaro y una guitarra que lo acom-
pañaba…

21
Carlos Castro
Epílogo de una vida

“Callos en mis pies, arrugas en mi piel, senderos de papel


mache, rosas y un clavel, muertos en un mantel, cientos de
insectos rodeándome, larvas succionando tejidos de mis
manos, quejidos sollozos de mis hermanos, siento que al
morirme, muto a un arcoíris siete colores y dimensiones
canciones para irme, si me van a cremar, no hagan un fu-
neral, rían gozan no lloren mares, vayan a nadar, cóm-
prense unos patines, y anden por los jardines, flores de
ver, licores de frambuesa, coman berenjenas, unten ricas
fresas, beban cerveza tirada y cristal, batan el merengue,
coman más pasteles, festejen un día mas o un día menos
en la vida. “

22
Carlos Castro
Epílogo de una vida

Después de esto, la persona que me acompañaba me toco


como diciendo:

- Ya es hora

Y yo grite, necesito más tiempo, y salí corriendo, pero no


llegue muy lejos, ella alzo sus manos huesudas y corrió como
si sus pies solo rosaran el pasto, se puso en frente mío y me
llevo dentro del oscuro de su capa, yo gritaba ¡NECESITO
MÁS! Pero lo que quedaba de mi comenzó a transformarse
de poco en poco sentí de nuevo como salía de las entrañas de
mi madre y volvía a nacer mi cuerpo era frágil, pero mi men-
te tenía algunos años más, y yo grite, quiero más aún no es
tiempo, sonó la voz de mi madre, que me decía que quieres, y
yo respondí
-Quiero ver los bosques

Y me transformo en las montañas, y el agua que brota de


ellas, pero yo necesitaba más y le pedí que me llevara a ver
las estrellas y ella me convirtió en la luz que irradia por las
noches, más le dije quiero más y me bajo de hacía su reboso
mientras yo le decía de poco en poco, más!
Pero el sueño me ganaba y de poco en poco cerré los ojos
hasta que me encontraba en el oscuro de sus entrañas y me
iba desvaneciendo sin poder hacer más nada.

23
Carlos Castro
Epílogo de una vida

Fue así como yo me quede ahí solo, sin nada que pudiera
hacer, solo entender el tiempo, así me di cuenta que todo
lo que hice estuvo mal de verdad, el amor no se explica, no
tiene un método ni pasos a seguir, no hay un resultado al
cual debes llegar, todo en lo que me había pasado la vida
estudiando estuvo mal, tenía que dejar de pensar en cómo
debían de ser las cosas, a veces es demasiado tarde para ha-
cer las cosas o es tarde cuando te das cuenta de los errores
que haz cometido a lo largo de tu vida.
En esta historia no existe un epilogo, ni una moraleja, no
existe ningún aprendizaje, este libro al final no te dejara
nada más que solo palabras, letras.

24
Carlos Castro
Epílogo de una vida

FIN

25
Carlos Castro
Epílogo de una vida

Este libro termino de escribirse en julio del 2016,


despues de esto, mi mente exigio un descanso

26
Carlos Castro
Epílogo de una vida

Hola mi nombre es carlos castro, y soy el autor de esta pe-


queña obra que acabas de leer.
soy artista emergente e ilustrador, radico en el distrito fede-
ral un pueblo chico, con tan solo 8.815 millones de perso-
nas.
Queria cerrar diciendo a una señora que fue un enorme
apoyo para este texto, gtacias a usted, por sus palabras tan
sabias...

27
Carlos Castro
Epílogo de una vida

28
Carlos Castro

También podría gustarte