TRABAJO ESPAÑOL

JUAN PABLO GARRIDO GARCIA

10-05

COLEGIO ANDRES BELLO

BOGOTA D.C
19/10/2020
Las ultimas semanas han sido difíciles por causa del coronavirus, que nos ha
obligado a estar reclutados en nuestra casa y estar en cuarentena dejado de hacer
nuestra vida normal y estar alejados de nuestra familia y amigos.
Esta pandemia ha sido duro, pues nos ha hecho pasar por situaciones que nunca
imaginábamos y en todos los aspectos, aunque hay algo positivo que nos ha
hecho reflexionar y es lo valioso que es compartir mas tiempo tanto los padres con
los hijos, como con las personas que nos rodea.
El encierro ha sido terrible, hay momentos que siento mucha ansiedad, el no poder
salir a la calle y compartir con mis familiares me pone muy mal anímicamente.
La cuarentena también nos ha hecho recordar algo que ya habíamos olvidado:
Todos vivimos en el mismo planeta, quiero decir que venimos de diferentes
culturas, creencias y religiones, pero en este momento debemos ayudar unos a
otros con ideas y actividades esperanzadoras y que ayuden a nuestra comunidad
y a nuestro prójimo a salir adelante.

También la cuarentana nos ha enseñado a darle valor a las cosas pequeñas que
tenemos y a las que no tenemos.
Me ha enseñado a ser agradecido con Dios y con mis padres. Por ejemplo, en
este momento extraño mucho los paseos al parque con mis padres, el olor de la
panadería, la caminata hasta el colegio, entre otras cosas.
Y así estamos aprendiendo las lecciones que nos esta dando en este encierro. No
nos preocupamos tanto por estar ocupados solo en lo académico, debemos
aprender, si, pero no estar ocupados todo el día solo haciendo tareas, sino
aprovechar el tiempo relajándonos con nuestra familia, mirando una película o
jugando un juego de mesa por ejemplo o simplemente mirando por la ventana
observando la noche.
Esta situación también nos ha mostrado, de que sirve vivir la vida con tanto
acelere, si al presentarse circunstancias como esta nos detiene y nos dice: “Oye
por que tanto afán, estas siendo feliz con lo que haces, realmente disfrutas de la
vida”.
Todas estas cosas me pongo a pensar y me llevan a preguntarme… ¿Después de
esta pandemia pase, cambiaremos, practicaremos los buenos hábitos, tomaremos
conciencia de vivir disfrutando de los que es realmente importante para cada uno
de nosotros?
Por otro lado, también es cierto que los seres humanos nos adaptemos a todo,
entonces puede pasar que ya no quiera salir de la casa a enfrentarme a la
realidad, o no querer tolerar a personas o situaciones, o no reaccionar a desafíos,
en fin, a no salir de mi zona de confort como dicen los psicólogos.
El coronavirus vino a mostrarnos que somos frágiles y que dejamos influenciar por
el miedo es peor que el mismo virus y el miedo es un sistema para controlar a la
sociedad. Lo estamos viendo aquí en Colombia y a nivel mundial, inventado se
decretos para quitarle a los ciudadanos todos sus derechos con la amenaza que
los despidan de sus trabajos o que trabajen con un sueldo miserable y así
aumentar la fortuna de los ricos.
Lo importante es aprender a ser buenas personas, claro que ese aprendizaje lo
obtenemos desde pequeños con la educación y el ejemplo de nuestros padres en
casa y con la educación, y ayuda que nos brinda los profesores.

Esta situación de emergencia nos ha mostrado la generosidad de los profesores y

su capacidad de una gran reacción al cambiar su modo de enseñanza en poco
tiempo, para que sus alumnos pudieran seguir con sus cursos en sus casas. El
ministerio de educación solo se ha dedicado a inventar cantidad de leyes sin
contar con los maestros y mucho menos tener en cuenta la cantidad de
dificultades de los alumnos.
Después que pase esta cuarentena me queda muchas dudas y preguntas, ¿Cómo
va a ser nuestro futuro?
Los cambios en todos los aspectos ¿Nos ayudara o nos acabara de
desestabilizar?, lo cierto es que no veo un futuro que prometa grandes cosas, no
es que sea negativo, solo veo lo que nos muestra la realidad de como los lideres
del mundo nos están llevando al caos en su afán para apoderarse del mundo,
violando nuestros derechos, y dejando al pobre mas pobre y al rico más rico.

Mi percepción de lo que sentía al inicio de esta cuarentena ha cambiado

drásticamente, ya han pasado seis meses, ya no estamos encerrados, hemos
podido salir un poco, pero igual ya no es lo mismo, el cambio ha sido muy notable,
vivimos con mucho temor, con desconfianza, ya no hay esa libertad que teníamos
al hacer lo que queríamos, de ir a donde queríamos en fin, todo es diferente con
horarios con nuevas normas, con limitaciones, yo sé que a todo se acostumbra,
es complicado pero toca ir poco a poco, hasta lograrlo.

Esta situación, este virus asesino lo llamo así porque cambio una vida, a pesar de
tener y llevar a cabo todos los protocolos de bioseguridad en casa y fuera de ella,
toco mi hogar, toco mi vida, toco mi familia, estoy viviendo en carne propia por
desgracia de perder a mi padre, no fue suficiente el encierro tampoco sirvió de
nada prohibirnos de tantas cosas, por tanto, tiempo al final perdimos. Ya nada
será igual, todo nos dio un giro violento, este virus asesino destrozo y sigue
destrozando a muchas familias en todo el mundo.

Yo decía después de que acabara esta cuarentena me quedaban muchas dudas y

preguntas, en ese momento no tenia de lo que me iba a pasar. Ahora que vivo
este proceso de dolor, ya no tengo dudas, ni preguntas, porque definitivamente el
futuro solo lo sabe Dios. Este virus asesino otra vez se esta incrementado en todo
el mundo, en ciertos países de Europa ya están cerrando todos los lugares
públicos, se tenia la esperanza de que esto acabaría pronto, pero no es así,
seguimos en constante riesgo y no sabemos por cuanto tiempo.

Todo lo que he vivido en esta situación me ha hecho reflexionar en muchos

aspectos. Las prioridades de mi vida principalmente es ver que mi madre está
tranquila, darle motivos para que tenga momentos de alegría.
Me gusta mucho el dibujo y la tecnología me lama mucho la atención estudiar
diseño gráfico, Dios permita y me de la oportunidad de hacerlo.
También es importante cuidarnos mucho nuestra salud, ya que nos dimos cuenta
de que somos muy frágiles, que no somos inmunes en nada en esta vida.

Le doy gracias a Dios por darme la oportunidad de tener un padre que me enseño
muchas cosas en mi niñez y en mi adolescencia, que lo goce y disfrute por mis 15
años, siempre estuvo ahí cuando lo necesite.
Otra prioridad en mi vida es seguir el ejemplo que me dejo mi padre, de ser un
excelente ser humano, un buen hijo, estudiar y prepararme para esta vida.
La vida sigue, no sabemos que pasara mas adelante por eso viviremos el día a día
con la compañía de Dios.