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Los procedimientos especiales.

La meta esencial de la ciencia procesal moderna, al menos en los países con


Derecho de estirpe romano francesa, fue por muchos años, y aun lo es, el logro de
un solo cauce procesal para la resolución de todos los conflictos jurisdiccionales
posible. Si bien esto es una meta muy lejana aún en materias como la civil, la
mercantil o el contencioso administrativo, más por las veleidades de nuestra
profesión que por imperativos del objeto del proceso, en materia penal se puede
decir que esta meta está prácticamente lograda, ya que el enjuiciamiento penal
moderno obedece indefectiblemente al mismo esquema de fase preparatoria,
intermedia y juicio oral, con absoluta independencia del tipo de hechos que sean
juzgados o de quienes sean los acusados. Precisamente, son estos indicadores el
tipo de hechos juzgados y la cualidad de las personas imputadas, los que dan
lugar al surgimiento de los llamados procedimientos especiales.

Cabe señalar que el problema de los procedimientos especiales en materia penal,


se deben abordar desde dos puntos de vista. En primer lugar, hay que considerar
la existencia de procedimientos especiales dentro de un mismo texto legal,
coherente y autosuficiente en sí mismo, lo cual no acarrea disturbios en la
jurisdicción, porque la relación entre los procedimientos especiales y el
procedimiento ordinario está concebida bajo principales uniformes, de manera tal
que, por lo regular las reglas del procedimiento ordinario son supletorias para el
procedimiento especial (artículo 371 del COPP).

Los procedimientos especiales en el Código Orgánico Procesal Penal

Los procedimientos penales especiales en el Código Orgánico Procesal Penal


COPP, son siete (7); a saber:

• El procedimiento abreviado (art. 372.)

• El procedimiento por admisión de los hechos (art. 376)

• El procedimiento para juzgar al Presidente de la República y otros altos


funcionarios (art. 377.)
• El procedimiento para juzgar las faltas (art.382.)

• El procedimiento de extradición (art. 391.)

• El procedimiento para perseguir los delitos de acción privada (art. 400.)

• El procedimiento para la aplicación de medidas de seguridad (art. 419).

El procedimiento para la reparación del daño y la indemnización de perjuicios,


regulado en el artículo 422 y siguientes del Código Orgánico Procesal Penal no es
un procedimiento penal, sino el cauce legal para reclamar la responsabilidad civil
proveniente del delito dentro de la jurisdicción penal y así será estudiando en el
capítulo correspondiente a la relación jurídico civil en el proceso penal.

El procedimiento abreviado (art. 372.)

El COPP prevé en su artículo 372, tres supuestos para la aplicación de estos


procedimientos, el cual se ventilará ante el tribunal de juicio unipersonal:

1) Que se trate de delitos flagrantes, sin importar el quantum de la pena. Recordar


que el tribunal de juicio unipersonal atiende delitos con penas inferiores a cuatro
años.

2) Que se trate de delitos menores, con penas privativas de libertad inferiores a


cuatro años en su límite máximo.

3) Que se trate de delitos que no merezcan pena corporal (privación de libertad)

Delitos flagrantes.

Art.248.Definición según el COPP: Para los efectos de este Capítulo se tendrán


como delito flagrante el que se esté cometiendo o el que acaba de cometerse.

El FMP (Fiscal del Ministerio Publico) solicitará ante el Juez de Juicio


Unipersonal, la calificación de flagrancia, la cual de ser otorgada, dentro del lapso
de 72 horas, permitirá pasar de la audiencia preliminar directamente a la fase de
juicio. Caso contrario, se seguirá el procedimiento ordinario.
El pase directo a juicio en la flagrancia se justifica porque en la flagrancia se
permite obviar la fase de investigación.

La audiencia preliminar habrá siempre de ser privada, por cuanto de esta forma se
evita el llamado JUICIO DE BANQUILLO, mediante el cual la simple publicidad del
caso, puede llevar a enjuiciar al imputado solo en base a la opinión pública.

En los casos de delitos menores, aquellos con penas privativas de libertad


menores de 4 años en su límite máximo, o delitos que no merezcan penas
privativas de libertad, el FMP, puede solicitar dentro de los 15 días siguientes al
primer acto del procedimiento, la aplicación del procedimiento abreviado. El juez
oirá al imputado y dictará la decisión que corresponda.

El procedimiento por admisión de los hechos (art. 376)

La admisión de los hechos, como forma de proceder que resuelve la primera


instancia sin necesidad de juicio oral, tiene lugar, cuando llegada la audiencia
preliminar en el proceso ordinario o una vez presentada la acusación en el juicio
oral seguido por procedimiento abreviado, el imputado, en ese caso, solicita al
juez de control la imposición inmediata de la pena, previo reconocimiento de los
hechos de la acusación. En este caso, el juez deberá rebajar la pena aplicable al
delito que hayan corporificado los hechos administrados, desde un tercio a la
mitad, tomando en cuenta para fijar el monto de la rebaja, el bien jurídico afectado
y el daño social causado.

Sin embargo, cuando se trate de delitos donde haya habido violencia contra las
personas o de delitos contra el patrimonio público, o de delitos relacionados con
estupefacientes con pena superior a ocho años de privación de libertad en su
límite máximo, el juez sólo podrá rebajar la pena aplicable hasta un tercio, sin que
nunca pueda aplicar una pena por debajo del límite de la pena mínima establecida
por la ley para el delito en cuestión.
En todo caso de admisión de los hechos el imputado tendrá derecho a una rebaja
de pena como premio a su colaboración con la justicia, aun cuando en los delitos
graves resulte no ser atractiva esa rebaja.

El procedimiento para juzgar al Presidente de la República y otros altos


funcionarios (art. 377.)

Este procedimiento tiene dos particularidades:

•La exigencia de un enjuiciamiento de mérito ante el Tribunal Supremo de Justicia


(COPP artículo 377, CRBV artículo 266 numeral 2 y 3) para poder enjuiciar al
Presidente de la República, al Vicepresidente de la República y a los Diputados de
la Asamblea Nacional, los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, los
Ministros, El Fiscal General, el Procurador General, el contralor General de la
República, el Defensor del Pueblo, los gobernadores, los Generales y Almirantes,
y los Jefes de Misiones Diplomáticas de la República (COPP artículo 382 y CRBV
266 numeral 3).

•El hecho del que el Presidente de la República será juzgado por el Tribunal
Supremo de Justicia en Pleno, lo cual es ejecución de un mandato constitucional
(CRBV, artículo 266 ordinal 2), y arrastra en ese juzgamiento a sus coimputados a
su fuero personal, en tanto que los otros altos funcionarios, sino concurren como
coacusados del Presidente de la República, son juzgados si se encuentra mérito
para ello, por los tribunales ordinarios, pero esto no resulta claro dado el texto
confuso de la parte final del numeral 266, que pareciera cambiar la regla
tradicional. Según el artículo 377 del Código Orgánico Procesal Penal,
corresponde al Tribunal Supremo de Justicia en pleno declarar si hay o no mérito
para el enjuiciamiento del presidente de la república o de quien haga sus veces y
de los altos funcionarios del Estado, previa querella del Fiscal General de la
República. El hecho de que exista el enjuiciamiento de mérito no impide que
cualquier ciudadano pueda denunciar o querellarse contra el Presidente de la
República o cualquier otro alto funcionario ante cualquier fiscal o ante cualquier
juez de control, respectivamente. El fiscal que reciba la denuncia, pondrá los
hechos denunciados en conocimiento del Fiscal General de la República, y el Juez
de Control remitirá la querella al mismo funcionario a fin de que decida si investiga
el hecho y promueve o no el correspondiente antejuicio de mérito.

Reciba la querella del Fiscal General de la República promoviendo el


antejuicio de mérito, el tribunal supremo de Justicia en Pleno convocará a una
audiencia a oral y pública dentro de los treinta días siguientes para que el
imputado de respuesta a la querella. El imputado estará en cuanta del contenido
de la querella desde que sea citado, pero es de observar que el artículo 379 del
Código Orgánico Procesal Penal es imperfecto porque cuenta los treinta días, a
partir de la presentación de la querella y no desde la citación del imputado es
citado con escasas horas de antelación a la audiencia. Abierta la audiencia para
decidir el antejuicio de mérito, el Fiscal General de la República explanará la
querella y seguidamente el defensor expondrá los alegatos correspondientes. En
esta audiencia se admitirán réplica y contrarréplica de las partes, pero el imputado
tendrá la última palabra. Luego de concluido el debate la Corte declarará, en el
término de cinco días siguientes, si hay o no mérito para el enjuiciamiento (artículo
379).

Cuando el Tribunal Supremo de Justicia declare que hay mérito para el


enjuiciamiento del Presidente de la República, previa autorización del Senado,
continuara conociendo de la causa hasta sentencia definitiva, pero cuando se trate
de los otros altos funcionarios del Estado y se declare que hay lugar al
enjuiciamiento, el Tribunal Supremo de Justicia deberá pasar los autos al Tribunal
ordinario competente si el delito fuere común o continuará conociendo de la causa
hasta la sentencia definitiva, cuando se trate de delitos políticos, salvo lo dispuesto
en el artículo 200 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
respecto del allanamiento de la inmunidad de los miembros de la Asamblea
Nacional, que tendrá que proceder a todo enjuiciamiento de cualquier parlamento
(artículo 378)
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD NORORIENTAL PRIVADA
“GRAN MARISCAL DE AYACUCHO”
FACULTAD DE DERECHO
7° SEMESTRE SECCIÓN 3D1S
NUCLEO - CIUDAD GUAYANA
CÁTEDRA: DERECHO PROCESAL PENAL II

TEMA 1 Y 2

Profesor: Integrante:

Ciudad Guayana, Octubre de 2020.

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