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Diseño de Pavimentos PDF
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2. Resistir las solicitaciones del tráfico previsto en el proyecto, resistiendo las presiones
verticales ejercidas por las cargas, de forma que se produzcan en la subrasante,
deformaciones por debajo de los valores admisibles, compatibles con su capacidad de
soporte.
CARACTERISTICAS FUNCIONALES:
CARACTERÍSTICAS ESTRUCTURALES:
Las características estructurales se relacionan con los espesores utilizados en las capas
del pavimento, así como con las propiedades de dichos materiales y con las condiciones a
las cuales se evalúan durante el proyecto.
Las diferentes características resistentes de las capas ocasionan diferentes tensiones y/o
deformaciones en los planos de contacto, por lo que durante el proyecto deben
armonizarse con el fin de obtener un buen comportamiento estructural del conjunto.
1.2.1. Tránsito.
Para estudiar el comportamiento de los vehículos y las cargas del tránsito sobre las vías,
se realizan aforos de tránsito en las carreteras. Normalmente se consideran dos tipos de
vehículos: ligeros y vehículos pesados (camiones), incluyendo autobuses. Los camiones
se discriminan por el número y tipos de ejes, contemplándose la posibilidad más o menos
frecuente de la circulación de vehículos del tipo tractor, con o sin remolque
Desde el punto de vista del diseño del pavimento sólo tienen interés los vehículos pesados
(autobuses, camiones, tractores con remolque), los que normalmente se consideran
aquellos cuyo peso excede las 4 o 5 toneladas. Este tipo de vehículos coincide con los de
6 o más ruedas. Los vehículos ligeros (ciclos, automóviles, jeep, camionetas, tractores sin
carga), con un peso inferior, no se tienen en cuenta en su cálculo.
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En general se comprueba que la mayor parte de los camiones que circulan por las
carreteras son de 2 ejes.
Los vehículos ligeros transmiten al pavimento una carga por eje del orden de 700kg.
(0,7ton), mientras que el eje simple de un vehículo pesado puede sobrepasar las 10ton.
Es decir, casi 15 veces más, sin embargo, su efecto destructivo sobre un pavimento
flexible es de 50.000 veces mayor, lo que permite apreciar la escasa influencia de los
vehículos ligeros, la que puede ser excesivamente inferior en pavimentos rígidos.
Categorías de tránsito
Los métodos usuales para el diseño de pavimentos flexibles, consideran la variable de
tránsito en términos de repeticiones de un eje de cálculo, generalmente eje simple de
ruedas duales, de 80kN, 100kN o 130kN.
La valoración del tránsito, con cierto grado de confiabilidad, exige un conocimiento más o
menos preciso de la magnitud de las cargas pesadas que circulan, a efectos de establecer
su respectiva equivalencia con el eje patrón de diseño. Dicho conocimiento implica un
recuento de las cargas que circulan, lo que resulta difícil de implementar en vías de bajo
volumen de tránsito, en cuyo estudio es suficiente una estimación aproximada del tránsito
pesado.
Para efectos del diseño, se requiere la estimación del tráfico inicial. Para ello se podrá
tomar una tasa de proyección representativa de las vías de la región, pero en ausencia de
ella se podrá adoptar un valor entre 2 y 3 % anual
1.2.2. Subrasante
La vía, objeto del proyecto, se divide en tramos, en los cuales se mantiene fijo el tipo de
emplazamiento (excavación o terraplén), además de otros factores de diseño, es decir, el
tráfico de proyecto, las características del terreno natural, los materiales disponibles o las
características geométricas.
La definición de los suelos que controlarán el diseño del pavimento se logra mediante el
estudio de los diferentes suelos que servirán de soporte al pavimento. El procedimiento
usual consiste en la ejecución de perforaciones a intervalos y con profundidades que son
definidas por el proyectista.
Para caracterizar las condiciones de trabajo de los pavimentos, se determinan los valores
de humedad que provocan las condiciones más desfavorables en el trabajo de la
explanación durante el ciclo anual, en el año más desfavorable del período de diseño, a
esta humedad se le denomina humedad de cálculo.
Esta comprobado que existen cambios de humedad en los suelos de las explanaciones
durante todo un ciclo climático anual, que llegan a estabilizarse en el tiempo dentro de un
determinado rango, denominándose a estas humedades, de equilibrio. Las humedades de
equilibrio más desfavorables dentro del período de diseño de la vía (humedades de
cálculo), dependen entre otros aspectos, del tipo de emplazamiento de la subrasante,
características de los suelos, condiciones topográficas, hidrográficas, etc.
Nota: Wopt S : humedad óptima del ensayo Proctor Standard (NC 054-148/83)
Densidad de la subrasante
La densidad que alcanza un suelo de subrasante bajo una superficie impermeable
(densidad de equilibrio), es función, fundamentalmente, del tipo de suelo y del entorno
ambiental en el cual actúa. Existen diferentes procedimientos para determinar dicha
densidad, pero, salvo circunstancias especiales, resulta suficiente considerar las
densidades que se muestran en la tabla siguiente:
SUELOS
TIPO DE SUELOS
SUELOS PROFUNDIDAD COHESIVOS
TRÁFICO GRANULARES
DE GRANO FINO
Ligero 0 a 0,30 > 100% de la
EN LA > 100% de la Máxima
Medio 0,30 a 0,50 Máxima del Proctor
CORONA del Proctor Modificado
Pesado más de 0,50 Normal
> 95% de la
RESTO DEL TERRAPLÉN > 95 de la Máxima del
Máxima del Proctor
(CIMIENTO Y NÚCLEO) Proctor Modificado
Normal
En Cuba se definen tres tipos de subrasantes en dependencia del valor de CBR de diseño
obtenido. Si no existen posibilidades de determinación de la resistencia o la inversión no lo
justifica, se puede escoger el tipo de subrasante considerando las características del suelo
utilizado, como se muestra en la tabla.
La estabilización con cal del material existente es una alternativa económica para uso
como subrasante mejorada, siempre que dicho material sea excesivamente húmedo o
débil, que su remoción no resulte económica y que el material importado sea muy costoso.
La cantidad de cal por incorporar será la necesaria para que el material estabilizado
alcance la resistencia de proyecto.
En la tabla la subrasante aceptable (SA) puede lograrse mezclando el suelo con cal,
mientras si se mezcla con cemento puede lograrse una subrasante media (SM).
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CLASIFICACIÓN DE
CARACTERÍSTICAS RESISTENCIA
SUBRASANTE
Menos del 35% pasa el tamiz No.
200
Suelo
LL < 30% ó
Aceptable CBR ≥ 5%
30 < LL ≤ 40 e IP ≥ 0,73(LL-20)
SUBRASANTE
MO. < 2%
ACEPTABLE
Hinchamiento < 2%
(SA)
Suelos no adecuados, mejorados
Suelo-cal
con CBR ≥ 5%
o suelo-
Cal o cemento. > 2% de cal o a los 7 días
cemento
cemento
Pasa el tamiz No. 200 < 25%
Tamiz No. 20 > 70%
Suelo
Tamiz No. 2 < 80%
adecuado CBR ≥ 10%
SUBRASANTE LL < 30%
MEDIA M.O. < 1%
(SM) Hinchamiento < 2%
CBR ≥ 10%
Suelo- Suelos aceptables, mejorados con
a los 7 días ó
cemento cal o cemento. > 4% de cemento
1,5MPa
Pasa el tamiz No. 200 < 20%
Tamiz No. 20 > 70%
SUBRASANTE
Suelo Tamiz No. 2 < 75%
BUENA CBR ≥ 15%
seleccionado LL < 30%
(SB)
M.O. < 1%
Hinchamiento < 1%
En los tramos en terraplén, se seleccionarán los suelos para la corona que satisfagan las
exigencias de la subrasante, correspondientes al tráfico de proyecto, mientras que en las
excavaciones, si el suelo del lugar no satisface estas exigencias debe colocarse un
material de préstamo que las reúna o estabilizarse mediante medios mecánicos, o
estabilizarse con cal o cemento.
Máximas: 34-35º
Mínimas: 12-15º
Las resistencias de cálculo, en los suelos y mezclas asfálticas, se definen dentro del
período de cálculo, de mayo a octubre, donde son más elevadas las temperaturas del
hormigón asfáltico y se esperan las mayores precipitaciones y humedades de los suelos
de la explanación y de las capas no aglomerantes del pavimento.
Parámetros climáticos
Los parámetros climáticos que intervienen en el diseño de pavimentos flexibles son: el
periodo de cálculo, la temperatura de cálculo y la humedad de cálculo
Período de cálculo
Se considera el período comprendido de mayo a octubre en el que son más altas las
temperaturas del hormigón asfáltico (menor resistencia) y se esperan las mayores
humedades de los suelos de la explanación y de las capas no aglomerantes del
pavimento.
Temperatura de cálculo.
La temperatura de cálculo se define como un valor representativo de los máximos valores
esperados para una probabilidad de 0.95, lo que significa que en el 95% de las horas del
año la temperatura media de las capas de hormigón asfáltico será menor o igual a la
misma. Para las condiciones de nuestro país se ha obtenido que la temperatura de cálculo
sea de 50oC.
La superficie asfáltica es la parte superior del pavimento y la que soporta las solicitaciones
del tráfico. Este aporta las características funcionales y estructurales, absorbe los
esfuerzos horizontales y parte de los verticales.
Áridos naturales
Los áridos naturales son los habituales en la técnica de carreteras. Se extraen en
yacimientos (areneros, graveras, etc.) de origen fluvial, eólico o marino y en canteras. En
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este caso, los áridos siempre son el resultado de un proceso de trituración o machaqueo.
Los áridos procedentes de yacimientos pueden emplearse como se encuentran en los
mismos (áridos rodados) o tras ser sometidos también a un proceso total o parcial de
machaqueo.
Entre los áridos más empleados se encuentran los áridos calizos. El empleo de las calizas
está generalizado en todas las capas del pavimento, exceptuándose únicamente su
empleo como árido grueso en capas de rodadura, pues es una roca fácilmente
pulimentable, con tráfico intenso lo que puede dar lugar a superficies deslizantes en un
período de tiempo corto. Presenta buena afinidad con los ligantes hidrocarbonados. Se
utiliza para mejorar esta característica en mezclas bituminosas. Los áridos calizos tienen
también una buena afinidad con los cementos, así como un bajo coeficiente de dilatación
que resulta interesante frente a los fenómenos de retracción en los pavimentos de
hormigón
Los áridos silíceos procedentes del machaqueo de gravas naturales es otro material que
puede ser utilizado en todas las capas de pavimento. Pueden tener poca adhesividad con
los ligantes hidrocarbonados, sin embargo, si el material obtenido tiene un elevado
contenido de sílice y de caras de fractura, sus características mecánicas y su
razonamiento interno proporcionan un esqueleto mineral bueno para utilizarlo incluso en
mezclas bituminosas sometidas a la acción directa del tráfico.
También pueden mencionarse los áridos ígneos y metamórficos, que son materiales que
por sus características son especialmente adecuadas para su empleo como árido grueso
en capa de rodadura, tanto en mezclas bituminosas como en tratamientos superficiales.
Sus cualidades de resistencia al pulimento los hacen idóneos para garantizar la textura
superficial necesaria en un período de tiempo prolongado, incluso con tráficos intensos. El
precio es el inconveniente más importante que tienen todos estos materiales, debido a la
mayor dificultad de machaqueo y a las distancias de transporte.
Limpieza y adhesividad: Es fundamental que los áridos estén limpios para cualquier
uso en mezclas. Esto significa que la superficie de las partículas ha de estar exenta de
polvo, suciedad, arcilla u otras materias extrañas. Si los áridos están sucios, la capa
asfáltica puede resultar sensible a la acción del agua. Por otro lado, según la
naturaleza de las partículas contaminantes, pueden aparecer problemas de
adhesividad con los ligantes hidrocarbonados.
Por otro lado, cada vez mas se utilizan por razones ambientales y económicas, la
necesidad de aprovechar los materiales locales, aunque no satisfagan todas las
exigencias de los materiales de pavimentos, por lo que cabe la posibilidad de emplear
áridos marginales, al menos en carreteras de menor categoría.
Ligantes y conglomerantes
Conglomerantes
Son materiales que al mezclarlos con agua desarrollan un poder aglomerante, tras un
proceso más o menos rápido de endurecimiento de la pasta formada (fraguado). Dentro de
los conglomerantes utilizables en la construcción de carreteras se pueden considerar tres
grupos: las cales aéreas, los conglomerantes hidráulicos y los conglomerantes
puzolánicos.
Las cales aéreas se obtienen a partir de la cocción de piedras calizas más o menos puras,
por lo que están formadas por óxidos de calcio (cal viva). Si se añade agua para hidratarla
se obtiene la cal apagada (hidróxido de calcio). Las cales aéreas fraguan, después del
amasado con agua, únicamente el aire. En construcción de carreteras se deben emplear,
en general, cales aéreas vivas o apagadas con una pureza superior al 90%, las que se
emplean solo para la estabilización in situ de los suelos arcillosos con elevada plasticidad.
Otros tipos de cales aéreas son las utilizadas en albañilería.
Los conglomerantes hidráulicos son productos que, amasados con agua, fraguan y
endurecen, y son prácticamente estables en contacto con él. Son conglomerantes
hidráulicos los cementos, las cales hidráulicas y las cenizas volantes sulfocálcicas.
Betunes asfálticos
Los ligantes hidrocarbonados de naturaleza asfálticas son los más utilizados en carreteras.
Si su solubilidad en un disolvente tipo (tradicionalmente sulfuro de carbono), es
prácticamente total, se denominan betunes asfálticos. Cuando no son solubles en su
totalidad reciben el nombre de asfaltos.
Betunes fluidificados
Los betunes fluidificados (cut-backs) son derivados de los betunes asfálticos que se
obtienen por disolución de los mismos en un aceite o fluidificante, teniendo por tanto una
viscosidad reducida. Se desarrollaron en su día para poder facilitar el empleo de los
betunes de penetración, cuando las temperaturas o el tipo de tratamiento exigen
viscosidades de aplicación menores que las que, aun calentando fuertemente, puedan
tener los asfálticos.
Las características y proporción de fluidificante sirven para llegar a obtener un ligante con
las propiedades de aplicación deseadas.
Desde 1974, como consecuencia de la crisis del petróleo y sus efectos económicos y
energéticos, se ha seguido una política de restricción en el empleo de los betunes
fluidificados y a favor de las emulsiones bituminosas.
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Emulsiones bituminosas
Como objeto de obviar el calentamiento del betún y poder trabajar también en tiempo
lluvioso y frío, se recurre en las emulsiones bituminosas, que son la base actualmente de
la denominada tecnología en frío en la construcción de carreteras.
Ligantes modificados
Con betunes asfálticos y emulsiones bituminosas se pueden resolver la mayor parte de las
necesidades que pueden surgir en carreteras y aeropuertos. Existen, sin embargo,
situaciones en las que el ligante hidrocarbonado debe ofrecer unas mejores características
que los ligantes convencionales: baja susceptibilidad térmica, alta resistencia a las
deformaciones plásticas, durabilidad, etc. tanto los betunes como las emulsiones
bituminosas se les pueden incorporar aditivos que modifican sus características
reológicas, es decir, que mejoran su comportamiento para una amplia gama de
condiciones de temperatura o de aplicación de las cargas. Se puede conseguir así una
gran adaptación del ligante a las condiciones en las que han de trabajar.
Alquitranes
Son productos hidrocarbonados semisólidos o líquidos que resultan de la dilatación de la
huella. Las fuentes principales de las que se obtiene el alquitrán como subproducto son los
hornos de choque metalúrgico y las fábricas de gas ciudad. En ambos casos resulta un
producto bruto que no se emplea en carreteras sin un proceso posterior de dilatación y
reconstrucción.
2. Pavimentos flexibles.
Ambos métodos han sufrido en los últimos años un acercamiento, de manera que los
métodos empíricos se sustentan no solo en la experiencia, sino en los cálculos que sirven
para poner de manifiesto la influencia cuantitativa de las distintas variables. Por su parte,
los analíticos requieren el contraste con la experiencia, tanto en lo que se refiere a la
elección de los parámetros de entrada como el análisis de los resultados.
MÉTODOS PRINCIPIOS
Se parte de una ecuación de comportamiento empírica (ley de
deterioro.
EMPÍRICOS
Se calcula el espesor necesario para que no se deteriore el
pavimento antes del período de diseño, según dicha ley.
Análisis tenso-deformacional
Se determinan las tensiones en cada capa y se comparan con los
ANALÍTICOS
esfuerzos permisibles.
Se revisan las capas por fatiga, en capas aglomeradas.
Se revisa la deformación en la explanación.
En el campo de los pavimentos flexibles, los métodos de diseño más difundidos son los de
la empresa SHELL, el Asphalt Institute norteamericano, y el de la ASSTHO. Para los
pavimentos rígidos, el más conocido es el de la Pórtland Cement Association (PCA).
Los modelos mecanicistas son los más utilizados y pueden ser modelos elásticos,
viscoelásticos, etc. También, según la forma de modelar geométricamente la estructura
pueden considerar macizos, multicapa, placas, etc., o bien recurrir a métodos numéricos
como el de los elementos finitos.
La comparación del valor admisible de aplicaciones de la carga tipo con el tráfico esperado
requiere establecer la equivalencia entre el espectro de cargas que constituye dicho tráfico
y el número de aplicaciones de dicha carga tipo que produciría el mismo efecto destructivo
en el pavimento.
La equivalencia se basa normalmente en los principios deducidos del ensayo AASHO, que
pueden resumirse como:
Un eje simple de Pi toneladas equivale a un número de ejes simples Po toneladas dado
por el coeficiente de equivalencia Fe, según la siguiente expresión:
a
P …donde a depende del tipo de pavimento. Para pavimentos flexibles se adopta
Fe = i
Po
el valor 4, para pavimentos semirrígidos 8 y para rígidos de 12.
Los métodos empíricos proporcionan, para cada combinación posible de los factores
básicos de dimensionamiento soluciones que se han obtenido por acumulación de
experiencias sobre el comportamiento normal de los pavimentos en tramos de carreteras
con tráfico real, tramos experimentales con tráfico especial o pistas de ensayo.
Es importante mencionar que cualquier método empírico es de difícil aplicación fuera del
ámbito en el que ha sido desarrollado.
El método AASHTO
El método AASHTO procede de los resultados del método AASHO. Contempla tanto los
pavimentos flexibles como rígidos.
El índice de servicio (Present Serviceability Index, PSI) constituye otro de los parámetros
de proyecto y es uno de los conceptos fundamentales derivados de las conclusiones del
ensayo AASHO. Representa cuál es el estado del pavimento, tanto desde el punto de vista
estructural como funcional.
1. Objeto
La evolución del estado del pavimento con el paso de las cargas de tránsito puede ser
descrito a través de una ecuación de comportamiento, obtenida experimentalmente, para
una carga de 100kN y adecuada para las condiciones climáticas del país. Dicha ecuación
constituye la base de cálculo de esta norma y define la resistencia que debe tener el
pavimento al final del periodo de diseño, para lograr que este pueda resistir el número de
aplicaciones de diseño, equivalentes a la carga de cálculo.
La norma establece la forma de obtener los factores que intervienen en el diseño de una
estructura de pavimento flexible o semirígida de carreteras, así como el método para
calcular los espesores de las capas componentes. Se explica como calcular el tráfico de
diseño, a partir de recuentos en una vía de características similares, o en su defecto, se
recomiendan parámetros que permiten estimarlo. También se explica como obtener el
CBR de diseño para los suelos de la subrasante, considerando una humedad de cálculo
prefijada por el proyectista.
2. Referencias normativas
3. Términos y definiciones
1. Carga característica (Pc): Se define como la carga por eje simple, sobre ruedas duales,
que representa las mayores cargas por eje que circulan por una vía, para un nivel de
probabilidad del 95%.
2. Carga de cálculo (Pd): Carga estática con la cual se han calculado las tensiones y
deformaciones en la estructura, por tanto, para calcular el número de ejes de diseño,
las cargas por eje de diferentes tipos y magnitudes serán reducidos a este valor. Para
la red vial de Cuba, la carga de cálculo en cualquier tipo de vía, se ha fijado en 100kN.
3. Carril de diseño: Es el carril por donde circula la mayor cantidad de vehículos pesados.
Es el que se utiliza para el diseño de la estructura del pavimento. Para calles y
carreteras de dos carriles, el carril de diseño es cualquiera de ellos. En carreteras o
calles de más de dos carriles, el carril de diseño es el carril exterior.
10. Factor de equivalencia de cargas: Factor para llevar las repeticiones de una carga
simple cualquiera a repeticiones de la carga de cálculo.
12. Humedad de diseño: La menor humedad dentro del rango de humedades óptimas del
ensayo Proctor Modificado, que caracteriza las condiciones mas desfavorables en la
caída de resistencia de los suelos, al incrementarse su contenido de humedad hasta
valores de cálculo.
14. Período de cálculo: Es la época del año mas desfavorable para el trabajo de los
pavimentos flexibles, donde ocurren las mayores precipitaciones y las temperaturas
mas elevadas, por tanto se alcanzan las mayores humedades de los suelos y
temperaturas en la superficie del pavimento. En Cuba se considera como de mayo a
octubre.
15. Período de diseño: Periodo de tiempo medido en años para el cual se diseña la
estructura. Intervalo de tiempo comprendido entre la terminación de la pavimentación y
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el momento en que la vía requerirá un refuerzo debido al agotamiento de su capacidad
estructural.
19. Rango de humedad óptima: Valores de humedades del ensayo Proctor Modificado
para el cual las densidades asociadas a ellas son iguales o mayores a la densidad
mínima exigida en el proyecto.
20. Razón de crecimiento del tránsito (r): Representa el incremento anual, tomando como
base el tránsito del año anterior y se expresa en tanto por uno.
24. Tráfico de diseño: Número de ejes equivalentes a 100kN que se prevé para el carril de
diseño, durante el período de diseño.
25. Transito inicial: Volumen total de tránsito diario, en ambos sentidos de circulación, que
se espera que circulen como promedio, durante el primer año de puesta en explotación
de la vía objeto del diseño. Se designa como PAIDT0 (Promedio Anual de Intensidad
Diaria de Diseño en el año inicial)
26. Vehículo ligero: Es todo medio de transporte de carga o pasajeros, que por la magnitud
de la carga por rueda aplicada sobre la superficie no tiene influencia apreciable en el
cálculo del pavimento. Son vehículos ligeros los autos, jeep, paneles, pick/up y los
ciclos.
27. Vehículo pesado: Es todo medio de transporte de carga o pasajeros, que por la
magnitud de la carga por rueda aplicada sobre la superficie se tiene en cuenta en el
cálculo del pavimento. Dentro de esta clasificación se encuentran los ómnibus y
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camiones de 4 ruedas o más, cuñas tractoras con semiremolques y los remolques, los
que tienen acoplados neumáticos de camión y una masa total cargada de 40kN o
mayor.
Las resistencias de cálculo, en los suelos y mezclas asfálticas, se definen dentro del
período de cálculo, de mayo a octubre, donde son más elevadas las temperaturas del
hormigón asfáltico y se esperan las mayores precipitaciones y humedades de los suelos
de la explanación y de las capas no aglomerantes del pavimento.
La humedad de cálculo considerada para los suelos de la subrasante es función del tipo
de emplazamiento. En los terraplenes la humedad de cálculo será igual al 85% de la
humedad óptima del ensayo estándar, mientras que para las excavaciones puede ser
entre 90-95% de dicha humedad.
Cuando en las excavaciones exista influencia del manto freático, deben tomarse los
valores de resistencia en muestras saturadas, sometidas a 4 días de inmersión. Pueden
ser consideradas como las profundidades del manto freático, por debajo de la subrasante,
a partir de la cual este no influye en la saturación de las capas superiores, las de la tabla
1, a partir del tipo de suelo.
Profundidad del MF
Tipo de suelo de
Índice de Plasticidad desde la subrasante
subrasante
(m)
Arenas NP > 1,0
Arcillas arenosas < 10 % 1,5 - 2,5
Arcillas limosas 20 - 30 > 2,5
Las cargas impuestas por los vehículos ligeros no provocan en el pavimento un estado
tensional de magnitud tal que genere el deterioro de la estructura, por tanto para los
propósitos de diseño los vehículos ligeros pueden ser ignorados y solo se consideran los
efectos de los vehículos pesados.
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El tráfico se expresa en forma del número total de cargas por ejes que se espera
circularán sobre el carril de diseño durante el período de diseño. Por la diversidad de
magnitud y configuraciones de las cargas por eje, estos deben ser reducidos a
aplicaciones equivalentes de la carga de cálculo, igual a 100kN.
En las vías rurales se recomienda la construcción por etapas. En este caso, se colocan los
espesores de base y subbase que exige un periodo de diseño de 20 años y se limita el
espesor de superficie asfáltica, en una primera etapa, para un período de cálculo de 10
años.
PVP PCD
ICD 0 = PAIDT0 * * *k
100 100
El tránsito inicial, PAIDT0, se estima a partir de los estudios para construir la vía o sobre la
base del uso potencial de la tierra u otros factores. La composición y distribución del flujo
en la sección transversal está dada por los siguientes parámetros:
Los parámetros PVP y PCD se obtienen mediante recuentos, en una vía de similares
características. En ausencia de datos más precisos, pueden utilizarse los valores que se
muestran en la tabla 2. Los factores, propuestos para cada categoría de vía, son el
resultado de conteos clasificados, realizados durante varios años, en arterias urbanas,
autopistas, y en varias vías rurales, mediante el “Método indirecto de determinación de las
cargas del trafico” (Anexo 1).
Nota 1: En las vías urbanas, en todos los casos, se refiere a vías de cuatro carriles de
circulación.
Para la red vial de Cuba, la carga de cálculo en cualquier tipo de vía, se ha fijado en
100kN, por tanto, para calcular el número de ejes de diseño, las cargas por eje de
diferentes tipos y magnitudes serán reducidas a este valor.
Para calcular el factor de equivalencia entre las cargas de diferentes pesos y tipos se
utiliza el modelo matemático derivado de la prueba de la AASHO, de manera que la
relación entre una carga simple cualquiera (P) y otra carga simple de referencia (PC =100
kN), se determina como:
27
El coeficiente a combina las influencias del tipo de rueda y de la configuración de los ejes.
El exponente b es función del tipo de estructura, siendo en flexibles igual a 4, mientras que
en estructuras tipo semirrígidas es igual a 8.
La carga característica del flujo de vehículos pesados representa las mayores cargas por
ejes en el espectro real de cargas de la vía y puede ser diferente a la carga de cálculo.
Esta carga puede ser obtenida mediante estudios de tráfico (Anexo 1) y procesamiento
estadístico (Anexo 2).
El factor camión-eje permite convertir los vehículos pesados en repeticiones de cargas por
eje de 100kN. Se obtiene de una muestra representativa de los vehículos pesados en el
flujo, calculando el número de repeticiones equivalentes de cada escalón de carga, al
multiplicar las repeticiones observadas por el factor de equivalencia correspondiente
(según 5.1.2.1.) para cada tipo de ruedas y configuración de los ejes (ejemplo en Anexo
3). El factor camión-eje se determina como la suma total de ejes equivalentes de cálculo,
de 100kN, divididos entre el número total de camiones en la muestra.
En la tabla 4 se muestran los factores propuestos, que pueden ser usados en ausencia de
recuento de cargas, para estructuras tipo flexibles y semirígidas.
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FACTOR CAMION-EJE
TIPO DE VÍA
FLEXIBLES SEMIRIGIDAS
Con limitación de camiones, sin
0,30 - 0,35 0,15 - 0,23
CALLES Y AVENIDAS excluir ómnibus.
COLECTORAS Sin limitación a la circulación de
0,35 - 0,40 0,23 - 0,30
camiones
ARTERIAS Dentro del casco urbano 0,25 - 0,30 0,11 - 0,19
PRINCIPALES Y
SECUNDARIAS En accesos a la ciudad. 0,30 - 0,35 0,15 - 0,23
ARTERIAS Y OTRAS CARRETERAS EN ÁREAS
0,35 - 0,40 0,23 - 0,30
SUBURBANAS.
AUTOPISTAS Y
CARRETERAS CARRETERAS 0,70 - 1,00 0,55 - 0,80
RURALES DE DE CATEGORIA I
CATEGORÍAS I, II Y
OTRAS VÍAS RURALES 0,55 - 0,70 0,40 - 0,55
∑N n = 365 * ICD0 * K r * f CE
Donde:
fCE: Factor camión–eje.
n: Período de diseño.
Kr: Factor que toma en cuenta el incremento del tránsito hasta el año n, se calcula como:
Kr =
(1+ r) −1
n
ln(1 + r )
Donde:
r: Razón anual de crecimiento de tránsito, para los vehículos pesados. Su obtención exige
el estudio de las tendencias de crecimiento en la red. Como aproximación, puede utilizarse
el incremento anual del Producto Social Global. Se recomienda, para los casos de que no
se disponga de información más precisa, una razón de crecimiento entre 0,03 y 0,04.
Número de ejes
SIMBOLO TIPO CATEGORIA
acumulados (ΣN)
T11 Muy ≥ 2,0 x 106
Pesad pesado
T12 o Pesado 1,0 x 106 – 2,0 x
106
T23 Medio 5,1 x 105 – 1,0 x 106
pesado
T24 Medio Medio 2,6 x 105 – 5,1 x 105
T25 Medio 1,3 x 105 – 2,6 x 105
ligero
T36 Ligero 6,4 x 104 – 1,3 x 105
Ligero
T37 Muy ligero ≤ 6,4 x 104
La vía, objeto del proyecto, se divide en tramos, en los cuales se mantiene fijo el tipo de
emplazamiento (excavación o terraplén), además de otros factores de diseño, es decir, el
tráfico de proyecto, las características del terreno natural, los materiales disponibles o las
características geométricas.
CLASIFICACIÖN DE
CARACTERÍSTICAS RESISTENCIA
SUBRASANTE
Menos del 35% pasa el tamiz
No. 200
Suelo
LL < 30% ó
SUBRASANT Aceptable CBR ≥ 5%
30 < LL ≤ 40 e IP ≥ 0,73(LL-20)
E
MO. < 2%
ACEPTABLE
Hinchamiento < 2%
(SA)
Suelos no adecuados,
Suelo-cal CBR ≥ 5%
mejorados con cal o cemento.
o suelo-cemento a los 7 días
> 2% de cal o cemento
Pasa el tamiz No. 200 < 25%
Tamiz No. 20 > 70%
Suelo adecuado Tamiz No. 2 < 80%
SUBRASANT CBR ≥ 10%
LL < 30%
E
M.O. < 1%
MEDIA
Hinchamiento < 2%
(SM)
Suelos aceptables, mejorados CBR ≥ 10%
Suelo-cemento con cal o cemento. > 4% de a los 7 días ó
cemento 1,5MPa
Pasa el tamiz No. 200 < 20%
SUBRASANT Tamiz No. 20 > 70%
E Tamiz No. 2 < 75%
Suelo seleccionado CBR ≥ 15%
BUENA LL < 30%
(SB) M.O. < 1%
Hinchamiento < 1%
En los tramos en terraplén, se seleccionarán los suelos que satisfagan las exigencias de la
subrasante, correspondientes al tráfico de proyecto, mientras que en las excavaciones, si
el suelo del lugar no satisface estas exigencias debe colocarse un material de préstamo
que las reúna o estabilizarse mediante medios mecánicos, o empleando cal o cemento.
Las densidades mínimas exigidas para los terraplenes son las mostradas en la tabla 8.
32
SUELOS
TIPO DE SUELOS
SUELOS PROFUNDIDAD COHESIVOS
TRÁFICO GRANULARES
DE GRANO FINO
Ligero 0 a 0,30 > 100% de la Máxima > 100% de la
EN LA
Medio 0,30 a 0,50 del Proctor Máxima del Proctor
SUBRASANTE
Pesado más de 0,50 Modificado Standard
> 95% de la Máxima
RESTO DEL TERRAPLÉN > 95 de la Máxima del
del Proctor
(CIMIENTO Y NÚCLEO) Proctor Modificado
Standard
Cuando sea posible la determinación del ensayo de CBR in situ, se determinará en cada
tramo el valor característico de diseño, mediante procedimientos estadísticos y ajustados a
las condiciones de humedad de cálculo. El procedimiento de obtención del CBR de diseño
se muestra en el Anexo 4.
Donde:
T Ti : Espesor equivalente de la capa i (superficie, base o subbase).
hi = i
ai ai: Coeficiente de equivalencia respecto a una base de 500MPa, de la
capa i.
hi: Espesor real a colocar de la capa i correspondiente.
33
100,0
ESPESOR (cm) 95,0
CBR = 5%
90,0
85,0
CBR = 7%
80,0
75,0
70,0 CBR = 10%
65,0 CBR = 12%
60,0 CBR = 15%
55,0
50,0
45,0
40,0
35,0
30,0
25,0
20,0
15,0
10,0
1,0E+04 1,0E+05 1,0E+06 1,0E+07 1,0E+08
En general los materiales de bases y subbases cumplirán con los requisitos de calidad que
se muestran en la tabla 7.
Ei
ai = 3
Eref
Donde:
Ei : Módulo de elasticidad estático del material de las diferentes capas
Eref : Módulo de elasticidad estático de la capa de la base granular equivalente (500Mpa).
Los coeficientes para la superficie adoptan los valores de la tabla 10, válidos para carpetas
colocadas sobre base que cumplan los requisitos establecidos en la tabla 9, o equivalente.
MÓDULO DE COEFICIENTES
TIPO DE MATERIAL ELASTICIDAD DE
E (MPa) EQUIVALENCIA (a)
Mezclas densas y
semidensas 1000 1,25
HORMIGÓN
Tamaño máximo >19mm
ASFÁLTICO EN
Mezclas densas y
CALIENTE.
semidensas 750 1,12
Tamaño máximo <19mm
Como coeficientes de equivalencia para los materiales de base más comunes en el país,
determinados mediante el cálculo analítico, en función de la relación entre los módulos de
la capa de base y la subyacente (subbase), pueden usarse los de la Tabla 11 y 12.
MODULO DE SUBBASE
MODULO
GRAVAS TRATADAS CON CEMENTO
EB (MPa) 100MP 175MP 250MP
a a a
Pesado Rc > 5,0 MPa 2500 1,10 1,40 1,65
TIPO DE TRÁFICO Medio 3,0 < Rc < 5,0 MPa 2000 1,25 1,50 2,00
Ligero 1,5 < Rc < 3,0 MPa 1500 1,33 2,00 2,50
TIPO DE
MODULO SUBRASANTE
MATERIALES DE SUB-BASE
ESB (MPa)
SA SM SB
Grava bien graduada (CBR > 80%) CBR > 25% >250 0.63 0.65 0.70
Material seleccionado calizo CBR > 25%
180 - 250
(mejoramiento) 0.56 0.61 0.66
30% < CBR <
100-150
Gravas areno-arcillosas pobremente 50% 0.51 0.58 -
graduadas 20% < CBR <
70-100
30% 0.50 - -
Gravas naturales mal graduadas (20% <CBR < 30%) > 70 0,58 0.45 -
Arenas arcillosas (materiales de relleno) 15% < CBR <
50-70 0,55
25% 0.40 -
Suelo-cemento (Rc > 2 MPa) 1000 1,45 1.26 1.61
En el gráfico, los espesores están expresados como equivalentes a una base de 500Mpa,
por tanto, el espesor equivalente debe ser convertido a espesor real, utilizando el
coeficiente de equivalencia aHA, correspondiente a un módulo de Hormigón asfáltico de
750Mpa.
36
1,25
10 1,67
2,5
15
5,0
20
7,5
25
35
1.0E+04 1.0E+05 1.0E+06 1.0E+07
Ejes de calculo
Figura 2. Espesores mínimos de hormigón asfáltico, expresados en base granular equivalente de 500Mpa.
2.3.1. Definición.
Las mezclas bituminosas están formadas por una combinación de áridos y ligante
hidrocarbonado, de manera que las partículas queden cubiertas por una película continua
de éste. Se fabrican de forma mecánica en centrales fijas y móviles, se transportan
después de obras y allí se extienden y se compactan.
La importancia del polvo mineral o filler en una mezcla bituminosa es decisiva: condiciona
la proporción de ligante (es el componente de mayor superficie específica); constituye con
el ligante en el mástico que da cohesión al conjunto; es un elemento importante en los
fenómenos de adhesividad; por último; es un componente que influye en el porcentaje de
huecos y, por tanto, en la impermeabilidad y en las características resistentes de la
mezcla.
2.3.2. Clasificación.
En función del parámetro que se considere para establecer las diferencias entre los
distintos tipos de mezclas, las clasificaciones pueden ser diversas
En primer lugar, por analogía con otros materiales, las mezclas bituminosas pueden
clasificarse según las fracciones de áridos empleadas:
Las capas superficiales que conforman los pavimentos flexibles comprenden dos grandes
familias de mezclas. Una, las mezclas asfálticas en frío, fabricadas con emulsión asfáltica
como ligante, que tiene una excelente aplicación sobre superficies húmedas y proporciona
una buena envoltura y adherencia entre los áridos o con asfaltos fluidificados; y la
segunda, las mezclas en caliente, donde se emplea asfalto de penetración como ligante,
que proporciona alta cohesión inmediata, pero requiere de algunas condiciones
ambientales para que los áridos queden con una buena envoltura.
Mezclas en frío
Las mezclas en frió tienen su principal campo de aplicación en la construcción y en la
conservación de carreteras secundarias, puesto que en estas obras no se suelen justificar
económicamente las instalaciones más complejas que se requieren para la fabricación de
mezclas bituminosas en caliente. Por otro lado, en obras de carreteras importantes
siempre debe ser preferible recurrir, a las mezclas en caliente, puesto que en ellas es más
fácil garantizar la alta calidad exigida.
Mezclas en caliente
Las mezclas bituminosas en caliente son las de uso más generalizado: se emplean tanto
en viales urbanos como en autopistas, carretera de todo tipo y pista de aeropuertos.
Lógicamente para tal variedad de aplicaciones existen mezclas en calientes con muy
diferentes características. La mayor parte de las normalizadas son, aun con diversas
granulometrías del tipo hormigón bituminoso, es decir, están formadas por árido grueso,
árido fino, filler y betún, siendo su granulometría sensiblemente continua. Para ciertas
aplicaciones se utilizan también másticos y morteros bituminosos.
Las mezclas asfálticas en caliente, están formadas por cuatro grandes grupos:
Mezclas drenantes: Son mezclas asfálticas con un alto contenido de huecos, que
basa su estabilidad en el razonamiento interno de los áridos y su cohesión en las
características especiales del ligante que los envuelve. Estas mezclas aportan gran
seguridad a la circulación al eliminar los riesgos del agua planning, eleva la resistencia
al deslizamiento, disminuye el ruido y presenta una elevada resistencia a las
deformaciones plásticas.
Mezclas de capas ultra delgadas: Son mezclas asfálticas para uso de conservación,
que no tienen función estructural en los pavimentos. Son útiles para correcciones
superficiales, como corrección de irregularidades y/o características de la superficie, en
cuanto a razonamiento, sonoridad o estabilidad, y en condiciones climáticas
determinadas. Se elaboran con betunes especiales y áridos seleccionados.
Mezclas de alto módulo: Son mezclas diseñadas especialmente para base, y ofrecen
gran capacidad portante. En su diseño juegan un papel muy importante el ajuste
granulométrico y la calidad los áridos, así como también las características del asfalto
utilizado. Su función es básicamente económica, al optimizar el espesor de capa para
grandes cargas, que hasta la fecha solo era posible asimilar con capas y espesores
sustancialmente elevados.
Las capas que conforman los pavimentos flexibles se ejecutan con dos grandes familias
de aglomerantes.
Una, las emulsiones asfálticas, que tiene una excelente aplicación sobre superficies
húmedas y proporciona una buena envoltura y adherencia de los áridos utilizados; y una
segunda familia, la de los aglomerantes en caliente, como betunes fluidificados, que
40
proporciona alta cohesión inmediata, pero requiere de algunas condiciones ambientales
para que los áridos queden con una buena envoltura.
Ambos constituyen los productos básicos de las mezclas asfálticas, en frío o en caliente y
no nos brinda una respuesta integral fiable a las exigencias del tráfico rodado actual.
Tras la compactación, incluso en las mezclas más cerradas, la capacidad no suele ser
absoluta. La existencia de un cierto porcentaje de es imprescindible para que no se
produzcan deformaciones plásticas como consecuencia del paso de las cargas y de las
variaciones térmicas. En España, las mezclas normalizadas tienen más de un 3% de
huecos en mezclas; si dicho porcentaje no supera el 6%, se habla de mezclas densas o
cerradas, mientras que cuando supere el 12% se denominan abiertas. Hay finalmente
mezclas en las que el porcentaje de huecos es superior al 20%; son las denominadas
drenantes o porosas.
Mezclas cerradas
Estas mezclas, también denominadas densas, son las más empleadas por capas de
rodadura. El pequeño porcentaje de huecos hace que sean prácticamente impermeables,
cumpliendo así la misión del pavimento de proteger a las capas inferiores del firme y la
explanada de la acción del agua. Sin embargo, salvo quizás las mezclas de tipo mástico,
nunca son totalmente impermeables e incluso la infiltración de agua puede ser importante
a través de fisuras y grietas.
Mezclas cerradas son las que en las prescripciones españolas se denominan densas (D y
DF) y semidensas (S). También lo son los morteros bituminosos empleados en
pavimentación urbana y los denominados asfaltos fundidos.
Mezclas semicerradas
Son bastantes parecidas a las anteriores. La diferencia estriba en curvas granulométricas
que se alejan sensiblemente de la máxima capacidad, menores contenidos de filler y, en
consecuencia, menores contenidos de ligantes. Sin embargo, los criterios de proyecto que
se suelen seguir con estas mezclas son prácticamente los mismos que con las mezclas
cerradas.
Mezclas abiertas
Están formadas fundamentalmente por árido grueso y con betún con bajas proporciones
de árido fino, de manera que existe en ellas una estructura mineral que resiste por
rozamiento interno, al contrario que en las mezclas cerradas y semicerradas en las que el
41
efecto de la cohesión y del mástico es importante. Dentro de estas mezclas pueden
situarse los macadam bituminoso.
Son mezclas con un porcentaje muy elevado de huecos (22-28%), lo que las proporciona
una gran permeabilidad. Utilizadas en capas de rodadura en espesores de unos 4cm se
consigue que el agua de lluvia caída sobre la calzada se evacue rápidamente por
infiltración. La impermeabilidad que debe tener el pavimento para proteger la explanada se
garantiza mediante la capa inferior.
Con estas mezclas se ha conseguido un aumento de seguridad, las rodaduras sobre ellos
resulta más cómodo. Hay que destacar el bajo nivel de ruido de rodadura, y la mejora de
otras características superficiales con la reflexión de la luz con superficie húmeda.
A fin de conseguir la mayor durabilidad posible empleando porosidades cada vez más
elevadas, la mayor parte de las mezclas porosas se fabrican con betunes modificados. Sin
embargo, también es posible fabricarlos con betunes asfálticos, teniéndose al respecto
una buena experiencia con tráfico medios y ligeros.
Mezclas drenantes
Las mezclas drenantes se caracterizan por su gran proporción de huecos,
interconectados, que originan la conductividad hidráulica necesaria (drenaje del agua de
lluvia y la absorción del ruido). También hay una gran variedad de dosificaciones. Algunas,
mezclas drenantes tienen granulometría continua, otras son discontinuas. Las mezclas
drenantes pueden clasificarse por su contenido de huecos.
Sin embargo, actualmente existen también microaglomerados con texturas más rugosas,
próximas a la de las mezclas gruesas, y que son empleados con éxito en autopistas y
carreteras importantes. Se recurre a estos casos a granulometrías especiales, áridos de
gran calidad y betunes modificados.
Mezclas gruesas
Son mezclas gruesas la mayoría de las normalizadas en España. Los tamaños máximos
nominales de áridos especificados son 10, 12,20, y 25mm. Su ventaja principal es que
proporcionan macrotextura. Sin embargo tienen el inconveniente de que si no se extienden
en capas de superficie espesor se pueden producir arrastres del árido durante la puesta
en obra. Los espesores recomendados aparecen en la tabla.
43
Por la estructura interna del árido se distinguen las mezclas que tienen un esqueleto
mineral resistente, en las que la componente de resistencia debida al rozamiento interno
de los áridos es notable, y aquellas otras que carecen de dicho esqueleto mineral (la
resistencia es debida exclusivamente a la cohesión del mástico).
En el primer grupo se sitúan los macadam bituminoso y todas las mezclas que,
genéricamente, se denominan hormigones bituminosos aunque en éstos parte de la
resistencia se debe a la cohesión que proporciona el mástico. En el segundo grupo se
incluyen los diferentes tipos de mástico y los llamados asfaltos fundidos, en los que el
eventual árido grueso es un simple relleno en una masa que prácticamente carece de
huecos.
Son de este tipo los másticos y los asfaltos fundidos. Son, mezclas de gran calidad, pro su
empleo está justificado únicamente en casos especiales (viales urbanos, paseos y aceras,
tableros de puentes) en zonas de clima frió y húmedo, en las que la impermeabilidad sea
decisiva.
Granulometría
Según la granulometría de los áridos, se pueden clasificar las mezclas en continuas y
discontinuas. Incluso hay mezclas de granulometría uniforme, como los denominados
macadam bituminoso. Estos tienen un tamaño único de árido y se emplean
fundamentalmente en tares de conservación: su importancia técnica es relativamente
marginal. En cambio, los otros dos tipos citados constituyen dos grandes familias de
mezclas:
Mezclas continuas
En estas mezclas, los diferentes áridos se combinan de manera que la curva
granulométrica sea continua: las partículas más finas rellenan los huecos que dejan las
más gruesas, con todas ellas recubiertas por una película continua de ligante.
Estas granulometrías tienden a formar estructuras cerradas, factor muy importante a tener
en cuenta en la dosificación, pues es necesario un contenido de huecos en mezclas
mínimo que garantice un espacio para los cambios de volumen del ligante con la
temperatura y para las posibles dosificaciones de la mezcla por poscompactación y
deformaciones plásticas.
Mezclas discontinuas
Su granulometría es discontinua al faltar los tamaños comprendidos entre 2 y 8mm, siendo
menos criticas las características del árido grueso y la proporción de ligante que en las
granulometrías continuas. Sus mayores inconvenientes son su sensibilidad en espesores
importante frente a las deformaciones plásticas y, sobre todo, su elevado precio,
2.3.3. Empleo
Se pueden obtener numerosos tipos de mezclas bituminosas. Sin embargo, no todos esos
tipos tienen el mismo grado de utilización.
Microaglomerados
Tanto con granulometrías continuas como discontinuas, en frió o en caliente, se emplean
de manera creciente en operaciones de renovación superficial y a veces también en la
construcción de pavimentos nuevos. Dejando de lado las lechadas bituminosas
tradicionales, se trata de mezclas de gran durabilidad, debida sobre todo a contenidos de
betún que nunca bajan del 5% sobre peso de los áridos.
Estabilidad
La primera característica que debe tener una mezcla bituminosa es la de ser capas de
soportar las cargas y de resistir las tensiones que se van a producir con unas
deformaciones tolerables. Esta propiedad se denomina estabilidad y es una
representación empírica de la resistencia intrínseca del material, es decir, de la
combinación de su rozamiento interno y de su cohesión.
La estabilidad o carga de rotura se suele evaluar mediante ensayos de base empírica. Los
más conocidos son el ensayo Marshall para mezclas gruesas y el Hubbard-Field para
mezclas finas.
Resistencia a la fatiga
Cuando las condiciones de bajas temperaturas y de elevadas velocidades hacen que la
mezcla tenga un comportamiento elástico, el paso de las cargas, de un valor inferior al de
rotura, va produciendo un agotamiento progresivo por fatiga del material. La fatiga se
traduce en un aumento de las deflexiones (deformaciones elásticas en superficie) y,
cuando se llega a un avanzado estado en la misma, en agrietamientos generalizados (piel
de cocodrilo).
Flexibilidad
Si las mezclas van a ser extendidas con un espesor total inferior a 10cm o sobre
pavimentos flexibles existentes, han de tener suficiente flexibilidad para que no se rompan
o se fatiguen con excesiva rapidez. Este sería el caso de las mezclas sobre pavimentos
constituidos por capas granulares. En estas situaciones debe valorarse la conveniencia de
recurrir a mezclas abiertas en frió o incluso a riegos con gravilla, que en vías de bajo
tráfico constituyen siempre la mejor solución.
Resistencia al deslizamiento
Las mezclas bituminosas empleadas en capas de rodadura deben proporcionar una
adecuada resistencia al deslizamiento, que ha de mantenerse durante suficientes años.
Para ello es preciso que, si se trata de carreteras con tráfico intenso y rápido, los áridos
empleados tengan un alto coeficiente de pulido acelerado y que la macrotextura de la
mezcla puesta en obra sea suficientemente rugosa, aunque no demasiado ruidosa.
Impermeabilidad
Protege la infraestructura frente a la acción del agua que cae sobre la calzada. En
consecuencia se debe dotar a las mezclas de una elevada impermeabilidad. Sin embargo,
esta impermeabilidad no tiene porque estar confiada a la capa de rodadura, habiéndose
desarrollado por ello las denominadas mezclas porosas.
Para la dosificación de mezclas porosas fue necesario poner a punto algún ensayo
mecánico, pues en capas de rodadura se van a ver sometidas a solicitaciones importantes
que pueden llegar a provocar su disgregación.
¾ Una vez fijada una granulometría de los áridos y el tipo de ligante, se fabrican
probetas con diferentes contenidos de ligante dentro de unos intervalos sancionados
por la experiencia (al menos cuatro probetas por cada contenido). A continuación se
procede a su compactación en el molde correspondiente mediante la denominada
masa Marshall, de características normalizadas, aplicando una serie de impactos en
cada base de la probeta y cuyo número (generalmente, 50 o75) es función de las
características del tráfico.
48
¾ Desmoldadas las probetas, se determina su densidad aparente con una balanza
hidrostática. Este dato, junto con los pesos específicos del conjunto de áridos y del
ligante, permite el cálculo de los porcentajes de huecos en áridos y huecos en
mezcla.
¾ Después de mantener las probetas en un baño de agua o en estufa el tiempo
necesario para que la mezcla alcance una temperatura de 60ºC, se ensayan hasta
rotura según las condiciones ya descritas, obteniéndose para cada porcentaje de
ligante la relación entre la carga aplicada y la deformación de la mezcla.
Los parámetros con los que se trabaja en el método Marshall son: densidad, estabilidad,
deformación, porcentaje de huecos en mezclas (porosidad) y porcentaje de huecos en
áridos. La variación de los mismos con respecto al contenido de ligante de la mezcla
(expresado normalmente en porcentaje en peso sobre peso seco de áridos) se recoge en
gráficas.
Tanto la fabricación como las diferentes fases de la puesta en obra deben someterse a
unos procesos de control de calidad que finalmente deben aplicarse sobre la capa de
mezcla ya terminada.
Transporte
La mezcla fabricada, salvo que se trate de másticos y asfaltos fundidos, se descarga en
cambios volquetes para su transporte al tajo de extensión, directamente desde el
mezclador o desde un silo de almacenamiento. Los camiones tienen una caja metálica
basculante que debe estar limpia y humedecida ligeramente con agua jabonosa para que
la mezcla no se adhiera. Deben además estar provistos de lonas o cobertores para
proteger la carga de agua, polvo o pérdida de calor por el viento.
Extensión
La extensión de la mezcla puede realizarse en casos especiales a mano o con
motoniveladora, pero normalmente se lleva a cabo por medio de maquinas especificas
denominadas extendedoras. Cuando el camión que ha transportado la mezcla desde la
centra llega al tajo se aproxima marcha atrás a la extendedora hasta tocar su parte
delantera, hace bascular la caja para descargar y mientas dura este proceso se deja
empujar en punto muerto por la extendedora.
Las extendedora constan de una unidad tractora y una unidad de extendido propiamente
dicha arrastrada por aquella. En la unidad tractora va montada la tolva de resección
delantera, así como los dispositivos mecánicos necesarios para trasladar la mezcla hacia
la parte posterior del extendedor. Estos dispositivos son, fundamentalmente, cintas de
alimentación y compuertas para regular el paso de la cantidad necesaria de material.
Existen extendedoras que circulan sobre neumáticos y otras que van montados sobre
orugas. La principal ventaja de las extendedora de neumáticos residen el la movilidad,
importante sobre todo en rehabilitaciones de carreteras antiguas en las que es necesario
el rápido traslado entre los distintos tajos.
Compactación
Las operaciones de compactación tienen por objeto que la mezcla alcance la densidad
necesaria; se suele prescribir que sea del 95 al 98% de la densidad Marshall de referencia
como mínimo. Esto debe lograrse de manera uniforme en toda la superficie extendida, a
fin de que el perfil definitivo coincida con el previsto en los planos.
Los rodillos lisos sin vibración sólo se deben utilizar para compactar mezclas en muy
pequeño espesor y para dar un buen acabado cuando sean utilizado compactadores de
neumáticos. Deben ser ligeros, con baja presión lineal. Es habitual comenzar la
compactación con rodillos vibratorios, terminándola con el paso de compactadores de
neumáticos con presión elevada.
La compactación debe siempre empezar por los puntos más bajos y progresar mediante
solapes de las sucesivas pasadas. En zonas de difícil acceso, es preciso la utilización de
pequeños compactadores mecánicos o incluso el uso de pisones manuales.
Control de calidad
En el control de calidad de las mezclas bituminosas se pueden distinguir cuatro fases:
En la primera fase hay que realizar los correspondientes ensayos, tanto en origen como en
lugar de fabricación, para garantizar que los materiales básicos cumplen lo especificado
en los pliegos de prescripciones.
51
El ligante utilizado en los tratamientos debe ser una emulsión de rotura rápida. La
dosificación del ligante y la gravilla se establecen como resultado de pruebas iniciales de
campo, aunque en principio, pueden usarse como referencia los valores mostrados en la
tabla.
Ligante
Agregados pétreos
residual
Tipo Aplicación
Dosificación
Graduación (1/m2)
(1/m2 )
Primera TSD – 1 12-14 1.3-1.8
1
Segunda TSD - 3 6-8 0.8-1.2
Primera TSD - 2 8-10 0.9-1.3
2
segunda TSD - 4 5-7 0.7-1.0
En los tratamientos superficiales se aplica el ligante con una cisterna, excepto en zonas
inaccesibles, donde se aplica mediante un dispositivo acoplado a ésta. La gravilla se debe
distribuir con un equipo que garantice la máxima uniformidad; el equipo puede ser
autopropulsado o de compuerta acoplada a la volqueta.
Las bases y subbases no aglomeradas son capas del pavimento que están compuestas
sólo por áridos pétreos y finos naturales. Su resistencia a las deformaciones está
determinada casi exclusivamente por el rozamiento interno de los áridos, aunque a veces
existe una cohesión brindada por los finos plásticos que contenga el material.
En estas capas es conveniente que una parte de la fracción gruesa del material esté
compuesta por partículas fracturadas o con caras rugosas e irregulares y que la capa
construida tenga la mayor densidad de acuerdo a la granulometría empleada, para
53
garantizar la efectividad del rozamiento interno y prevenir deformaciones permanentes a
causa del tránsito, que acabarían reflejándose como irregularidades en la superficie de la
carretera. Esto es particularmente importante en las capas superiores, las cuales están
sometidas a esfuerzos mayores a causa de la cercanía de las cargas del tránsito.
Los requisitos de calidad que deben cumplir los diferentes materiales, se asumen en la
tabla siguiente
• Materiales
Los áridos utilizados para la construcción de la subbase granular, deberán satisfacer los
requisitos indicados para dicha construcción. Se usarán, áridos naturales clasificados o
provenientes de la trituración de rocas y gravas, o formados por una mezcla de productos
de ambas procedencias.
54
Además deberán ajustarse al siguiente huso granulométrico:
• Equipos
Todos los equipos deberán ser compatibles con los procedimientos de construcción
adoptados y requieren la aprobación previa del interventor, teniendo en cuenta que su
capacidad y eficiencia se ajusten al programa de ejecución de las obras y al cumplimiento
de las exigencias de la presente especificación y de la correspondiente partida de trabajo
Los áridos para la construcción de la subbase granular deberán satisfacer los requisitos
indicados. Para dicha construcción, los materiales serán áridos naturales clasificados o
podrán provenir de la trituración de rocas y gravas, o podrán estar constituido por una
mezcla de productos de ambas procedencias.
En ambos casos, las partículas de los áridos serán duras, sin exceso de partículas planas,
blandas o desintegrables y sin materia orgánica u otras sustancias perjudiciales. Sus
condiciones de limpieza dependerán del uso del material.
Es deseable, además, que el CBR no sea menor de 30% con una densidad equivalente al
95 % de la máxima del ensayo modificado de compactación. La humedad de preparación
de las muestras de laboratorio para la determinación de la resistencia, dependerá de las
condiciones climáticas y de las posibilidades de entrada de agua hasta la subbase desde
la parte superior, suponiendo que el pavimento dispone de los dispositivos de subdrenaje
requeridos. La Tabla resume los rangos recomendados de humedad que depende de la
pluviometría de la región del proyecto.
Tamiz % pasa
2" 100
1 ½” 80-100
¾” 60-100
½” 50-100
3/8” 45-90
4 35-80
10 23-65
40 12-45
200 5-25
Dados los mayores niveles de exigencia a que estará sometida esta capa, sus materiales
deberán ser de mejor calidad. Los materiales triturados de alta calidad son los más
recomendables, aunque también se permite el empleo de materiales naturales cuya
fracción gruesa tenga al menos 40 % de partículas con caras angulares o irregulares. El
mejor comportamiento se obtiene cuando el material elaborado presenta índices de
partículas planas y alargadas inferior a 35%, desgaste menor de 40%, equivalente de
arena superior a 30%, índice plástico inferior a 6%, producto plástico (% pasa # 200 *
Índice plástico) no superior a 60 y CBR no menor de 80 al 100% de compactación
respecto del ensayo Proctor modificado, en las condiciones de humedad indicadas en la
Tabla. Cuando se encuentran dificultades en el cumplimiento del criterio de plasticidad, se
puede modificar la fracción fina mediante el empleo de pequeñas cantidades de cemento o
cal.
La granulometría del material, debe ser sensiblemente paralela a los límites de la franja
escogida, para asegurar la máxima estabilidad mecánica, debiendo permitir el
cumplimiento de las características plásticas del material.
57
Husos granulométricos para base granular
De acuerdo con el proceso que se aplique para modificar el suelo, la estabilización puede
ser mecánica o con aditivos. La mecánica consiste, simplemente, en el mejoramiento del
suelo mediante su mezcla con otro de mejores propiedades. La estabilización con aditivos,
por su parte, comprende la incorporación y mezcla íntima de productos que generan
modificaciones físicas o químicas al suelo, de modo de hacerlo apto para la construcción
de alguna capa del pavimento. En ambos casos, se intenta es aprovechar al máximo los
materiales locales, con el fin de reducir los costos de construcción del pavimento.
Material Est. Mecánica Est. Con cemento Est. Con cal Est. Con emulsión
Grava Puede ser Probablemente no No es necesaria Apropiada si hay
natural necesaria la es necesario, salvo que los finos deficiencia de
adición de finos salvo si hay finos sean plásticos finos.
para prevenir plásticos. cantidad de 2 a 4%. Aproximadamente
desprendimientos. Cantidad de 2 a 3% de asfalto
4%. residual.
Arena Adición de Inadecuada Inadecuada no hay Muy adecuada.
limpia gruesos para dar produce material reacción De 3 a 5% de
estabilidad y de quebradizo asfalto residual.
finos para
prevenir
desprendimientos.
Arena Adición de 4 – 8% Es factible Se puede
arcillosa gruesos para dependiendo del emplear. De 3 a
mejorar contenido de arcilla. 4% de asfalto
resistencia. residual.
Arcilla Usualmente no es 4 – 12% 4 a 8% Se puede emplear
arenosa aconsejable. dependiendo del pero no es muy
contenido de arcilla. aconsejable.
Arcilla Inadecuada. No es muy Muy adecuada. Inadecuada.
pesada aconsejable. La Entre 4 y 8%
mezcla puede dependiendo de la
favorecerse con arcilla.
un pre-tratamiento
con 2% de cal y
luego entre 8 y
15% de cemento.
Los fenómenos químicos que ocurren entre el suelo y el cemento cuando ambos se
mezclan con el contenido apropiado de agua consisten en reacciones del cemento con los
componentes silíceos de los suelos, que producen conglomerantes que ligan a las gravas,
arenas y limos; además, el hidrato de calcio que se forma como consecuencia del contacto
del cemento con el agua liberaciones de calcio muy ávidos de agua, que la toman de la
existente en las láminas de arcilla. La reacción favorable del suelo con el cemento se ve
perjudicada cuando el primero contiene materia orgánica, pues los ácidos orgánicos
poseen gran avidez por los ionice de calcio que libera la reacción original del cemento y
los captan, dificultando la acción aglutinante del cemento en los suelos gruesos y la
estabilización de las partículas laminares de las arcillas.
Prácticamente todos los tipos de cemento son útiles para la estabilización de suelos y
Normalmente se emplean los de fraguado y resistencia normales. Para contrarrestar los
efectos de la materia orgánica son recomendables cementos de alta resistencia y cuando
la mezcla con el suelo se produce y extiende a baja temperatura, pueden convenir los de
Fraguado rápido.
El ensayo CBR no es muy recomendable para valorar las estabilizaciones con cemento,
porque es usual que cualquier suelo - cemento alcance un valor de resistencia tan alto en
esta Prueba, que su interpretación resulta poco clara.
La más común de las cales utilizadas para estabilizar es la cálcica hidratada, Ca (OH)2,
aunque la dolomítica monohidratada, Ca (OH) 2.MgO, la cal viva cálcica, CaO, y la cal viva
dolomítica, CaO, MgO, también se pueden emplear. Si bien la cal viva es excelente para la
60
estabilización, es extremadamente peligrosa por su avidez por el agua con la cual
reacciona con gran desprendimiento de calor. Por lo tanto, si se acoge su empleo, deben
tomarse medidas de seguridad extremas para proteger los operarios y las personas
vecinas a la vía.
Las resistencias que se alcanzan al estabilizar suelos con cal no son tan altas como las
obtenidas al emplear contenidos óptimos de cemento. Por ello, su aplicación se ha
restringido más al mejoramiento de subrasantes y a la estabilización para construir
subbases, que a la ejecución de bases, aunque esta última aplicación no está impedida. El
ensayo CBR es frecuentemente utilizado como criterio para diseño en los dos primeros
casos, exigiéndose un valor de resistencia no inferior a 15 para las subrasantes mejoradas
y no menor de 70 para las subbases. Tanto para el mejoramiento de subrasantes como
para la estabilización de subbases, se recomienda que el curado de las probetas
compactadas sea de 7 días en ambiente húmedo, seguidos de 7 días de inmersión.
Sus límites son los mismos establecidos para las mezclas con cemento, pero el curado
recomendado para las probetas compactadas es de 21 días en ambiente húmedo más 7
días de inmersión en agua.
Bajo la denominación de suelos quedan incluidos componentes de grano fino que puedan
ser disgregados económicamente y que estén exentos de cantidades perjudiciales de
materiales orgánicos, plásticos o micáceos. El rango granulométrico de suelos
estabilizables es muy amplio, exigiéndose que todo el material pase el tamiz Nº 4 y que
por el tamiz Nº 200 pase entre el 5 y el 25 % de él. El índice plástico no puede exceder de
7%; el suelo debe clasificar como A-1-b o A-2-4; su Equivalente de Arena debe ser 90
para los A-1-b y encontrarse entre 20 y 40 para los A-2-4; así como el valor de CBR del
suelo sin estabilizar deberá ser 15 al con el 100 % de compactación.
62
Los ensayos normalizados para el diseño de estas mezclas son muy variados. En algunas
normativas se suele emplear el de inmersión - compresión para la estabilización de los
materiales denominados granulares y el de extrusión para los suelos. Como referencia, las
mezclas deben cumplir los siguientes requisitos:
Las capas de suelos finos estabilizados se deberán compactar preferiblemente con rodillos
pata de cabra, mientras que para las de materiales granulares resultan más adecuados los
de neumáticos.
Las mezclas de suelo cemento deben compactarse a la mayor brevedad posible, por
cuanto los retardos en esta operación se traducen en importantes pérdidas de resistencia.
El problema no es tan crítico en las estabilizaciones con cal, mientras que la precaución en
el caso del empleo de emulsiones es que la compactación se realice antes de que la
rotura de la emulsión haya concluido.
Las capas ligadas con cemento y cal presentan un problema adicional cual es su
tendencia al agrietamiento por contracción, que se traduce en el reflejo de grietas en la
superficie de rodamiento. El buen curado es uno de los medios de controlar parcialmente
el problema.
Entre más prolongado sea el periodo de curado, la contracción de la capa al secarse será
más reducida. El método de compactación también parece incidir. Se ha encontrado que
la compactación con rodillo neumático es más conveniente que la de rodillos lisos
vibratorios en la prevención del agrietamiento.
Riegos
Se consideran como tales, aquellos trabajos que implican la extensión de ligante asfáltico
en una o varias aplicaciones, seguidas o no de la extensión de áridos pétreos. Mientras los
riegos con gravilla se pueden emplear como capas de rodadura, los que carecen de ella
se utilizan en tareas auxiliares o en trabajos de conservación. Todos tienen en común la
posibilidad de emplear emulsiones asfálticas en su elaboración. Los riegos sin gravilla
incluyen los denominados riegos en negro, antipolvo, de imprimación, de liga, de sello y de
curado.
Los riegos con gravilla abarcan variantes tales como los tratamientos superficiales
simples, dobles y triples, los tratamientos simples de doble engravillado, los tratamientos
tipo “sándwich” y los macadán de penetración.
Riegos de Imprimación
Se aplican sobre capas granulares cuando sobre ellas se van a extender capas
estabilizadas con emulsión o de mezcla asfáltica, con el fin de buscar que ambas trabajen
solidariamente.
El ligante a emplear será una emulsión lenta diluida en agua hasta alcanzar una
concentración de 40%. También puede emplearse un asfalto líquido del tipo MC-70.
La cantidad de emulsión o asfalto por aplicar es aquella que pueda ser absorbida por la
capa granular durante un lapso de 24 horas y deberá fijarse como resultado de pruebas
realizadas en el terreno. A manera de orientación, la dosificación se encuentra en el
entorno de 600 a 900 gramos de asfalto residual por metro cuadrado.
64
Riegos de curado
Su función, es impedir la pérdida prematura de humedad de las capas estabilizadas con
cemento o cal, para que se puedan desarrollar correctamente los procesos de fraguado.
En la práctica el riego sirve, además, como adherente e incluso como protección
(extendiendo sobre él una capa de arena) para soportar el tránsito de obra mientras se
coloca la capa superior.
El ligante es una emulsión de rotura rápida, siendo conveniente que su residuo sea
ligeramente fluidificado cuando se pretenda que el riego sirva también como adherente o
como protección. Su dosificación varía en el intervalo de 600 a 800 gramos por metro
cuadrado.
Los equipos de compactación deberán ser de rodillos vibratorios o de tipo mixto (un eje
vibratorio y el otro de neumáticos), debiéndose evitar el uso de rodillos lisos no vibratorios
muy pesados, porque ellos fracturan las partículas, alterando la granulometría y
desmejorando las propiedades mecánicas del material.
Si la base granular va a ser cubierta por una capa de mezcla asfáltica, deberá recibir
previamente un riego de imprimación. Además, en todos los casos, si va a transcurrir
cierto tiempo entre la terminación de la base y la extensión de la capa superior, deberá
protegerse aquella humedeciéndola ligera y frecuentemente y evitando el tránsito
vehicular. Sí esto último no es posible, deberá aplicarse un riego de emulsión asfáltica de
rompimiento rápido protegido con una capa de arena limpia esparcida manualmente.
Hormigón asfáltico.
Fase de experimentación
Antes de iniciar los trabajos, el constructor emprenderá una fase de experimentación para
verificar el estado de los equipos y determinar, en secciones de ensayos, el método
definitivo de, transporte, colocación y compactación de los materiales, de manera que se
cumplan los requisitos de cada especificación. Construirá una o varias secciones de ancho
y longitud definidos y en ellas se probara el equipo y el plan de compactación.
65
En el caso de que los ensayos indicaran que la subbase o base granular o estabilizada no
se ajusta a dichas condiciones, el constructor deberá efectuar inmediatamente las
correcciones requeridas a los sistemas de preparación, extensión y compactación, hasta
que ellos resulten satisfactorios para el interventor.
Compactación
Una vez que el material de la subbase tenga la humedad apropiada, se conformara y
compactará por el equipo aprobado, hasta alcanzar la densidad especificada.
Aquellas zonas que por su reducida extensión, su pendiente o proximidad a obras de arte
no permitan la utilización del equipo que normalmente se utiliza, se compactaran por los
medios adecuados para el caso, en forma tal que las densidades que se alcancen no sean
inferiores a las obtenidas por el resto de la capa.
En los años 80, se abandona la técnica californiana para Tráfico pesado. Varios tramos de
los 3559 Km. de autovías previstos en el Plan General de carreteras (1984-1991) aporte
de otras obras menores, se han constituido con pavimentadotas de encofrado deslizantes
y pasadoras en las en las juntas transversales. A finales del 95 había más de 1600 Km. de
calzada de dos carriles con pavimento de hormigón.
Las tensiones de los pavimentos rígidos son los resultados de una variedad de causas,
como son: cargas por ruedas, cambios cíclicos de temperatura (combado y retracción o
expansión), cambios de humedad y cambios volumétricos en la subrasante o la capa de
base. Estos cambios tienden a deformar la losa, causando tensiones de un amplio rango
de magnitudes. La magnitud de los esfuerzos dependen de la continuidad al soporte
subrasante.
Los ensayos han de mostrado que las máximas diferencias de temperatura ocurren
durante el día en los meses de primavera y verano. Durante la primavera la subrasante
está fría y al ser expuesta la losa a los rayos del sol, esta se calienta más rápidamente que
67
la subrasante. Durante los meses de verano la losa se enfría durante la noche y la
superficie se calienta muy rápido durante el día.
En las primeras horas de la mañana la losa está fría en la parte superior, caliente en la
parte inferior y las esquinas de la losa tienden a combarse bordes arriba. La aplicación de
una carga externa en la esquina de la losa en este momento, traerá como resultado que
las tensiones debido a la acción de las cargas se asumen a las tensiones de combado,
mientras que la aplicación de la misma carga que se sustraerán de las tensiones de
combado.
Si la losa es libre de moverse (no hay fricción entre la losa y la subrasante), no aparecerán
tensiones. Si existe fricción entre la subrasante y la losa, aparece una restricción debido a
las fuerzas de fricción.
En las losas cortadas, es dudoso que en algún caso se desarrolle suficiente fricción para
causar esfuerzos indebidos en la losa. Las fuerzas de fricción implican movimiento. Por
tanto para movilizar toda la resistencia fraccional sobre la contracción, debe existir
deslizamiento entre la losa y la subrasante.
Cuando una losa se contrae se mueve más en el borde libre que en el centro, dando como
resultado que la resistencia friccionante varíe a lo largo de la losa, desde el centro hacia el
borde libre.
En general, los esfuerzos de combado son críticos para losa de longitud entre 10 y 12m.
Las tracciones producidas por la fricción son críticas para losas de longitudes mayores de
30m.
Carga del borde: La carga en esta posición provoca tensiones de tracción en la cara
inferior de la losa, las que son máximas en la dirección del borde.
Las tensiones de combado pueden disminuirse con la reducción de la longitud de la losa.
Tensiones combinadas
Las cargas del tránsito y el gradiente de temperatura entre las caras de las losas producen
las tensiones de mayor importancia. Como las cargas del tránsito actúan continuamente,
las tensiones máximas se presentarán cuando las tensiones de combado sean máximas y
se sumen a las anteriores.
Otro caso es cuando la carga en la esquina y combado de la losa bordes arriba. En las
noches frías de verano y en las primeras horas de la mañana después de días calurosos,
se produce un notable combado borde arriba. Las tensiones de tracción producto de la
carga en la esquina en la cara superior de la losa alcanzan valores elevados.
Factores de diseño
Los factores que se tienen en cuenta para el diseño del espesor de las losas son los
siguientes:
Por otra parte las tensiones verticales transmitidas por las cargas son distribuidas
ampliamente sobre el apoyo de la losa, de modo que la tensión máxima que le llega es
solo una pequeña fracción de la presión de contacto. El pavimento no precisa por tanto de
una base con la misma función que en un firme flexible, sino una base uniforme y
resistente a la erosión, tanto bajo el tráfico de obra como en servicio.
La sustentación de la subrasante varía entre límites amplio dependiendo del tipo de suelo,
su densidad y contenido de humedad.
70
• Tránsito
El peso y número de las cargas por eje más pesadas que se esperan utilicen el pavimento
durante el período de diseño de espesores de pavimentos de hormigón hidráulicos.
De esto se deduce, que los esfuerzos críticos que produce la fatiga del hormigón, son los
esfuerzos de tracción debidos a la flexión de las losas.
Barras de amarre.
Las barras de amarre son barras de aceros corrugadas, los cuales se utilizan a través de
los pavimento de hormigón hidráulico para garantizar el contacto firme entre las caras
verticales de dos losas contiguas o prevenir la separación de estas.
Diseño de barras de amarre: Las barras de amarre se diseñan para soportar esfuerzos
de tracción solamente. Cuando una junta longitudinal trata de separarse (abrirse), la barra
de amarre anclada a una de las losas comienza a trabajar a tracción, halando la losa
vecina hacia la otra evitando que se separen.
72
Pasadores: Son dispositivos mecánicos que se utilizan para transmitir cargas de una losa
a la vecina y son parte integrante de algunas juntas transversales. Aunque pueden
utilizarse diferentes elementos para la transmisión de cargas a través de las juntas (tubos,
perfiles laminados, etc.) los dispositivos típicos para estas funciones son las barras de
acero lisas.
Diseño del sistema de pasadores: se ha planteado que los pasadores se utilizan en las
juntas transversales de carreteras y son parte integrante de algunas de estas juntas. Se ha
planteado su uso en algunas juntas transversales, ya que cuando las condiciones de las
juntas sean tales que su abertura sea pequeña y la carga entre losas vecinas pueda
transmitirse por el efecto de trabazón del agregado pétreo, no es necesaria la colocación
de pasadores. En cualquier oto caso es necesario la colocación de pasadores a través de
las juntas transversales.
Tipos de juntas
Existen varios tipos de juntas en los pavimentos de hormigón. Estas pueden clasificarse
en la siguiente forma:
a) por su posición:
- juntas longitudinales
- juntas transversales
b) por su función
- juntas de contracción (transversales)
- juntas de expansión (transversales)
- juntas de combado o rótula (longitudinales o transversales)
- juntas de construcción
Juntas Longitudinales.
Se disponen entre carriles de circulación. Pueden ser de alabeo y hormigonado.
1ra- se sierra con un disco una ranura de unos 3 mm de anchura, con una profundidad
(valido también para juntas en fresco) no inferior al tercio del espesor de la losa, para
asegurar que la sección quede suficientemente debilitada y que la junta se forme.
Después rehace un cojeado de la parte superior de la ranura serrada, cuya anchura inicial
depende de cada caso del material de sellado.
Las juntas longitudinales de hormigonado son las resultantes de dos bandas contiguas
cuando la puesta en obra se realiza por bandas. Pueden ser a tope o de ranura y
lengüeta; la ejecución correcta de este último tipo es difícil. Una recomendación
importante para las juntas longitudinales (obligación para los tráficos T0, T1, T2) se refiere
a la disposición de barras de unión transversales de acero corrugado de 12mm de
diámetro y 0.80m de longitud y espaciadas 1m.
Juntas transversales.
La ejecución en fresco es aún más difícil y más comprometida que en el caso de las
juntas, longitudinales de alabeo, pues todos los vehículos han de cursar las juntas; la
ejecución en fresco solo se suele aplicar en vías de baja intensidad de tráfico.
Cuando las juntas transversales de contracción no lleven pasadores han de ser sesgadas,
con una inclinación de 1:6 respecto al eje de la calzada, de forma que las ruedas de la
izquierda de cada eje atraviesen las juntas antes que las ruedas de la derecha. Este
detalle de la técnica californiana facilita la transmisión de cargas entre dos losas contiguas.
Por otra parte, la distancia entre estas juntas transversales es de unos 4m con objeto de
reducir las tensiones debidas a los gardientes térmicos.
74
Las juntas transversales de dilatación ha caído en desuso por su mal comportamiento solo
son disponibles en sitios donde sean indispensables por ejemplo en obras de paso que no
puedan soportar empujes apreciables, en algunas intersecciones, etc. Se emplea para ello
material de relleno, con una ranura superior sellada y siempre con pasadores.
Las juntas transversales de hormigonado en las juntas con pavimento se hacen coincidir,
siempre que sea posible, con una junta de contracción o dilatación y se disponen
pasadores. En los pavimentos continuos sin juntas se han de reforzar con algunas
armaduras adicionales.
Juntas de combado: se colocan a lo largo del eje de la vía o paralelo a este dividiendo el
hormigonado en correspondencia con el ancho de la losa proyectada. Tienen como
función controlar el agrietamiento longitudinal del pavimento producido por los esfuerzos
de combado.
Juntas de construcción: son todas las juntas las juntas que se forman en el límite del
hormigonado. Las juntas longitudinales de combado de llaves de cortante son a su vez
juntas de construcción.
75
Transversalmente, en caso de hormigonado continuo, se forma una junta de construcción
al terminar cada jornada de trabajo o cuando se detiene el suministro de hormigón.
Los pavimentos de los firmes rígidos pueden ser también de hormigón armado. Se
emplean barras de acero, cuya función es mantener cosidas y cerradas las fisuras que
aparecen. Los pavimentos armados con juntas transversales, actualmente en desuso por
razones técnicas y económicas, distancian aquellas tanto más cuanto mayor es la cuantía
de la armadura. De este modo se llegó a los pavimentos continuos de hormigón armado,
con un 0.6% de cuantía geométrica longitudinal y en los que se suprimen las juntas
transversales. Por su coste actual, solo llegan a ser competitivos para tráficos pesados y
cuando se valoran los ahorros correspondientes a una conservación frecuente de las
juntas y a su valor residual.
Los paseos solo en algunas ocasiones tienen el mismo firme de la calzada adyacente (por
ejemplo, por razones constructivas, en paseos interiores de autopista). En general su firme
tiene una menor capacidad estructural (algunos estiman solo un 1% de la proporción del
tráfico pesado que emplea los paseos). En carreteras importantes es imprescindible que
los paseos estén pavimentados.
Esta solución de continuidad del pavimento no debe afectar sin embargo a sus cualidades
estructurales o funcionales. Debe asegurarse cierta transmisión de cargas de una losa a la
contigua y evitar el escalonamiento durante el período de servicio, por lo que las juntas
han de ser imperceptibles para el usuario, los métodos actuales de proyecto tienen en
cuenta el tráfico previsto y las condiciones climáticas para escoger la solución más
adecuada.
Otras características superficiales que por seguridad, comodidad y economía reciben más
atención son las propiedades óptimas reflectantes de los pavimentos. La visibilidad
nocturna mejora notablemente con un pavimento claro, y, en zonas iluminadas, a igual
luminancia media solo se requiere del orden de la mitad de flujo luminoso, lo que repercute
proporcionalmente en las instalaciones y en el consumo de energía.
Durabilidad.
La resistencia mecánica del hormigón aumenta con el tiempo y, si la concepción aumenta
con el tiempo y, si la concepción del pavimento sido correcta, su índice de servicio
disminuye lentamente. La fatiga a flexión del hormigón es la que determinará finalmente el
agrietamiento generalizado del pavimento y la necesidad de su refuerzo o reconstrucción.
En este fenómeno influyen factores tales como el espesor de la losa, la resistencia a
flexotracción del hormigón, la intensidad y el número de aplicaciones de las cargas, la
climatología, la geometría de las losas y las condiciones de su base de apoyo.
Apertura al tráfico.
En las especificaciones españolas se fija en 14 días el tiempo que ha de transcurrir desde
la puesta en obra hasta la apertura al tráfico general y en 7 días la apertura al tráfico de
obra. Estos plazos pueden reducirse siempre que la resistencia alcanzada sea el 80% de
la exigida a 28 días. La limitación de plazo no suele ser relevante en obras nuevas, dado
que las tareas de terminación, señalización y obras auxiliares suelen durar más tiempo
pero si tienen una incidencia fundamental en obras de refuerzo o reconstrucción de vías
existentes con tráfico de difícil o imposible desvío. Los hormigones súper plastificados, de
reducida relación agua/cemento, permiten la apertura al tráfico al cabo de solo 1 ó 2 días y
son muy empleados en reparaciones.
Conservación.
Un pavimento de hormigón requiere poca conservación siempre que esté bien proyectado
y construido, una de estas conservaciones son: eventual sellado de juntas y grietas,
reconstrucción de alguna losa, restauración de la macro textura etc. estas operaciones se
han simplificado notablemente gracias a nuevos materiales y métodos: resinas sintéticas,
hormigones súper plastificados, fresadoras, tratamientos superficiales, etc.
Durante las últimas décadas ha sido preciso rehabilitar, reforzar o reconstruir muchos
pavimentos antiguos en diversos países. A las soluciones tradicionales de
repavimentación con mezclas bituminosas se han añadido otras de refuerzo con
pavimento de hormigón.
78
Tipología de los pavimentos de hormigón.
Estos pavimentos son en general los de construcción más sencilla y de menor coste. A
continuación se describe las características de cada categoría de pavimento.
Las juntas transversales suponen una solución de continuidad del pavimento, ya que los
movimientos verticales, especialmente bajo la acción de los vehículos pesados, son
diferentes en las juntas que el interior de la losa.
El método más usual para mejorar la transmisión de cargas entre losas contiguas consiste
en la disposición de pasadores, que son barras lisas de acero no adherido al hormigón,
situado a mitad de espesor, paralelas entre sí y al eje de la vía. Estos pasadores aseguran
la continuidad de la rodadura a largo plazo bajo tráfico pesado, pues prácticamente
imposibilitan el escalonamiento del pavimento en las juntas.
El llamado diseño californiano, empleado solo para tráfico medio y ligero, no necesita de
pasadores. Cuando la intensidad de vehículos pesados es significativa (por ejemplo, más
de 200 por carril y sentido), se disponen bases no erosionables (hormigón macro, grava
cemento con mayor contenido de conglomerante), sistemas de drenaje del agua infiltrada
en juntas y bordes del pavimento (drenes laterales, bases porosas) y losas cortas (de unos
4 Mm.) con juntas inclinadas 1:6 para disminuir el efecto de las solicitaciones.
Los finos procedentes de los arcenes pueden también contribuir al escalonamiento y por
ello es conveniente que no existan en las proximidades del pavimento. La mejor solución
suele un arcén de hormigón en masa, con barras de unión al carril adyacente y con una
junta longitudinal sellada.
79
Se adoptan las medidas indicadas, las observaciones realizadas hasta la fecha muestran
que los pavimentos de hormigón en masa conjuntas sin pasadores pueden emplearse
incluso con tráfico relativamente pesado siempre que el clima no sea lluvioso, la técnica
Californiana se adaptaba bien a la pavimentación en continuo con pavimentadoras de
encofrados deslizantes, sin los estorbos de unos pasadores colocados en cunas delante
de la máquina; en este caso la mejor solución suele ser el empleo de una alimentación
lateral del hormigón para la cual a veces no hay espacio.
En estos momentos las pavimentadoras tienen dispositivos para introducir los pasadores
sin paradas y sin distorsionar el hormigón de la junta. De este modo es más económica y
no se complica su ejecución.
Los Pavimentos de Hormigón Armado con Juntas fueron concebidos en una época en
que las juntas constituían la zona más débil y un problema de conservación, por lo que
parecía conveniente reducir su número, aumentando la longitud de las losas. La misión de
las armaduras, que se colocan en la mitad superior de la losa, no es estructural, sino de
mantener cosidas las fisuras transversales que inevitablemente aparecen en losas largas
desde 1mm., normalmente de 10 a 20 m y a veces incluso más. De este modo se asegura
la transmisión de cargas en las fisuras, se impide la intrusión de agua y finos y se evita la
abertura en V de las grietas bajo la acción del tráfico.
El elevado costo actual del acero resta competitividad a esta técnica. Aún así los
pavimentos continuos de hormigón armado pueden entrar a consideración en tramos con
tráfico muy pesados, especialmente si se trata de refuerzos. Por otro lado la sustitución
de barras por bandas corrugadas de acero de muy alto límite elástico permite reducir ya la
cuantía hasta casi la mitad. Estas bandas tienen sección transversal de 2 X 40mm y se
suministran en bobinas desenrollables.
Con este material se puede reducir el espesor del pavimento del orden del 30% y
aumentar el espaciamiento de las juntas, a veces resulta competitivo:
En las juntas entre bloques se introduce arena por vibración con la que consigue una
cierta imbricación incluso en el caso de los bloques, sin encaje. De todos modos este tipo
de pavimento de hormigón no puede ya considerarse como un pavimento rígido (se suele
hablar de pavimentos articulados).
Las placas de hormigón armado, cuadradas o rectangulares con 1.5-3m de lado y 120mm
de espesor, son empleadas en algunos países para pavimentos industriales sometidos a
cargas muy pesadas.
Hasta hace solo unas décadas el hormigón se vertía directamente sobre la explanada; aún
se continúa con esta práctica en caminos agrícolas y forestales y entre otras vías de baja
intensidad de tráfico. Pero el aumento de las cargas por eje y de la intensidad del tráfico
pesado hicieron necesarias la disposición de bases y eventualmente Subbases para evitar
el descalce de las losas por erosión del apoyo y para obtener una adecuada plataforma de
trabajo.
Cuando haya que emplear suelos sospechosos de hinchamiento será necesario realizar
un estudio previo en laboratorios para definir la humedad, el tipo y el grado de
compactación mas convenientes. Estos suelos deberán situarse bajo una capa de
coronación formada por suelos granulares con finos poco plásticos.
2.- Acción de la Helada en zonas con un elevado índice de helada y con suelos
heladizos; limos arenas muy finas.
4.- Bombeo de Finos, o pumping (en inglés). Es un fenómeno de erosión del apoyo con
desplazamiento de partículas finas bajo la losa, lo que provoca un descalce del pavimento.
Los finos pueden proceder también del arcén.
Para que las partículas finas del suelo puedan ser desplazadas y causar daños en forma
de descalces y escalonamientos en juntas transversales y bordes del pavimento es
necesario que haya tráfico pesado y agua bajo la losa. El mecanismo de bombeo deposita
en cada junta los finos, arrastrados por erosión, bajo la losa anterior. Con el paso de las
cargas se produce una acumulación de estos finos, con escalonamiento y un descalce de
las losas posteriores a la junta.
Es clara la influencia del agua en estas causas de fallo, por lo que conviene insistir en la
evacuación rápida de aguas superficiales ya subterráneas. Con respecto a la Subbase
debería disponerse que la explanada fuera plástica (IP>10) y para asegurar además la
adecuada compactación de la base en tiempo lluvioso. Como material se utiliza zahorras
naturales. Cuando el tráfico es poco, las Subbases pueden denominarse bases, dado que
el pavimento se apoya directamente en ella.
Con Tráfico pesado las losas se apoyan en una base de hormigón magro o grava-
cemento. Esto se debe a la necesidad de asegurar un apoyo estable y no erosionable de
las losas. Las bases o subbases tienen espesores mínimos constructivos (15-20 cm).
Los pavimentos continuos de hormigón armado solo constituyen una alternativa para la
categoría de tráfico pesado. Esta limitación tiene una justificación exclusivamente
económica. La eliminación de las juntas transversales y la pequeña reducción del espesor
de la losa no llegan a compensar el costo de las armaduras y la mayor complicación de la
puesta en obra.
En general las capas de las estructuras de firme son de espesor constante. Sin embargo
cuando hay dos o más carriles por sentido de circulación, se admiten que el espesor del
pavimento pueda variar transversalmente de modo uniforme, siempre que el carril de
proyecto tenga en cualquier punto un espesor igual o superior al fijado. El espesor mínimo
en los restantes carriles corresponderá a la categoría inmediata inferior. De este modo se
83
consigue una mejor distribución transversal del hormigón, sin aumento del costo de los
materiales.
Construcción
1.- Mejora la transferencia de cargas en las juntas. Para ello, se pueden colocar
pasadores en ellas o al menos disminuir su abertura. En este sentido son posible varias
medidas: utilización de losa de corta longitud, empleo de áridos calizos y de cementos de
baja retracción, etc.
4.- disminución del efecto del paso de los vehículos mediante la reducción de deflexiones
para lo cual es posible adoptar varias medidas, además del acortamiento de las losas, dar
a estas un sobreancho que aleje las cargas del borde, utilizar losas gruesas o disponer de
arcenes de hormigón. Además de colocar estructuralmente presentan ventajas
adicionales como son el estar constituidos por un material no erosionable de un sellado
eficaz de la junta entre la calzada y el arcén.
Partiendo de las circunstancias especiales de cada obra (tráfico y clima) las medidas
anteriormente mencionadas pueden ser o no adoptadas. Entre las posibles alternativas es
preciso realizar un análisis que englobe su eficacia, economía y necesidad, a fin de
escoger en cada caso las más adecuadas. Aparte de la contribución de los pasadores, es
fundamental la eliminación del agua mediante sistemas de drenaje efectivos.
1.- Una zanja drenante a lo largo del borde exterior, en la cual se coloca un tubo rasurado
rodeado de hormigón poroso. Una variante de este sistema es el arcén de zahorra
permeable con pavimento bituminoso impermeable.
2.- Una capa drenante, situada bajo el pavimento, que pueda estar tratada o no, e incluso
constituida por un geotextil grueso que garantice la función mecánica y la del drenaje.
84
Paseos
Las soluciones para el pavimento de los arcenes con calzada rígida son similares al caso
de calzada flexible. Se contempla varias opciones con materiales análogos a los
empleados en los pavimento de la calzada. Entre ellas están los arcenes de hormigón,
cuya ventaja principal es el incremento de la capacidad estructural del pavimento para
soportar las cargas del tráfico. Que con tráfico muy pesado los pasadores son
indispensables para garantizar a largo plazo la ausencia de escalonamiento en las juntas.
Los áridos son con frecuencia gravas y arenas naturales, aunque también pueden
proceder de machaqueo. Suelen utilizarse al menos tres fracciones: grava, gravilla y
arena. Cuanto mayor es el funcionamiento de los áridos en tamaños diferentes, mejor se
puede garantizar una buena uniformidad de la granulometría conjunta.
El tamaño máximo de los áridos no debe superar los 40mm para evitar segregaciones. Al
árido grueso se le exige menos dureza que en el caso de las mezclas bituminosas: basta
que el coeficiente de desgaste Los Ángeles sea inferior a 40. Para lograr una buena
docilidad del hormigón la arena debe ser natural rodada en al menos un 20%. Debe ser
muy limpia (EA>75), así como tener una buena granulometría.
Materiales diversos.
Para el sellado de las juntas deben utilizarse materiales que garanticen la estanquidad de
las mismas sin despegarse de los bordes de las losas. Pueden emplearse algunos de los
tres tipos siguientes:
y Elastómetros
y Productos bituminosos de aplicación en caliente o en frío
y Perfiles extruidos de policloropreno.
Las barras de unión, empleadas en juntas longitudinales, son de acero corrugado, con un
diámetro de 12mm. Los pasadores, empleados con tráfico pasados en juntas
transversales, son de acero lisos y tienen un diámetro de 25mm; deben ir recubiertos en
toda su longitud con un producto que evite su adherencia al hormigón: producto
bituminoso, pintura antiadherente o, mejor aún, funda de polietileno.
En los pavimentos continuos de hormigón armado las barras corrugadas de acero son del
tipo AEH 500 con un límite elástico no inferior a 570 Mpa. El diámetro no suele ser inferior
a 16mm.
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Ejecución
La ejecución de un pavimento de hormigón costa esquemáticamente de las siguientes
fases:
Todas estas fases deben someterse a unos procesos de control de calidad, que finalmente
debe aplicarse sobre el pavimento ya terminado.
Transporte
Solo en obras muy pequeñas se puede realizar el amasado en camiones hormigoneras,
fundamentalmente por su lentitud en la descarga de hormigones secos. El transporte del
hormigón a la obra se realiza con camiones volquetes. Para proteger al hormigón durante
el trasporte se emplean, cuando es necesario, lonas o cobertores. Las centrales de
fabricación son de mezclas discontinuas. Su capacidad de producción debe ser tal que s
pueda alimentar sin interrupción a la pavimentadora, cuya velocidad de avance ha de ser
superior a 60m/h. Esto lleva a que, si se hormigona 2 carriles a un tiempo, la capacidad
real debe estar entre 150 y 300m3/h.
Todos los componentes del hormigón deben dosificarse ponderalmente salvo el agua y los
aditivos líquidos que pueden dosificarse volumetricamente. Actualmente la mayor parte de
las centrales están totalmente automatizadas.
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Puesta en obra.
Años atrás se realizaba la puesta en obra con trenes de hormigonado, constituidos por
maquinas que ruedan sobre encofrados metálicos preferentemente afianzados y
nivelados. A esta máquina hay que añadir la introducción de los pasadores, la formación
de juntas, por pulverización del producto de curado, etc.
Control de calidad
En el control de calidad de los pavimentos de hormigón se pueden distinguir cuatro fases
diferentes:
En cuanto a la primera fase, hay que realizar los correspondientes ensayos, tanto en
origen como en el lugar de fabricación, para garantizar que los componentes del hormigón
cumplen lo especificado en los pliegos de prescripciones.
¾ Integridad de las losas: las losas no deben presentar grietas. Sin embargo, no
deben considerarse como tales las pequeñas fisuras ocasionales de retracción
plástica, de corta longitud y que manifiestamente no afecten más que a la
superficie de la losa. Dependiendo de la gravedad de cada caso, habrá que sellar
o grapar las grietas o bien demoler y reconstruir total o parcialmente la losa. La
eventual reconstrucción parcial no debe suponer, de todos modos, la posterior
existencia de losas con menos de 1,5m de lado.
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