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Rafa Emi@Nube Unadmexico MX
Rafa Emi@Nube Unadmexico MX
MATRICULA: ES1821001741
GRUPO: DE-DEPPJ-1902-M6-001
CORREO ELECTRONICO:
RAFA.EMI@NUBE.UNADMEXICO.MX
Introducción
Las partes que intervienen en el proceso civil se encuentra en relación con el ejercicio
del derecho a la tutela judicial efectiva, en virtud del cual dichas partes actúan en el
marco de un proceso de carácter civil, pidiendo algo a un determinado órgano
jurisdiccional y frente a alguien.
Desde la fase inicial del proceso, con la interposición de la demanda, las partes han de
estar correctamente determinadas. No obstante, durante las distintas fases
constitutivas del proceso, las partes reciben denominaciones diferentes, de modo que
podemos diferenciar entre:
a) En la fase inicial:
- Actor o demandante: es parte activa del proceso, la persona que promueve el mismo,
mediante la interposición de la demanda ante el Juez, en la cual formula su pretensión.
b) En la fase de recursos:
- Apelante, recurrente.
- Apelado, recurrido.
c) En el proceso de ejecución:
- Ejecutante.
- Ejecutado.
Activo
Pasivo
Necesario
Tipo de litisconsorcio.
Conclusión
Teniendo en cuenta que siempre ha de existir en un proceso una parte activa (que
promueve el proceso) y una parte pasiva (frente a la cual se promueve el proceso),
el principio de dualidad se consagra como uno de los más importantes en este campo.
En virtud de dicho principio, el demandante y el demandado (la parte activa y la
pasiva) han de ser personas diferentes, con posiciones contrarias, confrontadas, pues
en el caso de que el demandado se muestre conforme con lo pretendido por el
demandante, el proceso llegará a su fin (lo mismo sucede en aquellos casos en los
que una de las partes asume la posición de la otra, por ejemplo por sucesión, ya
sea inter vivos o mortis causa). Teniendo en cuenta que siempre ha de existir en un
proceso una parte activa (que promueve el proceso) y una parte pasiva (frente a la
cual se promueve el proceso), el principio de dualidad se consagra como uno de los
más importantes en este campo. En virtud de dicho principio, el demandante y el
demandado (la parte activa y la pasiva) han de ser personas diferentes, con
posiciones contrarias, confrontadas, pues en el caso de que el demandado se muestre
conforme con lo pretendido por el demandante, el proceso llegará a su fin (lo mismo
sucede en aquellos casos en los que una de las partes asume la posición de la otra,
por ejemplo por sucesión, ya sea inter vivos o mortis causa).
Referencias.