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Primer Parcial Antropología en Contextos Urbanos

Melani Gaich

En base a las observaciones hechas en el espacio elegido cercano al CPC Villa Libertador de
Córdoba, me gustaría repensar lo que allí vimos. Con las compañeras nos planteamos buscar lo que
tenían en común las observaciones.
Una de ellas fue que, por no tan diferentes razones, ninguna había podido quedarse más de 1 hora
en el lugar observando. Y otra fue nuestra detención en las velocidades y especialidades tanto de los
caminantes, como de los puesteros como de los vehículos que por allí circulan. Y por último que a
lo lejos podíamos ver una maquina excavadora aparentemente remodelando uno de los brazos de la
circunvalación de la intersección calles Armada Argentina y Agustín Tosco,
Las metodologías para hacer la observaciones fueron muy dispares entre nosotras ya que solo
habíamos marcado de forma grupal los limites arbitrarios de nuestro espacio a observar., el resto
quedaba a cuenta de cada una. Incluido el modo de redactar la observación y el posible tema
predominante en esta.
Por su parte Alfonsina Muñoz y Paula Mercado parecen haberse detenido específicamente en las
relaciones interpersonales de los sujetos que denominamos “puesteros” (explicación de el termino
presente en la ponencia grupal). En cambio Cecilia Barrera (otra de las integrantes del grupo)
puedo, además de lo anterior, dar cuenta del tiempo minuto a minuto así como la materialidad del
espacio. Por mi parte decidí abarcar la zona verde aledaña al CPC y no este pequeño baldío que mis
compañeras ya habían observado, allí mi foco quedó en las personas que caminaban la plaza a la
hora cercana al medio día de un lunes feriado.

Flujos espaciales
Un articulo de Lefebvre titulado “La producción del espacio” de 1974, me hizo repensar esa
excavadora y el papel que podría estar cumpliendo sobre el manejo de los flujos en el espacio. Así
como en De Certeau con el capitulo “Andares de la ciudad” (2000) pensar en los flujos de
caminantes por el espacio.
Ya en 1974 Lefebvre plantea desarrollar el estudio sobre la producción del espacio poniendo el foco
en los flujos, observando una “movilidad creciente de todos los elementos de la economía política”
(1974: 220). A lo que agrega la consideración que “un flujo tiene un origen, un recorrido y un
terminal” (1974: 220), siendo para los economistas del momento de interés los puntos de encuentros
fuertes: los espacios urbanos. En ellos detecta la injerencia, en crecimiento, de la planificación
espacial ligada controlar esos flujos/ movilidad, y como no a la especulación financiera del espacio.
¿A caso podríamos negar el gran nudo de flujos que representa una circunvalación?, claro que se
trata de flujos mínimos en este contexto tan macro y global que el autor señala. Hacia el final de
nuestra ponencia grupal expresamos nuestras dudas respecto a que pasará cuando dicha excavadora
llegue hacia donde se encuentran los puesteros.
Por otra parte pienso en como la situación de venta informal hacia la calle de los puesteros parece
escaparse de la planificación racional y estatal del espacio, formando parte de lo que el autor
considera caos espacial resultando de la racionalidad anterior (Lefebvre 1974: 224). En el espacio
observaron mis compañeras la presencia de colectivos de posibles colectividades gitanas que allí
tienen su puesto, estas personas podrían estar viviendo allí de forma prolongada (según información
rescata de una entrevista a un puestero habitual). ¿A caso esto podríamos considerarlo parte de la
planificación estatal? Lo dudo seriamente.
Pensando con Zygmunt Bauman y su libro “Modernidad Líquida” (2000), me pregunto si estas
personas puesteras serían parte de la categoría de merodeadores/enemigos públicos en la comunidad
imaginaria de Heritage Park (Bauman: 102). Los puesteros respondieron a Paula Mercado respecto
a si la municipalidad los molestaba: “ Solo no nos deja movernos de este lugar. Nos quita las mercaderías
y siempre se queda con lo que nos saca. La fiscal amenaza diciendo: Con algo me quedo. Y lo hace .”.
Parecieran ser enemigos públicos, que deben pagar con coimas obligatorias el poder tener su puesto
de venta allí, además de encontrase anclados al espacio bajo amenaza. Esto es interesante si
tenemos en cuenta, como planteamos en la ponencia grupal, la ubicación del espacio en la zona
liminar entre los barrios Villa Libertador y Residencial Sud. ¿Dónde podrían ir? ¿A quienes
pretendería proteger el organismo municipal? A los puesteros claramente no.
También se me ocurre que aquí podemos pensar una estrategia antropoémica (siguiendo a Levi-
Strauss en Tristes Trópicos) en tanto el espacio del baldío actua como un espacio de vómito de
ambos barrios, a la vez que son marcados como indeseables inclusos por permanecer en el lugar
designado. Precisamente se señala como una de las formas de esta estrategia “la separación
espacial, (...) y la prohibición selectiva de ocuparlos” (Bauman 2000:109).
Siguiendo con la circulación espacial, De Certeau nos plantea pensar al ras del piso, “donde viven
los practicante ordinarios de la ciudad” (De Certeau 2000: 105) a la altura de los caminantes. No
tanto mirando sus huellas en los recorridos y velocidades, sino el caminar en si. Entendiendo que
este caminar y deambular es otra forma de producción espacial (retomando a Lefebvre), ya que en
su caminata actualiza aquellas reglas y posibilidades a veces construidas por los urbanistas o por los
racionalizadores del espacio. En mi observación veía un ir y venir constante de personas, que
podría entender como vecinos de los barrios aledaños (pensando en Mayol y su capitulo del Barrio).
Más allá de sus recorridos dispares me gustaría cerrar con una imagen que rescaté en mi escueta
observación:
“Señora con su posible marido y su niña pequeña ( 6 años?) Se sientan bajo un árbol sobre un
pedazo de concreto. A los 5 mín se van (12:01). Posible Clase media baja”.

Este espacio aledaño al CPC no cuenta con bancos, ni con juegos para niños, me es difícil
considerarlo una plaza por algo mas que no sea la fuente vaciá del CPC. Aún así ellos encuentran
un espacio de descanso inusual: un pedazo de cordón tirado en la sombra sobre la plaza. La altura
respecto al piso de este no excedía los 40 cm y el largo unos 60 cm, siendo (como comprobé luego)
muy incomodo para sentarse en él, más si son dos personas. Con todas las características del
espacio para no sentarse y ni menos permanecer, realmente lo sentí como un no-lugar (categoría
analítica de Marc Augé recuperada por Bauman). Se desalentaba así “cualquier idea de
permanencia, imposibilitando la colonización o domesticación del espacio” (Bauman 2000: pág
110). Pese a todos estos caminantes deciden desafiar por 5 minutos reloj esta disposición del
espacio y hacer uso de ese muy incomodo pedazo de cordón abandonado en la plaza. Actualizando
así las posibilidades del espacio tal como lo plantea De Certeau.
Como cierre espero haber puesto en tensión alguna de las categorías de los autores mencionados.
Pensando así el espacio seleccionado en forma macro y micro, incluso de forma microscópica
siguiendo a De Certeau.

Bibliografía:
- Lefebvre, H. (1974). La producción del espacio. En Papers: Revista de Sociología. Nº 3 (p 219-
229) Disponible en: http://blogs.fad.unam.mx/asignatura/nadia_osornio/wp-
content/uploads/2014/05/lefebvre-la-produccion-delespacio.
Pdf

- De Certeau, M. (2000). “Andares de la ciudad” y “Relatos de espacio”, en La invención de lo


cotidiano I,
México, ITESO.

- Bauman, Z. (2006). “Espacio/tiempo”, en Modernidad líquida, Buenos Aires, FCE.

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