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fisco.
b. Acción de la ley por petición de un juez o de un árbitro
-postulatio iudicis- Mientras la acción de la ley por apuesta es una
acción general, esto es, aplicable en cualquier caso, la acción de la ley por
petición de un juez o de un árbitro es una acción especial, ya que sólo
procede en dos casos:
Primera: El acreedor debería llevar al deudor moroso ante el magistrado y recitar una
fórmula determinada y, poniendo su mano sobre él -manus iniectio- dar a conocer el
título sobre el que apoyaba su pretensión y la cuantía de su crédito. Después repetía el
gesto de aprehender al deudor por el cuello. Si las palabras y gestos del actor se
ajustaban al texto prescrito por los pontífices, el magistrado autorizaba al acreedor a
llevarse al deudor a su casa y retenerlo allí durante sesenta días. En este lapso
debería exhibirlo por tres veces en el mercado, para ver si alguien se compadecía y lo
liberaba pagando por él, si esto no sucedía podía venderlo o matarlo.
Segunda: La Ley de las XII Tablas fijó los plazos que debían mediar entre la
aprehensión corporal y la ejecución de la venganza, para que el deudor pudiera pagar.
Tercera: La ley sólo permitía la manus iniectio cuando una deuda había sido
reconocida judicialmente en un proceso, o cuando el deudor la reconocía. A partir del
pronunciamiento de la sentencia, el deudor tendría treinta días de gracia antes de la
aprehensión.