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X CICLO - A
ESTABLIZACION DE SUELOS
ESTABLIZACION MECANICA:
Consiste en mezclar diversos materiales con propiedades complementarias, de
manera que se obtenga un nuevo material de mayor calidad que cumpla las
exigencias deseadas. Es decir, tenemos un suelo con unas determinadas
características, y queremos saber con que otros suelos y en que proporciones
debemos mezclarlos para conseguir un suelo final de unas determinadas
características.
En el caso de la estabilización mecánica “in situ” las etapas del proceso de
ejecución son las siguientes:
1. Escarificación y pulverización.
2. Mezcla homogénea de los componentes.
3. Extensión y nivelación.
4.
Humectación y compactación.
Etapas de ejecución
Se prepara el suelo con relación a
su granulometría (escarificado, disgregación y retirada de
gruesos), humectación o secado y nivelación.
Distribución del conglomerante: se puede realizar de dos
formas: estabilizado por vía seca, que es cuando el cemento se
extiende en polvo sobre la superficie de la capa a estabilizar, o
por vía húmeda, donde se incorpora al suelo
como lechada dentro de la estabilizadora.
Mezclado: para poder aprovechar al máximo la unidad de
mezclado, se debe garantizar la humedad apropiada. Así se
garantiza una buena homogeneidad del suelo estabilizado, en
todo el espesor.
Compactación inicial: después de realizar el mezclado se
deben llevar a cabo varios ciclos de compactación con el rodillo
vibratorio y de este modo, compactar bien el fondo de capa.
Nivelación: con ayuda de la motoniveladora se realiza un
refino del área para así obtener la rasante.
Compactación final: se realiza con un rodillo liso. Algunas
veces se puede combinar con un rodillo de neumáticos para así
cerrar la superficie, hasta obtener la densidad especificada.
Curado y protección superficial: para el curado, se puede realizar un
riego sobre el suelo, para mantener la superficie húmeda. También se
puede optar por extender una emulsión bituminosa de rotura rápida y de
baja viscosidad. El suelo debe tener un esqueleto mineral con estabilidad
suficiente, para soportar las cargas que puedan aportar el posterior paso
de vehículos y que puedan generar algún tipo de ondulación o daño en la
superficie. Para estimarla se emplea el índice de capacidad de soporte
inmediato.