Cómo trabajar con un profesional

de la Medicina Funcional

Los profesionales de la Medicina Funcional fomentan el bienestar al enfocarse en los factores

subyacentes fundamentales que influyen en cada experiencia de salud y enfermedad del paciente.

¿POR QUÉ NECESITAMOS LA MEDICINA FUNCIONAL?

El Instituto para la Medicina Funcional enseña a los profesionales a evaluar la condición del paciente en relación con la posibilidad
de cambios en el estilo de vida y los desequilibrios clínicos fundamentales mediante un registro minucioso de los antecedentes,
exámenes clínicos y análisis de laboratorio. Los profesionales de la Medicina Funcional deben tener en cuenta varios factores,
entre los que se incluyen:

n Efectos del entorno: el aire que se respira y el agua que se bebe, la alimentación, la calidad de los alimentos que están a disposición,
el nivel de actividad física y las exposiciones a sustancias tóxicas o traumatismos sufridos afectan la salud de cada persona.
n Conexiones entre el cuerpo y la mente: los factores psicológicos, espirituales y sociales pueden influir profundamente en

la salud. Tener en cuenta estas cuestiones ayuda al profesional de la Medicina Funcional a observar su salud no solo al enfocarse
en los síntomas físicos, sino en el contexto de la persona como un todo.
n Composición genética: aunque los genes particulares pueden hacer que una persona sea más propensa a sufrir
determinadas enfermedades, el ADN no es una información genética inmodificable de por vida. Las investigaciones
recientes indican que los genes pueden verse afectados por todo lo que rodea a una persona en el medio ambiente,
así como sus experiencias, actitudes y creencias. Esto significa que es posible cambiar la forma en que se activan
y expresan los genes.

Mediante las evaluaciones de estos factores desencadenantes y causas subyacentes de la disfunción, el profesional de la Medicina
Funcional puede comprender de qué modo se ven afectados los procesos clave. Estos son los procesos del organismo que
mantienen a una persona con vida. Algunos ocurren a nivel celular y comprenden el modo en que funcionan, se reparan
y mantienen las células por sí mismas. Estos procesos se relacionan con funciones más importantes, como las siguientes:
n la forma en que el organismo n digestión y absorción de nutrientes
elimina las toxinas y salud del aparato digestivo
n regulación de hormonas y n integridad estructural
n neurotransmisores n equilibrio psicológico y espiritual
n función del sistema inmunitario n cómo se produce la energía
n respuestas inflamatorias

Todos estos procesos se ven afectados por los factores ambientales y su composición genética; cuando estos se alteran o están
desequilibrados, producen síntomas, los cuales pueden causar enfermedades ante la falta de intervenciones eficaces.

ENFOQUE INTEGRAL EN EL TRATAMIENTO

En su mayoría, se pueden tratar los desequilibrios en la funcionalidad; algunos pueden restituirse por completo a su función óptima
y otros pueden mejorar considerablemente.
n La prevención es primordial. Prácticamente todas las enfermedades crónicas complejas están precedidas por alteraciones
prolongadas en la funcionalidad, las cuales pueden identificarse y tratarse con eficacia.
n Las cambios en la función de los sistemas pueden tener fuertes repercusiones en la salud del paciente. El profesional de la

Medicina Funcional examina una amplia variedad de intervenciones disponibles y personaliza un plan de tratamiento que incluye
aquellas intervenciones con mayor impacto en la funcionalidad subyacente.
n La Medicina Funcional amplía el conjunto de herramientas del médico clínico. Los tratamientos pueden comprender

combinaciones de medicamentos, hierbas medicinales, suplementos nutricionales, dietas terapéuticas o programas de desintoxicación.
Estos también pueden incluir consejos sobre estilo de vida, ejercicios o técnicas para el manejo del estrés.
n El paciente se convierte en el socio. Como paciente, usted se convierte en el socio activo del profesional de la Medicina Funcional.

Un vínculo de este tipo le permite tener el control para mejorar su propia salud y cambiar el desenlace de la enfermedad.
Versión 1 © 2017 The Institute for Functional Medicine