La psicología se conoce como la ciencia que estudia los procesos mentales y la
conducta, durante años se centró en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos mentales, estudiando las causas físicas, genéticas y socio-ambientales, dejando de lado las cualidades positivas que poseen las personas. En los años 60 con surgimiento de la psicología humanista se comienza a estudiar las personas desde una perspectiva diferente, no como seres que actúan por los impulsos y en búsqueda de placer como lo describe Freud, tampoco como seres que pueden condicionarse como lo describe Watson, sino como personas sanas, con cualidades y fortalezas, capaces de enfrentar los problemas de la vida, es entonces que de la mano de abrahan Maslow y Carl Rogers desde la psicología humanista se comienza a estudiar el ser humano como personas buenas y saludables y no como enfermas y malas. Para la década de los 80 la psicología no solo diagnostica y trata los trastornos, sino que además busca la prevención de enfermedades mentales y la promoción de la salud, así como también se incrementa el interés por el estudio de los aspectos positivos de las personas.
Martin Seligman es el principal pionero de la psicología positiva quien
comenzó los estudios de las emociones positivas desde un punto científico y riguroso, investigando qué procesos, dinámicas y situaciones pueden impactar más en nuestra salud, el rendimiento y satisfacción general con la vida. Asimismo, Martin Seligman enfatizó en su momento, que estos estudios debían tener como finalidad enseñar a las personas a ser más felices. Él explica que la felicidad no depende del estatus social, la religión o la belleza física, sino que la felicidad en realidad es una combinación única de lo que él llamó “fortalezas distintivas”, como el sentido de humanidad, la templanza, la persistencia y la capacidad de llevar una vida significativa, la cual describe como una íntima conexión con esa cúspide de la pirámide de Abraham Maslow, donde se orientan las propias virtudes y fortalezas desarrolladas para contribuir a la felicidad de los demás; se habla de altruismo, esa dimensión que Martin Seligman definió como el ejercicio de la bondad, como el arte de saber elevarse más allá del placer personal para ponerse al servicio de quienes los rodean. La psicología positiva, no es desconocer o negar que las personas sufren y que se enferman, sino dejar de igualar salud mental con ausencia de enfermedad. Encargarse de potenciar aquello que funciona bien. Una definición amplia de la psicología positiva consiste en el estudio del funcionamiento psíquico óptimo tanto de personas como de grupos o instituciones, asimismo, intenta entender las condiciones, procesos y mecanismos que llevan a aquellos estados subjetivos, sociales y culturales que caracterizan a una vida plena, haciendo pie en la rigurosidad del método científico. En primer lugar, La psicología positiva, no es creer que pensando en positivo se resuelven los males de la humanidad o la vida de las personas, tanto los constructos psicológicos propuestos como la evidencia empírica derivada tienen una sólida base científica, en segundo lugar, no se trata de la negación del sufrimiento y de los aspectos negativos de las personas, sino de tender hacia la complementariedad y a potenciar los aspectos positivos de la persona.
La psicología positiva es criticada por muchos y elogiada por otros, quienes la
critican se basan en que al llamar positiva la felicidad, está clasificando la emoción de la tristeza, la rabia y la frustración como negativas, haciendo a un lado su potencial transformador, aunque se conoce que la psicología positiva no busca dejar de lado la tristeza y la rabia, se entiende que son emociones necesarias en la vida de todas las personas, es solo que se centra en potenciar la felicidad las emociones que hacen sentir bien a las personas, en fomentar las cualidades y desarrollar fortalezas, la tristeza es necesaria pero es con las fortalezas que podemos superarla, es con las cualidades que cada quien posee que las personas pueden enfrentar los retos de la vida. Las personas quienes elogian la psicología positiva la clasifican como un cambio de vida, al entender que la felicidad no está en el dinero, las fiestas, o los bienes, comienzan a ver la vida de una manera distinta, cambiando así su percepción. Referencias
Garassini, M.E & Camilli, C. (2010). Psicología Positiva: Estudios en
Venezuela. Carcas: Sociedad venezolana de Psicología Positiva. Cap.1
Mesurado, Belén.2017."Psicología positiva".
Martin Seligman y la psicología positiva, 09 diciembre, 2018