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“Año de la Universalización de la Salud”

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

CARRERA PROFESIONAL DE DERECHO

CURSO : DERECHO AMBIENTAL I.

CATEDRÁTICO : Dr. Carlos Rafael Meza Castro.

TRABAJO

“EL RONSOCO.”.

ALUMNOS:

1. Diana Malaverry Pinchi.


2. Maeva Cárdenas Nacimento.
3. Jherry Jakson Segura Vela
4. Clever Ruiz Peña .

SAN JUAN BAUTISTA, PERÚ.

22 de septiembre de 2020.
“Año de la Universalización de la Salud”

“Aprender es como remar contra corriente: en cuanto se

deja, se retrocede.”

Edward Benjamín Britten.


“Año de la Universalización de la Salud”

DEDICATORIA Y AGRADECIMIENTOS

A Dios, todopoderoso que nos permite la vida, para accionar de bien frente a
nuestros semejantes.

A nuestro maestro, CARLOS RAFAEL MEZA CASTRO, por su inmensa ayuda


en nuestra formación académica

Finalmente a nuestros padres, por su apoyo incondicional en aras de la


conversión profesional de sus hijos.

ÍNDICE
Portada.
“Año de la Universalización de la Salud”

Índice.

Introducción.

TEMA DE TRABAJO.

 CAPITULO I

1. EL RONSOCO.

1.1 Clasificación. 8

1.2 Nombres Comunes. 9

1.3 Distribución. 10

1.4 Descripción del Animal. 11

1.5 Tamaño y composición de las unidades sociales. 12

1.6 Proporción Machos/Hembras. 12

1.7 Tamaño de las camadas. 14

1.8 Organización social. 14

CAPITULO II

APROVECHAMIENTO DE LA FAUNA: RONSOCO.

1. MODALIDAD DE OTORGAMIENTO DE DERECHO. 16

2. DEL INSTRUMENTO AMBIENTAL. 17

3. DE LA RETRIBUCIÓN ECONÓMICA. 19

4. DE LOS DEBERES, RESPONSABILIDADES Y OBLIGACIONES. 20

5. DE LOS DERECHOS DEL TITULAR. 21

6. DE LA TRAZABILIDAD Y COMO SE DARÍA PARA EL

RECURSO FORESTAL O FAUNA ASIGNADO. 22

7. TRANSPORTE, TRANSFORMACIÓN Y COMERCIALIZACIÓN


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DE ESOS PRODUCTOS. 23

8. CAUSAS DE CESE DEL APROVECHAMIENTO POR EL ESTADO. 24

9. SUPUESTOS DE INFRACCION. 25

10. EN GENERAL SE CUMPLE LA NORMATIVIDAD

EN LA MAYORÍA DE CASOS EN LA REGIÓN Y EXPLIQUE

PORQUE. 25

PARTE FINAL

Anexos 26

INTRODUCCION
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El ronsoco, Hydrochoerus hydrochaeris, es el roedor conocido de mayor


tamaño. De costumbres semiacuáticas, habita los humedales tropicales,
incluyendo las sabanas inundables, bosques de ribera y pantanales, desde
Venezuela hasta Argentina septentrional (Ojasti, 1973; Mones y Ojasti, 1986).

Es un animal corpulento, alcanza una longitud mayor de un metro y altura de


medio metro, con un peso máximo registrado de 91 Kg. (Mones y Qjasti, 1986).

Una hembra adulta cazada en Puerto Perú, Río Ucayali el 15 de abril de 1978,
y que examinamos tenía una longitud total de 125 cm. y peso de 60 Kg. Tres
machos adultos cazados en el Río Tahuayo en julio de 1986 pesaron 34, 55 y
45 Kg. respectivamente (R. bodmer, comunicación personal). El tamaño de los
adultos varía considerablemente y no parece existir diformismo sexual en
cuanto al tamaño(Ojasti, 1973; Sehaller y Crawshaw, 1981). En ambos sexos
los genitales permanecen ocultos en un saco cutáneo anal, lo que dificulta la
identificación del sexo en el campo. No obstante, los machos adultos son
reconocibles por la presencia de una conspicua glándula cebácea sobre el
hocico.

Debido a su gran potencialidad para manejo con fines de aprovechamiento de


su carne y cueros, la dinámica poblacional del ronsoco ha sido objeto de
algunos estudios intensivos en los llanos de Venezuela (Ojasti, 1973;
Macdonald, 1981) y Colombia Jorgenson, 1986) y en el Pantanal de Matto
Grosso, brasil (Schaller y Crawshaw 1981). Sin embargo, no existe información
adecuada sobre la dinámica poblacional de la especie en el bosque lluvioso de
la Amazonía.
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CAPITULO I

1. EL RONSOCO.

El ronsoco (también llamado carpincho o capibara) es el roedor de mayor


tamaño y peso del mundo, Su nombre científico significa "cerdo de agua". Su
peso puede superar los 80 kg. Su aspecto lo hace parecer un cuy muy grande.
No tiene cola y su cuerpo está cubierto por pelaje brillante de color pardo rojizo.
Su cabeza es grande, con orejas más oscuras, hocico redondo e incisivos,
cortos pero grandes. En tierra se mueve lentamente, pero los dedos de las
patas están unidos por una membrana, lo que los ayuda a ser agiles nadaores,
resisten entre 5 y diez minutos de inmersión bajo el agua y son capaces de
nadar con todo el cuerpo sumergido excepto las orejas, los orificios nasales y
los ojos.

En varios países de Sudamérica está permitida su caza, cuando no es


considerado una plaga (Ej: Uruguay).

Su dieta es exclusivamente herbívora, alimentándose de plantas acuáticas y


gramíneas ribereñas. Es cazado por su carne de muy buen sabor y su piel, que
se utiliza en marroquinería.

Son muy inteligentes y eminentemente sociales. Viven reunídos en manadas


de hasta treinta individuos, estas manadas se mantienen durante años y son
grupos cerrados. Los jefes son machos adultos reproductores. No tienen
"paciencia" con los "intrusos" y llegan a combatir a dentelladas. No les gusta
alternar con otras especies en su territorio.

Usan una y otra vez los mismos senderos, andando en "fila india". Este paso
continuo por los mismos caminos da lugar a unas características zanjas.
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Al defecar acostumbran hacerlo más o menos en los mismos sitios y a la


misma hora. En las orillas depositan los excrementos. Miccionan orinando
dentro del agua.

Habita en sabanas, ríos, pantanos y zonas húmedas de Sudamérica, sobre


todo en las cuencas del río Amazonas y el Paraná. siempre cerca del agua.

Si un ronsoco advierte peligro, avisa a los demás con un ladrido corto: un grito
potente y ronco y de inmediato la manada corre a ponerse a salvo en el agua o
huye organizadamente de modo que las hembras esten por delante y los
machos detrás con las crías protegidas en medio del grupo.

1.1 Clasificación.

El capibara (Hydrochoerus hydrochaeris) es el roedor más grande del mundo, y


pertenece al suborden Caviomorphae, a la familia Hydrochoridae y a la
subfamilia Cavioidae.

Anteriormente fue clasificado con los siguientes nombres científicos (Mones y


Ojasti, 1986):

Cavia capybara (Pallas, 1766).

Sus hydrochaeris (Linnaeus, 1776).

Hydrochoerus capybara (Erxleben, 1777).

Capiguara americana (Liásis, 1872).

Hydrochoerus irroratus (Ameghino, 1889).

Hydrochoerus urugnayensis (Ameghino y Rovereto, 1914)

Hydrochoerus cololoi (Berro, 1927).

Mones (1981) suministra sinonimias adicionales. Sin embargo, el género


Hydrochoerus incluye actualmente solo dos subespecies: Hydrochoerus
hydrochaeris e Hydrochoerus isthmius. El H. isthmius es más pequeño que el
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H. hydrochaeris, y presenta además frontales más espesos y anchos, un


diastema más largo y terigoides más cortos y gruesos.

La evolución histórica de este roedor ha sido investigada por paleontólogos


uruguayos y argentinos. Es uno de los mamíferos que evolucionaron en
América durante la era Cenozoica. Su filogenia se remonta al Oligoceno inferior
sudamericano. En el Mioceno la evolución produjo una divergencia entre los
Eocardidae e Hydrochoeridae (antiguos capibaras), que se desarrollaron
conjuntamente, y los Cavioidae (donde se encuentran los cobayos o cuyes)
que lo hicieron en forma independiente. El animal ancestral se llamó
Cardiatherinae, de mayor corpulencia y tamaño. En el Pleistoceno existían por
lo menos seis géneros con varias especies, según los fósiles descubiertos
desde el sur de los Estados Unidos hasta el sur de la Argentina. Estos fósiles
provienen de individuos de hasta el doble de tamaño que los actuales
capibaras y con mayor especialización.

La especie actual proviene del Sudamérica y como dice Ojasti (1971) : “A pesar
de su antigüedad, es una especie vigorosa, bien adaptada y ampliamente
distribuida en gran parte de la América tropical.”

1.2 Nombres Comunes.

Los nombres comunes de este roedor son numerosos. Su denominación


cambia entre y dentro de los paises siguiendo vocablos indígenas.

En Argentina se le llama en el norte capibara o capivara, y en el sur capiguara


y carpincho, siendo este último el nombre más común en el país.

En Colombia recibe los siguientes nombres por regiones, capibara en el


Amazonas; dia-baj en Tucumo; capybara y julo en el Caquetá y en Guayabero;
capibara y jesús en el Ariari Sur; chigüiro, tanacoa, pataseca, bocaeburro y
culopando en la Intendencia del Arauca-Casanare; ponche y cabiari en el río
Magdalena; y sancho en el Cauca.
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En Panamá se le llama poncho; en Paraguay, carpincho, capybara y capiguara;


y en Perú, ronsoco, samanai y capibara. En Venezuela es conocido
actualmente como chigüire, como lo llamaban los indígenas Cumanagotos y
Palenques, pero anteriormente recibía los nombres de capigua por los Caribes,
capiba por los Tamanacos, kiato por los Manipures, chindó por los Yaruros y
chindoco por los Guahibos.

Es conocido en el mundo anglosajón por la voz Guaraní de capybara. En


alemán lo llaman wasserschwein y en holandés (Surinam) waterzuyn. En la
Guayana Francesa se le conoce como cochon d'eau o cabiai.

Sin duda el nombre más generalizado es capybara, pero en Venezuela y


Colombia los nombres de chigüire o chigüiro están muy enraizados y
difícilmente se podrán cambiar.

1.3 Distribución.

La distribución actual del capibara está indicada en la figura 1. La subespecie


H. isthmius está presente en Colombia en la zona noroeste; en la costa
atlántica; en los valles bajos de los ríos Sinú, Atrato y Cauca; y en los valles del
bajo y medio Magdalena y del César. Hay todavía unos pocos capibaras de la
misma subespecie en el departamento del Valle y en el litoral pacífico
(Mendoza 1991). En Venezuela se encuentra en el noroeste y en los márgenes
del lago de Maracaibo, y en Panamá está presente en el Tapón de Darién,
llegando hasta el canal.

El H. hydrochaeris se encuentra en el este de Colombia, en los Llanos


Orientales, en los llanos de Venezuela, en Surinam, en Guyana y en Guyana
Francesa. Lo mismo que en las región amazónicas de Ecuador, Perú, Bolivia y
Brasil. En este último país se encuentra ampliamente distribuido excepto en
Nordeste. También se encuentra en Paraguay, en Uruguay y en la parte norte
de Argentina, llegando hasta el río Quenequen en la provincia de Buenos Aires.
Por lo tanto, geográficamente corresponde a las cuencas hidrográficas de los
principales ríos sudamericanos, Orinoco, Amazonas, Paraná y Río de la Plata.
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No hay referencias de su existencia por encima de los 1,300 msnm (Ojasti,


1973), y por tanto no está presente al otro lado de los Andes.

Lo anterior soporta el argumento que el H.isthmius sea considerada como una


subespecie, con un origen más antiguo que la resurgencia del macizo andino.

Los datos sobre los fósiles de Hydrochoerus han sido muy bien estudiados y
reportados. Mones y Ojasti (1986) dicen que las tres subfamilias reconocidas
como Hydrochoeridae son: Cardiatheriinae del Mioceno superior y del Plioceno
superior; la subfamilia Protohydrochoerinae del Plioceno y la subfamilia
Hydrochoerinae del Plioceno reciente. La subfamilia Hydrochoerinae incluye
tres géneros fósiles, Neochoerus e Hydrochoeropsis, desaparecidos
totalmente, y Hydrochoerus que ha dado origen a las dos subespecies
existentes actualmente.

1.4 Descripción del Animal.

El capibara tiene por lo común de 1 a 1.5 m. de longitud, 0.5 a 0.65 m de altura


a la cruz y 50 kg o más de peso adulto. Donaldson (1975) obtuvo un peso de
75.8 kg en los EE.UU.

Su peso y talla se incrementan con la latitud hacia el sur. En los llanos


(Venezuela y Colombia) tiene un peso entre 45 y 50 kg, mientras que en
Argentina y al sur de Brasil sobrepasa los 80 kg. La calidad y la abundancia de
los pastos, que aumentan del ecuador hacia el sur, podrían explicar estas
diferencias en tamaño.

El cuerpo del capibara es ancho y macizo, con cuello corto y cabeza


prolongada, alta y ancha. El hocico es obtuso, con labios superiores hendidos.
Las orejas son pequeñas, sin pelos y muy movibles. Los ojos y orificios nasales
están situados en la parte superior de la cabeza como adaptación a la vida
acuática. Sus extremidades son cortas en relación al volumen corporal, siendo
las traseras más largas (20 a 25 cm) que favorecen un rápido arranque. En
reposo separa sobre sus patas posteriores. Las patas anteriores tienen cuatro
dedos y las posteriores tres, como el danta (Tapirus terrestris). Todos los dedos
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están unidos entre sí por pequeñas membranas natatorias y están dotados de


uñas fuertes y gruesas. Este animal puede nadar vigorosamente y permanecer
debajo del agua bastante tiempo.

Carece de cola y tiene en su lugar un repliegue que oculta el ano y las partes
genitales. Todos los animales presentan una glándula sebácea en la parte
superior de la cabeza, con apariencia de una protuberancia oscura o verruga
grande. Este morrillo es visible desde al primer año de edad en los machos y
se continúa desarrollándose en los machos adultos hasta alcanzar un tamaño
de entre 8 y 10 cm. Consiste en numerosas células secretoras de un líquido
blanco y pegajoso que les sirve para marcar el territorio del grupo familiar.

Las hembras poseen seis pares de tetas funcionales, distribuidas desde el área
pectoral hasta la inguinal, y amamantan a sus crías paradas.

El capibara, a diferencia de los otros roedores, es el único que presenta en su


piel glándulas sudoríparas (Pereira et al., 1980), aunque en menor proporción
que otros animales domésticos. Su epidermis es ondulada con numerosas
cavidades y pliegues. La dermis contiene numerosos folículos pilosos,
generalmente en grupos de tres, cada uno de los cuales tiene asociada una
glándula sudorípara desarrollada. Cada pelo emerge en un ángulo muy agudo
y cada folículo piloso tiene asociado un músculo piloerector y glándula sebácea
respectiva. Estas características permiten identificar la piel del capibara y
diferenciarla de otras de menor valor.

El capibara se mueve en tierra con agilidad, corriendo con destreza y gran


velocidad distancias de hasta 100 a 200 m, pero luego se agota con facilidad.
Generalmente se dirige hacia el agua, donde se zambulle y sumerge hasta por
varios minutos. Al estar distante del agua es presa fácil de sus predadores, o
cazadores a caballo, por falta de guarida. Si corre prolongadamente se fatiga y
entra en hipertermia, (se ha medido más de 41°C de temperatura corporal
antes de morir). Es un animal de hábitos nocturnos cuando es muy perseguido,
pero por lo general es manso y diurno. Gusta de la sombra y el resguardo de
los árboles, y sobre todo de los arbustos, para esconderse con toda la manada
o grupo familiar.
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Generalmente permanece cerca de los cuerpos de agua (Ojasti, 1991) y no se


aleja más allá de los 500 m. Es considerado animal semiacuático ya que su
distribución en la sabana está limitada por la presencia de los cuerpos de agua.

1.5 Tamaño y composición de las unidades sociales.

Las unidades sociales observadas en la población de estudio comprendían


animales solitarios, parejas y grupos familiares. El tamaño de los grupos
variaba de 2 a 15 animales, con un promedio de 4.8 ± 2.4 DE.. (n = 120
grupos). La muestra está basada en censos mensuales de los grupos
presentes en el área de estudio dentro del período 1979-1988 (cuadro 1). Para
cada mes de censo, sólo se incluyó los grupos observados bajo buenas
condiciones de observación, que permitían un conteo aparentemente completo
de los integrantes del grupo.

Para cada grupo, observado repetidamente dentro del mismo mes, se


consideró para el censo el máximo número de integrantes alcanzado en el
grupo durante ese mes.

1.6 Proporción Machos/Hembras.

Por regla general cada grupo tenía sólo un macho adulto y una hembra adulta,
pero algunos grupos parecían tener temporalmente hasta 2 hembras adultas.

En algunos casos, y posiblemente en todos, se trataba de una hembra


reproductiva acompañada por su hija ya madura. Exceptuando los dos grupos
más grandes observado, en cada grupo sólo había una hembra reproductiva
activa. Los dos grupos vistos cada uno en sólo una oportunidad; tenían,
respectivamente, 6 y 5 adultos/subadultos más juveniles o infantes, pero no fue
posible identificarlos por sexo, y posiblemente hubo dos hembras reproductivas
en estos grupos. En conclusión, aunque moralmente los grupos contenían sólo
un adultos de ambos sexos, en término medio los grupos contenían un número
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ligeramente mayor de hembras que machos. Entre los solitarios observamos


animales de ambos sexos, pero no fue posible determinar la proporción entre
ellos.

La temporada principal de nacimientos y cría coincide con el período anual de


merma del río (estación seca y estación inicial de lluvia), que es la temporada
de máxima abundancia de gramalote nuevo (Echinocloa polyatachya y
Paspalum sp.) y de otras plantas herbáceas (particularmente Ludwigia spp)
preferidas por los ronsocos para la alimentación. Como es sabido para los
mamíferos en general, la lactancia es, en términos de energía, el período más
exigente dentro del ciclo reproductivo de la hembra (Millars, 1976), por lo que
ésta tiende a estar sincronizada con la temporada anual de máxima
abundancia de los recursos alimentarios. Además, a parte de la leche materna,
las crías de ronsoco ya empiezan a alimentarse de la vegetación en la primera
semana de vida; la sincronización de la cría con el período anual de máxima
disponibilidad de hierbas tiernas indudablemente contribuye, a mayor
supervivencia de las crías nacidas en esta temporada.

Las crías que nacen en la temporada de inundación, o sea las camadas de


diciembre a junio, se encuentran evidentemente en desventaja en este sentido.
La relativamente baja incidencia de camadas observadas en este último
período es probablemente el resultado combinado de dos factores, la
disminución de nacimiento y el aumento de mortalidad infantil.

1.7 Tamaño de las camadas.

En las 21 camadas en que el número exacto de crías presentes puedo ser


constatado dentro de los primeros días o semanas de nacidos, el número de
crías variaba de 1 a 6, con un valor promedio de 3.8 (± 1.8 D.E.). El tamaño
modal fue de 5 crías, y es probable que el tamaño promedio de las camadas
recién nacidas sea en realidad un poco mayor a 3.8., ya que algunas de las
camadas incluidas pueden haber sufrido alguna mortalidad perinatal antes de
ser observadas por nosotros. En las poblaciones de los llanos de Venezuela se
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ha observado camadas de hasta 7 crías, pero en el Pacaya nunca vimos


camadas mayores de 6.

1.8 Organización social.

Los datos presentados en las secciones anteriores y nuestras observaciones


adicionales sobre el comportamiento social de la especie, nos permite hacer
algunas conclusiones sobre la organización social del ronsoco en el río Pacaya.

La población está constituida por animales solitarios, parejas y grupos


familiares formados por una pareja reproductiva y su prole de 1 a 3 camadas
consecutivas. Normalmente el tamaño de estos grupos no pasa de 11
animales. En contraste con las poblaciones observadas en hábitat abiertos
(Ojasti, 1971, 1973; Macdonald, 1981; Schaller y Crawshaw 1981; Jorgenson,
1986), no se observa grandes manadas con varios adultos de ambos sexos, y
sólo raras veces hay hasta 2 hembras: adultas en un grupo.

El hecho de que nunca hemos observado más de un macho adulto por grupo
podría indicar que los machos tienden a emigrar o ser expulsados de sus
grupos natales en una edad algo más temprana que las hembras. Con la
posible excepción de algunas hembras, los animales subadultos emigran de
sus grupos natales en el segundo año de vida; luego llevan una vida solitaria
hasta formar pareja (o hasta su muerte) con un subadulto/adulto del sexo
opuesto, originándose así los nuevos grupos familiares.
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CAPITULO II

APROVECHAMIENTO DE LA FAUNA:
RONSOCO

1. MODALIDAD DE OTORGAMIENTO DE DERECHO.

Para el presente caso, la modalidad que se amolda a la actividad que se desea


realizar es la concesión de derechos, ya que de esta manera se otorga
derechos en cuanto a la administración del ronsoco, siendo que este será
explotado con fines comerciales, siempre y cuando se desarrolle
sosteniblemente y se respeten los plazos de derechos otorgados por ley.

Teniendo en cuenta la ley general del ambiente N°28611, el Artículo 72 - Del


aprovechamiento de recursos naturales y pueblos indígenas, comunidades
campesinas y nativas, nos menciona que, de conformidad con la ley, los
pueblos indígenas y las comunidades nativas y campesinas, pueden
beneficiarse de los recursos de libre acceso para satisfacer sus necesidades de
subsistencia y usos rituales. Asimismo, tienen derecho preferente para el
aprovechamiento sostenible de los recursos naturales dentro de sus tierras,
debidamente tituladas, salvo reserva del Estado o derechos exclusivos o
excluyentes de terceros, en cuyo caso tienen derecho a una participación justa
y equitativa de los beneficios económicos que pudieran derivarse del
aprovechamiento de dichos recursos.

Y según la Ley forestal y fauna silvestre concordancia con el Artículo 82. Uso
comercial o industrial de recursos forestales en tierras de comunidades nativas

Es facultad de la asamblea comunal establecer la forma de aprovechamiento


comercial o industrial de los recursos forestales de sus tierras bajo diversas
formas de organización, incluida la participación de terceros. El
aprovechamiento comercial en bosques comunales puede ser de pequeña,
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mediana o gran escala y está sujeto a la aprobación de un plan de manejo y al


pago de derecho de aprovechamiento respectivo.

La aprobación del plan de manejo requiere la delimitación del bosque destinado


para este fin de manera permanente, previa aprobación de la asamblea
comunal según su ordenamiento interno. Las exigencias del plan de manejo
dependen de la escala e intensidad de aprovechamiento según lo establece el
reglamento de la presente Ley.

2. DEL INSTRUMENTO AMBIENTAL.

Según el artículo 16 de la Ley General del Ambiente, los instrumentos de


gestión ambiental son mecanismos orientados a la ejecución de la política
ambiental, sobre la base de los principios establecidos en la Ley, y en lo
señalado en sus normas complementarias y reglamentarias.

Estos constituyen medios operativos que son diseñados, normados y aplicados


con carácter funcional o complementario, para efectivizar el cumplimiento de la
Política Nacional Ambiental y las normas ambientales que rigen en el país.

Según el artículo 17 de la Ley General Ambiental, los instrumentos de gestión


ambiental podrán ser de planificación, promoción, prevención, control,
corrección, información, financiamiento, participación, fiscalización, entre otros,
rigiéndose por sus normas legales respectivas y los principios contenidos en la
presente Ley. Se entiende que constituyen instrumentos de gestión ambiental,
los sistemas de gestión ambiental, nacional, sectoriales, regionales o locales; el
ordenamiento territorial ambiental; la evaluación del impacto ambiental; los
Planes de Cierre; los Planes de Contingencias; los estándares nacionales de
calidad ambiental; la certificación ambiental, las garantías ambientales; los
sistemas de información ambiental; los instrumentos económicos, la
contabilidad ambiental, estrategias, planes y programas de prevención,
adecuación, control y remediación; los mecanismos de participación ciudadana;
los planes integrales de gestión de residuos; los instrumentos orientados a
conservar los recursos naturales; los instrumentos de fiscalización ambiental y
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sanción; la clasificación de especies, vedas y áreas de protección y


conservación; y, en general, todos aquellos orientados al cumplimiento de los
objetivos señalados en el artículo precedente.

Para lograr el fin que desea la comunidad estos deberían presentar un plan de
gestión de cómo piensan llevar a cabo su actividad, tomando en cuenta
siempre que debe hacerse un aprovechamiento sostenible del recurso natural,
más aún si tiene la característica de un fin comercial.

Las condiciones que deben cumplir las comunidades nativas y comunidades


campesinas titulares para acceder a un título habilitante o acto administrativo,
son las siguientes:

a. Los integrantes de la Junta Directiva de la Comunidad Campesina o


Comunidad Nativa no deben tener condena vigente vinculada a los delitos
ambientales, contra la fe pública o contra el Patrimonio, contra la
administración pública, contra la salud pública, contra la libertad personal en la
modalidad de trata de personas o contra el patrimonio cultural, la misma que es
aplicable además al representante legal.

b. Los integrantes de la Junta Directiva de la Comunidad Campesina o


Comunidad Nativa no deben ser reincidentes de la comisión de los delitos
señalados en el literal anterior.

c. No figurar en el Registro Nacional de Infractores del SERFOR con sanción


de inhabilitación, por haber incurrido en infracciones consideradas muy graves;
la misma es aplicable además al representante legal y a los integrantes de la
junta directiva.

d. No haber sido titular de algún título habilitante caducado en un plazo máximo


de un año anterior a la presentación de la solicitud para el otorgamiento del
título habilitante.

e. No estar impedido para contratar con el Estado

Adicional a ello, se requiere un Plan de manejo de fauna silvestre que es el


instrumento de gestión y planificación estratégica y operativa de mediano y
largo plazo que utilizan las comunidades campesinas y nativas como titulares
de títulos habilitantes para el manejo de fauna silvestre, y puede presentarse
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con fines de uso múltiple de recursos, de acuerdo a los lineamientos aprobados


por el SERFOR. Para el inicio de operaciones, es necesario contar con el plan
de manejo de fauna silvestre aprobados de acuerdo a los lineamientos
elaborados por el SERFOR. La solicitud para realizar el manejo de fauna
silvestre es aprobada de manera previa por la asamblea de la comunidad, de
acuerdo a la Ley de la materia, su estatuto, usos y costumbres.

3. DE LA RETRIBUCIÓN ECONÓMICA.

Según el artículo 36 de la Ley General del Ambiente, constituyen instrumentos


económicos aquellos basados en mecanismos propios del mercado que
buscan incentivar o desincentivar determinadas conductas con el fin de
promover el cumplimiento de los objetivos de política ambiental.

Conforme al marco normativo presupuestal y tributario del Estado, las


entidades públicas de nivel nacional, sectorial, regional y local en el ejercicio y
ámbito de sus respectivas funciones, incorporan instrumentos económicos,
incluyendo los de carácter tributario, a fin de incentivar prácticas
ambientalmente adecuadas y el cumplimiento de los objetivos de la Política
Nacional Ambiental y las normas ambientales.

Esta retribución económica al Estado sirve como un control indirecto que se


hace a la explotación del recurso natural, ya que, si se imponen tributos para
explotar el recurso en cuanto a la cantidad de este, el que goza del derecho
otorgado no se va a exceder en cuanto a la cantidad de la misma, ya que eso
significaría más dinero invertido a la explotación legal del recurso natural.

Para ser preciso se encuentra señalado en el Artículo 85 del Reglamento para


la Gestión Forestal y de Fauna Silvestre en Comunidades Nativas y
Comunidades Campesinas, que prescribe, el Pago por el derecho de
aprovechamiento de los recursos de fauna silvestre. El pago por el derecho de
aprovechamiento de las comunidades nativas y comunidades campesinas
titulares de títulos habilitantes, es la retribución económica a favor del Estado
por el derecho de acceso al aprovechamiento de los recursos de fauna silvestre
“Año de la Universalización de la Salud”

y a los servicios ecosistémicos. En permisos en tierras de comunidades


campesinas y comunidades nativas para el manejo de fauna silvestre con fines
de aprovechamiento comercial, el pago se realiza según la cantidad extraída y
el monto estimado para cada especie. El monto del derecho de
aprovechamiento se determina en función al valor de la especie y a la cantidad
extraída en el caso de la captura comercial. Para la caza deportiva y cetrería,
se determina en función a la oportunidad de caza, según sea la especie o
conjunto de especies y la cantidad de ejemplares a cazar. En ambos casos, el
monto del derecho de aprovechamiento es establecido en cada calendario
regional, teniendo en consideración el valor al estado natural determinado por
el SERFOR. En la caza deportiva, no procede la devolución del pago, aún en el
caso de no haber aprovechado la totalidad de los especímenes autorizados a
cazar. Se exceptúa del pago por el derecho de aprovechamiento de los
recursos de fauna silvestre, los extraídos con fines de uso doméstico,
autoconsumo o subsistencia de las comunidades.

El diseño de los instrumentos económicos propicia el logro de niveles de


desempeño ambiental más exigentes que los establecidos en las normas
ambientales.

4. DE LOS DEBERES, RESPONSABILIDADES Y OBLIGACIONES.

Según el artículo 74 de la Ley General de Ambiente, todo titular es responsable


por las emisiones, efluentes, descargas y demás impactos negativos que se
generen sobre el ambiente, la salud y los recursos naturales, como
consecuencia de sus actividades. Esta responsabilidad incluye los riesgos y
daños ambientales que se generen por acción u omisión. En cuanto a los
deberes, estos deben guardar relación con el buen manejo del recurso, ya que
es deber, en este caso de la comunidad que desarrolla la actividad que el plan
de manejo del recurso siempre sea aplicado en pro de mantener la
subsistencia del bien. Es muy sabido que es obligación del que goza del
aprovechamiento del bien mantener el desarrollo y obtención sostenible del
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mismo, ya que, si incumple esta obligación, estaría infiriendo la norma y


lucrando a costa del aprovechamiento ilegal del recurso natural.

5. DE LOS DERECHOS DEL TITULAR.

El tener el título habilitante otorga una serie de derechos en beneficio de la


comunidad nativa que aprovecha el recurso, tales como:

a. Aprovechar sosteniblemente los recursos forestales y de fauna silvestre


materia del título otorgado, sin perjuicio del desarrollo de actividades
complementarias compatibles con la zonificación y el ordenamiento del área,
directamente o a través de terceros, de acuerdo con el plan de manejo que
apruebe la autoridad competente. El tercero es responsable solidario.

b. Acceder a los beneficios de los mecanismos de retribución por servicios


ecosistémicos, de acuerdo a lo establecido en la normativa sobre la materia.

c. Acceder a los mecanismos de promoción e incentivos que se establezcan


para el fomento de la actividad forestal y de fauna silvestre y especialmente
aquellas para comunidades.

d. Usufructuar los frutos, productos y sub productos, obtenidos legalmente


como resultado del ejercicio del título habilitante.

e. Vender o entregar en garantía los frutos, productos o subproductos


presentes o futuros, que se encuentren en el plan de manejo aprobado.

f. Integrar los CGFFS.

g. Solicitar la suspensión de derechos y obligaciones, por motivos de caso


fortuito o fuerza mayor, cuyas condiciones y plazos se regulan mediante los
lineamientos aprobados por el SERFOR y se incluyen en cada título habilitante.

h. Constituir garantías reales sobre los títulos habilitantes, de acuerdo con las
disposiciones que apruebe el SERFOR.

i. Requerir una compensación a toda persona natural o jurídica que sin contar
con el consentimiento del Estado o de la comunidad, o de ambos, según
corresponda, afecten los recursos existentes en el plan de manejo. La
“Año de la Universalización de la Salud”

compensación procede solamente cuando el plan de manejo haya sido


aprobado antes de ocurrir la afectación.

j. Establecer servidumbres, de acuerdo a la normatividad correspondiente.

k. Participar en el desarrollo de las actividades de control, supervisión y


fiscalización u otras diligencias que realicen las autoridades competentes
respecto del título habilitante.

6. DE LA TRAZABILIDAD Y COMO SE DARÍA PARA EL RECURSO


FORESTAL O FAUNA ASIGNADO.

Conjunto de aquellos procedimientos preestablecidos y autosuficientes que permiten


conocer el histórico, la ubicación y la trayectoria de un producto o lote de productos a
lo largo de la cadena de suministros en un momento dado, a través de unas
herramientas determinadas, el producto en el caso en concreto sería el Ronsoco,

Mediante la trazabilidad, se rastrea de manera confiable los productos y


subproductos del ronsoco, con el fin de garantizar el origen legal y promover el
manejo forestal y la competitividad en el sector.

Focalizada en tres principales etapas. La primera está referida al


aprovechamiento de la carne del ronsoco y destaca que, con el registro de la
información de los ronsocos a aprovechar, autorizado por la Autoridad Regional
Forestal y de Fauna Silvestre (ARFFS).

El instrumento para el registro y la verificación de la información sobre el


aprovechamiento es el Libro de Operaciones de los Títulos Habilitantes. 

Asimismo, en esta etapa se resalta el aplicativo informático del Libro de


Operaciones Electrónico que forma parte del Módulo de Control del Sistema
Nacional de Información Forestal y de Fauna Silvestre (MC-SNIFFS). 

En la segunda etapa, referida a la transformación primaria, la trazabilidad se


basa en asociar productos derivados del ronsoco. Este mecanismo hace
“Año de la Universalización de la Salud”

posible el rastreo de productos hasta llegar a determinar el título o los títulos


habilitantes de donde se origina. 

En su origen en el bosque, esta cadena se halla expuesta a la caza ilegal.

Frente a ello, en los últimos años se han aplicado sistemas de trazabilidad, en


el marco de iniciativas internacionales, políticas nacionales, certificaciones y
mecanismos independientes. 

Estos sistemas, además de validar el origen de la carne de ronsoco y promover


la contribución de los bosques al desarrollo sostenible de nuestros países, se
constituyen en herramientas de gestión para mejorar la producción, el
desempeño y la competitividad de los operadores forestales. 

7. TRANSPORTE, TRANSFORMACIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DE ESOS


PRODUCTOS.

Para obtener el producto final de toda obtención de recursos naturales, la


autoridad deberá inspeccionar el procedimiento de este, mediante fiscalización
de como se trata, en este caso al animal, en qué condiciones se lo
comercializa, y si no existe alguna irregularidad en cuanto a la finalidad que
está destinado.

Ley forestal y fauna silvestre concordancia con el Artículo 121. Transporte,


transformación y comercialización de productos forestales y de fauna silvestre.

En los procesos de adquisiciones del Estado, se toman las medidas necesarias


para garantizar el origen legal de los productos forestales y de fauna silvestre,
de acuerdo a lo establecido en la presente Ley y su reglamento, bajo
responsabilidad.

Los titulares o responsables de plantas de transformación de productos


forestales y de fauna silvestre están en la obligación de verificar el origen legal
“Año de la Universalización de la Salud”

de los productos que transforman. Pues está prohibida, salvo la procedente de


zoocriaderos o áreas de manejo autorizadas.

8. CAUSAS DE CESE DEL APROVECHAMIENTO POR EL ESTADO.

Una de las causas principales es que no se estén cumpliendo las formalidades


o algún requisito que se haya dispuesto, y éste siendo omitido con
intencionalidad para trata de obviar las formas legales que muchas veces se
cree erróneamente que impiden el comercio, cuando en realidad la finalidad es
que el recurso natural, siendo patrimonio esté protegido en tanto y cuanto a
cualquier situación que lo ponga en situación de peligro o riesgo a razón de la
mala praxis en cuanto su obtención y explotación.

Según el artículo 71 de La Ley General de Ambiente, el titular de operaciones


debe adoptar prioritariamente medidas de prevención del riesgo y daño
ambiental en la fuente generadora de los mismos, así como las demás medidas
de conservación y protección ambiental que corresponda en cada una de las
etapas de sus operaciones, bajo el concepto de ciclo de vida de los bienes que
produzca o los servicios que provea, de conformidad con los principios
establecidos en el Título Preliminar de la presente Ley y las demás normas
legales vigentes.

Los estudios para proyectos de inversión a nivel de prefactibilidad, factibilidad y


definitivo, a cargo de entidades públicas o privadas, cuya ejecución pueda
tener impacto en el ambiente deben considerar los costos necesarios para
preservar el ambiente de la localidad en donde se ejecutará el proyecto y de
aquellas que pudieran ser afectadas por éste.
“Año de la Universalización de la Salud”

9. SUPUESTOS DE INFRACCION.

• La extracción ilícita, que en este punto se denominaría la caza ilegal del


ronsoco, más aún para fines económicos, lucrativos.

• La omisión de las buenas prácticas en cuanto a la caza del ronsoco y la


no infracción de las normas ambientales.

• Exposición al peligro y daño de los recursos forestales y de fauna


silvestre, se realice o no en un título habilitante.

• Impedir la fiscalización y control de la actividad comercial en relación a la


comunidad, aparte que esto consignaría una falta grave a lo dispuesto en la ley
ambiental.

• Depredación del ecosistema en el cual se desarrolla el ronsoco, lo cual


significaría no solo el peligro de su subsistencia, sino la caza agresiva del
mismo a razón de la escasez que se podría originar.

10. EN GENERAL SE CUMPLE LA NORMATIVIDAD EN LA MAYORÍA DE


CASOS EN LA REGIÓN Y EXPLIQUE PORQUE

Las normas medio ambientales son se cumplen en un 80% debido a que son
de carácter burocrático y tedioso para el ciudadano común, mismo que carece
de conocimientos jurídicos en la materia para saber sobrellevar los proceso,
desanimándolo en muchas ocasiones, debido al mal trato de las autoridades
administrativas que desarrollan estos temas, esto a su vez genera para el
Estado un enorme gasto en luchar contra lo que viene a consecuencia de su
propio mal proceder, hablamos claro esta de la caza ilegal de animales
protegidos o muchas veces en peligro de extinción, como lo es el capibara o
como en nuestra región selva se conoce al ronsoco.
“Año de la Universalización de la Salud”

ANEXOS

Figura 1. Distribución del Ronsoco en Sudamérica.


“Año de la Universalización de la Salud”

Fotografía 1. Cabeza del capibara mostrando la glándula sebácea o morrillo.

Carece de cola y tiene en su lugar un repliegue que oculta el ano y las partes
genitales. Todos los animales presentan una glándula sebácea en la parte
superior de la cabeza, con apariencia de una protuberancia oscura o verruga
grande (Fotografía 1). Este morrillo es visible desde al primer año de edad en
los machos y se continúa desarrollándose en los machos adultos hasta
alcanzar un tamaño de entre 8 y 10 cm. Consiste en numerosas células
secretoras de un líquido blanco y pegajoso que les sirve para marcar el
territorio del grupo familiar.
“Año de la Universalización de la Salud”

Fotografía 2. Hembra amantando de pie a sus crías.

El capibara, a diferencia de los otros roedores, es el único que presenta en su


piel glándulas sudoríparas (Pereira et al., 1980), aunque en menor proporción
que otros animales domésticos. Su epidermis es ondulada con numerosas
cavidades y pliegues. La dermis contiene numerosos folículos pilosos,
generalmente en grupos de tres, cada uno de los cuales tiene asociada una
glándula sudorípara desarrollada. Cada pelo emerge en un ángulo muy agudo
y cada folículo piloso tiene asociado un músculo piloerector y glándula sebácea
respectiva. Estas características permiten identificar la piel del capibara y
diferenciarla de otras de menor valor.

El capibara se mueve en tierra con agilidad, corriendo con destreza y gran


velocidad distancias de hasta 100 a 200 m, pero luego se agota con facilidad.
Generalmente se dirige hacia el agua, donde se zambulle y sumerge hasta por
varios minutos. Al estar distante del agua es presa fácil de sus predadores, o
cazadores a caballo, por falta de guarida. Si corre prolongadamente se fatiga y
entra en hipertermia, (se ha medido más de 41°C de temperatura corporal
antes de morir). Es un animal de hábitos nocturnos cuando es muy perseguido,
pero por lo general es manso y diurno. Gusta de la sombra y el resguardo de
los árboles, y sobre todo de los arbustos, para esconderse con toda la manada
o grupo familiar.
“Año de la Universalización de la Salud”

Fotografía 3. Crías al resguardo de los arbustos

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