Está en la página 1de 1

Mi cliente se puso tan, pero tan arrecho, que se emparoló de nuevo diciéndome que me

quería comer por detrás. Le puse otro condón utilizando mi boca y unos instantes después
la sentí de un solo empujón por mi culo. Levanté mi cara otra vez, y me vi gritando con
aquel animal perforándome los intestinos, empapada en sudor y con el maquillaje todo
corrido. A los quince minutos eyaculó de nuevo y me tomé hasta la última gota de sémen
del caucho; luego le limpié la verga con mi lengua haciendo pequeños círculos. Estábamos
en un hotel de 5 estrellas cerca al Parque de la 93 y el tipo me había pagado para estar
conmigo toda la noche. Como estaba tan cansado de trabajar y tirar conmigo, se quedó
dormido; así que aproveché y prendí un cigarrillo. Allí, fumando y mirándome en el espejo,
empecé a recordar todo lo que me ha pasado en estos últimos 4 años...

También podría gustarte