¿Biológicamente un ser humano podría tener el poder de aturdir a otro ser
vivo generando corriente eléctrica, producida desde sus músculos u otro órgano? RTA: Los ejemplos de este fenómeno incluyen el potencial eléctrico de las membranas celulares y las corrientes eléctricas que fluyen en nervios y músculos como consecuencia de su potencial de acción. No debe confundirse con la bioelectromagnética, que se ocupa de los efectos de una fuente externa de electromagnetismo sobre los organismos vivos, ni con el estudio de la magneto recepción, la percepción del campo magnético por parte de los seres vivos, ni tampoco con el biomagnetismo que plantea curar males con imanes. Las células biológicas usan gradientes electrostáticos para almacenar energía metabólica, para realizar trabajo o desencadenar cambios internos, e intercambiarse señales. El bioelectromagnetismo es la corriente eléctrica producida por potenciales de acción junto con los campos magnéticos que generan a través del fenómeno del electromagnetismo. Muchos de los efectos en el comportamiento, en diferentes intensidades, se han registrado bajo la exposición a los campos magnéticos, en particular bajo los campos magnéticos pulsantes. El pulseform específico utilizado parece ser un factor importante para el efecto de comportamiento. Visto, por ejemplo, un campo magnético pulsante diseñado originalmente para espectroscópica RMN, se encontró que permitía aliviar los síntomas en pacientes bipolares, mientras que otro pulso de resonancia magnética no tuvo ningún efecto. En otros estudios, se encontró que una exposición de todo el cuerpo a un campo magnético pulsante podía alterar el equilibrio de pie y la percepción del dolor.