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Año de Cielos Abiertos 552 Guatemala, 10 de Abril de 2,005

LA MINISTRACION DEL ALMA


(Lc. 4:18-19)

INTRODUCCION
El hombre es un ser tripartito formado por espíritu, alma y cuerpo (1 Tes. 5:23). Por causa del pecado, el hombre no podía
tener comunión con Dios y su espíritu estaba muerto (Stgo. 2:26) pero cuando vino Jesús recibimos de nuevo vida en el
espíritu de manera que podemos alcanzar comunión con El Señor (Jn. 10:10) Ahora, siendo salvos del pecado, debemos
limpiar el alma de la influencia del pecado y de la antigua manera de vivir que heredamos de nuestros padres (1 Pe. 1:18)
para disfrutar la vida abundante en cristo y disfrutar la paz de Dios en nuestras vidas, preparando nuestro cuerpo para el
encuentro con Cristo donde disfrutaremos de la vida eterna (Mr. 10:30)

DESARROLLO
Ministrar del griego Diakoneo significa asistir, servir a uno, ayuda, socorro, servicio, ministrar. Alma del griego Psuche
significa ser, persona, vida, alma, corazón. La condición de nuestro ser es reflejada con el ejemplo de Lázaro, quien fue
llamado de la tumba para que tuviera vida, pero cuando salió iba con ataduras en sus manos y en los pies, además de tener
un sudario en el rostro que le impedía ver (Jn 11:43-44) Las ataduras reflejan nuestra condición antes de tener un encuentro
con Cristo, pues estábamos muertos en delitos y pecados, pero el Señor nos dio vida por medio de Jesucristo (Ef. 2:1-10)
mas llegó la orden de Cristo para que nos desataran; fueron los siervos, los ministros que fueron designados para
desatarnos por medio de la ministracion.

EL PROCESO DE LA MINISTRACION (Jn. 13:8-10)


La ministración del alma es socorrerla para que sea restaurada y llegue incluso la prosperidad al ser integral (3 Jn. 1:2) la
primer ministración al alma la obtenemos cuando nos bautizamos en agua, porque el viejo hombre es destruido, morimos a
nuestra vida anterior y resucitamos a novedad de vida (Ro. 6:1-6). Cuando Jesús lavó los pies a los discípulos, les dijo que
el que estaba bañado (Gr. Louo Bañarse la persona entera) no necesitaba mas que lavarse los pies (Gr.Nipto, lavar
especialmente pies, manos y rostro) enseñándonos que después de bautizarnos tenemos que seguir un proceso de limpieza
por las contaminaciones que adquirimos en nuestro caminar esto lo podemos realizar por medio de la ministración del alma.
Al conocer la verdad seremos libres (Jn. 8:32) el conocimiento de la voluntad de Dios hace que nuestra fe aumente y se
fundamente en el Poder de Dios y no en la sabiduría de los hombres (1 Co. 2:5) La ministración consta de tres pasos:

1) CONSEJERIA (Pr. 19:20)


Consejo del hebreo Ya’ats y Etza significa proyecto. El diccionario define consejo como una opinión o juicio que se da o
recibe para resolver un asunto. Es importante recordar que cuando una persona pide consejo va a escuchar un ángulo
distinto de lo que él está pensando hacer, pero no está obligado a poner en práctica lo que le aconsejan, sino que debe de
utilizar ese consejo, que generalmente está basado en la palabra de Dios, para al final tomar la decisión que él considere
que es la mejor, porque la decisión que esa persona tome va a repercutir en su futuro. El consejero debe de ser una
persona que ha sido enseñada y delegada para eso, un cristiano maduro que debe de aconsejar basado en la palabra de
Dios, un mal consejo puede traer consecuencias graves en la vida de quien lo recibe, por lo tanto, debe de buscar a las
personas que el ministro a cargo de la congregación ha reconocido como idóneos para ese fin.

2) LIBERACIÓN DE DEMONIOS (Mr. 7:26-29)


Demonio del Griego Daimonion significa diablo, dios, poder divino, un espíritu superior al hombre e inferior a Dios. Son los
que pueden estorbar al cristiano siempre que le sean otorgados derechos; cuando una entidad espiritual del lado de las
tinieblas comienza a estorbar al cristiano, puede tentar, engañar, acusar, condenar, oprimir, deprimir, ensuciar, destruir,
robar la paz, con el propósito de contaminar el alma y que no podamos disfrutar la vida abundante para la cual nos ha
llamado El Señor (Jn. 10:10). El pan de la liberación es para los hijos, como hijos de Dios tenemos derecho a ser liberados
de ataduras que podemos tener en nuestra alma; el proceso de liberación comienza con el bautismo en agua, ninguna
persona debe de ser ministrada para liberación de demonios si no quiere bautizarse, la iglesia tiene un lugar donde se debe
de atender a los necesitados y designar a cristianos capaces para hacer la obra del ministerio.

3) REENTRENAMIENTO DEL ALMA


El alma responde según la información que está almacenada y que le ha sido proporcionada a través del tiempo, sea buena
o mala, condicionando nuestra conducta y llevándonos aun a pecar en algunas ocasiones o a deprimirnos y así responder
con cólera o miedo en otras, por ejemplo Elías dijo “Basta ya, Oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis
padres” (1 Re 19:4) la reacción por la información que tenía en su alma se ve el temor hacia una mujer que podía dominar su
vida por medio del matriarcado, ello lo llevó a temer a Jezabel y por considerarse no mejor que sus padres, se deprimió y
se hizo necesario que le enviaran un ángel y comida del cielo (torta) para sacarlo de esa situación. Debido a la vid anterior
que tuvimos sin Cristo, tenemos actitudes que se formaron en nuestra alma y que nos hacen reaccionar de la misma
manera, aunque son actitudes que no son agradables al Señor.
Hay conceptos en nuestra alma que pueden hacer que desvaloricemos las victorias de Dios en nuestras vidas y nos
deprimamos; la solución es la intervención de un ministro, por ejemplo quien había sido entrenado para robar, ahora debe de
usar sus manos pero para bendición de otros (Ef. 4:28) el reentrenamiento es el proceso que debemos de llevar para que la
imagen de Cristo sea formada en nosotros y seamos esculpidos en la palma de la mano de Dios (Is. 49:16).

NECESIDAD DE LA MINISTRACION (3 Jn 1:2)


Jesús le perdonó los pecados al paralítico, luego le restaura la salud en su cuerpo para que pueda caminar y valerse por si
mismo (Mt. 9 2-6). Dios trabaja primero lo interno del hombre, su alma; luego atiende el cuerpo, el propósito de ser
ministrado es para ser libre, necesitamos ayuda para fortalecer nuestra alma. Todos los hombres han recibido de sus padres
una vana manera de vivir que generalmente no era una condición agradable, pero por medio de la sangre de Cristo fuimos
hechos libres (1 Pe. 1:18) aunque nuestro ser recibió también una ministración negativa desde que estábamos en el vientre
de nuestra madre hasta llegar a la edad actual, hubo rechazos, preferencia entre hermanos, temores, dudas, amargura,
contaminaciones y otras cosas que lamentablemente hicieron de nuestra alma un área donde se guardaba solo malas
experiencias y que llenaron de tinieblas nuestra alma, por lo que debemos de buscar la ministración para que la libertad a la
cual fuimos llamados, se evidencie en nosotros.

Restauración del alma (Sal19:7) restaurar del hebreo shuwb es retornar, volver atrás, volver hacia, restaurar, refrescar,
reparar. Cuando quitamos las costumbres antiguas y el pecado, debemos de prepararnos para la batalla interna entre la
antigua y la nueva naturaleza. La victoria se va obteniendo a medida que el alma va evolucionando, a través de tener una
nueva programación, por medio de el proceso de ministracion.

Prosperidad en nuestra alma (Pr.13:4) prosperar del griego euodoo, guiar por un camino directo y fácil, prosperar. Nuestra
prioridad debe de ser Dios, pero en la medida que nuestra alma prospera, podemos ser prosperados en todo eso significa
que podemos tener buena salud (3 Jn 1:2) para que hay prosperidad en el alma debemos de arrepentirnos de nuestra vida
pasada (Hch. 26:20) perdonar a quienes nos han ofendido en algún momento (Mt. 6:15) quien recibió el perdón de Dios
puede perdonase él mismo y también a los que le dañaron en algún momento.

Consagración y santificación (1 Tes. 5:23) Cuando el señor Jesucristo venga por su iglesia, vendrá por una virgen pura sin
mancha y sin arruga (2 Co. 11:2) la Amada debe de estar preparada para el encuentro con su Señor y debe de reflejar la
pureza de su interior con su aspecto exterior, por eso se presentará con vestido de lino blanco y resplandeciente, que son
las acciones justas de los santos (Ap. 19:8) el proceso de ministración le permitirá a la iglesia alcanzar la estatura que se
esperaba de ella, de manera que cuando el Señor vea la disposición para consagrarse constantemente, Él le dará de premio
la santidad que le permitirá ver al Señor (Heb. 12:14)

PARTICIPANDO DE LA MINISTRACION
La Biblia dice que debemos de despojarnos de todo peso y de pecado que tan fácilmente nos envuelven (Heb. 12:1) una
forma efectiva es buscando el apoyo por medio de la ministración, la necesidad de consejo, de orientación, de apoyo
espiritual, de contaminaciones, nos debe de motivar a buscar el pronto auxilio. En el Antiguo Testamento, la casa
contaminada con lepra era examinada por un sacerdote, la supervisada por varios días quitando la parte inmunda sustituía la
parte contaminada con piedras y barro nuevo para descontaminar la casa (Lev. 14:34-44) también la persona que miraba
que le salía una mancha lustrosa y blanca, tenía la necesidad de recurrir al sacerdote para que le dictaminara la condición
de una mancha que podría convertirse en lepra (figura de pecado) siendo un proceso el que tenia que llevar para que fuera
limpiado o bien declarado inmundo (Lev. 13:1-6) Debemos buscar a ministros delegados para que nos auxilien cuando
tengamos problemas en nuestro ser integral, dentro de los cristianos algunos creen que luego que fueron perdonados por
Jesucristo ya no necesitan nada mas, olvidando que El Señor ordeno a un leproso después de limpiarlo que se presentara al
sacerdote para que lo declarara limpio (Mt. 8:1-4)

FUNCIÓN DEL QUE MINISTRA (Jn. 11:39-44)


Jesús pidió a los siervos que quitaran la piedra de la tumba de Lázaro, delegó autoridad para que le fueran quitados todos
los estorbos que le impidieran caminar cuando Él llamara a Lázaro de la tumba, Dios siempre ha tenido siervos que han
sido preparados para libertar al pueblo, como Moisés que libertó al pueblo de la opresión de faraón, sacando a Israel de
Egipto; Josué también fue preparado por El Señor para que condujera al pueblo hacia Canaán, la vida abundante (Jos. 1:2)
en este tiempo, también ha preparado a hijos de Dios que tienen como característica ser maduros, preparados y equipados
para servir en la obra del ministerio, llenos del Espíritu Santo, de fe, con gracia que puedan atender a las ovejas que están
débiles, enfermas, o con distintos problemas para que las restaure.

CONCLUSION
David al morir el bebe que había nacido como fruto de su pecado se levantó, se lavó, se ungió, cambió de ropa y entró en la
casa del SEÑOR a adorar (2 Sa. 12:20) este es el proceso que debemos de tener todos, que por medio de la ministración
podamos nuevamente entrar a la casa del Señor y adorar con libertad, de manera que en todo tiempo seamos encontrados
con vestiduras limpias, gozando de libertad, restauración de su alma, vida abundante y al final la vida eterna.

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