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INTERPONE RECURSO EXTRAORDINARIO DE INAPLICABILIDAD DE LA

LEY- RESERVA DE CASO FEDERAL.

(Mala praxis médica)

Excma. Suprema Corte de Justicia:

      (Matrícula       del Colegio      ,


CUIT     , Responsable      , Legajo Previsional      ), en representación del
actor Sr.      , quien acciona por sí y por la representación legal que ejerce sobre
sus hijos menores, con el patrocinio letrado del Doctor      , abogado, inscripto al
tomo folio, C.U.I.T., I.V.A. responsable no inscripto, legajo previsional, I.B,
constituyendo domicilio procesal especial, a los fines de este recurso, en Calle,
Número      de       (Estudio      ), en autos “     c/ CLÍNICA       s/
DAÑOS Y PERJUICIOS” (Expediente número     ), ante V.E. respetuosamente
digo:

-I-
OBJETO

Que en mi carácter de letrado apoderado de la parte


actora (conforme acta de poder obrante en el expediente) vengo en tiempo y forma y en
los términos de los artículos 149 inc. 4º a) de la Constitución de la Provincia de Buenos
Aires (actual artículo 161 inc. 3º a) (75) de la Constitución de la Provincia de Buenos
Aires de 1994), 278 y siguientes del CPCC, a interponer recurso extraordinario de
inaplicabilidad de la ley o doctrina legal contra la sentencia definitiva de la Excma.
Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, Sala I, del Departamento Judicial de
Morón, de fecha      , notificada el      , que revoca el decisorio de primera
instancia y desestima la demanda por mala praxis haciendo una valoración absurda de la
prueba como se verá luego.

-II-
REQUISITOS DE ADMISIBILIDAD

Que a los fines de la admisibilidad del recurso


extraordinario que se impetra se señala lo siguiente:
a) Monto Mínimo: Conforme el artículo 278 del C.P
se señala que el monto de la demanda supera actualizado el importe que ha establecido
el acuerdo pertinente de la SB.A. En consecuencia, excediendo el monto mínimo
establecido en la ley resulta admisible el presente recurso.
Resulta procedente el cálculo de la indexación a los
fines de determinar el monto del litigio. A este respecto, V.E. tiene bien decidido que:
“No es aceptable por contradictorio, que idénticas pretensiones, de idéntico contenido
económico, sean entendidas como litigios de distinto valor según el tiempo en que se
practiquen sus apreciaciones nominales o según la suerte corrida por la demanda. A los
fines de la admisibilidad del recurso extraordinario de inaplicabilidad de la ley en
materia laboral –lo que también indicamos resulta aplicable al fuero civil y comercial–
debe tenerse como valor de lo cuestionado en el pleito el monto de los rubros que son
materia de agravios, actualizados a la fecha de su interposición, criterio que
también rige cuando la sentencia recurrida rechazó la pretensión (La Suprema
Corte de Buenos Aires cambia el criterio sustentado por anterior composición según el
cual el monto mínimo computable a los efectos de la admisibilidad del recurso de
inaplicabilidad debía surgir de elementos objetivos obrantes en autos sin que hubieran
de tenerse en cuenta los incrementos por depreciación monetaria, al igual que cuando
existía sentencia de condena era ésta la que fijaba el valor del litigio) (SC Buenos Aires,
febrero 14 de 1984, “Duet, Alejo c. Cattorini Hnos. S.A.”, Acuerdo 33.167, LA LEY,
1984-B, 86, con nota de Augusto Mario Morello titulada “El recurso extraordinario de
inaplicabilidad de ley de la Provincia de Buenos Aires. Una rectificación necesaria”).
El valor del litigio surge, asimismo, de la sentencia de
primera instancia donde se establece $       para el actor y $       para cada uno de
sus hijos.
b) Conforme lo dispuesto por el artículo 280, tercer
párrafo del C.P el actor se encuentra eximido de efectuar el depósito previo por
cuanto tiene concedido el beneficio de litigar sin gastos. A este respecto el artículo
citado dice que no tendrán obligación de depositar cuando recurran, quienes gocen
del beneficio de litigar sin gastos, los representantes del Ministerio Público, y los
que intervengan en el proceso en virtud del nombramiento de oficio o por razón de
un cargo público.
En consecuencia debe darse por cumplido el recaudo
del artículo 280 del C.P
c) Que se ha constituido domicilio procesal en La
Plata, conforme surge del proemio. Con ello se cumplimenta el artículo 280 del C.P y al
mismo tiempo se deja copia a disposición de la contraparte en mesa de entrada.
d) Se trata de sentencia definitiva ya que la decisión
de la Excma. Cámara constituye el modo normal de terminación del proceso y es la
última instancia provincial ordinaria. Con lo expuesto se cumplimenta el requisito del
artículo 278 del C.P
e) Se trata de sentencia definitiva de Cámara. Con lo
expuesto se cumplimenta el requisito del artículo 278 del C.P
f) Se interpone el presente recurso dentro del plazo
de diez días de notificada la resolución. Con ello se cumplimenta lo dispuesto por el
artículo 279 del C.P proemio.
g) El recurso se funda en la violación y/o aplicación
errónea de la ley o doctrina legal de la SB.A. como se explicitará más adelante. Con
ello se cumplimenta lo dispuesto en los incisos 1 y 2 del artículo 279 del C.P

-III-
PRINCIPIO DE EVENTUALIDAD –
INCONSTITUCIONALIDAD DEL ARTÍCULO 278 DEL C.P

Para el supuesto de que V.E. entendiera que en el


presente juicio no se ha superado el monto mínimo previsto por el artículo 278 del C.P
y/o se entendiera que para la determinación de dicho monto no se deben actualizar los
valores y/o deben surgir de la sentencia las pautas concretas para la indexación se
impetra expresamente la inconstitucionalidad del citado artículo 278 del C.P a la luz de
las declaraciones, derechos y garantías establecidos en la Constitución Nacional,
máxime que según doctrina conocida de la Corte Suprema de Justicia de la Nación sólo
procede el recurso extraordinario federal luego de agotadas las instancias ordinarias y
aun las extraordinarias del ordenamiento local. En este sentido se expresó que “Toda
vez que la decisión del legislador plasmada en la ley 48, fue que todo pleito radicado
ante la justicia provincial en el que se susciten cuestiones federales, debe arribar a la
Corte Suprema de Justicia de la Nación sólo después de ‘fenecer’ ante el órgano
máximo de la judicatura local, dado que los tribunales de provincia se encuentran
habilitados para entender en causas que comprendan puntos regidos por la Constitución,
las leyes federales y los tratados internacionales, cabe concluir en que las decisiones
que son aptas para ser resueltas por esta Corte Nacional no pueden resultar
excluidas del previo juzgamiento por el órgano judicial superior de la provincia.
En los casos aptos para ser conocidos por esta Corte según el art. 14 de la ley 48, la
intervención del Superior Tribunal de provincia es necesaria en virtud de la regulación
que el legislador nacional hizo del art. 31 de la Constitución, de modo que la
legislatura local y la jurisprudencia de los tribunales no pueden vedar el acceso a
aquel órgano, en tales supuestos” (CS, diciembre 1 de 1988, “Di Mascio, Juan R.”,
LA LEY, 1989-B, 417, con nota de Néstor Pedro Sagüés).
Entendemos que V.E. debe expedirse sobre la
inconstitucionalidad del artículo 278 del C.P o bien darle sus justos límites en el sentido
que su aplicación sea obviada cuando estén involucradas cuestiones de tipo federal
(Caso Di Mascio cit.). Y no se trata de cualquier cuestión federal como se verá luego.
Por ello entendemos, también, que no se aplica el precedente de V.E. dictado en la
causa “Confederación General de Empleados de Comercio de la República Argentina c.
Zelazny, Silvia” publicado en el diario de “ED” del 20/9/89, con nota de Bidart
Campos.
Por lo expuesto, no resulta constitucional el
artículo 278 del C.P en cuanto frustra el tratamiento por V.E. de cuestiones
federales como las que derivan de las declaraciones, derechos y garantías
establecidos en la Constitución Nacional.
Por tanto y en atención al principio de eventualidad se
deja sentado este pedido.

-IV-
ANTECEDENTES DE LA CAUSA

A los fines de una más fácil consideración de las


cuestiones traídas a V.E. efectuaré una breve relación de los hitos principales del
proceso de autos y que han sido absurdamente resueltos en la sentencia que se recurre.
a) La presente acción tuvo su origen en la medida
cautelar anticipada –agregada por cuerda–, iniciada el      , de secuestro de la historia
clínica de la esposa del actor, doña      , fallecida en quirófano de la Clínica
demandada el      , diligencia efectuada el       (fs. 12 y 12 vta. y 13 del expediente
de medidas cautelares), y fracasada por no encontrarse dicha documentación
médica de superlativa importancia.
b) Con fecha 29 de diciembre de 1988 (fs. 17 a 20 de
exp. med. cautelares) los Dres.       (h) (Director del Establecimiento),      
(médico anestesiólogo) y       (médico de cabecera, ginecólogo y cirujano al
momento del deceso de la causante,      ), efectúan una declaración jurada
pretensamente supletoria de la desaparición de la historia clínica requerida.
NO HAY CONSTANCIAS EN TODO EL
EXPEDIENTE DE QUE SE HAYA INCOADO DENUNCIA EN EL FUERO
CRIMINAL POR LA INEXPLICABLE DESAPARICIÓN DE LA HISTORIA
CLÍNICA, DESAPARICIÓN QUE SOLO BENEFICIABA A LOS
DEMANDADOS.
Finalmente resulta digno destacar de dichas medidas
cautelares, las manifestaciones vertidas por mi principal, en el sentido de que urgió en
reiteradas oportunidades la presencia del médico de cabecera (Dr.      ) ante los
agudos dolores abdominales de su esposa, quien sólo podía estar recostada sobre su lado
izquierdo en la camilla, contándose hasta las 10:30 hs del día siguiente con un
diagnóstico presuntivo, sin prácticas adecuadas que arribaran a un diagnóstico certero
durante más de 11 hs de internación, hechos que resultan corroborados en las
constancias de autos, y que inclusive en ese lapso no estuvo atendida por agentes
médicos habilitados.
c) Con fecha       se presenta la demanda de fs. 8 a
31, por intermedio del suscripto en representación del actor y éste por sí y en
representación de sus hijos menores      y      , acreditándose el vínculo de éstos
con docs. 2 y 3.
Se demanda a la Clínica      , por la suma de
$      a       de      , con más actualización monetaria, intereses y costas por
resarcimiento de los daños y perjuicios emergentes de la muerte de       –esposa y
madre de mis representados– imputando la culpa y el accionar antijurídico a dicho
establecimiento y su personal médico, por el actuar imperito, negligente e imprudente,
que abarca desde la responsabilidad por desaparición de la historia clínica de una
paciente fallecida en quirófano, a más de catorce horas sin diagnóstico de certeza ni
atención por médico de cabecera.
Los hechos fueron los siguientes: La esposa del hoy
actor ingresa a la Clínica      el día      , a las       horas, quejándose de agudos
dolores abdominales. Luego de media hora de espera la revisa un supuesto médico,
quien luego se entera el actor que no era tal por carecer de habilitación, quien ante la
presencia del abdomen agudo prescribe un calmante y ordena RX que no determina un
diagnóstico. A las       horas del día siguiente, ante la agravación del cuadro y dolores
persistentes se insiste en la presencia del médico de cabecera Doctor      , el que
brillaba por su ausencia. El Doctor      , que no quería ser molestado de noche, a
pesar de estar de guardia, se hace presente a las       horas de ese día.
Ya habían pasado nueve horas y media desde que la
actora reclamaba vanamente atención, por sí y sus familiares directos. La actora había
estado internada todo ese tiempo, sin que nadie sugiriera un análisis, una tomografía
axial computada o una ecografía o intentara algún otro medio diagnóstico.
Es recién a esa hora tardía que      se decide a hacer
la ecografía que se debió hacer la noche anterior. A las       horas por falencias
propias de la Clínica recién se realiza dicha práctica. A las       horas se comunica vía
     que hay hemorragia interna, aumento de ovario y que es necesario operar en el
aparato genital (una laparatomía exploratoria).
A las 12 horas se efectúa a la paciente punción del
saco de Douglas y luego se la traslada al quirófano a las       horas, vale decir catorce
horas más tarde de su internación, demasiado tarde. A las       horas la paciente
fallece luego de la serie de groseros errores cometidos por los profesionales
intervinientes. Errores cometidos en todas las etapas, pre e intra operatorias. Para
muestra basta un botón, ni siquiera se hicieron estudios urgentes ni electrocardiogramas
para evaluar el riesgo quirúrgico. Se demoraron 14 horas, no se medicó, no se
diagnosticó, se usaron “para-médicos” para atender durante once horas. Puedo decir que
no hay error que no se haya cometido en este caso.
Insistimos reiteradamente a lo largo del escrito
introductivo de instancia sobre la negligencia profesional y EL DAÑO EFECTIVO
HACIA UNA PACIENTE EXTREMADAMENTE DOLORIDA POR UN
“PROBLEMA OVARICO GINECOLOGICO” que implica dejar a una paciente
durante once horas y media internada sin la existencia de un diagnóstico certero, desde
que ingresa con abdomen doloroso y blando a las 23 hs del 5/7/87 hasta las 10:30 hs del
6/7/87 cuando se realiza la primera práctica indicada, es decir la ecografía.
Además de la más autorizada doctrina nacional
(Mosset Iturraspe, Bueres, Bustamante Alsina, Lorenzetti, etc.) citamos también a fs. 19
y vta. a especialistas en ginecología y obstetricia, sobre las prácticas urgentes ante la
internación de una paciente con abdomen doloroso y blando. Prácticas que ratifica la
Perito Médica Tocoginocóloga de oficio y la Cátedra de Deontología y Medicina Legal
de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.
d) Ante dicha pretensión fundada se alzan los médicos
y la Clínica demandada y la aseguradora, alegando su falta de culpabilidad en el deceso
de la joven madre.
En efecto, a fs. 44/54 se presenta la Clínica      , por
medio de representante, haciendo una negativa genérica de los hechos. No da razones
concretas sobre la desaparición de la historia clínica que estaba bajo la custodia de la
Clínica. No niega la relación de causalidad, rechaza la culpa.
A fs. 76/78 se presenta la citada en garantía por la
Clínica quien trata de evadir la cobertura alegando culpa grave de su asegurado por
haber “extraviado” la historia clínica. Tibiamente niega la relación de causalidad, sin
explicar porqué la niega. ¿Creerá la Aseguradora que la paciente murió en otro
quirófano o fue víctima de algún accidente de tránsito? Confunde causalidad con
culpabilidad. La actora murió en el quirófano y la relación causal está re-probada. La
culpa es otra cosa.
      (fs.      ), médico anestesiólogo, niega que
exista responsabilidad de su parte. Reconoce la falta de historia clínica imputable a la
Clínica.
El Doctor      contesta a fs.       opone falta de
legitimación, niega los hechos. Nada dice de la relación de causalidad y trata de cambiar
la fuente de responsabilidad. Dice que tomó conocimiento de los hechos al día
siguiente, siendo el médico de cabecera y de guardia.
e) Ante la existencia de una abrumadora prueba sobre
el actuar médico imperito, negligente e imprudente de la demandada, establecida la
relación médico paciente, el Señor Juez de Primera Instancia, construye el nexo causal
entre la muerte de la paciente y el deficiente tratamiento médico que se le instituyere en
la clínica demandada, que como bien expresa la pericia médica de autos se trataba de
una muerte evitable, de haberse tomado las medidas médicas indicadas en las primeras
horas de la internación de      . Dictamen convalidado por las cátedras de Deontología
médica y Obstetricia de UBA.
Señala el Juez de Primera Instancia con acierto en
cuanto hace al nexo de causalidad: “... el comportamiento reprochable del ginecólogo y
demás directivos de la clínica, no se halla en el cuestionamiento del arte de curar,
intervención quirúrgica y tratamiento, desde que el médico toma contacto con la
paciente, sino EN NO HABER ACTUADO CON LA PREMURA QUE LAS
CIRCUNSTANCIAS DE TIEMPO EXIGIAN, como bien señalan los médicos de la
facultad de Medicina”.
Así pues, el fallo de primera instancia, tras un
meduloso y completo análisis de los antecedentes del caso en un proceso que duró en
primera instancia casi cinco años, hizo lugar a la demanda y condenó a la demandada, a
la citada en garantía y al doctor Lorenzi a indemnizar al actor los daños y perjuicios
derivados de su accionar negligente, que produjo la muerte de la paciente.
f) Ambas partes apelaron el pronunciamiento, la
actora exclusivamente por el monto y una imposición de costas y la demandada y citada
en garantía por entender que su parte estaba eximida de responsabilidad por no “hallarse
acreditada la relación de causalidad”.
g) La Excma. Cámara en la sentencia que ahora se
recurre, revocó el fallo de primera instancia, rechazando la acción incoada por
Cliente_nombre; su análisis crítico se hará en los apartados siguientes.
h) Contra esta sentencia se interpone recurso de
inaplicabilidad de la ley o doctrina legal de V.E.

-V-
RESUMEN DE LOS CUESTIONAMIENTOS A
LA SENTENCIA DE CÁMARA CON BASE EN EL ABSURDO

Estos son en síntesis los cuestionamientos


fundamentales:
1.- Resulta absurda en cuanto tiene por acreditada la
culpabilidad y luego rechaza la demanda por falta de causalidad.
2.- Resulta absurda en cuanto infracciona el artículo
375 del Código de Procedimientos Civiles al eximir a los demandados de la carga de
probar hechos impeditivos.
3.- Resulta absurda en cuanto viola los artículos 901 a
906 del Código Civil o bien los artículos 1.068, 1.074, 1.109 y 1.113 del Código Civil.
al no tener por acreditada la causalidad adecuada subjetiva.
4.- Resulta absurda la sentencia en cuanto infracciona
los artículos 384 y 474 del C.P relativos a la apreciación de la prueba y específicamente
de la prueba pericial. Ello cuando crea nuevos conceptos y descarta la responsabilidad
atribuida en dictámenes periciales firmes.

-VI-
FUNDAMENTOS DEL RECURSO Y
DOCTRINA LEGAL VIOLADA O APLICADA ERRÓNEAMENTE

A) Antecedentes puntuales del absurdo


A mi entender la sentencia de Cámara resulta absurda
y violatoria de diversos artículos de la ley ritual relativos al tema.
Los hechos fueron los siguientes: La esposa del hoy
actor ingresa a la Clínica Contrario_Nombre el día      , a las       horas,
quejándose de agudos dolores abdominales. Luego de media hora de espera la revisa
un supuesto médico, quien luego se entera el actor que no era tal por carecer de
habilitación, quien ante la presencia del abdomen agudo prescribe un calmante y
ordena RX que no determina un diagnóstico. A las       horas del día siguiente, ante
la agravación del cuadro y dolores persistentes se insiste en la presencia del médico de
cabecera Doctor      , el que brillaba por su ausencia. El Doctor      , que no
quería ser molestado de noche, a pesar de estar de guardia, se hace presente a las
      horas de ese día.
Ya habían pasado nueve horas y media desde que la
actora reclamaba vanamente atención, por sí y sus familiares directos. La actora había
estado internada todo ese tiempo, sin que nadie sugiriera un análisis, una tomografía
axial computada o una ecografía o intentara algún otro medio diagnóstico.
Es recién a esa hora tardía que      se decide a
hacer la ecografía que se debió hacer la noche anterior. A las 10, 30 horas por
falencias propias de la Clínica recién se realiza dicha práctica. A las 11, 30 horas se
comunica vía      que hay hemorragia interna, aumento de ovario y que es necesario
operar en el aparato genital (una laparatomía exploratoria).
A las 12 horas se efectúa a la paciente punción del
saco de Douglas y luego se la traslada al quirófano a las 13, 16 horas, vale decir
catorce horas más tarde de su internación, demasiado tarde. A las 14,30 horas la
paciente fallece luego de la serie de groseros errores cometidos por los profesionales
intervinientes. Errores cometidos en todas las etapas, pre e intra operatorias. Para
muestra basta un botón, ni siquiera se hicieron estudios urgentes ni
electrocardiogramas para evaluar el riesgo quirúrgico. Se demoraron 14 horas, no se
medicó, no se diagnosticó, se usaron para-médicos para atender durante once horas.
Puedo decir que no hay error que no se haya cometido en este caso.
Luego de diversos avatares, probados todos los
extremos de la demanda y la síntesis que se reseñó ut supra, se obtiene sentencia
favorable en primera Instancia, la que establece claramente los elementos de la
responsabilidad civil, incluida la culpa, culpa que da por supuesta la existencia de
vínculo causal, el que había sido determinado claramente.
La sentencia de Cámara, luego de determinar el tipo
de responsabilidad profesional de los médicos intervinientes, diciendo que encuadra en
la responsabilidad general con cita del acuerdo 45177 del V.E. (fs. 578), sin expedirse
sobre si es contractual o extracontractual (es un detalle), dice que la culpa debe medirse
con los parámetros generales, vale decir, que la demostración de la misma y el nexo
causal deben ser acreditados por el actor. Me parece a mi que existe una verdadera
confusión en el pensamiento del sentenciante, pues desde la época de Henoch Aguiar, se
entiende que cuatro son los elementos de la responsabilidad civil, a saber: a) un acto, b)
un daño, c) la relación de causalidad entre el acto y el daño y d) la culpa. Por lo tanto la
existencia o inexistencia de culpa presupone que los tres requisitos restantes están
debidamente acreditados. Yo no puedo entrar a hablar de culpa si no hay causalidad. La
Cámara confunde causalidad y culpa. Debo acotar que en la presente causa es
indiscutible la causalidad ya que la paciente muere a consecuencia del acto quirúrgico o
si lo que queremos poner de otra manera, sale muerta del quirófano, no por haber sido
atropellada por un auto. Esa es toda la causalidad que debe demostrar el actor, al
demandado es a quien le incumbe demostrar que la cadena causal se interrumpió, cosa
que les resultaría decididamente imposible, salvo que existiera la máquina del tiempo,
se pudiera retrotraer a un minuto antes de la operación, el cirujano decidiera no operar y
librada la paciente a su evolución natural se salvara. Lo único que cabe demostrar acá si
hubo culpa o no hubo culpa o si la paciente fue llevada catorce horas (más de medio
día) después de sus síntomas y esa tardanza fue lo que motivó la muerte o no. La
causalidad es obvia, la culpa está demostrada. La Cámara, en forma absurda se
contradice a sí misma, pues dice: es necesario entonces indagar previamente si el
profesional médico incurrió en el caso en la omisión de las diligencias
correspondientes a la naturaleza de su prestación profesional. Este es un tema de culpa.
Si estuviéramos en derecho procesal diríamos que está precluida la posibilidad de
indagar sobre la causalidad. La culpa presupone los tres primeros elementos de la
responsabilidad civil. No puede hablarse de culpa si no hay causalidad. Tal vez la
galleta infernal de los doctrinarios se deba a la aparición del art. 1113 del Código Civil
que crea una presunción de culpa que hace olvidar cuáles son los elementos de la
responsabilidad. Y la culpa es el último elemento. Tan incongruente es la sentencia que
tiene por acreditada la culpa del codemandado Lorenzi, que así dice la Cámara: “Al
respecto considero, luego de haber efectuado un detenido análisis de estas actuaciones y
del expediente Nº 30186 sobre medidas cautelares, que se encuentra acreditada la
culpabilidad del doctor Lorenzi, coincidiendo en este aspecto con las consideraciones
vertidas por el Juez de primer grado”.... Es decir ha acreditado la culpa y obviamente de
todos los codemandados por la responsabilidad refleja o indirecta. Ha hecho la siguiente
determinación: es indudable que ha habido culpa del demandado en la muerte de la
paciente; pero yo no estoy seguro de si la paciente se hubiera muerto o no de haberse
actuado diligentemente.
Pero sigamos el análisis de la sentencia de Cámara
referente a la culpa de      : “En efecto, la perito médica manifiesta que la señora de
     no fue objeto de revisación, diagnóstico, ni control médico por especialista en
tiempo propio —recién es evaluada por éste a más de diez horas de su ingreso a la
clínica— (ver dictamen de fs. 350 bis/354, especialmente respuestas a las preguntas 5a.
y 6a. del cuestionario de la accionada y a la 14a. del cuestionario de la actora).” “Los
testigos coinciden, en términos generales, en que se comunicaron telefónicamente con el
médico ginecólogo de guardia Dr.      , aproximadamente media hora después del
ingreso de la paciente a la clínica, el que luego de confirmar la internación dio las
indicaciones del caso —laboratorio de ingreso y plan de hidratación– y expresó que iba
a concurrir a ver a la paciente, lo que recién se concretó en la mañana del día siguiente
(ver declaración de los testigos       —médico de la guardia interna— fs. 277/80;
     —médico de guardia externa— fs. 304/306) Asimismo el codemandado      
reconoce al absolver posiciones que el primer contacto que tiene con la paciente es en la
mañana del día lunes 6 de Julio (ver prueba confesional de fs. 292/93, respuesta posic.
6a.).” Indudablemente el doctor       no actuó en el caso con la premura debida,
omitiendo aquellas diligencias que su obligación requería (conf. arg. art. 512 del Código
Civil), incurriendo en un error grosero en cuanto al método de diagnóstico empleado
(ver dictamen pericial de fs. 350 bis / 354, resp. 2a. y 5a. del cuestionario de la parte
demandada)”.- Es evidente que aquí está la culpa concreta de los demandados que
genera los daños y perjuicios. Sin embargo, más luego, se retrocede sobre lo andado y
se dice: “ corresponde ahora establecer la vinculación o conexión entre el hecho
antijurídico del médico y el resultado dañoso”. Es absurdo, no puede haber un hecho
antijurídico si no medió antes relación de causalidad. La causalidad, como imputación
jurídica, ajena a las ciencias naturales, es un presupuesto indispensable para la
existencia de culpa o de accionar antijurídico. Si existe culpa es porque hay causalidad
anterior, la culpa es el último elemento de la responsabilidad civil, que da por supuesto
la existencia de los otros. La Cámara pretende que una cosa pueda ser y no ser al mismo
tiempo, que haya culpa y no haya causalidad, que haya muerte por negligencia y que no
se sepa si pudo haber muerte. Esta es una de las causas principales de absurdo, la
contradicción lógica entre los términos de la misma sentencia. La existencia de culpa
presupone el vínculo causal, si no hay causación el Magistrado no debe indagar acerca
de la culpa. Y si hay culpa es evidente que hay causación. La sentencia es disonante, no
hay consonancia entre sus propios términos. Pues bien, la Cámara indaga sobre la
supuestamente improbada relación causal y dice: “En efecto, no obra en el expediente
elemento probatorio alguno que permita afirmar que si el Dr.       hubiera procedido
diligentemente, la paciente no hubiera perecido.- Por el contrario, la perito médica se
resiste incluso a sostener que se tratara de un embarazo fuera del útero, ante la carencia
de historia clínica, de estudio de histopatología del ovario extirpado y la inexistencia de
autopsia.- (ver dictamen pericial citado resp. preg. 13a. del cuestionario del
accionante)”.- Por supuesto que esta conclusión, no sólo es absurda, la transcribo: a
pesar del actuar negligente del Dr.       o aun si hubiera procedido diligentemente no
hay prueba de que la paciente no hubiera perecido. Los caminos de Dios son
inescrutables. Carecemos de facultades adivinatorias para saber si hubiera muerto.
Suponemos que no, de haberse actuado diligentemente, como lo afirman claramente
todas las pericias. Tras cartón, llega la conclusión de la Cámara que establece que al no
haberse probado la relación causal no cabe responsabilizar al negligente Dr.      .
Nadie está en condiciones de afirmar lo que hubiera sucedido si se hubiera actuado
diligentemente, pero esa no es la relación causal. La muerte es consecuencia directa del
acto quirúrgico, la paciente muere en la sala de operaciones.       debió probar de que
la muerte obedeció a otra causa impeditiva, para desviar el nexo causal, así que la
paciente murió de S.I.D.A., gripe o por la fatalidad si es que no tenía ningún argumento
para descartar su culpa. No se ha probado ni el Sida ni la Gripe ni la fatalidad y ni
siquiera se intentó probar por la demandada el hecho impeditivo.
Estos son los argumentos de la sentencia de Cámara,
absolutamente contradictorios, los que fundamentan el presente Recurso de
Inaplicabilidad de Ley.

B) Citas legales de los artículos infraccionados por


la Excma. Cámara a los fines de lo dispuesto por el artículo 279 del C.P

V.E. tiene decidido que es insuficiente el recurso de


inaplicabilidad de ley que al denunciar la existencia de absurdo omite citar el o los
dispositivos legales referidos a las pruebas que habrían sido violados.
La exigencia del art. 279 del C.P quiere significar que
el recurso debe conformar una impugnación suficiente, que se baste a si misma, es
decir, que no signifiquen los agravios juicios personales discrepantes de los del fallo ni
remisiones a estadios anteriores al mismo, ni apartamiento de los datos circunstanciales
de los que el a quo se vale sin demostrar absurdo en su apreciación. REFERENCIAS
NORMATIVAS: CPCB 279
La Excma. Cámara ha infringido el artículo 375 del
C.P relativo a la carga de la prueba.
La Excma. Cámara ha violado el artículo 384 del C.P
que dice:
Salvo disposición legal en contrario los jueces
formarán su convicción respecto de la prueba de conformidad con las reglas de la sana
crítica. No tendrán el deber de expresar en la sentencia la valoración de todas las
pruebas producidas, sino únicamente de las que fueren esenciales y decisivas para el
fallo de la causa.
La Excma. Cámara ha violado el artículo 474 del C.P
el que dice:
La fuerza probatoria del dictamen pericial será
estimada por el juez teniendo en consideración la competencia de los peritos, la
uniformidad o disconformidad de sus opiniones, los principios científicos en que se
fundan, la concordancia de su aplicación con las reglas de la sana crítica y demás
pruebas y elementos de convicción que la causa ofrezca.
La Excma. Cámara ha infraccionado severamente el
artículo 473 del C.P
El artículo 473 del C.P, en su parte pertinente, dice:
Del dictamen se dará traslado a las partes y a
instancia de cualquiera de ellas, o de oficio, el juez podrá ordenar que los peritos den
las explicaciones que se consideraren convenientes, en audiencia o por escrito,
atendiendo a las circunstancias del caso....Cuando el juez lo estimare necesario podrá
disponer que se practique otra pericia, o se perfeccione o amplíe la anterior, por los
mismos peritos u otros de su elección.
La Excma. Cámara ha infraccionado el artículo 901
del Código Civil que dice:
Las consecuencias de un hecho que acostumbra
suceder, según el curso natural y ordinario de las cosas, se llaman en este Código
consecuencias inmediatas. Las consecuencias que resultan solamente de la conexión de
un hecho con un acontecimiento distinto, se llaman consecuencias mediatas. Las
consecuencias mediatas que no pueden preverse, se llaman consecuencias casuales.
Cómo lógica consecuencia de la infracción
anterior, la Excma. Cámara ha violado los artículos 902, 903, 904, 905 y 906 del
Código Civil.
Si V.E. entendiera que la responsabilidad médica
es extracontractual declaro violados por la Excma. Cámara la normativa
establecida por los artículos 1.068, 1.074, 1.109 y 1.113 del Código Civil.
Con ello doy por expresamente cumplimentado el
artículo 279 del C.P También y en los subpuntos siguientes se cita la doctrina legal de
V.E. violada.

C) ¿En qué consiste el absurdo? ¿Cuál es el


fundamento del recurso?

V.E. tiene bien decidido que el absurdo es lo que


escapa a las leyes lógicas formales y las transgrede, o lo que es impensable o
inconcebible y no puede ser, por haber quedado al margen de las reglas del raciocinio, y
no resulta de la existencia de eventuales errores sino de proposiciones distintas que se
excluyen entre sí recíprocamente. Es que la revisión de los hechos por vía del recurso
extraordinario de inaplicabilidad de ley procede cuando se demuestra que los jueces de
grado han incurrido en absurda apreciación de la prueba, que ha de entenderse como lo
que escapa a las leyes lógico-formales y las transgrede o lo que es impensable o
inconcebible y no puede ser de ninguna manera —por haber quedado al margen de las
reglas del raciocinio— determinado que el Tribunal de grado incurra en error palmario
y fundamental.
No debe olvidarse que la tacha de arbitrariedad
proviene del recaudo constitucional de que las sentencias sean fundadas y constituyan
una derivación del derecho aplicable y referido a las circunstancias de la causa.
También tiene bien decidido V.E. que el ataque o
crítica debe ser puntual, pues el absurdo –por sus características de patente, palmario y
notorio– debe demostrarse con pocas palabras, siendo de buena técnica recursiva usar
con ese fin frases cortas y claras, porque para acreditar lo contrario a la razón no se
requiere una larga prédica.

Primer absurdo: El establecimiento de culpa grave


o negligencia de los demandados y al mismo tiempo tener por no acreditada la
relación causal. La carga de la prueba
Configura el absurdo en el sentido técnico que la
Casación Provincial ha diseñado cuando se dicta un pronunciamiento sin sujeción a las
constancias de la causa.
Una de las conclusiones dogmáticas decisivas del fallo
de la Excma. Cámara es un real absurdo: “En el caso, si bien el Juez de primera
Instancia valoró el obrar culposo del médico de cabecera Dr.       y las falencias de
tipo administrativo por parte de la clínica —desaparición de la historia clínica—
prescindió de establecer de qué modo incidieron para que el evento dañoso se
produjera.” En efecto, no obra en el expediente elemento probatorio alguno que
permita afirmar que si el Dr.       hubiera procedido diligentemente la paciente
no hubiera perecido”.
Fuera del fatalismo que trasunta el texto transcripto es
un real absurdo. Nadie, solamente Dios puede saber qué hubiera sucedido si los médicos
fueran diligentes (que no lo fueron, como lo reconoce la propia sentencia de Cámara).
Constituye un típico supuesto de absurdo la conclusión de la sentencia que contradice
su propia argumentación (fecha 03-12-85, causa 34.507, Juez Negri, Trib. SB.A.)
(fecha 15-03-88, causa 38.917, Juez San Martín, Trib. SB.A.).
Si el médico obró negligentemente, cosa que
descuenta la propia Cámara, resulta una consecuencia inmediata la muerte del paciente,
conforme los artículos 901 y ss. del Código Civil; si aparte de la negligencia hubo otra
causa para la muerte que interrumpa la cadena causal la prueba de este hecho impeditivo
correspondía a quien lo alegaba, es decir a la demandada. Con ello se infracciona
claramente el artículo 375, primer párrafo del C.P, el que siguiendo la doctrina del
maestro Chiovenda establece que la carga de la prueba corresponde al que afirma un
hecho. La obligación de afirmar y de probar se distribuye entre las partes, en el
sentido de que se deja a la iniciativa de cada una de ellas hacer valer los hechos que
sean considerados por el juez, que tiene interés que sean tenidos por él como
verdaderos....El demandado tiene interés en la no existencia de los hechos afirmados
por el actor; pero mientras que el actor no prueba los hechos que afirma, el
demandado no tiene necesidad de probar nada: actore non probante reus absolvitud.
Por tanto, el interés (y la obligación o carga) de la prueba en el demandado nace
únicamente cuando el no afirmar y el probar causarían daño al demandado; y esto
sucede cuando el actor ya ha probado hechos idóneos para constituir un derecho a su
favor; de manera que el juez debería estimar la demanda, si la otra parte no afirmase
y probase hechos que se opongan a ellos (76).
En autos se encuentra probado que la actora murió a
consecuencia de la negligencia de los médicos. Esto es un hecho normal, al que
pretende la anormalidad, es decir que la demora y la desatención de MAS DE
CATORCE HORAS no provocó la muerte, debe probarlo. No sabemos cómo van a
probarlo si los demandados mismos hicieron desaparecer la historia clínica, y ahora se
pretende que un delito comprobado rinda beneficios. ¿A quién beneficia que no
aparezca la historia clínica? Creo que la respuesta es indudable. La falta de un hecho
normal, constante, es una excepción: el que tenga interés debe afirmarla y
probarla (hecho impeditivo) (77).
Al que quiera demostrar que un abandono de persona
durante once horas y una falta de intervención quirúrgica en tiempo oportuno (tres horas
después) no es causa de muerte, debe probarlo si es que tiene el coraje para hacerlo.
Cuando hay negligencia la fatalidad no interviene.
La Excma. Cámara ha incurrido en arbitrariedad
y absurdo al tener por acreditada la culpabilidad de los accionados por su extrema
negligencia y luego rechazar la demanda por no haber relación causal. La
existencia de culpabilidad tiene como presupuesto lógico la existencia de
causalidad adecuada subjetiva. Con ello se han violado los artículos 901 y ss. del
Cód. Civil o los artículos 1.068, 1.074, 1.109 y concs. del Código Civil.

Segundo supuesto de absurdo: Valorar contra la


prueba de autos, descartando pericias firmes que establecen la negligencia y la
culpa inexcusable de los demandados

La Cámara falló sin prueba y aun contra la prueba de


autos, en el caso pericias médicas, lo que constituye un claro caso de absurdo.
La doctrina legal de V.E. es la siguiente:
V.E. tiene bien decidido que en los casos de absurdo
cabe casar las sentencias ya que la interpretación que el juez haga de las mismas no
puede ser arbitraria. Así ha dicho que la valoración de la prueba pericial es competencia
privativa de los jueces de mérito, irrevisible, en principio en casación, salvo caso de
absurdo (fecha 22-12-87, causa 38.453, Juez Cavagna Martinez, Trib. SB.A.) (fecha
29-05-90, causa 43.293, Juez Laborde, Trib. SB.A.) (fecha 09-04-91, causa 43.540, Juez
Laborde, Trib. SB.A.) (fecha 17-03-92, causa 49.470, Juez Mercader, Trib. SB.A.).
Si bien es de incumbencia exclusiva de la justicia
laboral la valoración de la prueba dentro del sistema de apreciación en conciencia y con
arreglo a ello los jueces del trabajo gozan de una amplitud axiológica casi absoluta,
siendo sus conclusiones irrevisables en casación, cabe la opción a dicho principio en los
supuestos en los que se denuncia y evidencia acabadamente que la valoración de la
prueba fue absurda, como ocurre en el caso en que el fallo desinterpreta las
conclusiones de la pericia médica (fecha 08-10-91, causa 47.049, Juez Vivanco, Trib.
SB.A.).
Es arbitraria la decisión que se aparta de las
conclusiones de la pericia médica sin fundamentación científica que la avale (fecha
26-11-91, causa 47.210, Juez Vivanco, Trib. SB.A.).
Si bien los tribunales del trabajo tienen facultades para
apartarse de la pericia médica porque sus conclusiones carecen de efectos vinculantes,
la desestimación de éstas debe ser razonable y científicamente fundada. De lo
contrario, se incurre en un apartamiento arbitrario, configurativo de absurdo
(fecha 17-12-91, causa 47.478, Juez Vivanco, Trib. SB.A.).
Si bien los jueces laborales tienen amplias facultades
para valorar y seleccionar el material probatorio conforme lo establece el art. 44 inc. “e”
del dec. ley 7718/71 y que en consecuencia, no están compelidos a aceptar los
dictámenes periciales desde que no tiene fuerza vinculante, ello es así en tanto no se
incurra en razonamiento absurdo (fecha 18-02-92, causa 46.177, Juez Salas, Trib.
SB.A.).
Resultaría absurdo que el juez esté obligado a declarar
que un dictamen es plena prueba de un hecho cualquiera, porque esa sujeción servil
haría del juez un autómata, lo privaría de su función de fallador y convertiría a los
peritos en jueces de la causa, lo cual es inaceptable; pero, naturalmente, el rechazo por
el juez del dictamen debe basarse en razones serias que debe explicar, en un
análisis crítico tanto de sus fundamentos como de sus conclusiones y de las demás
pruebas sobre los mismos hechos (fecha 10-09-92, causa 212443, N. Int. RSE-192-92,
Juez Tenreyro Anaya, Trib. CC0101).
Incurren en valoración absurda de la prueba –que
descalifica su razonamiento como construcción lógica y, por ir más allá del ámbito
legalmente previsto de la valoración en conciencia importa violación del art. 44 inc. e
del decreto ley 7718/71– el Tribunal del Trabajo que incluye en la pericia médica, de
propia autoridad, un concepto que la pericia no contiene creando, en consecuencia,
un ingrediente probatorio que no existía (fecha 09-04-85, causa 33.164, Juez Ghione,
Trib. SB.A.).
Incurre en absurdo con transgresión del art. 44 inc. e
del dec. ley 7718/71 el Tribunal del trabajo que siente determinaciones que contradicen
una verdad objetiva que resulta de la causa, al contraponer una conclusión inexacta
frente a la realidad que emerge concretamente de la pericia médica practicada
(fecha 12-08-86, causa 36.450, Juez Salas, Trib. SB.A.).
La circunstancia de que la pericia médica no obligue
al tribunal del trabajo, no significa que pueda apartarse arbitrariamente de la
misma; en todo caso la desestimación de las conclusiones debe ser razonable y
científicamente fundada (fecha 12-08-86, causa 36.450, Juez Salas, Trib. SB.A.)
(fecha 03-12-85, causa 34.432, Juez Salas, Trib. SB.A.) (fecha 20-10-87, causa 37.708,
Juez Salas, Trib. SB.A.) (fecha 06-10-92, causa 49.243, Juez Salas, Trib. SB.A.).
También se ha dicho que incurre en absurdo el fallo del tribunal del trabajo que
relativiza las conclusiones de la pericia médica mediante afirmaciones domésticas y
carentes del respaldo científico que es menester (fecha 03-07-90, causa 44.297, Juez
Salas, Trib. SB.A.).
Realizada la pericia médica sin objeciones de las
partes, y no habiendo ejercido el tribunal de origen en la etapa procesal oportuna las
facultades que le confiere el art. 12 del dec. ley 7718/71, la circunstancia de que sus
conclusiones no sean vinculantes no significa que los magistrados puedan apartarse
arbitrariamente de las mismas, incluyendo de propia autoría y conocimiento
conceptos o evaluaciones médicas que el dictamen médico no contiene, porque la
desestimación de sus conclusiones debe ser razonable y científicamente fundada
(fecha 03-07-90, causa 44.297, Juez Salas, Trib. SB.A.).
Incurre en absurdo el fallo que descalifica las
conclusiones de la pericia médica mediante argumentaciones carentes de respaldo
científico (fecha 02-10-90, causa 43.506, Juez Salas, Trib. SB.A.).
No es apropiado para demostrar el carácter conjetural
atribuido al informe pericial el método de entresacar frases o párrafos aislándolos de
su contexto y menos aún prescindir de sus conclusiones que son, en definitiva, las
que relacionadas con sus fundamentos dan eficacia probatoria a la pericia (arts.
472 y 474, C.P) (fecha 17-11-87, causa 35.627, Juez Laborde, Trib. SB.A.).
Es arbitraria la decisión que se aparta de las
conclusiones de la pericia médica sin fundamentación científica que la avale (fecha
26-11-91, causa 47.210, Juez Vivanco, Trib. SB.A.).
Si bien los tribunales del trabajo tienen facultades para
apartarse de la pericia médica porque sus conclusiones carecen de efectos vinculantes,
la desestimación de éstas debe ser razonable y científicamente fundada. De lo
contrario, se incurre en un apartamiento arbitrario, configurativo de absurdo
(fecha 17-12-91, causa 47.478, Juez Vivanco, Trib. SB.A.).

¿Que dicen las pericias?


La pericia médica obrante en autos a fs. 363 y ss. dice
a fs. 368 lo siguiente: Señor Juez:...la perito acata el diagnóstico de embarazo
ectópico complicado diciendo que se cometió:
-Error grosero de diagnóstico precoz por
especialista.
-Error de recepción de paciente por agentes de
guardia interna y externa sin habilitación profesional, no obstante su adecuada
orientación diagnóstica.
-Error grosero de atención médica.
-Error grosero de seguimiento de la paciente.
-Descuido de la paciente por más de diez horas por
parte del profesional especialista de cabecera.
-Error grosero de conducción de paciente
internada en situación de emergencia. Transcurren alrededor de 16 horas de
internación para llevarla a un acto quirúrgico.
-No hay registros médicos confiables. Las
declaraciones y manifestaciones son contradictorias y en ocasiones asombran por
el recuerdo preciosista de datos médicos que se contraponen con el criterio clínico,
médico, quirúrgico observado en la actuación profesional.
-Error grosero, ya que la muerte pudo ser evitable
(fs. 369) considerando que la paciente era joven, madre de dos niños, con vida
genital activa, con un resto importante de expectativa de vida.
Esta pericia, a pesar de los intentos de hacerla
desaparecer quedó en el expediente reconstruida y es la probatio probatísima de la
negligencia de los médicos. Fue corroborada por el informe de la UBA.
Es evidente que la relación de causalidad y la culpa
están debidamente probadas.
¿En qué consiste el absurdo de la Cámara que se
aparta de las pericias y crea nuevos conceptos?
Primer error: Se ensarza en determinar un diagnóstico.
V.E. debe tener bien claro, no importa de qué murió la paciente, sino que murió y que
hubo negligencia grave, sin que la demandada desmostrara otra causa de muerte.
Destruida la historia clínica o desaparecida en acción,
por un hecho atribuible al depositario de la misma, éste depositario pretende
prevalecerse de su propio acto torpe en clara violación del artículo 1.111 del Código
Civil.
Si no hay historia clínica, debe presumirse que la
paciente murió a causa de la negligencia médica.
Existe una contradicción más grosera, si la perito no
tiene por probado el embarazo ectópico o no lo puede decir a ciencia cierta, ¿Cómo es
que la Cámara para eximir de responsabilidad se fundamenta en conclusiones relativas a
un embarazo ectópico que no está probado? También la Excma. Cámara desinterpreta el
informe pericial relativo al embarazo ectópico.
Corresponde en el caso transcribir textualmente la
respuesta de la perito médica a la pregunta 13: “EL EMBARAZO ECTOPICO ES UN
CUADRO DE CUIDADO QUE PUEDE SER CATACLÍSMICO. SR. JUEZ. la perito
se resiste a puntuar EMBARAZO ECTÓPICO DADO QUE NO HAY
HISTOPATOLOGÍA DE LA PIEZA. NO HAY NECROPSIA DE LA ACTORA. SE
TRATO DE UNA PACIENTE JOVEN EN EDAD GENITAL ACTIVA PUERPERA
ALEJADA con agudos dolores abdominales, abdomen blando SIN DIAGNOSTICO
POR PROFESIONAL MEDICO DE EXPERIENCIA SIN INTERCONSULTAS
PROBADAS. POR LABORATORIO SIGNOS DE ANORMALIDAD, SIN HORA DE
REALIZACIÓN COMPROBADA. PUDO TRATARSE (con el beneficio de la duda)
DE OTRA PATOLOGÍA. TRANSCURREN DIEZ HORAS hasta que es vista por
MEDICO ESPECIALISTA. MEDICO DE CABECERA.- REITERO: Ingresa paciente
a la GUARDIA, EL MEDICO REALIZA EXAMEN MEDICO. ESPECIALISTA.
INTERCONSULTAS se apoya en los ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS. HACE
DIAGNÓSTICOS DIFERENCIALES Y TOMA UN DIAGNOSTICO PROBABLE
con el cual ESTABLECE UNA CONDUCTA MEDICA EXPECTANTE o MEDICA
QUIRÚRGICA AGRESIVA. TODO EL EQUIPO MEDICO TRABAJA EN
ESTRECHA COLABORACIÓN en un centro asistencial de PRESTIGIO Y CON
SOLVENCIA Y CRITERIO sea público o privado. Así se establece una terapéutica de
prueba que con el tiempo y los parámetros del personal auxiliar EL PROFESIONAL
MEDICO EVALÚA Y DECIDE ACTITUD. SE DISCUTE SIEMPRE CON EL
EQUIPO MEDICO DE SALUD”.
Debe tener presente V.E. que desde la palabra
“REITERO” la perito médico especialista en tocoginecología describe la conducta tipo,
ideal o paradigmática que debe seguirse en casos como el sometido a juzgamiento,
conducta médica que abrumadoramente se ha probado que no se siguió y así expresa la
mismo perito en su respuesta a pregunta catorce de la accionante: “-14: la perito
REITERA: TODA LA CONDUCTA ES ABERRANTE -EN EL SEGUIMIENTO DE
LA ACTORA: NO HAY REGISTRO MEDICO. DE ENFERMERÍA.
INTERCONSULTAS DEMOSTRABLES. Transcurren 10 DIEZ HORAS hasta que se
realiza control médico profesional de la especialidad; 2 DOS HORAS MÁS para
realizar ECOGRAFÍA, 2 HORAS PARA REALIZAR PUNCIÓN DEL DOUGLAS Y
MÁS DE UNA HORA PARA QUE LA PACIENTE INGRESE AL QUIRÓFANO
(V.I.M.P.)” V.I.M.P.: VER INFORME MEDICO PERICIAL.
Resulta pues absurdo, sacar de contexto la frase inicial
en que la perito no puede puntuar la existencia de embarazo ectópico, ante la
inexistencia de historia clínica, de biopsia de la pieza operatoria (histopatología), no hay
necropsia de la actora. En este equivocado piso de marcha, parecería ser que debe recaer
sobre el actor JOSE CAYARGA, la pérdida de la historia clínica, el no examen
histopatológico de la pieza operatoria y la no necropsia o autopsia de su esposa.
TODOS RECAUDOS A CARGO DE LA DEMANDADA Y QUE
RESPONSABILIZAN INEXCUSABLEMENTE SU ACCIONAR, Y DE NINGUNA
MANERA SU PROPIA TORPEZA O DOLO (DESAPARICIÓN MISTERIOSA DE
HISTORIA CLÍNICA QUE SE REITERA EN AUTOS CON DESAPARICIÓN
PARCIAL DE PERICIA MÉDICA). Se trata pues que el dolo civil (culpa grave) y sólo
civil o también penal no rinda beneficios. A ELLO DEBE ESTAR ABOCADA LA
JUSTICIA.
Retomando aquello de no poder puntuar la existencia
de embarazo ectópico ANTE LA AUSENCIA DE DOCUMENTACIÓN
ELEMENTAL E INEXCUSABLE A CARGO DE LA ACCIONADA, no caben dudas
de que sí se trató de un embarazo ectópico, conforme la misma pericia médica. Así
expresa la perito a fs. 367 vta. in fine: “EL EMBARAZO ECTÓPICO COMPLICADO
ESTÁ CARACTERIZADO POR UNA TRÍADA: DOLOR, SIGNOS DE
IRRITACIÓN PERITONEAL, SÍNTOMAS DE HEMORRAGIA INTERNA. TRÍADA
PRESENTE EN LA PACIENTE NO EVALUADA ACEPTABLEMENTE POR EL
EQUIPO MEDICO RESPONSABLE. EL EXAMEN CLÍNICO MEDICO
ESPECIALIZADO SE IMPONE PRIORITARIAMENTE. EN EL CASO DE AUTOS
SE REALIZÓ DESPUÉS DE DIEZ HORAS DE INTERNACIÓN POR MÉDICO DE
CABECERA.
“El diagnóstico diferencial podría plantearse con:
- Peritonitis sobre aguda por perforación de víscera;
- Hemorragia intraperitoneal de otro origen,
- Hemorragia u oclusión intestinal aguda.
“EN LA DUDA SE IMPONE LA LAPAROTOMÍA
EXPLORADORA; EN EL CASO DE AUTOS SE REALIZÓ LA LAPARATOMÍA
HABIENDO TRANSCURRIDO MÁS DE QUINCE HORAS (15) DEL INGRESO
DE LA PACIENTE. ABANDONADO A SU EVOLUCIÓN NATURAL EL
EMBARAZO EXTRAUTERINO PROVOCA LA MUERTE DE LA PACIENTE
HASTA EN EL 80% de los casos según estadísticas de PARRY, la causa más
importante de la MUERTE es la HEMORRAGIA INTRAPERITONEAL EN EL 52 %
de igual estadística.
La Excma. Cámara incurre en absurdo:
- Al no tener en cuenta la pericia de autos que
establece concretamente la causalidad y la culpabilidad, indicando que la muerte
pudo ser evitada (evitable según la perito).
- Al apartarse arbitrariamente de las conclusiones
periciales creando una nueva conclusión que no surge de la pericia. La Cámara dice
que la paciente se hubiera muerto igual, ello no surge de la pericia ni de ninguna otra
prueba. Es una creación absurda el establecer que la paciente se hubiera muerto igual.
En consecuencia se ha violado el artículo 474 del C.P
en forma clara y concreta.

Tercer supuesto: Absurdo al no tener por


acreditada la relación de causalidad

El tercer supuesto de arbitrariedad consiste en no tener


por acreditada la relación de causalidad cuando la misma surge evidente de las pericias
médicas firmes obrantes en autos. V.E. tiene decidido que el análisis de los hechos que
enfocan la relación causal no es revisable en casación salvo absurdo (fecha 24-09-85,
causa 34.674, Juez Negri, Trib. SB.A.).
En la especie se trata de un típico caso de absurdo. La
muerte se produjo en quirófano, salió la paciente muerta del mismo, su muerte pudo ser
evitada. La relación causal es evidente. Si se la hubiera operado 15 horas antes no
hubiera muerto, casi con seguridad (un 100 %).

Cuarto supuesto: Absurdo al violarse el artículo


384 del C.P

Se ha vulnerado el artículo 384 del C.P que establece


que los jueces deben apreciar la prueba de acuerdo con las reglas de la sana crítica.
La Excma. Cámara no ha tenido en cuenta el material
probatorio, ha fallado sin prueba y en contra de la prueba de autos. No ha tenido en
cuenta pericias firmes que hablaban de negligencia y causalidad. La sentencia se basa en
la voluntad o el capricho.
La valoración de la prueba constituye una cuestión de
hecho irrevisible en casación salvo absurdo (fecha 02-06-87, causa 37.503, Juez San
Martín, Trib. SB.A.). En la presente causa se da precisamente el absurdo.
-VII- RESUMEN

En síntesis, la sentencia de la Excma. Cámara:


1.- Resulta absurda en cuanto tiene por acreditada la
culpabilidad y luego rechaza la demanda por falta de causalidad.
2.- Resulta absurda en cuanto infracciona el artículo
375 del Código de Procedimientos Civiles al eximir a los demandados de la carga de
probar hechos impeditivos.
3.- Resulta absurda en cuanto viola los artículos 901 a
906 del Código Civil o bien los artículos 1.068, 1.074, 1.109 y 1.113 del Código Civil al
no tener por acreditada la causalidad adecuada subjetiva.
4.- Resulta absurda la sentencia en cuanto infracciona
los artículos 384 y 474 del C.P relativos a la apreciación de la prueba y específicamente
de la prueba pericial. Ello cuando crea nuevos conceptos y descarta la responsabilidad
atribuida en dictámenes periciales firmes.

-VIII- RESERVA CASO FEDERAL

Efectuamos la reserva del caso federal en los términos


del artículo 14 de la ley 48 (art. 256 y siguientes del C.PC.) para ocurrir a la Corte
Suprema de Justicia de la Nación por violación de los artículos 16, 17 y 18 de la
Constitución Nacional en caso de mantenerse el pronunciamiento de la Excma. Cámara.
Se vulneran los artículos 16, 17 y 18 de la
Constitución Nacional y la cuestión surge indudable de los autos. Se vulnera el
derecho de propiedad en los términos del artículo 17 de la Constitución Nacional, a
la luz de conocida doctrina de la Corte Suprema de la que surge que propiedad no es
sólo el dominio de las cosas materiales sino todo lo que un hombre pueda poseer fuera
de sí mismo, fuera de su vida y su libertad.
Así también se viola el principio de igualdad
consagrado por el artículo 16 de la Constitución Nacional.
Tiene dicho la Corte Suprema de Justicia de la Nación
que las cuestiones de hecho y prueba son materia propia de los jueces de la causa y
ajenas por principio al recurso extraordinario (Fallos 264:301 -La Ley, 122-832-
269:43,292:564,301:909 entre muchos otros) y que aquéllos no están obligados a seguir
a las partes en todas sus alegaciones sino a tomar en cuenta sólo las que estimen
conducentes para la mejor solución del caso (Fallos 307:1988).
Sin embargo, ha aceptado su intervención para
conocer de aquellos casos cuyas particularidades hacen excepción a estas reglas, con
base a la doctrina de la arbitrariedad, que tiende a resguardar la garantía de la
defensa en juicio y el debido proceso, exigiendo que las sentencias sean fundadas y
constituyan una derivación razonada del derecho vigente, con aplicación a las
circunstancias de la causa (Fallos 300:928; D. 317 L.XXII, “Delano, Luis A. s/
adulteración de documento de identidad” del 26 de diciembre de 1989; c,1065 L.XXII,
recurso de hecho, “CHARRUTI CURBELO, Luis s/ robo seguido de homicidio”,
resuelta el 7 de agosto de 1990 -LA LEY, 1990-A.428-), para lo cual es necesario que
no se omita la valoración de planteos sustanciales, serios o conducentes de las partes
(Fallos 275:209, 298:158, 295:120, 300:1246- LA LEY, 1979-D, 459-, C. 1152.L.XXII,
recurso de hecho, “CAUTELIER, Roberto, c. Universidad Nacional de Tucumán”, del
16 de octubre de 1990, entre otros).
En materia probatoria V.E. ha aceptado expresamente
la doctrina de la arbitrariedad para anular fallos que prescindían de pruebas relevantes
para la solución. La descalificación por arbitrariedad se ha aplicado al fallo que no
valoró plenamente los agravios vinculados a la absolución de posiciones de la
contraparte, prescindiendo de una prueba que pudo ser trascendente (Fallos: 286: 330);
al dictamen del cuerpo médico forense ordenado por la Corte (Fallos: 306:441); a una
pericial cuyo contenido posiblemente resultase conducente para resolver el litigio
(Fallos: 304:788) (Ver Elías P. Guastavino, Recurso extraordinario de
inconstitucionalidad, Tomo 2, páginas 636 y 637, § 320). También determina la
descalificación de las sentencias la arbitraria prescindencia de algunas circunstancias
particulares, actuaciones o constancias relevantes de los autos. En efecto, se ha decidido
que la doctrina de la arbitrariedad, aplicable en los supuestos de prescindencia de la
prueba incorporada a los autos, conviene a todas las constancias de la causa pertinentes
para su adecuada solución (Fallos: 264: 120; 270:330; etc.) (Elías P. Guastavino, ob.
cit., tomo 2, página 637, del mismo § 320). También se han descalificado las sentencias
que se basan en simples conjeturas (Fallos 300:226).
Todas estas circunstancias se dan en el caso de autos.
También se destaca que la arbitrariedad ha sido sorpresiva ya que surge del
pronunciamiento de Cámara, revocatorio del de primera instancia.

-IX- PETITORIO

Por todo lo expuesto a V.E. solicitamos:


1) Tenga por interpuesto en tiempo y forma recurso de
inaplicabilidad de la ley.
2) Tenga por cumplido los requisitos formales de
admisibilidad y por eximido del depósito previo atento el beneficio de pobreza.
3) Tenga por constituido domicilio en La Plata.
4) Se tenga presente la reserva del caso federal.
5) Oportunamente se deje sin efecto la sentencia
recurrida y se dicte nuevo pronunciamiento acogiéndose la demanda, en todas sus
partes.
Proveer de conformidad
SERÁ JUSTICIA

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