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Tuluá, 17 de Septiembre de 2018

Señora
MARYI VILLAFAÑE MUÑOZ
CC No 29.875.456 de Tuluá, Valle.
Dirección: Corregimiento los caímos.
Teléfono: 3166815223

Tuluá, Valle del Cauca.

Referencia: Servicio Social de Fecha 04 de Septiembre de 2018.


Área: Acciones

De acuerdo a la consulta realizada el pasado 04 de Septiembre del año 2018; la


estudiante Melissa Díaz Quintero, de manera respetuosa, procede por este medio,
a dar respuesta en razón a la consulta elevada por el señora Maryi Villafañe
Muñoz.

SITUACIÓN DE HECHO

PRIMERO – La señora Maryi Villafañe Muñoz manifiesta que en el año 2011 le


realizaron la cirugía de Bypass Gástrico con su respectiva EPS EMSSANAR.

NOTA: Conforme a los documentos aportados por la usuaria se permite inferir que
interpuso una Acción de Tutela en contra de la EPS EMSSANAR con la finalidad
de adquirir la autorización para la intervención quirúrgica del Bypass Gástrico.

SEGUNDO – La usuaria aduce que, a los dos (2) años del mencionado proceso
quirúrgico, proceden a realizarle dos cirugías de carácter reconstructivas, las
cuales fueron en el abdomen y en los brazos.
TERCERO – Así mismo, la usuaria expone que aún le hacen falta dos
intervenciones quirúrgicas de tipo reconstructiva en las glándulas mamarias y en
las piernas.

CUARTO – Por lo cual la señora Maryi Villafañe Muñoz decide dirigirse a las
instalaciones de la EPS EMSSANAR, para solicitar las respectivas autorizaciones
de las cirugías restantes.

QUINTO – Seguidamente, la EPS EMSSANAR procede a informarle a la usuaria


que, para dar inicio a dicho proceso médico debe pedir una cita con el médico
general.

SEXTO – Una vez acude a la cita, el médico general toma la determinación de


remitirla con el cirujano plástico en la ciudad de Cali.

SÉPTIMO - El cirujano plástico le emite la orden para realizarse una serie de


exámenes conformes al proceso quirúrgico de las glándulas mamarias y las
piernas de carácter reconstructiva, y solicita convocar una junta quirúrgica plástica.

OCTAVO – Ante la orden emitida por el cirujano plástico, la señora Maryi Villafañe
Muñoz acude nuevamente a las instalaciones de la EPS EMSSANAR, para que le
suministren las autorizaciones de los exámenes y de la junta médica, pero en esas
instancias le indican que dichas autorizaciones no es posible tramitarlas, dado
que, tales procesos quirúrgicos no son de derivan de un problema de salud, sino
que es un asunto estético.

NOVENO - Por último, la señora Maryi Villafañe Muñoz acude al consultorio


jurídico de la Unidad Central del Valle del Cauca (UCEVA) con la finalidad de que,
la EPS EMSSANAR le autorice el procedimiento quirúrgico de las dos cirugías
reconstructivas que faltan.
PLANTEAMIENTO JURÍDICO

Para la emisión del presente concepto jurídico, resulta pertinente traer a colación
unas nociones básicas, las cuales tienen completa relación con el caso en
concreto.

El derecho fundamental a la salud se encuentra consagrado en la Ley Estatuaria


1751 del 16 de Febrero del año 2015, y específicamente en su artículo 2 se
estipula que es un derecho es autónomo e irrenunciable tanto en el ámbito
individual como en el colectivo; así mismo, es considerado por la jurisprudencia
colombiana, como ‘‘La facultad que tiene todo ser humano de mantener la
normalidad orgánica funcional, tanto física como en el plano de la operatividad
mental, y de restablecerse cuando se presente una perturbación en la estabilidad
orgánica y funcional de su ser ’’ Sentencias de Tutela 096-14.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) a través de la Organización Mundial


de la Salud, establece que “la salud es un estado de completo bienestar físico,
mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades (…) el
goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos
fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología
política o condición económica o social (…) considerada como una condición
fundamental para lograr la paz y la seguridad.”

El Estado en sus diferentes instancias propende por la materialización del derecho


a la salud, y esto debe llevarse a cabo a través de una eficaz, oportuna y ágil
atención, y prestación de este, para lo cual, debe imperar un ámbito digno, debido
a que, una de las principales garantías constitucionales con las cuales se respalda
este derecho, es el derecho a la vida en condiciones de Dignidad.

En aras de una óptima exteriorización de la Dignidad en el Derecho Fundamental


a la Salud, la Jurisprudencia Colombiana ha señalado que, no se debe delimitar el
ámbito de este Derecho fundamental por cuestiones injustificadas, o cargas de
parte de la EPS que no les corresponda asumir a sus afiliados, puesto que, resulta
más que valido afirmar que, es irónico, contar con el derecho de acceder a la
materialización efectiva del derecho a la salud, y todo lo que esta comprende, a
través de los servicios médicos establecidos, si a esa persona, no se le permiten o
brindan, los medios eficaces, que logren configurar un acceso real y efectivo del
derecho fundamental a la salud, por lo tanto, se debe incluir, no solo, el acceso
rutinario, metódico o formal a la atención y servicios médicos, si no también, se ha
de suministrar, los diversos medios indispensables que permitan consagrar y
materializar la prestación del servicio, configurando de esta manera el, Principio de
Integralidad en el Ámbito del Derecho Fundamental a la Salud. Para lo cual, la
Sentencia de Tutela 579 del año 2017 ha manifestado lo siguiente “La prestación
de salud debe darse en todos los ámbitos que el derecho requiere, iniciando con la
atención previa a la enfermedad (etapa preventiva), durante la misma (etapa
curativa) y con posterioridad a esta (etapa paliativa), y siempre ligada a un
cubrimiento integral y continuo”.

De igual manera, la Jurisprudencia Colombiana ha señalado, la importancia de


tener presente, el Principio de Continuidad en el Servicio de Salud, siendo este, el
encargado de exigir un, deber de las EPS de garantizar a los pacientes el acceso
efectivo a los servicios de salud bajo los principios de eficiencia, universalidad y
solidaridad.

Soportando lo antes dicho, la Sentencia de Tutela 234 del año 2013, establece
que, ‘‘una de las características de todo servicio público, atendiendo al mandato
de la prestación eficiente (Art. 365 C.P.), la constituye su continuidad, lo que
implica, tratándose del derecho a la salud, su prestación ininterrumpida, constante
y permanente, dada la necesidad que de ella tienen los usuarios del Sistema
General de Seguridad Social. Sobre este punto, la Corte ha sostenido que una vez
haya sido iniciada la atención en salud, debe garantizarse la continuidad del
servicio, de manera que el mismo no sea suspendido o retardado, antes de la
recuperación o estabilización del paciente. Asimismo, este derecho constitucional
a acceder de manera eficiente a los servicios de salud no solamente envuelve la
garantía de continuidad o mantenimiento del mismo, también implica que las
condiciones de su prestación obedezcan a criterios de calidad y oportunidad’’.

Ahora bien, resulta oportuno traer a colación un planteamiento de la Corte


Constitucional, en todo lo referente a la cirugía bariátrica o bypass gástrico por las
EPS, en donde se estipula que “En una primera etapa, esta Corporación amparó
el derecho a la salud y ordenó la realización del bypass gástrico con fundamento
en las reglas generales de procedencia de la acción de tutela para autorizar
servicios médicos no incluidos en el POS, por cuanto se consideraba que la
mencionada cirugía se encontraba excluida del Plan Obligatorio de Salud. No
obstante, la sentencia T-414 de 2008 marcó un giro importante en la
jurisprudencia de esta Corporación al establecer que el mencionado procedimiento
quirúrgico estaba contemplado ya en el plan de beneficios obligatorios, aunque
con otro nombre técnico”.
Lo planteado en el párrafo anterior, se ajusta perfectamente al caso de la señora
Maryi Villafañe Muñoz, dado que, ella a través de una acción de tutela obtuvo el
derecho, por ende, la autorización para la realización de la cirugía de Bypass con
su EPS EMSSANAR; pero de dicha cirugía se desprende otras intervenciones
quirúrgicas de tipo reconstructivas, las cuales fueron negadas por parte de la EPS
aduciendo que son de carácter estética; situación que da lugar para hacer
mención a la Resolución No. 6408 de 2016 del Ministerio de Salud y Protección
Social, por la cual se define, aclara y actualiza integralmente el Plan Beneficios en
Salud.

Por lo cual, el artículo 8 de la citada Resolución consagra una distinción entre la


cirugía cosmética o de embellecimiento y la cirugía reparadora o funcional, en los
siguientes términos: 

 “Cirugía plástica estética, cosmética o de embellecimiento:


Procedimiento quirúrgico que se realiza con el fin de mejorar o
modificar la apariencia o el aspecto del paciente sin efectos
funcionales u orgánicos.
 
 Cirugía plástica reparadora o funcional: Procedimiento quirúrgico
que se practica sobre órganos o tejidos con la finalidad de mejorar,
restaurar o restablecer la función de los mismos, o para evitar
alteraciones orgánicas o funcionales. Incluye reconstrucciones,
reparación de ciertas estructuras de cobertura y soporte, manejo de
malformaciones congénitas y secuelas de procesos adquiridos por
traumatismos y tumoraciones de cualquier parte del cuerpo.”

Lo planteado anteriormente, encuentra su fundamento en un pronunciamiento


jurisprudencial, en el que nos establece que “Desde un punto de vista científico
una cirugía plástica reconstructiva tiene fines meramente ‘estéticos’ o ‘cosméticos’
cuando, ‘es realizada con la finalidad de cambiar aquellas partes del cuerpo que
no son satisfactorias para el paciente’, mientras que, es reconstructiva con fines
funcionales cuando ‘está enfocada en disimular y reconstruir los efectos
destructivos de un accidente o trauma’. La cirugía reconstructiva hace uso de
técnicas de osteosíntesis, traslado de tejidos mediante colgajos y trasplantes
autólogos de partes del cuerpo sanas a las afectadas” Sentencia de Tutela 392 de
2009.
 

Por lo tanto, se infiere que dentro de las cirugías plásticas existen dos tipos de
intervenciones quirúrgicas muy distintas. Por una parte, se encuentran las de
carácter cosmético, de embellecimiento o suntuarias, cuya finalidad es la de
modificar o alterar la estética o apariencia física de una parte del cuerpo con el fin
de satisfacer el concepto subjetivo que la persona que se somete a este tipo de
intervenciones tiene sobre el concepto de belleza. Por otra parte, se encuentran
aquellas intervenciones quirúrgicas cuyo interés es el de corregir, mejorar,
restablecer o reconstruir la funcionalidad de un órgano con el fin de preservar el
derecho a la salud dentro de los parámetros de una vida sana y digna, así como
también con el fin contrarrestar las afecciones sicológicas que atentan también
contra del derecho a llevar una vida en condiciones dignas.

En consonancia, con el artículo 36 de la Resolución 6408 de 2016, es claro indicar


que todos aquellos tratamientos o procedimientos de carácter reconstructivos que
tengan una finalidad funcional, de conformidad con el criterio del médico tratante,
se encuentran dentro del Plan de Beneficios en Salud y deben ser asumidos por el
sistema. La disposición en cita establece que: “En el Plan de Beneficios en Salud
con cargo a la UPC están cubiertos los tratamientos reconstructivos definidos en el
anexo 2 ‘Listado de Procedimientos en Salud del Plan de Beneficios en Salud con
cargo a la UPC’, que hace parte integral de este acto administrativo, en tanto
tengan una finalidad funcional de conformidad con el criterio del profesional en
salud tratante.”
 
De este modo, la realización de las cirugías plásticas funcionales o
reconstructivas, podrá ser asumida por las EPS, siempre que se cuente con una
orden médica que así lo requiera, prescrita por un profesional vinculado con la
Entidad Promotora de Salud.
 
En cuanto a lo anterior, se debe tener presente que una cirugía será considerada
como estética o funcional a partir de una valoración o dictamen científico
debidamente soportado, y no en consideraciones administrativas o financieras de
las EPS o las subjetivas del paciente que reclama la atención. entonces, que las
cirugías estéticas se encuentran expresamente excluidas del PBS, mientras que
las reconstructivas o funcionales si entienden incluidas y a cargo de las EPS.

“No es de buen recibo que las entidades promotoras de salud califiquen una
cirugía plástica reconstructiva como “estética” o “cosmética” sin hacer un análisis
previo del caso particular y sin consideración alguna de las condiciones físicas,
funcionales, psíquicas, emocionales y sociales del paciente, más aún cuando,
cuentan con la capacidad técnica y científica para determinar la naturaleza de la
cirugía requerida a través, del historial médico del usuario y los conceptos médicos
emitidos por los especialistas adscritos a la entidad. Recuérdese, que una cirugía
que en principio es calificada como “con fines de embellecimiento” en el caso
particular puede adquirir la connotación de “funcional” por ser necesaria e
indispensable para garantizar la vida en condiciones dignas del usuario y no
comprometer su salud física como emocional. La Sala encuentra que la Entidad
Promotora de Salud Occidental de Salud SOS EPS sí desconoció los derechos
fundamentales a la salud y vida en condiciones dignas de la peticionaria al negarle
la autorización para la práctica de las cirugías antes descritas. En efecto, la
accionante desde que tuvo la intervención quirúrgica del BYPASS GÁSTRICO ha
sufrido diferentes dolencias que van desde una desnutrición severa hasta una
depresión aguda. En aplicación de principio de continuidad en la prestación de los
servicios de salud, en el caso sub examine la entidad accionada ha debido
garantizarle todos los insumos médicos y procedimientos quirúrgicos necesarios a
la peticionaria para obtener una recuperación satisfactoria a su problema de
obesidad mórbida y no interrumpirlos súbitamente pues, dicho padecimiento no se
agota con la sola práctica de la cirugía de BYPASS GÁSTRICO” Sentencia de
Tutela 392 de 2009.

En el caso objeto de análisis, a la usuaria le enunciaron verbalmente un


fundamento para la no practica del procedimiento quirúrgico de carácter
reconstructivo, el cual se orientaba a decisiones administrativas sin analizar de
fondo su historia clínica; y como se mencionó en la emisión de este concepto
jurídico que, uno de los contenidos obligacionales de la prestación de los servicios
de salud que corresponde al Estado, hace referencia a que este servicio público
esencial sea proporcionado en forma ininterrumpida, oportuna e integral; razón por
la cual, las justificaciones relacionadas con la categorización de la cirugía, que se
debe someter la usuaria sea considera Estética, constituye en principio, no solo
una vulneración al compromiso adquirido en la previsión de todos los elementos
técnicos, administrativos y económicos para su satisfacción, sino también un
severo irrespeto por la garantía fundamental del Derecho a la Salud.

Por otro lado, al tener claro que la usuaria interpuso la acción de tutela para la
realización de la cirugía de Bypass Gástrico, y de su sentencia se estipula que
“Teniendo en cuenta que la accionante Mary Villafañe Muñoz padece de obesidad
mórbida y las inherentes complicaciones que se derivan de su enfermedad,
conforme a lo expuesto por los médicos tratantes, se hace necesario que se le
garantice una atención integral en salud (entiéndase consulta médicas,
exámenes, procedimientos quirúrgicos, suministro de medicamentos,
hospitalización, evaluaciones previas y posteriores a la realización de la cirugía
de Bypass Gástrico).

Por lo que resulta necesario tratar el Decreto 2591 del año 1991, puesto que,
del caso en concreto se materializa un incumplimiento del fallo en mención, por
lo que da lugar a un desacato que se encuentra consagrado en los artículos 52
del citado decreto, en el que se señala lo siguiente “La persona que incumpliere
una orden de un juez proferida con base en el presente Decreto incurrirá en
desacato sancionable con arresto hasta de seis meses y multa hasta de 20
salarios mínimos mensuales, salvo que en este decreto ya se hubiere señalado
una consecuencia jurídica distinta y sin perjuicio de las sanciones penales a
que hubiere lugar”; y el artículo 53 que determina: “El que incumpla el fallo de
tutela o el juez que incumpla las funciones que le son propias de conformidad
con este decreto incurrirá, según el caso, en fraude a resolución judicial,
prevaricato por omisión o en las sanciones penales a que hubiere lugar.
También incurrirá en la responsabilidad penal a que hubiere lugar quien repita
la acción o la omisión que motivó la tutela concedida mediante fallo
ejecutoriado en proceso en el cual haya sido parte”.

PROYECCIÓN DEL CONCEPTO

Como se estipulo en los acápites anteriores, y atendiendo la situación planteada


por la señora MARYI VILLAFAÑE MUÑOZ, se proyecta que lo procedente, es
realizar un INCIDENTE DE DESACATO, dado que, al existir una sentencia
derivada de la acción de Tutela que interpuso la usuaria para la cirugía de Bypass
Gástrico, y en la cual el juez fijo en el literal D lo siguiente “Teniendo en cuenta
que la accionante Mary Villafañe Muñoz padece de obesidad mórbida y las
inherentes complicaciones que se derivan de su enfermedad, conforme a lo
expuesto por los médicos tratantes, se hace necesario que se le garantice una
atención integral en salud (entiéndase consulta médicas, exámenes,
procedimientos quirúrgicos, suministro de medicamentos, hospitalización,
evaluaciones previas y posteriores a la realización de la cirugía de Bypass
Gástrico), lo cual le brindara una adecuada recuperación conforme a las
prescripciones que los médicos adscritos a la entidad accionada efectúen para tal
fin”.

Se infiere que, si hubo un incumplimiento de la sentencia por parte de la EPS


EMSSANAR, al negar las cirugías reconstructivas que, si bien es cierto son
intervenciones quirúrgicas posteriores de la cirugía de Bypass que se le realizó a
la usuaria.

De modo que, con el incidente de desacato lo que se busca es el cumplimiento del


fallo de tutela en condiciones dignas, reales y efectivas del Derecho a la Salud de
la usuaria, puesto que, con ella se cobijan todos los aspectos relacionados a su
salud, y a sus procesos emocionales y psicológicos, por cuanto con el fallo de la
tutela, se pretendía garantizar una atención integral en salud con la realización de
la cirugía de Bypass Gástrico.

VIABILIDAD JURÍDICA.

Para este caso, se le presentara a la Señora MARYI VILLAFAÑE MUÑOZ, un


concepto jurídico, junto con el respectivo incidente de desacato.

COMPETENCIA.

De conformidad con el Decreto 196/1971, artículo 30, Modificado por la Ley 583
de 2000, soy competente para emitir un concepto a la señora MARYI VILLAFAÑE
MUÑOZ.

Con todo respeto, atentamente,

MELISSA DÍAZ QUINTERO ----------------------------------------


Estudiante en Práctica
NOVEO SEMESTRE DIURNO FIRMAR
CODIGO. 54014201

Señor
Juez Primero de Familia (Reparto)
Tuluá (Valle)
E.S.D.

RERENCIA: INCIDENTE DE DESACATO.


ACCIONANTE: MARYI VILLAFAÑE MUÑOZ.
CONTRA: EPS EMSSANAR.

MARYI VILLAFAÑE MUÑOZ, mayor de edad, vecina de este municipio,


identificada con la cedula de ciudadanía No 29.875.456 de Tuluá Valle, actuando
en nombre propio, con todo respeto me permito acudir ante su despacho para
presentar incidente de Desacato consagrado en los artículos 52 y 53 del Decreto
2591 de 1991, con la finalidad de establecer sanción en contra de la entidad EPS
EMSSANAR, domiciliados en la Carrera 32 # 25-69 B/Céspedes, en cabeza de
su representante Legal o quien haga de sus veces, con fundamento en los
siguientes:
 
HECHOS

PRIMERO. En el año 2011 presenté una acción de Tutela en contra de la EPS


EMSSANAR.

SEGUNDO. La misma se tramitó en su despacho en primera instancia.

TERCERO. Su despacho mediante fallo fechado el día veintiséis (26) del mes de
Octubre de 2011 concedió la tutela.
CUARTO. El fallo ordenó a nombre de la EPS EMSSANAR que autorice y
programe valoración con especialista en cirugía bariátrica, en un plazo no superior
a cuarenta y ocho (48); y en caso de que este ordene tal cirugía, previamente
debía ser valorada por un grupo multidisciplinario de especialistas.

QUINTO. Así mismo dentro del mencionado fallo, se estipulo en el literal D que,
teniendo en cuenta que padecía de obesidad mórbida y las inherentes
complicaciones que se derivan de mi enfermedad, conforme a lo expuesto por los
médicos tratantes, se hace necesario que se me garantice una atención integral
en salud (entiéndase consulta médicas, exámenes, procedimientos quirúrgicos,
suministro de medicamentos, hospitalización, evaluaciones previas y posteriores
a la realización de la cirugía de Bypass Gástrico), lo cual me brindara una
adecuada recuperación conforme a las prescripciones que los médicos adscritos a
la entidad accionada.

SEXTO. Efectivamente en el año 2011 me realizan la cirugía de Bypass Gástrico


con la EPS EMSSANAR. Y a los dos (2) años del mencionado proceso quirúrgico,
proceden a realizarme dos cirugías de carácter reconstructivas, las cuales fueron
en el abdomen y en los brazos.

SÉPTIMO. Pero aún me hacen falta dos procesos quirúrgicos de tipo


reconstructivo, que son en las glándulas mamarias y en las piernas.

OCTAVO. Por lo cual, decido dirigirme a las instalaciones de la EPS EMSSANAR,


para dar inicio a la mencionada intervención quirúrgica.

NOVENO. En la EPS EMSSANAR proceden a informarme que, para tramitar dicho


proceso médico debo pedir una cita con el médico general. Y una vez acudo a
esta cita, el médico general toma la determinación de remitirme con el cirujano
plástico en la ciudad de Cali.

DECIMO. El cirujano plástico me emite la orden para realizarse una serie de


exámenes conformes al proceso quirúrgico de las glándulas mamarias y las
piernas de carácter reconstructiva, y solicita convocar una junta quirúrgica plástica.

UNDÉCIMO. Ante la orden emitida por el cirujano plástico, acudo nuevamente a


las instalaciones de la EPS EMSSANAR, para que me suministren las
autorizaciones de los exámenes y de la junta médica, pero en esas instancias me
indican que dichas autorizaciones no es posible tramitarlas, dado que, tales
procesos quirúrgicos no son de derivan de un problema de salud, sino que es un
asunto estético.
DUODÉCIMO. Por lo tanto, la EPS EMSSANAR o quien corresponda cumplir la
Tutela, no ha dado cumplimiento al fallo.
 
 
PRETENSIONES

Con fundamento en lo dispuesto en los artículos 52 y 53 del decreto 2591 del año
1991 solcito de manera respetuosa, señor juez se sirva:

PRIMERO. Que se cumpla lo dispuesto en el literal D del fallo de tutela, el cual se


emitió el día veintiséis (26) del mes Octubre de 2011, para que de este modo, se
me autorice la realización de las cirugías reconstructivas en las glándulas
mamarias y en las piernas.

SEGUNDO. Ordenar el arresto hasta por 6 meses del representante legal de la


EPS EMSSANAR o quien haga sus veces.

TERCERO. Multar hasta 20 salarios mínimos a la EPS EMSSANAR.

CUARTO. Compulsar copias a la Fiscalía General de la Nación, para que


investigue la posible comisión del delito de FRAUDE A RESOLUCION JUDICIAL o
la que hubiere lugar, por parte del director de la EPS EMSSANAR.

QUINTO. Condenar en costas y perjuicios a los directores de la EPS EMSSANAR.

 
FUNDAMENTOS DE DERECHO
 
Se sustenta este en lo dispuesto en los artículos 52 y 53 del decreto 2591 de
1991. De igual forma, los incidentes se encuentran regulados en el Código
General del Proceso en sus artículos 127 al 131. El artículo 36 de la Resolución
6408 de 2016, en el cual se establece, que todos aquellos tratamientos o
procedimientos de carácter reconstructivos que tengan una finalidad funcional, de
conformidad con el criterio del médico tratante, se encuentran dentro del Plan de
Beneficios en Salud y deben ser asumidos por el sistema. Sentencia T-392 de
2009, y Sentencia T-414 de 2008.

 
PRUEBAS
Sírvase escuchar mi declaración bajo juramento.

Documentales: Anexo los siguientes documentos

- Copia del fallo de Tutela emito por el Juzgado Primero de Familia.


- Copia de cedula de ciudadanía de MARYI VILLAFAÑE MUÑOZ.
- Copia de Historia Clínica, en el cual consta las ordenes emitidas por el cirujano
plástico.

 
NOTIFICACIONES

Mi domicilio y lugar de notificaciones se encuentra en el corregimiento los Caímos,


teléfono 3166815223.
La entidad demandada recibirá notificaciones en la Carrera 32 # 25-69 Barrio
Céspedes y en Carrera 24 No 29-34 Barrio Sajonia.

Atentamente,

______________________________
MARYI VILLAFAÑE MUÑOZ
C.C 29.875.456, expedida en la ciudad de Tuluá.

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