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La Compensación
La Compensación
LA COMPENSACIÓN
CONCEPTO
La palabra compensación proviene del vocablo latino compensare, que a su
vez se deriva de pensare cum, que significa «pesar con», en el sentido de
balancear una deuda con otra.
Muchos autores coinciden en señalar que la compensación se da cuando dos
personas son recíprocamente acreedoras y deudoras una de la otra, las dos
pueden extinguirse hasta concurrencia de la menor, como si cada deudor
empleara lo que debe en pagarse lo que le es debido.
La compensación según E. Volterra tiene lugar cuando, siendo dos sujetos, a
un mismo tiempo, acreedores y deudores entre sí, en relaciones obligatorias
cuyos objetos sean homogéneos, el crédito de que cada uno es titular, en
relación con el otro sujeto, se reduce en la medida de la deuda a que está
obligado cada uno respecto al otro.
Una definición clásica nos proporciona el jurista Modestino "La Compensación
es la contribución de una deuda y de un crédito entre sí" (debiti et crediti inter
se contributio) es decir Modestino define a la compensación como la
contribución o equilibrio entre un crédito y una deuda; por su parte Pampolio en
la misma línea nos dice que " Más ventajoso resulta al acreedor y deudor no
pagar que volver a pedir lo ya pagado".
De tal forma podemos entender que hay una extinción simultánea de dos
deudas, hasta por su diferencia (o sea, la cantidad de la mayor, menos la
cantidad de la menor), por el hecho que el sujeto pasivo de la primera es el
activo de la segunda, y viceversa
Si la compensación no existiera, las transacciones con créditos existentes
resultarían entorpecidas constantemente, al tener que efectuarse pagos
dobles ,aparte que evidentemente, resultaría un riesgo para quien cumpliera
primero, sin estar garantizado de obtener a su vez lo que le adeuda la
misma persona.
La compensación, tal cual se encuentra regulada en el Código Civil Peruano,
es un medio extintivo de obligaciones que opera cuando una persona es
simultánea y recíprocamente deudora y acreedora de otra, respecto de créditos
ANTECEDENTES
Elementos de la Compensación.
Dentro de los elementos necesarios para poder aplicar la compensación dentro
del derecho romano, podemos distinguir los siguientes:
Este criterio nos habla que la compensación debía recaer sobre cosas
fungibles de idéntica naturaleza y especie; Por lo común recaían
sobre dinero, pero excepcionalmente también se aplicaban al trigo, etc.,
pero de la misma calidad.
Este requisito añadido por Justiniano, requeía que las deudas fueran
determinadas correctamente en términos monetarios o en casos
excepcionales, en peso, medida o cantidad física, si el objeto genérico de
ambas deudas no era dinero
Otros Elementos
Restricción de la Compensación
Efectos de la Compensación
Los efectos más importantes que tenía la compensación dentro del
ordenamiento jurídico romano, no los explica el catedrático Juan Iglesias en los
siguientes puntos:
Desde el momento que se enfrentan 2 créditos, una y otra parte quedan
libres de pagar intereses.
Se extinguen las relaciones de garantías
El que recíprocamente es acreedor y deudor, en los casos en que tiene
lugar la compensación, puede reclamar como indebido el pago.
La coexistencia de los créditos compensables, llevan solo a la
desvirtuación; la extinción se realiza por la sentencia judicial.
Si una de las partes reclama en juicio su crédito y la otra invoca al
crédito contrario, el juez ha de estimar este derecho como pago ( Ipso
Iure pro soluto compensationem haberi oportet).
La compensación es un medio de defensa legal y es deber del juez
tomarlo en consideración
CLASES DE COMPENSACION
1.2. Voluntaria.
Como sabemos, la compensación es una forma de pagar o de
extinguir obligaciones (quien compensa está pagando),
distinguiéndose del pago en estricto en cuanto no hay tradición
alguna, sino que el acreedor extingue lo que adeuda con lo que le
deben. Siendo de naturaleza similar al pago, su exigencia es libre
y opera a voluntad del acreedor. En cualquier situación de
acreencia, es potestativo para el acreedor cobrar o no su crédito.
No hay norma que lo obligue a hacerlo, ni tampoco existe ley que
disponga arbitrariamente del patrimonio del deudor y sustraiga de
él un bien para entregárselo al acreedor. Sin embargo, si el
acreedor desea hacer valer su derecho, la ley le otorga una serie
de formas y garantías para lograrlo.
La compensación voluntaria puede darse, así, por la declaración
unilateral de la decisión de compensar, siempre y cuando
concurran los requisitos de ley. Esta solución es aquella por la
que ha optado nuestro Código Civil vigente, en su artículo 1288
("Por la compensación se extinguen las obligaciones recíprocas,
líquidas, exigibles y de prestaciones fungibles y homogéneas,
hasta donde respectivamente alcancen, desde que hayan sido
opuestas la una a la otra. La compensación no opera cuando el
acreedor y el deudor la excluyen de común acuerdo".
3.2.2. De oficio.
3.3.2. De oficio.
Como las controversias que pueden ser objeto de proceso arbitral son
de diversa índole (según el artículo 9 de la Ley N° 26572 -Ley General
de Arbitraje-, éstas pueden surgir o haber surgido "...respecto de una
determinada relación jurídica contractual o no contractual, sean o no
materia de un proceso judicial."), el laudo arbitral puede incluir
compensación de obligaciones contractuales, así como de montos de
indemnizaciones provenientes de casos de responsabilidad
extracontractual. Al igual que en el supuesto anterior, nos remitimos a lo
expresado en el análisis de la compensación judicial de oficio, por la
identidad que existe en el tratamiento de ambas figuras.
4.1. Total.
4.2. Parcial.
OPONIBILIDAD DE LA COMPENSACIÒN
Pero a esto es inevitable agregar que "la oponibilidad no consiste en que los
actos jurídicos puedan producir derechos y obligaciones para quienes no han
intervenido en la celebración de estos, ni directamente ni por procuración,
porque tales efectos están descartados por el principio de la relatividad, sino en
el deber general que pesa a cargo de los terceros de respetar la eficacia, aun
transitoria, que tales actos por ley están llamados a producir entre las partes".
A través del artículo 1291 del Código Civil se establece la facultad del garante
de oponer la compensación de la deuda de la persona a quien ha garantizado,
con el crédito que éste pudiese tener contra su propio acreedor:
Artículo 1291.
- «El garante puede oponer la compensación de lo que el acreedor deba
al deudor».
Resulta frecuente que una persona tenga respecto de otra u otras más de una
deuda compensable, y desee oponer la compensación contra uno o varios
créditos que, a su vez, tuviera de su acreedor.
En primer lugar, podemos deducir del tenor de este numeral que el deudor que
opone la compensación tiene la facultad de decidir e indicar la o las deudas
que desea reducir o extinguir con el crédito que posee contra su acreedor.
Cuando falta esta manifestación de voluntad, el Código la suple remitiéndonos
a la norma sobre imputación legal.
Asimismo, cuando haya convención sobre compensar las deudas mutuas, pero
discrepancia en torno al orden para imputar el pago, consideramos que
cualquiera de las partes puede exigir el orden del mencionado numeral del
Código.
El supuesto del artículo 1294 del Código Civil Peruano es de aplicación a todos
los casos en los cuales hubiese surgido un derecho de tercero respecto de uno
de los créditos que se quieran compensar. La norma expresamente excluye la
posibilidad de que cualquier tercero se vea perjudicado en sus derechos
adquiridos sobre alguno de los créditos compensables.
Caso distinto sería si, opuesta la compensación por una de las partes, y
contradicha tal invocación ante el Poder Judicial, el embargo se trabara antes
de la emisión de la sentencia. Suponiendo que la resolución judicial declarase
Por otro lado, el que la compensación no sea posible (en caso de haberse
vuelto exigible el crédito con posterioridad al embargo; o habiendo sido exigible
dicho crédito antes de aquél, pero recién se hubiera invocado la compensación
después de trabado tal embargo) no implica que el deudor pierda su derecho a
concurrir con el acreedor embargante al pago del saldo del crédito no
embargado, pues siempre se consideran en primer lugar los derechos
adquiridos.
RENUNCIA A LA COMPENSACIÓN
Nuestra norma positiva regula la renuncia expresa bilateral en la parte final del
artículo 1288 del Código Civil vigente, donde se establece en forma semejante
al Código derogado la exclusión de la compensación por «común acuerdo».
Inclusive, cuando una de las partes por ejemplo, mediante carta notarial opone
la compensación a la otra, y ésta última la convence de que renuncie a dicha
compensación manteniéndose así la independencia de ambas obligaciones,
pueden dejar sin efecto tal compensación (evidentemente, antes de que surta
sus efectos) y convenir su exclusión.
La renuncia tácita se puede efectuar por medio de hechos, de los cuales ella se
deduzca necesaria e inequívocamente. Siendo la facultad de oponer la
compensación un derecho establecido por la ley, su renuncia no puede ser
Basta que haya más de una posible interpretación de su actuar para que no se
pueda presumir la renuncia a este derecho.
Sin embargo, la norma no interfiere con el uso, sino que sanciona el abuso de
la libertad del deudor para oponer la compensación, en resguardo de los
intereses de sus acreedores.
El supuesto del artículo 1294 del Código Civil peruano es de aplicación a todos
los casos en los cuales hubiese surgido un derecho de tercero respecto de uno
de los créditos que se quieran compensar. La norma expresamente excluye la
posibilidad de que cualquier tercero se vea perjudicado en sus derechos
adquiridos sobre alguno de los créditos compensables.
decir, libres de cualquier traba legal o estorbo alguno, sin que se encuentre de
por medio el interés de terceros que puedan oponerse legítimamente al pago.
De existir tal interés, ya no cabría la compensación, pues la finalidad de esta
figura es, por un lado, evitar el circuito inútil de prestaciones, y, por otro lado,
fungir como garantía; la compensación no ampara el abuso del derecho ni
contra una de las partes, ni contra los terceros que eventualmente pudieran
salir perjudicados con la operación. La ley no ampara el perjuicio a los
derechos adquiridos por terceras personas sobre cualquiera de los créditos.
Caso distinto sería si, opuesta la compensación por una de las partes, y
contradicha tal invocación ante el Poder Judicial, el embargo se trabara antes
de la emisión de la sentencia. Suponiendo que la resolución judicial declarase
la validez de la compensación, en este caso sí quedaría sin efecto el embargo,
ya que la compensación habría operado válidamente desde que fue opuesta.
Por otro lado, el que la compensación no sea posible (en caso de haberse
vuelto exigible el crédito con posterioridad al embargo; o habiendo sido exigible
dicho crédito antes de aquél, pero recién se hubiera invocado la compensación
después de trabado tal embargo) no implica que el deudor pierda su derecho a
concurrir con el acreedor embargante al pago del saldo del crédito no
embargado, pues siempre se consideran en primer lugar los derechos
adquiridos.