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Los defensores y defensoras de los derechos humanos luchan por los derechos humanos de otras
personas, en un esfuerzo por poner fin a las violaciones de derechos humanos y asegurarse de que todo
el mundo tiene acceso a sus derechos universales. Plantan cara a la brutalidad, la opresión y la injusticia
en todas las partes del mundo, haciendo rendir cuentas a los poderosos y apoyando a las víctimas de
violaciones de derechos humanos.
No existe un solo “tipo” de defensor o defensora de los derechos humanos: son personas de toda
condición, que promueven los derechos humanos con su trabajo (trabajadores/as comunitarios/as,
docentes, abogados/as, periodistas o activistas que trabajan por el cambio en relación con los derechos
humanos) o que los defienden voluntariamente a cambio de nada. Pueden actuar a nivel local, nacional o
incluso internacional.
Los defensores y las defensoras de los derechos humanos llevan a cabo muchas actividades diferentes;
pueden, por ejemplo:
Sensibilizar sobre los derechos humanos a través de campañas públicas en los medios de
comunicación, en Internet y en sus comunidades;
Ejercer presión sobre los autores de violaciones de los derechos humanos para cambiar su
comportamiento;
Captar apoyos de personas que ocupan cargos de influencia y poder, como representantes de
gobiernos, empresas y otros agentes no estatales;
Hacer uso de vías legales para que se haga justicia mediante el trabajo sobre casos, asesoría y
representación legal;
Ofrecer apoyo práctico a personas que han sobrevivido a violaciones de derechos humanos, por
ejemplo, ofreciéndoles refugio temporal o asesorándolas sobre cómo reclamar justicia;
Educar a las personas sobre sus derechos, enseñarles cómo defenderlos y capacitarlas para
plantar cara a quienes se los niegan.
Debido a la naturaleza a menudo delicada de sus actividades, los defensores y las defensoras de los
derechos humanos son con frecuencia objeto de actos de represión por parte de aquellos que quieren
detener sus actividades de derechos humanos. Por esa razón, los defensores y las defensoras de los
derechos humanos están específicamente protegidos por instrumentos internacionales de derechos
humanos (por ejemplo, la Declaración de la ONU sobre los Defensores de los Derechos Humanos de
1998; el representante especial del secretario general de la ONU para los defensores de los derechos
humanos) y por instrumentos regionales (la Unidad Especial de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos de protección a defensores y defensoras; la relatora especial sobre los defensores de los
derechos humanos en África, y las Directrices de la UE sobre los Defensores de los Derechos Humanos).
Con frecuencia, los defensores y defensoras de los derechos humanos aúnan fuerzas, crean o se unen a
ONG que trabajan para mejorar las normas de derechos humanos y su aplicación.
Las organizaciones no gubernamentales (ONG) forman parte de la sociedad civil; la mayoría son
—o intentan ser— independientes del Estado. No obstante, muchas dependen
económicamente, o de otro modo, del Estado. Otras, como Amnistía Internacional, se niegan a
recibir cualquier tipo de apoyo de los Estados para mantener su independencia a la hora de
cumplir con su mandato: como mediadoras entre personas y autoridades estatales, como
vigilantes críticas, como “portavoces” de personas y grupos.
Hay diversos tipos de ONG: internacionales y nacionales; las que actúan en interés público y las
que persiguen intereses particulares (ONG de captación de apoyos); organizaciones activistas y
grupos asesores; ONG convencionales u ONG centradas en cuestiones determinadas. Las ONG de
derechos humanos no trabajan únicamente en favor de la aplicación de los derechos civiles y
políticos, aunque con frecuencia son más conocidas por su papel de defensa de los derechos
humanos, su campaña contra la tortura, contra las detenciones por motivos políticos, contra las
ejecuciones arbitrarias, contra la pena de muerte, contra las violaciones del derecho a la libertad
de expresión, etc. Entre las ONG de derechos humanos también están las comprometidas en la
lucha contra la pobreza, contra la discriminación, contra la exclusión, en favor de la protección
medioambiental o de unas condiciones de trabajo justas, etc. Las ONG comprometidas con la
protección de los derechos humanos son una fuerza poderosa, ya sean pequeños grupos de
presión u organizaciones internacionales de enormes proporciones, con cientos de secciones y
miles de miembros en todo el mundo.
¿Conoces alguna ONG que luche por los derechos humanos en tu país?
EL SEGUIMIENTO
A menudo las ONG actúan de “guardianes”: hacen un seguimiento de las actividades y acciones de
las autoridades del Estado y otras instituciones, haciendo pública cualquier irregularidad que
detecten. Esta labor puede incluir el seguimiento diario de determinadas cuestiones de derechos
humanos, el seguimiento del cumplimiento de determinadas normas de derechos humanos, la
recopilación de información precisa, y la difusión sobre la aplicación de las normas de derechos
humanos.
Con frecuencia, las autoridades del Estado logran ocultar el incumplimiento de las obligaciones
que adquirieron cuando ratificaron los instrumentos internacionales de derechos humanos. Por
consiguiente, recabar información y emplearla para promover la transparencia en relación con el
historial de derechos humanos de los Estados es fundamental para que éstos rindan cuentas,
ejerciendo presión sobre las autoridades, identificando y haciendo públicos asuntos que estimulen
el sentido de la injusticia de la gente.
Una mayor rendición de cuentas por parte de las autoridades responsables, que da lugar a
que cambien sus políticas y comportamientos al revelar al público y a los órganos de
tratados las deficiencias en cuestiones relativas a los derechos humanos.
Muchas ONG llevan a cabo trabajo de incidencia y actividades de captación de apoyos,
defendiendo o luchando por una determinada cuestión, idea o persona, con el propósito de
cambiar la conducta de las autoridades del Estado o de otros grupos de interés. Pretenden
sensibilizar sobre una cuestión determinada, generando un entendimiento en la sociedad que, en
última instancia, da lugar a cambios en las políticas y los comportamientos. Esto puede hacerse,
por ejemplo:
Firmando cartas y peticiones, bombardeando a las autoridades del Estado con cartas de
miles de personas;
Hay ejemplos típicos de cuestiones que son objeto de incidencia internacional en relación con los
derechos humanos, como: la abolición de la pena de muerte; la liberación de presos políticos; la
lucha contra el VIH/sida; poner fin (o al menos reducir) la violencia en el ámbito familiar; el
maltrato de personas detenidas y la tortura; el racismo y la discriminación. El trabajo de incidencia
en el ámbito nacional puede incluir, por ejemplo: la captación de apoyos para la ratificación de un
tratado internacional de derechos humanos; la creación de instituciones específicas de derechos
humanos a nivel nacional; el cambio de disposiciones legales incompatibles con los derechos
humanos. Cuanto más apoyo demuestren la opinión pública u otros agentes influyentes (por
ejemplo, otros gobiernos), más probabilidades habrá de que la campaña cumpla con sus objetivos.
Piensa en: ¿Ha habido en tu país campañas de gran resonancia? ¿Cuál fue el resultado?
EL SEGUIMIENTO
A menudo las ONG actúan de “guardianes”: hacen un seguimiento de las actividades y acciones de
las autoridades del Estado y otras instituciones, haciendo pública cualquier irregularidad que
detecten. Esta labor puede incluir el seguimiento diario de determinadas cuestiones de derechos
humanos, el seguimiento del cumplimiento de determinadas normas de derechos humanos, la
recopilación de información precisa, y la difusión sobre la aplicación de las normas de derechos
humanos.
Con frecuencia, las autoridades del Estado logran ocultar el incumplimiento de las obligaciones
que adquirieron cuando ratificaron los instrumentos internacionales de derechos humanos. Por
consiguiente, recabar información y emplearla para promover la transparencia en relación con el
historial de derechos humanos de los Estados es fundamental para que éstos rindan cuentas,
ejerciendo presión sobre las autoridades, identificando y haciendo públicos asuntos que estimulen
el sentido de la injusticia de la gente.
Una mayor rendición de cuentas por parte de las autoridades responsables, que da lugar a
que cambien sus políticas y comportamientos al revelar al público y a los órganos de
tratados las deficiencias en cuestiones relativas a los derechos humanos.
Firmando cartas y peticiones, bombardeando a las autoridades del Estado con cartas de
miles de personas;
Hay ejemplos típicos de cuestiones que son objeto de incidencia internacional en relación con los
derechos humanos, como: la abolición de la pena de muerte; la liberación de presos políticos; la
lucha contra el VIH/sida; poner fin (o al menos reducir) la violencia en el ámbito familiar; el
maltrato de personas detenidas y la tortura; el racismo y la discriminación. El trabajo de incidencia
en el ámbito nacional puede incluir, por ejemplo: la captación de apoyos para la ratificación de un
tratado internacional de derechos humanos; la creación de instituciones específicas de derechos
humanos a nivel nacional; el cambio de disposiciones legales incompatibles con los derechos
humanos. Cuanto más apoyo demuestren la opinión pública u otros agentes influyentes (por
ejemplo, otros gobiernos), más probabilidades habrá de que la campaña cumpla con sus objetivos.
Piensa en: ¿Ha habido en tu país campañas de gran resonancia? ¿Cuál fue el resultado?
LITIGIOS ESTRATÉGICOS
El objetivo de las ONG que emprenden litigios estratégicos es garantizar la aplicación de las
normas internacionales en las jurisdicciones nacionales o desarrollar progresivamente normas
internacionales para maximizar la protección de los derechos humanos.
EDUCACIÓN Y SENSIBILIZACIÓN DE LA OPINIÓN PÚBLICA
Proporcionar ayuda directa a las víctimas de violaciones de derechos humanos (por ejemplo,
ayuda humanitaria, protección, formación para desarrollar aptitudes nuevas, o asesoramiento
jurídico y representación legal) es otra de las actividades típicas que emprenden las ONG en el
ámbito de la protección de los derechos humanos. Con todo, a menudo las ONG necesitan adoptar
una visión a más largo plazo y pensar en maneras de rectificar o prevenir violaciones recurrentes
de los derechos humanos, por ejemplo, abordando las causas estructurales de dichas violaciones.