LON CONTRATOS MINEROS

DEFINICION
El artículo 1351 del Código Civil, define el contrato como el acuerdo de dos o más partes
para crear, regular, modificar o extinguir una relación jurídica patrimonial. En un esquema
genérico del Derecho moderno el contrato es una convención mediante la cual pueden
crearse, modificarse o extinguirse obligaciones o relaciones jurídico patrimoniales, en cuyo
contenido predomina el consentimiento que es el elemento que perfecciona el contrato.
Asimismo, el contrato es necesariamente un acto jurídico bilateral generador de
obligaciones como liberadora de ellas. Por la convención los contratos tienen nombre
propio y relación causal para que sean civilmente obligatorios, y se celebran expresando en
ellos su pleno consentimiento. Si no hay acuerdo de voluntades el contrato no existe.
El contrato minero es el acuerdo de dos o más partes que intervienen para crear, modificar
o extinguir obligaciones derivadas de una concesión minera. Las obligaciones están
referidas a las actividades de la industria minera: el cateo, la prospección, la exploración, la
explotación, el beneficio, la labor general, el transporte, la comercialización, planes de
cierre, elaboración de instrumentos ambientales y actividades mineras tercerizadas.
Los contratos mineros en sus diversas formas específicas, para su validez, se rigen por las
reglas de actos jurídicos del Derecho común, esto es, la capacidad de ejercicio, la
manifestación de la voluntad de los contratantes, el objeto licito y la formalidad de los
contratos, así como al buena fe y común intención de las partes; más aún, respecto a la
formalidad de los contratos mineros, la Ley General de Minería se remite a las reglas del
derecho común, conforme dispone el artículo 162 del TUO de la Ley General de Minería.
Sin embargo, hay signos distintivos y privativos del Derecho de minería; el negocio
jurídico no es la propiedad sino los derechos derivados de la concesión minera considerada
como un inmueble, la materia del contrato que son derechos de explotación y solo se
dispone esos derechos reales, de ahí que la ley denomina transferencia y no compraventa;
asimismo, para celebrar contratos mineros la capacidad de ejercicio no es, erga omnes;
tiene limitaciones contra aquellas personas que teniendo capacidad de ejercicio están
inhabilitados por razón de cargo o función que ostentan y desempeñan en el Estado; otro
rasgo distintivo es que los contratos mineros en rigor para que surtan efectos frente a
terceros y al Estado es condición necesaria que deben constar en escritura pública e
inscribirse en los Registros Mineros de la Zona Registral competente de la SUNARP, aun
cuando aquellos pueden generar efectos interpartes, lo que importa al formalismo legal
minero es que el titular adquiriente sea reconocido por el Estado como nuevo titular de la
concesión minera par todos sus efectos.

CLASES DE CONTRATOS MINEROS

1) CONTRATO DE DISPOSICION:
a) Contrato de transferencia
 b) Contrato de cesión
c) Contrato de opción
2) CONTRATO DE GARANTIA
a) Contrato de hipoteca
b) Contrato de prenda
3) CONTRATOS ASOCIATIVOS
a) Contrato de riesgo compartido
b) Contrato de asociación en participación
4) CONTRATOS DE ESTABILIDAD JURIDICA
5) LAS CONTRATAS MINERAS

1) CONTRATOS DE DISPOSICION
a. CONTRATO DE TRANSFERENCIA. - Es la transmisión del
dominio que tienen los titulares mineros sobre concesiones y/o derechos
mineros a título oneroso. La transferencia comprende las partes integrantes y
accesorias de la concesión según sea el caso. La ley autoriza que pueden
transferirse total o parte de las concesiones que en apariencia podría
significar la división física de la concesión que contraviene la indivisibilidad
material de la unidad básica de medida de concesiones mineras, aun
tratándose de concesiones de barias cuadriculas, debiendo establecerse que
se trate de transferencia en acciones y derechos o participaciones; pues no
existe ni es posible el fraccionamiento de concesiones para transferencias
parciales; en consecuencia, el artículo 163 de la ley General de Minería debe
interpretarse en armonía con el artículo 131 del decreto Supremo N° 03-94-
EM, Reglamento de Diversos Títulos de la Ley General de Minería al hacer
referencia a la parte de la concesión que corresponda a alguno o algunos de
los solicitantes, previa la constitución de la sociedad legal, implica la
trasferencia de derechos porcentuales (partes alícuotas) que estarán
expresadas en participaciones sociales.
Una de las características propias del Derecho de minería es qe en la
transferencia de concesiones mineras no hay rescisión por lesión. No es
aplicable en el artículo 1447 del código Civil, que la lesión se produce
cuando hay desproporción entre las prestaciones por aprovechamiento de
una de las partes referente a una propiedad inmueble reglado también por el
derecho común. No sucede lo mismo en la transferencia de concesiones
mineras que no tienen un precio de arancel, pues, en ella el negocio
comprende derechos de exploración y explotación sobre un yacimiento
minera sin que se sepa cuanto de reserva de minerales tiene la concesión,
leyes, valor comercial; lo que se transfiere es una mina en su potencialidad,
lo que pueda significar económicamente con la explotación; de modo que en
el momento de realizar el acto jurídico de transferencia la mina no tiene
precio determinado; las partes fijan estimativamente y negocian sobre
cálculos; claro está que para fijar el precio puede influir, y de hecho
influyen, los factores externos como la política minera y los precios de
metales en los mercados globales.
En esta clase de contratos no existe una seguridad absoluta sobre el valor del
objeto o mejor dicho de la mina descubierta o concesión minera y muchas
veces el riesgo que corre el minero en cada caso, determina su característica
aleatoria. Aunque se haga la valuación técnica más rigurosa mediante
cálculos e instrumentos prácticos no se podrá fijar exactamente el valor de
un yacimiento o de una mina que puede presentarse como filones o vetas, la
contingencia de que aparezca o surjan en otro lugar.
Por otro lado, se pueden transferir petitorios mineros en trámite bajo la
modalidad de transferencia de derechos y acciones que merecen una
anotación preventiva y temporal en registros mineros en tanto culminen con
el procedimiento de formación de títulos; el plazo de anotación preventiva es
de 180 días prorrogables por única vez por otro tanto. La transferencia de
petitorios mineros no se justifica, salvo la potencialidad económica de riesgo
calculada o conocida por el adquiriente; los derechos mineros en trámite no
tiene garantía por estar sujetos a impugnaciones de toda clase o limitaciones
de áreas; además, por la demora administrativa la titulación puede tardar
años cuando el plazo de la anotación preventiva de la transferencia se ha
vencido, caso en que el contrato ya no tendrá efecto o requerirá nueva
negociación con la parte vendedora.