LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA DE MÉXICO Y SU IMPACTO EN LA
EDUCACIÓN BÁSICA PRIMARIA
La Historia en un elemento esencial para cualquier sociedad, para saber
sobre su pasado y poder entender el presente; así como anticipar las decisiones de cada ciudadano que la conforma considerando las consecuencias a largo plazo, no solo en la dinámica de su contexto inmediato, sino incluso en una entidad, nación o el mundo.
El Sistema Educativo Mexicano siempre ha incluido en la educación de los
ciudadanos temas de relevancia histórica. Con la Reforma Educativa de 2011 que es la que tiene repercusiones directas en los Programas de Educación de cada grada, a diferencia del abundantemente anunciado en 2014.
En los programas de estudio de Historia se considera una estructura
organizada para el desarrollo de tres competencias: comprensión del tiempo y del espacio históricos, manejo de información histórica y formación de una conciencia histórica para la convivencia; también se considera el análisis de cuatro ámbitos: económico, político, social y cultural del periodo de estudio, mismo que varía de acuerdo al grado al que se haga referencia. Situaciones que se abordan con la profundidad necesaria en cada grado a partir del desarrollo cognitivo de los alumnos. Con la finalidad de que los alumnos aprendan a pensar históricamente, para ello de promueve el desarrollo de tres competencias que guardan una estrecha relación entre sí y se movilizan con el trabajo didáctico de los contenidos: 1.- Comprensión del tiempo y del espacio históricos: Favorece que los alumnos apliquen sus conocimientos sobre el pasado y establezcan relaciones entre las acciones humanas, en un tiempo y un espacio determinados, para que comprendan el contexto en el cual ocurrió un acontecimiento o proceso histórico. Esta competencia implica el desarrollo de las nociones de tiempo y de espacio históricos, el desarrollo de habilidades para comprender, comparar y analizar hechos, así como reconocer el legado del pasado y contar con una actitud crítica sobre el presente y devenir de la humanidad. Entendiendo el Tiempo histórico. Como la concepción que se tiene del devenir del ser humano y permite entender cómo el pasado, presente y futuro de las sociedades están estrechamente relacionados con nuestra vida y el mundo que nos rodea. Esta noción se desarrolla durante la Educación Básica e implica apropiarse de convenciones para la medición del tiempo, el desarrollo de habilidades de pensamiento que ayudan a establecer relaciones entre los hechos históricos y la construcción de un esquema de ordenamiento cronológico para dimensionar un suceso o proceso histórico a lo largo de la historia. De esta manera, los alumnos establecen relaciones de cambio-permanencia, multicausalidad, simultaneidad y relación pasado- presente-futuro. En su desarrollo es importante considerar, de acuerdo con el grado escolar. Se aspira a trabajar la noción de espacio histórico simultáneamente con la asignatura de Geografía e implica el uso de conocimientos cartográficos y el desarrollo de habilidades de localización e interrelación de los elementos naturales y humanos. El desarrollo de esta noción durante la Educación Básica permite comprender por qué un acontecimiento o proceso histórico se desarrolló en un lugar determinado y qué papel desempeñaron los distintos componentes geográficos. 2.- Manejo de información histórica. El desarrollo de esta competencia permite movilizar conocimientos, habilidades y actitudes para seleccionar, analizar y evaluar críticamente fuentes de información, así como expresar puntos de vista fundamentados sobre el pasado. 3.- Formación de una conciencia histórica para la convivencia. Los alumnos, mediante esta competencia, desarrollan conocimientos, habilidades y actitudes para comprender cómo las acciones, los valores y las decisiones del pasado impactan en el presente y futuro de las sociedades y de la naturaleza. Asimismo, fomenta el aprecio por la diversidad del legado cultural, además del reconocimiento de los lazos que permiten a los alumnos sentirse parte de su comunidad, de su país y del mundo. Se aprecia la claridad de lo qué se pretende lograr, sin embargo no se aterriza en el cómo hacerlo, algunos docentes demuestran el interés y entusiasmo en enseñar Historia de una forma que impacte a los alumnos, sin embargo no se cuenta con las habilidades pedagógicas necesarias y el resultado en el aprendizaje de los alumnos dista mucho de lo que enuncia el enfoque de la enseñanza de la Historia de México.
La responsabilidad que el Sistema Educativo Nacional lleva en hombros
respecto a la formación en conocimientos y consciencia histórica de los acontecimientos de nuestro país en diferentes periodos es inmensa y la formación de los docentes es rebasada por la incongruencia de enfoque, competencias, aprendizajes esperados y materiales emitidos por la Secretaría de Educación Pública, en los que prevalecen contenidos amplios y poco ajustados a las características de los alumnos de entre 8 y 12 años que son las edades en las que oscilan los alumnos de este nivel educativo.
Los docentes generalmente son los que toman rienda de su propia
formación y actualización siendo autodidactas o impulsando de forma particular su participación en diferentes espacios que les permitan enriquecer las áreas de oportunidad que se tienen para lograr enriquecer la creación de espacios y ambientes de aprendizaje que propicien alcanzar las competencias anheladas.