Está en la página 1de 1

Estudiante: Fray Juan Camilo Gallego López, O.F.M.

Docente: Carlos Julio Rozo

HISTORIA PERSONAL DE FE

Para poder empezar a hablar de mi historia de fe, considero necesario


introducir esta narración con el hecho de que la fe, en mí, fue una semilla
sembrada por mi familia que es de arraigada tradición católica.

Con el paso de los años y gracias a diversas experiencias vividas por un lado
en mi parroquia y, por otro, en el colegio donde estudié que es de la
comunidad franciscana, se fue fortaleciendo la fe de manera personal y
comunitaria.

Luego de realizar mi Primera Comunión, me vinculé al grupo de monaguillos


de la Parroquia Espíritu Santo donde la fe comenzó a cimentarse ya no sólo
desde lo aprendido en casa, sino también desde la formación que, en
diferentes aspectos, el párroco nos brindaba a los servidores del altar.
Después de esto, me vincule a la Pastoral Juvenil de la Diócesis luego de
participar de un encuentro llamado Escuela de Liderazgo Juvenil (ELIJ), en
la cual se siguió complementando mi formación doctrinal y espiritual; el
trabajo en la Pastoral Juvenil me permitió conocer y enriquecerme de otras
experiencias de fe de los jóvenes que compartíamos los encuentros de
Pastoral, además, que también me permitieron, por medio del colegio, hacer
parte de la Pastoral de la comunidad que en ese año cumplía 800 años de
fundación y con la cual inicié mi proceso por medio de un campamento
juvenil.

Esta experiencia con la comunidad, el testimonio de algunos frailes, la


oración y Eucaristía constante, produjo el inicio de una inquietud vocacional
que recibió pronta atención por parte del animador vocacional local. Así fue
como inició mi proceso de discernimiento vocacional, el cual por varios
motivos personales, se vio frenado por un año justo después de graduarme
del colegio, pues no estaba totalmente seguro de iniciar el camino religioso,
con miras a seguir discerniendo, me vinculé a la Central de Juventudes con
quien realicé la experiencia del Año Misionero en la diócesis de Ipiales,
Nariño. Esto fortaleció mi deseo de seguimiento de Cristo desde la vida
religiosa y terminó con la iniciación del proceso formativo del cual hago parte
actualmente.

También podría gustarte