Está en la página 1de 31

NOVENA EN HONOR A NUESTRO

SERAFICO PADRE SAN FRANCISCO

“Yo necesito pocas cosas y las pocas que


necesito, las necesito poco” San Francisco
de Asís.

NOVENA DE
SAN FRANCISCO DE ASÍS
1
PATRONO DE LA ECOLOGÍA
CON ÉNFASIS EN EL CUIDADO DE LA CASA
COMÚN

Nosotros que amamos a san Francisco hemos de vernos cada vez


más envueltos en esta espiritualidad, más amantes del hecho
creacional, humildes defensores de los valores de la naturaleza y
crecientemente responsables de su cuidado. Y, sobre todo,
personas que apuestan por echar su quehacer en el lado de los
pobres.

Oración para todos los días (Alabanza del Dios Altísimo de San
Francisco de Asís).

Tú eres santo, Señor Dios único, que haces maravillas. Tú eres


fuerte, tú eres grande, tú eres altísimo, tú eres rey omnipotente, tú,
Padre santo, rey del cielo y de la tierra. Tú eres trino y uno, Señor
Dios de dioses, tú eres el bien, todo el bien, el sumo bien, Señor
Dios vivo y verdadero. Tú eres amor, caridad; tú eres sabiduría, tú
eres humildad, tú eres paciencia, tú eres belleza, tú eres
mansedumbre, tú eres seguridad, tú eres quietud, tú eres gozo, tú
eres nuestra esperanza y alegría, tú eres justicia, tú eres templanza,
tú eres toda nuestra riqueza a satisfacción. Tú eres belleza, tú eres
mansedumbre; tú eres protector, tú eres custodio y defensor
nuestro; tú eres fortaleza, tú eres refrigerio. Tú eres esperanza
nuestra, tú eres fe nuestra, tú eres caridad nuestra, tú eres toda
dulzura nuestra, tú eres vida eterna nuestra: Grande y admirable
Señor, Dios omnipotente, misericordioso Salvador.
Amén.

ORACIÓN por nuestra tierra del Papa Francisco)

Oración por nuestra tierra 


2
Dios omnipotente, que estás presente en todo el universo y en la
más pequeña de tus criaturas, Tú, que rodeas con tu ternura todo lo
que existe, derrama en nosotros la fuerza de tu amor para que
cuidemos la vida y la belleza. Inúndanos de paz, para que vivamos
como hermanos y hermanas sin dañar a nadie.

Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y


olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos. Sana nuestras
vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores,
para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.
Toca los corazones de los que buscan sólo beneficios a costa de los
pobres y de la tierra.

Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa, a contemplar


admirados, a reconocer que estamos profundamente unidos con
todas las criaturas en nuestro camino hacia tu luz infinita.

Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por
favor, en nuestra lucha
por la justicia, el amor y la paz. AMEN

Oración de San Francisco ante el Cristo de San Damián

Oh Alto y glorioso Dios, ilumina las tinieblas de mi corazón y


dame fe recta, esperanza cierta y caridad perfecta, sentido y
conocimiento, Señor, para que cumpla tu santo y verdadero
mandamiento. AMÉN

Oración de San Juan Pablo II a San Francisco de Asís

Oh San Francisco, que recibiste los estigmas en La Verna, el


mundo tiene nostalgia de ti como icono de Jesús crucificado.

Tiene necesidad de tu corazón abierto a Dios y al hombre, de tus


pies descalzos y heridos, y de tus manos traspasadas e implorantes.
Tiene nostalgia de tu voz débil, pero fuerte por el poder del
Evangelio.

3
Ayuda, Francisco, a los hombres de hoy a reconocer el mal del
pecado y a buscar su purificación en la penitencia. Ayúdalos a
liberarse también de las estructuras de pecado, que oprimen a la
sociedad actual.

Reaviva en la conciencia de los gobernantes la urgencia de la paz


en las naciones y entre los pueblos. Infunde en los jóvenes tu
lozanía de vida, capaz de contrastar las insidias de las múltiples
culturas de muerte.

A los ofendidos por cualquier tipo de maldad concédeles,


Francisco, tu alegría de saber perdonar. A todos los crucificados
por el sufrimiento, el hambre y la guerra, ábreles de nuevo las
puertas de la esperanza. AMÉN.

Oración en honor a las llagas de San Francisco

Gloriosísimo Protector y Padre mío, San Francisco, a ti acudo,


implorando tu poderosa intercesión, para entender el amor que
Dios Nuestro Señor te manifestó al martirizar vuestra carne y
vuestro espíritu. Tus llagas son cinco focos de caridad divina;
cinco lenguas que me recuerdan las misericordias de Jesucristo;
cinco fuentes de gracia celestiales
que el Creador te confió para que
las distribuyas entre tus devotos.
¡Oh Santo amabilísimo!, pide por
mí a Jesús crucificado una chispa
del fuego que ardía en tu alma
aquel día dichoso en que recibiste
la seráfica crucifixión, a fin de
que, recordando tus privilegios
sobrenaturales, imite tus ejemplos
y siga tus enseñanzas, viviendo y
muriendo, amando a Dios sobre
todas las cosas. AMEN.

PRIMER DÍA

4
SE ESFORZÓ MUCHO POR SER FIEL A JESUS,
HACIENDO ORACION

Lecturas Leyenda Mayor 5,7

Aunque Francisco animaba con todo su empeño a los hermanos a


llevar una vida sobria, sin embargo, no era partidario de una
severidad intransigente, es decir una vida sin misericordia. Prueba
de ello es el siguiente hecho.

Cierta noche, un hermano que ayunaba hacía varios días, se sintió


atormentado con un hambre tan terrible, que no podía estar
tranquilo. Dándose cuenta San Francisco, llamó al hermano, le
preparó la mesa con alimentos y -para evitarle toda posible
vergüenza- comenzó él mismo a comer primero, invitándole
dulcemente al hermano que sufría, que también él comiera.

Venció el hermano su vergüenza y tomó el alimento necesario,


sintiéndose muy confortado, porque, gracias a la prudente acción
del santo, había superado su desvanecimiento corporal, y además
había recibido un gran ejemplo de edificación. A la mañana
siguiente, el varón de Dios, Francisco, llamó a sus hermanos y les
contó lo sucedido aquella noche, añadiéndoles esta prudente
recomendación: «Hermanos, que les sirva de ejemplo, en este caso,
no tanto el alimento, sino el amor».

Les enseñó, además, a guardar la discreción, como reguladora de


las virtudes; pero no la discreción que sugiere la carne, sino la que
enseñó Cristo, un verdadero ejemplo de perfección.

Mensaje del papa Francisco por medio de su encíclica Laudato


Si (Alabado seas):
Las criaturas de este mundo no pueden ser consideradas un bien
sin dueño: «Son tuyas, Señor, que amas la vida» (Sb 11,26). Esto
provoca la convicción de que, siendo creados por el mismo Padre,
todos los seres del universo estamos unidos por lazos invisibles y
conformamos una especie de familia universal, una sublime
5
comunión que nos mueve a un respeto sagrado, cariñoso y
humilde. Quiero recordar que «Dios nos ha unido tan
estrechamente al mundo que nos rodea, que la desertificación del
suelo es como una enfermedad para cada uno, y podemos lamentar
la extinción de una especie como si fuera una mutilación» (LS 89).

REFLEXIÓN

San Francisco se esforzó mucho por ser fiel a Jesús, haciendo


oración, dando gracias por todas las cosas recibidas de parte de
Dios, y también practicando la justicia con quienes el Señor le
había regalado para vivir juntos la vida en fraternidad. Francisco
era exigente consigo mismo y bondadoso con los demás. Esta es
una muestra de la justicia que descubría en su Señor, y que debía
practicar con sus hermanos. Así lo afirma la lectura que acabamos
de escuchar.

Imaginemos a Francisco de Asís, un joven que después de tenerlo


todo, quiso seguir al Señor que lo llamaba y decidió dejarlo todo, y
quería ser fiel a ese llamado. Por eso, su vida era de penitencia y
oración. Hacía largos ayunos porque decía que también Cristo lo
hizo, y él quería hacer lo mismo. En una ocasión, tal como
escuchamos, un hermano que también ayunaba sintió hambre, ese
deseo tan natural de comer, de ingerir alimento para recobrar las
fuerzas; y con toda la profundidad que san Francisco vivía su vida.
Su devoción y empeño no fueron obstáculo para dejar de lado su
ayuno y acudir al llamado de su compañero.

Es una verdadera renuncia de sí mismo en bien de un hermano, que


tiene su fundamento en el amor, tal como lo dice ahora a nosotros:
“hermanos, que nos sirva de ejemplo el amor”. Esta hermosa
historia nos ayuda a descubrir que nuestra justicia debe estar
fundamentada en el amor, para que sea verdadera justicia
evangélica, de la misma manera que la practicó Cristo, dando a
cada hombre y mujer lo que necesitaba, atendiendo las necesidades
del prójimo. Que también a nosotros nos sirva de enseñanza este
pasaje, para estar atentos a lo que el amor nos exige a cada uno,
sea en el hogar o el trabajo, en la iglesia o en la calle, en nuestra

6
familia y con nuestros vecinos, y practicar la justicia
misericordiosa que Jesús nos dio a conocer.

COMPROMISO:

Al comprender que todos somos hermanos incluyendo la hermana


creación vamos a respetar y defender la vida de toda criatura.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Oración Final

Seráfico Padre mío San Francisco, pobre y desconocido de todos,


y, por esto, engrandecido y favorecido de Dios. Porque te veo tan
rico en tesoros divinos, vengo a pedirte limosna. Dámela generoso,
por amor al buen Jesús y a nuestra Madre, la Inmaculada Virgen
María, y por el voto que hiciste de dar por su amor todo lo que se
te pidiese. Por amor de Dios te ruego que me obtengas dolor de
mis pecados, la humildad y el amor a tu pasión; conformidad con
la voluntad de Dios, prosperidad para la Iglesia y para el Papa,
exaltación de la fe, confusión de la herejía y de los infieles,
conversión de los pecadores, perseverancia de los justos y eterno
descanso de las almas del Purgatorio. Te lo pido por amor de Dios.
Así sea.

SEGUNDO DÍA
7
DESCUBRAMOS EL ROSTRO SUFRIENTE DE
CRISTO QUE NOS INVITA A AMARLOS

Lectura: Vida segunda según Celano, nº 9

San Francisco se apartaba instintivamente con horror de los


leprosos. Los evitaba cuanto podía y no deseaba encontrase con
alguno. Un día que paseaba a caballo cerca de Asís, le salió al paso
uno de ellos. Y por más que le causara mucha repugnancia y
horror, sea por su mal olor u horrible apariencia, para no fallar en
la práctica del amor, que descubría en su oración, saltando del
caballo, corrió a besarlo. Y el leproso, al extenderle su mano a
Francisco, el santo se la besó. Volvió Francisco a montar el
caballo, miró luego a uno y otro lado, y, aunque era un campo
abierto sin estorbos a la vista, ya no vio al leproso. Lleno de
admiración y de gozo por lo vivido, pocos días después trata de
repetir la misma acción. Se va al lugar donde moran los leprosos, y
va besando la mano y la boca de cada uno de ellos. Así, lo amargo
que le era ver a los leprosos se convirtió en dulzura para su alma.

Mensaje del papa Francisco por medio de su encíclica Laudato


Si (Alabado seas):

El Señor podía invitar a otros a estar atentos a la belleza que hay


en el mundo porque él mismo estaba en contacto permanente con
la naturaleza y le prestaba una atención llena de cariño y asombro.
Cuando recorría cada rincón de su tierra se detenía a contemplar la
hermosura sembrada por su Padre, e invitaba a sus discípulos a
reconocer en las cosas un mensaje divino: «Levantad los ojos y
mirad los campos, que ya están listos para la cosecha» (Jn 4,35).
«El reino de los cielos es como una semilla de mostaza que un
hombre siembra en su campo. Es más pequeña que cualquier
semilla, pero cuando crece es mayor que las hortalizas y se hace un
árbol» (Mt 13,31-32). (LS 97)

REFLEXIÓN
8
Para san Francisco era muy desagradable encontrarse con los
leprosos. Ellos representaban lo feo y más degradante del ser
humano. Eran aquellas personas que por tener lepra, enfermedad
que descompone la carne del cuerpo, bastante común en el tiempo
de Francisco, eran expulsados de la ciudad y condenados a vivir
fuera para esperar la muerte. Significaban, por lo tanto, lo más
indigno de la sociedad, aquellos despreciados que nadie quería
tocar. Francisco se encuentra con ellos en un momento decisivo de
su conversión. Aquel momento en que su vida cambia de tal
manera que aquello que antes le era desagradable pasará a ser
dulzura del alma. Es decir, un verdadero encuentro con Dios, pues
descubre en los despreciados el rostro humano del Cristo sufriente.
Francisco se da cuenta de que Jesús también fue pobre en su vida,
y ahora se le manifestaba a él en lo despreciable a los ojos de los
hombres, lo leprosos. También Jesús se encontró con ellos y los
curaba de sus dolencias, transformando las situaciones de dolor e
injusticia en verdadera liberación de las personas y sus
esclavitudes. Francisco se dio cuenta y quiso practicar la
misericordia y la justicia con los más pobres de su tiempo y desde
ahí comenzar a vivir como ellos, fuera de la ciudad y sin nada
propio. Dios, que se ha manifestado plenamente en su Hijo pobre y
humilde, continúa presente especialmente desde los pobres. Por
ello, reivindicar el primado de Dios es, para Francisco, hacer
penitencia desde ellos, y por lo tanto, llevar una vida sobria,
practicando la justicia, respetando a cada hombre y mujer por lo
que es: un hijo de Dios, y por lo tanto, hermano mío. En nuestra
actualidad también tenemos leprosos. Pensemos en las personas
que menos cuentan en nuestra sociedad y descubramos en ellos el
rostro de Cristo sufriente que nos invita a amarlo.

COMPROMISO:

Recuerda que para alcanzar la santidad necesitas tener una


conversión integral que involucre el cuidado de la creación, amor y
ayuda a los pobres.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

9
Oración Final

Seráfico Padre mío San Francisco, pobre y desconocido de todos,


y, por esto, engrandecido y favorecido de Dios. Porque te veo tan
rico en tesoros divinos, vengo a pedirte limosna. Dámela generoso,
por amor al buen Jesús y a nuestra Madre, la Inmaculada Virgen
María, y por el voto que hiciste de dar por su amor todo lo que se
te pidiese. Por amor de Dios te ruego que me obtengas dolor de
mis pecados, la humildad y el amor a tu pasión; conformidad con
la voluntad de Dios, prosperidad para la Iglesia y para el Papa,
exaltación de la fe, confusión de la herejía y de los infieles,
conversión de los pecadores, perseverancia de los justos y eterno
descanso de las almas del Purgatorio. Te lo pido por amor de Dios.
Así sea.

TERCER DIA

10
LA PAZ QUE PREDICA ES LA PAZ QUE DIOS
OFRECE A TODOS LOS PUEBLOS Y PERSONAS

Lectura: Leyenda de los Tres Compañeros nº 26

Como más tarde él mismo atestiguó, había aprendido, por


revelación divina, este saludo: «El Señor te dé la paz». Por
eso, en toda predicación suya iniciaba sus palabras con el
saludo que anuncia de la paz. Yes de admirar -y no se puede
admitir sin reconocer en ello un milagro que antes de su
conversión había tenido un precursor, que para anunciar la
paz solía ir con frecuencia por Asís saludando de esta forma:
«Paz y bien, paz y bien». Se creyó firmemente que así como
Juan, que anuncio a Cristo, desapareció al empezar Cristo a
predicar, de igual manera este precursor, cual otro Juan,
precedió al bienaventurado Francisco en el anuncio de la paz
y no volvió a comparecer cuando éste estuvo ya presente.
Dotado de improviso el varón de Dios del espíritu de los
profetas, en cuanto desapareció su heraldo, comenzó a
anunciar la paz, a predicar la salvación; y muchos que habían
permanecido enemistados con Cristo y alejados del camino
de la salvación, se unían en verdadera alianza de paz por sus
exhortaciones.

Mensaje del papa Francisco por medio de su encíclica


Laudato Si (Alabado seas):
El ambiente humano y el ambiente natural se degradan
juntos, y no podremos afrontar adecuadamente la
degradación ambiental si no prestamos atención a causas que
tienen que ver con la degradación humana y social. De
hecho, el deterioro del ambiente y el de la sociedad afectan
de un modo especial a los más débiles del planeta: «Tanto la
experiencia común de la vida ordinaria como la investigación
científica demuestran que los más graves efectos de todas las
agresiones ambientales los sufre la gente más pobre». Por
ejemplo, el agotamiento de las reservas ictícolas perjudica

11
especialmente a quienes viven de la pesca artesanal y no
tienen cómo reemplazarla, la contaminación del agua afecta
particularmente a los más pobres que no tienen posibilidad de
comprar agua envasada, y la elevación del nivel del mar
afecta principalmente a las poblaciones costeras
empobrecidas que no tienen a dónde trasladarse. El impacto
de los desajustes actuales se manifiesta también en la muerte
prematura de muchos pobres, en los conflictos generados por
falta de recursos y en tantos otros problemas que no tienen
espacio suficiente en las agendas del mundo. (LS 48)

REFLEXIÓN

Como hemos mencionado, el común de las personas


relaciona a San Francisco con la paz, que todos los líderes
religiosos se reunieran en Asís el año 1986 para orar por la
paz es significativo. Por ello, en sí San Francisco provoca y
crea un sentimiento de unión y respeto entre quienes le
admiran, no importando condición. Por lo tanto, el hermano
de Asís es un modelo a seguir para quienes desean ser
constructores de paz. El saludo de Francisco “el Señor te de
la paz”, con el cual procuraba iniciar toda predicación y
además recomendaba a sus hermanos hacer, ha perdurado en
el tiempo consolidándose como el lema particular de toda la
familia franciscana, tal como lo anunciaba el precursor por
las calles de Asís. Paz y bien! Paz y Bien! El deseo de paz
que alojaba en el corazón y en la vida de Francisco no es otro
que el regalo de Dios al hombre, pues el Señor le reveló que
dijese ese saludo (Test.23) Quien siente la gratuidad de Dios
en su vida no hace otra cosa que compartirla. Así, el deseo de
paz se recibe como uno de los dones más grandes de Dios
“que el Señor te de su paz”. En consecuencia, la paz que
predica Francisco es la paz que Dios ofrece a todos los
hombres.

12
COMPROMISO:

La invitación es a perdonar a las personas que nos han


ofendido y dejar de ser violentos con la creación. La paz
empieza cuando pacifico mi corazón y de esta forma la
ofrezco a los demás y a la creación.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Oración Final

Seráfico Padre mío San Francisco, pobre y desconocido de


todos, y, por esto, engrandecido y favorecido de Dios. Porque
te veo tan rico en tesoros divinos, vengo a pedirte limosna.
Dámela generoso, por amor al buen Jesús y a nuestra Madre,
la Inmaculada Virgen María, y por el voto que hiciste de dar
por su amor todo lo que se te pidiese. Por amor de Dios te
ruego que me obtengas dolor de mis pecados, la humildad y
el amor a tu pasión; conformidad con la voluntad de Dios,
prosperidad para la Iglesia y para el Papa, exaltación de la fe,
confusión de la
herejía y de los
infieles, conversión
de los pecadores,
perseverancia de los
justos y eterno
descanso de las
almas del
Purgatorio. Te lo
pido por amor de
Dios. Así sea.

13
CUARTO DIA
DAR TESTIMONIO QUE ES POSIBLE UN MUNDO
DONDE REINE LA PAZ

Lecturas: Leyenda de los Tres Compañeros 58 y Admonición 15

Todo su afán era que así él como los hermanos estuviera tan
enriquecidos de buenas obras, que el Señor fuera alabado por ellas.
Y les decía: «Que la paz que anuncian de palabra, la tengan, y en
mayor medida, en sus corazones Que ninguno se vea provocado
por ustedes a ira o escándalo, sino que por su mansedumbre todos
sean inducidos a la paz, a la benignidad y a la concordia. Pues para
esto hemos sido llamados: para curar a los heridos, para vendar a
los quebrados y para corregir a los equivocados. Pues muchos que
parecen ser miembros del diablo, llegarán todavía a ser discípulos
de Cristo». Bienaventurados los pacíficos, porque serán llamados
hijos de Dios (Mt 5,9). Son verdaderamente pacíficos aquellos que,
con todo lo que padecen en este siglo, por el amor de nuestro
Señor Jesucristo, conservan la paz en el alma y en el cuerpo.

Mensaje del papa Francisco por medio de su encíclica Laudato


Si (Alabado seas):
“...sería equivocado pensar que los demás seres vivos deban ser
considerados como meros objetos sometidos a la arbitraria
dominación humana. Cuando se propone una visión de la
naturaleza únicamente como objeto de provecho y de interés, esto
también tiene serias consecuencias en la sociedad. La visión que
consolida la arbitrariedad del más fuerte ha propiciado inmensas
desigualdades, injusticias y violencia para la mayoría de la
humanidad, porque los recursos pasan a ser del primero que llega o
del que tiene más poder: el ganador se lleva todo. El ideal de
armonía, de justicia, de fraternidad y de paz que propone Jesús está
en las antípodas de semejante modelo, y así lo expresaba con
respecto a los poderes de su época: «Los poderosos de las naciones
las dominan como señores absolutos, y los grandes las oprimen
con su poder. Que no sea así entre vosotros, sino que el que quiera
ser grande sea el servidor » (Mt 20,25-26).” (LS 82)

14
REFLEXIÓN

En nuestra vida cotidiana nos esforzamos o por lo menos deseamos


crear espacios que fomenten las relaciones pacíficas. No son pocas
las organizaciones que promueven la paz dentro y fuera de la
familia franciscana. Sin embargo, la paz sólo encuentra verdadero
asidero en el corazón del hombre, de ahí puede brotar hacia los
otros, pues recordemos que no podemos dar lo que no poseemos.
Si poseemos la paz en nuestro interior será mucho más fácil y real
transmitirla a los otros. San Francisco insiste más en poseer la paz
“Que la paz que anunciáis de palabra, la tengáis, y en mayor
medida, en vuestros corazones…” (Cf.TC 58) así afirmamos que
quien posee la paz como consecuencia crea la paz. Una forma de
medir cuanta paz poseemos la descubrimos en la admonición o
consejo que da

Francisco; en él nos muestra que los verdaderos pacíficos son


aquellos que, por amor de nuestro Señor Jesucristo soportan todas
las adversidades con un espíritu de verdadera paz, por ello
podemos decir que la paz se mide en el momento de la prueba.
Uno de los caminos para llegar a amar a Jesucristo y por este amor
conservar la paz es la vivencia del evangelio. Si procuramos
guardar el santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo (cf. 1R. 1)
seremos poseedores de los elementos que nos ayuden a vivir la
paz; en primer lugar en nuestra propia vida y luego en nuestro
entorno cotidiano. Seremos capaces de dar testimonio como
cristianos que otro mundo es posible, un mundo donde reine la paz
y la concordia. Comencemos hermanos porque hasta el presente
poco o nada hemos hecho.

COMPROMISO:

Los más perjudicados con el daño ecológico son los pobres, por
eso, debemos solidarizarnos ayudándolos a mitigar su sufrimiento
y exigirles a las autoridades que realicen planes para mejorar su
calidad de vida. Si cuido la creación cuido a los pobres.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

15
Oración Final

Seráfico Padre mío San Francisco, pobre y desconocido de todos,


y, por esto, engrandecido y favorecido de Dios. Porque te veo tan
rico en tesoros divinos, vengo a pedirte limosna. Dámela generoso,
por amor al buen Jesús y a nuestra Madre, la Inmaculada Virgen
María, y por el voto que hiciste de dar por su amor todo lo que se
te pidiese. Por amor de Dios te ruego que me obtengas dolor de
mis pecados, la humildad y el amor a tu pasión; conformidad con
la voluntad de Dios, prosperidad para la Iglesia y para el Papa,
exaltación de la fe, confusión de la herejía y de los infieles,
conversión de los pecadores, perseverancia de los justos y eterno
descanso de las almas del Purgatorio. Te lo pido por amor de Dios.
Así sea.

16
QUINTO DIA
EL MUNDO ES UNA GRAN VENTANA DONDE SE
PUEDE OBSERVAR A DIOS

Lectura: Vida primera según Celano, nº77

Su espíritu de caridad se derramaba en piadoso afecto, no sólo


sobre hombres que sufrían necesidad, sino también sobre los
mudos y brutos animales, reptiles, aves y demás criaturas sensibles
e insensibles. Pero, entre todos los animales, amaba con particular
afecto y predilección a los corderillos, ya que, por su humildad,
nuestro Señor Jesucristo es comparado frecuentemente en las
Sagradas Escrituras con el cordero, y porque éste es su símbolo
más expresivo. Por este motivo, amaba con más cariño y
contemplaba con mayor regocijo las cosas en las que se encontraba
alguna semejanza alegórica del Hijo de Dios. De camino por la
Marca de Ancona, después de haber predicado en la ciudad de este
nombre, marchaba a Osimo junto con el señor Pablo, a quien había
nombrado ministro de todos los hermanos en la dicha provincia; en
el campo dio con un pastor que cuidaba un rebaño de cabras e
irascos. Entre tantas cabras e irascos había una ovejita que
caminaba mansamente y pacía tranquila. Al verla, el
bienaventurado Francisco paró en seco y, herido en lo más vivo de
su corazón, dando un profundo suspiro, dijo al hermano que le
acompañaba: «¿No ves esa oveja que camina tan mansa entre
cabras e irascos? Así, créemelo, caminaba, manso y humilde,
nuestro Señor Jesucristo entre los fariseos y príncipes de los
sacerdotes. Por esto, te suplico, hijo mío, por amor de Cristo, que,
unido a mí, te compadezcas de esa ovejita y que, pagando por ella
lo que valga, la saquemos de entre las cabras e irascos».

Mensaje del papa Francisco por medio de su encíclica Laudato


Si (Alabado seas):
El agua potable y limpia representa una cuestión de primera
importancia, porque es indispensable para la vida humana y para
sustentar los ecosistemas terrestres y acuáticos.
Las fuentes de agua dulce abastecen a sectores sanitarios,
agropecuarios e industriales. La provisión de agua permaneció
relativamente constante durante mucho tiempo, pero ahora en
17
muchos lugares la demanda supera a la oferta sostenible, con
graves consecuencias a corto y largo término. Grandes ciudades
que dependen de un importante nivel de almacenamiento de agua,
sufren períodos de disminución del recurso, que en los momentos
críticos no se administra siempre con una adecuada gobernanza y
con imparcialidad. La pobreza del agua social se da especialmente
en África, donde grandes sectores de la población no acceden al
agua potable segura, o padecen sequías que dificultan la
producción de alimentos. En algunos países hay regiones con
abundante agua y al mismo tiempo otras que padecen grave
escasez. (LS 28)

REFLEXIÓN

El relato que hemos escuchado nos revela el inmenso amor de


Francisco por toda la obra de Dios; este amor así vivido representó
en su tiempo algo radicalmente sorprendente y nuevo. Fue una
experiencia que comunicaba al hombre directamente con lo divino.
Francisco logra ver, de una manera asombrosa, en toda la Creación
la belleza que Dios había impreso en cada espacio del universo.
Para Francisco la realidad entera, participante de idéntico origen y
dignidad, estaba a su misma altura, todas las creaturas, sin
distinción recibían el nombre de hermanas, inclusive el hombre
leproso en su carne o en sus ideas, el hereje o infiel. Esta mirada
contemplativa sobre la Creación en Francisco es consecuencia del
despojo de toda sed de dominio y de poder. Francisco vive pobre y
es pobre, ama la vida y todo lo que hay en la vida con una infinita
ternura. En él no hay espacio para la destrucción y la explotación
de la obra creada por Dios. De un corazón simple y pobre brotan la
ternura y la simpatía, y a través de ellas se contempla la presencia
de Dios en medio nuestro. El mundo para Francisco es una gran
ventana donde se puede observar a Dios.

COMPROMISO:

No debemos arrojar residuos sólidos o líquidos a los ríos,


quebradas, lagunas, manantiales, los mares. Invita a tu comunidad
y a las autoridades ambientales a una jornada de limpieza de las
fuentes hídricas en el lugar que vives. Educa a las personas a

18
cuidar el agua porque es indispensable para nuestra supervivencia.
Dile no a la actividad minera que contamina con mercurio y otras
sustancias el agua.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Oración Final

Seráfico Padre mío San Francisco, pobre y desconocido de todos,


y, por esto, engrandecido y favorecido de Dios. Porque te veo tan
rico en tesoros divinos, vengo a pedirte limosna. Dámela generoso,
por amor al buen Jesús y a nuestra Madre, la Inmaculada Virgen
María, y por el voto que hiciste de dar por su amor todo lo que se
te pidiese. Por amor de Dios te ruego que me obtengas dolor de
mis pecados, la humildad y el amor a tu pasión; conformidad con
la voluntad de Dios, prosperidad para la Iglesia y para el Papa,
exaltación de la fe, confusión de la herejía y de los infieles,
conversión de los pecadores, perseverancia de los justos y eterno
descanso de las almas del Purgatorio. Te lo pido por amor de Dios.
Así sea.

SEXTO DIA
FRANCISCO OFRECE UNA CULTURA D LA
AUSTERIDAD

Lectura Vida primera según Celano, nº 47

Caminando los hermanos en simplicidad ante Dios y con confianza


ante los hombres, merecieron por aquel tiempo el gozo de la divina
revelación. Mientras, inflamados del fuego del Espíritu Santo,
19
cantaban el Padre Nuestro con voz suplicante, en melodía
espiritual, no sólo en las horas establecidas, sino en todo tiempo,
ya que ni la solicitud terrena ni el enojoso cuidado de las cosas les
preocupaba, una noche el beatísimo padre Francisco se ausentó
corporalmente de su presencia. Y he aquí que a eso de la media
noche, estando unos hermanos descansando y otros orando
fervorosamente en silencio, entró por la puertecilla de la casa un
carro de fuego deslumbrador que dio dos o tres vueltas por la
habitación; sobre él había un gran globo, que, semejándose al sol,
hizo resplandeciente la noche. Quedaron atónitos cuantos estaban
en vela y se sobresaltaron los que dormían; sintiéronse iluminados
no menos en el corazón que en el cuerpo. Reunidos todos, se
preguntaban qué podría significar aquello; mas por la fuerza y
gracia de tanta claridad quedaban patentes las conciencias de los
unos para los otros. Comprendieron finalmente y descubrieron que
era el alma del santo Padre, radiante con aquel inmenso fulgor, la
cual, en gracia, sobre todo, a su pureza y a su gran piedad con sus
hijos, había merecido del Señor don tan singular.

Mensaje del papa Francisco por medio de su encíclica Laudato


Si (Alabado seas):

Los recursos de la tierra también están siendo depredados a causa


de formas inmediatistas de entender la economía y la actividad
comercial y productiva. La pérdida de selvas y bosques implica al
mismo tiempo la pérdida de especies que podrían significar en el
futuro recursos sumamente importantes, no sólo para la
alimentación, sino también para la curación de enfermedades y
para múltiples servicios. Las diversas especies contienen genes que
pueden ser recursos claves para resolver en el futuro alguna
necesidad humana o para regular algún problema ambiental. (LS
32)
“...es indispensable prestar especial atención a las comunidades
aborígenes con sus tradiciones culturales. No son una simple
minoría entre otras, sino que deben convertirse en los principales
interlocutores, sobre todo a la hora de avanzar en grandes
proyectos que afecten a sus espacios. Para ellos, la tierra no es un
bien económico, sino don de Dios y de los antepasados que
descansan en ella, un espacio sagrado con el cual necesitan
20
interactuar para sostener su identidad y sus valores. Cuando
permanecen en sus territorios, son precisamente ellos quienes
mejor los cuidan. Sin embargo, en diversas partes del mundo, son
objeto de presiones para que abandonen sus tierras a fin de dejarlas
libres para proyectos extractivos y agropecuarios que no prestan
atención a la degradación de la naturaleza y de la cultura.” (LS
146)

REFLEXIÓN

Si miramos nuestras vidas y la forma en como hemos construido


nuestro mundo, nos damos cuenta que todo está medido por el
valor de lo que se puede comprar o no. En una sociedad en la que
todo se transforma en mercancías no hay puesto para la gratuidad,
pues lo gratuito o no vale o es propaganda. Si todo tiene su precio,
entonces no hay espacio para el amor gratuito de Dios. Para
Francisco Dios, la vida, los campos, los mares, las montañas, el
sol, la luna, las estrellas es la manifestación de lo más gratuito que
existe; desde su sentir nos señala un nuevo camino, abrirnos a la
novedad de Dios implica llenarnos de optimismo, de una nueva
humanidad y de unas ganas inconmensurables de vivir. Francisco
nos llama a acoger lo diverso de la vida con alegría, a llenarnos de
asombro por las maravillas que Dios ha hecho en nosotros y
alrededor de nosotros. Francisco ofrece a la sociedad actual una
cultura de la austeridad y la moderación en el uso de las cosas,
gracias a esta actitud el hombre moderno descubrirá el rostro
gratuito de la vida y podrá aprender a dar gracias y a revestirse de
simpatía, de cortesía y de amabilidad, caminos necesarios para una
utopía de lo cotidiano. Vivir así la vida, es abrir nuestro corazón
para acoger toda la vida que existe en el Universo desde la vida
humana hasta la más pequeña expresión que refiere al amor de
Dios. Esta es la vida que Dios nos ofrece, y este es el camino que
emprendió San Francisco.

COMPROMISO:

Vamos a comprar lo necesario y no nos dejemos llevar por las


ofertas. Al hacer compras utilicemos bolsas ecológicas y
reutilizables para evitar las bolsas plásticas.

21
Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Oración Final

Seráfico Padre mío San Francisco, pobre y desconocido de todos,


y, por esto, engrandecido y favorecido de Dios. Porque te veo tan
rico en tesoros divinos, vengo a pedirte limosna. Dámela generoso,
por amor al buen Jesús y a nuestra Madre, la Inmaculada Virgen
María, y por el voto que hiciste de dar por su amor todo lo que se
te pidiese. Por amor de Dios te ruego que me obtengas dolor de
mis pecados, la humildad y el amor a tu pasión; conformidad con
la voluntad de Dios, prosperidad para la Iglesia y para el Papa,
exaltación de la fe, confusión de la herejía y de los infieles,
conversión de los pecadores, perseverancia de los justos y eterno
descanso de las almas del Purgatorio. Te lo pido por amor de Dios.
Así sea.

SEPTIMO DIA
LA ESCUCHA DE LA PALABRA DE DIOS ES SU
VOCACION PARTICULAR

Lectura: Vida primera según Celano, nº 21-22

Entre tanto, el santo de Dios, cambiado su vestido exterior y


restaurada la iglesia ya mencionada [la de San Damián], marchó a
otro lugar próximo a la ciudad de Asís; allí puso mano a la
reedificación de otra iglesia muy deteriorada y semiderruida [la de
22
San Pedro]... De allí pasó a otro lugar llamado Porciúncula, donde
existía una iglesia dedicada a la bienaventurada Virgen Madre de
Dios, construida en tiempos lejanos y ahora abandonada, sin que
nadie se cuidara de ella. Al contemplarla el varón de Dios en tal
estado, movido a compasión, porque le hervía el corazón en
devoción hacia la madre de toda bondad, decidió quedarse allí
mismo. Cuando acabó de reparar dicha iglesia, se encontraba ya en
el tercer año de su conversión. En este período de su vida vestía un
hábito como de ermitaño, sujeto con una correa; llevaba un bastón
en la mano, y los pies calzados. Pero cierto día se leía en esta
iglesia el evangelio que narra cómo el Señor había enviado a sus
discípulos a predicar; presente allí el santo de Dios, no comprendió
perfectamente las palabras evangélicas; terminada la misa, pidió
humildemente al sacerdote que le explicase el evangelio. Como el
sacerdote le fuese explicando todo ordenadamente, al oír Francisco
que los discípulos de Cristo no debían poseer ni oro, ni plata, ni
dinero; ni llevar para el camino alforja, ni bolsa, ni pan, ni bastón;
ni tener calzado, ni dos túnicas, sino predicar el reino de Dios y la
penitencia, al instante, saltando de gozo, lleno del Espíritu del
Señor, exclamó: «Esto es lo que yo quiero, esto es lo que yo busco,
esto es lo que en lo más íntimo del corazón anhelo poner en
práctica». Rebosando de alegría, se apresura inmediatamente el
santo Padre a cumplir la doctrina saludable que acaba de escuchar;
no admite dilación alguna en comenzar a cumplir con devoción lo
que ha oído...

Mensaje del papa Francisco por medio de su encíclica Laudato


Si (Alabado seas):

Se pretende legitimar así el modelo distributivo actual, donde una


minoría se cree con el derecho de consumir en una proporción que
sería imposible generalizar, porque el planeta no podría ni siquiera
contener los residuos de semejante consumo. Además, sabemos
que se desperdicia aproximadamente un tercio de los alimentos que
se producen, y «el alimento que se desecha es como si se robara de
la mesa del pobre». De cualquier manera, es cierto que hay que
23
prestar atención al desequilibrio en la distribución de la población
sobre el territorio, tanto en el nivel nacional como en el global,
porque el aumento del consumo llevaría a situaciones regionales
complejas, por las combinaciones de problemas ligados a la
contaminación ambiental, al transporte, al tratamiento de residuos,
a la pérdida de recursos, a la calidad de vida. (LS 50)

REFLEXIÓN

Una característica que hace de Francisco un hombre ecuménico es


su relación con la palabra de Dios. Del encuentro con el Evangelio
brota la elección de su vida y la vida de sus hermanos. Pues la vida
de los hermanos franciscanos es una vida “según el santo
Evangelio”, tal como nos lo señala la regla bulada: La regla y vida
de los Hermanos Menores es ésta, a saber, guardar el santo
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, viviendo en obediencia, sin
propio y en castidad. La interpretación de la palabra de Dios en
San Francisco es clara y lineal: “la letra mata, el Espíritu da Vida”
(Adm .7); El principio interpretativo de Francisco no es de
erudición, sino de conversión, es total prontitud para obrar con el
propósito de en todo momento dar Gloria a Dios. Para Francisco la
caridad, el contenido de la palabra de Dios, vale más que a lectura,
por lo cual no duda en regalar a una persona necesitada el texto del
Nuevo Testamento (LP56). Su profunda lectura sapiencial y
experiencial de la palabra de Dios lo preserva no solo de una
interpretación ad litteram, sino también de una pura observancia
literal: el haber buscado siempre el mensaje del espíritu fue para él
fuente de creatividad y de gestos proféticos, de distensión, de
diálogo, de conciliación. Y es precisamente la escucha de la única
palabra de Dios la que acompaña a las Iglesias cristianas en lento
camino hacia la unidad. Camino del cual los franciscanos tenemos
una vocación particular y arraigada en la vida de Francisco. (La
Vocación ecuménica del Franciscano. Tomo 2.p.127).

COMPROMISO:

Vamos a defender los bosques, las selvas, las reservas forestales,


las reservas indígenas de la deforestación y de la actividad minera.
No utilizar agroquímicos para cultivar.

24
Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Oración Final

Seráfico Padre mío San Francisco, pobre y desconocido de todos,


y, por esto, engrandecido y favorecido de Dios. Porque te veo tan
rico en tesoros divinos, vengo a pedirte limosna. Dámela generoso,
por amor al buen Jesús y a nuestra Madre, la Inmaculada Virgen
María, y por el voto que hiciste de dar por su amor todo lo que se
te pidiese. Por amor de Dios te ruego que me obtengas dolor de
mis pecados, la humildad y el amor a tu pasión; conformidad con
la voluntad de Dios, prosperidad para la Iglesia y para el Papa,
exaltación de la fe, confusión de la herejía y de los infieles,
conversión de los pecadores, perseverancia de los justos y eterno
descanso de las almas del Purgatorio. Te lo pido por amor de Dios.
Así sea.

OCTAVO DIA
SAN
FRANCISCO
DE ASÍS Y EL

CALENTAMIENTO GLOBAL.

Nos dice el Papa:

«Creo que Francisco es el ejemplo por excelencia del cuidado de lo


que es débil y de una ecología integral, vivida con alegría y
25
autenticidad. Es el santo patrono de todos los que estudian y
trabajan en torno a la ecología, amado también por muchos que no
son cristianos. Él manifestó una atención particular hacia la
creación de Dios y hacia los más pobres y abandonados. Amaba y
era amado por su alegría, su entrega generosa, su corazón
universal. Era un místico y un peregrino que vivía con simplicidad
y en una maravillosa armonía con Dios, con los otros, con la
naturaleza y consigo mismo. En él se advierte hasta qué punto son
inseparables la preocupación por la naturaleza, la justicia con los
pobres, el compromiso con la sociedad y la paz interior.
Cuando tomamos conciencia del reflejo de Dios que hay en todo lo
que existe, el corazón experimenta el deseo de adorar al Señor por
todas sus criaturas y junto con ellas, como se expresa en el
precioso himno.

Mensaje del papa Francisco por medio de su encíclica Laudato


Si (Alabado seas):

El clima es un bien común, de todos y para todos. A nivel global,


es un sistema complejo relacionado con muchas condiciones
esenciales para la vida humana. Hay un consenso científico muy
consistente que indica que nos encontramos ante un preocupante
calentamiento del sistema climático. En las últimas décadas, este
calentamiento ha estado acompañado del constante crecimiento del
nivel del mar, y además es difícil no relacionarlo con el aumento
de eventos meteorológicos extremos, más allá de que no pueda
atribuirse una causa científicamente determinable a cada fenómeno
particular. La humanidad está llamada a tomar conciencia de la
necesidad de realizar cambios de estilos de vida, de producción y
de consumo, para combatir este calentamiento o, al menos, las
causas humanas que lo producen o acentúan. Es verdad que hay
otros factores (como el vulcanismo, las variaciones de la órbita y
del eje de la Tierra o el ciclo solar), pero numerosos estudios
científicos señalan que la mayor parte del calentamiento global de
las últimas décadas se debe a la gran concentración de gases de
efecto invernadero (dióxido de carbono, metano, óxidos de
nitrógeno y otros) emitidos sobre todo a causa de la actividad
humana. Al concentrarse en la atmósfera, impiden que el calor
producido por los rayos solares sobre la superficie de la tierra se
26
disperse en el espacio. Esto se ve potenciado especialmente por el
patrón de desarrollo basado en el uso intensivo de combustibles
fósiles, que hace al corazón del sistema energético mundial.
También ha incidido el aumento en la práctica del cambio de usos
del suelo, principalmente la deforestación para agricultura. (LS 23)

Reflexión franciscana:

Claramente San Francisco de Asís en el Cántico de las Creaturas


llama hermana o hermano a todos los elementos cósmicos
enunciados como el sol, la luna, las estrellas, el viento, el aire, el
nublado, el sereno, el agua, el fuego, la tierra y hasta la muerte.
Todo lo anterior demuestra que Francisco de Asís tuvo un gran
respeto hacia la creación, teniendo un sentido profundo de
sacramentalidad puesto que supo percibir la huella de Dios en
todas las cosas.
El documento de Aparecida presenta la creación como primer
sacramento de la bondad y de la belleza del Creador, señal de su
amor providente por las creaturas. La creación forma parte del
evangelio que debe ser asumido por los discípulos misioneros. La
creación es vista como la “casa común”, en donde se realiza la
alianza de Dios con la humanidad y con toda la creación. Un
evangelio incluyente, concreto, práctico, cotidiano y al alcance de
todos

COMPROMISO:

Evitar el consumo de carne por el exceso de metano que se da en


su producción, evitar utilizar al máximo productos que provengan
de la industria petrolera, no utilizar el carbón mineral o artificial,
evitar la quema de bosques, no utilizar fertilizantes nitrogenados.
Acostumbrémonos a movilizarnos en bicicleta, a utilizar el
transporte urbano, a no quemar los suelos para cultivar. Vamos a
exigirles a las autoridades el cierre o la regulación de las industrias
que generen la contaminación del aire.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Oración Final

27
Seráfico Padre mío San Francisco, pobre y desconocido de todos,
y, por esto, engrandecido y favorecido de Dios. Porque te veo tan
rico en tesoros divinos, vengo a pedirte limosna. Dámela generoso,
por amor al buen Jesús y a nuestra Madre, la Inmaculada Virgen
María, y por el voto que hiciste de dar por su amor todo lo que se
te pidiese. Por amor de Dios te ruego que me obtengas dolor de
mis pecados, la humildad y el amor a tu pasión; conformidad con
la voluntad de Dios, prosperidad para la Iglesia y para el Papa,
exaltación de la fe, confusión de la herejía y de los infieles,
conversión de los pecadores, perseverancia de los justos y eterno
descanso de las almas del Purgatorio. Te lo pido por amor de Dios.
Así sea.

NOVENO DIA
SAN FRANCISCO DE ASÍS Y LA HERMANA
MUERTE.
COMPROMETERNOS A VIVIR EN UNIDAD Y
FIDELIDAD AL EVANGELIO

Lectura

28
En el año del Señor de 1226, el día 3 de octubre, domingo, cuando
caía la noche, nuestro bienaventurado Padre san Francisco,
habiendo imitado la vida y trabajos de los apóstoles, libre de
ataduras del cuerpo, coronando con el mejor fin sus promisorios
principios, voló, para su dicha, a la mansión delos eternos goces,
en la ciudad de Asís, en Santa María de los Ángeles de la
Porciúncula, lugar en que había nacido la Orden de Hermanos
Menores.

Mensaje del papa Francisco por medio de su encíclica Laudato


Si (Alabado seas).

Los ámbitos educativos son diversos: la escuela, la familia, los


medios de comunicación, la catequesis, etc. Una buena educación
escolar en la temprana edad coloca semillas que pueden producir
efectos a lo largo de toda una vida. Pero quiero destacar la
importancia central de la familia, porque «es el ámbito donde la
vida, don de Dios, puede ser acogida y protegida de manera
adecuada contra los múltiples ataques a que está expuesta, y puede
desarrollarse según las exigencias de un auténtico crecimiento
humano. Contra la llamada cultura de la muerte, la familia
constituye la sede de la cultura de la vida». En la familia se
cultivan los primeros hábitos de amor y cuidado de la vida, como
por ejemplo el uso correcto de las cosas, el orden y la limpieza, el
respeto al ecosistema local y la protección de todos los seres
creados. La familia es el lugar de la formación integral, donde se
desenvuelven los distintos aspectos, íntimamente relacionados
entre sí, de la maduración personal. En la familia se aprende a
pedir permiso sin avasallar, a decir « gracias » como expresión de
una sentida valoración de las cosas que recibimos, a dominar la
agresividad o la voracidad, y a pedir perdón cuando hacemos algún
daño. Estos pequeños gestos de sincera cortesía ayudan a construir
una cultura de la vida compartida y del respeto a lo que nos rodea.

REFLEXIÓN:

Hace ya casi 800 años en la Porciúncula, Francisco poco antes de


morir, se dirigió a los hermanos que le rodeaban, como a
representantes de toda la Orden, presentes y futuros. Entonces los

29
fue bendiciendo a todos, apoyando su mano derecha sobre la
cabeza de cada uno de ellos. Bendijo también a todos los que
entonces pertenecían a la Orden, y a los que pertenecerían a ella
hasta el fin de los tiempos (LP117). Todos nosotros, hermanos y
hermanas, ahora celebramos no sólo la muerte sino, sobre todo, el
nacimiento, de Francisco a la Vida. Nos sentimos solidarios en esa
bendición de nuestro Padre, y nos comprometemos a vivir en
unidad y fidelidad al Evangelio en nuestros días.

El concepto y la vivencia que tiene Francisco de Asís sobre la


muerte es netamente pascual a pesar del terror que pueda generar
“ningún hombre viviente puede escapar”; recibe la muerte
cantando el 3 de octubre de 1226 como signo de que pronto se
acerca la redención y la fuerza del Espíritu.
San Francisco de Asís no ama la cultura de la muerte que está
presente en todos los estamentos de la sociedad, la cultura del
descarte sino que acepta la hermana muerte como un ciclo natural
de un ser vivo según la voluntad del Creador y no según los
intereses económicos que ejercen algunas personas y
multinacionales en contra de la vida. San
Francisco de Asís ama la vida y eso es lo que debemos hacer,
defenderla porque si destruimos los recursos naturales la pregunta
obligada como lo formula el papa Francisco es: ¿Qué tipo de
mundo queremos dejar a quienes nos sucedan, a los niños que
están creciendo?

Un hecho significativo del Francisco de Asís moribundo, es que


pide que se le acueste desnudo en tierra para morir, es el despojo
total de sí, aparta toda individualidad, liberándose de toda actitud
posesiva respecto a sí para estar abierto al Ser tal como se lo
recomendaba a sus hermanos: “No os reservéis nada de vosotros
para vosotros mismos a fin de que os reciba enteramente quien
enteramente se os entrega.” No nos apropiemos y malgastemos los
recursos naturales, estamos llamados a promover un desarrollo
sostenible que asegure

COMPROMISO:

30
Sensibilizar a nuestros familiares, amigos y Hermanas de la
Fraternidad en el uso racional de las cosas, utilizando lo necesario
para concientizar la supervivencia de las futuras generaciones,
buscando nuevos modelos de vida y un buen vivir.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Oración Final

Seráfico Padre mío San Francisco, pobre y desconocido de todos,


y, por esto, engrandecido y favorecido de Dios. Porque te veo tan
rico en tesoros divinos, vengo a pedirte limosna. Dámela generoso,
por amor al buen Jesús y a nuestra Madre, la Inmaculada Virgen
María, ruego que me obtengas dolor de mis pecados, la humildad y
el amor a tu pasión; conformidad con la voluntad de Dios,
prosperidad para la Iglesia y para el Papa, exaltación de la fe,
confusión de la herejía y de los infieles, conversión de los
pecadores, perseverancia de los justos y eterno descanso de las
almas del Purgatorio. Te lo pido por amor de Dios. Así sea.

31

También podría gustarte