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Carlos Fuentes es tal vez el novelista mexicano que ha visto con mayor claridad cierta

dramaticidad de opciones en la vida de su país. Nació en 1929 y pertenece a la misma


promoción literaria que Sergio Galindo, Rosario Castellano y Jaime Sabines. Sus tres
novelas (La región más transparente, 1958; Las buenas conciencias, 1959; La muerte
de Artemio Cruz, 1958). (Esta información no concuerda o no tiene sentido, es decir,
pareciera que las quisieras nombrar como obras de Carlos Fuentes, pero no es la
manera. Me explico: pudieras poner, Su producción literaria son tres novelas, y las
nombráis. O, de sus tres novelas, haré una aproximación a “La muerte de Artemio
Cruz”. Por ejemplo, digo yo). En este caso haré algunas aproximaciones a ésta última.

Cuando las palabras faltan, o sobran, es necesario e imprescindible acudir a la


evocación, al delirio, al recuerdo para llenar desde el silencio el vacío que deja el
ruido, el poder, el dominio, pues, cada palabra tiene su momento, un tiempo perfecto
donde brillan y coquetean unas con otras.

“La palabra, al fin en libertad, muestra todas sus entrañas, todos sus sentidos y
alusiones, como un fruto maduro o como un cohete en el momento de estallar en el
cielo”. Paz, Octavio, El Arco y la Lira, Pág. 69

Cuando un hombre delira, genera una realidad paralela, y esta realidad lo aprisiona en
tal sentido que se le perturba la razón, se detiene el tiempo, y ciertos “poderes” se
apoderan de la verdad, es allí, cuando las palabras en Artemio comienzan su festín, se
apoderan de él, lo convierten en su protagonista, incansablemente aprovechan y
comienzan a someter su mente, las palabras son una fuente de manantial que brotan
imágenes, conceptos, ideas, metáforas, realidades, fantasías, es por ellas, que la
imaginación, o más bien, el ser delirante se mantiene vivo, activo, dispuesto, presente
en todos los tiempos; la palabra está comprometida con este personaje, toda la vida
que posee, todo lo que él fue, es y será es gracias a ellas.

“Por la palabra, la imaginación manda y la voluntad imagina” Bachelard, Gaston. El


aire y Los Sueños, Pág. 299.

Carlos Fuentes utiliza como recurso discursivo el delirio de un hombre que está a
punto de morir, donde las palabras agonizan y atrapan al lector porque es capaz de
hacer que éste se quede analizando y pensando en una frase o en una sola imagen,
es capaz de reconstruir en la mente del lector una historia y desarrollar la vida de
personajes totalmente diferentes a la de la obra.
“Él no la escuchó decirlo, cuando ella despertó de su insomnio” (Pág. 116). (Esta cita
no me demuestra como lectora, que a propósito no he leído el libro, que tu tesis es
cierta o se sustenta. Me explico, venis diciendo que Artemio delira y que las palabras
que dicen encierran al lector en su mundo y tal, pero la cita no refleja tal cosa. Quizá
no la entiendo en el contexto).

Además, el narrador de la obra, utiliza el delirio como medio o recurso de salida para
concretar, idealizar, y consolidar el orgullo, la soberbia, el sueño de todo hombre: vivir
para siempre en el recuerdo.

“Imagínense en un mundo sin mi orgullo, y mi decisión, imagínense en un mundo en el


que yo fuera virtuoso, en el que yo fuera humilde” (Pág. 150).

Todas las divagaciones de Artemio Cruz, ayudan al lector a crear una idea de cómo la
irrealidad se apodera del hombre que delira y la cual pretende manejar y modificar la
realidad.

Preguntas para pensar mejor en el tema:


-¿Es irreal lo que dice Artemio? Sí es así hay que sustentarlo ¿qué es la irrealidad? O
¿qué es la realidad?
-¿Todo hombre desea vivir para siempre en el recuerdo? O quisiste decir que el
hombre se siente más realizado viviendo en el recuerdo, es decir, en la evocación del
pasado?
-Es muy corto aún el planteamiento del tema de ensayo como para extenderme más,
está bien, corregí los detalles y seguí. Hasta ahora lo veo como una introducción para
comenzar con lo mejor. Espero.

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