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Estilos Educativos (Parte II): SOBREPROTECTOR Y

PUNITIVO
En la anterior  entrada vimos la importancia de conocer los estilos educativos que
los adultos utilizamos con los niños/as, ya que influirá en el desarrollo posterior del
niño, no sólo a nivel de aprendizajes de manera de comportarse y de reacción, de
hábitos y responsabilidades que adquirirá, sino también en el desarrollo de su
autonomía, autoestima y dependencia de los demás. Si no has visto la entrada
anterior, aquí tienes el enlace.
Es momento de conocer 2 de los 4 estilos educativos existentes y analizar las
consecuencias en el desarrollo de los pequeños/as de unos y otros. (En la tercera
parte, expondremos los otros dos)

1. Estilo Sobreprotector
Se caracteriza por el excesivo cuidado y atención a los estados del niño/a . Los
padres con este estilo predominante son padres muy, muy cariñosos y poco
normativos (no límites muy claros, normas difusas -o no se refuerzan siempre-)
Los padres tienden a evitar cualquier sufrimiento o frustración a su hijo/a. Lo que
favorece que, cuando el niño/a muestra algún tipo de malestar, los padres tiendan
a paliarlo siendo permisivos y concediéndoles lo que desean.  Por otro lado y por
temor a que pase algo al niño/a, los padres coartan cualquier tipo de iniciativa en
el niño/a de ser autónomo o de hacer alguna actividad en solitario – sin ayuda de
los adultos- (tirarse del tobogán, saltar de una silla…) Son frecuentes las frases
como “no te te tires por el tobogán, que te vas a hacer daño”… “no vayas a hacer
eso que…” Los padres están “más tranquilos” si ayudan en todo al niño/a y
cuando no tiene ningún tipo de malestar, lo que les lleva a no poner normas claras
(o permitir que se las salte cuando quiera) y concederle los deseos (sin aguantar
que llore, que esté triste…)
1.1. ¿Cómo va a ser el desarrollo del niño/a si es educado
predominantemente bajo este estilo educativo?
Serán niños/as  muy dependientes de lo que los demás les digan y opinen de ellos
(puesto que no se les ha dejado tener iniciativa ni ser autónomos). Buscarán
siempre la aprobación del adulto o de su superior.  La inseguridad, por tanto será
una sensación que tendrán frecuentemente. Por otro lado les costará tolerar la
frustración (ya que a la menor dificultad, se les ha solucionado). Y es frecuente
que tengan baja la autoestima.
1.2. ¿Cómo saber si mi estilo educativo predominante es el sobreprotector? 
Puedes reflexionar en torno a las siguientes frases: 
a) Mi hijo/a puede hacer muchas cosas sin ayuda.
b) Me siento tranquila cuando mi hijo/a da muestras de intentar hacer cosas por sí
sólo.
c) Guardo la calma y respeto las normas establecidas cuando mi hijo/a se pone
triste, llora o se frustra por alguna cosa.
d) Considero que soy responsable  de todo lo que le pueda pasar a mi hijo/a.
Evidentemente sería necesario obtener más datos para conocer si este estilo es
su estilo predominante. No obstante, si a las afirmaciones a, b y c, ha contestado
que NO y a la afirmación d, contestó que SI, podría ser indicativo de que su
estilo sea más sobreprotector. 

2. Estilo punitivo
Caracterizado por la existencia de normas rígidas y poco flexibles. Los
padres exigenal niño/a todos sus comportamientos en función de lo que ellos
deciden que se debe o no se debe hacer. Son frecuentes los reproches y las
críticas cuando el niño no hace las cosas cómo se le han dicho que las haga. En
este sentido no se dan muchas muestras de cariño, siendo más bien un
ambiente poco espontáneo y con poca calidez.  Son habituales los castigos o
pérdidas de algo agradable para el niño/a y son más frecuentes las críticas a la
persona (“lo haces todo mal”, “eres torpe”…). Los padres están tranquilos cuando
el niño sigue los “patrones” establecidos  elogian poco los comportamientos
adecuados del niño/a.
2.1. ¿Cómo va a ser el desarrollo del niño/a si es educado
predominantemente bajo este estilo educativo?
El niño va a ir creciendo “temiendo” el castigo. Es decir hará las cosas por miedo a
que le castiguen o le recriminen y no porque decida hacerlas. Cuando “la
autoridad” (padres, profesores, jefes…) no estén “encima de él/ella”, le costará ser
responsable y llevar a cabo las tareas, puesto que ha ido creciendo y haciendo las
cosas bajo el control externo del adulto. Con lo que mostrará poca iniciativa y
autonomía esperando a que los demás le digan y le exigan lo que hay que hacer.
Nivel bajo de autoestima, puesto que ha tenido muchas recriminaciones.  Puede
ser frecuente que el niño/a desarrolle cierto rencor hacia el educador.
2.2. ¿Cómo saber si mi estilo educativo predominante es el sobreprotector? 
Puedes reflexionar en torno a las siguientes frases: 
– Si mi hijo se equivoca en algo, le castigo para que aprenda.
– Mi hijo/a tiene que respetarme, por el hecho de que soy su madre/padre.
– Cuando hace las cosas bien, está cumpliendo con su obligación.
– Elogio frecuentemente a mi hijo/a cuando hace las cosas bien.
Igual que en el caso anterior, sería necesario obtener más datos para conocer si
este estilo es su estilo predominante. No obstante, si a las afirmaciones a, b y c,
ha contestado que SI y a la afirmación d, contestó que NO, podría ser indicativo
de que su estilo sea más punitivo. 
¿Sobreprotector y/o Punitivo?
No, no  hemos puesto casualmente estos estilos juntos.  Ya indicamos en el post
anterior que muy pocas personas tienen UN sólo estilo educativo; sino que
muestran combinaciones de unos y otros.
Pues esta es la combinación más frecuente. Un estilo sobreprotector – punitivo;
donde se mezclan características de ambos y formas de actuar relativas a los dos.
Por un lado, protejo y evito todo el sufrimiento y dolor y por otro castigo y hago
recriminaciones verbales frecuentes ante fallos, desobediencias o
equivocaciones.  Lo que favorece que el niño/a no sepa muy bien predecir o
anticipar lo que va a ocurrir cuando haga algo, cuando diga algo, cuando conteste,
cuando quiera hacer algo solo…
Debemos tener claro que cuando el niño está creciendo, el poder predecir,
anticipar y saber lo que va a ocurrir le da SEGURIDAD que, junto con el AFECTO
y CARIÑO, es una NECESIDAD BÁSICA.
En la próxima entrada analizaremos los estilos Inhibicionista y Asertivo. 
¡Muchas gracias por tu lectura! Si te apetece comentar o debatir ¡tu comentario
será bienvenido!
Reyes Armada Arnau
Psicopedagoga Consultora.
Especialista en TDAs por el Grupo ALBOR-COHS

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