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¿Qué tipo de padre eres?

Estilos de crianza
¿Qué tipo de padre eres?
Estilos de crianza
Cecilia P.
Crianza, Padres y madres
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Todo padre, en algún momento, se ha hecho estas dos preguntas: ¿Lo


estaré haciendo bien? ¿Estaré tomando las decisiones adecuadas? Es
normal tener dudas sobre el estilo de crianza que se lleva a cabo. Los
hijos no vienen con un libro de instrucciones y nadie nos enseña a ser
padres.
Algunas personas educan a sus hijos como fueron educadas ellos,
otras aplican teorías que han leído en alguna revista o blog, y las hay
que se dejan aconsejar por la madre, la suegra, la vecina o la prima.

Pero esas dudas las ha tenido todo el mundo. La crianza de un hijo es


compleja, y no sólo importa el qué se transmite, también es importante
el cómo se transmite.

En este post quiero proponerte un ejercicio de reflexión. Me gustaría


que dedicases dos minutos a pensar qué tipo de padre eres, o qué tipo
de padre quieres ser.

Voy a enseñarte los diferentes estilos de crianza y sus efectos en los


niños, y voy a hablarte sobre la crianza positiva basada en el cariño, el
respeto mutuo y el apego seguro (que tan de moda está últimamente).

¿Cuál es tu estilo de crianza?


Cuando se habla de estilo de crianza se está haciendo referencia
al tipo de relación y al tipo de comunicación que se emplea con los
hijos. Existen cuatro estilos de crianza:

 Autoritario
 Negligente
 Permisivo
 Democrático

Lo normal es utilizar todos los estilos a lo largo de la crianza de tu hijo.


Hablarás a tu hijo de forma diferente dependiendo de lo cansado que
te encuentres, de lo enfadado que estés o de la prisa que tengas. Pero
es importante reconocer el estilo que sueles utilizar más a
menudo para poder sacar lo mejor de ti y favorecer que tu hijo crezca
con un buen desarrollo.

Repasemos un poco más a fondo cada uno de ellos.


Padres Autoritarios
Los padres autoritarios son aquellos que dicen cosas como: “¡Porque
lo digo yo y punto!” Suelen utilizar los gritos y las amenazas para que

sus hijos obedezcan. 

Su estilo de crianza se caracteriza por:

 Ejercer un férreo control sobre los hijos.


 Marcar unas expectativas altas y ser exigentes en su cumplimiento.
 Imponer normas sin explicar los motivos y hacerlas cumplir utilizando
el castigo.
 Ser poco afectuosos con los hijos. Apenas dan abrazos o hablan de
sus sentimientos hacia ellos.
 Ser reacios a tener en cuenta las opiniones de los hijos.

Si al leer esto te sientes identificado, quiero que sepas cuáles pueden


ser las consecuencias en tus hijos:

 Serán niños sumisos, que acatarán las normas sin cuestionarlas


vengan de donde vengan.
 Tendrán dificultades para tomar sus propias decisiones, porque
estarán más preocupados de hacerlo bien para ti, que de hacerlo como
ellos quieren.
 Presentarán una baja autoestima y problemas de dependencia.
 Poseerán mayor vulnerabilidad a sufrir estrés y ansiedad.

Este estilo de crianza es el menos recomendable. Genera mucho


malestar e imposibilita la creación de un vínculo sano y fuerte entre
padres e hijos.
¿Qué puedes hacer para cambiar el estilo de crianza? Te dejo algunas
pautas:

 Habla de tus emociones delante de tus hijos. Abrázalos, bésalos, juega


con ellos y sobre todo diles que les quieres.
 Fomenta un diálogo positivo, donde puedas escuchar sus opiniones y
tenerlas en cuenta.
 Aplica las normas con firmeza, respeto y comprensión.
 Ajusta tus expectativas a su desarrollo evolutivo.
 Utiliza las consecuencias educativas en vez de los castigos para hacer
cumplir las normas. Si tienes dudas de cómo hacerlo, te recomiendo
que leas este artículo.

Padres Negligentes
Los padres negligentes son padres ausentes de la crianza de sus
hijos. Dedican poco tiempo a estar con ellos y descargan la
responsabilidad de la educación en otras figuras como los abuelos o
los profesores.

Un ejemplo de reprimenda de un padre negligente sería: “¡Qué haces!

no me molestes, vete a tu habitación”. 

Seguro que en alguna ocasión has dicho eso de: “No molestes más”. El
cansancio, los problemas y los hijos demandando atención facilitan
que la paciencia se agote y se digan estas cosas. El problema no es
que en alguna ocasión se te haya escapado, el problema es que sea tu
estilo habitual.
Las características más notables de este tipo de padres son:

 No marcan disciplina ni normas claras, porque no se involucran en la


educación de los hijos.
 Generan un ambiente desorganizado.
 No prestan apoyo emocional al niño.
 Culpan a otros del mal comportamiento de los hijos (“en la escuela no
les enseñan nada”).
 Ignoran las necesidades afectivas del niño, o intentan cubrirlas con
aspectos materiales.

Si no te identificas con este estilo de crianza, avanza al siguiente


apartado. Si crees que lo utilizas más de lo que deberías o
simplemente quieres saber más, continúa leyendo.

Los hijos de padres negligentes:

 Son impulsivos.
 No respetan las normas.
 Se ven involucrados en conflictos y discusiones.
 Tienen una baja autoestima y poca empatía.
 Presentan un bajo rendimiento académico.

Como ves, una educación basada en unos padres ausentes no es la


más deseada. Muchos de estos chicos sienten que sus padres no les
quieren, aunque en realidad no sea así, y buscan su atención con
conductas negativas.

El afecto, la implicación y el pasar tiempo de calidad con los hijos es


la base para fomentar un vínculo seguro, que ayude al niño a crecer
sintiéndose valioso.

Padres Permisivos
Son aquellos padres a los que les cuesta hacer cumplir las normas, y
acaban cediendo a los llantos y rabietas de los niños. Te pongo un
ejemplo para que lo veas más claro.
Ante la pataleta del niño por no querer ducharse, el padre
contestas “Bueno, ya está. Lo dejamos para mañana. Tampoco pasa
nada porque no te bañes hoy”. El pequeño gana la batalla de no
bañarse y aprende que puede conseguir lo que quiera en el momento
que quiera.

Algunos psicólogos sostienen que este tipo de crianza impera en


muchos padres actuales. Quizá sea el miedo a convertirse en unos
padres autoritarios del “Porque lo digo yo!”, o quizá sea porque no
saben cómo afrontar las rabietas de los pequeños, pero sí es cierto
que no establecer unas normas claras y consistentes genera muchos

problemas a los niños. 

Este tipo de padres se caracterizan por:

 Ser muy afectivos con los hijos. Están muy atentos a las necesidades
de los niños y se preocupan por sus estados emocionales.
 No marcar normas y prohibiciones claras para garantizar la seguridad
y las rutinas de los hijos.
 Ser flexibles en la aplicación de las consecuencias educativas ante el
incumplimiento las normas.
 Provocar un ambiente desorganizado que impida anticipar lo que va a
suceder.
 Mostrar un escaso control sobre las situaciones.

Seguro que en algún momento has actuado así.

Es una forma de terminar pronto con el berrinche del niño y volver a la


calma. Pero este tipo de crianza genera que los hijos:
 Sean impulsivos, dominantes y rebeldes.
 Muestren poca capacidad para persistir en las tareas costosas.
 No cumplan las normas ni en casa ni en el colegio. Convirtiéndose en
pequeños tiranos.
 Tengan una baja autoestima y una baja tolerancia a la frustración.

Poner límites y fijar las consecuencias de su incumplimiento ayuda a


establecer un orden. Los niños se sienten seguros, adquieren normas
de convivencia y aprenden valores como la responsabilidad y el
respeto.

Padres Democráticos
Los padres democráticos son aquellos que:

 Fomentan la responsabilidad y autonomía de sus hijos.


 Marcan unas expectativas adecuadas y velan por que se cumplan.
 Dan muestras de cariño y amor a sus hijos, y están pendientes de sus
necesidades.
 Ponen normas claras y aplican consecuencias educativas de forma
consistente y firme.
 Practican la escucha activa con sus hijos y alimentan la buena
comunicación con ellos.

Como ves, este estilo de crianza es muy positivo y es el más

recomendable de todos. 

Genera que los niños tengan:


 Seguridad en sí mismos.
 Fortaleza en la toma de decisiones.
 Persistencia para alcanzar sus metas.
 Buenas capacidades para las relaciones sociales.
 Valores como la empatía, el respeto y la responsabilidad.

Ante los berrinches y rabietas normales de los niños, un padre con


este estilo de crianza diría algo así como: “Ya veo que no te gusta la
sillita del coche, pero es lo mejor para ti. Mira, papi también se pone el
cinturón”. Y no termina con la frase. Para superar la emoción negativa
de su hijo, le canta su canción preferida. Provocando en el niño un
cambio de actitud.

Crianza positiva
Los padres democráticos ponen en marcha el estilo de crianza
positiva. Desde que su hijo es bebé generan con el niño un apego
seguro que sentará las bases de una buena comunicación entre
padres e hijos.

¿Cómo puedes aplicar en tu casa una crianza positiva?

1. Actúa como un ejemplo a seguir. Los niños son esponjas que todo lo
absorben y la mejor forma de que aprendan es viendo cómo lo hacen
sus padres.
2. Piensa en las necesidades de tu hijo. Detrás de cada llanto, alegría o
tristeza se esconde algo que te quiere transmitir.
3. Marca límites y consecuencias. Hazlo de forma clara para que el niño
las conozca y las pueda cumplir.
4. Practica la escucha activa. Deja que te cuente sus cosas y cuéntale tú
las tuyas.
5. Enséñale a expresar sus sentimientos y emociones sin dañarse a él
mismo o a los demás.

Espero que con esta descripción puedas reflexionar un poco sobre qué
tipo de padre eres y te ayude a potenciar tus fortalezas y a mejorar tus
puntos débiles.

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