Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En la Ilustración se establece la primacía de la razón sobre la fe, que queda confinada a la conciencia individual.
En otras palabras la Ilustración o siglo de las luces tiene dos características importantes:
a. El análisis crítico del pensamiento,
b. La intención pedagógica (o educación).
En otras palabras en la Ilustración se impone la autonomía de la razón propia, por medio de la educación o
conocimiento, para ser capaz de decidir por uno mismo.
Filosofía kantiana
La Ilustración de la que Kant tiene más conocimiento es la Ilustración alemana. En esta la "razón" tiene un
significado peculiar. Siguiendo la tradición racionalista de Leibniz, La razón más que como instrumento de
análisis sirve para fundamentar los conceptos, la forma de aplicarlos y, en definitiva, el modo de conocer el
mundo exterior. Kant entiende que la razón tiene que examinarse a sí misma para encontrar su propia validez.
Esta será una de las tareas que Kant se propondrá llevar a cabo.
Kant se sintió atraído por un sistema que aspiraba a estructurar los conocimientos del hombre como si estos
fueran elementos matemáticos.
Sin embargo eventualmente fue un poco influido por la corriente Empírica por parte de los escritos de Hume que
le hicieron cambiar de perspectiva. Esto dio una nueva dirección a su investigación.
Los filósofos anteriores a Kant se dividían en racionalistas y empiristas. Estos filósofos se diferenciaban
normalmente por sus epistemología (del griego, ἐπιστήμη o episteme, "conocimiento"; λόγος o logos, "teoría"). o
en sus teorías de cómo se adquiría el conocimiento.
El Racionalismo: Afirma que el conocimiento proviene del entendimiento por sí mismo, siendo este
entendimiento espontáneo y “no provienente de la experiencia”.
El Empirismo: Por otro lado, afirma que todo el conocimiento que adquirimos viene de la experiencia y de
la observación de los datos comunes a diversos objetos.
Kant por su parte supera el Racionalismo y el Empirismo afirmando que “todos nuestros conocimientos
comienzan con la experiencia”. “En el tiempo, pues, ninguno de nuestros conocimientos preceden a la
experiencia y todos comienzan en ella”.
Pero criticando también esta posición empirista añade: “pero si es verdad que todos nuestros conocimientos
comienzan con la experiencia no todos sin embargo proceden de ella.” Así; Kant supera con su Criticismo el
antagonismo de las posiciones racionales y empiristas asimilando lo más positivo de cada una de ellas.
En los tiempos de Kant la Metafísica es la principal de las ciencias que a partir de la etapa racionalista había
constituido las ideas de Dios, alma y del ser y sus tendencias corpóreas, estaba en un gran decadencia debido al
progreso de las otras ciencias como lo son la matemática y la física.
Kant se dedicó a examinar el camino que ha permitido el progreso en las demás ciencias, para ver si es posible
aplicarlo a la metafísica.
Por lo tanto Kant sigue la tradición de Aristóteles en que menciona que la ciencia ha de ser un conocimiento
universal y necesario, y llega a la conclusión de que la tradición racionalista y empirista no hacen posible la
metafísica como ciencia.
Por lo tanto Kant mantiene que el racionalismo mantiene la convicción de que en la mente hay algún tipo de
contenido que tiene carácter universal, y que son anteriores a toda experiencia. Del empirismo Kant mantiene el
principio fundamental de que todo conocimiento parte de la experiencia, tal como defendía la ciencia de su
época.
El pensamiento kantiano
En este periodo Kant inicia la edición de su Crítica a la razón Pura en 1781. En esta obra Kant analiza los límites
del conocimiento y la posibilidad de la metafísica como ciencia.
En 1785 publica la Fundamentación de la metafísica de las costumbres, En la que intenta encontrar un
fundamento para la moral.
En 1788 publica Crítica a la razón práctica en donde trata la fundamentación de la moral siguiendo como
esquema a la Crítica de la razón pura.
En 1790 publica la Crítica del juicio, ésta sería la tercera critica kantiana y su tema fue el juicio estético y
teológico.
En 1793 publica La religión dentro de los límites de la razón, en donde defiende el Deísmo o religión
natural.
Y en 1795 escribe La Paz perpetua donde aboga por un derecho internacional que regule las relaciones
entre las naciones europeas. Y todas las demás.
El Criticismo Kantiano
Kant propuso que el problema fundamental de la filosofia es “Saber si la razón humana es capaz de conocer”.
Kant piensa que lo primero que debe hacerse es someter la razón a juicio o valoración, para saber si la razón de
uno tiene la capacidad de resolver los problemas que acomete. El resultado de esto, es un sistema filosófico
formado en torno al análisis de la razón misma.
Este sistema recibe el nombre de Criticismo o Idealismo Trascendental. Ésta afirma que el sujeto del
conocimiento es una síntesis entre los datos de la experiencia de nuestra mente que constituyen la forma de
cualquier conocimiento.
Kant resume su filosofía y sus obras en unas simples preguntas ¿Qué puedo conocer?, ¿Qué puedo hacer?
¿Qué puedo esperar? A la que agrega otra pregunta ¿qué es el Hombre? Para Kant el ser humano es el sujeto
de las cuestiones, por lo que la investigación kantiana tiene que ver con el hombre mismo.
Kant responde a la primera incógnitas en sus obras Crítica a la razón pura, a la segunda en La Crítica de la razón
Práctica, y a la tercera en La religión dentro de los límites de la mera razón.
El término Crítica de la razón pura tiene un significado específico para Kant. A la razón se le debe someter a
«crítica» para establecer los límites de su capacidad, ya que muchas veces los errores suceden por extralimitarse
o por rebasar los límites del conocimiento.
Este estudio lo debe llevar a cabo la razón pura es decir, la razón libre de cualquier dato extraño a ella, que sea
pura significa que no debe estar contaminada por ningún aspecto proveniente de la sensación o de la
experiencia. Ésta debe ser anterior a cualquier contenido empírico o a cualquier experiencia.
Además esta tarea es llevada a cabo por la mismo razón.
Juicios kantianos
Kant no intenta estudiar la ciencia , sino de estudiar lo que la hace posible. Para Kant estudiar las condiciones
que hacen posible la ciencia es estudiar las condiciones de los juicios en que ella se expresa.
Para Kant todos los conocimientos científicos se expresan en juicios. Es decir, en una secuencia ordenada de
proposiciones de las que algo (predicado), se afirma de algo (sujeto).
Según Kant los juicios puedes clasificarse, de acuerdo con su independencia o dependencia de la experiencia
en:
“Juicios a priori” son aquello que no se derivan de la experiencia y poseen carácter de necesidad
universal.
“Juicios a posteriori” son aquellos que por el contrario si están relacionados con la experiencia y proceden
por generalización.
Otra forma de clasificar los juicios es partiendo de la estructura misma de la relación sujeto-predicado, como se
ha demostrado en el ejemplo anterior (Un triángulo tiene tres ángulos).
En este caso tenemos a los Juicios Analíticos y los Juicios Sintéticos
Juicios Analíticos
En estos Juicios el predicado está compuesto por el sujeto.
Ejemplo 1: 1. Todos los triángulos euclidianos tiene tres ángulos.
La figura que da el sujeto (Todos los triángulos euclidianos) está claramente incluida y relacionada con el
predicado (tiene tres ángulos).
La clase de (los triángulos euclidianos) del sujeto, está incluida en la clase de (figuras con 3 ángulos).
Por lo tanto la información que dá el predicado está estrechamente relacionada con la información del sujeto, y
está es por lo tanto clara.
En un Juicio Analítico toda la información de la oración está incluida en términos. Eso quiere decir que los juicios
analíticos no dan nueva información.
Los Juicios Analíticos son explicativos ya que su enunciado expresa más claramente el significado del sujeto.
Juicios sintéticos
Estos son los juicios que por el contrario, el predicado no está incluido en el sujeto
Ejemplo 2: 2. Algunos gatos son negros.
En el Juicio Sintético la figura que da el sujeto (Algunos gatos) no está relacionada ni incluida con el predicado
(negros)
La clase de (Algunos gatos) del sujeto, no está incluida en la clase de (objetos negros).
Por lo tanto la información que dá el predicado no está para nada relacionada con la información del sujeto, y por
lo tanto esta clase de juicios no son claros.
Los Juicios Sintéticos son extensivos ya que el predicado añade algo que no estaba contenido en el sujeto.
Para Kant, Los Juicios de experiencia o a posteriori son todos Juicios Sintéticos. Éstos sirven para ampliar
nuestro conocimiento, pero son particulares y contingentes, la validez de estos queda limitada al aquí y al ahora.
Los Juicios A priori o Analíticos son por el contrario universales y necesarios, pero no aumentan nuestro
conocimiento sólo explicitan el contenido del sujeto.
Los Juicios Sintéticos A priori son juicios que dan nueva información, sin embargo el valor de estos juicios no
debe ser determinado como a posteriori sino como a priori. Esto sucede porque su valor no es determinado por
la experiencia sino por la razón pura.
Ejemplo 3:
-5+2=−3
Para Kant ni -5 ni 2 están incluidos en -3, por lo tanto, esto da nueva información y por lo tanto es un Juicio
Sintético.
Sin embargo a pesar de que es un juicio sintético el verdadero valor de -3 no depende de la experiencia. La
experiencia no implica la necesidad razonar, y en el ejemplo si hay una necesidad. Por lo tanto el verdadero valor
de -3 no es determinado a posteriori éste debe ser determinado como a priori.
Kant afirma que esta clase de juicios son los que hacen avanzar a las ciencias. Partiendo de eso, Kant investiga
cómo son posibles estos juicios en las distintas ciencias y trata de analizar si también son posibles en la
metafísica, para saber si ésta se puede constituirse como una ciencia. Ya que en su tiempo la metafísica estaba
en decadencia y no había sido capaz de construirse como una ciencia.
El Conocimiento Sensible o Estética Trascendental Kant afirma que los conocimientos comienzan con la
experiencia. La Sensibilidad, por su parte, es una capacidad de recibir impresiones de las cosas.
Las impresiones producen en nosotros una sensación que da lugar a una Intuición empírica. Ésta implica las
referencias de un objeto que viene de la experiencia y que se encuentra en la sensación.
Los fenómenos por su parte constituyen el objeto de una intuición empírica. Ellos son los objetos así como los
relacionamos desde las intuiciones empíricas y éstas no son totalmente como es la realidad.
La materia: Es lo que vienen desde la sensación, o en otras palabras son los datos empíricos, del fenómeno. La
forma: Es lo que ordena los datos recibidos. Organizandolos y dandoles forma en una unidad.
El espacio es la forma pura a priori de la sensibilidad externa, explica que nos representemos espacialmente todo
objeto exterior.
El tiempo es la forma pura a priori de las sensibilidades interiores, y hace posible que captemos los datos
ordenados sucesivamente.
La unión de los datos empíricos y las formas puras constituyen el fenómeno. Este es, pues, el resultado de un
proceso que parte de la intuición empírica y culmina con la aplicación de las formas puras y sensibles. Ni el
empirismo, ni el racionalismo podían explicar cómo era posible una ciencia como la física newtoniana, su mera
existencia suponía un reto para la filosofía. Ésta es la razón por la que Kant se plantea la necesidad de un
análisis crítico de la razón. Se trataría de investigar a sus posibilidades (frente al empirismo que negaba la
posibilidad del conocimiento, y sus límites (frente al “dogmatismo” del racionalismo, tanto en terreno teórico
(razón pura) como práctico (razón práctica).
Desde el idealismo trascendental a las categorías, pasando por su ética formal y su conocido imperativo
categórico. Este es un resumen en diez conceptos del pensamiento del filósofo Immanuel Kant.
1 La filosofía es la respuesta. Tras iniciarse en el conocimiento del mundo gracias a su interés por la física,
Kant se consagró a la filosofía en todas sus facetas: a su enseñanza, su revisión y crítica, su incesante cultivo.
Pero ¿qué fue para él la filosofía? ¡Todo!, sería una respuesta simplista, pero verdadera. Para Kant, la filosofía
engloba la relación de todos los acontecimientos con los fines esenciales a los que tiende la razón humana. De
ese modo se distinguen tres apartados, tres preguntas cuya respuesta es la misma: la filosofía.
¿Qué puedo conocer? La filosofía establece los límites y los principios que hacen posible un
conocimiento científico de todo lo que existe, de los seres físicos y de la naturaleza.
¿Qué debo hacer? La filosofía determina los principios de las acciones del hombre y las condiciones
de su libertad.
¿Qué puedo esperar? A la filosofía corresponde delinear el destino del ser humano y evaluar las
condiciones y posibilidades de su realización.
A cada una de las tres preguntas, Kant dedicó una de sus obras capitales. A la primera, la Crítica de la razón
pura; a la segunda, la Crítica de la razón práctica; a la última, la Crítica del juicio. A la respuesta, a la filosofía, le
entregó su vida entera.
2 Idealismo trascendental. Kant etiquetó el conjunto de su producción filosófica como “idealismo trascendental”.
Lo esencial de esto es que el conocimiento humano sólo puede referirse a los fenómenos y no a
los noúmenos. Es limitado por lo tanto. Es activo y personal: defiende que la (mi) experiencia de conocer el
objeto influye sobre ese objeto. Este nunca se percibe, por decirlo de alguna manera, sin filtro porque el filtro es
la mente que lo percibe. Por ello a menudo se ha visto en el idealismo trascendental una forma de relativismo o
subjetivismo. Ambas ideas tuvieron una repercusión decisiva en el desarrollo de la filosofía posterior.
3 Giro copernicano: el ser humano en el centro del universo. Se anuncia de alguna manera en el punto
anterior. En la filosofía anterior a Kant se aceptaba la realidad de un sujeto que conoce y de otra, ajena a él, que
es conocida. Bien. Esto puede ser válido en todo caso para un conocimiento empírico. La operación de Kant es
situar al ser humano en el centro del tablero y decir que ese sujeto que conoce lo hace de una manera activa y
que, de alguna manera, filtra, se imbrica y hasta modifica la realidad que está conociendo. Reivindica, para hacer
su idea más comprensible, el hallazgo de Copérnico, desmintiendo que el sol y los demás astros giraran
alrededor de la Tierra y colocando al sol en el centro. Siglos más tarde es Kant el que coloca al ser humano en
esa posición central.
4 A priori, a posteriori. Estos términos, básicos en el idioma kantiano, están relacionados con la posibilidad del
conocimiento y también con la moral. En el primer caso, el término a priori se aplica a todo aquello que no
procede de la experiencia, sino que tiene que ver con las facultades propias del sujeto cognoscente. Se refiere a
condiciones universales y necesarias y son, además, previas a la experiencia. Kant creyó que la matemática y la
física pura tienen un origen apriorístico, como también lo tienen las coordenadas espacio-tiempo. Las
condiciones a posteriori o empíricas, por contra, son particulares, fácticas y contingentes.
De ese modo existen juicios a priori, que son verdaderos sin necesidad de recurrir a la experiencia. Que el todo –
por ejemplo– es mayor que las partes es un juicio evidentemente verdadero sin que haya que medir ni el todo ni
las partes. Sin embargo existen juicios a posteriori que sólo pueden ser verdaderos si se hacen comprobaciones.
De nuevo los primeros son universales y necesarios. No así los segundos. La extensión de las características de
los juicios a priori en el ámbito de la moral dará lugar al imperativo categórico.
6 Kant, ética formal. La ética puede ser de dos tipos: material o formal. La primera –las primeras, mejor dicho
pues tienen diversos contenidos– son empíricas porque esos contenidos proceden de la experiencia; tienen
preceptos condicionales, abocados a conseguir fines y son heterónomas; el sujeto se determina mediante leyes
ajenas a sí mismo o su propia razón. La ética de Kant las rechaza: rechaza el contenido que le puede otorgar la
experiencia, la determinación que establezca unos fines o cualquier ente externo al sujeto. Kant es un tipo formal
y su ética también lo es. La ética kantiana no tiene fines y no determina lo que debemos hacer. La ética de Kant
se centra en cómo debemos actuar. Y ¿cómo hemos de actuar? La respuesta es por deber. “Una acción hecha
por deber tiene su valor moral, no en el propósito que por medio de ella se quiera alcanzar, sino en la máxima por
la cual ha sido resuelta”. Fundamentación de la metafísica de las costumbres.
9 Categorías, en detalle. Las categorías son un tipo de concepto de los que hacen posible el entendimiento. Hay
dos, los generados a partir de la experiencia y otros innatos, a priori: las categorías. Kant estaba muy satisfecho
con este descubrimiento hasta el punto de catalogarlo. Serían doce categorías, tres por cada tipo de juicio:
Según la cantidad: unidad, pluralidad y totalidad.
Según la cualidad: realidad, negación y limitación.
Según la relación: sustancia, causa (y efecto) y reciprocidad.
Según la modalidad: posibilidad (o no), existencia (o no) y el juego necesidad-contingencia.
A este cuadro de categorías elaborado a partir de la clasificación lógica de los juicios se le llama “deducción
metafísica de las categorías”.
10 ¿Qué hay de Dios? Kant examinó y criticó los argumentos tradicionales que demostraban la existencia de
Dios en la Crítica de la razón pura. En ese mismo libro había puesto de manifiesto la imposibilidad de la
metafísica como ciencia y, se entiende, de las materias de las que esta se ocupa: el alma, la inmortalidad, Dios…
Pues bien, Kant parece decir a continuación que “con Dios hemos topado” y nunca negó su existencia ni la de la
inmortalidad del alma. Sostuvo que ambos conceptos no son cognoscibles por la razón teórica, pero que se
imponen en la razón práctica como postulados, es decir, como algo indemostrable, pero necesario para la moral.
En el caso de Dios entiende que una separación tan grande entre el ser y el deber ser como la que aqueja a este
mundo hace necesaria la existencia de Dios como entidad en la que ser y deber ser se unifican por fin en una
unión perfecta de virtud y felicidad.