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DEFENSA DE LAS PROPIAS OPINIONES

Defender las propias opiniones significa manifestar a las otras personas tu visión, tu punto de vista, tus ideas y tu
postura respecto a determinados temas o situaciones. La defensa de las propias opiniones a veces no es fácil
porque cada persona puede opinar de manera diferente.

Todos tenemos el derecho a defender las propias opiniones, pero tenemos que hacerlo de manera adecuada, esto
es, de modo cordial y positivo, sin ser rigidos, sin imponer nuestra opinión ni avasallar a los demás. También
hemos de respetar correctamente las opiniones de los otros; aunque no estemos de acuerdo con ellas, aceptamos y
toleramos que los otros opinen de manera diferente.

 Poner un ejemplo de alguna vez que tuviste que defender tu opinión, ¿qué pasó?, ¿por qué tuviste que
defenderla?, ¿quién no estaba de acuerdo contigo?, ¿por qué?

Para defender las propias opiniones cuando nos relacionamos con otras personas hay que:

1. Hacerse entender por la otra persona. “escúchame un momento”


2. Decir lo que piensas sobre el tema o la situación de que se trate. Exponer tus puntos de vista. Para ello es

necesario: utilizar frases cortas, mensajes “yo”, mensajes claros y breves, tono de voz firme pero cordial,

amistoso y agradable, hablar pausadamente, sin atropellos. “Mi opinión sobre este tema es…

3. Defender tus opiniones si son ignoradas o criticadas (repite otra vez el mensaje si es necesario, matiza tu

lenguaje corporal para que tenga más fuerza) “Me gustaría que tuvieses en cuenta que mi opinión sobre

el tema es…”

Para disentir con otra persona porque no estás de acuerdo con su opinión lo que hay que hacer es:

1. Escuchar correctamente las ideas de la otra persona (si no escuchamos no sabremos que opina)

2. Expresar el desacuerdo de modo cordial y amistoso “No estoy de acuerdo con tu opinión, pero mi punto

de vista es…”

Tareas:

1. Observar como otras personas defienden sus opiniones. Verificar si lo hacen adecuadamente o no, y tu

que cambiarias en su situación.

2. En la semana manifestar tu opinión correctamente cuando menos en una situación diaria en la que sea

correcto hacerlo.

3. En la semana manifestar tu desacuerdo con la opinión de otras personas. Comenzar con las situaciones

que te resulten más fácil.

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