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De
Comunicación con efecto
Por: Margarita Sierra
Alguna vez te has preguntado, ¿ qué dices cuando hablas? , o , ¿de qué hablas cuando dices?.
Parece un juego de palabras, pero es así, decimos más de lo que hablamos, pues
comunicamos mucho más que el texto que expresamos y hablamos más de lo que decimos
con nuestros gestos y tono de voz, ya que nuestra manera de hablar, cuenta mucho sobre
nosotros.
Por ejemplo, para expresar tus sentimientos y necesidades, se hace necesario desarrollar
una actitud positiva que te permita expresar tus opiniones, puntos de vista y valoraciones,
sin callar lo importante para ti por miedo a ser rechazado, revisado o separado, o, por el
contrario, caer en ofensas, descalificaciones, reproches y generar enfrentamientos.
Suena complicado, ¿Cómo expresar mis derechos frente al otro sin pelear, gritar, o
desbordarme emocionalmente?
Sin duda alguna se necesita empezar por controlar las emociones y darle un contexto
asertivo desde tu postura a tu comunicación.
Por ejemplo, si tu mirada es altiva, usas juicios, tu postura corporal es de ataque, mueves las
manos aireadamente, estás comunicando agresivamente.
Si por el contrario, tu tono de voz es bajo, evitas la mirada directa con tu interlocutor, tus
hombros caen hacia delante y evitas generar en enfrentamientos, conciliando permanente
contigo, al tiempo que desconoces tus derechos, entonces, te estas comunicando en forma
pasiva.
Bueno, existe un modelo conocido como comunicación asertiva, el cual se produce cuando
logras transmitir un mensaje con gestos, palabras y posturas que llegan con claridad,
seguridad, sinceridad en forma empática y positiva.
1. Que te quedes callado, frustrado y tal vez resentido y permitas que la otra persona
pase primero, incluso podrías esbozar una leve sonrisa de aceptación.
(Comunicación pasiva).
3. Por último, que hagas o uso de la Comunicación asertiva.: “Disculpe, seguro que no
se ha dado cuenta, pero yo iba delante ¿Si no le importa que pase yo primero?, al
tiempo que con seguridad das un paso adelante.
Ahora bien, una situación muy común en la vida cotidiana es, cuando debes hablarle a tu
hijo para llamarle la atención sobre algo que no está funcionando bien y que está pasando
de una forma reiterada.
Lo que es muy posible que suceda, si no tienes aún las herramientas comunicativas es que
tu discurso frente a él comience con alguna de estas frases:
Estas expesiones no permiten el libre desarrollo de una comunicación efectiva, pues frente a
la amenaza, la reacción más común en el ser humano, es la defensa o la propia agresión.
Para lograr una veradera comunicación con el efecto que buscas, puedes empezar a aplicar
un práctico y efectivo modelo de 4 pasos de la Comunicación Asertiva, que con el tiempo y
la práctica constante, podrás incorporar como una forma natural de comunicación.
MODELO DE COMUNICACIÓN ASERTIVA
Ejemplo: Hijo cuando tu reiteradamente dejas tu cuarto desordenado, yo siento que no estás
comprometido con tu salud y cuidado personal.
3. Encuentra tu necesidad no satisfecha
Es el paso más difícil, pero también la llave de la comunicación asertiva.
Se trata de encontrar y expresar con claridad tus necesidades reales.
¿Necesitas ayuda?, ¿Necesitas compromiso de todos en casa?, ¿Necesitas que se cumplan los acuerdos
familiars establecidos?, ¿ Necesitas que tu hijo tome consciencia sobre:”Mente ordenada, cuarto
ordenado?
4. Haz una petición activa y concreta
Consiste en expresar claramente lo que quieres o esperas de los demás.
Ejemplo: Así hijo que, en este momento es importante arreglar tu cuarto y suspender el juego, el cual
puedes retomar cuando termines. Y así cada día, el cuarto desordenado restará tiempo a tu juego.
!Animate a ganar minutos para jugar!
EJERCITA
2. Has prestado una suma de dinero de importancia a una persona que parece haberlo
olvidado
4. Una persona a quien tu respetas y admiras expresa opiniones contrarias a las tuyas
5. Tu compañero de habitación no coopera con la limpieza
8. Una persona a quien tu respetas y admiras expresa opiniones contrarias a las tuyas
9. Pedir prestado dinero a un amigo
10. Un amigo o amiga te llama todos los días a altas horas de la noche e insiste en no colgar la
llamada por largo tiempo requiriendo tu atención y tiempo