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Que son los derechos humanos:

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA PRIVADA DE SANTA CRUZ


FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS
Carrera: ADMINISTRACION

“Práctico número II: Derechos humanos”

Materia: Constitución y Ciudadanía


Módulo: 5
Docente: Lic. Juan Carlos Balcázar.

Estudiante: Roca Rojas Miguel.

Santa Cruz de la Sierra – Bolivia


Módulo 5, Junio 2020
¿Qué son los derechos humanos?

El término “humano” se refiere a la especie homo sapiens e incluye cada persona. El


término
“derecho” se refiere a libertades garantizadas y permitidas. Por eso los “derechos
humanos” se tiene simplemente por ser humano.
Los Derechos Humanos son un conjunto de exigencias éticas y valores humanos
universales por encima de creencias, religiones y filosofías. Se basan en la razón y la
libertad de los seres humanos para mejorar la convivencia en el mundo. El origen
filosófico de los derechos humanos está recogido en el Preámbulo de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos y los derechos deberían cumplirse de todos los
gobiernos firmantes. Los Derechos Humanos apuestan por el respeto a la persona con
su dignidad y sus derechos inalienables y exigen que los Estados del mundo elaboren
leyes de acuerdo con esta Declaración.
Los derechos humanos se basan en el respeto por el individuo que merece ser tratado
con dignidad.
Eso incluye por ejemplo tener una elección y acceso a oportunidades. Los derechos
humanos
Tienen como objetivo principal el buscar de una convivencia pacífica,
equitativa y armónica.
Deberían organizar las relaciones entre las personas en todo el mundo.

El reconocimiento de los derechos humanos como derechos naturales del hombre, fue
una conquista ardua de la humanidad, y llegó a lograrse tras la Revolución Francesa
de 1789. Hasta entonces, era el gobernante quien decidía sobre los derechos de las
personas, quienes debían aceptar pasivamente sus exigencias, fueran o no justas.

Clasificación de los derechos humanos.


Afirmar la existencia de derechos que nacen con el ser humano, tiene importancia, ya
que el estado, entonces, no crea derechos sino que los reconoce. Si los creara podría
quitarlos a su antojo, en cambio, si se limita a reconocerlos, y no lo hace, puede
exigírsele tal hecho.

Clasificar es tomar en cuenta ciertas características de lo que se quiere agrupar,


identificando en ellas rasgos comunes. Por eso pueden clasificarse los derechos de
varias maneras, pero las más conocidas se refieren a su contenido, y a su aparición en
el tiempo.

De acuerdo a su contenido, podemos hablar de:

Derechos civiles.- Son aquellos que le corresponden a la persona como individuo,


independientemente de su rol social, y que hacen a su vida y a su libertad personal.
Son exigibles contra cualquiera, que ose perturbarlos. Así, son derechos civiles el
derecho a la vida, a la libertad personal, a ejercer libremente su culto, a reunirse, a
asociarse con fines útiles, a la dignidad, al honor, al nombre, etcétera.

Derechos sociales.- Son los que le corresponden a las personas por su rol en un
determinado contexto social, por hallarse desprotegidos frente a una situación desigual
con respecto a otros que podrían abusar de tal circunstancia. Así son derechos
sociales fundamentalmente los referidos al trabajo, ya que la situación de necesidad
en que se halla el trabajador, lo coloca en una posición susceptible de ser objeto de
abusos, tal como había sucedido durante la revolución industrial, que fue una muestra
más que elocuente de lo que pueden hacer los empleadores con sus empleados si no
existen leyes que limiten su accionar. Es por ello que la ley toma posición para lograr
equidad, estableciendo por ejemplo que las condiciones de trabajo deben ser dignas,
que deben respetarse horarios de trabajo, impide o regula el trabajo de menores,
concede vacaciones pagas, un salario mínimo vital, el derecho de agremiarse, el
derecho de los gremios a la huelga, a concertar convenios colectivos de trabajo, a
recurrir a la conciliación y al arbitraje, etcétera. En otros casos el estado interviene
para proteger a aquellos miembros del cuerpo social que se hallan en situación de
inferioridad y necesitan mayor atención por su estado de salud o por su edad
avanzada, concediéndoles seguro social, pensiones y jubilaciones.

Derechos patrimoniales.- son aquellos que tienen un contenido económico, como por
ejemplo, el derecho a contratar, el derecho de propiedad, el de comerciar, etcétera.

Derechos culturales.- son los que tienen un contenido que hace a la capacitación del
ser humano, con vistas a su perfeccionamiento, y es compatible con los derechos
sociales: Por ejemplo, el derecho de enseñar y aprender.

Derechos políticos.- son los que le corresponden al ciudadano para participar como
miembro activo del poder político en un gobierno democrático, por sí o a través de sus
representantes. El derecho de sufragio, a afiliarse a un partido político, a ser elegido
para un cargo de gobierno, a participar en la presentación de un proyecto de ley, en un
plebiscito, o en una consulta popular.

Otra clasificación hace referencia a la aparición de los derechos en el tiempo. Los


primeros en ser reconocidos, y que por eso se llaman derechos de primera
generación, fueron los que importaban a la sociedad burguesa que lideró la
Revolución Francesa de 1789. Se trataba de una concepción liberal del estado, que
requería su abstención, y un libre desarrollo de la individualidad. Por lo tanto
propiciaron la incorporación a partir de la Declaración de los Derechos del Hombre y
del Ciudadano, los derechos civiles, los patrimoniales y los políticos. Se buscaba
favorecer al individuo libre, propietario y que tuviera un alto grado de participación
política. Recordemos que la Revolución Francesa se realizó para terminar con el
absolutismo monárquico, y permitir la intervención popular en los asuntos de gobierno.

Los derechos de segunda generación incluyen los derechos sociales y culturales, y


surgieron a partir del siglo XIX, cuando los ricos burgueses, dueños de las fábricas,
debieron afrontar ahora el surgimiento de los movimientos obreros, que luchaban por
lograr condiciones dignas de trabajo, que les habían sido desconocidas a partir de la
Revolución Industrial, y que no habían sido contempladas luego de la Revolución
Francesa, ya que a los ricos burgueses, sus patrones, les convenía más tener una
masa de trabajadores marginados, como mano de obra dócil y barata. A partir de esta
etapa los trabajadores apoyados por los movimientos socialistas, lograrán
progresivamente, el establecimiento de jornadas de labor de ocho horas, condiciones
dignas, descanso dominical, el derecho a constituir sindicatos, etcétera. El estado
aparece ahora como garante de la igualdad de oportunidades entre los ciudadanos,
impidiendo abusos de parte de los socialmente más favorecidos.

Los derechos de tercera generación aparecieron en el siglo XX, cuando nuevas


circunstancias en el mundo hicieron palpable la necesidad de proteger no solo a las
personas en su individualidad (derechos de primera generación) o en relación a oros
miembros del cuerpo social (de segunda generación) sino que ahora los sujetos de
derechos son colectivos, considerando el derecho de los pueblos.

En efecto, las guerras mundiales demostraron la necesidad de los pueblos de ver


garantizado su derecho a la paz, el mundo globalizado dio nacimiento al
reconocimiento del derecho a la solidaridad, el ambiente víctima de la acción humana
durante tantos años, comenzó a dar muestras de que necesitaba protección para el
bien de todos, y las nuevas condiciones del consumo a gran escala, dejaron
desprotegido al consumidor, muchas veces, víctima de contratos de adhesión (en los
que su voluntad no es tenida en cuenta, sino que solo firma las condiciones de quien
realiza la oferta, sin darse cuenta de algunas, colocadas en “letra chica”). Así también
surgen los derechos del consumidor. O sea, que entre estos derechos de tercera
generación se incluyen: el derecho a la paz, el derecho a la solidaridad, el derecho a
un ambiente sano, y los derechos del consumidor.

Declaración universal de los derechos humanos


La Declaración Universal de los Derechos Humanos realizada por la Comisión de
Derechos Humanos de las Naciones Unidas, inspirada por Eleonor Roosevelt y
redactada por representantes de procedencias legales y culturales de todo el
mundo fue proclamada el 10 de diciembre de 1948 en Paris por la Asamblea General
de las Naciones Unidas.
La Declaración proclama en primer lugar los derechos inherentes a todos los
seres humanos: “Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los
derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la
humanidad; y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre,
el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de
la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias” (Declaración
Universal de Derechos Humanos, pag.1) . El artículo 1 confirma: “Todos los seres
humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como
están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los
otros” (Declaración Universal de los Derechos Humanos, pag.2).
Los países miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a trabajar juntos
para promover los 30 artículos de la declaración. Muchos de estos derechos
hoy también son parte de las constituciones nacionales. La Comisión de
Derechos Humanos de la ONU produjo dos documentos adicionales a la declaración
universal: el Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos y el Pacto
Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, cuales
juntos con la Declaración Universal de Derechos Humanos se conoce como
la “Carta Internacional de los Derechos Humanos”. Ambos pactos se convirtieron
en leyes internacionales en 1976. Además una serie de tratados internacionales sobre
derechos humanos y otros instrumentos adoptados desde 1945 han aumentado la
legislación internacional de derechos humanos. La Declaración Universal de los
Derechos Humanos se centra en la protección de las garantías individuales de cada
ser humano. Aún muchos de los derechos no se cumplen, por ejemplo donde aún
existe el racismo, la guerra, la exclusión de la mujer y grandes diferencias en la
distribución de riquezas.
El Comité de Derechos Humanos es el último recurso legal cuando los derechos
humanos han sido violados. El comité puede investigar acusaciones contra estados
y sus resultados tienen mucha influencia. Si el comité confirma las alegaciones el
estado debe tomar medidas para remediar el abuso. Aunque la Declaración Universal
no tiene aplicación obligatoria su aceptación por muchos países ha adquirido un gran
peso moral.
Europa, América, África y Asia tienen sus documentos regionales de derechos
humanos adicionales a la Carta Internacional de los Derechos Humanos. La
Convención Americana de los Derechos Humanos por ejemplo en primer lugar hace
referencia a los Derechos Universales y dice: “Reafirmando su intención de consolidar
en este hemisferio, dentro de las limitaciones de las instituciones democráticas, un
sistema de libertad personal y justicia social basado en el respeto por los derechos
esenciales de los seres humanos” (American Convention on Human Rights, pag. 1)
se llegó a un acuerdo sobre los obligaciones y derechos protegidos. Igual que la
Declaración universal, la convención americana se divide en derechos civiles y
políticos y derechos económicos, sociales y culturales.
Los derechos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos:
1. Derecho a la vida
2. Derecho a la igualdad y prohibición de discriminación
3. Igualdad entre mujeres y hombres
4. Igualdad ante la ley
5. Libertad de la persona
6. Derecho a la integridad y seguridad personales
7. Libertad de trabajo, profesión, industria o comercio
8. Libertad de expresión
9. Libertad de conciencia
10. Libertad de imprenta
11. Derecho a libertad de tránsito y residencia
12. Libertad de asociación, reunión y manifestación
13. Libertad religiosa y de culto
14. Derecho de acceso a la justicia
15. Derecho a la irretroactividad de la ley
16. Derecho de audiencia y debido proceso legal
17. Principio de legalidad
18. Seguridad jurídica en materia de detención
19. Seguridad jurídica para los procesados en materia penal
20. Derecho de la víctima u ofendido
21. Seguridad jurídica en las detenciones ante autoridad judicial
22. Seguridad jurídica respecto de la imposición de sanciones y multas
23. Seguridad jurídica en los juicios penales
24. Derecho a la inviolabilidad del domicilio
25. Derecho a la inviolabilidad de las comunicaciones privadas
26. Derecho a la propiedad
27. Derechos sexuales y reproductivos
28. Derecho a la reparación integral y a la máxima protección
29. Derecho de acceso a la información
30. Derecho a la protección de datos personales
31. Derecho de petición
32. Derecho a la ciudadanía
33. Derecho a la educación
34. Derecho a la salud
35. Derecho a la vivienda
36. Derecho al agua y saneamiento
37. Derecho a la alimentación
38. Derecho a un medio ambiente sano
39. Derecho a la identidad y al libre desarrollo de la personalidad
40. Derechos de los pueblos y comunidades indígenas
41. Derechos agrarios
42. Derecho de acceso a la cultura
43. Derecho a la cultura física y al deporte
44. Derecho al trabajo
45. Derechos en el trabajo
46. Derecho a la seguridad social
47. Derechos de las niñas, niños y adolescentes
48. Derechos de las personas con discapacidad
49. Derechos de las personas adultas mayores
50. Derechos de las personas migrantes
51. Derecho a la reparación integral del daño
52. Derecho a la reparación por violaciones a los derechos humanos
53. Derecho a la verdad

La Declaración de los Derechos del Hombre y de los Ciudadanos en 1789


En 1789, el pueblo de Francia causó la abolición de una monarquía absoluta y creó la
plataforma para el establecimiento de la primera República Francesa. Sólo seis
semanas después del ataque súbito a la Bastilla, y apenas tres semanas después de
la abolición del feudalismo, la Asamblea Nacional Constituyente adoptó la Declaración
de los Derechos del Hombre y de los Ciudadanos (en francés: La Déclaration des
Droits de l’Homme et du Citoyen) como el primer paso para escribir la constitución de
la Republica de Francia.
La Declaración proclama que a todos los ciudadanos se les deben garantizar los
derechos de “libertad de propiedad, seguridad y resistencia a la opresión”. Argumenta
que la necesidad de la ley se deriva del hecho de que “…el ejercicio de los derechos
naturales de cada hombre, tiene sólo aquellos límites que aseguran a los demás
miembros de la misma sociedad el goce de estos mismos derechos”. Por lo tanto, la
Declaración ve a la ley como “una expresión de la voluntad general”, destinada a
promocionar esta equidad de derechos y prohibir “sólo acciones dañinas para la
sociedad”.
Después de la Revolución Francesa en 1789, la
Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano otorgó libertades específicas contra la
opresión, como "una expresión de la voluntad
general”.

Los Representantes del Pueblo Francés,


constituidos en Asamblea Nacional, considerando
que la ignorancia, el olvido o el menosprecio de los
derechos del Hombre son las únicas causas de las calamidades públicas y de la
corrupción de los Gobiernos, han resuelto exponer, en una Declaración solemne, los
derechos naturales, inalienables y sagrados del Hombre, para que esta declaración,
constantemente presente para todos los Miembros del cuerpo social, les recuerde sin
cesar sus derechos y sus deberes; para que los actos del poder legislativo y del poder
ejecutivo, al poder cotejarse en todo momento con la finalidad de cualquier institución
política, sean más respetados y para que las reclamaciones de los ciudadanos,
fundadas desde ahora en principios simples e indiscutibles, redunden siempre en
beneficio del mantenimiento de la Constitución y de la felicidad de todos.
En consecuencia, la Asamblea Nacional reconoce y declara, en presencia del Ser
Supremo y bajo sus auspicios, los siguientes derechos del Hombre y del Ciudadano:

Artículo 1
Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones
sociales sólo pueden fundarse en la utilidad común.
Artículo 2
La finalidad de cualquier asociación política es la protección de los derechos naturales
e imprescriptibles del Hombre. Tales derechos son la libertad, la propiedad, la
seguridad y la resistencia a la opresión.
Artículo 3
El principio de toda Soberanía reside esencialmente en la Nación. Ningún cuerpo ni
ningún individuo pueden ejercer autoridad alguna que no emane expresamente de
ella.
Artículo 4
La libertad consiste en poder hacer todo lo que no perjudique a los demás. Por ello, el
ejercicio de los derechos naturales de cada hombre tan sólo tiene como límites los que
garantizan a los demás Miembros de la Sociedad el goce de estos mismos derechos.
Tales límites tan sólo pueden ser determinados por la Ley.
Artículo 5
La Ley sólo tiene derecho a prohibir los actos perjudiciales para la Sociedad. Nada que
no esté prohibido por la Ley puede ser impedido, y nadie puede ser obligado a hacer
algo que ésta no ordene.
Artículo 6
La Ley es la expresión de la voluntad general. Todos los Ciudadanos tienen derecho a
contribuir a su elaboración, personalmente o a través de sus Representantes. Debe
ser la misma para todos, tanto para proteger como para sancionar. Además, puesto
que todos los Ciudadanos son iguales ante la Ley, todos ellos pueden presentarse y
ser elegidos para cualquier dignidad, cargo o empleo públicos, según sus capacidades
y sin otra distinción que la de sus virtudes y aptitudes.
Artículo 7
Ningún hombre puede ser acusado, arrestado o detenido, salvo en los casos
determinados por la Ley y en la forma determinada por ella. Quienes soliciten, cursen,
ejecuten o hagan ejecutar órdenes arbitrarias deben ser castigados; con todo,
cualquier ciudadano que sea requerido o aprehendido en virtud de la Ley debe
obedecer de inmediato, y es culpable si opone resistencia.
Artículo 8
La Ley sólo debe establecer penas estricta y evidentemente necesarias, y tan sólo se
puede ser castigado en virtud de una Ley establecida y promulgada con anterioridad al
delito, y aplicada legalmente.
Artículo 9
Puesto que cualquier hombre se considera inocente hasta no ser declarado culpable,
si se juzga indispensable detenerlo, cualquier rigor que no sea necesario para
apoderarse de su persona debe ser severamente reprimido por la Ley.
Artículo 10
Nadie debe ser incomodado por sus opiniones, inclusive religiosas, siempre y cuando
su manifestación no perturbe el orden público establecido por la Ley.
Artículo 11
La libre comunicación de pensamientos y opiniones es uno de los derechos más
valiosos del Hombre; por consiguiente, cualquier Ciudadano puede hablar, escribir e
imprimir libremente, siempre y cuando responda del abuso de esta libertad en los
casos determinados por la Ley.
Artículo 12
La garantía de los derechos del Hombre y del Ciudadano necesita de una fuerza
pública; por ello, esta fuerza es instituida en beneficio de todos y no para el provecho
particular de aquéllos a quienes se encomienda.
Artículo 13
Para el mantenimiento de la fuerza pública y para los gastos de administración, resulta
indispensable una contribución común, la cual debe repartirse equitativamente entre
los ciudadanos, de acuerdo con sus capacidades.
Artículo 14
Todos los Ciudadanos tienen el derecho de comprobar, por sí mismos o a través de
sus representantes, la necesidad de la contribución pública, de aceptarla libremente,
de vigilar su empleo y de determinar su prorrata, su base, su recaudación y su
duración.
Artículo 15
La Sociedad tiene derecho a pedir cuentas de su gestión a cualquier Agente público.
Artículo 16
Una Sociedad en la que no esté establecida la garantía de los Derechos, ni
determinada la separación de los Poderes, carece de Constitución.
Artículo 17
Por ser la propiedad un derecho inviolable y sagrado, nadie puede ser privado de ella,
salvo cuando la necesidad pública, legalmente comprobada, lo exija de modo
evidente, y con la condición de haya una justa y previa indemnización.
Los Derechos Humanos en la Constitución Política del Estado Boliviano.
Con la promulgación de la Nueva Constitución Política del Estado en enero de 2009,
Bolivia da su primer paso fundamental dentro de una nueva etapa histórica que inicia
el año 2006 con la instalación de la Asamblea Constituyente. Este importante hito
deviene de las luchas ancestrales de los pueblos indígenas campesino originarios
contra el coloniaje, hasta sus luchas por tierra, territorio, agua y gas durante el último
siglo, luchas que dieron lugar a una nueva agenda nacional que exigía la creación de
un nuevo país a través de una Asamblea Constituyente, y en consecuencia con la
creación de una nueva Constitución Política. Así, y por primera vez, Bolivia contó con
el primer Presidente indígena, dando curso a lo que ha venido denominándose como
un irreversible proceso de “empoderamiento sociopolítico” y económico de la población
indígena del país. Bajo este escenario, surge el reto de lograr avances reales en el
ejercicio efectivo de los derechos de la población, principalmente en el área rural.
Desde la realidad local, (municipal) por ejemplo, se hace evidente la necesidad de
abordar dos aspectos centrales, tales como el derecho a la alimentación y la equidad
de género; el primero porque está vinculado al desarrollo local, a la seguridad
alimentaria y a la superación de la pobreza, mientras que el segundo, permite
identificar la forma en que la desigualdad afecta a las mujeres en sus vidas. Por lo
tanto, este trabajo será de gran utilidad para la elaboración de políticas de desarrollo.
En este sentido, la presente cartilla pretende contribuir al proceso de información,
reflexión y apropiación por parte de las organizaciones campesinas indígenas en torno
al derecho a la alimentación y la equidad de género, buscando acompañarlas en su
largo camino en la búsqueda de un avance real en el desarrollo de la población
indígena campesina originaria, dentro del nuevo escenario de desarrollo rural que vive
el país en la actualidad.
El Estado como Titular de obligaciones debe:
Respetar: Significa que no puede interferir en el disfrute de un derecho. Por ejemplo:
el Estado no puede impedir que las personas tengan acceso a la educación.
Garantizar: El Estado debe adoptar medidas legislativas, administrativas, judiciales,
etc. para garantizar la realización de un derecho. Por ejemplo: el Estado debe
garantizar que existan escuelas suficientes para dar educación a niños y niñas.
Proteger: El Estado debe velar para que las empresas, particulares o terceros no
interfieran en el disfrute de un derecho. Por ejemplo, el Estado debe actuar contra
quienes estén contaminando el medio ambiente, o que estén deforestando, etc.
Dicho todo esto podemos decir que la constitución política del estado en cuanto a los
derechos humanos está conformada de la siguiente manera.
Derechos Fundamentales:
Los derechos fundamentales son prerrogativas necesarias para el completo desarrollo
humano, que están plasmados en una norma jurídica fundamental como lo es la
Constitución Política del Estado. Son aquellos derechos garantizados por el Estado en
virtud de están especialmente vinculados a la dignidad humana. La doctrina clasifica a
los derechos fundamentales en 3 categorías principales: los derechos civiles y
políticos, derechos económicos, sociales y culturales, y derechos colectivos. Sin
embargo, la norma constitucional boliviana hace un desarrollo mucho más exhaustivo.
En primer lugar, el capítulo segundo, título segundo del primer libro de la CPE (arts. 15
al 20) señalan como derecho fundamentalísimos los siguientes:
Derecho a la vida.
Derecho a la integridad física, psicológica y sexual.
Derecho al agua y a la alimentación.
Derecho a recibir educación en todos los niveles.
Derecho a la salud.
Derecho a un hábitat y vivienda adecuada.
Derecho al acceso universal y equitativo de los servicios básicos como: agua potable,
alcantarillado, electricidad, gas domiciliario, servicio postal y a las telecomunicaciones.
Derechos Civiles y Políticos: Artículos 21, 22, 23, 24 y 25.
La sección I del Capítulo Tercero de la Constitución Política lleva por título, "Derechos
Civiles" y está integrada por cinco artículos, del 21 al 25, en los que se reconocen una
importante serie de derechos constitucionales: el derecho a la autodeterminación
cultural, el derecho a la privacidad y la intimidad, el derecho a la libertad de expresión
e información, la libertad religiosa y de culto, la libertad de residencia y circulación, la
libertad y la seguridad personal, el secreto de las comunicaciones y la inviolabilidad del
domicilio. También están incluidos en esta sección el derecho de reunión, el de
asociación, y el de petición, que tradicionalmente han sido calificados por la doctrina
constitucional como derechos de naturaleza política.
Los llamados derechos civiles, también conocidos como derechos de la esfera
personal, son aquellos que garantizan al individuo un status libertatis, un ámbito de
privacidad, libertad y seguridad frente a terceros y, fundamentalmente, frente al
Estado; afectando directamente a la persona en dos ámbitos, por un lado, a su
identidad psicológica e intelectual y, por otro, a su desenvolvimiento físico.

Derechos Políticos: Artículos 26, 27, 28 y 29.


Artículo 26 I. Todas las ciudadanas y los ciudadanos tienen derecho a participar
libremente en la formación, ejercicio y control del poder político, directamente o por
medio de sus representantes, y de manera individual o colectiva. La participación será
equitativa y en igualdad de condiciones entre hombres y mujeres. II. El derecho a la
participación comprende: 1. La organización con fines de participación política,
conforme a la Constitución y a la ley. 2. El sufragio, mediante voto igual, universal,
directo, individual, secreto, libre y obligatorio, escrutado públicamente. El sufragio se
ejercerá a partir de los dieciocho años cumplidos. 3. La fiscalización de los actos de la
función pública. 4. La elección, designación y nominación directa de los representantes
de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, de acuerdo con sus normas
y procedimientos propios.

Artículo 27 I. Las bolivianas y los bolivianos residentes en el exterior tienen derecho a


participar en las elecciones a la Presidencia y Vicepresidencia del Estado, y en las
demás señaladas por la ley. El derecho se ejercerá a través del registro y
empadronamiento realizado por el Órgano Electoral. II. Las extranjeras y los
extranjeros residentes en Bolivia tienen derecho a sufragar en las elecciones
municipales, conforme a la ley, aplicando principios de reciprocidad internacional.
Artículo 28 El ejercicio de los derechos políticos se suspende en los siguientes casos,
previa sentencia ejecutoriada mientras la pena no haya sido cumplida: 1. Por tomar
armas y prestar servicio en fuerzas armadas enemigas en tiempos de guerra. 2. Por
defraudación de recursos públicos. 3. Por traición a la patria.
Artículo 29 I. Se reconoce a las extranjeras y los extranjeros el derecho a pedir y
recibir asilo o refugio por persecución política o ideológica, de conformidad con las
leyes y los tratados internacionales. II. Toda persona a quien se haya otorgado en
Bolivia asilo o refugio no será expulsada o entregada a un país donde su vida,
integridad, seguridad o libertad peligren. El Estado atenderá de manera positiva,
humanitaria y expedita las solicitudes de reunificación familiar que se presenten por
padres o hijos asilados o refugiados.
Derechos de las Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesinos: Artículos
30, 31 y 32.
Artículo 30. I. Es nación y pueblo indígena originario campesino toda la colectividad
humana que comparta identidad cultural, idioma, tradición histórica, instituciones,
territorialidad y cosmovisión, cuya existencia es anterior a la invasión colonial
española.
II. En el marco de la unidad del Estado y de acuerdo con esta Constitución las
naciones y pueblos indígena originario campesinos gozan de los siguientes derechos:
1. A existir libremente.
2. A su identidad cultural, creencia religiosa, espiritualidades, prácticas y costumbres, y
a su propia cosmovisión.
3. A que la identidad cultural de cada uno de sus miembros, si así lo desea, se inscriba
junto a la ciudadanía boliviana en su cédula de identidad, pasaporte u otros
documentos de identificación con validez legal.
4. A la libre determinación y territorialidad.
5. A que sus instituciones sean parte de la estructura general del Estado.
6. A la titulación colectiva de tierras y territorios.
7. A la protección de sus lugares sagrados.
8. A crear y administrar sistemas, medios y redes de comunicación propios.
9. A que sus saberes y conocimientos tradicionales, su medicina tradicional, sus
idiomas, sus rituales y sus símbolos y vestimentas sean valorados, respetados y
promocionados.
10. A vivir en un medio ambiente sano, con manejo y aprovechamiento adecuado de
los ecosistemas.
11. A la propiedad intelectual colectiva de sus saberes, ciencias y conocimientos, así
como a su valoración, uso, promoción y desarrollo.
12. A una educación intercultural, intercultural y plurilingüe en todo el sistema
educativo.
13. Al sistema de salud universal y gratuito que respete su cosmovisión y prácticas
tradicionales.
14. Al ejercicio de sus sistemas políticos, jurídicos y económicos acorde a su
cosmovisión.
15. A ser consultados mediante procedimientos apropiados, y en particular a través de
sus instituciones, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas
susceptibles de afectarles. En este marco, se respetará y garantizará el derecho a la
consulta previa obligatoria, realizada por el Estado, de buena fe y concertada, respecto
a la explotación de los recursos naturales no renovables en el territorio que habitan.
16. A la participación en los beneficios de la explotación de los recursos naturales en
sus territorios.
17. A la gestión territorial indígena autónoma, y al uso y aprovechamiento exclusivo de
los recursos naturales renovables existentes en su territorio sin perjuicio de los
derechos legítimamente adquiridos por terceros.
18. A la participación en los órganos e instituciones del Estado.
III. El Estado garantiza, respeta y protege los derechos de las naciones y pueblos
indígena originario campesinos consagrados en esta Constitución y la ley.
Artículo 31. I. Las naciones y pueblos indígena originarios en peligro de extinción, en
situación de aislamiento voluntario y no contactado, serán protegidos y respetados en
sus formas de vida individual y colectiva.
II. Las naciones y pueblos indígenas en aislamiento y no contactados gozan del
derecho a mantenerse en esa condición, a la delimitación y consolidación legal del
territorio que ocupan y habitan.
Artículo 32. El pueblo afro boliviano goza, en todo lo que corresponda, de los derechos
económicos, sociales, políticos y culturales reconocidos en la Constitución para las
naciones y pueblos indígena originario campesinos.
Derechos de la Niñez, Adolescencia y Juventud: Artículos 58, 59, 60 y 61.
Artículo 58 Se considera niña, niño o adolescente a toda persona menor de edad. Las
niñas, niños y adolescentes son titulares de los derechos reconocidos en la
Constitución, con los límites establecidos en ésta, y de los derechos específicos
inherentes a su proceso de desarrollo; a su identidad étnica, sociocultural, de género y
generacional; y a la satisfacción de sus necesidades, intereses y aspiraciones.
Artículo 59 I. Toda niña, niño y adolescente tiene derecho a su desarrollo integral. II.
Toda niña, niño y adolescente tiene derecho a vivir y a crecer en el seno de su familia
de origen o adoptiva. Cuando ello no sea posible, o sea contrario a su interés superior,
tendrá derecho a una familia sustituta, de conformidad con la ley. III. Todas las niñas,
niños y adolescentes, sin distinción de su origen, tienen iguales derechos y deberes
respecto a sus progenitores. La discriminación entre hijos por parte de los progenitores
será sancionada por la ley. IV. Toda niña, niño y adolescente tiene derecho a la
identidad y la filiación respecto a sus progenitores. Cuando no se conozcan los
progenitores, utilizarán el apellido convencional elegido por la persona responsable de
su cuidado. V. El Estado y la sociedad garantizarán la protección, promoción y activa
participación de las jóvenes y los jóvenes en el desarrollo productivo, político, social,
económico y cultural, sin discriminación alguna, de acuerdo con la ley.
Artículo 60 Es deber del Estado, la sociedad y la familia garantizar la prioridad del
interés superior de la niña, niño y adolescente, que comprende la preeminencia de sus
derechos, la primacía en recibir protección y socorro en cualquier circunstancia, la
prioridad en la atención de los servicios públicos y privados, y el acceso a una
administración de justicia pronta, oportuna y con asistencia de personal especializado.
Artículo 61 I. Se prohíbe y sanciona toda forma de violencia contra las niñas, niños y
adolescentes, tanto en la familia como en la sociedad. II. Se prohíbe el trabajo forzado
y la explotación infantil. Las actividades que realicen las niñas, niños y adolescentes
en el marco familiar y social estarán orientadas a su formación integral como
ciudadanas y ciudadanos, y tendrán una función formativa. Sus derechos, garantías y
mecanismos institucionales de protección serán objeto de regulación especial.
Derechos de las Familias: Artículos 62, 63, 64, 65 y 66.
Artículo 62 El Estado reconoce y protege a las familias como el núcleo fundamental de
la sociedad, y garantizará las condiciones sociales y económicas necesarias para su
desarrollo integral. Todos sus integrantes tienen igualdad de derechos, obligaciones y
oportunidades.
Artículo 63 I. El matrimonio entre una mujer y un hombre se constituye por vínculos
jurídicos y se basa en la igualdad de derechos y deberes de los cónyuges. II. Las
uniones libres o de hecho que reúnan condiciones de estabilidad y singularidad, y
sean mantenidas entre una mujer y un hombre sin impedimento legal, producirán los
mismos efectos que el matrimonio civil, tanto en las relaciones personales y
patrimoniales de los convivientes como en lo que respecta a las hijas e hijos
adoptados o nacidos de aquéllas.
Artículo 64 I. Los cónyuges o convivientes tienen el deber de atender, en igualdad de
condiciones y mediante el esfuerzo común, el mantenimiento y responsabilidad del
hogar, la educación y formación integral de las hijas e hijos mientras sean menores o
tengan alguna discapacidad. II. El Estado protegerá y asistirá a quienes sean
responsables de las familias en el ejercicio de sus obligaciones.
Artículo 65 En virtud del interés superior de las niñas, niños y adolescentes y de su
derecho a la identidad, la presunción de filiación se hará valer por indicación de la
madre o el padre. Esta presunción será válida salvo prueba en contrario a cargo de
quien niegue la filiación. En caso de que la prueba niegue la presunción, los gastos
incurridos corresponderán a quien haya indicado la filiación.
Artículo 66 Se garantiza a las mujeres y a los hombres el ejercicio de sus derechos
sexuales y sus derechos reproductivos
Derechos de las Personas Adultas Mayores: Artículos 67, 68 y 69.
Artículo 67 I. Además de los derechos reconocidos en esta Constitución, todas las
personas adultas mayores tienen derecho a una vejez digna, con calidad y calidez
humana. II. El Estado proveerá una renta vitalicia de vejez, en el marco del sistema de
seguridad social integral, de acuerdo con la ley.
Artículo 68 I. El Estado adoptará políticas públicas para la protección, atención,
recreación, descanso y ocupación social de las personas adultas mayores, de acuerdo
con sus capacidades y posibilidades. II. Se prohíbe y sanciona toda forma de maltrato,
abandono, violencia y discriminación a las personas adultas mayores. 16
Artículo 69 Los Beneméritos de la Patria merecerán gratitud y respeto de las
instituciones públicas, privadas y de la población en general, serán considerados
héroes y defensores de Bolivia y recibirán del Estado una pensión vitalicia, de acuerdo
con la ley.
Derechos de las Personas con Discapacidad: Artículos 70, 71 y 72
Artículo 70 Toda persona con discapacidad goza de los siguientes derechos: 1. A ser
protegido por su familia y por el Estado. 2. A una educación y salud integral gratuita. 3.
A la comunicación en lenguaje alternativo. 4. A trabajar en condiciones adecuadas, de
acuerdo a sus posibilidades y capacidades, con una remuneración justa que le
asegure una vida digna. 5. Al desarrollo de sus potencialidades individuales.
Artículo 71 I. Se prohibirá y sancionará cualquier tipo de discriminación, maltrato,
violencia y explotación a toda persona con discapacidad. II. El Estado adoptará
medidas de acción positiva para promover la efectiva integración de las personas con
discapacidad en el ámbito productivo, económico, político, social y cultural, sin
discriminación alguna. III. El Estado generará las condiciones que permitan el
desarrollo de las potencialidades individuales de las personas con discapacidad.
Artículo 72 El Estado garantizará a las personas con discapacidad los servicios
integrales de prevención y rehabilitación, así como otros beneficios que se establezcan
en la ley.
Derechos de las Mujeres: Artículos 14, 15, 21, 22 y otros.
Artículo 14 I. Todo ser humano tiene personalidad y capacidad jurídica con arreglo a
las leyes y goza de los derechos reconocidos por esta Constitución, sin distinción
alguna. II. El Estado prohíbe y sanciona toda forma de discriminación fundada en
razón de sexo, color, edad, orientación sexual, identidad de género, origen, cultura,
nacionalidad, ciudadanía, idioma, credo religioso, ideología, filiación política o
filosófica, estado civil, condición económica o social, tipo de ocupación, grado de
instrucción, discapacidad, embarazo, u otras que tengan por objetivo o resultado
anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad,
de los derechos de toda persona. III. El Estado garantiza a todas las personas y
colectividades, sin discriminación alguna, el libre y eficaz ejercicio de los derechos
establecidos en esta Constitución, las leyes y los tratados internacionales de derechos
humanos. IV. En el ejercicio de los derechos, nadie será obligado a hacer lo que la
Constitución y las leyes no manden, ni a privarse de lo que éstas no prohíban. V. Las
leyes bolivianas se aplican a todas las personas, naturales o jurídicas, bolivianas o
extranjeras, en el territorio boliviano. VI. Las extranjeras y los extranjeros en el
territorio boliviano tienen los derechos y deben cumplir los deberes establecidos en la
Constitución, salvo las restricciones que ésta contenga.
Artículo 15 I. Toda persona tiene derecho a la vida y a la integridad física, psicológica y
sexual. Nadie será torturado, ni sufrirá tratos crueles, inhumanos, degradantes o
humillantes. No existe la pena de muerte. II. Todas las personas, en particular las
mujeres, tienen derecho a no sufrir violencia física, sexual o psicológica, tanto en la
familia como en la sociedad. III. El Estado adoptará las medidas necesarias para
prevenir, eliminar y sancionar la violencia de género y generacional, así como toda
acción u omisión que tenga por objeto degradar la condición humana, causar muerte,
dolor y sufrimiento físico, sexual o psicológico, tanto en el ámbito público como
privado. IV. Ninguna persona podrá ser sometida a desaparición forzada por causa o
circunstancia alguna. V. Ninguna persona podrá ser sometida a servidumbre ni
esclavitud. Se prohíbe la trata y tráfico de personas.
Artículo 21 Las bolivianas y los bolivianos tienen los siguientes derechos: 1. A la auto
identificación cultural. 2. A la privacidad, intimidad, honra, honor, propia imagen y
dignidad. 3. A la libertad de pensamiento, espiritualidad, religión y culto, expresados en
forma individual 6 o colectiva, tanto en público como en privado, con fines lícitos. 4. A
la libertad de reunión y asociación, en forma pública y privada, con fines lícitos. 5. A
expresar y difundir libremente pensamientos u opiniones por cualquier medio de
comunicación, de forma oral, escrita o visual, individual o colectiva. 6. A acceder a la
información, interpretarla, analizarla y comunicarla libremente, de manera individual o
colectiva. 7. A la libertad de residencia, permanencia y circulación en todo el territorio
boliviano, que incluye la salida e ingreso del país.
Artículo 22 La dignidad y la libertad de la persona son inviolables. Respetarlas y
protegerlas es deber primordial del Estado
Análisis
El 10 de diciembre de 1948 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó y
proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos, cuyo texto completo
aparece en las siguientes páginas.
Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el
reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de
todos los miembros de la familia humana;
Que el desconocimiento y el menosprecio de los Derechos Humanos han originado
actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad 2; y que se ha
proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un
mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la
libertad de palabra y de la libertad de creencias;
Es esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de derecho, a
fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la
tiranía y la opresión 3;
También es esencial promover el desarrollo de las relaciones amistosas entre las
naciones;
Los pueblos de las naciones unidas han reafirmado en la carta, su fe en los derechos
fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la
igualdad de derechos de hombres y mujeres; y se han declarado resueltos a promover
el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la
libertad;
Los estados miembros se han comprometido a asegurar, en cooperación con la
Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo a los derechos y
libertades fundamentales del hombre; y
Una concepción común de estos derechos y libertades es de la mayor importancia
para el pleno cumplimiento de dicho compromiso;
No cabe duda que la declaración universal de los derechos humanos es uno de los
hitos fundamentales en la historia de la humanidad. No en vano se habla de un
documentos sin precedentes, el que establecieron los derechos naturales de la
dignidad humana, esos de los que todo hombre mujer y niño han de gozar a partir de
ese momento, independientemente del lugar en el mundo en el que vivan o hayan
nacido.
Esta declaración proclamada en parís por la asamblea general de la ONU el día 10 de
diciembre de 1948 consta con 30 artículos y por lo que se sabe con más de 500
traducciones para 500 idiomas.
Dicha declaración ha pretendido ser el faro y/o la brújula que guie los pasos de la
humanidad desde aquel entonces. Sin embargo hoy en día y tantos años después,
parece que la luz de ese faro está cada vez más lejos de nuestros pasos y que por
más que la brújula nos muestre claro donde esta nunca encontraremos el norte en ese
aspecto.
Es necesariamente urgente encontrar el rumbo hacia aquella humanidad utópica que
se soñó en parís en 1948.
Conclusión
Como conclusión podríamos preguntar:
¿Qué importancia tiene conocer los derechos humanos?
Tiene mucha importancia en la actualidad en nuestras vidas, porque cuando
conocemos nuestros derechos podemos lograr cambios sociales y políticos para
superar situaciones de desigualdad social así como las causas de la pobreza.
Cuando conocemos nuestros derechos, tenemos la capacidad de exigir a quienes son
responsables para que se cumplan y así poder ejercerlos plenamente y tener entre
todas y todos, una vida digna.

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