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Requerimientos nutritivos del conejo

~ g & hBienes Payl, Juan Brenes Payl y Miguel Pontes Pontes

Se ha realizado un considerable progreso aparéce como un animal poco eficiente,


sobre la nutrición del conejo en los Últimos pues hace un pobre uso de la fibra como
diez años. En el panorama actual de compe- fuente de energía, siendo inferior en este
tencia por los alimentos disponibles entre el aspecto a los rumiantes, al caballo, e inclu-
hombre y los animales dom&icos, el cone- so al cerdo (tablas 1. y 2). Son, sin embargo,
jo emerge como una especie animal de inte- sus necesidades características de fibra bru-
res a la que se puede alimentar con produc- ta, como se analizará más adelante, las que
tos fibrosos no utilizables por el hombre. sitúan al conejo en un lugar especial en la
No obstante, en la escala de valoración por nutrición de los animales domésticos.
la utilizacibn de estos alimentos, el conejo Las características de manejo, alojamien-

Tabla 1. Digestibilidad comparativa de gránulos de planta entera de m i z del caballo y del


conejo.

Materia seca
Proteína b ~ t a
Fibra ácido detewnte
Constituyentes pared celular
Extracto etereo 93.9
Cenizas 36.4 31.0
Energía 49.3 79,9

Schuro, W.A. el. al.. 1977

Tabla 2. Digestibilidad comparativa de la fibra bruta de la alfalfa del caballo, pony, coba-
ya y conejo.
[ . 1 1
Dlo*ltlbllld~dfibra alfalfa. %

Caballo 34.7
Pony 38.1
Cobaya 38.2
Conejo 16.2

SIJd*. L.M. Y H.F. Hlntz. 1969


Edad dias
Fluura l. T a u da cmclrnlanto 1op.rltmko postnatal da1 conuo ~ a Zaaland
w whlta. ~ a at
o al.. 1977.

t o y alto índice productivo del conejo ha- semanas de edad (fig. 1). Asi pues. el cone-
cen sugerir un prometedor desarrollo de la jo puede considerarse un animal de carnice-
industria cunícola en gran escala en Europa ría competitivo en tBrminos de ritmo de
y en el continente americano. Debido a ello crecimiento (Rao et al., 1977).
será necesario llevar a cabo un esfuerzo ma- Como más adelante veremos, los requeri-
yor que el realizado para aumentar los esca- mientos en aminoácidos del conejo son pró-
sos conocimientos que poseemos sobre la ximos a los del broiler, pero su necesidad
nutrición de esta especie animal. en proteína es sustancialmente menor.
Aunque la eficiencia de utilización de la fi-
Caracteristicasmatomo-fisiológicas bra en relación con otras especies no es
del conejo muy elevada, como señalábamos anteriqr-
mente, Bsta es muy superior a la conseguida
Del mismo modo que la alimentaci6n de por el broiler. razón por la cual el conejo es
los rumiantes, e incluso la del caballo, está hoy una atrayente alternativa frente al po-
condicionada a sus características anatomo- llo de carne (Rao et al., 1977).
fisiol6gicas. ciertos aspectos de la alimenta- Aunque su aparato digestivo consta de
ción del conejo están tambiBn supeditados todos aquellos órganos análogos a los de los
a sus peculiaridades anatomo-fisio16gicas. animales monogástricos, sus volúmenes re-
El crecimiento post-natal en los conejos lativos son muy diferentes a los de Bstos.
es comparable el de los broilers. En muchas Como se puede apreciar en la tabla 3, com-
especies, el ritmo de incremento pondera1 parativamente, el est6mago y el ciego del
es exponencial hasta el destete y a partir de conejo poseen un mayor desarrollo, mien-
este momento, se transforma en una fun- tras que los volúmenes del intestino delga-
ci6n lineal. En el conejo, en especial en es- do y del colon son más reducidos. Este ma-
tirpes selectas, Bsto no sucede hasta las 9-10 yor desarrollo del est6mago y del ciego pa-
rece indicar el importante papel que estos diante la cecotrofia. Mediante este fenóme-
brgan~s,sobre todo el ciego, ha de jugar en no, el animal ingiere, por aspiración bucal,
los procesos digestivos de este animal. directamente del ano, los cecotrofos o he-
El desarrollo típico de estos órganos a lo ces blandas de origen exclusivamente cecal,
largo de la vida del animal señala, asimismo, reciclendo este material de nuevo en el tu-
la evolución de su funcionalidad (Lebas y bo digestivo. Así, el ciclo de los alimentos
Laplace, 1974, Lebas, 1975 d). Así, en el es doble; por una parte se eliminan en las
animal joven, el desarrollo de la masa del heces duras las sustancias no digestibles;
intestino grueso-ciego y colon, es muy sen- por otra, aquéllas que han sufrido una
sible a partir de la tercera semana de vida, transformación posterior cecal son elimina-
debido a la implantaci6n de fermentaciones das para una mejor utilización.
relacionadas con la ingestión de alimentos Además de su forma y consistencia, los

Tabla 3. Capacidad relativa de los drganos del tracto digestivo de varias especies animales.
Cabíllo Buey Cerdo CO".,O

% . total
d1

Est6mago 9 71 29 34
Intestino delgado 30 19 33 11
Ciego 16 3 6 49
Colon 45 8 32 6

A.E.C.. 1974

s6lidos; en la hembra asulta, este desarrollo los tipos de excrementos del conejo se dis-
pondera1 se mantiene, acentuándose más tinguen por su composici6n química (tabla
durante la fase de reproduccion. 4). Los cecotrofos, masa de 5 a 10 peque-
En general, no obstante, los pesos relati- ñas esferas englobadas en una delgada capa
vos del tracto gastro-intestinal, al igual que mucosa segregada por el colon, contienen
el peso relativo de corazón, pulmones, híga- más agua -alrededor del 60 por ciento-.
do y cabeza, decrecen ligeramente con la m& proteína y menos celulosa que las he-
edad. Tan sólo se observa un incremento re- ces duras -con un contenido de un 30 por
lativo en el peso de los riñones (Rao et al, ciento de agua.
1977). Asimismo, el perfil aminoacidico de es-
Factores ligados a la reproducción hacen tos dos tipos de excrementos es diferentes,
que los órganos digestivos sufran también poseyendo los cecotrofos un contenido en
importantes modificaciones y, así, la masa aminoácidos más abundante que las heces
digestiva se reduce con respecto al peso ini- (tabla 5). Este mayor nivel en proteína y
cial en un 30 por ciento durante la gesta- aminoácidos de los cecotrofos es debido a
ci6n y aumenta un 30 por ciento durante la su alto contenido en cuerpos microbianos
lactación. En relación con los diferentes y al moco de origen c6lico que los engloba.
segmentos digestivos. son el intestino delga- Las preferencias del conejo respecto a la
do y el ciego los que experimentan las ma- elección de alimentos establecen la priori-
yores variaciones (Lebas, 1975 d). dad del consumo del trigo y cebada sobre el
Las pecwliares características de la anato- maíz, siendo elegida la cebada antes que el
mo-fisiología del conejo han hecho que este trigo. El turt6 de soja y el turt6 de algod6n
animal haya sido considerado como un son elegidos con preferencia sobre las hari-
"seudo-rumiante". En el ciego, como ante- nas de pescado o carne. La adici6n de azú-
riormente se señalaba. se realiza la fermen- car y melazas, o de grasa -en cantidades
taci6n microbiana del tracto digestivo, el moderadas, 5 por ciento- mejoran la acep-
aprovechamiento efectivo por el animal de tacdn de la ración. Niveles de grasa supe-
los nutrientes liberados ha de hacerse me- riores, del orden del 20 por ciento, no re-
Tabla 4. Composición química de dos tipos de excrementos del conejo.
I I 1
Heces auras cecotro~os

A A e

Materia Seca (M.S.), % 58.9 82.5 29.3 55.3 .


Proteina Bruta, % de M.S. 10.7 20.3 32.3 ' 39.7
Grasa. % de M.S.
Celulosa. %de M.S.
2.7 1.4 2.2 ' 1.3
51.1 47.4 28,5 26.4
Extractivo No Nitrogenado, % de M.S. 30.2 24.7 29.5 24.9
Cenizas. % de M.S. 5.2 6.2 7.9 7.7

A: Proto. V.. 1965


8: Voshida. T. et al.. 1971

Tabla 5. Contenido en aminodeidos de los cecotrofc v de las heces duras del conejo.

AmlnoIClao1
H e a s duras [ Cecotrolos

% ae materia =c.

Arginina
Lisina
Metionina
Treonina
Histidina
Leucina
lsoleucina
Alanina
Valina
Fenilalanina
Tirosina
Acido aspartico
Acido glutámico
Serina
Prolina
Glicina

sultan paiatables (Cheeke, 1974). Estudios


realizados (Cheeke, 1977) indican aue el
maíz, para su elevado valor energético da,
1 Requerimientos nutritivos

Como otros animales domésticos, el co-


relativamente, resultados pobres. En con- nejo tiene necesidad de una ración equili-
traste, la avena produce mejor respuesta de brada que le aporte los nutrientes necesa-
la prevista, dado su bajo valor energético. rios para el mantenimiento de su cuerpo, el
Como facilmente se deduce, la aceptación crecimiento y la reproducción. Estos nu-
selectiva de ambas materias por el conejo trientes son los carbohidratos. las grasas, la
es, en buena parte, causa de su diferente proteina, las vitaminas, los minerales y el
efectividad. . agua.
La utilizacidn de alfalfa en la ración es LOSconocimientos actuales sobre los re-
frecuente y, precisamente, en cantidades querimientos nutrit ivos del conejo se basan
muy elevadas. Es muy posible que la acep- en estudios sobre el animal en crecimiento,
tación por el conejo de tan altos niveles de siendo muchos de estos conocimientos frag-
alfalfa sea debida a su reconocida insensibi- mentarios. La diversidad de .condiciones
lidad a los sabores amargos, de los que la al- (raza, edad, período experimental, etc.) en
falfa participa fuertemente (Cheeke, 1977). las que se ha basado la experimentación
realizada nos obliga a tomar con cautela las La valoración energetica de los alimentos
normas propuestas antes de generalizar las para el conejo se puede llevar a cabo me-
mismas. diante la siguiente serie de ecuaciones, desa-
A) Nmsidedej en energia. Los requeri- rrolladas por Jentsch et al. (1963):
mientos de todos los nutrientes de la ración
dependen del contenido energetico de la
misma. Como otras especies en explotación
Energía Digestible (KcalsIKg.
5,25 X i + 9,48 X2 +4,12 X3
-
+ 4,16 X4
intensiva, el conejo ajusta el nivel de consu- Energía Metabolizable íKcals/Kg.)=
mo según el nivel energetico de la ración. 4,30 X i $9.37 X2 t4,45 X3 +4,18 X4
Aunque las necesidades energeticas de este Energía Neta (KcaldKg.) =
animal no han sido aún del todo definidas, 2.31 X i + 7,94 X2 $ 3.16 X3 t 2,62 X4
se estima que entre 2.500-3.000 kilocalo- en donde:
rías de energía digestible por kilogramo de X i = Proteína bruta digestible en g/Kg.
dieta el conejo se adapta a la regla mencio- X2 = Lípidos brutos digestibles en g/Kg.
nada. Se ha observado que las estaciones X3 = Fibra bruta digestible en g/Kg.
del año ejercen influencia sobre el gasto X4 =Extractivo no nitrogenado digestible
energetico de este animal, siendo este mini- en g/Kg.
mo durante la estación de estío, aunque
aparentemente esta influencia no esta estre- Existe una correlación negativa, altamen-
chamente ligada a la temperatura. te significativa, entre la fibra bruta de la
Las necesidades de mantenimiento se ex- dieta y la digestibilidad aparente de nu-
presan en la siguiente ecuación: trientes y energía. A partir de los conteni-
Energía Digestible = w ~ . ~dos en~ fibra bruta y en proteína de la ra-
en donde W es igual al peso del animal en ción, la aplicación de las anteriores ecua-
kilogramos. ciones, con errores standard del orden del
Las necesidades energbticas no han sido 5-6 por ciento constituyen una estimación
aún establecidas con precisión, siendo esca- precisa y económica del valor energetico de
sa la información existente al respecto. Los los piensos para conejos (Parigi-Bini, 1977).
trabajos realizados por Lebas (1975 b. d) En la tabla 6 se recogen los coeficientes
parecen indicar que un nivel de 2.500 kilo- de digestibilidad de los principios inmedia-
calorías de energía digestible es el mínimo tos de varios alimentos comúnmente utili-
requerido para favorecer un rhpido creci- zados en la formulacibn de raciones para
miento, mientras que los valores energ6ti- conejos. La valides de estos datos es aleato-
cos recomendables para la reproducción os- ria debido a múltiples variables que han in-
cilan entre 2.500-2.700 Kcals. de E.D. por cidido durante su determinación (edad, se-
kilogramos de ración. xo, raza delranimal; composición de los in-
Según Kern y Leffel (1977) las necesida- gredientes; condiciones ambientales; limi-
des diarias durante el engorde, expresadas tado número de pruebas experimentales) y,
en Kcals. de Energía Metabolizable, serían por ello, se deben utilizar con precaución.
del orden de 165 a los 800 gramos de peso Respecto al manejo de la formulación
vivo. hasta 325 Kcals. a los 2.000 gramos energbtica de la ración de los conejos repro-
de peso vivo; todo ello considerando unos ductores, es importante citar que el estable-
incrementos de peso vivo diario de 24-30 cimiento de un cierto grado de restricción
gramos. Las cifras indicadas coinciden con durante la gestación en la ingesta total dia-
los valores publicados por Spreadbury ria en energía. parece ser que es susceptible
( 1975). de dar lugar a determinadas mejoras en los
Finalmente, considerando la Energla Ne- rendimientos zootecnicos de las hembras
ta, tambien durante el engorde. habrgmos reproductoras, a similitud de lo que sucede
de resaltar que "los requerimientos de en avicultura (Lebas, 1975 a).
gía Neta por gramo de incremento de peso Los requerimientos en energla aparecen
vivo, aumentan con el peso vivo, pero no resumidos en la tabla 7.
con las diferentes tasas de crecimiento". Se B) Necesidades en proteína -aminodci-
consideran como aceptables valores del or- dos. Hace aproximadamente diez años
den de 3 Kcals. de E.N. por gramo de incre- (N.R.C., 1966) se estimaba que la calidad
mento de peso vivo (Blaset al., 1977). de la proteína no era de gran importancia
Tabla 6 . Coeficiente de utilización digestiva de los principios inmediatos de los principales ingredientes destinados a la alimentación
del conejo.
Coetlcients Utlllracl6n

Avena
Trigo
Protiina

I Grasa CoIuIos¿
Extract.
NO Nitrog.

66.9
78.5
M.O.

69.2
93.8
Grasa E.N.N.

76.2
96.8
Maíz 80.5 86,l 89.7
Cebada' 76.7 81.1 89.0
Arroz 82.0 88.3 92.3
Trigo sarraceno 70.4 77.9 89.3
Sorgo 80.3 88.6 90.6
Salvado de trigo 58.2 62.8 65.3
Heno de prado 47.9 43.0 53.0
Alfalfa deshidratada 41,O 55,O 68.0
Pulpa remolacha 64.6 82.0 95.0
Harina de cacahuet 30.8 80.1 82.5
Harina de cotza 35.8 72.0 76.0
Harina de coco 43.8 71.6 68.9
Harina de lino 39.5 78.7 81,l
Harina de mostaza 38.3 76.0 87.4
Harina de palmiste -52.5 52.4 51.7
Harina de sola 33.1 69,2 75.4
Harina de girasol 27.4 40.5 34.4
Harina de girasol 27.3 68.0 68.0
Harina de pescado 1 ,o 75.0 48.0

Lobas. F.. 1975 d.


1 Tabla 7 . Requerimientos nutritivos del conejo en diferentes fases de producción.

Condo Cebo
Conqa Iactanti

Gazapos 1 Conola 9istante


1.
Reproductores

Energía digestible, KcalIKg.


Fibra bruta, %
Proteína bruta, %
Aminoácidos. %:
Arginina
Lisina
Metionina-Cistina
Triptófano
Treonina
Hirtidina
lroleucina
Leucina '
Fenilalanina-Tirosha
Valina

para el conejo, considerándosele a este res- hay algunos aspectos de este tipo de especi
pecto como un rumiante. Sin embargo, las ficación que pueden ser de interés. Blas et
investigaciones realizadas durante los últi- al. (1977) fijan los requerimientos de "Ni-
mos años en Estados Unidos, el Reino Uni- trógeno Neto" en3.2 gramos por cada 100
d o y Francia han demostrado claramente gramos de incremento de peso vivo. Al es-
que el conejo en crecimiento posee unas ne- tudiar las correlaciones de esta especifica-
cesidades definidas en aminoácidos. Se ha ción se establece que no existe dependencia
conf irmado igualmente que los conceptos entre este valor y los diferentes pesos cor-
de indispensabilidad y no esencialidad de porales o distintos ritmos de incremento
éstos son también aplicables a este animal ponderal. Otras estimaciones de los requeri-
como lo son a otras especies. mientos proteicos en "mantenimiento", ex-
Los aminoácidos son, para el conejo, Me- presados en gramos de proteína digestible
tionina, Lisina. Arginina. Leucina. Isoleuci- por kilogramo de peso vivo, aparentemente
na, Triptófano, Treonina, Valina. Fenilala- complemmtarias de las cifras citadas, sor-
nina e Histidina. En dietas para rápido cre- prenden por su diversidad.
cimiento habría que considerar también la En la tabla 7 se recogen los valores mini-
Glicina (Cheeke. 1972). Sólamente en el mos recomendables en proteína y aminoá-
caso de la Lisina y de los aminoácidos azu- cidos esenciales para un nivel energético da-
frados -Metionina más Cistina- las necesi- do. Aunque, como se señalaba en el capí-
dades durante el crecimiento están lo sufi- tulo de requerimientos de energía, existe
cientemente bien definidas como para ser una relación estrecha entre energía-nutrien-
de utilidad en la formulación de piencos tes, de momento no es posible establecer
compuestos (Ckeeke, 1977). Otros requeri- ésta y los niveles recomendables no prede-
mientos están menos definidos e incluso va- terminan la misma.
rían en indispensabilidad. como la Arginina Una relación que es factible establecer
y la Cistina, que se consideran esenciales con más facilidad es la existente entre el
durante el crecimiento, pero no son reque- contenido en Proteína y en Fibra Bruta de
ridos, por ejemplo, por los machos adultos ¡a ración. En I.T.A.V.I. (1974). tomando
(Adamson y Fisher, 1977). como base las frecuentes alteraciones ente-
Aunque el concepto de requerimiento rotóxicas del conejo (enteritis mucoide), se
proteico vemos que carece de precisión, fija la siguiente pauta:
Proteína bruta Celulosa Comportamiento digestivo

< 16% < 12% Riesgo de diarreas


C16% 12-15% Normalidad digestiva. Bajo crecimiento.
16.18% 12.15% Normalidad digestiva. Crecimiento normal
>1B% 12-15% Riesgo de diarreas.
>18% 4 12% Diarrea habitual. ,
Diversos trabajos (Hove y Herndon, satisfactoriamente por sustancias inertes,
1957; Cheeke, 1972; Adamson y Fisher, :omo la vermiculita o la arena (Colin et al.,
1973; Colin, 1975 a; Hermus. 1975) publi- 1976).
cados sobre el tema del equilibrio de los La relación existente entre proteína y fi-
aminoácidos en la nutrición del conejo tien- 3ra bruta ya fue señalada en el apartado an-
den a indicar que éste debe ser considerado terior, siendo de destacar la interacción en-
con atención para evitar posibles trastornos tre niveles bajos de fibra y altos de proteína
en el mismo. Según estos trabajos, el conejo sobre el comportamiento digestivo del co-
parece ser muy sensible a un desequilibrio nejo.
en el aporte de aminoácidos. observándose Asimismo, el tamaño de la partícula de
que la metionina, la treonina, la lisina, la a fibra parece que influye en la motricidad
isoleucina y la fenilalanina deprimen el cre- intestinal, que resulta atenuada cuando las
cimiento a niveles ligeramente por encima partículas fibrosas esthn finamente dividi-
de los estimados para su requerimiento. En das (Lebas, 1975 d).
alguno de los aminodcidos la acción se iden- Deseamos insistir nuevamente aquí en la
tifica con alteraciones especificas como su- fuerte correlación negativa entre el conteni-
cede con la lisina que ejerce un efecto mo- 50 en fibra bruta de la'ración y el valor en
dificador del apetito. No obstante, existen mergía digestible de la misma. e incluso en
dudas con respecto al desequilibrio origina- el efecto depresor que ejerce sobre la diges-
do por la lisina y por la metionina, habien- tibilidad de la totalidad de nutrientes de la
do algunos que niegan que exista. raci6n (Parigi-Bini, 1977).
Respecto a la posible utilización de ni- Tambibn actúa el contenido en fibra bru-
trógeno no proteico.por conejos, emplean- ta de la ración, dentro de ciertos límites,
do raciones bajas en proteína y diversas como regulador del consumo de alimentos,
fuentes nitrogenadas (urea, citrato amóni- de modo inverso a la energía, es decir, a
co, biuret), hemos de concluir que si bien más fibra más consumo (Kern y Leffel.
en determinados casos pueden observarse 1977; Lebas, 1975 b; Parigi-Bini), probable-
leves respuestas, en general su utilizaci6n es mente debido a la relación entre fibra y
muy pobre y sin aplicaciones prácticas energía. Con contenidos elevados en fibra,
(Cheeke, 1972). el consumo de alimento se incrementa pero
C) Necesidades en Fibra Bruta. Y a he- no llega a compensar la baja en la ingesta
mos indicado en más de un lugar que el co- energetica total reduciéndose, consecuente-
nejo no utiliza tan eficientemente la fibra mente, el contenido en grasa de la canal
bruta como otras especies (tablas 1 y 2). no (Spreadbury, 1975).
obstante, existen importantes diferencias Las recomendacionessobre los niveles de
en su eficiencia que pueden atribuirse al fibra bruta para las diferentes fases produc-
contenido en lignina más que al contenido tivas del conejo se encuentran resumidas en
en fibra de la dieta (Randall, 1976). la tabla 7.
Sin embargo, existe evidencia de la nece- D) Necesidades en grasa. No existe estric-
sidad de la fibra para la obtención de un tamente un requerimiento en grasa. No obs-
crecimiento óptimo en el conejo. El papel tante, se considera que cantidades inferio-
de la fibra parece ser el de estimular y faci- res a un 2 por ciento de la ración no son
litar el trdnsito digestivo de los alimentos, adecuadas, pudiendo originar alteraciones
principalmente por su fracción indigestible, cutáneas.
papel en el que no puede ser reemplazado Por el contrario, cantidades del orden de
u n 20 por ciento de grasa adicionada pue- y
E) Necesidades en vitaminas minerales.
den n o ser apetentes (Cheeke, 1974); pue- La información existente sobre los requeri-
den, sin embargo, incorporarse cantidades mientos del conejo en minerales y vitami-
mayores de aceites vegetales, hasta un 30 nas es muy escasa. Aunque la síntesis intes-
por ciento, sin efectos desfavorables; antes tinal de vitaminas hidrosolubles es adecua-
al contrario dan lugar a mejoras de los coe- da probablemente para abastecer los reque-
ficientes de digestibilidad de la proteína, de rimientas del conejo adulto, en el gazapo la
la fibra y de los extractivos libres de nitró- flora intestinal no parece aportar todas las
geno (Kern y Leffel, 1977, Besedina, 1975) vitaminas de este grupo.
Por supuesto. la adición de grasa eleva el E n condiciones normales n o hay riesgo
contenido energktico de la ración con la de sobredosificación, por l o cual se adicio-
disminución consiguiente en el consumo nan a la ración con suficientes márgenes de
que, si n o se compensa con una elevación seguridad para unos rendimientos zootécni-
en densidad de los restantes nutrientes, cos adecuados. Como el coste de esta actua-
puede originar descensos en la productivi- ción no suele ser gravoso, no es causa in-
dad (Raimondi et al., 1976. Por esta razón centiva de mayores estudios.
n o es prudente elevar fuertemente el con- Excepcionalmente, la vitamina D puede
tenido energético de la ración más allá de l o llegar a producir signos de hipewitaminosis.
que representa u n 5 por ciento de grasa adi- A la tasa, anómala pero próxima, de 7.260
cionada (Parigi-Bini), al menos mientras la U.I. por kilogramo de alimento se origina
relación Energía/Aminoácidos n o sea mejor u n cuadro tóxico importante (Stevenson et
conocida. al, 1976).

Tabla 8. Requerimientos en minerales y vitaminas del conejo en diferentes fases de pro-


ducción.

Minerales:
Calcio, %
Fósforo, %
Sodio, %
Potasio, %
Cloro. %
Magnesio, %
Manganeso, ppm.
Cobalto, ppm.
Cobre, ppm
Hierro, ppm
Zinc, ppm

Vitaminas:
Vitamina A, U.I.IKg.
Vitamina D. U.I.IKg.
Vitamina E, mg/Kg.
Vitamina K, mg/Kg.
Tiamina, mg/Kg.
Riboflavina, mg1Kg.
Piridoxina. mg1Kg.
Ac. nicotínico, mg/Kg.
Ac. pantothico. mg.lKg.
Vitamina BI2,mglKg.
Vitamina C. mglKg.
Colina, mg/Kg.
1) Destetados r los 14 días

21 Destmdos a los 21 dbs.

O
20
I

30
.
1
40 50
1
80
I
1
70
1
80 80
E d d dhr

FIgura 2. Consumo diiilo de pl.nro de gazapos.


1) Costa Batllorl. P. Ultlrnos avances an la allrnantaclbn del conalo. RITENA. Palma da Mallorca. 1 9 7 0 . ~ 209-224.
~.
2) 8.1 L. at M. PTud'hon. Bulletln Tachnlque d'lnformalon Mlnht4ra da I'A9rlculture. NO. 229. Fiana.

Aunque generalmente se recomienda la este elemento se aporta en forma de carbo-


adición de microminerales a raciones de nato cálcico, niveles altos de este elemento
conejos para peletería por estimarse que in- dan lugar a balances negativos en magnesio,
tervienen en el proceso de pigmentación del restableciéndose el equilibrio cuando se ha-
pelo, se ha hallado que el contenido en ce descender el contenido en calcio de la
Magnesio, Hierro y Cobre de muestras de dieta, se eleva el de magnesio y se disminu-
pelo de conejos blancos, albinos o normales ye el aporte de sal (Cheeke, 1972).
es extremadamente variable e independien- Es interesante recordar la relación exis-
te de su color (Cancedda. 1975). No olvide- tente entre el nivel de magnesio en la ración
mos que el conejo para peletelía es muy y el fenómeno de la tricofagia.
importante y tiene aún mejor futuro. En la tabla 8 se hallan resumidas las reco-
Como en las restantes especies, el anta- mendaciones sobre estos nutrientes.
gonismo entre los elementos minerales pue- FJ Necesidades en agua. Las necesidades
de originar trastornos en el conejo. Aunque en agua quedan cubiertas con consumo de
este animal es c v z de absorber y eliminar 1.88 a 2,22 veces el consumo de sustancia
por orina cantidades elevadas de calcio, si seca (Prud'hon et al., 1975). .
La restricción o carencia en agua o la li- un nivel de alrededor de 240 gramos a las
mitación del tiempo en que Bsta se encuen- 10 semanas. En gestación varían entre 270
tra disponible da lugar a una disminución gramos en la primera semana de gestación
-
de la inaestión de alimentos s6lidos aue.
. . de hasta 332 en la quinta. En lactación oscila
entre 547 gramos durante la primera sema-
ser importante, puede limitar los rendi-
mientos (Prud'hon et al., 1975; Lebas y De- na hasta 667 gramos diarios en la tercera
laveau, 1975). (I.T.A.V.I., 1974).
Los gazapos destetados a las 4 semanas
de edad presentan un consumo variable de
agua, siendo Bste creciente hasta alcanzar

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