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Hoy quiero darte de una manera muy sencilla los “Pasos Para Realizar Un Bosquejo” que sin duda van a ayudarte y a
hacerte la tarea un poco más fácil. El Bosquejo es, en otras palabras, Un Diseño. Es organizar en un papel todas nuestras
ideas, en el caso de la predicación es todos los conceptos que ya hemos estudiado del pasaje bíblico, organizarlos de
manera que ya estén listos para dar nuestra predica.
Recuerdo una ocasión, platicando con un hermano acerca de la predicación, yo estaba tratando de hacerle entender la
importancia de la preparación del mensaje, y él me dice: No, yo no necesito saber nada de eso de Cómo Hacer Un
Bosquejo, yo predico lo que el Señor me dice que predique ya en el momento que lo estoy haciendo.
Es triste escuchar eso porque, cuan importante es la Preparación de tu mensaje, la Importancia de hacer un Bosquejo,
aparte de tu preparación espiritual.
Hoy quiero darte de una manera muy sencilla los “Pasos Para Realizar Un Bosquejo” que sin duda van a ayudarte y a
hacerte la tarea un poco más fácil.
El Bosquejo es, en otras palabras, Un Diseño. Es organizar en un papel todas nuestras ideas, en el caso de la predicación
es todos los conceptos que ya hemos estudiado del pasaje bíblico, organizarlos de manera que ya estén listos para dar
nuestra predica, por supuesto que en él, ponemos las ideas principales de nuestro mensaje.
1. Determina el pasaje bíblico de tu estudio. Como un buen ejemplo, tomemos Efesios 1:3-14. Tenemos que saber, donde
comienza y donde termina una idea o un pensamiento. Es decir, para que entiendas un pasaje, debes leer todo el contexto.
2. Determina cual es la idea central de este pasaje. Para ello, como ya lo explique en otro artículo de Como Preparate
Para Predicar, debes leer las veces que sea posible el pasaje, con papel y lápiz a la mano. Cada vez que lees el pasaje, vas
a percibir la repetición de ciertas palabras que giran en torno al punto central. Anota cuáles son esas palabras, por ejemplo:
3. Lo que debes saber para determinar el bosquejo. Como lo he dicho en otros artículos, deber recordar que el bosquejo
de tu mensaje como el mensaje mismo, debe reflejar la manera de pensar del autor, y no lo que nosotros pensamos, Qué es
lo que Dios nos enseña en el pasaje.
4. Diseña tu Bosquejo. Luego que ya has hecho un estudio minucioso del pasaje bíblico, y le has orado al Señor,
comienza haciendo las divisiones del bosquejo. Las divisiones son las secciones principales de un discurso. Las divisiones
son tan esenciales porque:
Las divisiones promueven la claridad y la unidad de pensamiento. Es por ello que la estructura tiene que ser lógica,
clara y precisa. Que cada punto quede claro para tus oyentes.
Las divisiones te ayudan a tratar el tema de manera adecuada.
Las divisiones te ayudan a recordar las partes principales de tu mensaje. Sabes, cuando yo te mencioné en otro
artículo que sería buena idea escribir tu mensaje, es para que vayas familiarizándote con él, para que lo practiques,
pero no para que lo leas a tu público, para ello es el bosquejo. Este puede ser tan sencillo, a tal grado que lo puedes
tener escrito en una pieza pequeña de papel, de manera que no distraiga a tu audiencia pero a la vez lo suficiente
como para que te sirva de guía y para que te ayude a recordar las partes principales. Un ejemplo del diseño de tu
mensaje sería:
Introducción:
A. Subdivisión
B. Subdivisión
II. Segunda División de tu Mensaje
A. Subdivisión
B. Subdivisión
A. Subdivisión
B. Subdivisión
Aplicación: (la aplicación muestra la relevancia de las escrituras en la vida diaria de los oyentes) Recuerda que como
predicadores, debemos en primer lugar aplicar la palabra en nosotros mismos. Ahora, no necesariamente se debe hacer
solo en este punto la aplicación, también se puede aplicar en cada división del mensaje.
Conclusión: Aquí lo que haces es, enfatizar, reafirmar, establecer o finalizar aquello que ya ha sido declarado en el
mensaje, con el objetivo de, hacer patente a los oyentes el principal objetivo del mensaje.
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Sé que al principio Hacer Un Bosquejo es una tarea ardua, nadie ha dicho que esto es fácil. Es fácil si quieres ser
sólamente un predicador más, pero si lo que quieres es Predicar fielmente la Palabra de Dios, hazlo con todo tu
corazón. “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que
usa bien la Palabra de Verdad” 2. Timoteo 2:15
Con el avance tecnológico, hoy en día es tan fácil emprender un viaje en tu automóvil con tu familia o tus amigos, ya que
incluso por medio de tu teléfono puedes guiarte a tu destino, incluso sin conocer. Regularmente cuando uno llega a una
ciudad que no conoce, o bien necesita la ayuda de un guía, o si no va a una tienda a comprar un mapa de la ciudad y así de
esa manera es más fácil y practico conocer el lugar.
Lo que quiero decirte con esto es que, incluso la vida misma necesita de un plan. Dios mismo ejecutó su plan de la salvación
por medio de La Muerte de su hijo Jesucristo.
Ahora bien, ¿cómo es posible que nosotros, siendo que vamos a predicar la poderosa e infalible palabra de Dios no
hagamos un Plan para nuestra Predicación? Y cuando digo Plan, me estoy refiriendo a “La Realización de un Bosquejo
Para Predicar”
Permíteme ser claro contigo. Yo no sé si tu labor es predicar en células familiares, o predicas en la esquina de una calle, si
les predicas a los Jóvenes o predicas a nivel general en la iglesia donde te congregas. Lo que yo estoy dialogando contigo el
día de hoy es, o más bien lo que yo quiero recomendarte o sugerirte es: No Prediques La Palabra Al Azar, es decir, nunca
digas bueno, voy a decir lo que Dios me diga en ese momento. Y no es que Dios no lo pueda hacer, incluso en algunas
ocasiones me ha sucedido a mí, pero eso no es un argumento como para no prepararnos. Haz un plan, Elabora tu
bosquejo.
Algunos me han dicho, no hermano, yo no necesito hacerlo, si solo voy a la internet o compro un libro donde hay cientos de
bosquejos ya hechos, y solo les doy una revisadita y en treinta minutos ya estoy listo con un buen mensaje. ¿No te parece
esto a la comida que ya está preparada en las tiendas y solo la ponemos unos tres minutos en el microondas y ya está listo?
No quiero decir con esto que los bosquejos que otros hermanos han elaborado no sean buenos, no quiero decir eso,
Respeto y Admiro a los hermanos que dedican su tiempo para elaborarlos, inclusive, no está del todo mal utilizar uno de
ellos si tu apenas comienzas a predicar.
Lo que yo siempre voy a insistir es en esto, nunca dependas de otros. Realiza tu tarea, es más, si de algo estoy seguro es
que aunque al principio te va a costar un poco, pero después vas a disfrutar ese tiempo que utilizas preparando tu mensaje.
No que tenga que ser así pero, si te ayuda de algo una de las maneras como preparo mi mensaje es:
Una vez que tenemos en claro qué es, y para que sirve un bosquejo, sólo queda armarlo en base al tema que se desea
exponer. Aquí vemos algunos puntos claves para su armado y uso.
do bosquejo, sin importar el estilo elegido, debe contar con algunos puntos básicos, ya que si faltan estos, no habrá una
dirección correcta para tu tema.
Se denomina así a los tres puntos claves para el encabezado de un bosquejo bien armado, el cual debe contar siempre con
un titulo, un texto, y un tema.
El título es algo que no se usa mucho ultimamente, pero que sigue siendo recomendable para captar la atención del
auditorio. Personalmente, creo que un título debe ser creativo y contar con una dosis de suspenso, lo cual ocasionará que
los oyentes deseen saber cual es la razón de tal nombre.
El texto es la cita bíblica que tomarás como punto de partida para preparar tu mensaje. Obviamente tiene que estar
relacionada con el titulo, y puede ser complementada por otras citas bíblicas secundarias, que enriquezcan el mensaje.
El tema es la orientación que quieres darle a la prédica o enseñanza. De qué quieres hablar especificamente. Estos tópicos
pueden ser infinitos, y de un mismo texto, puedes sacar muchos temas. NO es aconsejable abordar más de un tema a la
vez, porque esto podría derivar en un mensaje confuso y ambigüo.
2) - Introducción al tema
Para comenzar el mensaje, siempre es bueno ambientar al auditorio en el tema que deseas abordar. Las formas de hacerlo
pueden ser de lo más variadas: Una anécdota, una historia o ilustración, una noticia, o también puedes usar el contexto del
pasaje bíblico que tomáste como punto de partida para tu mensaje.
Un recurso que también puedes usar es dar un pantallazo general de tu exposición, anticipando temas a desarrollar, siempre
tratando que esta introducción no predisponga mal al auditorio, es decir, que no empiece con algo como: "Voy a
demostrarles por qué todos se iran al infierno"...
Aquí es donde se produce la variante entre los tipos de bosquejo elegidos. Es donde desarrollas tu tema, y según tu estilo,
diagramas la estructura temática que más se adapta a tus preferencias.
El orador preparado, seguramente dividirá su tema en puntos principales y segundarios, mientras que el orador más auto-
didacta, anotará cronológicamente lo que debe hablar en la prédica; y seguramente alguien preparará el no menos
eficaz bosquejo conceptual.
4) - Conclusión y llamado.
Llegados a este punto del mensaje, todo orador debe concluir una idea clara sobre el tema que acaba de exponer. Si es
necesario, hacer un muy breve repaso de aquello que puntualizó durante la prédica, y rematar con una conclusión clara, que
invite al oyente a actuar sobre la palabra recibida. TODA palabra recibida DEBE provocar ACCIÓN en las vidas.
Introducción
Con frecuencia René Mondejar y yo recibimos decenas de cartas desde todos los rincones de nuestra amada Latinoamérica
con interrogantes de hombres y mujeres interesados en la proclamación del Evangelio.
Sus interrogantes giran en torno a: ¿Cómo se elabora un bosquejo para predicar?¿Cuáles son los pasos para encontrar los
aspectos más sobresalientes del sermón?¿Cómo se consiguen y para qué sirven las ilustraciones?¿De qué manera se
puede compartir un mensaje sencillo y práctico que a la vez resulte eficaz en la formación espiritual de los oyentes?
Conscientes de que era necesario poner a disposición de nuestros lectores en todos los países un texto fácil de leer y de
aplicar, que no pretende ser un tratado sobre homilética sino una guía básica, nos dimos a la tarea de diseñar y publicar el
MANUAL PARA LA ELABORACIÓN DE SERMONES Y ESTUDIOS BÍBLICOS que tiene frente a usted.
Las lecciones son enteramente prácticas en aras de que el estudiante pueda, al final de cada enseñanza, evaluar sus
conocimientos y en caso de encontrar falencias, volver sobre la lectura para despejar sus preguntas y vacíos.
Nuestra invitación es para que estudien despacio cada uno de los capítulos en que se encuentra divido el Manual, repasen y
pongan en práctica lo aprendido, y comiencen a elaborar sus propios mensajes para compartir el Evangelio a miles de
personas que todavía no han conocido al Señor Jesucristo como su Salvador personal.
El Manual puede ser compartido en retiros de un fin de semana con el liderazgo. Por esa razón fue escrito con un lenguaje
asequible a todos. Estamos seguros de que después de recibir las instrucciones, sus inmediatos colaboradores en la iglesia
tendrán las herramientas básicas para comenzar a preparar sermones.
Hacia el final del texto encontrará además los principios sobre cómo se elabora un Estudio Bíblico. Consideramos que este
complemento era esencial para formar no solo a quienes aspiramos que nos sucedan pronto en el púlpito, sino también a los
maestros de Escuela Dominical, de jóvenes, de adolescentes y de niños.
Si logramos que un mayor número de predicadores --hombres y mujeres de oración, disciplina al estudiar las Escrituras y
testimonio de vida cristiana-- comiencen a proclamar el Evangelio en las congregaciones, estaremos recibiendo la mejor
compensación a este esfuerzo.
En caso que disponga la publicación masiva del MANUAL PARA LA ELABORACIÓN DE SERMONES Y ESTUDIOS
BÍBLICOS en su denominación, le rogamos ponerse en contacto con los autores con el propósito de establecer los términos
de la correspondiente autorización.
Por último queremos dejar sentada nuestra dedicatoria de este Manual a todos los soñadores que sueñan con una
Latinoamérica bajo el dominio y soberanía de Jesucristo...
Lección 1
BOSQUEJOS BÍBLICOS
(Bosquejos bíblicos) Una y otra vez el Nuevo Testamento nos recuerda la importancia de guardar la sana doctrina.
También nos advierte que en los últimos tiempos habrá falsos maestros y aún doctrinas de demonios. Ante todo esto el
cristiano debe conocer bien la Palabra del Señor y desarrollar el discernimiento espiritual para distinguir la verdad de la
mentira, recordemos que Pablo por el Espíritu dijo: “Pero temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva,
vuestros sentidos sean también extraviados de la sincera fidelidad a Cristo”. Amemos la Palabra de Dios como un gran
tesoro que nos ha sido encomendado…
BOSQUEJOS BÍBLICOS
“Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina, persiste en ello, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te
escuchen” 1 Timoteo 4:16.
La Biblia es el libro más leído en la historia de la humanidad, sus características lo hacen único: escrito por 40 personas
aproximadamente, todos de diferentes estratos y diversos niveles de escolaridad, en un periodo de 1600 años, en diferentes
lugares, guardando una perfecta armonía y su mensaje contiene el sello del poder de Dios que sigue transformando vidas,
éste libro contiene el más hermoso mensaje: en Jesucristo hay vida eterna.
Fue el Espíritu Santo quien la inspiro, al ser el autor de la Biblia es quien puede darnos su revelación. Las Sagradas
Escrituras contienen un lenguaje que edifica y alimenta el espíritu del creyente, por eso cuando la leemos nuestro ser se
fortalece, se anima y recibe de Dios la dirección para tomar decisiones sabias, pues Su palabra es lámpara en nuestro
camino. Te invito a leer: "La Renovación De La Mente".
Al observar los sermones de Jesús vemos en ellos sencillez y unidad, lo que facilitaba no solo la exposición de la verdad de
Dios, sino el aprendizaje por parte de los oyentes. Tocar diversos temas en una sola enseñanza hace difícil la retención del
mensaje, mientras que la unidad y sencillez en la exposición hace eficiente la comunicación. El bosquejo bíblico nos permite
organizar la información.
Construir una exposición (escrita o memorizada) de un pasaje bíblico de manera ordenada y clara, con unos puntos
consecuentes y sencillos, fáciles de recordar, y sobre todo prácticos (que podamos llevar a nuestro diario vivir), será de gran
edificación. Los mensajes con términos demasiado técnicos, complicados, y unos puntos dispersos (sin unidad) y no
aterrizados a nuestra vida diaria, serán confusos y difíciles de vivir.
Un bosquejo bíblico básicamente consta de unos puntos (ideas concretas) ordenados, guardando la unidad de la idea
principal que vamos a exponer. Esos puntos principales, irán enriquecidos de unas notas o comentarios que amplían el
significado del texto bíblico, los puntos principales pueden contener algunos subpuntos derivados del principal. El objetivo es
guardar la unidad y orden en lo que vamos a decir, y contar con un plano resumido de lo que queremos exponer, de ésta
manera evitamos tener ideas dispersas y desordenadas.
Mantengamos presente siempre que el Espíritu Santo es el autor de la Biblia, y por tanto es él quien nos enseñará, y
revelará los secretos y tesoros guardados en la Sagradas Escrituras. Básicamente los pasos a seguir son: ubicar el texto
bíblico, identificar la idea principal, plantear los puntos que desarrollaré (generalmente son tres los puntos; cuando los
puntos principales son cuatro o cinco, no es aconsejable las subdivisiones pues sería muy largo el mensaje), construir una
introducción (para iniciar el mensaje) y una conclusión (para cerrar el mismo). Por supuesto nuestras aplicaciones y notas de
reflexión las vamos desarrollando al mismo tiempo que exponemos. Veamos elbosquejo bíblico más claramente:
Conclusión: en ésta recogemos las ideas principales, y con la ayuda de Dios cerramos el mensaje en el poder del Espíritu
Santo.
Es nuestro anhelo que el libro “Palabras que transforman el corazón, Tomo I” sea una herramienta y texto de consulta
para estudiar y apoyarse en la predicación. El libro en formato electrónico puedes adquirirlo aquí en: Amazon. Si deseas el
libro impreso envía tu solicitud al correo: gsanzola@hotmail.com y recibirás las instrucciones. Éste libro también puede
tomarse como Devocional Diario, pues contiene notas y comentarios prácticos que edificarán la vida del creyente.
Confiamos en Dios que será de bendición.
Reflexión final: Dios anhela usarte poderosamente, y es deseo de cada uno de nosotros hacerlo bien para la gloria del
Señor. Por eso, prepararnos en oración y estudio bíblico, también es una muestra a nuestro Dios del deseo que tenemos de
glorificar Su nombre y que el auditorio sea edificado. Lo más importante es que él ha prometido estar con nosotros todos los
días hasta el fin del mundo. Te invito a ver el listado de bosquejos bíblicos: “Sermones Para Predicar”.
(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria)
Desarrollemos la respuesta a las preguntas ¿cómo podemos ponerle vida a un sermón o bosquejo bíblico para que cause
un impacto positivo en la vida de los oyentes? ¿cómo predicar de manera que Dios sea glorificado?
En la Biblia leemos que el gran apóstol Pablo pedía oración para predicar con poder y revelación. Esto nos permite ver que:
1) Le preocupaba la debida oración o intercesión por los mensajes o sermones que enseñaría. Pablo le da importancia a la
oración para la predicación. El apóstol pide en diversas ocasiones que oren por sus mensajes; es claro y lógico que él oraba
por sus propios sermones o mensajes. La predicación es pues una experiencia espiritual en la cual necesitamos el respaldo
de Dios.
2) Le preocupaba al apóstol Pablo la manera en que habría de transmitir la enseñanza. La petición de oración era: “Es para que
hable de El como debo hablar”. Que Dios me use, que pueda hablar con la valentía, vivacidad y elocuencia necesaria para
ser un predicador digno del Dios todopoderoso.
El libro de los Hechos (18: 24) nos relata la historia de un varón que hablaba con denuedo y excelencia la palabra de Dios,
se describe a Apolos como un poderoso orador. Veamos entonces esas características en detalle:
1) Con gran elocuencia: El diccionario Larousse define la elocuencia como: Facultad de hablar bien y de forma convincente.
2) Con poder y conocimiento en las Sagradas Escrituras: Usa bien la Palabra de verdad. No se puede usar bien algo que no
se conoce. El predicador de excelencia conoce la Palabra, la lee, la memoriza y aplica en su propia vida.
3) Con un espíritu ferviente: Fervor viene de hervor. Si usted ha visto una locomotora de vapor sabrá la fuerza que tiene el
agua cuando hierve. El predicador hierve cuando predica. Tiene el fuego del Espíritu Santo en él.
4) Con diligencia: La diligencia podríamos definirla como el "cuidado de hacer las cosas". El predicador debe ser ordenado y
claro en sus pensamientos, para eso existen los bosquejos bíblicos, para hablar ordenada y diligentemente las verdades
del Señor.
5) Con denuedo: Denuedo significa valor, valentía. Cuando hablamos el mensaje de Dios necesitamos valor, pues hay que
confrontar a la gente con el pecado; eso no será agradable para muchos, pero como enviado de Dios, el predicador se limita
a decir lo que Dios le ha dicho que diga. Es necesario obedecer a Dios antes que agradar a los hombres.
6) Con vehemencia: esto quiere decir: alguien "Que obra y se mueve con ímpetu" y fuerza. Que se expresa con valor y
entusiasmo.
El sermón debe ser el resultado de haber estado con Dios, de conocer Su consejo. El mensaje debe ser una experiencia
sobrenatural, para el predicador y para los oyentes, en la cual es evidente que Dios ha hablado. Por tanto es un mensaje
que glorifica Dios, y edifica a los oyentes. Por eso antes de hablar de Dios, debemos hablar con él. Permitamos que el
Espíritu Santo nos enseñe y revela Su palabra.
La oración por un mensaje específico es la clave para que Dios realice la obra en
el individuo. Ore fervientemente, como lo hacían aquellos siervos de la Escritura, como el apóstol Pablo, para obtener un
apoyo sobrenatural de Dios.
Cuando hemos orado debemos poner nuestra confianza en el Señor. "Es pues la fe la certeza de lo que se espera, la
convicción de lo que no se ve". Hebreos 11:1. Debemos predicar con entusiasmo, sabiendo que Dios va a usarnos para sus
propósitos.
CONCLUSIÓN: La predicación es el medio que Dios nos ha dejado para impactar los corazones. Busquemos la excelencia
para realizar la obra de Dios. Dependamos de Dios y permitamos que él haga su obra.
Este maestro utiliza bosquejos amplios, su computadora, la pizarra y Presentaciones gráficas en el desarrollo de sus clases.
II. (Segunda división, o primer punto principal, a discreción del autor del bosquejo.)
3. Tome nota de cómo la "A" se coloca media pulgada más hacia la derecha que el "I" romano, y así sucesivamente. Este
arreglo sirve para colocar los puntos en una escala de mayor a menor. Se sugiere que usted implemente este patrón aunque
no cuente con una máquina de escribir o una computadora, pues este formato facilita separar los puntos los unos de los
otros y obliga a la organización correcta del bosquejo.
4. Los puntos secundarios sirven para sostener, ilustrar y ampliar los puntos principales.
5. Observación: los puntos en una posición inferior, por ejemplo, en la posición de "a)", no son, necesariamente, inferiores
en importancia. El punto "a)" puede ser una conclusión o una aplicación de gran importancia que se deduce de la
enseñanza o la información en "A" y "1".
D. La "conclusión" y la "invitación". El mensaje al cual le falta la "conclusión", la cual incluye también la "invitación" a
obedecer al evangelio, es como el esqueleto al cual le faltan los pies. ¡No camina! ¡No puede llegar adonde se supone
llegue!
E. Observaciones adicionales sobre las "partes" de un bosquejo.
1. Todas han de guardar concordancia con el tema.
2. Es muy necesario que estén relacionadas y enlazadas entre sí por coyunturas de la sana lógica y el sentido común de
organización que las unen. De otro modo, ¡se desmorona el esqueleto! Es decir, ¡se descompone el mensaje! El mensaje
o estudio preparado sabia y astutamente no es un conjunto de puntos o pensamientos desconectados sino un todo completo
cuyas partes armonizan entre sí.
3. Al escribir el bosquejo, conviene dejar suficiente espacio entre las partidas. Hacerlo facilita la identificación de cada
parte y su posición relativa en el bosquejo. También el espacio puede aprovecharse para añadir a mano notas de última
hora.
4. Consejos. Escribir en un solo lado de cada página de su bosquejo. Enumerar claramente las páginas de su
bosquejo. Mejor todavía, unir las páginas con una presilla o colocarlas en una carpeta de argollas. Si escribe a mano su
bosquejo, utilizar una libreta para la edición final. ¿Ha visto usted alguna vez a un orador, parado ya frente a su audiencia,
sacar las hojas sueltas de su bosquejo, dándose cuenta en el instante de que no estaban en orden, mirando primero un
lado, luego el otro, de cada página, buscando números chiquitos, o de faltar números, algunas indicaciones para ordenar las
páginas? ¡Que embarazoso! Pasan los segundos, hasta medio minuto, y la audiencia esperando, observando ese
espectáculo, pensando: "Este orador no está preparado. Está desorganizado. Ni siquiera tiene el cuidado de ordenar las
hojas de su bosquejo antes de presentarse ante nosotros. No se puede esperar gran cosa de este".
V. Cómo hacer el mejor uso de un bosquejo.
A. Estudiarlo hasta aprenderlo de memoria, o casi de memoria.
B. Destacar los puntos que desea enfatizar, haciendo uso de:
1. El "subrayado";
2. Flechas;
3. Asteriscos;
4. Marcadores fluorescentes.
C. Consejo: evitar garabatos o una profusión de colores o señas en el bosquejo ya que tienden a confundir. Sus ojos ven
toda esa conglomeración de indicaciones y su cerebro tiene que descifrar o interpretarlas, proceso que puede hacer que
usted se pierda momentáneamente o titubee en la presentación.
VII. Algunos medios disponibles en que preparar y guardar sus bosquejos.
A. Hojas sueltas. Desventajas:
1. Se entremezclan fácilmente.
2. Se extravían con facilidad.
3. ¡Cualquier brisita se las lleva!
4. ¡Se caen al suelo!
B. Libreta cuyas hojas están pegadas o cogidas con presillas en la orilla superior. Desventaja: al escribir en ambos lados de
las hojas, es fácil perder la secuencia a menos que estén claramente enumeradas las páginas.
C. Libreta de argollas. Desventaja: volteadas una y otra vez, las hojas tienden a partirse en su punto débil, donde las
perforaciones. En algunas tiendas de efectos de oficina se pueden comprar anillos de papel, con pega en un lado, para
fortalecer las orillas de los agujeros.
D. Libro con páginas en blanco. Este tipo de libro se consigue en algunas librerías o papelerías. Constituyen el medio
más seguro y permanente en el que guardar los bosquejos.
E. Cartapacios.
VIII. El récord de sus presentaciones. Anotar en cada bosquejo, o en una hoja añadida al final del bosquejo, el lugar y la
fecha donde fue dado el mensaje (la conferencia, la clase, etcétera). Manteniendo al día esta información, usted evitará
repetir mensajes o clases para la misma audiencia.
IX. Asignación: preparar un bosquejo convencional del Capítulo Dos de Hebreos. Bosquejar todo el capítulo,
implementando las directrices estudiadas en esta lección.