Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Camino Soleado
Por David Dias.S
-Hola, ¿cuánto sale este libro?-preguntó Carlos con una gran emoción y
con suspicacia-. Es que el autor me llamo la atención.
-Son 13.000 Bs- declaró la vendedora con un aire de flojera-. Aquí
tienes.
-Gracias.
Carlos se fue rumbo a su casa, pero para eso tiene que pasar por un
sendero de mala muerte y es ese tipo de rutas en donde te gritan cosas como:
“imbécil”, “idiota”, “no sirves para nada”, etc. Nuestro muchacho se puso a
cruzar por la calle oscura llena de ratas y rateros de mala muerte. La calle en sí
es una gran línea recta que a sus lados está lleno de basura y ranchos en una
clara parodia de la pureza humana; sin embargo, hay que admitir que esa calle
es una parte de nosotros, esa parte del ser humano llena de pensamientos
malignos y deseos egoístas que nos rigen como sociedad. Una cuyo único
objetivo es en el que cada cual tenga su pan en la casa, pero sin ayudar a otros,
y este es un error tanto del capitalismo como del comunismo: es eso lo que
representa la calle. Nuestro navegador va pisada por pisada a su destino, hasta
que encuentra a un ratero con el peor aspecto del mundo.
-Es verdad. El ser humano tiene una mente capaz de alcanzar fronteras
nunca antes vistas, pero por desgracia nos limita los deseos malignos; en
particular el egoísmo. Es ese es que nos ciega, ya que con ello no podemos
lograr llevar a la realidad el sueño de volar. Si la sociedad fuera menos tacaña
estaríamos en la cúspide del desarrollo.
-Eso es un tanto misántropo ¿no crees? – la cara del vago estaba serena.
Aquel que se atreva a entrar en este lugar será puesto a prueba con tres
imponentes desafíos, que son los siguientes:
1) Se debe buscar el verdadero camino que está oculto por una tela
de prejuicios. Esto con el fin de demostrar conocimientos.
2) Se busca el verdadero corazón de un ser bondadoso, justo y
compasivo. Por ende, debe pelear con el mayor enemigo del alma.
3) La siguiente prueba es la más difícil. El individuo debe entrar en
lo profundo de la humanidad y enséñales el lado correcto de las
cosas, para poder así ser el nuevo guía del mundo haciendo de la
conclusión una utopía.
Después de leer estas palabras, a Carlos le entró un sentimiento de
estarse preguntando las siguientes interrogantes: “¿Soy digno?” y lo más
importante: “¿He hecho el bien en mi vida para ser considerado digno?”.
Mientras Carlos se iba al fondo de las interrogantes comenzó a sentirse
inquieto; era como tener una voz en tu cabeza que te repetía varias veces de
forma chillona declarándolo en una risa estridente y macabra, preguntándote
una y otra vez la pregunta de si de verdad eres digno. Carlos al final decidió
dejar las dudas a un lado y entrar en el sombrío lugar.
Carlos se dio cuenta de que ese espejo no estaba ahí cuando llego, y con
paso lento se puso frente al espejo ornamentado con un gran círculo de oro.
Ahora se puso indagar en su mente, recordando la conversación con la librera,
el vago y con el señor de negro, para luego agarrar esos elementos y darse
cuenta de la repuesta, la cual dio en voz alta.
Ok. Entonces ¿Todo somos ese libro?- dijo está pregunta con el mismo
tono del señor negro.
Carlos se puso caminar recto hacia la puerta que era de hecho de colar
marrón con un pomo plateado, y, por última vez vio al hombre de negro, ya
que éste desapareció cuando Carlos volteo la cabeza antes de abrir la puerta.
La abrió, y lo que vio fue algo para salir corriendo lo más rápido posible
a un lugar seguro: la habitación es un lugar vacio completamente negro; no ese
negro de que no hay luz sino el negro de la nada: esa oscuridad en la que no
hay esperanza, ni escapatoria. Ahora Carlos estaba en el medio de esa
habitación. De pronto se asomaron unos ojos amarillos en la negrura.
-Buenos veamos- los ojos amarillos mostraron justo debajo una sonrisa
propia del Gato de Cheshire, y, de la oscuridad apareció un lago cristalino en
el piso-. Ahora veremos si de verdad le hiciste daño.
-Resulta ser que los padres se dieron cuenta de que necesita ayuda
tutorial- dijo con tranquilidad-, desde entonces su vida ha ido para mejor.
-Entonces- pasándose las manos por el cabello- ¿No soy una mala
persona?
Acto seguido vio unas escaleras ubicadas al lado de los ojos amarillos.
Eran de un maravilloso color dorado moneda. Carlos se fue corriendo hacia las
escaleras, y subió, y subió, hasta poder ver una luz al final del túnel vertical.
La mujer era de una gran piel blanca, ojos azules y de una gran estatura;
lo más característico era su rostro: un gran sol amarillo que parecía buscar
algo en las nubes.
-Si quieres ser guía de la humanidad, tienes que dejarte caer al vacío
para poder así demostrar que tienes la valentía de ser una buena luz- se acerco
de reojo al rostro de Carlos.
-Pero esto es una locura- se alejo de La Mujer Sol un par de pasos-. Voy
a morir aplastado contra el piso.
-El verdadero líder a veces tiene que hacer sacrificios por su pueblo; el
bien común siempre va poner sus interés sobre los tuyos para que así se pueda
crear a una sociedad sana y justa- dijo La Mujer Sol con tal indiferencia a las
suplicas de Carlos-. Tú eres el indicado, te enfrentaste al enemigo más
poderoso de un líder: tú
-Ya veo, entonces voy hacer el salto de fe para ayudar a todas esas
personas necesitadas.-en un estado de aceptación-. Ya cumplí con las otras dos
pruebas, no voy a rendirme, hare lo que el destino me diga, y mostrare a la
humanidad el verdadero sentido del sacrificio.